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LOS CENTROS
EDUCATIVOS
Espacios para la prevención de la
violencia machista
carmen ruiz repullo Introducción
universidad pablo de
olavide Que vivimos en una sociedad machista, sexista y androcéntrica
no debe sorprendernos a nadie, de hecho este 8 de marzo, “Día
Internacional de las Mujeres”, hemos asistido a un hito histórico
del feminismo que clamaba en las calles una sociedad igualitaria
y libre de violencias machistas. En este camino hacia la igualdad,
el papel del sistema educativo es fundamental ya que se configura
como motor de cambio y transformación social. El sistema edu-
cativo ya no es solo un espacio para adquirir conocimientos, los
centros educativos se convierten en espacios clave para la sensibi-
lización y la detección de la violencia de género.
muchos no pero unos poquitos son señal de interés por parte Amurrio, M. (dir.) (2008). Informe Violencia
de género en las relaciones de pareja de
de la pareja; el mito de la media naranja, o lo que es igual adolescentes y jóvenes de Bilbao. Bilbao:
creer que hay personas que están destinadas y que se com- Universidad del País Vasco.
Cantera, I.; Estébanez, I. y Vázquez, N. (2009).
plementan; el mito del cambio por amor, o la creencia de que Violencia contra las mujeres jóvenes: la
el amor puede con todo y será capaz de cambiar al chico; o violencia psicológica en las relaciones de
noviazgo. Servicio de Mujer del Módulo
el mito de amar es sufrir, lo que dificulta que no perciban el Psicosocial de Deusto-San Ignacio,
daño que ejerce la pareja como una forma de violencia sino Emakunde, Bilbao.
Díaz-Aguado, Mª J. y Carvajal, I. (Directoras)
como parte del amor. (2011). Igualdad y prevención de la violencia
de género en la adolescencia. Universidad
• Las relaciones afectivas y sexuales. El abordaje de este ám- Complutense de Madrid y Ministerio de
Igualdad. Ministerio de Sanidad, Política
bito es primordial para construir nuevas formas de relacio- Social e Igualdad. Centro de Publicaciones,
narnos amorosa, afectiva o sexualmente. Por eso es necesa- Madrid.
rio trabajarlas teniendo en cuenta no solo la igualdad entre Díaz-Aguado, Mª. J. (Directora) (2013).
Evolución de la adolescencia española
mujeres y hombres, sino también la diversidad sexual y la sobre igualdad y la prevención de la
violencia de género. Delegación del
identidad de género. Gobierno para la Violencia de Género.
Madrid.
En definitiva, tanto la prevención como la detección de la violencia Lorente, M. (2009). Los nuevos hombres
de género, forman parte fundamental de los objetivos y retos de nuevos. Los miedos de siempre en tiempos
de igualdad. Destino, Barcelona.
una escuela coeducativa. Ponernos manos a la obra no solo es nece- Luzón, J. M. (Coord.) (2011). Estudio Detecta
sario sino urgente si queremos acabar con esta problemática social. Andalucía, Instituto Andaluz de la Mujer,
Sevilla.
Ruiz, C. (2017). Estrategias para educar en y
Algunas reflexiones finales para la igualdad: coeducar en los centros.
Revista Atlánticas. Vol. 2, 1. DOI: https://doi.
Para caminar hacia la coeducación un paso imprescindible es la org/10.17979/arief.2017.2.1
toma de conciencia sobre la reproducción consciente o inconscien- Ruiz, C. (2014). Graduando Violencias
Cotidianas. La construcción social de
te del sexismo dentro de la escuela, de las aulas, de los patios, de las relaciones amorosas y sexuales en la
adolescencia. Diputación Provincial de
los claustros, así como el posterior empoderamiento del propio Jaén, Jaén.
sistema educativo para verse como motor de cambio. Un sistema Ruiz, C. (2016). Voces tras los datos. Una
que se cree capaz de aportar soluciones a los problemas sociales, mirada cualitativa a la violencia de género
en adolescentes. Sevilla: Instituto Andaluz
formando al alumnado no solo a nivel académico, sino también de la Mujer.
en otras esferas, como la personal y la ciudadana, es un sistema
educativo empoderado, capacitado, facultado para la transforma-
ción social. La educación no puede entenderse solamente como un
reflejo de la sociedad, no puede convertirse en un fiel reproduc-
tor social; el sistema educativo debe dar un paso más intentando
aportar su grano de arena en las necesarias transformaciones de
la sociedad. La escuela que necesitamos no debe ser sexista, ni cla-
sista, ni racista, ni homófoba, no puede reproducir lo que vemos en
ocasiones en la sociedad; por el contrario, debe contribuir a crear
una visión crítica sobre las distintas desigualdades existentes para
avanzar en su desaparición.