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Andueza Maria - Comentario de Textos Latinos 1 (Catulo Virgilio Y Juvenal) PDF
Andueza Maria - Comentario de Textos Latinos 1 (Catulo Virgilio Y Juvenal) PDF
Comentario
de Textos Latinos,
1
(Gatulo, Virgilio y Juvenal)
Comentario de Textos
Latinos, 1
(Catulo, Virgilio y Juvenal)
ISBN 968-58-0463-X
PRELIMINAR
La presente investigación h a tratad o de buscar cam inos crítico s que
conducen al acercam iento m etodológico de los tex to s latinos en for
m a sistem ática y didáctica con el fin de proporcionar al estudiante
que se inicia en el fértil cam po del com entario de textos, u n a m e to
dología de análisis sólida, coherente y sencilla que le perm ita adqui
rir herram ientas intelectuales útiles para futuros trabajos. Ju stam e n
te, la búsqueda de estas técnicas es la que da unidad a este prim er
m anual de Com entario de te xto s latinos I, cam po abierto a futuros
colaboradores interesados en este tip o de estudios. El análisis y el co
m entario devienen la vía habitual de acceso a la obra literaria. Siem
pre el trabajo sobre te x to s es im portante tanto en lenguas y vivas
com o en lenguas clásicas, pero creo que adquiere pleno sentido en
estas últim as. Descubrir el valor literario y hum ano en las obras de la
antigüedad es todavía más difícil; solam ente u n com entario riguroso
y fiel p o d rá captar el valor cabal que encierra la literatura clásica,
vigente en la actual p o r ser fuente inagotable de vida, hum anism o y
arte.
Cualquier cam ino seguido en el com entario es válido si contribuye
a explicar m ejor los poem as; rechazable si no logra este propósito.
Cada u n o de los poem as com entados en este trabajo, sugirieron por
ellos mismos su propio m étodo de análisis; las aproxim aciones son
distintas —según la índole de los te x to s— aunque evidentem ente se
unifican en los principios generales que conlleva to d o análisis. La
búsqueda de nuevas perspectivas críticas h a estado siempre condicio
nada p o r el te x to que, generoso, h a entregado los respectivos co n tex
tos q u e lo nu triero n (históricos, sociológicos, psicológicos, literarios,
etcétera) y , sobre to d o , la visión del m undo del p o e ta en u n hic et
nunc que su valor po ético y hum ano hace eterno y que, inserto en
nuestro tiem po, perdura en el h o y con igual intensidad que en el
ayer.
Cabe aclarar que m e he dirigido directam ente al trabajo sobre el
tex to y he prescindido de elaborar abstracciones sobre el m ism o,
aunque de hecho los elem entos teóricos sustentan el análisis, pero
5
para m i in tento era más im p o rtan te bucear en la corriente po etica de
Catulo, Virgilio y Juvenal.
Los análisis que contiene este m anual se realizaron en distintas
ocasiones y tiem po, y a con fines didácticos o m eram ente de investi
gación. He preferido conservarlos tales com o nacieron. De ah í algu
nas inevitables repeticiones y a que siem pre la orientación m eto d o ló
gica estuvo presente.
En el prim ero de los poem as analizados, Miser Catulle, desinas
ineptire, carm en V III de Catulo, he buscado las recurrencias lingüís
ticas y literarias, la interrelación de las mismas en los respectivos n i
veles de análisis y, p o r ende, la unidad del mensaje porque en poesía
el concepto de recurrencia va vinculado íntim am ente con el de u n i
dad; además, la recurrencia en el nivel form al puede interpretarse
com o el deseo del p o eta de insistir en determ inados aspectps o des
tacar partes específicas del lenguaje poético; p o r o tra p arte, la m ism a
recurrencia habrá de estar presente en todos los niveles del po em a y
ninguno de ellos opera independientem ente de los otros. Es más:
todos coinciden en señalar el m ism o sentido en el carm en V III, La
correspondencia de los distintos niveles perfila u n factor com ún, di
nám ica in tern a del te x to , savia del poem a; detectar este elem ento es
necesidad urgente cuando se in te n ta captar el espíritu del te x to p o é
tico. El segundo te x to , la Cuarta Bucólica de Virgilio, Sicelides M u
sae, paulo maiora canamus, la búsqueda partió de la localización del
significado; u n a vez hallada la idea central de la “ Egloga c u a rta ” ,
estudié el uso particular de los significantes, hecho po r Virgilio, para
la realización del tem a; con fundam ento en el análisis previo realiza
do, valoré en form a integral y crítica el te x to literario; p o r últim o,
detecté el grado de com unicación del poem a dentro del particular
sistem a de signos en el cual se incluye e interpreté las conclusiones
que del te x to se desprenden. Finalm ente, en la Tercera sátira de J u
venal, Quamuis digressu ueterís confusus amici, traté de establecer
la relación texto-contexto y dem ostrar que las aparentes digresiones
servían al p o eta para afianzar más y más su intencionalidad poética,
la unidad del poem a; justam ente, p o r la recurrencia de contextos, En
sum a, en todos estos estudios, he tratad o de encontrar el sentido del
mensaje poético y la estrecha vinculación que existe entre el co n te
n ido y su expresión porque es m uy im portante detectar la form a
idiom ática que hizo posible la realización del tem a, id est: los recu r
sos form ales que lograron que los tres poem as estudiados sean para
la p o sterid ad ejemplos clásicos de arte im perecederp.
6
Quizá parezca excesiva la m etodología del análisis, pero se h a que
rido dar u na técnica de trabajo rigurosa en el in ten to de iniciar al es
tudiante en un acercam iento serio al tex to . Por o tra parte, la varie
dad de enfoques perm itirá al incipiente investigador, la oportunidad
de seleccionar aquellos procedim ientos que le sean más útiles para el
trabajo que p retenda realizar, según sus particulares intereses.
Quiero expresar m i gratitu d al m aestro R oberto Heredia, coordi
nador de Letras Clásicas de la Facultad de Filosofía y L etras de la
UNAM, p o r su interés siempre renovado en la m etodología del Co
m entario de te x to s y a cuya iniciativa se debe en parte la elaboración
de estas notas de clase; al d o cto r Germán Viveros, director del
Centro de Estudios Clásicos, quien acogió con entusiasm o la idea de
reunir los estudios m etodológicos y didácticos realizados sobre la
literatura clásica latina. Y al d o cto r R ubén Bonifaz Ñ uño, director
del In stitu to de Investigaciones Filológicas, —last b u t non least— por
sus valiosas sugerencias durante el desarrollo de la investigación.
M.A.
7
RECURRENCIAS LINGÜISTICAS Y LITERARIAS
,
MISER CATULLE DESINAS INEPTIRE
INTRODUCCION
11
lenguaje, com binará el léxico en u n a secuencia lineal que refleje su
intención. Y esto en todos los niveles de la com unicación. Por ejem
plo, el verso noveno del carm en V III, objeto de nuestro estudio:
12
El propósito del análisis tam poco h a sido realizar un exam en
exhaustivo de tipo lingüístico; esta clase de estudios es im prescindi
ble, pero no suficiente. Si el poem a necesita ser analizado desde bases
lingüísticas, tam bién es conveniente interpretarlo a la luz de códigos
de otras culturas. Porque el análisis aséptico de las estructuras de la
lengua no alcanza a explicar el poem a ni la em oción poética, la cual
debe ser contem plada desde ópticas más amplias. La labor del crítico
literario es el estudio global de la significación del objeto po ético (el
qué) y el estudio de su realización práctica (el cóm o) dentro del ám
b ito de la cultura que lo vio nacer. Como dice R ubén Bonifaz Ñ uño;
“Para llegar a expresarse originalm ente un p o eta requiere los m edios
que le proporciona la tradición cultural donde se halla injerido, y que
él enriquece o copia o m odifica de acuerdo con sus individuales
condiciones . ” 4 Por ta n to , la segunda aproxim ación, después de la del
nivel descriptivo, es interpretativo ya que se trata de localizar otros
códigos culturales para la consecución del contenido del poem a.
Señalar las recurrencias sintácticas y sem ánticas com o lo h a hecho
Levin 5 es un paso hacia la investigación de la ciencia del lenguaje; es
explicar parcialm ente el poem a. Sin em bargo, las recurrencias en
todos los niveles determ inarán el com ún denom inador de la integra
ción final. Esto es: la unidad del poem a. Con el conocim iento del
mensaje, la valoración crítica y estética del tex to se facilita en o r
m em ente.
Sólo se realiza la p o esía plenam ente cuando el le cto r es capaz de
descubrirla en el te x to poético, el cual se caracteriza frente al lengua
je llano p o r su opacidad plurisem ántica. A partar ese velo e iniciar la
captación de la luz p o ética en u n a form a m etodológica es otro de los
objetivos;, de este trabajo. La previá fragm entación en niveles parcia
les de recurrencias h a sido el paso sistem ático necesario para lograr la
integración total, unitaria del poem a. Porque el carm en VIII d e Catu
lo tiene eficacia com o mensaje literario p o r la presencia sim ultánea
de todas sus partes. Por ello, en prim er lugar, la atención a éstas,
pero siempre teniendo en cuenta que son elem entos integradores de
un todo.
13
1.1. E l poem a
14
n i h a de pedirte n i rogarte, enemiga;
mas cuando n o te ruegue, tú has de dolerte.
11 ¡Ay de ti, infam e ! ¡ Se te guarda qué vida !
¿Quién, ho y , irá a ti? ¿Q uién te verá b onita?
¿A quién, h o y , am arás? ¿De quién dirán que eres?
¿A quién besarás? ¿A quién m orderás los labios?
Mas tú , Catulo, b ien afirm ado, aguanta.
4. METRICO
2. FONICO
RITMO 3. TONICO
4. PSIQUICO
15
1.2.1. Métricas
VIII
1
—i 2 i 3 — 4- i -A-
M iser IC átullle, íd e l sïhas lïh e p ltïre ,
Ë t quod luîdes Ipërislsë, ^ p érld itu m I ducas.
Fulse Ire quon Idam ^can Idïcli I tïb i Isoles,
Cum uen Itita Ibas/'quo I p ü d lia d u Icebat
5 A m alia no Ibis /'q u an lt(u m ) am alb ft ur I nulla.
rb(i) illa m u lita /í'tum I io c o Isa fï lebáñt,
Quae tu I uole Ibas H n êc I püèl lia no llebat.
Fulse Irë ue Irë IIc a n Idïclï I tïb î I soles.
Nflnc r(am) i Ilia n on I u o lt; I l tu I quoqu(e,)
[ in Ipotens, I n o lï, ]
10 Nec quae I fü g it I secta Irë, II nec I m iser I u lu e,
SSd obs Itfnalta m en Itë ^për Ifër, ob Idura.
VSle, püël Il3. II Iam I Catul litis ob Idurat,
Nec t e l rëq u ï Iret /'nec I roga lbft In luí tarn ;
A t tu I dSIe Ibis, ^cum Irô g a lb ën s I nulla.
15 Sceles Ita, uae I te ! H quae I tïb î I m ânët I u ita !
Q uis nunc I t(e) ad i Ibit? H cu l I u ïd ê lb ë rlï I bella?
Quem nunc I âm albïs? H culiuàf esIsë dîlcëris?
Quem bals la Ibis? I l cüi I làbëî lia m orldebis?
A t tu, I C âtulllë, H d e sltîn a ltü s obi dura.
16
En todos los coliam bos del poem a coincide a m enudo el ritm o del
verso; el acento del axis (ictus) rítm ico se encuentra siempre en la
tesis (descenso, larga) del sexto pie:
( v .2 )
verso que es, asimism o, ejem plo de hepthem ím eres (= cesura tras la
tesis del cuarto yam bo).
1.2.2. Fónicas
Observemos los em parejam ientos fonéticos hom ófonos del p oem a,
que constituyen asim ism o'apaream ientos m étricos:
a-u destinatus, 19
u tu, 7
u A t tu , 14
u A t tü, 19
U. N ünc, 9 u quan t(u m , 5 uo quondam , 3
u nunc, 16 u cum , 4 uo quoque, 9
u nunc, 17 u cum , 14
u tu m , 6
17
Fulselrë quonldam can Idídi I tïb i soles, 3
Fulse Ire u êlfë c a n ld id iltïb i soles, 8
rim as a distancia:
ua obdura, 1 1 ,1 2 , 19
ue Câtullë, 1, 12, 19
e-a piiellâ, 4 ,1 2
N e c .. . nec, 13
18
(4, 12), illa (9). La aliteración de la reiterativa q, subraya con dureza
fonológica al supuesto rival del p o eta: Quts, cui, QÜëm, cuiüs, Q uëm ,
cïïΊ, w . 16-18).
D om inan en el poem a las vocales débiles y oscuras (u-i). La evoca
ción del poem a (Fulsere, 3-8) se abre y clarifica con la presencia de
vocales abiertas (a-o-e- cinco veces), pero se establece sim ultánea
m ente el equilibrio p o r la presencia de la i (=cuatro veces). En el sis
tem a consonántico tienen preem inencia las guturales: c, qu, n ('Catu
lle ,/ guod, / M m e).
R esta decir que Catulo n o ha usado el ritm o estrófico; el p o em a
constituye una sola estrofa, expresión fónica del mensaje breve y di
recto , de u n a sola pieza.
1.2.-3 Tónicas
1.2.4 Psíquicas
19
Catulle, 1 puella, 4, 7
Catullus, 12 y am ata, 5
C atulle, 19 lila, 9
(no m isero) /
nec n u se r, 10 / Scelesta, 15
La dislocación sintáctico sem ántica provoca u n rom pim iento rítm ico
del sentido en los versos 15-18. El ritm o es quebrado —reiteradas r e
peticiones de la cesura en el centro del coliam bo—y subraya la bús
queda de suplicios para la am ada ingrata; la separación física de los
placeres del am or coincide con la cesura entre los lím ites del verso y
los con stituyentes sintácticos. La declinación del reflexivo qui-quae-
q u o d sugiere la recurrencia a la im agen del am ante-rival de Catulo y
configura u n ritm o obsesivo que parece atorm entar al p o eta; ritm o
co rtad o y duro del apostrofe.
La secuencia m étrica se adecúa al ritm o psíquico del co n tenido.
Consecuentem ente la m ateria rítm ica se convierte en fo rm a expresi
va. La m elodía del poem a se m anifiesta en u n a tonalidad len ta y
oscura en que se destacan las vocales largas y el to n o descendente. La
triple recurrencia fónica del verbo obdüra-obdura-obdura (w . 1 1 ,
1 2 ,1 9 ) tiene u n ritm o grave, largo y triste , n o ta dom inante del poem a.
E n sum a: puede afirm arse que existe en el poem a la relación soni
do-sentido: el acento largo de la últim a tesis da origen a que se le lla
m ara a este verso coliam bo o escazonte, es decir, verso cojo porque
parece com o si se arrastrara lentam ente en el poem a. A sí se explica
que Catulo eligiera (quizá afluyó espontáneam ente a su verso) este
m etro p ara su po em a de ira y desesperación contenidas. En m om en
tos de furia, la expresión oral sufre trastornos de orden fonético.
U na de esas alteraciones es cuando la voz se hace más grave, más
len ta y cancaneada, se silabea con le n titu d p ara subrayar enfática
m ente la cólera reprim ida y el enojo. Cabe aclarar que el carácter de
las obras literarias com puestas con yam bos cojos es, en su m ayor
p arte, satírico y agresivo. El verso quebrado, el m etro irregular e
inarm ónico eran propios del habla de tab ern a o burdel. El hiponac-
teo se extendió luego a la tragedia y a la com edia y encontró m ucha
aceptación entre el público, razón p o r la cual fue m uy utilizado p o r
20
los poetas. Cabe recordar que el inventor del hiponacteo fue el griego
H ipponax (s. V I a.C.) quien lo usó en poem as violentos y agresivos.
Siglos más tarde, C atulo hace po p u lar en R om a o tro verso m u y se
m ejante: el escazonte. Se observa que el p o e ta se n tía predilección
p o r los finales difíciles y su afán era la de evitar la cesura h epthem í-
meres de los poetas alejandrinos. Catulo es u n innovador que se per
m ite m uchas libertades poéticas; u n a de ellas, el hacer caso om iso de
la m étrica de la época.
R ubén Bonifaz Ñ uño señala que “ Catulo em plea en sus poem as
u n a decena de esquem as m étricos diferentes y entre ellos u tiliza el
trím e tro yám bico hiponacteo, llam ado tam bién escazonte o coliam
b o , en los cárm enes V III, XXII, XXXI, XXXVII, XXXIX, XLIV,
LIX, y L X ” . 8 Todos estos poem as se distinguen p o r su tono violento
y agresivo (VIII: ataque e insultos a Lesbia; XII, insultos a Sufeno,
rival p oético de Catulo; XXXI, XXXVII, XXXIX, XLIV: c o n tra la
avaricia; LIX: burlas a R ufo; LX: invectivas contra la am ada ) . 9
Dado el carácter violento, im petuoso y airado de Catulo, ¿qué
form a m étrica de expresión req u ería p ara u n poem a de la ín d o le del
carm en V III? La respuesta es obvia. El m etro cojo o coliam bo p o r su
ru p tu ra m étrica, su estru ctu ra quebrada e irregular, era el cauce ade
cuado p o r donde p o d ía desbordarse el grito ro to , p leno de virulencia.
Para el am ante saturado de ira y ansioso de venganza, el hiponacteo
era el conducto más propio; el coliam bo h a b ría de reflejar m ejor que
cualquier otro m etro el estado de ánim o quebrado del p o eta veronés.
1.3.1. Secuencias
8 Ibid., p. LXXXIV.
9 Ibid., p. XI.
21
tram os el signo ortográfico del p u n to al final de los versos 2, 5, 7, 8 ,
11, 14, 15, 16, 17, 18 y 19; p u n to y com a, después del verso 13;
com a, detrás de los versos 1, 3, 6 , 9 ,1 0 y 12. E n sum a, contam os los
siguientes segm entos sintácticos o secuencias que ordenam os n um éri
cam ente com o u n a ayuda didáctica p ara el análisis:
Secuencias Versos
22
m an u n solo bloque sintáctico p o r ser reiteración de u n a m ism a fase
sem ántica del poem a.
23
24
PERSONAS GRAMATICALES
la .
yo el—' ==^ ''5 la " ella
el p o e ta Catul<3 Lesbia (Lesbia)
«
tú, 1, 2,4, 7, 9, tu, 14(17)(18) illa, 9 nidia, 5
rH
(el am ante)
ST
19 te, 1 3 ,1 5 ,1 6 Quts, 16 quae, 1 0 quae, 7
g £
^
u
Λ * S
obe *5 Λ
cui, 1 6 ,1 8
S
tibi, 3, 8 tibi, 15
quae, 1 0 cuius, 17
S3«aw O N O «d
Quem, 1 7 ,1 8
S O A U N V lS n S
Miser, 1 ,1 0 Amata, 5 candidi,
nec miser, 1 0 .Sceleita, 15 3,8
destinatus, 19 bella, 5
í Ο Λ ΙΙΉ ΐα ν
L____ ;—____ 1
persona) al tú (segunda persona), lo cual refleja la am bigüedad se
m ántica tan propia del pronom bre.
25
Subordinación
Coordinación
26
Catulle (v. 1) refleja la doble actitud del poeta: ‘deja y te n ’.
Sj tu uolebas nec puella nolebat (v. 7). La conjunción nec aúna el
querer de Catulo y el no negarse de la niña.
53 Nec. . . sed a re i nec miser u iue (v. 10) refuerza la actitu d de re
sistencia de Catulo ante el atractivo fem enino, aunque ingrato:
‘ no sigas a la niña (que huye) ni vivas m iserablem ente por
am o r” , luego, si n o vives m al, es evidente que vivirás bien.
54 La doble coordinación negativa (Nec te requiret nec rogabit,
13) y el m odo verbal pasado de subjuntivo, reitera la firm e de
cisión de C atulo: ‘no seguirá a la am ad a;n i la buscará n i la se
guirá’ . Ella, tam bién, pudiera rebelarse ante el hecho de no ser
requerida p o r Catulo.
Principales
Independientes
27
subordinadas, 9; coordinadas, 5; principales, 3; independientes, 1.
T o tal: 28. La recurrencia sintáctica más n o to ria es la de la y u x ta p o
sición. La secuencia sexta (w . 15-18) presenta u n desajuste sin tácti
co com parado con las otras secuencias de la serie po r la acum ulación
de oraciones exclamativas y relativo-interrogativas lo cual evidencia
la ru p tu ra de la sintaxis en los últim os versos del poem a, y , p o r ende,
el desequilibrio de la m ism a. La secuencia sexta carece to talm en te de
subordinación; ha desaparecido la ac titu d dependiente p o r p arte
del p o eta, sólo queda la pregunta directa, la espontaneidad de
la exclam ación.
La com posición es rica en nexos sintácticos; el pensam iento se
encadena con la lógica de u n discurso clásico; la serie de la su b o r
dinación así lo m anifiesta. £ 1 p o eta co n n o ta el tiem po (subordina
ción tem poral), el espacio (subordinación de lugar), la reflexión
(subordinación de relativo y explicativas), el carácter dependiente de
la subordinación, la coordinación asindética yuxtap u esta; sólo hay
una oración independiente, y la sindética-copulativa, las relaciones
de igualdad. Los nexos localizados form an el eje sintagm ático de
recurrencias sintácticas; el léxico, las recurrencias morfológicas.
Am bos configuran el eje paradigm ático-sintagm ático de recurrencias,
fundam ento m orfosintáctico del m ensaje poético.
RESISTENCIA RUPTURA
a la pasión obstinadam ente afectiva con el presente p o r la
evasión al pasado (tres veces)
y al fu tu ro (ocho veces)
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29
El po eta se debate entre la fuerza ciega de su pasión que lo arrebata
hacia el objeto de su am or —la puella— y la luz de su razó n que lo
im pulsa a liberarse de ella. El propósito del p o e ta es el de resistir al
am or de la niña; para lograrlo se pro p o n e actuar con sensatez, au n
que inconscientem ente lo traicione la fuerza de la pasión que lo
consume internam ente. La idea central del poém a aúna lo concep
tual y razonable —rom pim iento y perseverancia—, pero la firm e
autodeterm inación de Catulo se quiebra por la doble evasión que lo
hará desertar de su propio in te n to :' el re to m o hacia el pasado y la
proyección hacia el fu tu ro . En sum a:
desinas-ducas (w . 1 -2 )
‘deja de hacer simplezas;
ac tú a razonablem ente;
considera a la lu z de la
razón lo que vale tal am or
perecedero, m u e rto ,’
30
de la línea de resistencia al am or de Lesbia que se autoim pone
Catulo, él deberá perm anecer firm e en su decisión, pero tam bién
deberá tener en cuenta la debilidad de su corazón al que arrastra la
pasión incontenible p o r Lesbia. La evasión psicológica y po ética
hacia el encuentro real e im aginario con la puella, que ro m p e la
autodeterm inación de Catulo, es inconsciente. E lobdüra representará
para el p o eta la ascensión progresiva hacia la luz; si se deja arrastrar
por la pasión, el descenso hacia las tinieblas de la culpa. A este
respecto cabe recordar la opinión de M artin Buber quien conceptua-
liza la culpa com o u n sentim iento sin explicación, pero que n o es
necesario que sea religioso . 1 0
La ru p tu ra afectiva co n la am ada se produce en el presente (seis
veces), pero se quiebra p o r la evasión al pasado, "hacia los días
felices del am o r” (tres veces en seis versos) y hacia el fu tu r o , “ deseos
hipotéticos de venganza” , (doce veces en seis versos). En sum a: de
los diecinueve versos del poem a, considerados sem ánticam ente, siete
se refieren al presente (w . 1, 2, 9, 10, 11, 12, 19, que parten de la
zona de la realidad) ; seis hacia el pasado (w . 3-8 en triple evocación)
y seis hacia el fu tu ro (w . 13, 14, 15, 16» 17, 18, que ad o p tan una
form a bim em bre; to tal, doce predicciones de venganza en fu tu ro en
sólo seis versos, lo cual señala o tro desajuste sem ántico en la últim a
p arte del poem a). Tal exceso se logra po r u n a técnica de reiteración
que despliega la idea obsesiva del poem a.
La evocación del pasado “los días cándidos del am o r” es m ás débil
em ocionalm ente que las amargas predicciones de venganza. A unque
cuantitativam ente dom ine en el poem a el presente, sin em bargo, la
zona de la realidad ( = hoy) en com paración con la de la irrealidad
(ayer y m añana) quedan en n otable desventaja. Puede afirm arse que
Catulo, en el poem a, vive en la realidad, solam ente, la tercera parte
de su tiem po. Ese ir y venir provoca el juego dialéctico y pasional, la
h o n d a tensión del poem a, reflejo p síquico del estado espiritual pleno
de vehem ente virulencia del corazón.
Sem ánticam ente las siete secuencias desarrollan el episodio de
la ru p tu ra y el abandono del am or perecedero por p arte de C atulo; la
nostalgia del am or de la am ada, la evocación de su presencia, la rup
tu ra y la negación del am or, la firm eza y la resistencia, a la par
que la debilidad, a la fuerza de ese mismo am or.
31
1.5. Recurrencias retóricas
El carm en V IIÍ presenta u n a serie de recurrencias retóricas que se
agrupan en la misma lín e a que las obtenidas en los niveles m orfosin-
táctico y sem ántico y las afianzan y m atizan. Las figuras retóricas se
centran en to m o a las personas gram aticales, sujetos d e la acción, y
dibujarán con precisión los retrato s literarios de Catulo y Lesbia, el
paisaje donde ocurrieron los hechos de am or, el conflicto pasional,
etcétera. Estas figuras presentan una particularidad: la condensa
ción,' es decir, en u n m isino térm ino concurren varios recursos re tó
ricos, m anifestación expresiva de la tensión que tipifican. Por ejem plo,
“Scelesta” (v. 15) será a la vez e p íteto , apóstrofe y perífrasis. M eto
dológicam ente, iré señalando las recurrencias retóricas sobre el
cuadro nútn. 1 de las recurrencias pronom inales.
32
Sorpresivamente Catulo se autonom bra y se descubre (1, 12, 19);
elude y alude a su nom bre en form a que recuerda la perífrasis. Las fi
guras patéticas se m anifiestan en la autoexhortación de Catulo p ara
que abandonde la senda de la loçura, desinas ineptire, 1 , y la o ptación
en los verbos negativos p o r m edio de los cuides Catulo debe decidir
(tu noli, 9) y elegir no buscar a la puella a que am a (N ec te requiret,
nec rogabit, 13).
2a. persona T ú, Lesbia, se encuentra elidido (amabis. . . diceris,
tú, 17 \ basiabis.. . m ordebis, 18) y explícito (tu-dolebis,
Lesbia 14). La perífrasis y elusion; quae fiig it ( =eam quae
fu g it, 1 0 ); la sustitución del nom bre propio po r o tro genérico:
quo, puella ducebat, 4 y la 1ito te : nec puella nolebat, 7. Lesbia
quedará definida p o r el triple e p íte to : Amata-Scelesta-bella, 5, 15 y
16, que dará la triple visión de Lesbia para Çatulo: “la am ada entre
todas las m ujeres, la infam e enloquecedora de los hom bres, la
graciosa entre otras posibles herm osuras.” Cuando Catulo se dirige a
Lesbia, las figuras patéticas irrum pen con abundancia: imprecación
(uae te, 15); exclam ación (quae tib i m anet, 15); la repetitiva in te rro
gación retórica (w . 15-18), que envuelve su vida fu tu ra desgraciada;
la p o lisín d eton que subrayará el dolor de Lesbia (A t tu dolebis, 14).
3a. persona £1 poeta deja en la som bra a los am antes de Lesbia
él y usa p ara referirse a ellos el duro pronom bre in terro -
amante-s gativo en la triple anáfora vertical y horizontal:
Q uts. . . / . . . cui (v. 16)
Q tíe m .. . / . . . cuius (v. 17)
Q uem . . . / . . . cui (v. 18)
33
La tension del poem a, la resistencia a la pasión, la lucha que esto im
plica, C atulo la resuelve en form a retórica, p o r m edio del en fren ta
m iento de ideas. Me refiero a la antítesis y variantes. Paradoja en el
retrato de Catuio: mísero-feliz {Miser, 1 ,1 0 ; nec miser, 10). C ontraste
entre la gracia física de Lesbia {bella, 16) y su degradación m oral
{Scelesta, 13). A ntinom ia en tre el am or del p o eta y el desam or de
Lesbia; lito te en la negativa de Lesbia que desm iente lo que desea
afirm ar {uolo-nolo, 7). El am or perdido de Lesbia, subrayado p o r
la paranomasia o adnom inatio o repetición de una m ism a raíz:
perisse-perditum , 2 ) y el am or perdurable del p o e ta hacia ella en la
reiteración progresiva {Am ata nobis quantum am abitur nulla, 5).
La triple antítesis de la resistencia del p o e ta {obdura, 11-12-19) frente
a su debilidad {desinas ineptire, 1). El paisaje se hace eco de la d ic o to
m ía psicológica, el contraste topográfico entre el lum inoso paisaje
qu e brillaba en o tro tiem p o , tam bién m etonim ia en la doble expre
sión paralelística de los versos tres y ocho {F ulsere.. . candidi tib i
soles), es decir, “días blancos, ilum inados, radiantes de felicidad” ,
p o r contraposición a los “días negros, am argos, plenos del d olor y la
tristeza” , paisaje que proy ecta el esp íritu atorm entado de Catulo.
E nfrentam iento tem poral entre el pasado {tum, 6 ), el presente
(nuc, 9) y el fu tu ro (w . 14-18).
En síntesis: dom inan las figuras retóricas p o r supresión o elipsis
en la prim era persona; p o r adición en la segunda persona: el ep íteto
dibuja el retrato de C atulo y Lesbia; p o r perífrasis O alusiones la te r
cera persona; la tensión sem ántica de la idea central se resuelve re tó
ricam ente p o r el uso de la antítesis. Las figuras oblicuas hacen acto de
presencia po r el lenguaje indirecto, perisfrático, el juego constante
de alusiones-elusiones; las figuras patéticas p o r los vocativos, excla
maciones, interrogaciones, interjecciones, fórm ulas de ruego, saludos,
dim inutivos cariñosos. Se conjuga el estilo directo con el indirecto, el
sencillo con el com plejo, el recto y el oblicuo con preponderancia de
este últim o.
34
¿Perm anece al margen del m ensaje para darle m ayor eficacia co m u n i
cativa? ¿D istanciam iento aparente? En el poem a puede apreciarse u n a
técnica de desdoblam iento: el ego se proyecta en un tu, disfraz del
yo. P orque en el tú-Catulo vive im plícitam ente el poeta y bajo la m ás
cara pronom inal y onom ástica, el poeta-C atulo recibirá indirectam en
te su propio mensaje.
El circuito de la com unicación que se establece entre el sujeto qu e
envía el mensaje (yo-Catulo) y el sujeto que lo recibe (tú-C atulo) da
com o resultado la identidad entre el em isor y el receptor:
Y o, el p o e ta = tú , C atulo
por tan to :
el p o eta = Catulo
35
1 . 7. Recurrencias contextúales
A unque el carm en VIII sea un poem a lírico breve (breue carm en)
posee las recurrencias orientadoras para rem itirnos al co n tex to del
tiem po y el m undo cultural en el que vivió Catulo. Agrupó las citadas
recurrencias en historias, filosóficas, psicológicas y literarias.
1.7.1. Históricas
Trato ahora de precisar los rasgos que definen al autor del carm en
V III; para ello desgloso los ep íteto s referidos al protagonista del
poem a (cuadro núm. 1 ).
Misér-inpotens, Catulo no se atreve a enfrentarse cara a cara con
Lesbia, y para dirigirse a ella acudirá al subterfugio de la sustitución
pronominal- A nte la fuerza de su pasión se siente débil, necesita la
autoexhortación de su y o ín tim o que lo aliente p ara dar el paso que
lo libere de la esclavitud de su pasión. Al respecto dice R ubén
Bonifaz Ñuño: “ Al sumergirse C atulo en la condición más abyecta de
la esclavitud; en la sujeción a u n a dependencia m onstruosa hacia otro
ser, de quien se hace la sola fuente de u n a inadmisible felicidád . ” 1 3
Insensato, com ete simplezas y locuras que lo degradan; idealista se
entrega a una pasión que lo aniquilará sin rem edio; inm oral, com ete
adulterio al aceptar los dones de la am ada. Cabe hacer n o ta r que
36
Catulo com o hom bre piensa que debe seguir los dictados de la m oral
rom ana, pero com o p o e ta puede perm itirse libertades de tendencia
erótica: (Pues bien está ser casto el p ío p o eta/ m ism o; no deben serlo
los versitos)
37
se alude a las fiestas de am or entre ellos (w . 6 y 7), puede pensarse
en las que organizaba la sociedad galante de Rom a y respo n d ía a la
tradición social en la cual vivía el p oeta. Catulo canta en sus cárm e
nes a la prom iscua y elegante a quienes irnos critican, otros despre
cian, pero que era adm irada p o r todos. En el carm en V III, Catulo
con cierto aire de m oralista, ataca a Lesbia. El p o eta se dirige a ella
para despedirse (v. 12), insultarla (v. 15), predecir su fu tu ra desgracia
y apostrofar irónicam ente su cond u cta prom iscua (w . 17-18) ¡cierta
m ente Catulo la envuelve en el desprecio: Scelesta, 15; su am or es
egoísta (v. 13). El p o eta la presenta com o alguien que se deja querer
y acepta el am or, pero no lo corresponde (v. 13). Catulo se da
cuenta y , perspicazm ente, lo expresa lingüísticam ente con el eufe
mismo N ec nolebat (v. 7), y si suaviza la expresión es p o rq u e él,
Catulo, te m ía herirse. Lesbia n o rehusaba, pero la aceptación de Ca
tulo era solam ente resignada. E n realidad n o am aba al poeta, aunque
posiblem ente le halagaría el hom enaje de adoración que C atulo le
ofrecía. Evidentem ente, si Lesbia no se pronunció p o r el rechazo en el
pasado, fue quizá p o r su índole de coq u eta que necesitaba recibir
testim onios de am or y adm iración. Cuando Lesbia se p ercató del
carácter injurioso de los poem as de C atulo dirigidos a ella, de la agre
sividad del poeta, pudo haber hallado en ellos fundam ento lógico de
su repulsa.
En síntesis: la referencia histórica del poem a nos lleva a recons
tru ir la figura de Catulo que se define p o r su dico to m ía caracterioló-
gica. Por u n a parte, el m iser-inpotens (w . 1 y 9), incapaz de dom i
narse; p o r la otra, nec m iser-destinatus, feliz y resuelto a vencer su
pasión. Como hom bre Catulo es o xím o ro n . Recuérdese que el p o eta
se au to rretrato en el dístico O di es am o del carm en LXXXV, síntesis
de su contradictoria pasión: odio y am or, to rm e n to y gozo, etcé
te ra . 1 4 Catulo es u n hom bre r o to , quebrado, dividido de su esp íritu
entre el am or a Lesbia (La pasión am orosa era considerada p o r los
antiguos com o una enferm edad irresistible ) 1 5 y la resistencia a ese
m ismo am or que lo d estru ía y del cual n o p o d ía escapar.
C ontexto situacional referido a la posición de los hablantes del
poem a en el tiem po, el espacio, y el diálogo. Las recurrencias tem
porales aluden al tiem po pasado (S1-S2: quondam , 3'; cum , 4 ; tu m ,
M Estado de amor bien entendido por los grandes poetas como Quevedo,
Lope de Vega, Sor Juana Inés de la Ciuz (Soneto 184: “Amor empieza por
desasosiego”).
15 Bayet, Jean, Literatura latina, Barcelona, Ariel, 1872, p. 172.
38
6 ), el presente (n u n c, 3 ; iam, 9 y 12) y el fu tu ro (S5-S6), cum , 14,
1.7.2. Filosóficas
La triple recurrencia obdura (11, 1 2 ,1 9 ), “resiste, aguan ta”, reve
la cierta influencia del estoicism o, concepto que llega a Roma p o r
m edio de Grecia; evidentem ente, el carm en V III acusa el dom inio de
los instintos, la prim acía de la razón. Zenón de Citio, filósofo griego
de fines del siglo IV a. C. fue el creador de la escuela estoica. El sabio
griego precisaba que el p u n to nuclear de la antropología estoica la
co n stitu ía la do ctrin a sobre los instintos (im petus). El instinto era un
parecer (irát^os), un estar afectado p o r laj> asión. El desorden del
in stin to proviene de que la razón n o lo acom paña ni lo dom ina, pues
de algún m odo la razón es cóm plice de la pasión. El estoicismo
39
d efin ía este im pulso com o u n a espontánea ilusión a la que, poniendo
en claro el p u n to real de la,v erd ad , había que desenm ascarar. Al
borrar las imaginaciones y fantasías, el alm a recobraba la quietu d del
corazón; el sabio se eleva sobre el m ar de sus pasiones p orq u e en él
gobierna exclusivam ente la razón, y la razón es la que hace al h o m
bre independiente y libre, y lo ,sitúa en la realidad y en la verdad; lo?
antiguos consideraban esta ac titu d im perecedera. Paradójicam ente, el
poem a tiene tam bién p u n to s de co n tacto con el epicureism o, y a que
to d o él añora voluptuosam ente los placeres del am or, negados al p o e
ta el.desvío de Lesbia, y cuya privación hace tan desgraciado al p o eta.
En resum en: en cuanto a las fuentes ideológicas que sustentan el
poem a, se lo calízala escisión entre las doctrinas filosóficas estoicas y
epicúreas.
1.7.3. Psicológicas
La recurrencia que indica el rechazo del p o e ta y la huida de Les
bia (illa non u o lt; 9; quae fu g it, 10) es acicate psicológico y génesis
del poem a. La desgraciada experiencia del hom bre Catulo, el p o eta
Catuló sabrá reflejarla en el carm en VIII. La disyuntiva trágica:
* 40
Cuando la am ada lo rechaza, Catulo prefiere destruirse y m orir,
Resistir a la pasión, obdura era la m uerte p ara él p orque sabía qu e no
p o d ría vivir sin Lesbia. Y, sin em bargo, elige el obdura. C uando el
am or m uere para C atulo, él tam bién debe m orir: am or com o d estru c
ción. A m or o m u erte p o r la identidad:
41
com o buen conocedor de su psicología; dará en el blanco con pers
picacia y agudeza. La pasión de C atulo raya en la locura, linda con
la psicosis, especie de obsesión constante; la idea fija y dom inante a la
cual debe som eterse to d a otra, se relaciona con la m ente obstinada
del poem a. C iertam ente la m onom aniaca pasión de Lesbia consum e
al p o eta; rom perá con ella, pero no lo conseguirá; tratará de vivir en
la realidad, pero ésta no le satisfará; por ello evocará la realidad de
o tro s sueños inalcanzables.
Pienso que el carm en V III de C atulo debe interpretarse a la luz
del psicoanálisis. Me parece necesaria la búsqueda de los determ inan
tes de la psicología profunda, vista la creación del arte com o la p ro
yección de las tendencias profundas del hom bre y del p o eta. ¿De
qué fuente proviene el dinam ism o erótico del poeta? ¿De dónde
arranca su idea de autodestrucción? El estudio psicoanalítico de la
personalidad de Catulo ayudaría en la ilum inación de su obra. Ya
R ubén Bonifaz Ñ uño señaló esa “ raíz oscura” que late en lo hondo
del hom bre Catulo: “ tengo para m í que los ataques de que estoy
hablando crecen de una raíz m ás oscura y viviente . ” 1 8
La parte m edular de la contribución de Freud a la psicología m o
derna es el énfasis en los aspectos inconscientes de la vida hum ana;
lo que él llam a jerarquización topográfica. En el poem a se constata
el b uen funcionam iento y la vitalidad ta n to de lo instintivo y lo
inconsciente (ello), com o el y o y del super-yo. De estos reflejos
quizá nazca la fuerza dram ática y las tensiones del poem a. En té r
m inos de generalización psicoanalítica:
ELLO YO SUPER YO
18 Ibid., p. XX.
42
m oral. El ello se percibe en el poem a po r la evocación del am or de
o tro ra y los deseos de venganza que rom pen la firm eza del obdura, y
el yo consciente; el super-y o, en las leyes de la exigente sociedad
rom ana, la ética social que sancionaba el vicio, valores m orales con
los cuales el p o eta se se n tía m oralm ente vinculado. Catulo se erige en
paladín de la m oral al atacar a la infam e (Scelesta, 15) a-la q u e no
concede el don de la palabra ni perm ite ninguna defensa. Sin em bar
go, sabemos que tal palestra ética era tan sólo un p retex to p ara saciar
sus deseos de venganza, castigar a la ingrata que lo había h erido y
satisfacer u n a injuria personal; Lesbia quedará por siem pre m arcada.
En el super-yo late tam bién el ello, aunque sea disfrazado.
Pudiera áfifrtiarse, em pleando u n térm ino m oderno, que el poeta
se autopsicoanaliza, ya que es,probable que Catulo practicara en su
tiem po algo del m étodo de investigación íntim a que hoy conoce
mos p o r psicoanálisis. C atulo se entrega a sí mismo el diagnóstico
de su estado m ental: obstinata m en te (v. 11) y destinatus (v. 19).
C iertam ente que la obstinación e n tra en el núm ero de los defectos
hum anos, pero en el grado en el cual se revela en el poem a, tan to
en su entrega a la pasión com o en el rechazo de ésta, lleva al p o e ta a
un a especie dé psicosis de tal m anera que para com prenderlo hay que
av en tu rarse,p o r las sendas de la pisicología profunda. Si se habla en
el lenguaje Üe hoy, el ser hum ano cuando se enam ora siem pre es
obstinado, pero cuando esta obstinación lo conduce a l a m uerte per
tenece y a al dom inio de la patología.
Resum iendo: el origien psicológico del carm en V III radica en el
rom pim iento ÿ la huida de Lesbia. Catulo, p o r su parte, rom pe co n su
pasión radicalm ente p o r su voluntad de resistir al am or de Lesbia.
Esta decisión de su yo consciente se verá quebrada p o r la aparición
del ello inconsciente que lo traicionará en su propósito. Asimismo
cuando Catulo condene a Lesbia, se cubrirá con la apariencia ética
(super y o), pero esta resolución será quebrada tam bién por su sub
consciente que responde a sus personales deseos de venganza. En
suma, la resistencia y el rom pim iento subyacen en la raíz psicológica
y psicoanalítica del poem a.
1.7.4. Literárids
Las recurrencias literarias del carm en V III corresponden a los
tópicos o lugares com unes que C atulo legará a la posteridad literaria.
43
Me refiero al tipo de am ante n o correspondido, a la am ada ingrata y
al concepto misógino.
A mante no correspondido, Miser Catulle (v. 1) deviene modelo
del am ante desdichado de todos los tiem pos: la am ada huye de él, lo
abandona. Esta imagen del am ante abandonado encuentra siempre
com prensión en el corazón de los desgraciados am antes a lo largo del
curso de la historia literaria. Dócil, C atulo cam inará po r la senda que
elige la am ada, la cual lo gobernará y dirigirá a su antojo. Esta
actitud de adoración era la tendencia literaria de los poetas elegiacos
que proclam aban la necesidad de la to ta l sumisión a la voluntad de la
mujer am ada, la domina. En cu an to a la corriente literaria en la cual
pudiera encuadrarse Catulo, quizá no sea p ropio hablar de un Catulo
rom ántico ya que se tra ta de u n clasico-latino, pero ciertam ente el
poeta veronés poseía el espíritu que el siglo XIX den om inaría
rom ántico. Me refiero al hecho de que C atulo se enam orara de lo
inalcanzable, pues eso representaba p ara él Lesbia. Eji prim er lugar,
Lesbia éstaba com prom etida ante la sociedad rom ana p o r su m atri
monio con Metelo Céler, y C atulo n u n ca p o d ría unirse legalm ente
con ella; p o r o tra parte, C atulo c o n o c ía bien que Lesbia no lo
amaba, que era incapaz de am ar p o rq u e era la antítesis del am or p o r
su egoísm o; además, nunca p o d ría centrarse en un solo tú , y a que su
gusto era vivir rodeada de u n sinnúm ero de am antes. Por consiguien
te, el poeta perseguía la flor azul, la inexistente (com o E nrique de
Ofterdirígen de Novalis la buscaría en el siglo rom ántico, pongo p o r
caso). Para el amoT im posible de C atulo, Lesbia representaba el com
plem ento adecuado. La víctim a del am or (=Catulo) necesitaba el
fuego (=Lesbia) en el cual d eb ía arder y consum irse, C atulo necesi
taba ese contrario (“ Busca tu com plem entario/ que m archa siem pre
contigo/ y suele ser tu co n tra rio ” , Nuevas canciones, CLXI, XI.)*®
Esto en cuanto al ín tim o espíritu rom ántico del poem a; en la ver
tiente del rom anticism o espectacular, pudiera contem plarse al p o eta
Catulo en una villa rom ana después de una crisis pasional con Les
bia. Catulo, cual héroe rom ántico, lleno de rencor, escribe su carm en.
En los diecinueve versos del poem a, el p o e ta ex h o rta, evoca, rom pe,
apostrofa, exclama, interroga. D etrás de la salvación aparente del
mesurado obdura late la to ta l negación del héroe rom ántico. C atulo
se encierra en el círculo de u n solo am or. La radicalidad de esta idea
le impide visualizar bien su problem a y darle u n a solución positiva.
20 Antonio Machado.
44
Esto es: la sustitución del am or de la ingrata Lesbia po r otro am or
más digno. El p o eta quedará para siempre envuelto en el torbellino
pasional del am or que lo arrastrará inexorablem ente hacia el abismo
de la m uerte, del cual ya no' quiere salir. O tra recurrencia rom ántica
sería la proyección del espíritu de Catulo sobre el paisaje al cual
transform a con un subjetivismo m uy propio del rom anticism o del
siglo XIX.
A m ada ingrata que hu y e: illa no n ú o lt, 9; quae fu g it, 10; Lesbia,
ham brienta de am or com o sexo, no p o d ía am ar porque ello su p o n ía
en su vida la opción de un solo am or; Lesbia te n ía necesidad d e ser
am ada y su exigencia erótica reclam aba variados am antes y pasatiem
pos m asculinos; Lesbia, instintiva y elem ental, sólo aspira a gozar de
sus am antes cón insaciable sed pasional; no p o d ía encajar con C atulo,
el hom bre de u n solo am or; Lesbia estaba m uy lejos de la m adurez
psicológica necesaria p ara com prender el sacrificio y la donación p e r
sonal que exige el auténtico am or, el cual busca el bien del o b je to
am ado y p o r este m edio alcanzá su p ro p io perfeccionam iento.
C oncepto misógino: C atulo se incorpora a la literatura m isógina o
antifem inista y contribuye decisivam ente a crear la antifam a de Les
bia, a la q u e ama, pero difam a. Lanzará sobre ella el peso de su ven
ganza im placable y la condenará a vivir co rru p ta en el poem a p ara
siempre. El p o eta hará a Lesbia responsable de su desgracia (porque
lo h ab ía rechazado); p o r esta razón la destruye ante la sociedad ro
m ana y en la poesía p o r los siglos sin fin. C atulo la califica de infam e
(Scelesfa, 15), pero prim ero la hace m orir {perditum , 2). El su til y
maligno ingenio de C atulo inm ortalizará en el poem a a Lesbia com o
la am ada entre todas (A m ata nobis quantum am abitur nttlla, 5), p ero
será en el pasado en los días venturosos del am or, cuando ella, Lesbia,
lo am aba a él, Catulo. En el presente, p o r el hecho de hu ir de él, sólo
q u ed a la infam ia de la ingrata que lo abandonó. En este sentido d e la
antifam a, C atulo es u n precursor de la antiliteratura. Los poetas no
sólo habrán de cantar a las castas y dignas m atronas rom anas, sino
tam bién a las cortesanas prom iscuas.
En su aspecto form al, el carm en V III de Catulo recurre hacia la
escuela de los poetas n o u i, rieóteroi o cantores Euphorionis —según
el decir de C icerón—, quienes abandonan el epos de tipo hom érico y
ado p tan los breuia carmina en los cuales ejercitan con sum a p erfec
ción m étrica y p ro só d ica la lírica griega y reflejan el m undo p oético
greco-alejandrino. C atulo usa en el poem a el m etro coliam bo o esca-
zo nte, herencia de A rqu tto co .
45
Por últim o, en el co n tex to general del Catulli Veronests L iber, el
carm en V III se encuadra d entro de u n a serie de recurrencias poético-
eróticas que consolidan sentim entalm ente el lirism o del Miser Catulle,
desinas ineptire. Me refiero al conjunto de “poem as de am or. . . que
com ponen el ciclo de Lesbia ” . 2 1
Resum iendo: las recurrencias literarias coinciden en rem itirnos a
los tópicos literarios que revelan el rom pim iento o la escisión: el
am ante rechazado (= abandono, alejam iento); la am ada ingrata que
huye de su am ante (separación) y la negación de la fam a fem enina
p o r la difam ación de la m ujer (antifam a de Lesbia). Form alm ente
C atulo rom pe con los antiguos poem as de tipo hom érico p ara d am os
este breve carm en de m etro cojo o coliam bo. La Consolidación de la
ru p tu ra con Lesbia queda fijada p o r la reiterada série del poem a co n
tra Lesbia que contienen los Cármenes de Catulo.
CONCLUSIONES METODOLOGICAS
46
cación hacia el p reté rito o el fu tu ro ; al seguir el im pulso d e este
sentim iento nostálgico, rom perá la autodeterm inación de
resistir a la pasión que lo dom ina. £ 1 desajuste sem ántico d e las
secuencias segunda y sexta se acom oda a la puntuación sintác
tica de esas mismas secuencias.
4. Las recurrencias retóricas se presentan p o r elipsis o supresión
en cu anto al y o lírico del p o e ta que se esconde sem ánticam en
te; la tensión de ru p tu ra del poem a se m anifiesta retóricam ente
p o r m edio del en frentam iento de opuestos, la antítesis y va
riantes. En la secuencia sexta 6 1 las figuras patéticas irrum pen
con abundancia y provocan u n desequilibrio co n las o tra s se
cuencias del poem a.
5. El circuito de la com unicación se cierra sobre sí m ism o; el
equilibrio se rom pe al inclinarse unilateralm ente la balanza del
lado del poeta-em isor. El diálogo se corta, y a que debe re to r
nar hacia el m ism o p o eta que, abandonado p o r Lesbia, y sin
p o d er com unicarse con ella se repliega a su interio r en u n soli
loquio.
6 . Las recurrencias contextúales detectan el carácter de C atulo
que se define com o oxím oron, hom bre quebrado y ro to p o r las
contradicciones de su carácter, el desdoblam iento de su p erso
nalidad, su radicalism o que lo llevará a la posición lím ite de
to tal negación de él mismo.
7. El co n tex to situacional revela el tiem po quebrado en el presen
te; el espacio dividido en parajes lum inosos de am or y otros
tristes im pregnados de dolor (ya que el espíritu de C atulo se
p ro y ecta sobre el paisaje).
8 . El pensam iento po ético del carm en V III se escinde e n tre la
ideología estoica y la epicúrea.
9. E n la raíz psicológica y psicoanalítica del poem a, el ro m p i
m iento y abandono p o r p arte de Lesbia; la lucha de C atulo p o r
rechazar con obstinación su pasión co n la ingrata: pero la deci
sión del yo consciente del p o e ta se verá ro ta p o r la invasión del
inconsciente que traicionará este propósito.
10. Las recurrencias literarias rem iten a tópicos o lugares com unes
que revelan ru p tu ra: el am ante no correspondido, la am ada fu
gitiva, la difam ación fem enina o misogismo.
11. Form alm ente, C atulo rom perá con la epopeya y ad o p tará el
m odelo de los breuia carmina. A dem ás, el p o eta creará un
en to rn o de recurrencias de escisión p ara el carm en V III. Me
47
refiero a los poem as del ciclo de Lesbia —o contra L e s b ia -
incluidos en los Cármenes.
48
BIBLIOGRAFIA
53
ESQUEMA DE APROXIMACION METODOLOGICA
1. Significado
2. Significantes
3. Significado-significantes
Significado
54
obra artística las p artes que la integran son solidarias entre sí y todas
se relacionan respecto de su núcleo fundam ental, el mensaje p oético.
La obra literaria, aun en el caso de un poem a breve, representa un
organism o vital que responde a u n a cédula prim igenia de inspiración.
Por tan to , encontrar el significado es fijar la intención original, el
concepto, el tem a.
Significantes
Significado-significantes
M etas a alcanzar
Generales:
Específicas:
55
cantes hecha p o r el au to r para la realización del tema.
— Precisar la adecuación significado-significantes del tex to poético.
— V alorar en u n a form a integral y crítica el tex to literario con fu n
dam ento en el análisis previo realizado.
— D etectar el grado de com unicación del te x to com o signo d en tro
del peculiar sistem a de signos en el cual se incluye.
— In terp retar las conclusiones e hipótesis que del te x to se despren
den.
2.1. E l poem a:
EGLOGA CUARTA
56
ubera, nec m agnos m e tu en t arm enta leones;
ipsa tibi blandos fu n d en t cunabula flores.
O ccidet et serpens, e t fallax herba ueneni
25 occidet; Assyrium uolgo nascetur am om um ,
A t simul heroum laudes et facta parentis
iam legere et quae sit poteris cognoscere uirtus,
m olli paulatim flauescet cam pus arista,
incultisque rubens p en d eb it sentibus uua,
30 et durae quercus sudabunt roscida mella.
Pauca tam en suberunt priscae uestigia fraudis,
quae tem ptare T hetim ratibus, quae cingere muris
oppida, quae iu b ean t telluri infindere sulcos.
A lter erit tum T iphys, et altera quae u eh at Argo
35 delectos heroas; e ru n t etiam altera bella,
atque iterum ad T roiam m agnus m itte tu r Achilles.
57
60 Incipe, parue puer, risu cognoscere m attern:
m atri longa decem tu leru n t fastidia menses.
Incipe, parue puer: qui n on risere parentes,
nec deus hunc mensa, dea nec dignata cubili est.
“ ÉGLOGA CU A RTA ”
58
Mas cuando los laudes de los héroes y los hechos paternos
ya puedas leer, y conocer cuál es la virtud,
con la m uelle espiga el cam po se dorará poco a poco,
y la uva rojeante penderá de las zarzas incultas,
30 y ro cío de miel sudarán las duras encinas.
Del delito antiguo quedarán, con todo, algunos vestigios
que te n tar a T e tis con naves, que ceñir las ciudades
con muros, que ordenen surcos hendir en la tierra.
H abrá otro Tifis entonces, y o tra Argos que lleve
35 héroes selectos; h ab rá tam bién otras guerras,
y o tra vez el magno Aqμiles será enviado a Troya.
59
Com ienza, niñito: a este que no sonrió con sus padfes,
no juzgó digno, el dios, de su mesa; de su lecho, la diosa.
2.2. Significado
60
2.2.2. A su n to o argum ento
61
(w . 18-25) Para el niño (A t tibL . . puer, 18) la tierra dará sus
dones (hederas. . . baccare. . . colocasia, 18-19), las
cabras leche (capellae. . . lacte, 2 1 ), los rebaños no
tem erán a los leones (nec. . . a rm e n ta .. . m e tü e n t.. .
leones, 2 2 ), la cuna verterá flores (ipsa. . . cunabula
fu n d e n t. . . flores, 23), m orirán los animales veneno
sos (occidet e t serpens, 24) y las hierbas venenosas
(et fallax herba u en e n i/ occidet, 24-25).
(vv. 26-36) Cuando el niño pu ed a ya leer (iam legere,, 27) y co n o
cer la virtud (cognoscere uirtus, 27), el cam po se d o
rará (campus. . . flauescet, 28) y la uva penderá
(uua. . . pendebit, 29) y las encinas destilarán miel
(quercus s u d a b u n t ... mella, 30), aunque tod av ía que
darán algunos vestigios (Pauca. . . uestigia, 31) del an
tiguo fraude (priscae. . .fra u d is, 31) los cuales te n ta
rán a Tetis co n naves (quae tem ptare T hetim ratibus,
32) y ceñirán las ciudades con niuros (quae cingere
m urisj oppida, 33) y ordenarán hendir la tierra con
surcos (quae iubeant telluri infindere sulcos, ibid.).
H abrá otro Tifis (erit. . . T yphys, 34) y o tra Argos
(altera. . . Argo, ibid.) que lleve héroes selectos (de
lectos heroas, 35); habrá otras guerras (altera bella,
ibid.) y de nuevo será enviado A quiles a T ro y a (ad
T ro ia m .. . m itte tu r Achiles, 36).
(w . 37-47) Cuando ya la edad te haya hecho varón (uirum te
fe ce rit aetas, 37), el navegante dejará el m ar c e d e t.. .
mari; 37) y el barco n o cam biará m ercancías (nec
nautica p in u s/ m u ta b it merces, 38); la tierra dará
to d o (om nis fe r e t omríia tellus, 39). El suelo no p a
decerá rastros (N on rastros p a tietu r hum us, 40) ni la
viña hoces (non uinea falcem , 40), y el arador soltará
el yugo a los toros (arator. . . tauris tuga soluet, 41),
la lana n o aprenderá a m en tir variados colores (n e c .. .
discet mentiri, 42) y el carnero m udará sus vellones
(aries. . . m u ta b it.. . uellera, 43-44) ; el berm ellón ves
tirá a los corderos (sandyx. . . u estie t agnos, 45). Las
Parcas concordes co n lá voluntad de los hados dijeron
a sus husos: “ D ad vueltas a tales siglos” ( d ix e r u n t. .
su is .. . fu s is .. . c u rrite .. . Talia saecla, 46).
62
(w . 48-52) Virgilio ex h o rta al niño a que consiga magnos honores
(Aggredere. . . magnos. . . honores, 48) porq u e será y a
el tiem po (aderit iam tem pus, 48), porque él es el
caro reto ñ o de los dioses, la gran prolongación de J ú
p ite r (cara deum soboles, m agnum lo u is increm entum ,
49). El p o e ta ruega al niño que m ire (Aspice, 50) el
vacilante m undo (n u ta n te m . . . m u n d u m , ib id .), las
tierras, el m ar y el cielo (terras.. . tra c tu s.. . m a ris.. .
caelum p ro fu n d u m , ibid.). De nuevo, o tra súplica
(aspice, 52) para que el niño contem ple cóm o to d o el
universo se alegra con la llegada del siglo fu tu ro
(u en tu ro la eta n tu r u t om nia saeclo, ibid.).
(w . 53-59) £1 p o e ta pide ahora conservar la ú ltim a p arte de su
vida (pars ultim a uitae, 53) y el espíritu conveniente
p ara can tar las hazañas del niño (tua dicere facta, 54).
Ni O rfeo ni L ino ni Pan le vencerán en su canto
(N o n .. . u in c e t.. . m e . ... carminibus, 55).
(w . 60-63) El p o e ta ex h o rta al niñito a que com ience a c o n o cer a
su m adre con la sonrisa (risu cognoscere m atrem , 60),
y a que el pequeño que n o se sonrió con sus padres
(qui n o n risere parentes, 62), el dios n o le juzgó digno
de su m esa (nec deus hunc mesa, 63) ni la diosa de su
lecho (dea nec dignata cubili est 63).
63
D) w . 26-36 A dolescencia del n iño y m aduración del cam po.
E) w . 37-47 M adurez del niño y p len itu d de la tierra.
F) w . 48-52 E xhortación al niño hacia la gloria; confirm ación de
la divinidad del m ism o; exultación de la tierra p o r la
llegada de la E dad de Oro.
G) w . 53-59 Deseo del p o e ta de reservar la ú ltim a p arte de su vida
^ para can tar las hazañas del niño.
H) w . 60-63 E xhortación al niño p ara que conozca,a su m adre co n
la sonrisa.
64
Los contenidos A) Invocación a las musas; G) Deseo del p o eta y
H) Incitación al n iñ o , son ra sg o s que no p e r te n e c e n p r o p i a m e n t e al
tem a y a que no se encuentran en todos las secuencias y n o están
form alm ente presentes en todos los Tasgos del poem a.
Observemos los rasgos form ales de los apartados, las partes de ese
to d o , segm entos de la idea central. Localizado el com ún denom ina
d o r de la égloga, conviene ahora que sea expresado en fo rm a cohe
rente y unitaria. Es necesario redactar con brevedad y precisión, pero
com pleta, la idea; sólo asi obtendrem os el tem a:
2.2. Significantes
65
cóm o); la expresión externa del fondo, los m edios form ales del m en
saje poético. Esto es, el uso de la lengua latina en que Virgilio h a
plasm ado su espíritu, la estru ctu ra lingüística con la cual p u d o refle
ja r su visión poética. ¿Q ué recursos estilísticos seleccionó el p o e ta de
M antua? ¿Cóm o m oldeó su intuición poética? ¿Estos recursos fue
ro n los m ás adecuados al in te n to que se p ro p o n ía? ¿Virgilio eligió las
canales expresivos propios a su finalidad? D etectem os estos cam inos.
Para ello adentrém onos en los diversos niveles del lenguaje (fonológi
co, m orfosintáctico, sem ántico, retó rico y sem íológico). Precisemos
dichos niveles en las dos vertientes señaladas por el tem a:
66
del la tín clásico po rq u e nuestra acentuación de intensidad n ad a tiene
que ver con el sistem a cuantitativo, algo se puede in tu ir de su noble
eufonía:
(Tristes de Ovidio)
67
Asimismo, la m ajestad de u n can to solem ne y digno del cónsul, va
señalado con la preem inencia de espondeos:
... (w . 73-74)
(w . 89-90)
68
Si canim us siluas, siluae sin t consule dignae ( 3)
[ n e c .. . ]
m u ta b it m erces; om nis feret om nia tellus. (39)
69
O ccidet e t serpens,
occidet (24-25)
Los rom anos n o usaban la rim a al final de sus versos; sin em bargo,
Virgilio u tiliza la rim a in tern a consonante en la reiteración de pala
bras y versos idénticos que pro p o rcio n a u n ritm o paralelístico a los
versos:
A sp ice (50)
A sp ice (52)
h u ic .. . h u ic .. . (56)
Pan etiam A rc a d ia .. . iudice (58)
Pan etiam A rca d ia .. . iudice (59)
2.2.1.1, Encabalgamientos
70
Ille deum vitam accipiet, divisque videbit
p erm ixto s heroas, (15-16)
Cuando el p o eta rem em ora los vestigios del delito antiguo q ue in
citan a la superación dé nuevos hechos gloriosos com o la co n stru c
ción de los m uros de las ciudades:
71
H echos en la E dad de Oro
en fu tu ro :
en fu tu ro :
72
desinet ( 9) : se irá
inibit (1 2 ) : entrará
accipiet (15) : tom ará
videbit (15) : h a de ver
reget (17) : regirá
aderit (48) : será
O tras expresiones verbales con valor de futuro. Por ejem plo, la su
bordinación tem poral. A sí exclam a el poeta: ‘cuando puedas leer y
co n o cer’ (A t simul. . . p oteris cognoscere uirtus. . . iam legere,
26-27) o cuando ‘y a la edad te haya hecho v arón’ (te fecerit. . .
u jr u m ,3 7 ).
en futuro:
Virgilio desea vivir largos amos coii el exclusivo objeto de can tar
las hazañas del niño y lo expresa en subjuntivo: (O m ih i tam longae
m aneat pars u ltim a uitae, 53).
C uando Virgilio usa el presente, éste va a ser m odificado de inm e
diato p o r u n adverbio de tiem po (iam), acción actual que se anim a,
que va a llegar, pero que no ha llegado todavía. El enfoque arranca
ansioso desde un “ que viene y a ” , “ que llega”. El sentido es de fu tu ro
próxim o, inm inente: (u e n it iam, 4; viene ya) o náce (nascitur, 5) o
to rn a (re d it.. . iam, 6 ) o to m a n (redeunt, 6 ).
El sistema verbal presente co n trasta pues form alm ente con el fu
tu ro gracias al adverbio “ y a ”. La presencia de este m odificador del
verbo es insistente para realzar la llegada de la Edad de Oro:
73
Asimismo, la edad de la adolescencia:
La sintaxis está bien trab ad a y los nexos sintácticos (at, et, que,
nec, quae, etcétera) y categorías gram aticales señalan las diferentes
intencionalidades de la Egloga. Y a desde el com ienzo de la misma,
74
cuando el p o e ta quiere ocultarse p ara que prevalezca el can to na
cional sobre el suyo propio, no utiliza el “y o ” (si cano ego) sino que
em plea la elipsis del “y o ” y la sustituye p o r o tra elipsis, la del p ro
nom bre “n o s” :
75
vida prolongada del poeta, para que así pueda cantar las proezas del
niño (spiritus et, 54).
Y la negación para afirm ar la victoria del poeta:
(Ibid.)
76
edad p ro fetizada p o r la Sibila de Cumas (Cum aei carminis, 4 ), quien
dividió los siglos en cu a tro edades sim bolizadas cada una de ellas por
u n m etal: oro, plata, bronce, hierro. La E dad de O ro o ú ltim a edad
{Ultima. . . aetas, 4) era la últim a de las diez edades profetizadas, al
térm ino de la cual volvería a iniciarse o tro ciclo. El ciclo co m pleto
form aba u n m agnus annus, el gran año pitagórico o m il años al cabo
de los cuales se recom enzaba o tro nuevo ciclo. El décim o siglo o últi
m a edad traería consigo la renovación universal. E sta idea del rejuve
necim iento del m undo a través de varias etapas era y a p ro p ia d e los
estoicos. Según C arcopino está “Egloga c u a rta ” encierra u n sentido
neopitagórico . 9
Virgilio alude al adveniiniento de la E dad D orada que se vuelve
gloriosa, magna, llena de esplendor p o r la aparición de diferentes sig
nos: el re to m o de la virgen A strea o estelar (redit e t uirgo, 6 ), diosa
de la justicia, hija de Zeus y Tem is que vivió en la tierra d u ran te la
E dad de O ro; diosa que vuelve a la tierra p o rq u e en la edad de hierro
ascendió al cielo y to m ó lugar e n tre las constelaciones. Regresan
tam bién los reinos de S aturno (re d eu n t Saturnia regna, 6 ), la E dad
de S aturno o la E dad de O ro cuando vivían los hom bres en p le n a fe
licidad y abundancia. (Ovidio, M etam orfosis, I, 89ss), edad en la que
surgirá asim ism o la generación áurea, la de los hom bres superiores
(gensaurea, 9).
El p o eta afirm a que em pezará a correr él tiem po en esa E d a d de
O ro (et in cipient m agni procedere menses, 12), el tiem po del huevo
m agnus annus. A q u í cabe hacer n o ta r la am bigüedad del equívoco
del te x to y a que m a g n i . . m enses p ueden referirse n o sólo a la d u ra
ción del tiem po sinó tam bién a la im portancia. A nte la llegada d e esa
E dad privilegiada, to d o el mUndo se alegra (o m n ia .. . laetantur, 52):
la tierra, el cielo, el m ar (51). T iem po en el cual reina A polo (tuus
iam regnat A pollo, 10) p o r ser h erm ano d e Lucina (Diana). El rei
n ado de A polo, según la Sibila de Cum as, te n d ría lugar en el ú lti
m o p eriodo del m agnus annus en el cual, m ediante la ekpúrosis
(έ χπ ύ ρ ω δ α ) o conflagración universal, el m u n d o q u ed aría purificado.
La edad de O ro se señala co n adjetivos qué indican m agnitud y
firm eza (m agni m enses, 12) y (firm ata. . . aetas, 37). L a nueva gene
ración, co n los adjetivos nuevo y áureo (noua progenies, 7; (gens
aurea, 9). L a grandeza, p o r la asociación de los hum anos con la divi
n idad y los héroes (15-16).
77
El sustantivo consule (3) sirve para establecer la fecha de la églo
ga, y a qu e Polión (Pollio, 2) fue cónsul en el año 40 a.C. La ex p re
sión p a c a tu m .. . orbem (17) se refiere quizá a la p articipación de Po
llón en lá p a z entre Octavio y A ntonio concluida en Brindis.
78
Virgilio ha m anifestado su sueño visionario, ha expresado p o ética
m ente la profecía. C uando term ina la visión al final de la “ Egloga
cu arta” , el p o eta vuelve a la realidad y se dirige de nuevo al niño
recién nacido (Incipe, parue puer, 60). T odo ha sido un sueño de la
gloria de R om a que despertó el niño, hijo de Polión, quizá Polión
mismo, y p o r extensión todos los jefes conductores de los destinos
de la patria. El p o eta quiere ahora hacer énfasis en este aspecto de la
realidad hum ana del niño y lo m anifiesta en la reiteración del cono
cim iento de la m adre: (Incipe, parue puer, rtsu cognoscere matrem,
60); en el nacim iento de u n a m adre hum ana después de largos meses
de em barazo ( matri longa decem tulerunt fastidia menses, 6 2 )11 y la
am onestación y creencia de que si el niño no se sonrió con sus padres,
n i el dios le considerará digno de su m esa ni la diosa de su lecho (qui
non risere parentes, / nec deus hunc mensa, dea nec dignata cubtli
est, 62-63). Virgilio cierra el poem a: la conclusión se une el princi
pio, el p o eta vuelve al p u n to de origen del que p artió : el nacim iento
del niño. Al term inar la égloga el niño sigue siendo niño. El poem a
com enzó con puero (7-8) y term ina con puer (60-63). El circ u ló se
h a cerrado, la pro fecía se ha m anifestado llena de esplendor en la
contem plación visionaria del p o e ta para esperanza y gozo del m undo
latino, de Rom a, de Italia. Virgilio h a visto lo que él deseaba que se
realizara, nuevo p ro fe ta y visionario de la gloria de Rom a.
11 decem menses. Los antiguos a los nueve meses de gestación del niño aña
dían pl del parto que caía dentro del décimo mes; esto se comprueba con el
testimonio de numerosos escritores latinos: también se interpreta que se trata
de meses lunares.
79
2.2.5. N ivel retórico
E dad de Oro
La grandeza y esplendor de la E dad de O ro va a subrayarse con
procedim ientos retóricos acum ulativos. Por ejem plo, la anáfora iam
(4), iam ( 6 ), iam (7) anuncia enfáticam ente la p ro n ta llegada de la
últim a edad, de la virgen A strea, los reinos Saturnios y la nueva gene
ración celeste; el relativo quae. . . quae. . . quae (32-33) co n triple
valor expresivo resalta la abundancia de los hechos m agnos y a sean
n p rítim o s, guerreros o agrícolas. Las alusiones traen a la m em oria el
recuerdo de guerras ém ulas de la guerra de T ro y a p ara gloria del im
perio rom ano: altera bella (35). La m etonim ia p o r la cual T etis, hija
de N ereo, pasa a significar el m ar (32) y la sinécdoque artes (43) se
refiere n o a u n carnero sino a to d o el ganado lanar, con lo que el
cuadro pastoril es m ás p o te n te. D esplazam ientos calificativos (gens
aurea, 9) p o r la generación de los hom bres de la E dad de Oro. L a
ú ltim a ed ad va adjetivada com o aurea (ibid.) m ientras que la edad de
hierro es ferrea ( 8 ) lo que im plica el contraste.
F ren te a la naturaleza lum inosa de la “Egloga cu a rta” , se perfila
u n a técnica de claroscuro que co n tra sta e infunde belleza y realidad.
Se p resen ta en triple form a. E n la infancia del niño quedan algunos
vestigios de crím enes pasados, p ero vanos y a (irrita, 14), co n lo que
se afirm a su inexistencia. En este pasaje se alude a la m uerte de la
serpiente que se presenta en el quiasm o que acentúa la fu e rz a del
verso con su elaborada posición al principio del m ism o (O ccidet e t
serpens. . .¡occidet, 24-25).12 M orirán el reptil y la hierba venenosa;
80
es decir, el peligro está conjurado, no existe. En la adolescencia los
crím enes antiguos (Pauca. . . uestigia, 31-34). El mal será superado
am pliam ente p o r el bien. En la edad adulta desaparece la oscuridad,
no hay contraste, com o si el p o e ta quisiera afianzar la paz y concor
dia lum inosa y to ta l de la E dad de Oro.
Virgilio selecciona expresiones poéticas. Por ejemplo, infidere
sulcos (33) es más p o ético que arare. Y el uso de m ari (38), ablativo
de separación sin preposición, es poético. L a perífrasis nautica pinus
(38) supera p oéticam ente a nauis.
2.2.5.1. El niño
13 Cf., 1, 3.
14 Ovidio¡Metamorfosis, I, 89-112.
81
afirm a que la cuna dará blandafc flores al niño (23), no sólo se refiere
a esos dones. Las flores no son sim plem ente un obsequio floral sino
sím bolo de vida, gozo, felicidad, gloria, bienestar, etcétera.
El lenguaje de la “Egloga c u a rta ” es sencillo; puede afirm arse que
to d a ella es una gran m etáfora. La p o esía de la égloga radica en el
procedim iento alegórico, bisém ico del poem a. La Edad de O ro es la
alegoría de la paz, la justicia, la felicidad, etcétera. El niño, arquetipo
del gobernante justo , p rudente, p acífico que conduce a su pueblo
p o r el cam ino de la concordia, la paz y el amor.
CONTEXTO
(historia, m itología, cultura)
CODIGO
(Egloga, p o esía pastoril)
Jy
CONTACTO
(hexám etros)
82
Hay que hacer n o ta r que el em isor del mensaje poético (Virgilio)
se identifica y entra en alguna m anera a form ar parte del destinatario
o receptor, de m odo que el te x to reviste los caracteres de u n a auto-
com unicación. Virgilio escribe para la sociedad rom ana y en ella se
incluye. En el poem a reafirm ará explícitam ente su fe y creencias
tam bién com partidas p o r el pueblo rom ano; sabe m oldear co n su
palabra el sentim iento com ún que algunos quizá conscientem ente no
p o d rían explicar, aunque lo tuvieran inconscientem ente. D esde el
principio del poem a, Virgilio se oculta en u n canamus (1). Al elegir
el plural colectivo en vez del singular, parece indicarnos su deseo de
que to d o el pueblo rom ano cantara con él la p ro fecía hecha realidad,
la grandeza del siglo fu tu ro , la gloria de Rom a. Asimismo se h ace so
lidario de u n crim en pasado de sus contem poráneos sceleris uestigia
nostri . 1 3 Por consiguiente, Virgilio es au to r y actante, p o eta y p erso
naje de la “ Egloga c u a rta ” que sabe entablar el diálogo con el niño
lleno de gloria. Este diálogo queda reducido a un m onólogo —el niño
calla— quizá com o afirm ación u n a vez más del sueño visionario.
Las funciones del lenguaje se hacen presentes.
Em otiva-sintom ática. El p o eta expresa sus sentim ientos, anhelos,
am or, esperanza p o r la R om a del césar, grito de confianza en la reno
vación to tal, acento piadoso. Virgilio quiere que todos se integren en
la vida del cónsul, el jefe, la autoridad. Se dirige al cónsul, al niño,
con ternura. El p o e ta expone sus deseos de llegar a u n a vida larga
(O m ih i . . longae. . . u/itae, 53) m uy desinteresadam ente, y a que si
quiere llegar a la longevidad es con el objeto de entonar un can to a
las hazañas del niño, a quien ex h o rta a la expresividad alegre c o n su
m adre (Incipe, parue puer, 60).
Apelativa o conativa. Virgilio se dirige a la m ajestad de los cónsu
les rom anos (3, 11, 13). El poem a conlleva una intencionalidad p o lí
tica de convencim iento y tiende a provocar en la vida ro m an a un
cam bio p o r el mensaje co nnotativo, suplicatorio; afianzam iento de
u n a realidad nacional. Virgilio propaga las ideas de la grandeza ro m a
na, el mensaje que reflejaba su p ropia idiosincrasia y que p ro y ec
ta b a en todos, eco tam bién de la m egalom anía rom ana que invadía
todas las m entalidades. Los bellos hexám etros de la “ Egloga c u a rta ”
sum ergían al receptor en u n a atm ósfera de quietud, confianza, sere
nidad y paz, en la im presión de la calm a soberana que se e x ten d ía
sobre el universo. El m ito aglutina al pueblo rom ano que se une
entre sí en form a horizontal, a los hom bres unidos entre sí p o r la
gracia del pacífico canto. La función conativa ejerce una p ro y ec
83
ción p ro funda; su influencia es perceptible hic e t nunc. L a función
sim patética se p ro d u cía de inm ediato en el receptor-lector, y a que
Virgilio expresaba en poesía los sentim ientos connaturales al ciuda
d ano rom ano.
Los rom anos encontraron en este poem a la réplica universal de su
esperanza. El anhelo de R om a en contraba la respuesta adecuada en
la “ Égloga cu arta” . R espuesta a los deseos y ansias que h acían latir
lo más selecto del alm a de Rom a. £1 recep to r estaba preparado.
R om a sabía infundir en todos los rom anos ta n to de las provincias
com o de la m etrópoli, u n a fe positiva en el destino del im perio.
Mensaje apto para ser entendido p o r todos (Polión y sus co n tem
poráneos) y establecer fácilm ente la com unicación. La piedad de V ir
gilio conm ovía. La revelación sagrada, la fe y el entusiasm o del p o eta
d eb ían fructificar. L a idea de la gloria, la grandeza de R om a, se h a
cían presentes y presencia para los rom anos en la figura del jefe quien
no era dios, pero participaba de la vida de los dioses y vivía asistido
p o r ellos.
R e fe re n tia l L a “Egloga c u a rta ” pudiera llam arse “ Bucólica de
alusiones” . L a función referencial se presenta generosam ente en el
poem a. Virgilio hace alusión a u n co n tex to m itológico: "Sicelides
Musae (1), a Virgo (16), a los Saturnia regna (6 ), a T hetim (32) las
Parcae (47), O rpheus (55), L inus (56), Calliopea (57), L ucina (10).
Y a los dioses A pollo (ibid.), Pan (58), fo u is (49). Histórico·, el có n
sul Polión (Pollio, 12) y los héroes (Tiphys, 35) y A chilles (36). Geo
gráfico·. Troiam (36), Arcadia (58) y A siria (25).
M etalingütstica. Virgilio hace referencia a un código —en este caso
la p o esía bucólica de T eó crito —, u n a égloga que conserva las escenas
de la vida cam pestre y pastoril. A firm a que el ca n to que se en to n a
debe ser digno del cónsul, elaborado según un canon lleno de digni
dad y estética (si canim us siluas, siluae sin t consule dignae, 3); sin
d uda alude a u n a m etalingiiística práctica; asimismo cuando alude al
niño que puede leer según e.l código latino (27). En cuanto a la fide
lidad a la égloga pastoril com o género literario y a establecido, Virgi
lio cum ple, si se considera que el objeto de la p o esía bucólica era la
recreación del ánim o en la contem plación de las bellezas del cam po
y las sencillas costum bres de sus habitantes. En este sentido, sí, es
pastoril. Si se considera, p o r o tra parte, que n o relata la vida de los
pastores, se aleja del bucolism o. Virgilio crea u n nuevo código de la
p o esía pastoril más am plio que él de T eócrito (s. III a.C.). Es cu rio
so n o ta r que Catulo en E l epitalam io de Tetis y Peleo (LXIV) elige
84
com o argum ento y te m a u n canto similar al de la “ Egloga c u a rta ” de
Virgilio: “los dioses van a descender a la tierra, el infante nacido
de una estirpe regia inaugurará los períodos de una nueva ed ad his
to ric^” .
ifá k cd o el con tacto que se establece p o r m edio del hexám etro
(visual y auditivo) y a que los versos de la égloga pudieron ser recita
dos o cantados.
£ 1 poem a presenta las funciones del lenguaje que hacen posible la
REFERENCIA!.
(contexto mítico
Edad de Oro)
FATICA
(hexámetros)
METAUNGUISTICA
(Códigd^Joril;
Bucólica)
2.3. Significado-significantes
85
2.3.2. La profecía visionaria de Virgilio
15 D ante: E progenie discende dal ciel nuova, en la Divina com edia. “Purga
to rio ” ΧΧΠ, 72.
16 Virgilio no co nocía el tex to de San Pablo: Primus h o m o de terra te
rrenus, secundus h o m o de caelo caelestis ( I Epis. Corintios (15, 47).
86
nario que contem pla lo que no existe (pero que in tu ía p o d ía existir),
y que deseaba ardientem ente existiera para el hijo de Polión, p ara el
mismo Polión, el cónsul, la autoridad y el estado rom anos. Virgilio
cuando asocia la divinidad al consulado es sincero; su convicción lo
im pulsable hacia ideales que él consideraba verdaderos. La “ Egloga
c u a rta ” tiene un aire profético y cósm ico que anuncia la nueva E dad
de Oro, el cam bio en el tiem po, la renovación y realización de las an
siadas esperanzas en la vida de Rom a. Virgilio responde a su misión
p ro fética y poética: la consolidación del p oder del em perador bajo el
culto de la divinidad. Al m ism o tiem po, m oderniza la p ro fecía y
el m ito y sobre éste form a otro superior —el m ito de la “ Egloga cuar
t a ”— de más consistencia y vigor. El p o eta h a recibido religiosam ente
la revelación sagrada, h a aceptado su m isión de m ediador en tre los
dioses y los hom bres, y bajo la inspiración del oráculo de Cumas, su
voz se hace luz y canto.
Virgilio contem pla u n a cosm ología visionaria, la naturaleza exul
tante. El poeta se p ro y ecta en la naturaleza. Porque si Virgilio se
conm ueve y salta de gozo, la tierra exulta y goza con él. El cosm os
se alegra triplem ente; la naturaleza se hace eco y refleja la em oción
de Virgilio. El m undo pierde su estabilidad (n utantem , 50); la tierra
está traspasada po r la alegría del destino esplendoroso de Rom a,
tam bién destino del m undo.
El p o eta de M antua h a conseguido dar a las aspiraciones del m u n
do occidental form a simbólica, im buida p o r el hálito del m isterio y
el soplo de su espíritu. La realidad del m undo natural —paisaje de la
égloga— y el ensueño de un m u n d o visionario —divinidad del n i ñ o -
plasm an la visión profética de la'p ro fecía hecha realidad en el poem a.
Los hexám etros de Virgilio tienen luz de m isterio y poesía. La
voz de la entonación p rofética can ta con gravedad y trascendencia
sobrehum anas de vidente, y sus versos se im pregnan de un h álito di
vino.
.El niño viene y conoce la bienaventuranza, e l v i v i r l a v i d a de los
inm ortales —los héroes, los dioses—. La divinidad se ha infundido e n
su naturaleza. La vuelta del siglo de S aturno trae una nueva g e n e r a
ción renovada que desciende desde lo alto del cielo. Con la nueva
generación (nova progenies, 7), la divinidad arraiga en la naturaleza
hum ana y el niño que nace es saludado com o prolongación d i v i n a
(magnum lou is increm entum , 49). Para el espíritu religioso de V i r g i
lio, la gloria y la grandeza de R om a provienen del cielo, de los dioses.
P or ello Virgilio tiene que contem plar la divinidad que florece en la
87
tierra y la encarna en el niño. Su canto de cum plim iento a la p ro
fecía.
E n suma, to d o es el sueño de la realidad am bicionada. Paradójica
m ente tam bién realidad. La visión p o ética nace en Virgilio, en parte
de la fe y la convicción en la grandeza de Rom a; de la fe del p o e ta en
la realidad nacional. La realización del E stado rom ano ideal h a sido
vista a la luz de la eternidad de u n destino divino. Para precisar el ca
rácter de visión y ensueño ideales, cuando term ina la visión y el p o e
ta vuelve de su sueño visionario a la realidad, deja constancia de esa
m ism a realidad. El niño está ah í en los brazos de su m adre a la que
reconoce y sonríe. A h í está el niño para dar testim onio de la verdad.
88
Virgo subió al cielo en la Edad de H ierro y allí form ó parte de las
constelaciones. Pero ya regresa del cielo para instaurar la justicia en
la Edad de Oro.
La égloga pastoril era el género adecuado para transm itir este h im
no a la paz. El bucolism o era un reto rn o a la naturaleza com o fu en te
de inspiración y tratab a de las cosas concernientes a los pastores o
vida cam pestre. Las com posiciones bucólicas eran p o r lo general dia
logadas. En la “ Egloga cu a rta” desaparece el consabido canto ame-
beo. El diálogo se establece entre el poeta y el niño, sím bolo d e la
hum anidad pura, inocente, pacificada: el niño.
La “ Egloga cu a rta” es u n canto a la tierra italiana, alabanza y
exultación de la vida del cam po. La tierra se embellece y fructifica.
La fertilidad de los cam pos se extiende suavem ente (paulatim, 28)
sobre la tierra. El paisaje bucólico supone la voluntad evasiva de la
realidad, el cuadro paradisíaco de la increíble am istad en la cual fra
ternizan los hom bres y las bestias.
Virgilio contribuye a fijar el tópico del locus am oenus11, lugar
cam pestre lleno de belleza, tranquilidad y paz. H om ero, T eócrito y
Virgilio legaron a la antigüedad ta rd ía y a la Edad M edia los lugares
com unes del locus am oenus , 1 8 la selva, etcétera. La evocación de la
vida del cam po com o lugar de serenidad y reposo se h a convertido
en tópictí de la literatu ra europea desde que Virgilio dio al m undo el
definitivo m odelo del género bucólico de las églogas. El poeta aludirá
en la “ Egloga cu a rta” a la Arcadia, lugar am eno alegórico y realista.
Virgilio cita la región de la A rcadia novelesca y lejana que él m ism o
n u n ca llegó a conocer, parte m ontañosa de la Grecia antigua, en la
p arte central del Peloponeso h abitada por los arcadlos o árcades,
pueblo de pastores que la ficción de los poetas transform ó en paraíso
de felicidad. A rcadia, país u tópico de eterna prim avera, tierra de nin
fas y sátiros, oasis de paz, p u erto tranquilo lejos de la vida agitada de
la ciudad. .Parajes en que las encinas destilaban miel; tópico entre los
poetas; y así aparecen en Ovidio, Horacio y Catulo; lugares donde
era u n hecho la convivencia entre dioses, héroes y mortales. Los ha
b itantes del cielo venían a visitar a los héroes y se m o s t r a b a n en m e
dio de los hum anos que respetaban su piedad. Vida idílica de paz,
bienestar y gozo sencillo de p ro fu n d a raíz epicúrea.
89
U n to n o solemne y sencillo resuena en el bosque de las bucólicas.
El paisaje quedará com o sím bolo y tem a literario. Evasión de la reali
dad, y a que la com pleta felicidad en la tierra es oxím oron. Idealism o
y paradoja.
2 .4 . L a “E g lo g a c u a r t a ”
90
vez para siem pre, la “Egloga c u a rta ” la cual ya n o será u n m ero
p oem a de circunstancias sino la síntesis de la u nidad y la nacionalidad
itálicas, in térprete fiel del consenso de la época, expresión inm ortal
de la nacionalidad rom ana.
Virgilio, consciente o inconscientem ente, ejerce u n a influencia
pragm ática en el pueblo rom ano. Las alusiones nacionales que usa
m uy frecuentem ente, eran m edio de m anifestar los sentim ientos d e
sus contem poráneos tales com o la adm iración de la grandeza ro m a
na, el h o rror de las guerras civiles que asolaban los campos, la adhe
sión incondicional al jefe que vincularía a su gobierno el orden, la
justicia, la paz.
Virgilio expresa el sentido de nacionalidad latente en el corazón
de Rom a. La “Egloga cu a rta” representa la m anifestación vibran
te de u n a esperanza nacional y cósmica. En el poem a se integran ios
elem entos de la tradición nacional. Al echar las bases de la n aciona
lidad rom ana, funde la rom anidad (=política) y la divinidad ^ m is
terio) com o piedras angulares de la grandeza de Roma. Virgilio con
tribuye a la consolidación del concepto de autoridad y m ajestad
rom anas —los cónsules— sim bolizado en el niño. Rom a, y a sin luchas
intestinas, puede realizar la unificación del carácter nacional, el creci
m iento de las virtudes rom anas. Virgilio hace la síntesis y selecciona
los rasgos de la identidad rom ana, aquellas características que la defi
n ían , las virtudes augustas: pax, quies, tranquillitas, religio, iusticia,
virtus, ordo, historia, amor. La apreciación de la historia (factaparen
tis, 26), las costum bres de los m ayores —m os m aiorum — en la gran
deza de la aristocracia rom ana (heroum laudes, 26), la austeridad del
bienestar sobrio — Iaurea m ediocritas, la m oral (uirtus, 29), la ju sti
cia y el derecho de los individuos (magnos honores, 48), la religión
p o r la cual el p o eta subordina la persona a fuerzas superiores (deum ,
1 5 ) , 2 0 el sentido de unidad y conciliación (perm ixtos, 16).
91
desarrollo del niño que u n d ía será jefe. La égloga responde a circuns
tancias reales de la época, quizá la más necesaria, el afianzam iento
del concepto de nacionalidad. Virgilio, sin em bargo, no ad o p ta u n a
p o stu ra com bativa sino que construye en la paz, forjador p o r el m e
dio pacífico de la creación literaria.
Virgilio recoge eclécticam ente herencias tan valiosas com o el
orientalism o al que da una expresión auténticam ente rom ana. Los
com entaristas de la “ Egloga cu a rta” han aludido constantem ente al
llam ado “m esianism o” y han afianzado p o r este m edio las influen
cias orientales y hebreas y con ello el m isticism o de los libros sagra
dos del A ntiguo Testam ento. Sin em bargo, puede afirm arse que el
m esianism o está ausente de la “ Egloga cu a rta” . D urante la E dad
M edia fueron relacionados algunos detalles de esta bucólica con p a
sajes del p ro fe ta Isaías y se llegó a afirm ar que el p uer de la égloga
se refería a Jesucristo. E sta in terpretación se encuentra en San Agus
tín , D ante, Luis Vives. Pero tal opinión es insostenible po rq u e Cristo
nació cuarenta años después del consulado de Polión. Lo que sí es
m uy probable es que Virgilio conociera la p ro fecía de Isaías y el
esp íritu de los libros sagrados de Israel. T odo p o eta se fu n d am en ta
en connotaciones literarias previas, y su obra p oética es resultado, en
parte, de u n a pirám ide subyacente. L a p ro fe cía m esiánica estaba ex
ten d id a en R om a y era conocida p o r doquier, así es que cabe creer
que Virgilio, con su extrem ada sensibilidad, recogiera intuitivam ente
el m isterio que im pregna las páginas de Isaías. C om parando versícu
los de este pro feta y Virgilio, se ve la sem ejanza sorprendente en su
lenguaje. Por ejemplo:
Cabe hacer no tar que si en la form a externa hay sim ilitudes entre la
“Egloga c u a rta ” y las profecías de los libros sagrados, s u esp íritu es
opuesto. Virgilio alude a un reino lleno de gloria terrena, m ientras
que los profetas del A ntiguo T estam ento aluden a u n reino espi
ritual que no es de este m undo.
Virgilio sigue u n a técnica que pudiera llam arse sim ultánea, u n
proceso bim em bre propio de la época clásica. P or una p arte, la ren o
vación de la naturaleza; p o r la otra, el desarrollo físico y espiritual
del niño. Pacto mágico entre la E dad de O ro y la vida del elegido de
los dioses. El canto am ebeo propio dç la égloga pastoril es ento n ad o
92
p o r el m undo y u n niño “ideal m anifestación de u n a hum anidad
cuyo crecim iento interio r cam inaría con el mismo paso que el m u n
do natural hacia su p le n itu d ” . 2 1 A la p ar cam inan el m acrocosm os
(“ la tierra) y el m icrocosm os (-e l niño) cu y a vida es pren d a de la
renovación del universo.
¿Cuál fue la intención original de Virgilio? ¿Qué pretendió? ¿De
que estética se valió p ara realizar sus intenciones? Hay qu e res
p o n d er que si la intención prim igenia fue la elección de la E d ad de
O ro com o sím bolo del estado rom ano del futuro, la estética que
elige es la de la bucólica. Virgilio da sus preferencias a la’naturaleza,
al paisaje. Para el p o e ta de M antua, el sum m um de la felicidad no
eran los grandes m onum entos de la urbe rom ana y la vida lujosa y
refinada de la R om a Im perial. P ór ello sitúa la Edad de Oro en la p a z
idílica de los cam pos en flor, las delicias de los frutos de la tierra y la
leche de las cabras, los goces de la vida dom éstica. Virgilio es fiel al
m ito de la Edad de O ro. P or ejem plo, Ovidio en las M etam orfosis
dice: “ Pero aquella edad antigua, a la que nosotros hem os llam ado l a
E d ad de Oro, fue feliz co n los fru to s de los árboles y las plantas que
p ro d u ce la tierra. . . (XV). La m ism a tierra libre de to d a carga, no
hendida p o r el azadón ni el arado, daba p o r sí m ism a de to d o ;” (I)
L a estru ctura y el lenguaje de-la “ Egloga cu arta” son la realiza
ción práctica lingüística del esp íritu del artista. Virgilio elige la églo
ga. ¿Q ué significaba el cam po? U na realidad. Virgilio n o presen ta
u n a naturaleza estilizada sino auténtica. E n el arte y la literatu ra
rom anas dom inan los hechos más que la imaginación.
La “ Égloga cu a rta” presenta el proceso natu ral de la evolución del
paso del tiem po ju n to con el paso del tiem po en la vida del niño.
V isión em ocionada de la naturaleza, dulzura de la expresión, ar
m o n ía de los versos del poem a que respira sensibilidad y ternura.
Q uizá algunos versos carezcan de vigor y nervio, pero están im preg
nados d e 'u n tem blor lírico y una em oción m elancólica que precisan
y a u n carácter rom ántico (¿Virgilio el m á s rom ántico de los clási
cos?). El poem a predice el advenim iento de la felicidad q u e nu n ca
existiría en la tierra. Y hay que creer que Virgilio era c o n s c i e n t e de
ello.
Virgilio dem uestra u n a generosa sim patía que le hace interesarse
p o r to d o lo que encierra u n principio vital: hom bres, animales, p lan
tas, el m undo natural. M elancolía y tern u ra que llega a descubrir sen
93
sibilidad hasta en las cosas y seres más hum ildes. Y el resultado son
los hexám etros llenos de suave nostalgia que todavía hoy nos co n
m ueven p o r su ín tim a delicadeza. El p o e ta poseía capacidad para el
ensueño m elancólico y la pu ra contem plación de las cosas. La “ Eglo
ga c u a rta ” es u n logro estético y su a u to r se coloca en la cum bre de
la lírica p o r la arm onía y belleza de su estilo. La em oción sincera que
alienta en este poem a parte de u n im pulso unitario donde se han
conjugado el am or y la poesía.
94
BIBLIOGRAFIA
“CONTRA ROMA”
1. COHERENCIA SEMANTICA
2. REFEREN CIA CONTEXTUAL
99
3. RECURSOS RETORICOS
4. G ENERO LITER A R IO
En sum a, las dos prim eras partes tratan de explicarse objetivam en
te el co n tenido; las dos últim as, com prueban el hecho de que el po e
ta seleccionó m edios expresivos adecuados a su in ten to ; es decir, el
acierto form al.
Me concentré en el lenguaje p ara determ inar el sentido del tex to :
“hay serios argum entos p o r los cuales sigue siendo necesario un aná
lisis lingüístico (gramatical) de las secuencias y del discurso incluso,
d en tro de u n m arco pragm ático . ” 1 (El estudiante de tex to s clásicos
a los que va destinado este estudio, lleva la ventaja de que p ara efec
tu a r sus traducciones necesita conocer y aplicar la m orfosintaxis,
etcétera). Sin em bargo, el co n tex to cultural hab rá de ser abordado
co n bases más amplias que las lingüísticas. No hay que olvidar que si
la literatu ra es ante to d o lenguaje, ante to d o siem pre tam bién es li
teratu ra.
E n el análisis de tex to s de la antigüedad clásica parece todavía
más ‘necesaria —si cabe la correcta interp retació n del c o n te x to — el
conocim iento filológico y a de p o r sí tan conveniente en cualquier
tip o de tex to . La Tercera sátira de Juvenal habrá de com prenderse
m ejor si se conoce el m undo rom ano, la vida y costum bres de la
R om a decadente del im perio, y a que el po em a se centra en la vida
cotidiana y popular de la urbe. P orque la sátira es el género litera
rio que se adaptaba a la idiosincrasia del pueblo rom ano. A sí lo p ro
clam aba co n orgullo Q uinriliano: “ La sátira es to d a n u estra .”
Por últim o, cuando p o r doquier se oyen a diario las quejas con
tra la ciudad —lam entaciones que son clam or general—, adquiere
plena vigencia y actualidad la voz de u n clásico, Juvenal, quien y a en
los prim eros siglos de nuestra era, quiso p o r m edio de su Tercera sá
tira, anunciar a sus conciudadanos los inconvenientes de la vida en
las grandes ciudades y supo, además, dar la inform ación acerca de la
R om a de la decadencia y la h onda com penetración con el hom bre y
los problem as urbanos: incendios, derrum bes, carestía de la vida
y de los alquileres, falta de espacio vital, ruidos, dificultad del tránsi
to, peligros nocturnos, etcétera. E n suma, arrem eter co n tra R om a
com o en los Siglos de Oro de la literatu ra española do n Q uijote de la
1 Van Dijk, T., T exto y con tex to (Sem ántica y pragm ática del discurso),
Madrid, C átedra, 1980, p. 23.
100
M ancha arrem ete co n tra los endriagos y malignos gigantes. Im aginé
m onos la urbe rom ana tal y com o la describe Juvenal y com parém os
la con la nuestra, con las grandes ciudades del m undo de hoy y en
contrarem os u n sinúm ero de pun to s de contacto. C om o siempre, la
inserción de los clásicos en nuestra vida contem poránea es un hecho
evidente y aleccionador de h o n d a repercusión social y proyección
literaria.
3.1. El poem a:
SATVRA III
101
dum superest Lachesi quod to rq u ea t et p edibus m e
p o rto meis, nullo dextram subeunte bacillo,
cedam us patria. V iuant A rtorius istic
et Catulus, m aneant qui nigrum in candida u ertu n t,
quis facile est aedem conducere, flum ina, portus,
siccandam eluuiem , p o rtan d u m ad busta cadauer,
et praebere cap u t dom ina uenale sub hasta.
Q uondam hi cornicines et m unicipalis harenae
p erp etu i com ites notaeque p er oppida buccae
m unera nunc ed u n t et, uerso pollice uulgus
cum iubet, occidunt p opulariter; inde reuersi
co n d u cu n t foricas; et cur non? om nia cum sint
quales ex hum ili m agna ad fastigia rerum
ex tollit quotiens u o luit F o rtu n a iocari.
Q uid R om ae faciam ? m entiri nescio, librum ,
si m alus est, nequeo laudare e t poscere; m otus
astrorum ignoro; funus p ro m ittere patris
nec uolo nec possum ; ranarum uiscera num quam
inspexi; ferre ad nuptam quae m ittic adulter,
quae m andat, n o ru n t alii; m e nem o m inistro
fur erit, atque ideo nulli com es exeo tam quam
m ancus et extinctae, corpus no n utile, dextrae.
Quis nunc diligitur rfisi conscius et cui feruens
aestuat occultis animus sem perque tacendis?
Nil tibi se debere p u ta t,,nil con feret unquam ,
participem qui te secreti fecit honesti.
Carus erit Verri qui V errem tem pore q uo u u lt
accusare potest. T anti tib i n o n sit opaci
omnis harena Tagi quodque in m are u o lu itu r aurum ,
u t som no careas ponendaque praem ia sumas
tristis et a magno sem per tim earis amico.
Q uae nunc diuitibus gens acceptisim a nostris
et quos praecipue fugiam, properabo fateri,
nec p u d o r opstabit. N on possum ferre, Q uirites,
graecam urbem ; quam uis q u o ta p o rtio faecis Achaei?
Iam pridem Syrus in Tiberim defluxit O rontes
e t linguam et m ores et cum tibicine chordas
obliquas nec n o n gentilia tym pana secum
n ex it et ad circum iussas prostare puellas.
Ite, quibus grata est p ic ta lupa b arb ará m itra:
rusticus ille tuus sum it trechedipna, Q uirine,
et cerom atico fert niceteria collo.
Hic alta Sicyone, ast hic A m ydone relicta,
70 hic A ndro, ille Sam o, hic Trallibus au t Alabandis
Esquilias dictum que p e tu n t a uim ine collem ,
uiscera m agnarum dom uum dom inique futuri.
Ingenium uelox, audacia p erd ita, sermo
prom ptus et Isaeo to rren tio r. Ede quid illum
75 esse putes. Quemuis hom inem secum a ttu lit ad nos:
gram m aticus, rh eto r, geom etres, p ictor, aliptes,
augur, schoenobates, m edicus, magus, om nia n o u it
Graeculus esuriens; in caelum , iusseris, ibit.
In sum m a n o n M aurus erat neque Sarm ata nec T hrax
80 qui sum psit pinnas, mediis sed n atus A thenis.
H orum ego n on fugiam conchylia? Me prior ille
signabit fultusque to ro m eliore recum bet,
aduectus Rom am quo p ru n a e t c o tto n a u ento?
Vsque adeo nihil est, quod n o stra infantia caelum
85 hausit A uentini baca n u trita Sabina?
Q uid quod adulandi gens prudentissim a laudat
serm onem indocti, faciem deform is am ici,
et longum inualidi collum ceruicibus aequat
Herculis A ntaeum pro cu l a tellure tenentis,
90 m iratur uocem angustam , qua deterius nec
ille sonat quo m o rd etu r gallina m arito?
Haec eadem licet et nobis laudare, sed illis
creditur. A n m elior, cum T haida sustinet au t cum
uxorem com oedus agit uel D orida nullo
95 cultam palliolo? Mulier nem pe ipsa u id etu r,
n o n p ersona loqui; uacua e t p lana om nia dicas
infra uentriculum e t tenui distantia rim a.
Nec tam en A ntiochus nec erit mirabilis illic
au t Stratocles au t cum m olli D em etrius Haemo :
100 natio com oeda est. Rides, m aiore cachinno
co n cu titu r; flet, si lacrim as conspexit amici,
nec dolet; igniculum brum ae si tem pore poscas,
accipit endrom idem ; si dixeris aestuo > , sudat.
N on sumus ergo pares: m elior, qui sem per et óm ni
105 no cte dieque p o test aliena sum ere uultum
a facie, iactare m anus, laudare paratus,
103
si bene ru ctau it, si rectum m inxit amicus,
si trulla inuerso crepitum dedit aurea fundo.
Praeterea sanctum nihil est neque ab inguine tu tu m ,
n o n m atrona laris, non filia uirgo, neque ipse
sponsus leuis adhuc, n o n filius ante pudicus;
h orum si nihil est, auiam resupinat amici.
Scire u olunt secreta dom us atque inde tim eri.
E t quoniam coepit G raecorum m entio, transi
gym nasia atque audi facinus maioris abollae.
Stoicus occidit Baream delator am icum
discipulum que senex ripa n u tritu s in illa,
ad quam Gorgonei delapsa est p in n a caballi.
N on est R om ano cuiquam locus hic, ubi regnat
Protogenes aliquis uel D iphilus au t H erm archus,
qui gentis uitio num quam p a rtitu r am icum ,
solus habet. Nam cum facilem stillauit in aurem
exiguum de naturae patriaeque ueneno,
lim ine sum m oueor, p erieru n t tem p o ra longi
seruitii; nusquam m inor est iactura clientis.
Q uod p orro officium , n e nobis blandiar, a u t q u o d
pauperis hic m eritum , si c u re t n o cte togatus
currere, cum p rae to r lictorem im pellat e t ire
praecipitem iubeat dudum uigilantibus orbis,
ne p rio r Albinam e t Mo diam collega salutet?
Diuitis hic seruo claudit latus ingenuorum
filius; alter enim quantum in legione trib u n i
accipiunt do n at Caluinae uel Catienae,
u t semel aut iterum super illam p alp itet; at tu ,
cum tib i uestiti facies scorti placet, haeres
et dubitas alta Chionen deducere sella.
D a testem Rom ae tam sanctum quam fu it hospes
num inis Idaei, procedat uel N um a uel qui
seruauit trepidam flagranti ex aede M ineruam.
P rotinus ad censum , de m oribus u ltim a fiet
quaestio. Q uot pascit seruos? q u o t possidet agri
iugera? Quam m ulta m agnaque paropside cenat? >
Q uantum quisque sua num m orum seruat in arca,
ta n tu m h abet et fidei. Iures licet et S am othracum
e t nostrorum aras, contem nere fulm ina pauper
cred itu r atque deos, dis ignoscentibus ipsis.
Quid quod m ateriam p raebet causasque iocorum
om nibus hic idem , si foeda e t scissa lacerna,
si toga sordidula est et ru p ta calceus alter
150 pelle patet, uel si consuto uulnere crassum
atque recens linum ostendit n o n una cicatrix?
Nil h abet infelix paupertas durius in se,
quam quod ridiculos hom ines facit. E xeat, inquit,
si p u d o r est, e t de puluino surgat equestri
155 cuius res legi n on sufficit, et sedeant hic
lenonum pueri quocum que ex fom ice nati,
hic p laudat nitidi praeconis filius inter
pinnirapi cultos iuuenes iuuenesque lanistae
Sic libitum uano, qui nos distinxit, O thoni.
160 Quis gener hic placuit censu m inor atque puellae
sarcinulis im par? Quis pauper scribitur heres?
Q uando in consilio est aedilibus? Agmine facto
d ebuerant olim tenues migrasse Quirites.
H aut facile em ergunt quorum uirtu tib u s opstat
165 res angusta dom i, sed Rom ae durior illis
conatus. Magno hospitium miserabile, magno
seruorum uentres, e t frugi cenula magno.
Fictilibus cenare p u d et, q u o d tu rp e negabis
translatus subito ad Marsos m ensam que Sabellam
170 contentusque illic u en e to duroque cucullo.
Pars magna Italiae est, si uerum adm ittim us, in qua
nem o togam sum it nisi m ortuus. Ipsa dierum
festorum herboso colitur si quando th e atro
maiestas tandem que red it ad p u lp ita n o tu m
175 exodium , cum personae pallentis h iatum
in gremio m atris form idat rusticus infans,
aequales habitus illic sim ilesque uidebis
orchestram et populum , clari uelam en honoris
sufficiunt tunicae summ is aedilibus albae.
180 Hic ultra uires habitus n itor, hic aliquid plus
quam satis est, interdum aliena sum itur arca.
Com m une id u itium est, hic uiuim us am bitiosa
p au pertate omnes. Q uid te m oror? O m nia Rom ae
cum pretio. Q uid das, u t Cossum aliquando salutes,
185 u t te respiciat clauso V eiento labello?
Ille m etit barbam , crinem hic dep o n it am ati;
105
plena dom us libis uenalibus: accipe, e t istud
ferm entum tib i habe. Praestare trib u ta clientes
cogim ur et cultis augere peculia serais.
190 Quis tim e t au t tim u it gelida Praeneste ruinam
a u t positis nem orosa in te r iuga Volsiniis au t
sim plicibus Gabiis aut proni Tiburis arce?
Nos urbem colim us tenui tibicine fultam
m agna parte sui; nam sic labentibus obstat
195 uilicus et, euteris rimae cum te x it hiatum ,
securos pendente iu b et dorm ire ruina.
V iuendum est illic ubi nulla incendia, nulli
n o cte m etus. Iam poscit aquam , iam friuola transfert
Vcalegon, tabulata tibi iam tertia fum ant:
200 tu nescis; nam si gradibus trep id atu r ab imis,
ultim us ardebit quem tegula sola tu e tu r
a pluuia, molles u b i red d u n t oua colum bae.
Lectus erat Codro Procula m inor, urceoli sex
ornam entum abaci nec n o n e t paruulus in fra
205 cantharus et recubans sub eodem m arm ore Chiron,
iam que uetus graecos seruabat cista libellos
et diuina opici ro debant carm ina mures.
Nil hab u it Codrus, quis enim negat? E t tam en illud
p erdidit infelix to tu m nihil. V ltim us autem
210 aerum nae est cum ulus, quod n u d u m et fru stra rogantem
nem o cibo, nem o hospitio te cto q u e iuuabit.
Si m agna Asturici cecidit dom us, h o rrid a m ater,
pullati pro teres, differt uadim onia p raetor.
Tum gemimus casus urbis, tunc odim us ignem.
215 A rdet adhuc, e t iam accurrit qui m arm ora donet,
co n ferat inpensas; hic n u d a et candida signa,
hic aliquid praeclarum Euphranoris et Polycliti,
haec A sianorum uetera ornam enta deorum ,
hic libros dabit e t forulos m ediam que M ineruam,
220 hic m odium argenti. M eliora ac plura rep o n it
Persicus, orborum lautissim us et m erito iam
suspectus tam quam ipse suas incenderit aedes.
Si p o te s auelli circensibus, o ptim a Sorae
a u t Fabrateriae dom us au t Frusinone p aratu r
225 q u an ti n u n c tenebras u n u m conducis in annum .
H ortulus hic puteusque breuis nec reste m ouendus
106
in tenuis plantas facili diffunditur haustu.
Viue bidentis am ans e t culti uilicus h o rti,
unde epulum possis centum dare Pythagoreis.
230 Est aliquid, quocum que loco, quocum que recessu,
unius sese dom inum fecisse lacertae.
Plurimus hic aeger m o ritu r uigilando; set ipsum
languorem peperit cibus im perfectus e t haerens
ardenti stom acho. N am quae m eritoria som num
235 ad m ittu n t? Magnis opibus do rm itu r in Vrbe.
Inde caput m orbi. R aedarum transitus arto
uicorum inflexu e t stantis conuicia m andrae
eripient som num D ruso uitulisque marinis.
Si u o cat officium , tu rb a cedente ueh etu r
240 diues et ingenti cu rret super o ía Liburna-
atque obiter leget au t scribet uel dorm iet intus;
nam que facit som num clausa lectica fenestra.
A nte tam en ueniet: nobis properatibus opstat
u n d a prior, magno populus p rem it agmine lum bos
245 qui sequitur; ferit hic cubito, ferit assere duro
alter, at hic tignum capiti in c u tit, ille m etretam .
Pinguia crura lu to , p la n ta m o x undique m agna
calcor, e t in digito clauus m ihi m ilitis haeret.
N onne uides quanto celebretur sportula fum o?
250 Centum conuiuae, sequitur sua quem que culina.
Corbulo u ix ferret to t uasa ingentia, to t res
inpositas capiti, quas recto u ertice p o rta t
seruulus infelix e t cursu u en tilat ignem.
S cinduntur tunicae sartae m odo. Longa coruscat
255 serraco ueniente abies, atque altera pinum
plaustra u ehunt, n u ta n t alte populoque m inantur.
Nam si p rocubuit qui saxa Ligustica p o rta t
axis et euersum fu d it super agm ina m ontem ,
q uid superest de corporibus? Quis m em bra, quis ossa
260 inuenit? O btritum uulgi perit cm ne cadauer
m ore anim ae. D om us interea se cura patellas
iam lauat e t bucca foculum ex c ita t et sonat unctis
strigilibus e t pleno com ponit lin tea guto.
Haec inter pueros uarie p ro p eran tu r; at ille
265 iam sedet in ripa taetrum que nouicius h o rre t
p o rth m ea nec sperat caenosi gurgitis alnum
107
infelix nec habet quem porrigat ore trientem .
Respice nunc alia ac diuersa pericula noctis:
q u o d spatium tectis sublim ibus un d e cerebrum
270 testa ferit, quotiens rim osa et cu rta fenestris
uasa cadant, quanto percussum pondere signent
e t laedant silicem. Possis ignauus haberi
et subiti casus inprouidus, ad cenam si
in testatus eas: adeo to t fata, q u o t illa
275 no cte p a te n t uigiles te praetereu n te fenestrae.
Ergo optes uotum que feras m iserabile tecum ,
u t sint contentae patulas defundere pelues.
Ebrius ac petulans, qui nullum fo rte cecidit,
d at poenas, noctem p a titu r lugentis am icum
280 Pelidae, cubat in faciem , m o x deinde supinus;
ergo n on aliter p o te rit dorm ire: quibusdam
som num rixa facit. Sed quam uis im probus annis
atq ue m ero feruens, cau et hunc, quem coccina laena
uitari iubet et com itum longissimus ordo,
285 m u ltum praeterea flam m arum e t aenea lam pas.
Me, quem luna solet deducere uel breue lum en
candelae, cuius dispenso e t tem pero filum ,
co n tem nit. Miserae cognosce prohoem ia rixae,
si rixa est ubi tu pulsas, ego uapulo tantum '.
290 S tat co n tra starique iubet: parere necesse est;
nam quid agas, cum te furiosus cogat e t idem
fortior! V nde uenis? ^ exclam at ^ c u iu s aceto,
cuius conche tum es? Quis tecum sectile po rru m
su to r e t elixi ueruecis labra com edit?
295 Nil m ihi respondes? A ut dic au t accipe calcem .
Ede ubi consistas, in qua te quaero proseucha? P·
D icere si tem ptes aliquid tacitusue recedas,
tan tum dem est: feriunt pariter, uadim onia deinde
irati faciunt. Libertas pauperis haec est:
300 pulsatus rogat et pugnis concisus adorat
u t liceat paucis cum dentibus inde reuerti.
Nec tam en haec tan tu m m etuas. Nam qui spoliet te
n o n derit clausis dom ibus, p ostquam om nis ubique
fixa catenatae siluit com pago tabernae.
305 Interdum e t ferro subitus grassator agit rem ;
arm ato quotiens tu tae custode te n e n tu r
108
e t P om ptina palus e t G allinaria p i n u s ,
sic inde huc om nes tam qúam ad uiuaria currunt.
Q ua fornace graues, qua n o n incude catenae?
310 Maximus in uinclis ferri m odus, u t tim eas ne
uom er deficiat, ne m arrae et sarcula desint.
Felices proauorum atauos, felicia dicas
saecula quae quondam sub regibus atque tribunis
u id erunt u no conten tam carcere Rom am .
315 His alias poteram et pluris subnectere causas;
sed ium enta uocan t et sol inclinat. Eundu’m est.
Nam m ihi com m ota iarn dudum m ulio uirga
adnuit. Ergo uale n o stri m em or, e t quotiens te
R om a tu o refici properantem red d e t A quino,
320 m e quoque ad H eluinam Cererem uestram que Dianam
conuerte a Cumis. Saturarum ego, ni p u d e t illas,
auditor gelidos ueniam caligatus in agros.
SATIRA III
109
te estaría el num en en las aguas, si la hierba ciñera las ondas con una
verde ribera y si los m árm oles n o violaran la to b a original.
Dijo entonces U m bricio: “puesto que en R om a n o hay ningún
lugar p ara los oficios honestos, ninguna recom pensa p ara los trab a
jos, y com o la fo rtu n a es hoy m enor que ayer y m añana dism inuirá
u n poco p ara los pobres, m e propongo ir a la com arca en que Dédalo
se despojó de sus alas fatigadas. M ientras mis canas son nuevas, m ien
tras m i vejez es reciente y erguida, m ientras le queda algo p o r hilar a
Láquesis y soy llevado p o r mis propios pies, sin que vaya ningún bas
tó n bajo m i diestra, abandonem os la patria. Vivan allí A rtorio y Ca
tu lo ; quédense los que cam bian lo negro en blanco, aquellos p ara
quienes es fácil co n tratar labores en tem plos, en ríos y en p uertos,
lim piar cloacas, transportar cadáveres a la p ira o exponer esclavos a
la venta bajo la asta soberana. A ntes éstos eran tocadores de co m o y
p erp etu o s com pañeros de las arenas m unicipales; y sus carrillos eran
conocidos en los pueblos; ahora dan espectáculos y, cuando el p u e
blo lo ordena in virtiendo el pulgar, m atan p ara granjearse po p u lari
dad. Cuando regresan de a h í co n tra tan la lim pieza de las letrinas p ú
blicas. ¿Y p o r qué no, si son en to d o de aquellos que la F o rtu n a
levanta desde un hum ilde sitio a la cúspide del éxito siem pre que
quiere brom ear?
¿Qué p uedo hacer en R om a? M entir no sé; si u n libro es malo no
p ued o alabarlo y pedirlo; desconozco los m ovim ientos de los astros;
n i quiero n i p uedo predecir a nadie el funeral ele su padre; nu n ca exa
m iné las visceras de las ranas; otros son los que saben llevar a las
casadas los obsequios y recados del adúltero; ningún ladró n m e te n
drá com o ayudante, y por ta n to no salgo en el acom pañam iento de
n ingún gobernador, soy com o u n m anco, com o u n cuerpo inútil p o r
su diestra cercenada. ¿Quién es estim ado ahora sino el cóm plice y
aquel cuyo ánim o se agita y p ertu rb a p o r secretos que debe guardar
p ara siem pre? Quien te hizo p artícip e de u n secreto honesto creerá
que n ad a te debe; nada te dará. Caro será a Verres quien pu ed a acu
sar a Verres en cualquier m om ento. No estimes en ta n to to d a la are
n a del Tajo turbio y to d o el oro que se vierte en el m ar, que pierdas
el sueño y recibas con tristeza recom pensas que debes abandonar, y
que seas tem ido constantem ente p o r u n amigo poderoso.
Me apresuraré a decirte, y no m e lo im pedirá la vergüenza, qué
nación es ahora la preferida p o r nuestros ricos, de la cual principal
m ente h u y o . No p uedo soportar, oh Q uintes, u n a R om a griega. A un
que ¿qué porción de esta hez son aqueos? Y a hace tiem po que el
110
sirio O rontes desem boca en el T iber y arrastra consigo la lengua, l a s
costum bres y, con las flautistas, las cuerdas oblicuas y los tím p an o s
exóticos y además a jóvenes enviadas a prostituirse ju n to al circo.
Frecuéntenlas aquellos a quienes agradan estas lobas bárbaras de p in
tada m itra. Tu rústico aquél, oh Q uirino, calza los trechedipna y
lleva los niceteria en el cuello fro ta d o con ceroma. Este deja de la alta
Sicione, éste, A m idone, el o tro , A ndros, aquél, Samos, éste, T r a i e s o
Alabanda, y se encam inan al Esquilino o a la colina que to m a s u
nom bre del m im bre, para ser las entrañas de las grandes casas y los
señores. Ingenio rápido, audacia sin lím ite, palabra fácil y más ab u n
dante que la de Iseo. Dime ¿qué piensas que es él? Nos ha tra íd o en
s í to d a clase de hom bres: gram ático, recto r, geóm etra, pin to r, masa
jista, augur, acróbata,m éd ico ,m ag o ; u n griego ham briento sabe hacer
de to d o ; al m ism o cielo irá si así se lo ordenas; en sum a, no era moro
ni sárm ata ni tracio el que se puso alas; h a b ía nacido en el ce n tro de
A tenas. ¿No he de hu ir yo de la púrp u ra de esas gentes? ¿Estam pará
su sello antes que yo y se reclinará en m ejor cojín ése que llegó a
R om a arrastrado p o r el mismo viento que trae las ciruelas y los
higos? ¿Hasta tal p u n to nada significa que nuestra infancia h ay a ab
sorbido el cielo del A ventino, y se haya n u trid o con bayas sabinas?
¿Qué más si esta raza, experta sobrem anera en adular, alaba el estilo
de u n ignorante y el ro stro de u n amigo deform e, com para el largo
cuello de u n enclenque con la cerviz de Hércules cuando sostiene a
A nteo lejos de la tierra, adm ira u n a voz chillona, p e o r que la cual no
suena la de u n gallo cuando pisa u n a gallina? N osotros tam bién
podem os alabar tales cosas, pero a ellos se les cree. ¿Acaso hay co
m ediante m ejor, cuando representa a Tais o cuando actúa com o
esposa o com o Doris desnuda de to d o velo? Parece que es to d a una
m ujer la q u e'h ab la y n o u n actor; se diría que bajo el vientre to d o es
p lano y vacío y hendido p o r u n a tenue fisura. Y sin em bargo n o será
adm irable en esto A ntíoco o Estratocles, o D em etrio con e l a f e m i n a
do H em o: to d a la nación es com ediante. Ríes, él s e sacude co n m a
y o r carcajada; llora, si h a visto las lágrimas del amigo, y nada le aflige;
si en el tiem po de la b ru m a pides un poco de f u e g o , él se cubre con
la capa; si dices “tengo calo r”, él suda. No somos, pues, iguales; tiene
m ayores ventajas el que siempre, durante to d o el d ía y toda l a n o c h e ,
puede com poner la expresión según el ro stro ajeno, aplaudir y estar
preparado para la alabanza si el amigo eru ctó bien, si orinó co n fuer
za o si el b acín de oro resonó al girar el fondo. Por otra p arte nada
hay sagrado ni a cubierto de su lascivia; ni la m atrona de l a casa ni la
111
hija virgen, ni el mismo prom etido, to d av ía im berbe, ni el hijo, antes
casto. Y a falta de éstos, acuesta a la abuela del amigo. Quieren co n o
cer los secretos de la casa y hacerse, p o r eso, tem ibles. Y y a que
hem os em pezado a hablar de los griegos, olvida los gimnasios y escu
cha el crim en de un m anto de m ayor prestigio: u n estoico, delator,
m ató a Barea, su amigo; a su discípulo, u n viejo criado en aquella
ribera, cerca de la cual cayó u n a p lum a del caballo nacido de Gorgo
na. No hay lugar para ningún rom ano aq u í donde reinan algún P ro to
genes o u n Difilo o u n H erm arco, que p o r un defecto de su raza n u n
ca com parten los amigos, los tienen para sí solos. Pues no bien han
deslizado en la credula oreja u n poco del veneno peculiar de su ín d o
le y de su patria, soy echado de la casa, se perdió m i largo tiem po de
servicios. En ningún lugar tiene m enos im portancia el despido de u n
cliente.
No n o s ilusionem os. ¿De qué sirven nuestros servicios? ¿Cuál es el
m érito de u n pobre que de noche se afana p o r correr vestido con su
toga, cuando el m ismo p reto r urge a su lictor y le ordena dirigirse
apresuradam ente a casa de unas m ujeres sin herederos, despiertas
hace y a tiem po, n o sea que su colega salude prim ero a A lbina y a
M odia? A q u í u n hijo de hom bres libres escolta al esclavo de u n rico;
o tro da a Calvina o a Catiena lo que gana u n trib u n o en la legión,
para p alp itar sobre ella una o dos veces; en cam bio tú , cuando te
agrada el aspecto de u n a cortesana ricam ente vestida, te quedas ató
n ito y dudas de hacer descender a Q uioné de su alta silla.
Presenta en R om a u n testigo ta n virtuoso com o fue el h uésped de
la diosa del Ida; sea N um a el que com parezca, o aquel que salvó a Mi
nerva tem erosa del tem plo que ardía. Inm ediatam ente se inquirirá
sobre su fortuna; las costum bres será lo últim o. “ ¿Cuántos esclavos
alim enta? ¿Cuántas yugadas posee? ¿En cuántas vajillas com e y de
qué tam año? Cuando es el dinero que cada un o guarda en su arca,
ta n to es tam bién el crédito que tiene. Ya puedes ju rar p o r los altares
de los sam otracios y p o r los de nuestros dioses; todos creen que el
p obre desprecia los rayos y aun a los dioses, y que los m ism os dioses
no hacen caso. Pero, además, éste m ism o ofrece a todos m ateria y
m otivos de burla: que su capa es sucia y raíd a, que su toga está m al
tratad a, que u n zapato m uestra el cuero ro to o enseña el grueso lino
reciente con que han sido rem endadas varias cicatrices. N ada tiene de
más cruel en sí la infeliz pobreza que el hacer ridículos a los hom bres.
“ iF uera de aquí, dicen, si tiene vergüenza! ¿Que se levante del asien
to de los caballeros ese cuya fo rtu n a n o satisface a la ley; siéntense
112
aq u í los hijos de los lenones, nacidos en cualquier p ro stíb u lo ; aplau
da desde aq u í el hijo de un brillante pregonero entre los elegantes
retoños de los gladiadores y los m uchachos del lanista!” A sí plugo a l
necio O tón que nos dividió.
¿Quién agrada aq u í com o yerno, con m enor fo rtu n a y a j u a r i n f e
rior al de la m uchacha? ¿A quién se nom bra heredero, si es pobre?
¿Cuándo está en el consejo de los ediles? Ya hace tiem po que debie
ron haber em igrado en tropel to d o s los quirites pobres. No prosperan
fácilm ente aquellos cuyas cualidades son obstruidas po r la estrechez
económ ica de su fam ilia, pero en R om a sus esfuerzos son m ás peno
sos. Es cara una vivienda m iserable, es cara la alim entación de los es
clavos y es cara u n a com idilla frugal. Avergüenza com er en vajilla de
b arro , lo cual negarás que sea deshonroso, si de p ro n to fueras trasla
dado al país de los m arsos o a u n a mesa sabina; y estarías satisfecho
allí con u n a capucha verdosa y áspera. Si adm itim os la verdad, en la
m ayor parte de Italia nadie usa la toga sino y a m uerto. Y si alguna
vez se celebra u n a fiesta solem ne en el te atro herboso, cuando por
fin vuêlve a ponerse en escena u n a conocida farsa, y el infante cam
pesino se estrem ece en el regazo de su m adre, asustado por la másca
ra descolorida y boquiabierta, verás que allí orquesta y pueblo visten
iguales y las mismas prendas, y que bastan túnicas blancas a los altos
ediles com o insignia de su ilustre dignidad. A quí el esplendor del ves
tid o supera los recursos; se quiere algo más de lo que es suficiente, y
a veces se to m a de las arcas ajenas. Esto es un vicio general; aquí
todos vivimos en una am biciosa pobreza. ¿Para qué seguir? T odo en
R om a tiene su precio. ¿C uánto pagas p o r saludar alguna vez a Coso,
p orque V eyentón te dirija u n a m irada sin despegar los labios? Al
guien h a rasurado la prim era barb a a su am ado, o tro le ha co rtad o la
cabellera. La casa se llena de pasteles p o r los cuales hay que pagar;
acéptalo y guárdate ese despacho: nosotros los clientes estam os obli
gados a pagar trib u to a los esclavos presuntuosos y a aum entar su
peculio.
¿Quién tem e o h a tem ido u n derrum be en la helada Preneste o en
Volsinia, situada entre m ontañas boscosas, o en la rústica Gabias o
en la em pinada ciudadela de T íb u r? N osotros habitam os u n a ciudad
en gran p arte apuntalada con delgados postes, pues así com bate l o s
derrum bes el adm inistrador, y, cuando h a resanado la ab ertu ra de
u n a vieja grieta, nos invita a dorm ir sin cuidado, m ientras nos am ena
za la ruina. D ebem os vivir allí donde n o hay ningún incendio,
ningún tem or durante la noche. Ya pide agua, y a acarrea sus trastos
113
Ucalegón; y a hum ea el tercer piso y tú lo ignoras'; pues si la alarm a
cunde desde los pisos bajos, será el ú ltim o en arder aquel que está
p rotegido de la lluvia solam ente po r las tejas, allí donde las tiernas
palom as p o n en sus huevos.
Codro te n ía una cam a más pequeña que Prócula, seis cacharros,
o rnam ento de su aparador, debajo de éste un pequeño cántaro y un
Q uirón recostado bajo el m ism o m árm ol. Una caja ya vieja guardaba
unos libritos griegos y los groseros ratones ro ían los divinos poem as.
N ada te n ía Codro ¿quién lo niega?; y sin em bargo el infeliz perdió
to d a esa nada. Pero el colm o de su m iseria es que, desnudo y supli
cando m endrugos, nadie le socorrerá la com ida n i u n techo h o sp ita
lario. Si la soberbia m ansión de A stúrico se derrum ba, las m atronas
descuidan su atavío, los proceres visten de duelo y el p reto r difiere
las audiencias. E ntonces sí lam entam os los derrum bes de la ciudad,
entonces s í m aldecim os el fuego. T odavía arde y y a van llegando
quienes regalan los m árm oles, quien ofrece su cooperación: éste,
blancas estatuas desnudas, aquél, u n a ob ra fam osa de E ufranor o de
Policleto, aquélla, viejos ornam entos de dioses asiáticos; éste dará
libros y estantes y u n a M inerva para colocar en m edio, el o tro , u n
m odio de plata. Más y m ejores cosas recuperó Pérsico, el más acauda
lado de los ricos ^in herederos, y con razó n y a se h a hecho sospecho
so de h aber incendiado él mismo su casa.
Si eres capaz de arrancarte de los juegos circenses, en Sora, en
F abrateria o en Frosijio se consigue u ñ a ó ptim a casa p o r la cantidad
con que ahora rentas las tinieblas p o r u n año. T endrás u n pequeño
h u erto y u n pozo po co p ro fu n d o que n o necesita cuerda y se derra
m a en las tiernas plantas con fácil curso. Vive am oroso de tu azada
y adm inistrando tu h u erto cultivado, de donde podrás dar u n b an
quete a cien pitagóricos. Es algo en cualquier lugar, en cualquier rin
cón hacerse dueño de u n a sola lagartija.
M uchísim os enferm os m ueren aq u í p o r no dorm ir; pero la m ism a
enferm edad es causada po r el alim ento m al digerido, que se adhiere
al estóm ago ardiente. P orque ¿qué edificio de arrendam iento perm i
te dorm ir? Con grandes riquezas se puede dorm ir en Rom a. He aq u í
la causa de las enferm edades. El tránsito de los coches en las estre
chas vueltas de las calles y las injurias lanzadas a las recuas detenidas
q uitarán el sueño a D ruso y a las vacas m arinas.
Si lo llam an sus obligaciones, el rico es tran sp o rtad o p o r entre la
tu rb a, que se abre a su paso; correrá sobre las cabezas en su gran lite
ra lib u m iana, y leerá en tre tan to o escribirá o dorm irá dentro , pues la
litera co n ventanas cerradas produce sueño; y sin em bargo, llegará
114
a n te s . A n o s o tr o s , c u a n d o t e n e m o s p ris a , n o s e s t o r b a la o le a d a q u e
v a d e la n te y e l g ra n t r o p e l d e g e n te q u e v ie n e d e tr á s n o s o p r im e lo s
riñ o n e s . U n o m e h ie re c o n el c o d o , o t r o m e h ie re c o n u n d u r o b r a z o
d e lite r a ; é s te m e g o lp e a la c a b e z a c o n u n a v ig a, a q u é l c o n u n a
v a s i j a ; m is p ie rn a s e s tá n g r u e s a s d e lo d o ; d e p ro n to u n e n o r m e z a p a
to m e p is a p o r to d a s p a r te s y e l c la v o d e u n s o ld a d o se m e e n c a ja e n
lo s d e d o s . ¿ N o v ez c o n c u á n to h u m o se fe s te ja l a e s p ó r tu la ? S o n
c ie n c o n v id a d o s ; c a d a u n o va se g u id o d e su c o c in a . C o rb u ló n a p e n a s
p o d r í a c a rg a r e n la c a b e z a t a n t o s vasos e n o r m e s y ta n ta s o t r a s c o s a s
y o ra se a c u e s ta b o c a a b a jo , o r a b o c a a rrib a . N o p o d r á d o r m ir de
o t r a m a n e r a ; h a y a lg u n o s a q u ie n e s u n a r i ñ a p r o d u c e s u e ñ o . P e ro ,
a u n q u e i m p e r t in e n te p o r la e d a d y e n a r d e c id o p o r el v in o , se c u id a
d e a q u e l q u e le o b lig a a e v ita r u n m a n to d e p ú r p u r a , u n a g r a n d í s i m a
115
fila d e a c o m p a ñ a n te s y a d e m á s m u c h a s a n to r c h a s y lá m p a ra s d e
b r o n c e ; p e r o a m í, a q u ie n su e le g u ia r la lu n a o la m e z q u in a lu z
d e u n a c a n d e la , c u y a m e c h a c u id o y e c o n o m iz o , m e d e s p re c ia . E n té
r a te d e l p r in c ip io d e la d e s d ic h a d a r iñ a , si r iñ a p u e d e h a b e r c u a n d o
t ú g o lp e a s y y o s o la m e n te s o y g o lp e a d o . Se p a r a d e la n te y te o r d e n a
n o m o v e r te : tie n e s q u e o b e d e c e rle , p u e s ¿ q u é p u e d e s h a c e r c u a n d o
t e o b lig a u n h o m b r e f u r io s o y s o b re t o d o m á s f u e r t e ? “ ¿ D e d ó n d e
v ie n e s? , g rita , ¿ c o n e l v in a g re d e q u ié n , c o n las h a b a s de q u ié n te h a s
h a r ta d o ? ¿ q u é z a p a te r o c o m p a r tió c o n tig o lo s p u e r r o s y u n a c a b e z a
d e c a m e r o c o c id a ? ¿ N a d a m e r e s p o n d e s ? H a b la o t o m a u n p u n ta p ié .
D im e ¿ d ó n d e m e n d ig a s ? ¿ E n q u é s in a g o g a d e b o b u s c a r t e ? ” E s ig u al
q u e t r a t e s d e d e c ir a lg o o q u e te r e tir e s c a lla d o , t e g o lp e a n ig u a lm e n
te y d e s p u é s , a ira d o s , te c ita n a j u ic io . L a l ib e r t a d d e l p o b r e es é s ta ;
g o lp e a d o , r u e g a , d e s tr o z a d o p o r lo s p u ñ o s , s u p lic a q u e le s e a p e r m i
t i d o re g re s a r d e a h í c o n a lg u n o s d ie n te s . Y n o d e b e s te m e r só lo e s to ,
p u e s n o f a lt a r á q u ie n te d e s p o je , d e s p u é s q u e , c e rr a d a s y a la s casas,
t o d o s lo s c e rr o jo s d e la s tie n d a s , a se g u ra d a s c o n c a d e n a s , h a y a n e n
m u d e c id o e n to d a s p a r te s . A v e ce s s ú b ita m e n te te a s a lta u n b a n d id o
a r m a d o d e p u ñ a l. C a d a vez q u e la la g u n a P o n t i n a y la se lv a G a llin a
ria e s tá n se g u ra s e n p o d e r d e la g u a rd ia a r m a d a , to d o s c o r r e n d e a llí
a R o m a c o ip o a u n v iv ero . ¿ E n q u é f ra g u a , e n q u é y u n q u e n o h a y
p e s a d a s c a d e n a s ? L a m a y o r p a r te d e l h ie r r o e s tá e n la s c a d e n a s , d e
t a l m a n e r a q u e se te m e q u e lo s a r a d o s e sc a se e n y q u e f a lt e n a z a d a s
y e s c a rd illo s . ¡F e lic e s lo s a n te p a s a d o s d e n u e s tr o s a b u e lo s ! ¡L la m a
fe lic e s a lo s siglos q u e v ie r o n e n o t r o tie m p o , b a jo lo s r e y e s y lo s
tr ib u n o s , a R o m a c o n t e n t a c o n u n a s o la c á rc e l!
A é s ta s p o d r í a a ñ a d ir o tr a s m u c h a s c a u s a s , p e r o las a c é m ila s m e
r e c la m a n y e l so l d e c lin a ; d e b o p a r ti r ; y a h a c e t ie m p o q u e el m u le r o
m e lo a d v ie r te a g ita n d o la v a ra. A d ió s , p u e s ; a c u é r d a te d e m í. Y c a d a
vez q u e R o m a te d e v u e lv a a t u A q u in o , a n s io s o d e r e c o n f o r t a r t e ,
h a z m e v e n ir ta m b ié n d e C u m a s al la d o d e C e res H e lv in a y d e v u e s tra
D ia n a . Y o iré a e so s c a m p o s f r í o s p a r a e s c u c h a r tu s s á tira s , si n o las
a v e r g ü e n z o , c o n z a p a to s c u b ie r to s .
3 .2 . C o h e r e n c ia s e m á n t ic a 3
116
b le c e a lo la rg o d e la s e c u e n c ia d e o ra c io n e s , el p r in c ip io d e c o m p o s i
c ió n q u e e s t r u c t u r a el t e x t o y lo o r g a n iz a e n u n t o d o . D ic h a c o h e r e n
c ia s e m á n tic a se a g r u p a e n t o m o a la n o c ió n d e t e m a o i s o t o p í a del
t e x t o p o é tic o . L a se rie d e se c u e n c ia s v a o rg a n iz a d a p o r la i d e a c e n
tr a l, n u c le a r o e s e n c ia d e l t e x t o . L a c o h e r e n c ia s e m á n tic a d e b e e x p li
c a r t a n t o el sig n ific a d o d e l t e x t o c o m o la re fe r e n c ia al c o n te x t o .
Y v ice v ersa: la c o h e r e n c ia t o t a l d e l c o n ju n t o d e l d isc u rso v a d e te r
m in a d a p o r la s e s tr u c tu r a s p a rc ia le s d e l s e n t id o . E s to es: la e s t r u c t u r a
t o t a l (E T ) s e rá la s u m a d e las re s p e c tiv a s e s tr u c tu r a s p a rc ia le s (E P):
E T = e l + e 2 + e3 + e 4 + en
L a e s t r u c t u r a g lo b a l e s ta r á f o r m a d a p o r lo s re s p e c tiv o s ra sg o s e le
m e n ta le s d e sig n ific a c ió n .
L a c o h e s ió n s e m á n tic a d a la p o s ib ilid a d d e a b rir c a m in o a la c a p
ta c i ó n d e l sig n ific a d o . Se e x c lu y e a s í la p o s ib ilid a d d e r e s u m ir s u b je
tiv a m e n te , o e n f o r m a a r b itr a r ia , e l t e x t o c u y o s e n tid o va o r ie n ta d o
p o r la s re fe re n c ia s al c o n te x t o .
C o m o té c n ic a d e t r a b a jo m e p r o p o n g o lo sig u ie n te . D iv id iré la
T e r c e r a sá tira d e J u v e n a l e n l a se rie n a tu r a l d e sig n ific a d o s o c o n te n i
d o s p a rc ia le s ; c a d a c o n te n i d o se d e f in ir á c o m o el u s o de a lg ú n e le
m e n t o d e l le n g u a je e n í n ti m a c o n e x ió n c o n a lg ú n c o n te x t o . E l signi
fic a d o h a b r á d e c o n s id e ra rs e c o m o u n c o m p le jo d e re la c io n e s s e m á n
tic a s e n u n c o n te x t o a p r o p ia d o . C a b e a c la ra r q u e la s o ra c io n e s re s
p e c tiv a s d e u n t e x t o al t e n e r c o h e r e n c ia e s tá n , t a n t o s e m á n tic a c o m o
s in tá c tic a m e n te , c o n e c ta d a s . P r o c e d o , p o r t a n t o , a la d iv isió n d é la s
u n id a d e s s e m á n tic a s . P a ra e llo h e te n id o e n c u e n ta :
1. P u n tu a c ió n
2. E n c a d e n a m ie n to d e la s o ra c io n e s y p re s e n c ia d e n e x o s
3. M a n ife s ta c ió n f o r m a l d e la c o h e r e n c ia d e l t e x t o
4 . S e n tid o s e m á n tic o d e l m is m o
E n el c u a d r o núrn-. 1 se e n c u e n tr a n , e n la c o lu m n a d e la iz q u ie rd a ,
la s se c u e n c ia s d e sig n ific a c ió n t e x t u a l, y e n la d e la d e re c h a , lo s d i
v e rso s c o n te n id o s s e m á n tic o s p a rc ia le s .
117
3 .2 .1 . Secuencias de significación
C u a d ro n ú m . 1
V e rs o s T e x to C o n te n id o s
1-9 C o n fu s ió n (c o n fu s u s , 1) y a la C o n fu s io n y g o z o d e J u v e n a l
b a n z a (la u d o , 2) d e l p o e t a p o r p o r la d e c is ió n d e l a m ig o (U m -
la d e c is ió n d e l a m ig o d e fija r b ric io )
su r e s id e n c ia e n C u m a s (se
d em fig e r e C u m is/ d e s tin e t,
2 -3 ). T a m b ié n él, J u v e n a l,
1 p r e fie r e P ró c id a el cam p o) D ig re sió n (d e J u v e n a l) :
a S u b u r r a (R o m a , la c iu d a d ) — P r e fe r e n c ia p o r la v id a d e l
(E g o u e l P r o c h y t a m p r a e p o n o cam po a la d e la c iu d a d
S u b u ra e, 5 ), lle n a d e m il p e li (S uburifa, b a r rio d e R o m a ),
g ro s (m ille p e r ic u la , 8) lle n a d e m il p e lig ro s .
118
Versos T exto C ontenidos
q u e y a e n R o m a n o h a y lu g a r p e n s a p a r a el tra b a jo
p a r a e je rc e r o fic io s h o n e s to s
3 (n u llu s lo c u s. . . a r tib u s h o
n estis, 2 1 -2 2 ) y n in g u n a r e
c o m p e n s a p a r a el t r a b a jo (n u
lla e m o lu m e n t a la b o r u m , 2 2 )
4 1 - 5 7 U m b r ic io c o n fie s a su i n c a p a A u to c o n f e s ió n d e U m b ric io :
c id a d p a r a v ivir e n R o m a (Q u id n o p u e d e vivir e n R o m a
fa c ia m ? , 41) p o rq u e ig n o ra A r g u m e n ta c ió n :
p r a c tic a r el v icio (m e n tir i n e s — n o s a b e p r a c tic a r el v ic io
c io , 4 1 ) . E x h o r ta c i ó n a J u v e D ig re sió n :
n a l ( tú ) p a r a q u e d e s e c h e la — t ú d e b e s d e s p re c ia r la a m
4 a m b ic ió n d e r e c o m p e n s a s p e b ic ió n p o r las r e c o m p e n s a s
re c e d e ra s (T a n ti t ib i n o n s it d e l a m ig o p o d e r o s o a l cu al
o p a c i/. . . u t so m n o careas se h a d e t e m e r sie m p re
p o n e n d a q u e p r a e m ia su m a s /
m a g n o s e m p e r tim e a r is a m ic o
(5 4 -5 7 )
5 8 -1 2 5
U m b ric io m a n if ie s ta la c a u M o tiv o p r in c ip a l de su h u id a :
sa p r in c ip a l d e sü h u id a : n o n o p u e d e s o p o rta r u n a R o m a
119
V ersos T exto C ontenidos
tu tu m , 1 0 9 I d e la to r , 1 1 0 ).
U m b ric io d e se a h u ir de la
p u rp u ra d e e so s e x tr a n je r o s
(¿ H o ru m eg o non fu g ia m
c o n c h y l i a ?, 8 1 ). En R om a
y a n o h a y lu g a r p a r a n in g ú n
ro m a n o (N on est R om ano
c u iq u a m lo c u s h ic , 1 1 9 )
1 2 6 -1 3 6
U m b r ic io r e it e r a la in u tilid a d Q u e ja s d e U m b ric io :
de lo s se rv ic io s p r e s ta d o s — i n u ti l id a d d e lo s se rv icio s
(Q u o d p o r r o o ffic iu m , 1 2 6 ), p r e s ta d o s
a c a u s a d e la c o r r u p c ió n d e D ig re sió n :
lo s m a g is tra d o s (cu m p r a e t o r — e n u m e r a c ió n d e lo s v icio s
lic to r e m im p e lla t, 1 2 8 ) . L as de R o m a :
fa tig a s d e lo s p o b r e s r o m a n o s — c o r r u p c i ó n d e lo s m a g is tra
(p a u p e r is , 1 2 7 ) f r e n t e a lo s do s
6 e sc la v o s d e lo s ric o s (D iu itis — fa tig a s y h u m illa c io n e s d e
h ic se r u o , 1 3 1 ); lo s d e sp ilfa - lo s p o b r e s r o m a n o s
r r o s d e lo s tr ib u n o s p a r a p a — d e s p ilfa r ro d e lo s t r ib u n o s
g a r su s v icio s (q u a n tu m in l e e n su v ic io m ie n tr a s q u e e l
g io n e tr ib u n i/ a c c ip iu n t d o n a t, p o b re ro m a n o no puede
1 3 2 -1 3 3 ) fre n te al r o m a n o c o s te a r lo s p la c e re s q u e d e
p o b r e q u e n o p u e d e p a g a r el sea.
p la c e r (d u b ita s a lta C h io n e m
d e d u c e r e sella , 1 3 6 )
1 3 7 -1 8 9
I m p o r ta n c ia d e la f o r t u n a s o D ig re sió n :
b r e la s c o s tu m b r e s (d e m o r i — se p r e f ie r e el d in e ro a la
b u s u ltim a f i e t q u a e s tio , 1 4 0 - v ir tu d
1 4 1 ). C u a n to e s el d in e r o q u e — c u a n t o es el d in e r o q u e se
se p o s e e a s í es el c r é d ito q u e se p o see, a sí es ta m b ié n el
tie n e (Q u an tu m . . . s e r u a t in c r é d i to q u e se tie n e
a r c a ,/ta n tu m h a b e t e t f id e i, — lo s d io se s o lv id a n a lo s p o
1 4 3 -1 4 4 ). L o s d io se s n o h a b re s
c e n c a s o d e lo s p o b r e s (dis — la p o b r e z a h a c e r id íc u lo s a
ig n o s c e n tib u s ipsis, 1 4 6 ). L a lo s h o m b r e s
120
Versos T exto C ontenidos
p o b r e z a h a c e r id íc u lo s a lo s
h o m b r e s (p a u p er ta s . . . rid icu -
c u lo s h o m in e s f a c i t , 1 5 2 -1 5 3 )
121
V ersos T exto C ontenidos
2 2 3 -2 3 1
E n la s c iu d a d e s p e q u e ñ a s se D ig re sió n :
c o n s ig u e n ó p tim a s v iv ie n d a s
por la m is m a c a n t i d a d c o n — e n e l c a m p o , u n a ó p t im a
q u e e n la c iu d a d r e n ta s l ó b r e v iv ie n d a c u e s ta lo m is m o
gas c asas e n to d o u n a ñ o ( o p q u e e n la c iu d a d u n a c a s a
tim a S o r a e / a u t F a b r a t e r ia e ló b r e g a
122
V ersos T exto C ontenidos
9 d o m u s a u t F r u s io n e p a r a tu r /
q u a n ti n u n c te n e b r a s u n u m E x h o r ta c ió n :
c o n d u c is in a n n u m , 2 2 3 -2 2 5 ) .
G o z o d e la v id a e n el c a m p o — en e l c a m p o g o z a rá s d e u n
(U iu e b id e n t is a m a n s e t c u lt i h u e r te c illo , u n p o z o
u ilic u s h o r ti, 2 2 8 ). S ie m p re es
bueno p o seer una pequeña — e x c e le n c ia s d e p o s e e r u n a
p r o p ie d a d (E s t a liq u id , q u o p e q u e ñ a p r o p ie d a d
c u m q u e l o c o . . . / u n iu s s e s e
d o m irn u m , 2 3 0 -2 3 1 )
2 3 2 -2 4 8
L o s p o b re s a r r e n d a ta r io s n o D ig re sió n :
p u e d e n d o r m ir e n R o m a (N am
q u a e m e r it o r ia s o m n u m / a d — im p o s ib ilid a d d e d o r m ir e n
m ittu n t? , 2 3 4 - 2 3 5 ); só lo el R o m a p a r a lo s p o b r e s ;
que po see g ra n d e s riq u e z a s
p o d rá d o r m ir en la c iu d a d — p o s ib ilid a d d e d o rm ir p a r a
(M agnis o p ib u s d o r m it u r in lo s ric o s
10 U rbe, 2 3 5 ) . E l p o b r e p e a t ó n
n o p u e d e t r a n s it a r e n R o m a — D if ic u lta d e s d e tr á n s ito p a
(n o b is p r o p eta n tib u s o p stat ra e l p o b r e p e a t ó n ;
u n d e p r io r , 2 4 3 - 2 4 4 ) , p e r o s í
puede tr a n s p o r ta r s e el ric o — fa c ilid a d e s d e tra s la d o p a r a
d e n tro de s u l u j o s a lite r a el r ic o c o n c o m o d id a d y
(id iu es e t in g e n ti c u r r e t s u p e r ra p id e z
o r a L ib u r n a , 2 4 0 )
2 4 9 -2 6 7
L a e s p ó r tu la se c e le b r a b a c o n D ig re sió n :
o s te n ta c ió n (N o n n e u id e s
q u e n t o c e l e b r e t u r s p o r tu la f u — o s te n ta c ió n e n el r e p a r t o
m ó '! , 2 4 9 ) ; a c c id e n te s del de l a e s p ó r tu la
tr á n s ito q u ita n la v id a a des-
11 p re v e n id o s p e a to n e s (q u id su- — p e lig ro s d e l tr a n s p o r te u r
p e r e s t d e c o r p o r ib u s ? , 2 5 9 ; a t b a n o y a c c id e n te s d e t r á n
i ll e / iam s e d e t in rip a , 2 6 5 ) s ito
2 6 8 -3 1 4
U m b ric io e n u m e ra lo s p e li D ig re sió n :
g ro s e n la n o c h e (d e R o m a )
123
V ersos T exto C ontenidos
(p e r ic u la n o c tis , 2 6 8 ): lo s o b — p e lig ro s n o c tu r n o s e n R o
je t o s q u e a r ro ja n d e sd e lo s a l ma
to s te c h o s d e las v iv ie n d a s lo s — c a í d a d e o b je to s d e s d e lo
c u a le s se e s tr e lla n c o n tr a el a lto d e las c asas
p a v im e n to (tes ta f e r i t , 2 7 0 ); — v a c ia m ie n to de in m u n d i
12 el v a c ia m ie n to d e lo s b a c in e s c ias
(d ifu n d e r e p e lu e s , 2 7 7 ). La — a te n t a d o s d e b o r r a c h o s s o
n o c h e e s tá lle n a d e p e lig ro s ; b e r b io s c o n tr a lo s p o b re s
e l b o r r a c h o in s o le n te (E b riu s in d e fe n s o s
a c p e tu la n s , 2 7 8 ) q u e c u id a — ro b o s
d e n o a ta c a r a l ric o b ie n c u s — a ta q u e s d e b a n d id o s
t o d ia d o (c o m itu m lon g issi
m u s o r d o , 2 8 4 ), p e r o q u e se
a tre v e a a ta c a r al p o b r e i n d e
f e n s o y s o lo (p a u p eris, 2 9 9 );
lo s la d r o n e s (q u i s p o l i e t te,
3 0 2 ) y el b a n d id o (g ra ssato r
a g it re m , 3 0 5 )
3 1 5 -3 2 2
D e s p e d id a d e U m b ric io (E rg o — D e s p e d id a d e U m b ric io
u a le, 3 1 8 ) y ru e g o a J u v e n a l
p a r a q u e l o lla m e j u n t o a él, — R u e g o d e U m b ric io a J u v e
cuando el p o e ta abandone n a l p a r a q u e l o lla m e a
R o m a y re g re se a d e s c a n s a r a A q u in o y a q u e d e s e a e s c u
A q u in o (e t q u o t ie n s t e / R o - c h a r su s sá tira s
13 m a tu o r e fi c i p r o p e r a n t e m r e
d d e t A q u i n o , 319) ya que
U m b ric io d e se a ir a e s c u c h a r
su s s á tira s (S a tu raru m eg o . . .
a u d it o r u en ia m . . . m a g n o s ,
3 2 1 -3 2 2 )
1 24
3 .2 .2 . I d e a c e n tr a l
H e e x tr a c ta d o lo s s ig u ie n te s c o n te n id o s p a rc ia le s e n q u e se h a
id o s e g m e n ta n d o la id e a c e n tr a l o n u c le a r d e la T e r c e r a sá tira :
1. D e c is ió n d e U m b ric io d e a b a n d o n a r R o m a (= ciu -
d a d ) y r e tir a rs e a v ivir a C u m a s (= c a m p o ) CA U SA
2. P r o f a n a c ió n d e lo s lu g a re s s a n to s y v io la c ió n d e la
n a tu r a le z a CA U SA
3. D e c is ió n d e U m b ric io d e a b a n d o n a r la u r b e y e x
p o s ic ió n d e las c a u s a s d e e ste a b a n d o n o CA U SA
4. A u to c o n f e s ió n d e U m b ric io : su in c a p a c id a d p a r a
v ivir e n la c iu d a d (= R o m a ) p o r q u e n o sa b e p r a c t i
c a r el v ic io CA U SA
5. C a u sa p r in c ip a l d e su h u id a : n o p u e d e s o p o r t a r
u n a R o m a g rieg a CA U SA
6. I n u tilid a d d e lo s se rv ic io s p r e s t a d o s p o r U m b ric io
y e n u m e r a c ió n d e la s c a u sa s d e la c o r r u p c ió n r o
m ana CAU SA
7. D e sv e n ta ja s to ta le s p a r a el p o b r e ;,v e n ta ja s p a r a el
ric o CAU SAS
8. S e g u rid a d d e la v id a e n el c a m p o ; in s e g u rid a d e n la
c iu d a d ; s ie m p re la p é r d id a p a r a el p o b r e ; la g a n a n
c ia p a r a el r ic o CA U SA S
9. V e n ta ja s d e la v id a e n el c a m p o ; in c o n v e n ie n te s e n
l a c iu d a d CA U SA S
10. D ific u lta d e s d e la v id a p a r a el p o b r e ; fa c ilid a d e s
p a r a el r ic o CA U SA S
11. H u m illa c ió n d e lo s p o b r e s y o s t e n ta c i ó n d e lo s r i
c o s e n la d is tr ib u c ió n d e la e s p ó r tu la ; sa c rific io d e
lo s e sc la v o s; p e lig ro s d e l t r a n s p o r te u r b a n o y a c c i
d e n te s d e t r á n s ito p a r a el p o b r e p e a t ó n CA U SA S
12. P e lig ro s n o c tu r n o s e n R o m a : la n z a m ie n to d e o b je
to s , v a c ia m ie n to d e in m u n d ic ia s , a ta q u e s d e b o r r a
c h o s , la d r o n e s y b a n d id o s CA U SA S
13. D e s p e d id a y ru e g o d e U m b ric io : re g re s a r a A q u in o
p a r a o í r la s s á tira s d e J u v e n a l M O T IV O
ID E A C E N T R A L : A b a n d o n o p o r p a r te d e U m b ric io d e la c iu d a d
(= R o m a ) p a r a d irig irse a C u m as (= el c a m p o , l a p ro v in c ia ) y m a n if e s
t a c i ó n d e las c a u s a s q u e lo o b lig a n a t o m a r e s t a d e c is ió n y ju s tif ic a n
su h u id a .
125
E n s u m a : b a jo su a p a r e n te d isg re g a c ió n , la T e r c e r a sá tira d e J u v e
n a l in te g r a u n a id e a t o ta l m e n t e c o h e r e n te . L as d ig re s io n e s , a r g u m e n
ta c io n e s y e v o c a c io n e s a c e rc a d e lo s d if e r e n te s tó p ic o s s o n m o tiv a d a s
p o r la f u e rz a d e la c o n v ic c ió n d e la id e a c e n tr a l. C ab e o b s e rv a r, sin
e m b a rg o , q u e si b ie n t o d a la T e r c e r a sá tira g ira a lr e d e d o r d e la id e a
n u c le a r q u e c o n f ie r e u n i d a d a l a c o m p o s ic ió n , d e sd e el p u n t o d e v is
t a f o r m a l e s ta u n i d a d es d is c u tib le : el t e x t o es a b ig a rra d o ; el h ilo d e
la n a r ra c ió n p o é ti c a se c o r ta s ie m p re q u e o t r o p e n s a m ie n to b rilla
e n la m e n te d e J u v e n a l, q u ie n g u s ta d e tr a e r a c o la c ió n o tr o s c o n te n i
d o s : e je m p lific a c io n e s , a lu s io n e s , s e n te n c ia s , e tc é t e r a (alias. . . cau sas,
3 1 5 ) . A p e s a r d e las d ig re s io n e s, q u e d a b ie n p e r f ila d o e l p r o p ó s i t o d e
U m b ric io -J u v e n a l: la im p o s ib ilid a d p a r a u n r o m a n o h o n e s t o d e v ivir
e n la R o m a c o r r u p t a , y la a u to ju s tif ic a c ió n q u e m o tiv a su p a r t i d a d e
R o m a ; p a r a e llo a rg u m e n ta , e x p o n e , e x p lic a la s c a u sa s q u e lo o b lig a
r o n a t o m a r e sa d e c isió n .
E l t e m a l o h e m o s e x tr a c t a d o d e la r e c u r r e n c ia d e s ig n ific a c io n e s
p a rc ia le s q u e se c u m p le n e n el m e n s a je . L a e s t r u c t u r a s in tá c tic o -
s e m á n tic a n o s h a lle v a d o a la i n te r p r e t a c i ó n d e l t e x t o b a s a d a e n d a to s
o b je tiv o s y lin g ü ís tic o s .
3 .3 . R e f e r e n c ia c o n t e x t u a l
3 .3 .1 . C o n t e x t o
L a p a la b r a “ c o n t e x t o ” h a s id o f r e c u e n te m e n t e e m p le a d a ; sin e m
b a rg o , n o se h a p r e c is a d o c o n e x a c ti t u d e n q u é c o n s is te y c u á l es su
p a p e l e n el p r o c e s o d e l le n g u a je . G a r c ía B e r r ío d ic e q u e es p re c is o e s
t a b le c e r u n a se rie d e d is tin c io n e s e n e l s e n o d e l a c a te g o r ía c o n t e x
t o .4 R e p r o d u c e la s d e fin ic io n e s d e P e to f i:
126
E l a u to r c it a d o a ñ a d e : “ A e s te t ip o d e c o n s id e r a c io n e s c o n t e x t ú a
les d e ín d o le e x te n s io n a l, v ita l, q u e e x c e d e n de lo s lím ite s fís ic o s
c a p ta b le s d e la r e a lid a d lin g ü ís tic a d e l t e x t o p r o d u c id o , h a b la d o o
e s c rito , se le s h a e s p e c ia liz a d o c o m o c o n t e x t ú a le s . ”s
P a ra C o se riu “ c o n s titu y e c o n t e x t o d e l h a b la r t o d a la r e a lid a d q u e
r o d e a u n sig n o , u n a c to v e rb a l o u n d is c u rs o c o m o p r e s e n c ia f ís ic a ,
c o m o s a b e r d e lo s i n te r l o c u t o r e s y c o m o a c tiv id a d ” .6 C o n tin ú a : “El
c o n t e x t o e x tr a v e r b a l e s tá c o n s titu id o p o r t o d a s las c ir c u n s ta n c ia s n o
lin g ü ís tic a s q u e se p e r c ib e n d ir e c ta m e n te o s o n c o n o c id a s p o r lo s h a
b l a n t e s .” 7
L a p a la b r a só lo d e s c u b re su v e rd a d e ro s e n tid o e n e l c o n te x t o y a
q u e la s p a la b ra s s o n p o lis é m ic a s . E l c o n t e x t o es e l c o n ju n to del
t e x t o q u e r o d e a a u n a fra s e c ita d a y d e la c u a l d e p e n d e el v e rd a d e ro
s e n tid o d e é s te . E s e v id e n te q u e e l c o n t e x t o in d iv id u a liz a el s e n tid o
d e l t e x t o y re a lz a su re lie v e . T o d o h e c h o d e l le n g u a je d e b e s e r i n te r
p r e ta d o a la lu z d e l c o n te x t o . E l m e n s a je s e o r g a n iz a e n c o n ju n to s
c o m u n ic a tiv o s a b ie r to s a l a p o s ib ilid a d d e in te r p r e t a c i ó n ; e l c o n te x t o
fu e c re a d o c o n u n a i n te n c ió n y u n f in d e te r m in a d o s , lo s c u a le s se o r
g a n iz a n d e n tr o d e l s is te m a e x p re s iv o q u e tr a n s m ite e l s e n tid o .
P a r a la c a b a l c o m p r e n s ió n d e la T e r c e r a sá tir a d e J u v e n a l es p r e c i
s o p r o c e d e r a la in d a g a c ió n c o n te x t u a l q u e p e r m ite re c re a r e l a m
b i e n t e h is tó ric o -s o c ia l y p o r e s te m e d io s in to n iz a r c o n la v id a r e a l de
la é p o c a a la q u e se r e fie r e J u v e n a l y q u e c o n s t it u y e el m a te r ia l p r i
m a r io d e la o b r a .8 E l c o n te x t o d a r á l a p o s ib ilid a d d e fija r el s e n tid o
v e rd a d e r o d e l t e x t o . A h o r a b ie n la s re c u r r e n c ia s p a rc ia le s d e lo s c o n
t e x t o s ilu m in a rá n e l c o n t e x t o g e n e ra l. E l a n á lisis s e ñ a la los s ig u ie n te s
tó p ic o s c o n te x tú a le s : e l e s p a c io , e l ti'e m p o , l o so c ia l, l o h is tó r ic o , lo
l it e r a r i o , lo filo s ó fic o , lo m ito ló g ic o y l o re lig io so . E n la s e c u e n c ia
d el p o e m a , e s to s c o n te x t o s se c a r a c te riz a n p o r su in te r f e r e n c ia c o n
t in u a , su m o v ilid a d y su d in a m is m o d e n tr o d e l h ilo n a rra tiv o d e l dis
c u rs o s p o é tic o :
5 ibid., p. 209.
6 Teoría del lenguaje y lingüística general, Madrid, Gredos, 1978, p. 313.
η Ibid., p. 315s.
8 Previamente al análisis del poema, el alumno deberá conocer el entorno
del mundo clásico al que hace referencia el poema; es decir, el contexto filo-
lógisa del texto, objeto de estudio.
127
Ί . E sp a c ia l
-2. T e m p o ra l
■3. Social
4 . H is tó r ic o
CONTEXTO ■5. L ite r a rio
•6. F ilo s ó fic o
■7. M ito ló g ic o
'8 . R e lig io so
3 .3 .1 .1 . Espacial
E l e s p a c io a lu d e a lu g a re s g e o g rá fic o s p r e c is o s . E n p r i m e r lu g a r,
R o m a . S in e m b a rg o , la p r im e r a vez q u e la n o m b r a el p o e ta , u s a si
n é c d o q u e d e l a p a r te p o r e l t o d o . J u v e n a l h a b la d e Suburra, e l b a r rio
p o p u l o s o d e R o m a , lu g a r d e tr á f ic o , la d r o n e s y p r o s t i tu t a s (Suburae,
5 ). C o m o es d e e s p e ra rs e e n u n a c o m p o s ic ió n d e t ip o s a t ír i c o , só lo
in c id e n ta lm e n te se d e s ta c a la v isió n m o n u m e n ta l y e s té tic a d e la
R o m a d e lo s c é s a re s; (marmora donet, 2 1 5 y m agna.. . domus, 2 1 2 )
c o m o u n m e d io d e c o n tr a s t e q u e d e s ta c a m á s l a R o m a m ís e r a , p u n t o
d e c o n f lu e n c ia d e c a la m id a d e s y t o d a s u e r te d e m a le s . L a Tercera sá
tira c it a e s c u e ta m e n te el e s p a c io g e o g rá fic o e n el lo c a tiv o Romae:
Quid R om ae Faciam?, 4 1 ; Da testem Romae, 1 3 7 ; Sed Rom ae du
rior, 1 6 5 ; Omnia R om ae / cum pretio, 1 8 3 . R o m a es la c a p ita l q u e
a g o ta a lo s r o m a n o s (Roma. . . re d d et Aquino, 3 1 8 - 3 1 9 ) . C u a n d o e l
p o e t a u s a l a p a la b r a u r b e e n v e z d e l s u s ta n tiv o R o m a , e l p a n o r a m a es
i g u a lm e n te d e s a le n ta d o r . L a c iu d a d e s e l lu g a r d o n d e n o h a y s itio
p a r a el tr a b a jo h o n e s to (nullus in Urbe locus, 2 2 ) ; s e d e d e b ie n e s ta r
y d e s c a n s o s o la m e n te p a r a lo s ric o s (magnis opibus dorm itur in Urbe,
2 3 5 ) . J u v e n a l y a n o c o n te m p la su c iu d a d , R o m a lib re , s in o o t r a s e r
vil y e x tr a n je r a (graecam urbem, 6 1 ) . C u a n d o e l p o e t a se re fie r e a
d e te r m in a d o s p a ra je s d e l a c iu d a d , se e x p r e s a t a m b i é n e n t o n o p e y o
r a tiv o . P o r e je m p lo , si c it a a C apena, p u e r t a d e sa lid a a la Vía A pia
q u e c o n d u c e a C u m a s , C a p u a y N á p o le s , s o b re la c u a l p a s a b a u n
a c u e d u c to , el p o e t a h a b la r á —n o d e la b e lle z a d e l p a is a je n i d e la g lo
r ia d e la s e d if ic a c io n e s a n tig u a s — s in o d e lo s a r c o s v iejo s y la h u m e
d a d (ad ueteres arcus madidamque Capenam, 1 1 ). R o m a es e l im á n
d e la s a flu e n c ia s e x tr a n je r a s y a tr a c c ió n d e lo s a d v e n e d iz o s sin r u m
b ó , c a m in a n te s al a z a r; a s í el g rie g o lle g a a R o m a a r ra s tr a d o p o r el
m is m o v ie n to q u e d e s p la z a la s c iru e la s y lo s h ig o s (aduectus Roman
quo pruna e t cottona viento?, 8 3 ) . L o s h e le n o s q u e d e ja r o n s u p a tr i a
128
(“ Grecia) ayer, se encam inan h oy orgullosos hacia el Esquilm o o a la
colonia que to m a su nom bre del m im bre (Esquilias dic tum que p e
tu n t a uimine collem, 7 1 ).
L a n a tu r a le z a d e la c a m p iñ a r o m a n a se c it a e s c u e ta m e n te y n o se
d a r e a lc e a lg u n o a su b e lle z a . E n C a p e n a , la p r e s e n c ia d e u n a f u e n te
(frontis, 1 3 ), á r b o le s (arbor, 1 6 ) y se lv a (silua, 1 6 ); e n E g e ria , e l v alle
(uallem , 17) y la s c u e v a s (speluncas, 17 ). E l r í o T ib e r (Tiberim,
6 2 ) es e l d e sa g ü e n a tu r a l d e l r í o sirio O r o n te s , el c u a l m e t a f ó r i c a
m e n t e a r r a s tr a b a h a d a R o m a t o d a l a c u lt u r a h e le n ís tic a . L a u r b a n i
z a c ió n d e R o m a se p e r fila h a c ia a rrib a , v e rtic a l, e s p a c io s d e a lto s
te c h o s (tectis sublimibus, 2 6 9 ) y e d if ic a c io n e s (delubra, 1 3 ).
S o la m e n te c u a n d o se re fie r e a u n tie m p o p a s a d o , e l d e su i n f a n
c ia , U m b ric io se s ie n te o rg u llo s o d e s u c iu d a d n a ta l y d e su c ie lo q u e
c u b r e e l m o n te A v e n tin o (hausit A u en tin i baca nutrita Sabina, 8 5 ) .
L a R o m a fe liz es la d e l p a s a d o , a q u e lla e n q u e u n a s o la c á rc e l b a s t a
b a p a r a t o d a l a c iu d a d (uno contentam carcere Róm am, 3 1 4 ).
A l s u e lo n a c io n a l se a lu d e e n u n a o c a s ió n c o n el a d je tiv o d e g r a n
d e z a : magno (Pars magna Italiae est, 1 7 1 ).
L a g e o g ra fía p e r te n e c i e n t e a I ta lia , p e r o f u e r a d e la c a p ita l, R o m a ,
es a p a c ib le y l le n a d e b ie n e s ta r p a r a su s m o r a d o r e s , locus amoenus.
L as c iu d a d e s d e l a p ro v in c ia n o p a d e c e n d e r ru m b e s . E n e l L a c io , Pre-
n e s te (P a le s trin a ) y T íb U r (T ív o li). E n E tr u r ia , V o isin e (B o lse n a ). E n
tr e R o m a y P r e n e s te , G a b ie s (C a s tig lio n e ). “ Q u ié n t e m e o h a t e m i d o
u n d e r r u m b e e n la h e la d a P r e n e s te o e n V o lsin ia . . . o e n la r ú s tic a
G a b ia s o e n la e m p in a d a c iu d a d e la d e T í b u r ” , ( w . 1 9 0 -1 9 2 ), (Quis
tim et au t tim uit gelida Praeneste ruinam, ibid.). E n e l p la n o so c ia l,
la s tr e s p e q u e ñ a s c iu d a d e s d e l L a c io , S o ra , F a b r a te r ia y F ru s in o , pro·,
p o r c io n a n ó p tim a s v iv ie n d a s p o r l a m is m a c a n t i d a d d e d in e ro c o n la
c u a l se c o n s ig u e n e n R o m a tu g u r io s (optim a Sorae/ au t Fabrateriae
dom us aut Frusinone paratur/ quanti nunc tenebras unum conducis
in annum, 2 2 3 -2 2 5 ). A q u in o ( 3 1 9 ) , c iu d a d d e lo s A b r a z o s e n l a I t a
lia m e r id io n a l, s e rá el r e m a n s o q u e r e c o n f o r t a r á al, a g o ta d o c iu d a d a
n o q u e lle g a a R o m a , A s im is m o , p a r a je s d e lic io s o s p a r a r e tir a r s e en
s o le d a d : l a d e s p o b la d a C u m a s , p e q u e ñ a c iu d a d d e C a m p a n ia , f u n d a
d a p o r lo s g rie g o s e n el siglo V I I I a .C ., s itu a d a e n e l n o r t e d e l g o lfo
d e N á p o le s , se d e d e l o r á c u lo m á s i m p o r t a n te d e l m u n d o la t i n o
(sedere figere Cumis, 2) y la p u e r t a d e B a y a s, fa m o s o b a ln e a r io d el
g o lfo d e N á p o le s (lanua Baiarum est e t gratum litus amoeni, 2 y 4 ).
E l p a ís d e lo s M a rso s e n e l c u a l n o e r a d e s h o n r o s o c o m e r e n v a jilla
d e b a r r o , s itu a d o e n la z o n a u l te r i o r d e lo s A b r a z o s (ad Marsos, 169).
129
E l lu g a r m ito ló g ic o s ím b o lo d e la fe lic id a d q u e se d e se a e n c o n t r a r
(ubi Daedalus, 2 5 ) . L a p r o m e s a d e la fe lic id a d c a m p e s tr e , tó p ic o d e
la s d e lic ia s d e la v id a d e l c a m p o , a le ja d o d e la c iu d a d , d o n d e se p u e
d e d is f r u ta r d e u n h u e r t o (Hortulus, 2 2 6 ; horti, 2 2 8 y u n p o z o c u y a
a g u a se d e r r a m a c o n f a c ilid a d s o b re la s p la n ta s (puteus, 2 2 6 ) . L a n a
tu r a le z a f u e r a d e R o m a s o la m e n te se t r a n s f o rm a e n p e s tile n te si
tie n e a lg u n a r e la c ió n c o n R o m a . A s í la s p e s t íf e r a s e m a n a c io n e s d e
la s c ié n a g a s d e l s u r d e l L a c io , q u e lle g a b a n h a s t a la u r b e (Pomptina,
3 0 7 ) y e l b o s q u e d e p in o s a l o la rg o d e la c o s ta d e C a m p a n ia , re fu g io
d e b a n d o le r o s .
3 .3 .1 .2 . Temporal
130
(Hic, ubi, . . con stituebat amicae, 1 2 ) . L a i m p o r t a n d a d e l d i s c u r s o
d e r e u n irs e c o n J u v e n a l e n A q u in o p o r q u e q u ie r e e s c u c h a r su s s á tira s
(ueniat, 3 2 2 ) . Y n o u n a v e z , sin o m u c h a s v e ce s (quotiens te, 3 1 8 ) ; e n
to d a s las o c a s io n e s q u e R o m a te d e v u e lv a a t u A q u in o , es d e c ir,
s ie m p re q u e n e c e s ite s r e c u p e r a r la s a lu d p e r d id a e n R o m a . L a c o e x is
te n c ia d e d o s te m p o r a lid a d e s , el p o e t a lo e x p r e s a c o n l a r e ite r a c ió n
a n a f ó r ic a (dum): “ m ie n tr a s q u e m is c a n a s s o n n u e v a s , m ie n tr a s q u e
m i v e je z es r e c ie n te y e rg u id a , m ie n tr a s le q u e d e a lg o p o r h ila r a L a -
3 .3 .1 .3 . Social
Β.^Λ.ΆΛ. Pobreza-riqueza
131
b r e s ” —e x c la m a J u v e n a l — (Nil habet infelix paupertas durius in se, /
3 .3 .1 .3 .2 . Corrupción
132
— ignoro m entir (m e n tir i n e s c io , — no sé m entir, luego “digo
4 1 ), s ie m p re la verdad”
— no puedo a l a b a r n i p e d ir u n — n o se a d u la r , lu e g o “ s o y siem -
l ib r o m a lo (nequeo laudare e t s ie m p re s i n c e r o ”
poscere, 4 2 )
— ignoro el m ovim iento de lo s — n o p r a c tic o la a s tr o lo g ia , lu e
a s tr o s (m otus/astrorum igno go “ vivo lib r e de s u p e r c h e
ro, 4 2 -4 3 ) ría s ”
— no p u edo vaticinar, ni quiero — “ n o m e d e d ic o al a r t e d e la
ni puedo (funus prom ittere a d iv in a c ió n ”
patris / nec uolo nec possum ,
4 3 -4 4 )
— n o he exam inado las visceras — “ n o b u s c o re m e d io s m á g ic o s ”
de las ranas (ranarum uiscera
numquam / inspexi, 4 4 - 4 5 )
— n o ayudaré a los ladrones (me — “ r e s p e ta r é la p r o p i e d a d a je n a ”
n em o m inistro/fu r erit, 46-47)
— n o llevaré a las casadas obse — “ o t r o s s o n lo s q u e s a b e n lle
quios y regalos de los adúlte v a r r e c a d o s d e lo s a d ú lte ro s ;
ros (ferre ad nuptam quae y o n o lo h a r é ”
m ittit adulter, 4 5 - 4 6 ) otros
son los que saben hacerlo (no
ru t alii, 4 6 )
— no acom paño a n ingún gober — “ n o a d u lo ”
nador (atque ideo nulli com es
exeo, 4 7 )
133
re s ), p e r o a b ie r ta m e n te se e s tim a b a la c o m p lic id a d (Quis nunc diligi
tur nisi conscius e t cui feruens/ aestuat occultis animus semperque
tacendis ?, 4 9 -5 0 ).
L a p r o s t i tu c i ó n a b s o r b ía la s p a g a s e n te r a s d e lo s t r ib u n o s d e la r e
g ió n ; e n las p r o s t i tu t a s se d e s p ilfa rr a b a el d in e r o d e lo s p o d e r o s o s ; el
p o e m a c it a n o m b r e s in s titu c io n a liz a d o s d e p r o s t i tu t a s ta le s c o m o lo s
d e C a lv in a y C a tie n a (alter enim quantum in legione tribuni/ acci
p iu n t donat Caluinae uel Catienae,/ u t sem el aut iterum super illam
p alpitet; 1 3 2 -1 3 4 ). E s to s p la c e re s se n ie g a n a l p o b r e r o m a n o q u ie n
n o p o d r á a c e rc a rs e a la c o r te s a n a q u e d e se a y a la c u a l c o n te m p la
s e n ta d a e n su a lta silla, c o m o e r a c o s tu m b r e e x h ib irs e la s c o r te s a n a s .
(at tu ,/ cum tibi u estiti facies scorti placet, haeres/ e t dubitas alta
Chionem deducere sella 1 3 4 -1 3 6 ).
3 .3 .1 .3 .3 . Clases sociales
134
R o m a , a n s io s o d e s a lu d a r de lo s p r im e r o s a su s e ñ o r (si curet nocte
togatus / currere, 1 2 7 - 1 2 8 ). M ise ra la “ e x is te n c ia p e n o s a de lo s c lie n
te s , c o n c r e c ió n m u c h a s v e ce s d e to d o s lo s p o b r e s ” .9 L e n o n e s : g e n t e
d e s p re c ia b le n a c id a e n p r o s t í b u lo s , “ s ié n te n s e a q u í lo s h ijo s d e lo s le
n o n e s n a c id o s e n c u a lq u ie r p r o s t í b u l o ” (lenonum pu eri quocumque
ex fornice nati, 1 5 6 ). J u d í o s : e l p o e m a p r e s e n ta a lo s j u d ío s c o n pa
la b ra s d e sp e c tiv a s e in ju rio s a s ; é s to s e r a n q u ie n e s p r o f a n a b a n lo s
lu g a re s s a n to s d o n d e e je r c ía n la m e n d ic id a d , s ó lo p o s e ía n u n a c e s ta
y h e n o (locantur / Iudaeis, quorum cophinus faenumque supellex,
1 3 -1 4 ). C ab e s e ñ a la r q u e lo s j u d ío s n o e r a n lo s v e rd a d e ro s c u lp a
b le s d e la p r o f a n a c ió n d e la f u e n te y el b o s q u e d e A ric ia , lu g a r d o n
d e la s m u sa s d ic ta r o n a N u m a la s le y e s q u e f o r ja r o n e l e n g r a n d e c i
m ie n to d e R o m a , s in o e l a fá n d e lufcro d e lo s e m p e r a d o re s q u e
a c e p ta b a n a lq u ila rlo s s in im p o r ta r le s la s tr a d ic io n e s n a c io n a le s c u a n
d o se t r a t a b a d e e n r iq u e c e r s e .10
E sc la v o s. L o s ric o s t e n í a n e sc la v o s (Diuitis. . . seruo, 1 3 1 ); d e b ía n
d e c la r a r e n el c e n s o el n ú m e r o d e e llo s y re s p o n s a b iliz a rs e d e su ali
m e n ta c ió n (Q uot pascit sernos, 1 4 1 ). L o s r o m a n o s d e s p r e c iá b a n lo s
tr a b a jo s m a n u a le s q u e e n c o m e n d a b a n a lo s e sc la v o s y la p le b e ; los
o fic io s c o m o c u id a r lo s b a ñ o s , lim p ia r las c lo a c a s, tr a b a ja r e n la r e p a
ra c ió n d e c a rro s , c alles y p u e n te s , e tc é te r a , lo s c o n s id e ra b a n in n o b le s ,
p r o p io s d e g e n te vil, d e lo s humiliores, in c a p a c e s d e e je rc ita r o tra s
a c tiv id a d e s c o n s id e ra d a s m á s h o n ro s a s . E n e l r e p a r t o d é l a e s p ó r tu la
el tr a b a jo p e s a b a s o b re lo s in fe lic e s e sc la v o s. J u v e n a l al n o m b r a r al
e sc la v illo a d o le s c e n te o a la s o m b r a m ís e r a d e l sie rv o q u e t e n í a q u e
c a rg a r v aso s e n o r m e s y o tr a s c a rg a s q u e p e s a b a n s o b re su c a b e z a
m ie n tr a s n o o lv id a b a la t a r e a d e a v iv a r el fu e g o , q u iz á u s a u n d im in u
tiv o q u e re v e la te r n u r a y c o m p a s ió n ( to t res/ inpositas capiti, quas
recto uertice p o rta t/ seruulus infelix e t cursu uentilat ignem,
2 5 2 -2 5 3 ).
EI p o e ta lartza su a ta q u e c o n t r a lo s e x tr a n je r o s y , e n e s p e c i a l ,
c o n tr a lo s grieg o s. D e l v e rso 6 7 h a s ta el 1 2 5 , el a lm a ro m a n a d e J u v e
n a l se r e b e la c o n tr a la y a p e r m a n e n te in v a s ió n d e g rieg o s e n R o m a
q u e c o n sus re f in a m ie n to s y v icio sa s e le g a n c ia s s o c a v a b a n la c o n t e x
t u r a m o r a l d e l p u e b lo la tin o . E n e l t e x t o se c it a al rú s tic o q u e c a lz a
b a s a n d a lia s g rieg a s (trechedipna, 6 7 ) y o s te n ta b a la s in sig n ia s d e las
v ic to ria s a tlé tic a s (niceteria, 6 8 ) y se f r o t a b a el c u e r p o c o n la m e z c la
135
d e a c e ite y c e ra c o m o lo h a c í a n lo s a tle ta s g rie g o s (ceromatica, 6 8 ).
L o s g rie g o s p e n e tr a b a n e n e l i n te r i o r d e la s c a s a s d e lo s p o d e r o s o s
e n e n tr a ñ a s d e la s m is m a s (uiscera magnarum
p a r a c o n s titu ir s e
domuum , 7 2 ). J u v e n a l c o n s t a t a la s c u a lid a d e s q u e p o s e í a n e s to s
g rie g o s a d v e n e d iz o s y q u e , n a tu r a lm e n te , u tiliz a b a n p a r a s u g a n a n c ia
p e r s o n a l (Ingenium uelox, audacia perdita, serm o/ prom ptus, 7 3 -7 4 );
u n g rie g o h a m b r ie n to , se g ú n el p o e ta , e ra c a p a z d e d o m in a r t o d o s
lo s o fic io s (grammaticus, rhetor, geom etres, pictor, aliptes, / augur,
schoenobates, medicus, magus, 7 6 -7 7 ) y s a b ía h a c e r t o d o (omnia
n o u it/ Graeculus esuriens, 7 7 -7 8 ); a s im is m o r e c o n o c e su g e n io c re a
d o r , y a q u e c o n c e d e q u e f u e p re c is a m e n te u n g rie g o e l q u e id e ó v o la r
(qui sum psit pinnas, mediis sed natus A thenis, 8 0 ). L a p r e g u n ta r e t ó
ric a a f ir m a q u e e l g rieg o p o s e í a e l p riv ile g io d e e s ta m p a r su se llo
a n te s q u e el r o m a n o c u a n d o f ir m a b a n d o c u m e n to s (Me prior ille/
signabit, 8 1 -8 2 ). U m b ric io e n u m e r a u n a se rie d e h a b ilid a d e s p r o p ia s
d e lo s h e le n o s : e x p e r to s e n a d u la r (adulandi gens prudentissim a
laudat, 8 6 ) , g ra n d e s c o m e d ia n te s (An melior, 9 3 ) , t o d a la n a c ió n es
c o m e d ia n te (natío com oeda est, 1 0 0 ); e n su la s c iv ia t o d o lo a r ra s tr a n
y n o h a y o b s tá c u lo q u e n o a r r o s tr e n n i n a d a q u e se le s e s c o n d a
(Praeterea sanctum nihil est ñeque ab inguine tutum , 1 0 9 ), c r im in a
le s (occidit Baream, 1 1 6 ); tr a id o r e s (discipulumque senox, 1 1 7 ),
d e la to re s (delator, 1 1 6 ). L a p é r d id a d e la i n te g r id a d n a c io n a l, es
d e c ir , la d e c a d e n c ia d e R o m a o c u r r e p o r la in v a s ió n d e la s c o r r ie n te s
o rie n ta le s q u e , m e t a f ó r ic a m e n te , J u v e n a l h a c e d e s e m b o c a r e n e l r í o
T i b e r y a r r a s tr a r c o n sig o la le n g u a y la s c o s tu m b r e s , la s a rp a s y lo s
t í m p a n o s e x ó tic o s y la s jó v e n e s e n v ia d a s a p r o s titu ir s e j u n t o al c ir c o ,
y a q u e d e s d e t ie m p o a trá s el r í o sirio O r o n te s , a c u y a s o rilla s se h a lla
A n t i o q u ía , im p o r t a n te c iu d a d d e A s ia m e n o r , v e r tí a su c o r r ie n te e n
R o m a (Iam pridem Syrus in Tiberim defluxit O rontes/ e t linguam e t
cum tibicine chordas/ obliquas nec non gentilia tym pana secum /
u exit e t ad circum iussas prostare puellas./ Ite, quibus grata est picta
lupa barbata m itra:/).n
136
3 .3 .1 .3 .4 . Mille pericula (9)
In n u m e r a b le s p e lig ro s a c e c h a b a n la v id a d e R o m a . A d ia r io o c u
r r í a n s in ie s tro s : in c e n d io s ( incendia , 7 ), d e r r u m b e s d e lo s e d ific io s
(lapsus tectorum 7), re c ita c io n e s d e lo s m a lo s p o e ta s (recitantes. . .
poetas, 9 ), a ta q u e s d e b o r r a c h o s q u e p e g a b a n al p o b r e tr a n s e ú n te
q u e re g re s a b a al h o g a r c o n la h u m ild e c a n d e la e n c e n d id a . J u v e n a l
se ñ a la la n e c e s id a d d e l r o m a n o d e h a c e r t e s ta m e n t o a n te s d e sa lir a
la c a lle (intestatus, 2 7 4 ) . O tr o s p r o b le m a s a n g u s tia b a n a lo s p o b re s
d e R o m a : el a lq u ile r d e la s v iv ie n d a s o insulae, c asas d e a lq u ile r c o n s
tr u id a s s o b re p la n ta s m u y p e q u e ñ a s e n r e la c ió n c o n la a ltu r a ; e d ifi
c io s a lto s c o m o c o n s e c u e n c ia d e l a u m e n to d e la p o b la c ió n , q u e
im p u s o la n e c e s id a d d e c o n s t r u ir c asas d e m u c h o s p iso s. J u v e n a l se
b u r la d e e s ta R o m a a é r e a a p u n ta l a d a s o b r e d e lg a d o s p o s tr e s (tenui
tibicine fultam , 1 9 3 ). C o m o re s u lta d o d e la d e n s id a d u r b a n a , se
p r o d u j o la p r o m is c u id a d d e lo s h a b it a n te s , el c o n g e s tio n a m ie n to del
tr á n s ito , las d if ic u lta d e s d e l a b a s te c im ie n to . L as in u n d a c io n e s , el
p u d r im ie n to d e lo s c im ie n to s d e la s c asas c o n s tr u id a s c o n m a d e r a y
b a r ro , l^s d ific u lta d e s d e l d r e n a je ,- a u m e n ta b a n lo c r ít i c o d e l a s itu a
c ió n p o p u la r . L a t u r b u le n c i a d e R o m a , la a v a ric ia d e lo s c é s a re s, la
c a r e n c ia d e v ig ila n c ia d i u r n a y n o c t u r n a y la im p u n id a d c o n la cual
lo s b a n d id o s c o m e t ía n f e c h o r ía s e n la c a p ita l d e l im p e r io , c o n tr i b u í a n
al a c r e c e n ta m ie n to d e l a in s e g u r id a d y e l t e m o r d e la s clases m a rg in a
d a s d e la c iu d a d .
3 .3 .1 .4 . Histórico
L a s a lu s io n e s a p e rs o n a je s h is tó r ic o s p a r e c e n m e ra s re fe r e n c ia s a
lu g a re s c o m u n e s o q u iz á e n tr a n e n la c o s tu m b r e d e la é p o c a de
h a b la r c ita n d o fig u ra s d e la h is t o r ia r o m a n a . D e lo s re y e s d e R o m a ,
N u m a , el m á s p ia d o s o d e e llo s (Numa, 1 6 ); el e m p e r a d o r C la u d io ,
h ijo d e D ru s o , c u y a p r o p e n s ió n al s u e ñ o d e s p u é s d e las c o m id a s e ra
fam o sa y d a b a o rig e n a in n u m e ra b le s c o m e n ta r io s y a n é c d o t a s
137
C o rb u ló n , el fa m o s o g e n e ra l d e l tie m p o d e C la u d io y N e ró n , c é le
b r e p o r su g ig a n te s c a e s t a t u r a y su n o m e n o r f u e r z a f ís ic a ( Corbulo,
2 5 1 ) . E l d e la to r f a m o s o e n t ie m p o d e D o m ic ia n o , V a le rio C a tu lo
M e sa lin o (Catulus, 3 0 ) ; o t r o d e la t o r y s e n a d o r m ie m b r o d e l c o n s e jo
d e D o m ic ia n o , V e y e n to n (Veiento, 1 8 5 ).
D e lo s g rieg o s, e l c o n te x t o h a c e r e f e r e n c ia a lo s a q u e o s (Achaei,
6 1 ) , lo s g rie g o s (Graecorum, 1 1 4 ) y lo s s a m o tra c io s (Samothracum,
1 4 4 ).
3 .3 .1 .5 . Literario
J u v e n a l a lu d e e x p lí c it a m e n te al g é n e ro lite r a r io d e l a s á tira y e n
él a b ie r ta m e n te in c lu y e su s c o m p o s ic io n e s . U m b ric io , e l p e r s o n a je
f ic tic io q u e le sirve d e m á s c a ra y m e n s a je r o , m a n if ie s ta d e s e o s d e
o í r la s sá tira s d e l p o e ta , es d e c ir, J u v e n a l d e s e a a u to e s c u c h a rs e (S a
tu r a r u m ego. . . ¡ ueniam, 3 2 1 - 3 2 2 ) ; p e r o le jo s d e R o m a , e n A q u i
n o , e n e l c a m p o s e rá d o n d e se h a r á m á s p a lp a b le su a n ta g o n is m o
c o n tr a R o m a . A s im ism o , el p o e t a c o n o c e e l g é n e ro d r a m á tic o e n su
m o d a lid a d d e la c o m e d ia q u e e n c a r n a r á e n la f a r s a n te G re c ia (natio
com oeda est, 1 0 0 ). L o s g rie g o s s o n h á b ile s a c to r e s c u a n d o in te r p r e
t a n p e r s o n a je s f e m e n in o s : T a is, e sp o sa s o D o ris d e s n u d a d e t o d o
v e lo (An melior, cum Thaida sustinet aut cu m / uxorem com oedus
agit uel Dorida nullo/ cultam palliolo?, 9 2 - 9 5 ) , t a l es su m a e s t r í a e n
e l a r te d e la i n te r p r e t a c i ó n y el fin g im ie n to (Mulier nem pe ipsa
uidetu r,/ non persona loqui, 9 5 - 9 6 ). P a ra J u v e n a l e l a r te d r a m á tic o
e q u iv a le a la m e n t i r a y d is im u la c ió n , p o r e llo lo s c o m e d ia n te s A n -
t io c o , E s tr a to c le s , D e m e trio o el a f e m in a d o H e m o , to d o s a c to r e s
g rieg o s, n o s o n u n a e x c e p c ió n sin o q u e e n tr a n d e n tr o d e l á m b ito
c o m ú n d e la in m e n s a fa rs a q u e es G re c ia (Nec tamen A ntiochus nec
erit Mirabilis illic/ aut Stratocles aut cum m olli Demetrius H aem o:/
natio com oeda est, 9 8 - 1 0 0 ). J u v e n a l a p re c ia la re p re s e n ta c ió n te a
tra l y c o n f ig u r a c o n e lla la d e s c rip c ió n d e u n b e llo c u a d r o p lá s tic o :
fie s ta so le m n e e n e l t e a t r o h e r b o s o , c u a n d o se p o n e e n e s c e n a u n a
fa rs a c o n o c id a , c u a n d o c o n te m p la n la s m á s c a ra s , la o r q u e s ta (Ipsa
dierum / festorum herboso colitur si quando theatro/ maiestas tan-
dem que redit ad pulpita n otu m / exodium , cum personae pallentis
hiatum/. . . orchestram e t populum , 1 7 2 -1 7 8 ). J u v e n a l se t r a ic io n a
e n su s e n tim ie n to a n tih e lé n ic o c u a n d o re v e la su a d m ir a c ió n p o r la
p o e s í a g rieg a , y a q u e a d je tiv a su s p o e m a s c o m o d iv in o s . A l c it a r a
C o d r o (Codro, 2 0 3 ) , el d e s d ic h a d o p o e t a q u e p o s e í a s ó lo seis c a
138
c h a r ro s y u n o s lib rillo s g rie g o s d o n d e lo s r a to n e s r o í a n lo s d iv in o s
p o e m a s (iam uetus graecos seruabat cista libellos/ e t diuina o p ici ro
debant carmina mures, 2 0 6 , 2 0 7 ).
P e se al d e s p re c io q u e m u e s tr a p o r G re c ia , J u v e n a l tie n e a gala
c o n o c e r lo s t e x t o s g rieg o s. P a ra e je m p lific a r lo s in c e n d io s f r e c u e n te s
e n la c iu d a d d e R o m a , el p o e ta lo c o m p a r a c o n e l in c e n d io d e T ro
y a y a lu d e a U c a le g ó n , c ita d o p o r V irg ilio e n la Eneida. C u a n d o
E n e a s o b s e rv a d e s d e lo m á s a lto d e l te c h o d e su c a s a el in c e n d io de
T r o y a , el p a la c io d e D e í f o b o se d e r r u m b a a im p u ls o s d e l fu e g o y
a rd e a sim ism o la v e c in a c a sa d e U c a le g ó n (Iam D eiphobi d ed it a m
plia ruinam,/ Vulcano superante, domus; iam proxim us ard et/ Uca
legon, Eneida, I I , 3 1 0 ) . P a re c e e x tr a ñ a la c o m p a r a c ió n e n tr e A q u i-
le s y el b o r r a c h o in s o le n te . A m b o s n o p u e d e n d o rm ir, p e r o la in
q u i e t u d q u e lo s d e sa so sie g a es t o ta l m e n t e d is tin ta . E l h é r o e d e la
litada es a to r m e n t a d o p o r e l r e m o r d im ie n to y e s p e ra d a r c u m p li
m ie n to a su v e n g a n z a p o r la m u e r t e d e su a m ig o P a tro c lo a m a n o s
d e H é c to r (Pelidas, 2 8 0 ) ; el e b r io d e s e a g o lp e a r a a lg u ie n s e a q u ie n
f u e re , c o n t a l d e s a tis fa c e r su d e s e o d e v io le n c ia y a ta q u e . (Ebrius
ac petulans, qui nullum fo rte cecid it,/ dat poenas, noctem patitur
lugentis am icum / Pelidaes, cubat in faciem , m ox deinde supinus;/
ergo non aliter p o te rit dormire; 2 7 8 - 2 8 2 ). E n la Iliada ( ’Ά λ λ ο τ ’
έττί n\evpàs 3 C o taJfeiju eu o s, α λ λ o t e δ âùte / - ' ’u7rtios, dXKote Bé
7rpnvn’s’ t o t è δ ’ορθόs avaxJTàa '/ ôiueùe τ K * α λύwü παρά tfîu3
α λ ό s. X X IV , 1 0 -1 2 ). J u v e n a l r e c u e r d a t a m b i é n la e lo c u e n c ia d e
Is e o , r e tó r ic o m u y f a m o s o d e o rig e n a s irio q u e lle g ó a R o m a h a c ia
e l a ñ o 9 7 a .C . (Isaeo forrentior, 7 4 ).
3 .3 .1 .6 . Filosófico
IS9
s o f ía s , p e r o so n m e r a m e n te a n e c d ó tic a s y p o c o re le v a n te s . L o q u e
s í es d e te r m in a n te p a r a e l p o e m a es la r a íz d e f ilo s o f ía e s to ic a y
m o r a liz a n te q u e se v is lu m b ra e n el t r a s f o n d o d e la Tercera sátira.
A n te t o d o , e l in te r é s d e J u v e n a l p o r e l h o m b r e . C o n tr a la a c u s a c ió n
d e q u e e l e s to ic is m o e ra u n a s e c ta i n h u m a n a , lo s e s to ic o s t r a t a b a n
d e a c e rc a rs e a él: Nulla secta benignior e t lenior est, nulla amantior
hominum, et communis boni adten tior (S e n e c a , De clementia, II ,
5 3 ). A lo largo d e l t e x t o s e p e r fila el c o n t o r n o d e h o n d o s e n tim ie n
t o h u m a n ita r io e n g a rz a d o e n u n f o n d o d e e s to ic is m o , e sp e c ie d e
f ilo s o f ía p rá c tic a . J u v e n a l n o se r e m o n t a h a c ia la s e s p e c u la c io n e s
a b s tr a c ta s y d ifíc ile s , s in o q u e p r e s e n t a el e je m p lo f á c ilm e n te a c c e
sib le. L a c a r ic a tu r a d e la l ib e r t a d d e l p o b r e c lie n te , l a d e v e la c ió n
d e l p é s im o t r a t o q u e se d a b a a lo s e sc la v o s, el m e n o s p r e c io h a c ia
lo s c a r e n te s d e f o r t u n a y p o d e r , i n c i t a n p o r r e a c c ió n c o m p a s iv a a l
d e s e o d e s o lic ita r u n t r a t o h u m a n o p a r a e llo s y el r e s p e to a su d ig
n id a d p e rs o n a l. A d e m á s , t o d a la Tercera sátira r e z u m a d e s d é n p o r
la v id a v u lg a r d e lo s p o d e r o s o s , e n tr e g a d a a l a c o n s e c u c ió n y a c re
c e n ta m ie n to d e la s r iq u e z a s y al g o c e d e p la c e r e s p e r e c e d e r o s q u e el
v a ró n s a b io y p e r f e c to o lv id a d e s e o s o d e lo g r a r su v e r d a d e r o b ie n
q u e e s l a v ir tu d . E s ta id e o lo g ía e r a f u n d a m e n ta l p a r a lo s f iló s o f o s
d e la Estoa. N o im p o r t a b a v iv ir m u c h o s in o v iv ir b ie n , c o n f o rm e a
lo s p r e c e p to s d e la m o ra l.
3 .3 .1 .7 .M itológico
J u v e n a l p a r e c e n o c r e e r e n la m it o l o g ía a la c u a l a lu d e , p e r o n o
p u e d e su s tra e rs e a la c o s tu m b r e d e la é p o c a d e c ita r p r o f u s a m e n te
h e c h o s m ític o s , d io se s y le y e n d a s c o m o u n a m a n e r a d e h a c e rs e e n
t e n d e r c o n m a y o r fa c ilid a d . L a s a lu s io n e s m ito ló g ic a s d e J u v e n a l
c a r e c e n d e f u e rz a d e c o n v ic c ió n , m á s b ie n s o n m e r a f ó r m u la r e tó r i
c a q u e d a al p o e m a c ie r to a ire é p ic o . E n r e a lid a d , J u v e n a l re su e lv e
la s s itu a c io n e s h u m a n a s c o m o ta le s sin n e c e s id a d d e r e c u r r ir al c o
p io s o b a g a je q u e b r in d a la m ito lo g ía . P a ra e l p o e ta lo v e rd a d e ra
m e n t e d iv in o es la p o e s ía , g r ito q u e se le e s c a p a e s p o n tá n e a m e n te y
d e l a lm a ( diuina. . . carmina, 2 0 7 ).
C u a n d o J u v e n a l a c o m p a ñ a a U m b ric io h a s t a la s a fu e ra s d e R o m a ,
l a p r o x i m i d a d d e l b o s q u e d e A ric ia , v in c u la d o a las m á s c a ra s t r a d i
c io n e s p a tr ia s d e lo s r o m a n o s , p r o v o c a la in s p ira c ió n d e l p o e t a n u t r i
d a d e p r o f u n d o s e n tid o n a c io n a lis ta . L a sib ila d e C u m a s g o z a b a d e
g ra n p r e s tig io e n e l m u n d o r o m a n o (atque unum ciuem donare
140
Sibyllae, 3 ). L a s d iv in id a d e s itá lic a s d e la s f u e n te s q u e los p o e ta s
la tin o s id e n tif ic a b a n c o n la s m u sa s g rieg a s (eiectis. . . Camenis, 1 6 ).
L a n in f a E g eria, c o n s e je ra d e l r e y N u m a , q u ie n , se g ú n la l e y e n d a
ro m a n a , d e s c e n d ía t o d a s la s n o c h e s a su g r u ta p a r a e n tre v is ta r s e c o n
e lla {ubi nocturnae Numa con stituebat amicae, 12 ). L a in s c r ip c ió n
d e d ic a d a a C e re s H e lu in a (Heluinam Cererem, uestramque Dianam,
3 2 0 ) se le a tr i b u í a a J u v e n a l.13 S u te m p lo y el d e D ia n a e r a n lo s
p rin c ip a le s d e la c iu d a d d e A q u in o , t ie r r a n a ta l d e l p o e ta . J u v e n a l, al
h a b la r d e la a d u la c ió n d e lo s g rie g o s , d ic e q u e c o m p a r a b a n el la c io
c u e llo d e u n e n c le n q u e c o n la c e rv iz d e H é rc u le s q u e s o s te n í a al
g ig a n te A n te o le jo s d e la tie r r a , y a q u e é s te , h ijo d e la tie rr a , re n o v a
b a su s f u e rz a s c a d a vez q u e se a c e rc a b a a e lla . P o r e s ta r a z ó n H é r c u
le s tu v o q u e s o s te n e r lo e n v ilo h a s ta q u e p u d o v e n c e rlo (e t longum
inualidi collum ceruicibus aequat, / Herculis Anta eum procul a
tellure tenentis, 8 8 -8 9 ). U n a d e la s P a rc a s , e n c a rg a d a d e te je r el h ilo
d e la v id a d e lo s m o r ta le s j u n t o c o n C lo to y A tr o p o s (dum superest
Lachesi quod torqueat e t pedibus me, 2 7 ). E l a p e la tiv o a p lic a d o a
M a rte , J a n o y d e s p u é s d e R ó m u lo , n o m b r e d e u n d io s s a b in o , d io s
d e la c o lin a d e l Q u irin a l; a d e m á s , e l v a lle d e Q u irin o e r a el c a m p o d e
M a rte (Quirine, 6 0 7 ). E l m it o d e C a r o n te q u e re c o g ía u n a m o n e d a
c o m o p a s a je p a r a el t r a n s p o r te d e Tos m u e r to s e n la la g u n a E s tig ia y
el r í o A q u e r o n te c u a n d o re fie r e la tr a g e d ia d e l p o b r e a tr o p e lla d o e n
la s c a lle s d e R o m a (sedet in ripa. . . ora trientem . . . infelix nec h abet
q u e se le c o n f ió la e d u c a c ió n d e A q u ile s , s í m b o lo m í t i c o d el e d u c a
d o r , u n a d e la s p o c a s p e r te n e n c ia s d e l p o e ta C o d ro (Chirón, 2 0 5 ) . El
n u m e n d e la s a g u a s e s t a r í a m á s p r e s e n t e e n e lla s si la c iv iliz a c ió n n o
h u b ie r a e s tra g a d o la n a tu r a le z a (Quanto prae sentius esset/ numen
aquis. . . si margine clauderet undas/ herba nec ingenuum uiolarent
marmore tofum, 1 8 -2 0 ).
O tr o s m ito s fe m e n in o s : la d io s a F o r t u n a q u e ju g a b a c o n la s u e r te
d e lo s h u m a n o s (Fortuna iocari, 4 0 ) ; la d io s a M in e rv a c u y a im a g e n
f u e s a lv a d a p o r C e cilio M e te lo c u a n d o el t e m p lo d e V e s ta sé in c e n d ió
e n el a ñ o 2 4 1 a.C . (Mineruam , 1 3 9 - 2 1 9 ). L a d io s a C ib e le s y la p i e
141
d ra n e g ra q u e la sim b o liz a r e c ib id a p o r C o rn e lio E s c ip ió n N a sic a
c e r c a d e la c u a l c a y ó u n a p l u m a d e l c a b a llo n a c id o d e G o rg o n a (ad
quam Gorgonei delapsa est pinna caballi, 1 1 8 ).
3 .2 .1 .8 . Religioso
J u v e n a l re c u e r d a a lo s d io se s e n f o r m a i n c id e n ta l, p o r r u t in a , h a
b la d e e llo s sin c o n v ic c ió n ; su f a lt a d e fe la h a c e e x te n s iv a a l p o b r e
q u e ta m b ié n d e s p re c ia a lo s d io se s; ta l o lv id o d e lo d iv in o p u d ie r a
s ig n ific a r q u e el p u e b lo v iv ía o b s e s io n a d o p o r la ú n ic a id e a p o s ib le
p a r a é l: so b re v iv ir a u n a e x is te n c ia d u r a y lle n a d e p e lig ro s ; p o r o t r a
p a r te , la s d e id a d e s n o h a c í a n c a s o a lo s m o r ta le s . T a m p o c o i m p o r t a
b a q u e lo s d io se s in v o c a d o s f u e r a n d e d is tin ta s n a c io n a lid a d e s ; e l
p o e t a lo s ig u a la a to d o s : “ Y a p u e d e s ju r a r p o r lo s a lta re s d e lo s sa-
m o tr a c io s y p o r lo s d e n u e s tr o s d io se s; t o d o s c r e e n q u e el p o b r e d e s
p r e c ia lo s ra y o s y a u n a lo s d io se s y q u e lo s m ism os d io se s n o h a c e n
c a s o ” (lures licet e t Samothracum / e t nostrorum aras, contemnere
fulm ina pauper / creditur atque deos, dis ignoscentibus ipsis, 1 4 5 -
1 4 6 ) . A q u í se r e fle ja el e p ic u r e is m o , c u y a t e o r í a b á s ic a d e c ía q u e lo s
d io s e s n o t e n í a n q u e v e r c o n la v id a h u m a n a . E l v e rso 2 1 8 r e fle ja
a d m ir a c ió n a n te el re g a lo d e v iejo s o r n a m e n to s d e lo s d io s e s a s iá tic o s
(Asianorum uetera ornamenta deorum, 2 1 8 ).
3 .4 . Recursos retóricos
E l p a s o d e l t e x t o al c o n te x t o , d e l p l a n o r e a l al e v o c a d o p o r s u p o
d e r o s a im a g in a c ió n , ¿ c ó m o lo re a liz a J u v e n a l? ¿ Q u é r e la c ió n e s ta b le
c e e n tr e la id e a c e n tr a l d e l t e x t o (res) q u e d io e l a n á lisis s e m á n tic o y
la e x p r e s ió n lin g ü ís tic a (uerba) d e lo s r e c u r s o s lite r a r io s ?
L a Tercera sátira es ric a e n p r o c e d im ie n to s r e tó r i c o s ; sin e m b a rg o ,
só lo d e s ta c a ré lo s q u e c o n v ie n e n a m i p r o p ó s i t o , es d e c ir , a q u e llo s
q u e e s ta b le c e n la re la c ió n e n tr e el t e x t o y el c o n te x t o , el te m a y su
d e s a rr o llo . L a s e c u e n c ia s e m á n tic a p r o p o r c i o n ó u n a se rie d e d ig re s io
n e s (e v o c a c io n e s , a lu s io n e s , e tc é te r a ) q u e tr a s la d a n la m e n te d e s d e la
r e a lid a d d e la R o m a d e l tie m p o d e J u v e n a l a la f a n ta s í a s a tír ic a d e
la R o m a ju v e n a lia n a . N o e n v a n o , r e a lid a d e im a g in a c ió n s o n lo s
e le m e n to s f u n d a m e n ta le s d e l g é n e ro sátira. L a n o t a d e m a y o r re lie v e
es q u e el c o n te n i d o s e m á n tic o ( = o b je to s a tiriz a d o : lo s m a le s d e
Roma,) se a m p lific a g ra c ia s a u n p r o c e s o e s tilís tic o d e a c u m u la c ió n
n e g a tiv a : la c o n c r e tiz a c ió n d e e so s m is m o s m a le s es y a u n a e je m p li-
142
fie a c ió n extensiva d e la idea central. Por ejem plo, los inconvenientes
d e v ivir e n la c iu d a d .d e R o m a (te m a ) se p re c is a en el d e ta lle d e la
serie d e in c e n d io s , d e r ru m b e s y t o d a s u e rte d e c a la m id a d e s . C o n e llo ,
e v id e n te m e n te , la inform ación que p r e s e n ta e l t e x t o se h a c e m á s am
plia, se p e r c ib e n m ejor lo s p o r m e n o r e s , la s c o n c r e c io n e s d e v ie n e n in
te r e s a n te s , las d e s c rip c io n e s m á s ric a s y la c o m u n ic a c ió n m á s viva.
P o r o t r a p a r te , la a c u m u la c ió n d e in f o r tu n i o s p r o v o c a la e v id e n c ia d e
la s d e s d ic h a s c o n m a y o r f u e r z a q u e c u a lq u ie r a rg u m e n ta c ió n , l a a d
v e rs id a d se p e r f ila m á s d e fin id a , n í t i d a y v ig o ro sa . E n su in a : l a r e la
c ió n e n tr e t e x t o y c o n te x t o se re a liz a p o r m e d io d e lo s re c u r s o s
r e tó r ic o s d e a m p lif ic a c ió n n e g a tiv a que p r e s e n ta la T erc e ra sá tir a y
q u e , a c o n tin u a c ió n , t r a t o d e e x p o n e r .
3 .4 .1 . A m p lific a c ió n n e g a tiv a
L o s r e c u rs o s r e tó r i c o s d e a m p lif ic a c ió n se a c u m u la n so b re f u n d a
m e n to s n e g a tiv o s. E s ta a m p lific a c ió n p o r su c o n te n id o d e v ie n e n e g a
tiv a , té c n ic a e s tilís tic a c a r a c t e r í s ti c a d e la T e r c e r a sátira. L a a c u m u la
c ió n d e f a c to r e s n e g a tiv o s d a c o m o r e s u lta d o la a p la s ta n te d is m i
n u c ió n d e l o b je to s a tir iz a d o , R o m a , y , d e h e c h o , el p a s o d e la R o m a
s u b lim e a la m ís e r a S u b u rra . L a s in é c d o q u e e m p le a d a p o r J u v e n a l
c o n la c u a l n o m b r a a S u b u r r a c u a n d o se re fie r e a R o m a , h a s id o la
s e m illa in s p ir a d o r a d e l a T e r c e r a sá tira , e l e s p e jo d e e s a v is ió n , p o r
q u e p a r a J u v e n a l R o m a es s o la m e n te S u b u rra , e l m e n o s p re c ia d o
b a r rio .
L a d is m in u c ió n d e u n c o n te n i d o s u b lim e r e p e r c u tir á e n la c la ri
d a d d e l e s tilo . E l s a tír ic o y el p e r s o n a je q u e l o s im b o liz a , e m p le a n e n
g e n e ra l, u n le n g u a je s e n c illo , el v o c a b u la rio d e la v id a o r d in a r ia y
h a s ta v u lg ar, e n su d e se o d e a r ra n c a r la m á s c a r a al o b je to d e la sá tira .
L a e n u m e r a c ió n , la a n títe s is , la p e r íf r a s is , e tc é te r a , la s fo rm a s lit e r a
ria s d e e v a s ió n , lo s p r o c e d im ie n to s o b lic u o s , r e s p o n d e n así al d e s e n
m a s c a ra m ie n to y p e s im is m o d e é s te . V ira je c o m p le to . Del estilo
s u b lim e al e s tilo m e d io y b a jo d e J u v e n a l. E l p o e ta ir á d e s p o ja n d o a
R o m a d e su s v irtu d e s y la n o b le z a d e su s c o s tu m b r e s ; d e sp o se e a las
a lta s cla se s so c ia le s d e s u a p a rie n c ia d e e s p le n d o r ; d ise c a lo s h e c h o s
d e la v id a r o m a n a y lo s d e g ra d a y d e s v a lo riz a d e su e s ta tu r a y digni
d a d . R e d u c c ió n a l m a x im u m d e lo p o s itiv o , in v a s ió n d e lo negativo;
e n su a h o n d a m ie n to c a la e n lo p r o f u n d o , d e s c u b rie n d o secretos.
143
3 .4 .1 .1 . Enumeración
L a e n u m e r a c ió n tie n e q u e v e r c o n la p o l a r id a d te m a -d e s a r ro llo , es
d e c ir, la r e la c ió n s u m a -d e ta lle ; a d e m á s , p e r m i t e el t r a t a m i e n t o m á s
e x te n s o d e a q u é l; el te m a se h a fr a g m e n ta d o e n u n a se rie d e p o r m e
n o re s , se c u e n c ia d e h e c h o s o a c c io n e s im a g in a d a s . L in g ü ís tic a m e n te
se m a n if ie s ta p o r la e n u m e r a c ió n d e s u s ta n tiv o s c o n c r e to s , i.e., u n
e n lis ta d o d e e rro re s : “ in c e n d io s , d e rru m b e s , m il p e lig ro s , p o e ta s q u e
r e c i ta n e n p le n o m e s d e a g o s t o ” (incendia, lapsus / tectorum. . . mille
pericula/ recitantes. . . poetas). L a r e ite r a c ió n d e e le m e n to s n e g a tiv o s
in te n s if ic a m á s e l h o r r o r d e l c u a d r o q u e c o n s t it u y e la m a n if e s ta c ió n
d e l a R o m a c a r e n te d e t o d o b ie n y s u m id a e n u n c ú m u lo d e m a le s.
E x p líc ita m e n te se p r e s e n ta p o r m e d io d e a d je tiv o s , v e rb o s y a d v e r
b io s d e n e g a c ió n : nullus: “ n in g ú n lu g a r. . . n in g u n a r e c o m p e n s a ”
(nullus. . . locus, nulla emolumenta, 2 2 ) ; “ n in g ú n g o b e r n a d o r ” (nulli
comes, 4 7 ) , “ n i n g ú n b a s tó n b a jo m i d i e s tr a ” (nullo dextram subeuen-
te bacillo, 2 8 ); “ n in g ú n in c e n d io , n in g ú n t e m o r (nulla incendia,
nulli/ nocte rfietus, 1 9 7 ) ; m í: “ c r e e r á q u e n a d a t e d e b e ; n a d a te d a r á ”
(Nil tib i se debere putat, nil conferet umquam, 5 1 ); “ N a d a h a y m á s
d u r o q u e la p o b r e z a q u e h a c e r id íc u lo s a lo s h o m b r e s ” (Nil habet
infelix paupertas durius in se, 1 5 2 ) ; nihil: “ n a d a h a y sa g ra d o n i a c u
b i e r t o d e su la s c iv ia ” (sanctum nihil est ñeque ab inguine tutum,
6 0 - 6 1 ) ; nemo: “ n in g ú n m in i s t r o ” (nemo ninistro, 4 6 ) ; nec: “ n o sé ,
n i q u ie r o n i p u e d o ” (nescio. . . nequeo. . . ignoro (=no s é ); “ n i q u ie
r o n i p u e d o ” (nec uolo nec possum , 4 1 - 4 7 ) ; “ n i el p u d o r lo i m p i d e ”
(nec pu dor obstabit, 6 0 ) ; “ n o s e rá a d m ir a b le e n e s to A n t í o c o o Es-
t r a to c le s , o D e m e trio c o n e l a f e m in a d o H e m o ” (Nec tamen A n tio
chus nec erit mirabilis illic/ aut Stratocles aut cum m olli Demetrius
Haemo; 9 8 -9 9 ) ; “ al g rieg o n a d a le a flig e ” (nec dolet, 1 0 2 ) ; Non: “ N o
p u e d e s o p o r t a r ” (Non possum ferre, 6 0 -6 1 ); “ n i la m a t r o n a , n i la
h ija , n i e l p r o m e t i d o , n i el h i j o ” (non matrona. . . non filia. . . ñeque
ipse/ . . . non filius, 1 1 0 - 1 1 1 ); “ la d if e r e n c ia e n tr e g rie g o s y r o m a
n o s ” (Non sumus ergo pares, 1 0 4 ); “ n o h a y lu g a r e n R o m a p a r a n i n
g ú n r o m a n o ” (Non est Rom ano cuiquam locus hic, 1 1 9 ); ne: “ la
n e c e s id a d d e n o ilu s io n a r s e ” (ne nobis blandiar, 1 2 6 ) nusquam: “ e n
n in g ú n lu g a r tie n e m e n o s i m p o r ta n c ia el d e s p id o d e u n c li e n te ”
(nusquem minor est iactura clientis, 1 2 5 ).
Enumeración de expresiones sinonímicas. L a a u to c o n f e s ió n d e su
v ig o r p o r p a r te d e U m b ric io : “ M ie n tra s m is c a n a s s o n n u e v a s , m ie n
tr a s m i v ejez es r e c ie n te y e rg u id a m ie n tr a s le q u e d a a lg o p o r h ila r a
L a q u e s is ” (Dum noua canities, dum prim a e t recta senectus,/ dum
144
s u p e r e s t L a c h e s i, 2 6 -2 9 ). Y la tr ip le e n u m e r a c ió n d e la c a r e s t ía d e la
v id a: “ E s c a ra u n a v iv ie n d a m is e ra b le , es c a r a la a lim e n ta c ió n d e los
e sc la v o s y e sc a sa u n a c o m id illa f r u g a l” {M agn o h o s p itiu m m is e r a b ile ,
m a g n o / s e n to r u m u e n tr es, e t f r u g i c e n u la m a g n o , 1 6 6 - 1 6 7 ). L a e x p o
s ic ió n d e c u a d ro s vivos q u e d e te c t a n s itu a c io n e s n e g a tiv a s: la r e p r e
s e n ta c ió n d e la fa rs a c a m p e s tr e (co litu r , 1 7 1 -1 7 9 ); la s a c tiv id a d e s de
lo s g rieg o s a d v e n e d iz o s (7 3 -1 2 5 ); lo s p e lig ro s d e R o m a ( 1 9 0 -1 9 6 ).
E n u m e r a c ió n d e o b j e t o s d e s tr u id o s . L a d e s tr u c c ió n d e t o d o : las
p o b r e s p e r te n e n c ia s d e C o d ro d e la s q u e n a d a q u e d a : le c h o , c a c h a
rr o s , u n p e q u e ñ o c á n t a r o , u n d io s u n a v ieja c a ja (L e c tu s e r a t C o d r o /
. . . u r c e o li s e x / p a ru u lu s. . . c a n th a ru s. . . C h iro n . . . cista. . . u etu s,
2 0 3 -2 0 6 ) . E l e n lis ta d o d e o b je to s o fr e c id o s a l ric o A s tú ric o p o r sus
p o d e r o s o s a m ig o s, c o n lle v a la d e s tr u c c ió n d e o tr o s ta n to s o b je to s
p e r d id o s y p re c io s o s : b la n c a s e s ta tu a s , d e s n u d a s o b ra s d e E u f r a n o r
o P o lic le to , o r n a m e n to s d e d io se s a siá tic o s , lib r o s , u n a e s ta tú a d e M i
n e rv a , u n m o d io d e p l a t a (h ic n u d a e t c a n d id a s ig n a ,/ h ic a liq u id
p r a e c la r u m E u p h r a n o r is e t P o l y c l it i ,/ h a e c A s ia n o r u m u e t e r a o r n a
m e n t a d e o r u m ,/ h ic lib r o s d a b i t e t f o r u l o s m e d ia m q u e M in eru a m ,/
h ic m o d iu m a rg en ti, 2 1 6 - 2 2 0 ).
R e la c ió n d e o fi c i o s d e s h o n e s t o s . L o s m e n tir o s o s , lo s c o n tr a tis ta s
d e tr a b a jo s e n lo s te m p lo 8 „ r ío s y p u e r to s , lo s q u e lim p ia n las c lo a c a s,
lo s tr a n s p o r ta d o r e s d e c a d á v e re s , lo s v e n d e d o re s d e e sc la v o s (m a n e a n t
q u i n igru m in c a n d id a u e r t u n t ,/ q u is f a c i l e e s t s e d e m c o n d u c e r e , f l u
m in a, p o r t u s ,/ s ic c a n d a m e lu u ie m , p o r t a n d u m a d b u sta c a d a u e r ,/
e t p r a e b e r e c a p u t d o m in a u e n a le s u b h a sta , 3 0 -3 4 ). D istin tas n a c io
n a lid a d e s : “ n o e ra n i m o r o n i s á r m a ta n i tr a c io el q u e se p u s o las
a la s ” (n o n M au ru s e r a t n e q u e S a rm a ta n e c T h ra x q u i s u m p s it p in n a s,
7 9 -8 0 ). E l a le ja m ie n to d e la p a tr ia : “ E s te d e ja la a lt a S ic io n e , é ste,
A m id o n e , el o t r o , A n d r o s , a q u é l, S a m o s, é s te ; T ra b e s o A la b a n d a ”
(H ic a lta G ic y in e , a st h ic A m y d o n e r e li c t a ,/ h ic A n d r ó , Ule S a m o ,
h ic T ra llib u s a u t A la b a n d is , 6 9 -7 0 ; “ lu g a re s le ja n o s d e lo s d e r r u m
b e s: P re n e s te , V o lsin ia , G a b ia s o T i b u r ” (P ra en este. . . / V olsi
niis. . . G abiis. . . T ib u ris, 1 9 0 - 1 9 2 ); la g e o g r a fía d e c iu d a d e s t r a n q u i
las c o m o S o ra , F a b r a te r ia o F r o s in o (S o r a e /, a u t F a b r a t e r ia e . . . a u t
F r u s in o n e , 2 2 3 - 2 2 4 ). P o l i s í n d e t o n d e la c o n ju n c ió n e t (y ), p o r e je m
p lo , e n la se rie d e a c c io n e s d e la s o l í c i t a fa m ilia q u e e sp e ra a l q u e
n u n c a h a d e v o lv er: “ E n tr e t a n t o lo s fa m ilia re s la v a n y a t r a n q u ila
m e n t e lo s p la to s y av iv a n el fu e g o y h a c e n s o n a r lo s c e p illo s y d e s
p u é s d e lle n a r el v a so d e a c e it e ” (la u a t e t b u c c a f o c u lu m e x c i t a t e t
s o n a t u n c t is / strig ilib u s e t p l e n o c o m p o n i t lin te a g u to , 2 6 1 -2 6 3 ) .
145
L a p re s e n c ia d e v e rb o s d e le n g u a (d ig o , a la b o , p r o p o n g o ) c o n f ig u
r a n u n a r e ite r a d a e s t r u c t u r a p a r a le lís tic a . E l p o e ta , s a b e m o s , se o c u l
t a tr a s la s d if e re n te s p e rs o n a s g ra m a tic a le s : Primera persona: laudo
(2 ), proponim us ( 2 4 ), nescio (4 1 ), nequeo ( 4 2 ) , ne nobis blandiar
( 1 2 6 ), gemimus ( 2 1 4 ), d ic o ( 2 3 2 ) , adm ittim us ( 1 7 9 ); Segunda perso
na: credas (7 ), careas ( 6 6 ), esse p u t e s (7 4 -7 5 ), iusseris (7 8 ) , nescis
(200), p o te s (223), uides ( 2 4 9 ), optes ( 2 7 6 ), dicas ( 3 1 2 ). Tercera
persona: inquit (2 1 ), dixit, 2 3 6 ).
Paralelismo de oraciones condicionales: “ si h a v isto la s lá g rim a s
d e l a m ig o ” (si lagrimas conspexit amici, 1 0 1 ); “ si e n el t ie m p o d e la
b r u m a ” (si tem pore poscas, 1 0 2 ) “ si d ice s te n g o c a l o r ” (si dixeris
aestus, 1 0 3 ); “ si e r u c tó b i e n ” (si bene ructauit, 1 0 7 ); “ si o rin ó c o n
f u e r z a ” (si rectum m inxit amicus, 1 0 7 ); “ si el b a c í n d e o ro r e s o n ó
al g ira r c o n f u e r z a ” (si trulla inuerso crepitum dedit aurea fundo,
1 0 8 ) ; “ si su c a p a es s u c ia y r a í d a ” (si foeda e t scissa lacerna, 1 4 8 );
“ si Ia to g a e s tá m a l t r a t a d a ” (si toga sordidula est e t rupta calceus,
1 4 9 ); “ si a d m itim o s , 1 7 1 ); “si en el te a tro ” (si quando theatro, 1 7 3 ).
3 .4 .1 .2 . A n títesis
L a a m p lific a c ió n a n ti t é t i c a se e f e c tú a p o r la c o n tr a p o s ic ió n d e
id e a s o a c c io n e s o p u e s ta s q u e p e r fila n u n a t é c n ic a d e c la r o s c u ro . E n
tr e s a c o a lg u n o s e je m p lo s q u e p o n e n d e re lie v e lo s m a tic e s s o m b r ío s
d e la c iu d a d d e R o m a t a n t o e n el a s p e c to m a te r ia l c o m o e n el e s p ir i
tu a l: profanación-gloria. R o m a es el l u g a r p r o f a n a d o p o r la p r e s e n c ia
d e lo s j u d í o s d e d ic a d o s a h o r a a la m e n d ic id a d , m ie n tr a s q u e a y e r e r a
e l p a ra je lle n o d e e s p le n d o r p o r la p r e s e n c ia d e l r e y N u m a (nunc
sacri fo n tis nemus e t delubra locantur Iuadaeis,/ hic ubi nocturnae
Numa constituebat amicae, 1 2 -1 4 ); indignidad-dignidad: e n R o m a se
q u e d a n lo s h o m b r e s e n tre g a d o s a o fic io s in d ig n o s p o r q u e lo s h o n e s
t o s y d ig n o s d e b e n a le ja rse d e la p a tr i a (maneant qui nigrum in can
dida uertunt. . . / cedamus patriam, 2 9 -3 0 ) ; p o b r e z a - r iq u e z a : el p o b r e
n o p u e d e a s p ira r a la c o r te s a n a p e r o e l r ic o s í p u e d e c o m p r a r el v icio
(dubitas alta Chionem deducere sella; alter enim quantum in legione
tribuni/ accipiunt donat Caluinae uel Catienae, 1 3 6 y 1 3 2 -1 3 3 )i
T e m o r-s e g u rid a d : p e lig ro e n la c iu d a d a p u n ta l a d a c o n d é b ile s p o s te s
f r e n t e a l a s e g u rid a d d e la v id a p r o v in c ia n a (Nos urbem colimus tenui
tibicine fu lta m / magna parte su i . . Quis tim et aut tim uit gelida Prae
neste, 1 9 3 -1 9 4 ; 1 9 0 ). I n fim o - ó p tim o . L a r e n t a d e u n a í n f im a c a s a e n
R o m a p o r el m is m o p r e c io c o n q u e se c o n s ig u e o t r a ó p t im a e n el
146
cam po (quanti nunc tenebras unum conducis in a n n u m , 2 2 5 ) In co
m o d id a d - c o m o d id a d . El p o b r e p e a t ó n a n d a p o r las c a lle s llenas de
p e lig ro s m ie n tr a s q u e el r ic o es tr a n s p o r ta d o e n su c ó m o d a l it e r a c o n
s e g u r id a d y r a p id e z (no bis properantibus op stat. . . 2 4 3 ; diues. . .
curret super ora Liburna, 2 4 0 ). D e se sp e ra n z a ^ e s p e ra n z a : el in fe liz
a tr o p e lla d o q u e n u n c a re g re s a rá a su casa (d e s e s p e ra c ió n ) f r e n t e a la
fa m ilia s o líc ita (lle n a d e c o n f ia n z a ) q u e se e n tr e g a a m ú ltip le s p r e p a
ra tiv o s p a r a re c ib ir al p e a t ó n a su re g re s o a l h o g a r (. . .at ille/ iam
sedet in ripa/. . . d o m u s in te r e a s e c u ra p a te lla s , 2 6 5 y 2 6 1 ). D e b ili
d a d - fo r ta le z a . El d é b il e sc la v illo d e la e s p ó r t u la f r e n te a la f u e r z a de
C o r b u ló n (seruulus infelix. . . Corbulo uix ferret to t uasa ingentia,
2 5 3 - 2 5 1 ) ; el d é b il c iu d a d a n o in d e f e n s o c o n t r a la f u e rz a d e l m a tó n
a r m a d o (cum te furiosos cogat e t idem ,/ fortior, 2 9 1 -2 9 2 ) . O s c u ri
d a d -lu z : el p o b r e q u e se a lu m b r a c o n la t e n u e lu m in o s id a d d e l a c a n
d e la , f r e n t e al ric o al q u e ilu m in a n m u c h a s a n to r c h a s y lá m p a ra s de
b r o n c e (uel breué lum en/ candelae. . . flammarum e t aenes lampas,
2 8 6 -2 8 5 ) . S o le d a d -c o m p a ñ ía : e l s o lita rio p e a t ó n f r e n t e al rico b ie n
a c o m p a ñ a d o (Me, quem luna solet deducere. . . / com itum longissi
mus ordo, 2 8 6 -2 8 4 ). P e rd e r-g a n a r: el p o b r e s ie m p re p ie rd e c o m o
C o d ro , p e r o el r ic o s ie m p re g a n a c o m o A s tú ric o (perdidit in fe lix
totum nihil, 2 0 9 ; qui marmora donet, conferat inpensas; 2 1 5 -2 1 6 ) .
Ignorar-conocer: la ig n o ra n c ia d e l m a l d e U m b ric io f r e n t e a los d e s
h o n e s to s q u e b ie n lo c o n o c e n (nescio. . . / norunt alii, 4 1 y 4 6 ) . E n-
f e rm e d a d -s a lu d : e n R o m a la v id a es a g o ta d o r a p a r a el c iu d a d a n o ; e n
A q u in o , la r e c o n f o r t a n t e s a lu d (et quotiens te / R om a tuo reficipro-
p erante re d d et Aquino, 3 1 8 ) . C iu d a d -c a m p o : la v id a u r b a n a c o n o
c e rá e n su r e c i n to t o d o s lo s m a le s ; la v id a r u r a l , s ín te s is d e t o d o s los
b ie n e s (tan miserum, tan solum úidimus, mille pericula, 6 -8 ; Co
mis. . . gratum litus am oeni secessus, 4 -5 ; Ego uel Prochytam prae
pon o Suburae, 5 ).
3 .4 .1 .3 . P reg u n ta s retóricas
El p r o c e d im ie n to d e la i n te r r o g a c ió n q u e n o e s p e ra respuesta p o r
q u e c o n tie n e i m p l í c i t a .la r e s p u e s ta a firm a tiv a ; la s e rie d e a p a r e n te s
p r e g u n ta s q u e s u b r a y a n e l p e s im is m o y la in u tilid a d q u e representa
p a r a U m b ric io p e r m a n e c e r e n la c iu d a d d e R o m a : Nada p u e d o hacer
e n R o m a (Quid Romam faciam, 1 ); a h o r a s ó lo se e s tim a al c ó m p lic e
(Quis nunc diligitur nisi conscius, 4 9 ) y a q u e l c u y o á n im o se a g ita y
p e r t u r b a p o r s e c re to s q u e d e b e g u a rd a r p a r a s ie m p re (et qui feruens/
147
aestuat occultis animus semperque tacendis, 4 9 - 5 0 ) . L o s a q u e o s s o n
p o r c ió n d e e s ta h e z (quamis quota p o rtio faecis Achaei?, 6 1 ) ; y o h e
d e h u i r d e la p u r p u r a d e e s ta s g e n te s (Horum ego non fugiam Con
chylia, 8 1 ). N o sig n ific a n a d a q u e n u e s t r a in f a n c ia h a y a t r a n s c u r r id o
e n R o m a (Usqueo adeo nihil est, quod nostra infantia caelum/ hau
sit A uentini baca nutrita Sabina?, 8 4 ); p a r a n a d a sirv e n n u e s tr o s o f i
c io s (Quod porro officium, 1 2 6 ). L a e s p ó r tu la se fe s te ja c o n o s t e n
ta c ió n (Nonne uides quanto celebretur sportula f u m o ? , 2 4 9 ). E n
t o d a s la s fra g u a s y y u n q u e s h a y p e s a d a s c a d e n a s (Quae fom ace
graues, q u a n o n in c u d e c a te n a e ? , 3 0 9 ) . E l p o b r e n u n c a se s e n ta r á e n
el c o n s e jo d e lo s e d ile s (Quando in consilio est aedilibus?, 1 6 2 ); n i n
g ú n p o b r e a g ra d a c o m o y e r n o (Quis gener hic placuit, 1 6 0 ) ; a n in g ú n
p o b r e se le n o m b r a h e r e d e r o (Quis pauper scribitur heres?, 1 6 1 ).
3 .4 .4 .4 . Acumulación de sentencias
J u v e n a l, d e s p u é s d e e je m p lific a r p r á c t ic a m e n t e a q u e llo q u e c e n s u
r a , p r e s c in d e m e n ta lm e n te d e lo s o b je to s in d iv id u a le s p a r a d a r el
c o n c e p to y f ija r la a te n c ió n e n c a r a c te re s s im ila re s d e o tr o s se re s ; es
d e c ir, c o n s id e ra e so s m is m o s o b je to s p e r o e n su p u r a e s e n c ia o n o
c ió n # E l p o e t a c a p t a là id e a o a b s tr a c c ió n p a r a lu e g o e le v a r la re a li
d a d a l a c a te g o r ía d e v e r d a d u n iv e rs a l c o m o m e d io d e c o n o c im ie n to
p a r a t o d o s y , d e s p u é s e x p re s a r la e n l a g e n e ra liz a c ió n c o n tu n d e n t e y
d e f in ito r ia , m á x im a o s e n te n c ia , s ín te s is d e la s a b id u r ía p o p u la r , s e n
t i d o c o m ú n d e l p u e b lo q u e e n c ie r r a la in te lig e n c ia p r á c t ic a d e la
v id a . Se f o r m a u n a s e c u e n c ia d e ju ic io s m o ra le s , a c u m u la c ió n n e g a ti
v a d e r e fle x io n e s s e n te n c io s a s , e s t r u c t u r a s ó lid a y c o n c e p tu a l d ç la
s á tir a q u e re v e la n c a p a c id a d d e s ín te s is , a fá n d id á c tic o y m o r a liz a n te
y c la r id a d m e n ta l, p o r p a r te d e J u v e n a l. P o r e je m p lo , d e s p u é s d e
a lu d ir a la c a p a r a í d a y a lo s z a p a to s r e m e n d a d o s d e l p o b r e , e l c u a l
o f re c e a q u ie n e s lo c o n te m p la n m o tiv o d e b u r la , e x c la m a : N a d a
tie n e d e m á s c r u e l e n s í la in fe liz p o b r e z a q u e h a c e r r id íc u lo s a lo s
h o m b r e s (Nil habet infelix paupertas durius in se,/ quam quod ri
diculos homines facit, 1 5 2 -1 5 3 ) . O tr o s e je m p lo s d e e s ta s g e n e ra liz a
c io n e s : c u a n to e s el d in e r o q u e u n o g u a rd a e n su a r c a , t a n t o es e l
c r é d ito q u e tie n e (Quantum quisque sua nummorum servat in arca,
tantum habet e t fidei, 1 4 3 -1 4 4 ) . T o d o s lo s q u irite s p o b r e s d e b ie r a n
h a b e r e m ig ra d o h a c e tie m p o d e R o m a (Agmine fa c to / debuerant
olim tenues migrasse Quirites, 1 6 2 - 1 6 3 ). N in g ú n r o m a n o a c e p ta la
p o b r e z a , e s to e s u n v ic io g e n e ra l; e n R o m a t o d o s v iv im o s e n a m b ic io -
148
sa p o b r e z a (Commune id uitium est, hic uiuimus am bitiosa/ pauper
tate omnes, 182-183). U tilita r is m o d e la v id a ro m a n a : t o d o e n R o m a
tie n e su p re c io (Omnia R om ae/ cum pretio, 183-184); el p o d er del
d in e ro p r o p o r c io n a el d e s c a n s o n o c tu r n o : c o n g ra n d e s r iq u e z a s se
p u e d e d o rm ir e n R o m a (Magnis opibus dorm itur in Urbe, 235).
T o d o s lo s c a d á v e re s d e lo s p o b r e s d e s a p a re c e rá n c o m o u n soplo
(Obtritum uulgi p erit omne cadauer/ more animae, 260-261). Toda
G re c ia es c o m e d ia n te (natio com oeda est, 100). L o s g rieg o s ham
b r ie n to s s o n c a p a c e s d e las m a y o re s a u d a c ia s (in caelum, iusseris,
ibit, 7 8 ). T ris te es se r t e m id o p o r u n a m ig o p o d e r o s o (tristis et a
magno sem per timearis amico, 5 4 - 5 7 ). E n n in g ú n lu g a r tie n e m e n o s
im p o r ta n c ia q u e e n R o m a el d e s p id o d e u n c lie n te (nusquam minor
est iactura clientis, 125). L o s c lie n te s d e b e n p a g a r t r i b u t o a lo s e sc la
vos (Praestare tributa clientes/ cogimur e t cultis augere peculia seruis,
189). L a l ib e r t a d d e l p o b r e es ro g a r m a l t r a t a d o (Libertas pauperis
haec est: pulsatus rogat, 299-300). E n c u a lq u ie r lu g a r, a u n q u e s e a en
el s itio m á s a p a r ta d o , e s a lg o lle g a r a se r p r o p i e t a r i o d e u n a e x te n s ió n
d e t ie r r a p o r p e q u e ñ a q u e se a (Est aliquid, quocumque loco, quo
cumque recessu/ unius sese dominum fecisse lacertae, 230-231).
3.4.1.5. Perífrasis
E n e s te re c u rs o se s u s titu y e la d e n o m in a c ió n in m e d ia ta p o r o tr a
c irc u n s c r ip tiv a q u e lle v a a la a m p lific a c ió n d e l t e x t o y a ñ a d e d e ta lle s
q u e lo v u e lv e n m á s e x p re s iv o ; c o n tr i b u y e a l a b ig a rra m ie n to d e l esti
lo , y a q u e c r e a c ie r ta i n d e te r m in a c ió n q u e e x ig e la c o la b o r a c ió n del
l e c t o r p a ra e n te n d e r la c o n c r e c ió n d e l s ig n ific a d o . E n lo s e je m p lo s d e
p e r íf r a s is d e la Tercera sátira se p e r fila la im p o r ta n c ia y d ig n id a d
d e lo s d o s te s tig o s s u m a m e n te v ir tu o s o s , p e r o q u e c o n to d a s u v ir tu d
s e r ía n n a d a si n o p o s e y e ra n riq u e z a s . P. C o rn e lio S c ip io N a sic a es el
te s tig o in n o m b r a d o t a n v irtu o s o c o m o el h u é s p e d d e la d io sa troyana
(Da testem Rom ae tan sanctum quam fu it hospes/ n u m in is Id a ei,
137-138), y L u c io M e te lo , el q u e sa lv ó la im a g e n d e M in erv a c u a n d o
el te m p lo d e V e s ta se in c e n d ió e n 241 a.C . (procedat uel Numa uel
qui/ seruauit trepidam flagranti ex aede Mineruam, 1 3 8 - 1 3 9 ) .
3.4.1.6. Comparación
L a s e m e ja n z a n a c e d e la y u x t a p o s ic i ó n d e d o s re a lid a d e s c u y o de
n o m in a d o r c o m ú n , el tertium com parationis se e v o c a s in tá c tic a m e n -
149
t e a tra v é s d e p a r tí c u l a s d e c o m p a r a c ió n (c o m o , ta l, a s í, s e m e ja n te a,
e tc é te r a ) . J u v e n a l u tiliz a e s te r e c u r s o c o n fin e s p e y o r a tiv o s p a r a la
d e s v a lo riz a c ió n d e R o m a . E l t é r m in o in f e r io r d e la c o m p a r a c ió n sirve
p a r a d e s ta c a r lo s a s p e c to s n e g a tiv o s d e la c iu d a d , t a n t o e n el a s p e c to
fís ic o c o m o e n el so c ia l, e tc é te r a . E je m p lo s : a u n q u e h a y a s v isto
c o s a s m is e ra b le s se c o n s id e ra n p e o r e s lo s d e s a s tre s q u e o c u r r e n e n
R o m a (u t non/ deterius credas horrere incendia, 6 -7 ); la v id a e n R o
m a es d if íc il, el e s fu e r z o d e lo s quirites m á s p e n o s o (sed Rom ae
durior illis conatur, 1 6 5 ); la v o z c h illo n a s u e n a p e o r q u e la d e u n
g a llo c u a n d o p is a u n a g a llin a (qua deterius n ec/ ille sonat quo m orde
tur gallina marito, 9 0 - 9 1 ). E n R o m a t ie n e n m a y o r v e n ta ja lo s a d u la
d o re s (melior, qui sem per e t om ni/ po eta die que p o te s t aliena sume-
re u ultum / a facie, 1 0 5 -1 0 6 ) ; e l a d u la d o r h a r á c o m p a ra c io n e s in s o s
te n ib le s : el flá c c id o c u e llo d e u n h o m b r e e n f e r m o y la f o r ta le z a d e l
c u e llo d e H é rc u le s c u a n d o s o s tie n e a A n te o (et longum inualidie
collum ceruicibus aequat/H erculis A ntaeum procu l a tellure tenentis,
8 8 -8 9 ) . E l g rieg o a d v e n e d iz o e s ta m p a r á su se llo a n te s q u e el r o m a n o
y (se in c lin a r á e n m e jo r c o jí n (Me prior ille/ signabit fultusque toro
ueliore recu m bet,/ aduectus R om a quo prim a e t cottona uen tol,
8 2 -8 3 ).
3 .4 .1 .7 . Imágenes
L as im á g e n e s, a s im is m o , a c e n tú a n a s p e c to s d e s p re c ia b le s y p e y o
ra tiv o s : U m b ric io se c o n te m p la c o m o u n m a n c o , c o m o u n c u e r p o
i n ú ti l p o r su d ie s tra c e r c e n a d a q u e n o p u e d e tr a b a ja r n i a c t u a r p o s i t i
v a m e n te (tam quam / màncus e t extinctae, corpus non utiles, dextrae,
4 7 - 4 8 ) ; el r í o T ib e r, s ím b o lo d e R o m a , r e c ib e e n su s a g u a s el d e s a
g ü e d e v id a y c o s tu m b r e s o rie n ta le s d e l r í o sirio O r o n te s (Iam pri
dem Syrus in Tiberim defluxit Orontes, 6 2 ) ; la s p r o s t i tu t a s q u e e n v ía
O r ie n te s o n lo b a s b á r b a r a s d e p i n ta d a m itr a , es d e c ir, la e sp e c ie d e
s o m b r e r o o r ie n ta l (Ita, quibus grata est picta lupa barbara mitra, 6 6 ) ;
la im a g e n d e la b a r c a d e C a ro n te e n l a la g u n a E stig ia tr a e el r e c u e r d o
d e la m u e r t e d e l d e s p re v e n id o p e a t ó n , y el s im b o lis m o d e la c a re n c ia
d e m o n e d a s e n su b o c a in d ic a q u e n o p a g a r á su t r i b u t o a l b a r q u e r o
(tam sed et in ripa, . . / infelix nec habet quem porrigat ore trientem,
2 6 5 -2 6 7 ).
150
3 .5 . G énero literario
A m e d id a q u e a v a n z á b a m o s e n el e s tu d io d e la T erc e ra sá tira de
J u v e n a l, e n c o n tr á b a m o s c a r a c te rís tic a s q u e r e c o n o c ía m o s c o m o p e
c u lia re s d e u n g é n e ro lite r a r io g e n u in á m e n te r o m a n o . M e r e f ie r o a
la s á tira . A h o r a b ie n , ¿ q u é es la s á tir a ? S e g ú n lo s te ó r ic o s y t r a t a d i s
ta s , l a s á tira es u n t ip o d e c r í t i c a q u e tie n e c o m o o b je tiv o p rin c ip a l
c e n s u ra r lo s v icio s, d e f e c to s , in ju s tic ia s , e rro re s , e q u iv o c a c io n e s y
m a le s d e t o d a e sp e c ie q u e p u lu la n e n la s o c ie d a d , c o n el fin d e d e v e
la rlo s y rid ic u liz a rlo s . S in e m b a rg o , lo q u e in te r e s a es d e te c t a r los
ra sg o s q u e d e f in e n la T e r c e r a sátira. M e p r o p o n g o , p o r t a n t o , e n tr e
s a c a r d ic h o s ra sg o s d e l m is m o t e x t o . P a ra e llo m e f u n d a m e n to e n la
h ip ó te s is d e q u e la d e f in ic ió n se e n c u e n tr a im p l í c i t a e n el m is m o
o b j e t o q u e se d e fin e . R e c o r d e m o s a lg u n o s d a to s q u e p r o p o r c i o n ó el
a n á lisis. L a s á tir a se c o m p o n e d e lo s s ig u ie n te s e le m e n to s .
3 .5 .1 . E l h e x á m e t r o
E l p o e t a se le c c io n a p a r a su c o m p o s ic ió n el h e x á m e tr o , a p r o p ia d o
al c a r á c te r n a r ra tiv o d e la s á tir a y u n id o tr a d ic io n a lm e n te al g é n e ro .
Y a e n L u c ilio “ la s á tir a se c o n v ir tió e n u n p o e m a d e r itm o n a r ra tiv o
(c o n t e n d e n c ia a lig a rse a l h e x á m e t r o ) .14 E l h e x á m e tr o p r o p ic ia la
a r m o n io s a n a r ra c ió n d e lo s h e c h o s . E l p o e t a u s a u n m e tr o a p t o p a ra
d a r v id a a la d e s c rip c ió n y h a c e é n fa s is e n la s id e a s q u e d e s a rro lla .
Y a d e sd e el c o m ie n z o d e la T e r c e r a sá tira el p o e ta r e fie re q u e él y
U m b ric io d e s c e n d ie ro n al v alle d e E g e ria y a sus g ru ta s , s ím b o lo del
d e s c e n s o e s p ir itu a l d e la R o m a a l a c u a l d e sv a lo riz a . J u v e n a l e m p le a
la p a la b r a “ c u e v a s ” , g u a r id a d e la d r o n e s , y s u b r a y a su in te n c ió n c o n
u n v e rso e s p o n d a ic o :
in u a l|l( e n í) E g ë rï|a e | d e s |c e n d ïm u s | e t s p e lu n c a s , 17
Q u is n u n c | d i l ï g ï |t u r n ï s ï c o n s c iu s e t c u i f e ru e n s , 49
o e n la e n u m e r a c ió n d e d e la to re s :
151
P ro to g e n e s a lîlq u is l u ë l D ip h îlü s l a u t H e rm a rc h u s , 1 20
o e n la n a r r a c ió n d e l a c c id e n te r e p e n t in o , n o p r e v is to :
C a b e s e ñ a la r a lg u n a s p a r tic u la r id a d e s d e lo s h e x á m e tr o s d e la Tercera
sátira; p o r e je m p lo , la a b u n d a n c ia d e h e x á m e tr o s c o n c e s u ra tr o c a i
ca. L a s c e s u ra s r e s u lta n n e c e s a ria s p a r a lo g ra r m a y o r ra p id e z , y a q u e
el p o e t a e lim in ó n e x o s c o n ju n tiv o s p a r a d a r m a y o r lig e re z a al p o e m a ;
p o r e llo r e s u lta n n e c e s a ria s la s c e s u ra s y h a y a b u n d a n c ia d e e lla s:
N il t ï b ï se d e b e rë I p t i t a t , m l c o n f S r ë t u n q u a m , 51
E s q u ïir(a s ) d i c |t u m q u ë p e |t u n t | a u i m ï h ë l c o lle m , 71
I n s u m |m a |n o n |M a u r ü s ë |r a t |n ë q ü e | S a r m â tâ |n e c T h r a x 79
s i g ñ a jb i t I f u l |t u s q u ë t o r o m ë l i |o r e r ë c u m b e t , 82
u x o |r e m |c o m o e d tis a |g it u e l D o r ïc l3 |n u llo 94
a f a c i le ,|ia c |t a r ë m a |n u s , la ü ld a rë p a |r a t u s 106
S c irë u ô |l u n t s e |c r e tâ d o |m u s a t |q u e i n d ë t ï l m e r i 113
m a ie s |ta s tâ ïï|d e m q u ë r ë |d i t a d | p u l p î t a | n o t u m 174
s e c u |ro s p ë rî]d e n të i ü |b e t |d o r m i r ë r ü |i n a . 196
n o c të m ë |tu s . I a m |p o s c ï t a |q u a m , ia m f r i u o la |t r a n s f e r t 198
s u s p e c |tu s t a m |q u ( a m ) ip s e s u |a s i n |c e n d ë r r t j a e d e s . 222
H o r tu lu s |h ic p ü t ë |u s q u ë b r ë |u i s n e c |r e s të m o |u e n d u s 226
E s t S n |q u i d , q u o jc u m q u ë lo jc o , |q u o |c u m q u ë rë |c e s s u , 230
E rg (o ) o p |t e s u o |t u m q u ë fë ra s m ïs ë |r a b ï lë |te c u m , 276
S t a t c o n |tr a s t a |r iq u ë iü |b e t : p a |r e r ë n ë |c e s s (e ) e st; 290
152
nem o cï|bo,llnem (o) hospïtïiolltectoquë iü|uabït. 2 1 1
3.5.2. O b je t ó s a tir iz a d o ( R o m a )
3.5.3. O b je t o e v o c a d o (S u b u rra )
153
enum eración. A sí habrá de constatar la lim pieza de las letrinas p ú b li
cas (in d e r e u e r s i/c o n d u c u n t f o r ic a s , 37-38), si el amigo eructó bien,
o si orinó con fuerza, o si el b acín de oro resonó al girar al fondo (si
b e n e e r u c ta u it, s i r e c tu m m in x it a m ic u s , / s i tru lla in u ers o c r e p itu m
d e d it a u re s f u n d o , 107-108). Y aconseja al p ea tó n que se conform e
con recibir com o el m enor de los males el derram am iento sobre su
cabeza de las inm undicias vertidas desde lo alto de las in su la e (u t sin t
c o n t e n t a e p a tu la s d e fu n d e r e p e lu e s , 277).
La degradación del objeto real (Roma) se produce por u n pro ced i
m iento que pudiéram os calificar de técnica de reducción, la cual
habrá de p roducir los siguientes efectos: prim ero, la desm itificación
del objeto satirizado, es decir, Juvenal destruye en la T e r c e r a sá tira el
m ito de la Rom a im perial, la ciudad eterna, la m aestra y luz del
m un d o , la reina de los pueblos a los que pensaba h ab ía pacificado
para siem pre. Rom a, la de maravillosa arquitectura, la de los espec
táculos fastuosos del circo y del an tite atro , la de las magníficas fes-
tividades, la resplandeciente de gloria y esplendor, nunca igualada en
m ajestad, la Rom a áurea com o la llam ó Ovidio. Los ojos del m undo
estaban perm anentem ente dirigidos hacia ella y reflejaban la adm ira
ción p o r aquella ciudad deslum bradora, opulenta e insaciable, m áxi
m o exponente del poder latino; la u rb e inm ensa y cosm opolita, cen
tro del m undo antiguo. Juvenal descorre el velo de la adm iración ge
neral para dem ostrar al m undo lo que estaba oculto a sus ojos. Critica
el am biente social, acusa con violencia, flagela con ardor los vicios de
Rom a, las aberraciones de la ciudad en la cual vive, y censura los as
pectos hum anos ta n distintos de los consabidos hechos heroicos. Elige,
adem ás, no ya el nom bre del héroe a quien en el m om ento del triunfo
o de la d erro ta se sitúa aislado, sino el anonim ato del pueblo despro
visto de ro stro personal, esto es, al hom bre sin nom bre, el pobre ig
n o rad o , la m uchedum bre que m uere en la calle en el to ta l abandono.
En antihéroe sirve de m arco al satírico.
La T e r c e r a sá tira es el espejo que refleja las dificultades de la vida
en la gran ciudad: la rebeldía ante el crecim iento de Rom a, la co rru p
ción de las costum bres, la carestía de la vida, el elevado precio de los
alquileres de las casas, las dificultades para encontrar vivienda, la aglo
m eración. La sátira crea un fuerte rechazo hacia la ciudad, lugar siem
pre difícil para el hom bre y , en especial, para el escritor que desea
concentrarse en el trabajo y busca el clim a de silencio y paz que fa
vorezca su quehacer intelectual.
El segundo lugar, la T e r c e r a sá tira se erige en un gran poem a an-
154
tiurbano: “ C ontra R om a” y, por ende, co n tra todas las ciudades.
Cabe decir que el género de literatu ra antiurbana ha ejercido s u tas-
cinacion sobre los escritores que han vivido en las ciudades la m ayor
p arte de su vida e, incluso, aunque prefieran la vida del cam po, su
publico y su critica están en las capitales o centros de la vida c u ltu r a l
y social, allí donde tienen lugar los acontecim ientos de m ayor relieve.
Hay que aclarar, asimism o, que la preferencia por la vida del cam po
es artificial. El p o eta huye hacia la provincia porque n o tiene o tro re-
sm edio, porque para él to d o está perdido en la ciudad. El re tir a rs e a la
vida del cam po es un lugar com ún, un p retex to literario. Seguramente
Juvenal, de vivir en u n rústico retiro sin público y sin crítica que aplau
diera sus sátiras, h ab ría encontrado el cam po tan insoportable o más
que la ciudad. La relación de Juvenal y, en especial, de la T e r c e r a s á
tira con Rom a p o d ría resum irse en la fórm ula odio-am or. Odio p o r
que la fustiga en todas sus m anifestaciones; am or porque obsesiva
m ente la tiene siempre presente, blanco de sus ataques, pero a pesai'
de sus invectivas, siente nostalgia de ella, de su Rom a natal: “nada
significa que nuestra infancia haya absorbido el cielo del A ventino y
se haya n u trido de bayas sabinas” ( U sq u e a d e o n ih il es t, q u o d n o s tr a
in fa n tia c a e lu m / h a u sit A u e n tin i b a c a n u tr ita S a b in a ? , 84-85).
Los dos factores aludidos —la desm ificación y el antiurbanism o—
dan paso a la creación del antim ito. La urbe m agnífica deja paso a la
R om a degradada, helenizada, injüsta, co rru p ta y antinacional que
sustituye al sublime arquetipo. Pero com o los hom bres viven de m itos,
el p o eta satírico tam bién creará el suyo fundam entado en elem entos
to talm en te negativos, en u n proceso de aniquilam iento y destrucción.
El género satírico da nacim iento a la antiliteratura, la literatu ra de
protesta· Juvenal adoptará la m áscara de Umbricio para desenm asca
rar a su ciudad ; pu d o r poético ante su antiproeza tam bién: echar por
tiferra el sublime m ito de Rom a.
Los poetas han escrito sus poem as antiurbanos m oldeados sobre
la T e r c e r a S á tira (“ C ontra R om a” ) de Juvenal. P o r citar a lg u n o s
ejemplos : la S á tira V I (1660) de Boileau titu lad a “ L es em bairás de
Paris” y “A dièux à la V ille” , la o bra C ity S h o w e r de Swift, D u n cia l
de Pope, L o n d o n de Jo h n so n . Quevedo en su serm ón estoico de
C en su ra m o r a l com ienza con los versos “Q uiero d a r u n vecino a la
Sibila/ y retirar mi desengaño a Cum as ” . 1 6
155
3.5.4. M edios artísticos de ataque
156
de su historia, la religiosidad y la fe en su destino, la convicción de la
superioridad en la cual se m ovía, la seguridad de haber sido elegido
p o r los dioses para cum plir una m isión divina en el concierto de la
hum anidad. En los reinados de D om iciano y Adriano vivieron hom
bres tan cultos y hum anos com o Plinio el joven. Juvenal reproduce
sólo el lado negativo de la R om a que contem pla, sólo la m ira desde
esa vertiente. En el fondo late el pesim ism o. El vicio siempre h a hecho
más ruido que la virtud; adem ás, la descripción de los vicios suele
despertar, más que la de las virtudes, el interés de la inm ensa m ayoría
dç las gentes.
¿Juvenal m oralista? No lo sabem os ciertam ente, pero sí pu ed e afir
marse que la im presión que le producen las injusticias sociales inspi
ran sus versos, y que la T e r c e r a sá tira posee una finalidad moraliza-
do ra; tam bién se co n stata a lo largo del poem a que p o r sus palabras o
las de U m bricio, Juvenal se cree m oralm ente superior a los o tro s; re
chaza violentam ente lo inm oral, el m al en sí. T eóricam ente sigue una
línea de m oral elevada en u n m undo pleno de anom alía, locuras y crí
m enes. Pero puede adm itirse la posiblidad de que si hubiera poseído
bienes de fo rtu n a suficientes, h a b ría solicitado los favores de la cor
tesana com o lo hacía aquel a quien criticaba.
Para quien puede atacar de fren te, el m edio de castigar la injusticia
social en el escape agresivo de la ex p re sió n satírica. Juvenal ataca por
medio de rodeos indignado y obsesionado p o r la corrupción de la so
ciedad rom ana. El m ism o dice que su verso nace de su indignación
(F a c it in d ig n a tio u e r s u m , I, 79-80). Cuando contem pla el desolador
espectáculo de Rom a degradada exclam a: “ qué difícil es no escribir
sátiras” (d i ff i c il e e s t s a tu r a m n o n s c r ib e r e , I, 30).
Juvenal siente la injusticia social, quisiera que todos participaran
de las riquezas, se enfurece co n tra los que se benefician por m edios
deshonestos, enfoca el problem a social desde abajo, se mezcla co n la
miseria de los hum ildes p orque posee la com prensión de la dignidad
y de la grandeza del hom bre. Para él los esclavos ya no son los m eros
in str u m en ta pertenecientes a la categoría del animal dom éstico. La
sensibilidad a flor de piel de Juvenal, el desconsuelo que le produce
la decadencia de R om a es de au tén tica raigam bre nacional y se n u tre
de experiencias personales que han dejado su huella en su personali
dad. El sentim iento patrio m arcado con u n rígido nacionalism o reac
ciona fu ertem ente ante el presente. Juvenal se rebelará contra las re
ligiones exóticas, la invasión de los advenedizos orientales, el p ro b le
m a difícil del tránsito en la ciudad, la indigencia de los pobres frente
15 7
a la ostentación de los ricos, la adulación, la p rostitu ció n , la esclavi
tu d y la invasión de los extranjeros.
Sucesivamente se observa a l o largo de la sátira, la ternura de! p o eta
para co n los desposeídos de bienes de fo rtu n a que habitan en Rom a,
la hum illación del p obre, objeto de risa y m enosprecio para los ricos
cuando desfila ante ellos con su ropaje de miseria, toga raíd a y zapa
tos rem endados, ro to s de nuevo ; el afligido p o r el derrum be de su
casa y el incendio, el débil esclavillo de la espórtula convertido en
bestia de carga, la urbe cosm opolita indiferente a los trabajos, dolores
y dificultades del desam parado C odro, el p ea tó n aplastado p o r los
pesados bloques de m árm ol que se desplom an sobre él m ientras su
fam ilia, ignorante de su desgracia, se entrega a los cuidados dom ésti
cos en espera del que ya jam ás volverá, el transeúnte expuesto a los
ataques de los borrachos, ladrones y bandidos. En sum a, el corazón
de Juvenal es sensible a todas las miserias de los pobres. La dureza
de algunas expresiones suyas hace de él u n alm a sensible al dolor,
com prensiva ante las desgracias del p obre ciudadano rom ano con el
cual se solidariza, y no adm ite su difícil sobrevivencia. Juvenal siente
el tem o r de la ciudad (e t q u o s p r a e c ip u e f u g i a m , 59), la im paciencia
ante la invasión extranjera (N on p o s s u m f e r r e , 60), el ruego (n o str i
m e m o r , 315). Por últim o, el m iedo a su p ropia debilidad, el tem o r a
ser cóm plice (n e n o b is b la n d ia r , 126) Su inspiración nace de su furor
p o r la degradación m oral, la inversión de los valores. Juvenal arrem ete
con fuerza, desea que la justicia triunfe en R om a, que los ciudadanos
rom anos practiquen las artes honestas (a rtib u s. . . h o n e s t is , 2 1 ) y
com o no lo hacen lucha con la única arm a que posee : su sátira, género
que perm ite descubrir la verdad y pin tarla con trazo definitorio.
¿Juvenal idealista? Ciertam ente sueña con u n a Rom a estrictam ente
latin a, llena de pureza y virtud, sin extranjeros, la cual en realidad rio
existió nunca. Critica la R om a que contem pla, porque en el o tro lado
de la cara del espejo anhela ver o tra m ejor: la fuerte y pu ra Rom a,
nuca helenizada. Juvenal fustiga el lado negativo de lo no criticable :
la Rom a incorrupta, honesta y justa:
vicios virtud
defectos perfección
absurdos sensatez
158
En sum a : la R om a q u e satiriza fren te a la Rom a q u e sueña. E n el
fo n d o de su alm a, Juvenal es el hom bre idealista, ansioso de lo subli
m e, el hom bre que añora lo que debiera ser el m undo que no es. Con
ello está apuntando hacia o tro m undo m ejor: lo que los hom bres d e
bieran hacer y n o hacen, lo que debieran valorar y no valoran, lo que
debieran poseer y no poseen : to d o lo que configura la Rom a d e sus
sueños.
159
e n la s á tir a : una es el ingenio o h u m o r basado e n la f a n ta s í a o en u n
sentido de lo grotesco o de lo absurdo : la o tra es el objeto que ataca.
El ataque sin hum or o reprobación pura, constituye uno de los lím i
tes de la sátira. L ím ites m uy nebulosos, y a que la invectiva es u n a de
las form as más am enas del arte literario, así com o el panegírico es
u n a de las m ás aburridas ” . 1 7
En síntesis: la Tercera sátira de Juvenal responde al siguiente es
quem a:
160
a los rom anos honestos hasta el extrem o de obligarlos a alejarse
de ella y p artir hacia el cam po. Tal era el p r o p ó s i t o de Juvenal.
CONCLUSIONES
161
feren d as al espacio y al tiem po, a lo social y a lo m itológico, a
lo histórico y a lo literario, a lo filosófico y a lo religioso. De
todo ello se sirve Juvenal para realizar su p ropósito. La adecua
ción entre te x to y co n tex to es exacta y responde al fin de la
sátira. T exto y co n tex to se ilum inan recíprocam ente.
3. Juvenal establece la relación te x to -co n tex to p o r m edio de p ro
cedim ientos retóricos de am plificación negativa que sirven para
afianzar el tem a : la enum eración de los males de R om a in ten si
fica el rechazo de ésta; la antítesis delim ita u n a técnica de cla
roscuro en que, ante to d o , se destacará la pincelada som bría;
las notas lum inosas co ntrastan por ausencia y p o r la necesaria
oposición de contrarios. El poem a va estructurado en form a
an titética; deja lo positivo en la oscuridad; alum bra solam ente
lo negativo.
4. L a ejem plificación de hechos reales que presenta el te x to , lleva
a la n oción abstracta, al proceso in telectual que se sintetizará
en la definición o sentencia, la didáctica de verdades que servi
rán de guía al pueblo. La enseñanza de la sátira nace de su rea
lismo m oral. La Tercera sátira señala u n a serie de abstracciones
o generalizaciones que se condensan en sentencias plenas de
sentido com ún y sabiduría popular.
5. Los procedim ientos retóricos de las perífrasis, com paraciones e
imágenes sirven asimismo coipo m aterial acum ulativo que ahon
da en la visión pesim ista del te x to .
6 . La Tercera sátira configura rasgos precisos que definen el género
de la sátira latina. Form alm ente es u n a com posición escrita en
hex ám etros favorecedores de la arm oniosa secuencia del relato;
qu ed a precisado el objeto que se satiriza (R om a); el objeto
evocado que el p o eta contem pla desde el cristal de su poderosa
im aginación y expresa con estilo vigoroso y preciso. Su m anera
de atacar es artística: el ingenio y la agudeza, la invectiva y la
burla, la iro n ía y la te rn u ra se fusionan en u n a técnica de so r
presas siempre renovadas; la denuncia agresiva va im pregnada
de rasgos estéticos que p roducen placer en el lecto r p o r la
relación de ideas ingeniosas, la visión im aginativa tran sfo rm a
d ora del m undo.
7. El poem a nace de la indignación que experim enta su au to r ante
la realidad contem plada, más que de u n a idea m oralizante, au n
que tam bién la posea; de su sensibilidad de p o e ta y de su com
pasión de hom bre ante el sufrim iento de los pobres y los débi-
162
les; de su hondo sentim iento nacional de am or a R om a y de
sus sueños de justicia.
8 . La degradación del objeto satirizado se verifica por m edio de
u n a técnica de reducción o degradación que produce los siguien
tes efectos: prim ero, la desm itificación de la Rom a augusta e
im perial; segundo, el antiurbanism o de la ciudad cuna del im
perio; tercero, el nacim iento del antim ito: co n tra Rom a.
9. En el m eollo de la T e r c e r a sá tira se perfila el procedim iento re
tórico de la sinécdoque; su stituir la parte p o r el to d o : Suburra
p o r Rom a. La realidad deja paso a la im aginación y la fantasía
del p o eta y configuran el trasfondo poético de la com posición;
el poem a es una trasposición poética llena de evocaciones; ahí
reside su m erito poético.
10. La radicalidad de la sátira ap u n ta p o r reacción hacia el o tro ex
trem o de la balanza: hacia la R om a n o criticable, nacional, h o
nesta y p u ra, la ciudad anhelada que. responde a la visión h u
m ana y p o ética de Juvenal. El inconform ism o de la sátira
corresponde al idealism o del p o eta. La Tercera sá tira n ace de
u n a situación que lo oprim e, una econom ía que lo sofoca, una
sociedad que lo abrum a. Juvenal es u n apasionado de las
cuestiones sociales y hacia ellas dirige su interés.
11. La sátira era el género literario que resp o n d ía mejor a su pesi
mismo crítico ; el tip o de com posición que cuadraba m ejor al
in ten to dem oledor de R om a. Juvenal es el escritor que d a form a
definitiva a la sátira p o r la concreción de los rasgos ya señalados
(m anera nueva respecto a Lucilio). La crítica era el m ejor de
los m edios para aclarar al hom bre an te el espejo en el cual se
reflejaba su imagen.
12. La Tercera sá tira tra ta de influir en la conducta social de los
rom anos. El p o e ta desea que todos vean R om a com o él la ve;
en un afán proselitista tra ta de convencer aunque no siempre
tenga la razón; su m oral parece ser m uchas veces la del sentido
com ún; la virtud, una regla de conducta vigilante y práctica,
com pletam ente realista, m u y a la rom ana. Fustiga los vicios en
la literatura, pero es un bu en conocedor de ellos en su vida
diaria.
13. El realism o de Juvenal pudiera incluirse dentro del trem endism o
p o r los aspectos crudos de la vida en los cuales no d u d a en h a
cer hincapié.
14. La Tercerá sátira h a ten id o proyección social y liteteraria; per-
163
tenece a la literatu ra de p ro testa, pero más que un acto de re
b eld ía se erige en u n .acto de solidaridad y angustia an te el caos
y el desorden de la ciudad; ataque directo co n tra el vicio y la
insensatez hum anos.
15. El po em a escrito para en treten er contiene agudos com entarios
sobre el m undo en que vivió. A hora bien, la Tercera sátira no
da soluciones, sino más bien sugerencias. Al detectar el m al,
ap u n ta a su contrario, el bien. Por el placer y el gozo de develar
lo o culto, la sátira va señalando posibles arreglos. La solución
habrá de encontrarse en lo contrario de lo que se ataca, en el
o tro polo de la esfera: en lo m oral, lo ju sto , lo aceptable, es
decir, en la antítesis de lo que se critica. Juvenal sí señala el
cam ino, pero indirectam ente. En lo hon d o de su alm a añora
la R om a de antaño, la R om a im perial, la gran Rom a.
16. Juvenal se erige en el prim er oyen te de sus sátiras y así lo afirm a
p o r m edio de U m bricio, su alter ego, voz del pueblo rom ano
que lo escucha y oirá su alerta co n tra R om a: “ Yo iré a esos
cam pos fríos para escuchar tu s sátiras” (Saturatum ego. . .
a uditor gelidos u e n ia m .. . in agros, III, 322). Juven al, escri
to r satírico, escribe para que lo oigan, desea que escuchen su
m ensaje, que llegue al p u eb lo ; quiere com partir con to d o s los
ciudadanos de R om a su ingenio y deprim ente enfoque de la
visión de su ciudad.
164
BIBLIOGRAFIA
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2.2.3. E structura conceptual de la Egloga: secuencias . . 63
2.2.4. Tem a o idea c e n tr a l....................................................... 64
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2.3.1. V aloración crítica de la “ Egloga c u a rta ” . . . . . . 85
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IN T R O D U C C IO N ........................................................................ 99
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3.2.1. Secuencias de sig n ific a c ió n .................................. .. . 118
3.2.2. Idea c e n t r a l ...................................... ................... 125
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3.3.1. C o n te x to ............................................................................ 126
3.3.1.1. Espacial. . ....................... ...................... .. 128
3.3.1.2. T em poral........................................................................... 130
3.3.1.3. S o c ia l................................................................................. 131
3.3.1.3.1. Pobreza-riqueza................................................................ 131
3.3.1.3.2. C orrupción. .................................................................... 132
3 .3.1.3.3. Clases sociales................................................................... 134
3.3.1.3.4. Mille p e r ic u la .................................................................. 137
3.3.1.4. H istó ric o ........................................................................... 137
3.3.1.5. L ite r a r io ............................................................................ 138
3.3.1.6. F ilo s ó f ic o ......................................................................... 139
3.3.1.7. M ito ló g ico............................................................. .. 140
3.3.1.8. R e lig io so ............................................... .. ................... 142
169
Comentarios de Textos Latinos I , editado por
la Dirección General de Publicaciones, se termi
nó de imprimir en Profesional Tipográfica, S. de
R.L., el 19 de noviembre de 1982. Su composi
ción se hizo en tipos Baskerville 9 y 8 puntos.
La edición consta de 1300 ejemplares.