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AFECTACIONES DEL COVID-19 A PACIENTES CON TRASTORNOS DEL

METABOLISMO DE CARBOHIDRATOS, OBESOS, HIPERTENSOS Y CON PROBLEMAS

CARDIOVASCULARES

Presentado por:

Presentado a:

Universidad Metropolitana – Ciencias de la salud

Carrera - semestre

Barranquilla - Atlantico

2020
OBJETIVOS

Comprender las implicaciones que conlleva el virus COVID-19 a pacientes con trastornos

del metabolismo de carbohidratos, obesos, hipertensos y con problemas cardiovasculares.

Objetivos específicos

 Transmitir información veraz sobre el coronavirus y facilitar medidas básicas ante este

nuevo virus siguiendo las indicaciones de las instituciones de sanidad de nuestro país.

 Reconocer los síntomas del Covid-19, así como los factores de riesgo y la manera de

contagio para poner medidas adecuadas para no propagar dicha enfermedad.


INTRODUCCION

La COVID-19 es la enfermedad infecciosa causada por el coronavirus que se ha

descubierto más recientemente. Tanto este nuevo virus como la enfermedad que provoca eran

desconocidos antes de que estallara el brote en Wuhan (China) en diciembre de 2019.

Actualmente la COVID-19 es una pandemia que afecta a muchos países de todo el mundo.

La mayoría de las personas (alrededor del 80%) se recuperan de la enfermedad sin

necesidad de tratamiento hospitalario. Alrededor de 1 de cada 5 personas que contraen la

COVID-19 acaba presentando un cuadro grave y experimenta dificultades para respirar. Las

personas mayores y las que padecen afecciones médicas previas como hipertensión arterial,

problemas cardiacos o pulmonares, diabetes o cáncer tienen más probabilidades de presentar

cuadros graves. Sin embargo, cualquier persona puede contraer la COVID-19 y caer gravemente

enferma. El tiempo que transcurre entre la exposición a la COVID-19 y el momento en que

comienzan los síntomas suele ser de alrededor de cinco o seis días, pero puede variar entre 1 y

14 días.

Una persona puede contraer la COVID-19 por contacto con otra que esté infectada por el

virus. La enfermedad se propaga principalmente de persona a persona a través de las gotículas

que salen despedidas de la nariz o la boca de una persona infectada al toser, estornudar o hablar.
MARCO TEORICO

Covid-19 en pacientes con trastornos del metabolismo de carbohidratos

La diabetes mellitus tipo 2 y la hipertensión son las comorbilidades más comunes en

pacientes con infecciones por coronavirus. La evidencia emergente demuestra un importante

vínculo mecánico metabólico y endocrino directo con el proceso de la enfermedad viral. La DM2

y la hipertensión arterial se han identificado como las comorbilidades más comunes para otras

infecciones por coronavirus, como el síndrome respiratorio agudo severo (SRAS) y el síndrome

respiratorio del Medio Oriente (MERS-CoV).

Según varios informes, incluidos los de los Centros para el Control y la Prevención de

Enfermedades (CDC), los pacientes con DM2 y el síndrome metabólico podrían tener un riesgo

de muerte hasta diez veces mayor cuando contraen COVID-19. Aunque la DM2 y el síndrome

metabólico aumentan el riesgo de síntomas más severos y mortalidad en muchas enfermedades

infecciosas, hay algunos aspectos mecanicistas específicos adicionales en las infecciones por

coronavirus que requieren consideración por separado, lo que tendrá consecuencias clínicas para

un mejor manejo de los pacientes gravemente afectados,  un estado de inflamación

metabólica que los predispone a una liberación aumentada de citocinas. Para COVID-19, una

tormenta de citoquinas (es decir, niveles muy elevados de citocinas inflamatorias) se ha

implicado con la falla multiorgánica en pacientes con enfermedad grave3.

La inflamación metabólica también comprometerá el sistema inmunitario, reduciendo la

capacidad del cuerpo para combatir la infección, perjudicando el proceso de curación y

prolongando la recuperación, estos efectos no solo aumentan la presión arterial y potencialmente


causan hipocalemia, sino que también aumentan la permeabilidad vascular localmente,

aumentando el riesgo de síndrome de dificultad respiratoria. Además de un vínculo entre la

infección por coronavirus y la hipertensión arterial, parece haber un vínculo directo con la

diabetes tipo 2. En el páncreas, la unión del coronavirus del SARS (SARS-CoV, que causa el

SARS) a su receptor, ACE2, daña los islotes y reduce la liberación de insulina, a medida que el

páncreas endócrino humano expresa ACE2, el coronavirus puede ingresar a los islotes y causar

una disfunción aguda de las células β, lo que conduce a hiperglucemia aguda y T2DM6

transitoria.

Covid-19 en pacientes con obesidad

La obesidad no es un factor de riesgo para infectarse con el COVID-19 del que somos

conscientes hoy en día. Sin embargo, los nuevos datos sugieren que los pacientes que tienen

obesidad tienen más probabilidades de requerir cuidados intensivos para el COVID-19. Cuando

el cuerpo se inflama, el sistema inmunológico no responde bien a un agente infeccioso, en este

caso, un virus. "El exceso de grasa corporal puede llevar a un estado inflamatorio general del

cuerpo,"  el estado básico de inflamación que ya existe a causa de la obesidad se ve

incrementado por el COVID-19 y puede conducir a síntomas más graves de este virus, o a los de

condiciones no relacionadas. La inflamación, que se produce ya sea por la obesidad o por el

virus, también puede provocar la coagulación de la sangre en los pulmones, o la formación de

coágulos,  el coronavirus entra en las células a través del receptor ECA (enzima convertidora de

angiotensina 2) y con una cantidad más extendida de receptores ECA en el tejido pulmonar se

produce un aumento en la gravedad de los síntomas del COVID-19. Las células grasas suelen

tener más receptores ECA; por lo tanto, una teoría es que el virus puede causar con mayor
probabilidad una enfermedad grave. "Entonces la respuesta inmunológica puede conducir al

SDRA (síndrome de dificultad respiratoria aguda), que sobrepasa la capacidad de la persona para

obtener suficiente oxígeno y hace que necesite el respirador". Una complicación específicamente

relacionada con la obesidad es el síndrome de hipoventilación, en el que el exceso de tejido de la

pared torácica dificulta que los pacientes obesos respiren completa y profundamente, COVID-19

pueda exacerbar aún más la inflamación, exponiéndolos a niveles más altos de moléculas

inflamatorias circulantes en comparación con los sujetos delgados. Esta inflamación puede

producir una disfunción metabólica que puede conducir, entre otras patologías, a dislipidemia,

resistencia a la insulina, diabetes tipo 2, hipertensión y enfermedad cardiovascular, que también

se han considerado factores de riesgo de COVID-19, la obesidad disminuye la función pulmonar

a través de una mayor resistencia en las vías respiratorias y una mayor dificultad para expandir

los pulmones.

Covid-19 en pacientes hipertensos y con problemas cardiovasculares

Poco se conoce de los efectos del virus sobre el sistema cardiovascular, sin embargo, la

incidencia de síntomas cardiovasculares es alta, en parte debido a la respuesta inflamatoria

sistémica, a los trastornos del sistema inmunitario durante la progresión de la enfermedad y a

efectos directos sobre el sistema cardiovascular.

Los estudios han demostrado que los adultos mayores con comorbilidades tienen más

probabilidad de infectarse con el SARS-CoV-2, especialmente aquellos con hipertensión,

enfermedad coronaria o diabetes. Este mismo grupo de pacientes con enfermedad cardiovascular

previa, tienen más probabilidades de desarrollar síntomas graves; por lo tanto, representan una
gran proporción de muertes por COVID-19. Los pacientes con síndrome coronario agudo que

están infectados con SARS-CoV-2 a menudo tienen un mal pronóstico debido a que en estos

pacientes la reserva funcional cardíaca puede reducirse debido a isquemia y necrosis miocárdica,

inflamación, choque, hipoxemia grave e hipertensión pulmonar hipóxica; observándose una

mayor frecuencia de insuficiencia cardíaca, llevando a un deterioro repentino de la condición de

estos pacientes.

Las personas con enfermedades cardiovasculares e hipertensión (HTA) constituyen un

grupo de mayor riesgo para desarrollar síntomas graves por COVID-19. Los niveles de ACE2

pueden estar aumentados en personas con enfermedad cardiovascular. La alta incidencia

observada de síntomas cardiovasculares parece relacionada con la respuesta inflamatoria

sistémica, el efecto de la desregulación de ACE2, así como de la propia disfunción pulmonar y la

hipoxia. Todo ello resultaría en un daño agudo de las células miocárdicas, la incidencia de

síntomas cardiovasculares es alta y principalmente en aquellos pacientes con diagnóstico de

Insuficiencia Cardiaca, en parte debido a la respuesta inflamatoria sistémica, a los trastornos del

sistema inmunitario durante la progresión de la enfermedad y a efectos directos sobre el sistema

cardiovascular. Los órganos con alta expresión de ACE2 pueden ser los órganos diana de

COVID-19, debido a que estos órganos tienen un impacto mayor durante el curso de la

enfermedad. Ésta hipótesis deriva en la descripción del gran compromiso pulmonar desarrollado

en los pacientes graves, presencia de vasculitis sistémica e inflamación y disfunción de varios

órganos como el corazón, los riñones, hígado y las glándulas suprarrenales, los cuales llevan al

choque refractario y disfunción multiorgánica, razón de la mayor mortalidad en este grupo de

pacientes. Los pacientes con hipertensión suelen recibir tratamientos que influencian los niveles

de una proteína llamada Enzima Convertidora de Angiotensina II. Esta proteína está involucrada
en el mecanismo que el coronavirus usa para multiplicarse al interior del organismo. Es posible

que esto ocasione mayor gravedad de la enfermedad en pacientes hipertensos.

Medidas de prevención

Toma las precauciones adecuadas e infórmate bien para protegerte y cuidar de quienes te

rodean. Sigue las recomendaciones de los organismos de salud pública de tu zona.

Para evitar la propagación de la COVID-19:

 Lávate las manos con frecuencia. Usa agua y jabón o un desinfectante de manos a base de

alcohol.

 Mantén una distancia de seguridad con personas que tosan o estornuden.

 Utiliza mascarilla cuando no sea posible mantener el distanciamiento físico.

 No te toques los ojos, la nariz ni la boca.

 Cuando tosas o estornudes, cúbrete la nariz y la boca con el codo flexionado o con un

pañuelo.

 Si no te encuentras bien, quédate en casa.

 En caso de que tengas fiebre, tos o dificultad para respirar, busca atención médica.

Llama por teléfono antes de acudir a cualquier proveedor de servicios sanitarios para que te

dirijan al centro médico adecuado. De esta forma, te protegerás a ti y evitarás la propagación de

virus y otras infecciones.


CONCLUSION

La infección por COVID 19 es mas probable en pacientes con enfermedad

cardiovascular, la edad y las múltiples comorbilidades empeoran el pronostico. Adicionalmente

estos pacientes están presentando una mayor prevalencia de arritmias, lesión miocárdica,

miocarditis, insuficiencia cardiaca, e infartos (de hecho se pueden encontrar síntomas

cardiovasculares predominando sobre los respiratorios).

Nos encontramos frente a una pandemia, por un virus con una morbilidad y mortalidad

importante, que no debe generar pánico, pero si concientizarnos sobre la implementación de

medidas de prevención con el fin de mitigar su propagación. Esto debido a que el mayor impacto

que esta generando este virus es a nivel social y económico, además de saturar los servicios de

salud. Las medidas de prevención deben intensificarse en la población mayor de 60 años y con

comorbilidades, los cuales son los que tienen mayor tasa de complicaciones y mortalidad

asociada. Es fundamental que los trabajadores de salud implementen medidas de prevención,

debido a que son un grupo de riesgo, vulnerable y de alto valor frente a un incremento de la

epidemia. Esto implica el cumplimiento de medidas de aislamiento e higiene de manos acorde a

los 5 momentos de la OMS con técnica adecuada.


BIBLIOGRAFIA

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