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Cuando la educación pasa a cargo del estado esta se ve en la necesidad de

expandirla y liberarla del conocimiento dogmático, buscando un auge en los


cimientos empíricos de los mexicanos, a sabiendas que la educación es la puerta
para la transformación social y económica del país.
Y si, pareciera que en México hubo una época dorada de la educación donde la
expansión en extensión de escuelas fue notoria (principalmente con Vasconcelos),
los maestros tenían vocación, se sentían privilegiados de serlo y los pupilos
estaban motivados por aprender a sabiendas que esto era un paso para un futuro
venidero, la educación prometía la mejora social.
Empero la decadencia de la educación ha sido muy notoria y es que está día con
día se enfrenta a nuevos retos que el mundo de hoy le aqueja y le demanda, la
educación se ha vuelto monótona y apática por parte del sistema que lo compone
decayendo así en su calidad, ya no hay disciplina, motivación, vocación esmero
por una mejora en ella.
Si bien en la historia de México ha habido reformas educativas, implementación de
nuevos planes y programas estos como diría el Dr. Carlos Ornelas “Deben ir
acompañadas de la búsqueda de nuevos métodos de enseñanza” porque
seguimos estancados en la educación tradicional, rutinaria e inflexible, los
estudiantes no están aprendiendo lo que se supone deben aprender para su vida
ya no basta con transmisión de conocimientos se necesita aprender a aprender.
La educación se ha vuelto un mero trámite sin incentivo por par parte de los
docentes y alumnos, para algunos ser maestro es una vocación que se ve
demeritada, ya no se respeta, ni se valora al maestro en su quehacer y el alumno
sigue siendo un ente pasivo en su experiencia de conocimientos, porque esos
conocimientos no le interesan, no le sirven, o no sabe cómo emplearlos en su vida
cotidiana.
Si bien hubo una expansión territorial de escuelas estas no han dado los frutos
que se esperaban, la falta de empatía con las zonas rurales ha impedido su
progreso, entre urbano y rural la discrepancia es cuantiosa, por lo tanto no puede
y no debe haber una homogenización de esta, ni siquiera en una misma condición
de localidad puede haber homogenización cada ser humano es diferente en su
forma de pensar y sentir.

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