SACRAMENTO DE LA RECONCILIACION
SITUACIÓN ACTUAL
A continuación se presentan algunos aspectos del
contexto antropológico, cultural, social, eclesial y pastoral
fruto de la observación de la realidad. Estos aspectos
deberán ser discutidos y complementados por los
participantes en el curso de reconciliación – unción.
1. Aspecto antropológico:
1.1.Autonomía del ser humano con respeto a lo
religioso. La explicación de la realidad no depende
del mundo de lo religioso. Se pasó de un
teocentrismo a un antropocentrismo.
1.2.Desreligionización de la conciencia: por lo mismo,
la conciencia no está regida por los principios
religiosos sino por el entorno cultural
secularizado.
1.3.Laxitud de la conciencia moral: aquellos principios
morales rigurosos y escrupulosos han cedido
terreno la autonomía personal. Poco a poco se va
imponiendo el criterio de comportamiento que
nace de las propias convicciones y necesidades.
Carlos Julio Rozo Rubiano, cmf
1.4.Crisis axiológica: transmutación de valores: lo que
antes se consideraba un valor inmutable ahora ha
pasado a un segundo plano. Nuevas actitudes y
comportamientos manifiestan una nueva
categoría de “valores” no suficientemente explícita
ni epistemológicamente fundamentada.
1.5.Desplazamiento del “sentido de la culpa” de lo
religioso a lo psíquico: la conciencia de
culpabilidad de un determinado acto debe pasar
primero por el nivel psíquico. Hay que indagar si
determinado comportamiento recurrente obedece
a una actitud conciente o a un mecanismo
inconciente. Casi diríamos que la moral le está
cediendo el puesto a la psicología y el
confesionario al consultorio. El confesor se va
convirtiendo en terapeuta.
2. Aspecto cultural:
2.1.Tendencia secularista: la cultura prescinde de
Dios y de lo religioso. Se afirma la autonomía de
la ciencia y de la razón.
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 2.2.Ambiente de escepticismo y ateismo práctico: en
muchos sectores se va perdiendo el sentido de lo
divino, de la trascendencia, de lo sagrado. Esto
afecta la estructura profunda de la persona
creyente. Se pierde el horizonte de lo divino. Solo
se afirma lo humano con grandes avances pero
también con consecuencias preocupantes.
2.3.Sensualismo y permisivismo en el manejo de las
relaciones: por lo mismo todo es válido. Se
debilita el sentido de norma moral. Nuevamente
el sujeto se convierte en criterio individual de
comportamiento.
2.4.Tendencia hedonista: primacía de las sensaciones
placenteras: lo sensacional, espectacular,
fantástico atrae la atención de todos,
particularmente de las generaciones jóvenes.
Búsqueda de sensaciones placenteras por medios
muchas veces nocivos para la salud física y
psíquica de las personas.
2.5.Subjetivismo comportamental: por lo tanto, el
comportamiento queda reducido a lo meramente
sujetivo. Afirmación exagerada de la
individualidad lleva al individualismo, aislamiento
y soledad.
3. Aspecto social:
3.1.Globalización económica: la economía neoliberal
se constituye en ley obligante para todos. El
neoliberalismo no es solo una teoría o un sistema
económico. Es una filosofía, un estilo de vida, una
manera de relacionarse interpersonalmente. Una
construcción social y cultural.
3.2.Lógica del mercado: todo está determinado por la
ley de la oferta y la demanda. Las relaciones
humanas y sociales se mercantilizan. El capital, o
valor de cambio monetario, se convierte en un
fetiche (ídolo). La vida y la dignidad del ser
humano se convierte en una mercancía a la que
se le coloca precio, valor monetario comercial: esa
es la filosofía del secuestro y del sicariato.
3.3.Consumismo y utilitarismo: como consecuencia de
lo anterior, la mentalidad que va cundiendo la
sociedad es el consumismo. La industria y el
comercio se inventan fácilmente necesidades y
mecanismo de comercialización que las personas
terminan comprando cosas innecesarias par la
vida, incluso, contrayendo grandes deudas con tal
de estar al día con el ambiente social. También el
utilitarismo se convierte en pauta de
comportamiento y convivencia. Solo tiene valor lo
que sirve material y cuantitativamente. Lo demás,
lo espiritual, lo lúdico, lo estético, la gratuidad, lo
místico y lo trascendente pasan a un segundo
plano.
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3.4.Violencia sistemática generalizada: Basta echar un
vistazo a un diario o un telenoticiero para constar
que el ambiente que se respira es de violencia de
todo tipo. No solo la violencia de la guerra o de
los conflictos armados. También la violencia
intrafamiliar, infantil, contra la mujer, la violencia
étnica y racial, la violencia económica, la violencia
subversiva y represiva; la violencia de los MCS,
etc.
3.5.Dolo y corrupción como criterio de convivencia
social: El engaño, la mentira, la doble moral, la
estafa, el robo, la manipulación de las conciencias
se va convirtiendo en un dinamismo cotidiano que
determina la convivencia humana. La corrupción
como pérdida de criterios ético, de rectitud,
lealtad, coherencia, verdad y transparencia han
pasado a un segundo plano. La primacía es la ley,
no solo del más fuerte, sino del más tramposo y
hábil para engañar y manipular la información y la
justicia.
4. Aspecto eclesial:
4.1.Desplazamiento de la institución católica:
asistimos también a la pérdida de protagonismo
de la Iglesia católica como institución. Aún
conserva mucho poder y prestigio en algunos
ambientes y sociedades. Sin embargo la libertad
religiosa ha provocado el desplazamiento de la
hegemonía del catolicismo y el cristianismo. Hay
apertura a otras confesiones y denominaciones
religiosas, filosóficas, cristianas y no cristianas.
4.2.Proliferación de denominaciones religiosas:
cristianas y no cristianas: Como consecuencia de
la libertad de culto y la tolerancia religiosa se ha
desbocado la aparición de grupos religiosos de
todo calibre. Merecen respeto y especial atención
las grandes tradiciones religiosas no cristianas.
También las Iglesias históricas serias merecen
atención especial. Lo que preocupa son los grupos
sectarios, cerrados en sí mismo, con una
espiritualidad alienante, intimista y totalmente
descomprometida. Algunos de ellos al servicio del
imperio de turno, justificando sus prácticas
injustas y violentas contra los pueblos más
pobres.
4.3.Espiritualismos intimistas y evasionistas: proliferan
por todas partes propuestas espiritistas, mágicas
y alienantes. Basta con caminar un rato por el
centro de la ciudad para constatar este hecho.
Ofertas de todo tipo que terminan alienando y, en
muchos casos, estafando incautos.
4.4.Subjetivismo religioso – Afirmación del individuo
sobre lo colectivo: en algunos sectores sociales de
poder hay una tendencia camuflada de querer
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 limitar lo religioso meramente a la esfera de lo
personal individual quitándole la fuerza colectiva.
También hay propuestas religiosas y sectores
eclesiales que llevan esta misma tendencia.
5. Aspecto pastoral:
5.1.Reduccionismo sacramental: separación fe/vida:
Se constata con preocupación la separación entre
la vida y la celebración de la fe. Se puede ser
injusto, llevar una vida doble, y “asistir” sin
ninguna dificultad a un acto religioso. Pareciera
que la vida con sus problemas corre por un lado y
lo celebrativo religioso tuviera su propio cause.
5.2.Rito sacramental desconectado del proceso
sacramental: Por otra parte, la preocupación de
muchos creyentes es celebrar los sacramentos por
simple tradición, costumbre familiar o social.
Generalmente, no se encuentra una conexión
entre cada sacramento a lo ser el orden en al
albún familiar. Por lo tanto, la celebración del
sacramento no obedece al crecimiento y nivel de
maduración de la fe del creyente sino a
momentos puntuales que se cumples como
requisitos para saltar a otro sacramento. El caso
más claro es la confirmación como requisito para
el matrimonio. De igual forma pasa con el
sacramento de la reconciliación penitencial: en la
mayoría de los casos es un requisito para casarse
o confirmarse o hacer la primera comunión. Sin
conciencia de lo que significa vivir un proceso
maduración y compromiso con el Reino.
5.3.Visión mágica de lo sacramental: Aunque el
ambiente que se respira está cargado de
secularismo, paradójicamente existe una
tendencia mágica en torno a lo religioso y,
particularmente, de lo sacramental. Hay que
celebrar el sacramento para evitar posesiones
diabólicas, influencias de espíritus malignos e
intervención de fuerzas extrañas y sobrenaturales.
En cuanto a los sacramentos de la reconciliación
penitencial y unción de los enfermos nos
encontramos que estos sirven para espantar estas
presencias malignas o evitar el dolor y la
enfermedad.
5.4.Antitestimonio de los agentes de pastoral
(ministros): Otro problema serio que ha
provocado grandes escándalos en diversos
ámbitos de la sociedad es la falta de coherencia
en los ministros y agentes de pastoral. Las vidas
dobles, los escándalos sexuales y económicos, las
alianzas con organizaciones generadoras de
violencia, etc. Van quitando credibilidad a quienes
se les ha encomendado la formación de la
conciencia moral y la “ad-ministración” de los
sacramentos. Por otra parte, no es raro encontrar
pastores, catequistas y educadores de la fe que
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 no está del todo convencidos de la necesidad y
eficacia de los sacramentos, particularmente, de
la reconciliación penitencial. ¿cómo convencer a
otros de lo que personalmente no se cree?
5.5.Catequesis demasiado académicas y poco
vivenciales: En algunos casos, la formación
catequística (didascalia) gira en torno al
aprendizaje de contenidos meramente doctrinales
que no tocan la vida del creyente. Aún persisten
en algunos lugares los famosos “catecismos” para
preparar sacramentos. Incluso, la idoneidad para
acceder a un sacramento se limita al estudio
memorístico del catecismo. No se desconoce el
gran esfuerzo que se ha hecho en la producción
de guías de catequesis, que enfatizan la
dimensión práxica y vivencial de la fe, pero aun
queda un buen trecho por recorrer. Tal vez los
sacramentos de la reconciliación penitencial y
unción de los enfermos sean los menos
preparados catequéticamente hablando. Se limita
a la catequesis recibida en la preparación a la
comunión y al bautismo.
5.6.Afirmación de lo punitivo frente a la necesidad de
la conversión: un aspecto que aún se sigue
reflexionando tiene que ver con las designaciones
que se le han dado a estos sacramentos. El
sacramento de la “penitencia” se enfatiza el
aspecto punitivo y no la dimensión de la
misericordia y la reconciliación propio del mismo.
De igual manera sucede con la unción de los
enfermos. Se le denomina “extrema unción”,
como algo reservado para la hora de la muerte.
Se minimiza la dimensión eclesial, fraternal,
solidaria de este sacramento.
5.7.Reduccionismo jurídico – sacramental: Los
sacramentos, en general, está condicionados a lo
jurídico. Sobre todo, el caso del bautismo, la
confirmación (necesaria para el matrimonio
católico) y el matrimonio. En el caso de la
reconciliación se la considera como un
mandamiento de la Iglesia católica que “toca” que
cumplir. No como un medio de crecimiento y de
maduración de la experiencia de fe.
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 PARA REFLEXIONAR:

1. ¿Encuentras alguna relación entre el contexto social, cultural y eclesial y la celebración de los
sacramentos de la reconciliación penitencial y unción de los enfermos?

2. ¿Cómo se preparan y celebran los sacramentos de la reconciliación penitencial y unción de los

enfermos en el lugar donde te desempeñas apostólicamente? ¿Qué aspectos positivos anotas? ¿Qué
deficiencias encuentras?

3. Si estuviera en tus manos hacerlo ¿Qué cambios sustanciales plantearías en la preparación y

celebración de los sacramentos de la reconciliación penitencial y la unción de los enfermos?