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El poder oligárquico de inicios del siglo XX en el Perú

El Perú a inicios del siglo XX, se ve marcado por una serie hechos desventajosos para la
mayoría de nuestra sociedad culturalmente heterogénea , propiciados por la oligarquía
peruana, a través de un proyecto económico impulsado para el beneficio de algunos
terratenientes de nuestro país, quienes asolapados en la poca presencia del estado, comete
una serie de excesos contra la clase trabajadora, sin embargo surgen movimientos socio
políticos que ayudado por el contexto mundial de aquel entonces, propiciaron un nuevo
pensamiento con aires de cambio.

La Oligarquía peruana estaba formada por familias propietarias de grandes predios


urbanos, haciendas productoras de azúcar y algodón, prestigiosos abogados , médicos
notables, que llegaron a formar partidos políticos con fuerte influencia en las decisiones de
nuestro país. Como señala Gilbert (2019), “Generalmente, los 29 Oligarcas poseían fortunas
acumuladas de la exportación, minería, finanzas y comercio durante finales del siglo XIX”, y
que continuaron llevando adelante un proyecto económico basado en las exportaciones
alentadas por la industrialización europea provocado la expansión de las empresas, que se
volvieron “más burguesas a condición de ser cada vez menos nacionales” como lo menciona
Heraclio Bonilla, sobre todo con capitales de EEUU e Inglaterra principalmente.

La introducción de máquinas adquiridas con capitales extranjeros, provoco desempleo


en la cadena productiva excedente y el poderío de los hacendados azucareros de la costa norte
de nuestro país. Un Hacendado podría llegar a tener 20 o 30 mil hectáreas como lo señala
Bourricaud (1969), ante la demanda europea deciden aplicar estrategias poco honestas,
contratando a “enganchadores” se encargaran de “atraer” mano de obra barata para las
haciendas o minas sobre todo en la sierra central y sur, y en la amazonia peruana, obligando a
trabajar gratis ciertos días de la semana, pagándole una remuneración que está muy por
debajo de los mínimos legales fijados por el gobierno aparente. Como podemos apreciar los
trabajadores del campo y los obreros de la ciudad estuvieron al margen de esta aparente
bonanza económica del Perú, auge que respaldaban los presidentes, en regímenes que
favorecía el poder presidencial al ser los dueños de las plantaciones de azúcar o los miembros
de familias azucareras. Tal fue el caso de los presidentes Eduardo López de Romaña, José
Pardo y Augusto B. Leguía. Gilbert (2019)
Ante esta coyuntura, como lo señala Klaren, (20199), surgen contados movimientos
obreros y sindicales que se vieron alentados por los sucesos acontecidos en la Revolución
Rusa quienes prometían el surgimiento de un país donde los trabajadores serían los dueños de
su destino; estas ideologías se vieron reforzadas por la aparición de figuras como José Carlos
Mariátegui o por la huelga de 1918 -1919, suscitada por la reducción de la jornada de trabajo
a 8 horas, hecho que marcó el inicio de una nueva etapa en la historia de los movimientos
obreros quienes pedían mejores condiciones de trabajo y que a su vez trajo fortaleció los
movimientos sindicales, que más tarde provocarían el fin de esta república Aristocrática.

Haciendo una comparación de este contexto analizado con nuestra actualidad,


podemos concluir que existen similitudes con respecto a continuar basando nuestra economía
en las exportaciones tradicionales, como el petróleo o minerales y demás, con capitales
extranjeros, a cambio de una mano de obra barata y servil, pero sin líderes políticos probos
que nos ayuden a salir de este letargo en el que estamos cayendo sin esperanza alguna.

Referencias bibliográficas.

 Bourricaud, F. (1969). La oligarquía en el Perú. Francisco Monclao editor. Lima. 1er


Edición.
 Contreras, C. y Zuloaga, M. (2014). Historia mínima del Perú. México, D.F.: Turner, El
colegio de México, Paginas 214-217.

 Klaren, P. (2004). Nación y Sociedad en la historia del Perú. IEP Lima.

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