La rutina y el caos se entremezclan, la cuidad efervece, los instintos humanos quieren salir

a flote. Se pueden predecir algunos movimientos, otros solo son consecuencias. Es el

talento y la diciplina de quienes afrontan el riesgo con vos, lo que hace valioso el tramo. Nos
espera un año de mucho trabajo y música. Es tiempo de hacerlo, pulir los bordes de un
diamante con otro.
Crear es magia, más cuando los que te rodean tienen el poder de la sencillez. Somos el
resultado de muchos. El camino nos trajo hasta acá, nosotros seguiremos el resto de la
cuesta, cueste lo que cueste.
Afuera el ambiente es hostil, no olvides nunca la mano que te ayuda.
El espejo es el primer camino de una gran verdad. Hay días en los que no quiero cantar.
Solo quiero una vida sin mirar atrás.
Brindo por los que se arriesgan a soñar, y sobrepasar las pruebas de este viaje. Solo el
amor por lo que hacemos y aprendemos es lo que nos guía.
O se tiene, o no se tiene, pero no se finge.
Una bella forma de inmolarse con clase.
Toda acción tiene una reacción, todo esfuerzo tiene un mérito.
El amor supremo es el lenguaje del universo, la energía que hace crecer las plantas y
mueve al sol, la música que suena en el fondo de tu ser se llama Dios.
Persibir la señal del presente, del pasado no se nada.
Admiración y respeto por el trabajo de mi hermana.
Tomando el camino largo se aprenden dos cosas, la primera es que la mitad de los que te
rodean no apostarían por vos y la segunda es que tenés que estar preparado para las
temporadas de sed en ese camino.
Lealtad con los honestos, lo demás es solo aire. Hablame de tu vida y mostrame tus
códigos, ahí haremos música. Regresar al ejercicio.
Hazlo con amor y sin mirar atrás, y así valdrá la pena cada segundo.
Las vidas como vuala son definitivas para el arte y los colores del mundo.
Decidimos continuar con nuestro camino. Le rendimos tributo a cada pieza que nos colocó
acá, es tiempo de celebrar.
El silencio previo, el trago al suelo por los que se fueron, el secreto a esa voz ahí arriba, y
luego esos tres escalones antes de quitarse las ropas. De regreso a pista, esta vez por unas
cartas pendientes, al corazón y a algunas personas que serán por siempre, sin mirar ahí
afuera ni en qué va esto. Solo lo que sale de muy al fondo.
Solo la lucha define a un vencedor. Ayuda a levantar a tu oponente.
Esto es para recordar que estamos presentes. Brindo por la música porque me brindó todo,
en ella vivo para lo que vine.
No creo en las estrellas porque sé que son fugaces. El resultado de tantas horas de sueño
invertidas en una silla y un monitor escuchando las vidas de tantos dioses y tierras.
Seremos mañana lo que trabajamos hoy. La abuela decía que si no había lágrimas y sudor,
no había valido la pena. Destruirse, matar a la creación de la mente, derrumbar para edificar
un nuevo templo.
En el camino se quedaron muchos, quisieron ser estrellas, lo que olvidaron es que están
muertas o son fugaces. Gracias por enseñarme sobre lealtad, valor, y crear junto a mi, una
familia fuerte y por enseñarnos que la riqueza es saber brindar sin calcular, lo que se tiene a
la mano. Nunca hay un intento malo para alguien que sabe lo que es empezar de cero. Un
amor trascendental.
Es tiempo de volver, los dados están lanzados.