Está en la página 1de 4

Análisis Sentencia C-259/11

Identificación de la sentencia: Sentencia C-259 , Bogotá, D.C 6 de abril de 2011.

Referencia: Expediente D-8255

Actora: Patricia Mier Barros

Demandada de Inconstitucionalidad: Contra el numeral 3 del artículo 6 parcial de la


Ley 768 de 2002 “Por la cual se adopta el Régimen Político, Administrativo, y Fiscal de
los Distritos Portuario e Industrial de Barranquilla, Turístico y Cultural de Cartagena de
Indias y Turístico, Cultural e Histórico de Santa Marta”

Magistrado Ponente:

Dr. LUÍS ERNESTO VARGAS SILVA

HECHOS :
La parte Actora quien se identifica como Patricia Mier Barros solicitó ante esta
Corporación la declaratoria de in constitucionalidad del numeral 3 del artículo 6 parcial
de la Ley 768 de julio 31 de 2002 “Por la cual se adopta el Régimen Político,
Administrativo y Fiscal de los Distritos Portuario e Industrial de Barranquilla, Turístico y
Cultural de Cartagena de Indias y Turístico, Cultural e Histórico de Santa Marta” ,
ARTÍCULO 6o. ATRIBUCIONES , numera 3. <Aparte tachado INEXEQUIBLE> Gravar
con impuesto predial y complementarios las construcciones, edificaciones o cualquier
tipo de mejora sobre bienes de uso público de la Nación, cuando por cualquier razón,
estén en manos de particulares.
El demandante considera en primer lugar que en este caso no se configura la cosa
juzgada de conformidad con la sentencia C-183 de 2003, ya que la cosa constitucional
no cobija en este caso los hechos que sirven de sustento a la presente demanda.
Afirma que la norma acusada viola el principio de igualdad ante la ley que garantiza el
artículo 13 de la Carta, y desconoce los artículos 150, último inciso, 158, 169, 363 y
313 numeral 4, en concordancia con el artículo 317 de la Constitución Política, por
cuanto el Legislador incurre en una omisión legislativa al no identificar debidamente al
sujeto pasivo del impuesto, lo que en materia tributaria resulta inaceptable.
Pretensiones de las partes :

Accionante : Considera que no se configura la cosa juzgada de conformidad con la


sentencia C-183 de 2003, ya que la cosa constitucional no cobija en este caso los
hechos que sirven de sustento a la presente demanda. Afirma que la norma acusada
viola el principio de igualdad ante la ley que garantiza el artículo 13 de la Carta, y
desconoce los artículos 150, último inciso, 158, 169, 363 y 313 numeral 4, en
concordancia con el artículo 317 de la Constitución Política, por cuanto el Legislador
incurre en una omisión legislativa al no identificar debidamente al sujeto pasivo del
impuesto, lo que en materia tributaria resulta inaceptable.

Accionada : Cita claramente el ARTÍCULO 6o. ATRIBUCIONES , numera 3. <Aparte


tachado INEXEQUIBLE> Gravar con impuesto predial y complementarios las
construcciones, edificaciones o cualquier tipo de mejora sobre bienes de uso público de
la Nación, cuando por cualquier razón, estén en manos de particulares Gravar con
impuesto predial y complementarios a las construcciones, edificaciones o cualquier tipo
de mejora sobre bienes de uso público de la Nación, cuando estén en manos de
particulares, quienes serán los responsables exclusivos del tributo.

Problema Jurídico:
La Honorable Sala Plena de la Corte Constitucional, en ejercicio de sus atribuciones
constitucionales y legales pues las disposiciones acusadas forman parte de una Ley de
la República, en este caso, de la Ley 768 de 2002 donde deberá resolver la
Demandada de Inexequibilidad del numeral 3 del artículo 6 parcial de la Ley 768 de
2002 , si bien, dicha norma demandada autoriza gravar con impuesto predial y
complementarios a las construcciones, edificaciones o cualquier tipo de mejora sobre
bienes de uso público de la Nación, cuando estén en manos de particulares, quienes
serán los responsables exclusivos del tributo, afirmando que vulnera los artículos 13,
150, inciso final, 158, 169, 363, 313, numeral 4, y 317 de la Carta. Así mismo
determinar si en este caso se configura ineptitud sustantiva de la demanda, tal y como
lo alegan todos los intervinientes.

Consideraciones y Fundamentos
Por Parte De La Corte Constitucional:
La corte planta aclaración partiendo desde la importancia que tiene la argumentación
de demandas de in constitucionalidad sujetas a estudio, pues deben contar con
verdaderos cargos contra las normas acusadas, no cualquier tipo de argumentación
sirve de sustento de análisis ante el juez de constitucionalidad, para que dicha acción
pública sea efectiva, debe cumplir con un cuerpo argumentativo claro. Si bien, esta
Corporación ha entendido que la argumentación de la demandante carece de claridad,
por cuanto es un razonamiento que no permite comprender cuál es el concepto de la
violación alegada, y por tanto no posibilita el entendimiento del razonamiento expuesto
y la identificación de manera clara de la razón de la vulneración de la Constitución.
Es decir, una hipótesis de contradicción normativa entre las disposiciones acusadas y
los enunciados normativos constitucionales, por cuanto no se logra consolidar un
problema de constitucionalidad que tenga un mínimo de fundamento argumentativo ,
así mismo la Sala en relación con los artículos 150, inciso final, 158, 169, 363, 313,
numeral 4, y 317 de la Carta Política, la Corte encuentra que frente a la supuesta
vulneración de estas disposiciones superiores no se configuran verdaderos cargos de
constitucionalidad, por cuanto la demandante se limita a transcribir los preceptos
constitucionales que considera presuntamente vulnerados, pero omite presentar las
razones por las cuales dichos textos se estiman violados, incumplimiento de manera
clara con el inciso 3º del artículo 2º del Decreto 2067 de 1991, el cual hace referencia a
que la demanda de inconstitucionalidad deberá contener “las razones por las cuales
dichos textos se estiman violados”.

Por consiguiente, concluye que la demanda no formula ningún cargo específico frente
a los artículos 150, inciso final, 158, 169, 363, 313, numeral 4, y 317 de la Carta
Política, y por tanto incumple con los requisitos del artículo 2º del Decreto 2067 de
1991 y con el requisito de suficiencia. En relación con el cargo por violación del
principio y derecho a la igualdad contenido en el artículo 13 de la Constitución
Política, y los artículos 95.9 y 363 superiores que se refieren específicamente al
principio de igualdad que informa el sistema tributario, la Sala encuentra que en este
caso la demanda no cumple con los requisitos jurisprudenciales para que pueda
proceder un juicio de igualdad, y de contera que el cargo por este concepto adolece de
certeza y de pertinencia.
La demanda no cumple con los requisitos específicos para que pueda proceder un
juicio de igualdad por parte de la Corte, ya que no identifica en primer lugar, los sujetos
o grupos de ciudadanos que se encuentran en una situación de hecho similar o
análoga, respecto de los cuales pueda adelantarse un análisis comparativo. En
segundo lugar, la demanda no muestra que estos grupos sean tratados jurídicamente
de manera diferente, o la razón de la vulneración de la igualdad. Finalmente, la
demanda no fundamenta que el trato diferencial se lleve a cabo a partir de un criterio
sospechoso desde el punto de vista constitucional, cuyo trato diferencial constituye una
discriminación negativa.

Decisión de la Corte

Declararse INHIBIDA para pronunciarse de fondo en relación con el numeral 3 del


artículo 6 de la Ley 768 de 2002, por configurarse ineptitud sustantiva de la demanda.
 
Opinión Personal Del Análisis de la Sentencia

En primera medida debo afirmar que mi postura va a acorde con la decisión planteada
por la honorable sala así mismo la intervención del procurador general de la nación
hace un aporte que me llama mucho la atención pues me crea una reflexión personal
de la importancia de la argumentación jurídica pues sirve para demostrar, justificar,
persuadir o refutar alguna proposición que va encaminada a la obtención de un
resultado favorable a favor del litigante o para la resolución de un caso
controvertido por parte del juzgador o tribunal de determinada causa como es el
caso .si bien, en los tribunales se usa la argumentación jurídica para convencer a los
juzgadores de las distintas teorías de un caso y el mejor argumento lo gana. Por este
motivo, la argumentación se convierte en un valor imprescindible en un abogado
exitoso y, también, en los jueces que deben justificar sus sentencias a través de una
argumentación técnica y comprendida por el espectro jurídico. En las prácticas
sociales, y más especialmente en los litigios judiciales, es donde se presenta de forma
más patente la necesidad de adoptar soluciones justas o razonables y, por ende, que
no se sustenten en la arbitrariedad o en la mera facultad discrecional de los
operadores. Para lograrlo, es menester contar con un razonamiento justifica torio que
legitime la función jurisdiccional y nos conduzca a soluciones o respuestas racionales y
razonables para todos los casos, aun para los difíciles Las teorías de la argumentación
jurídica han realizado, en este sentido, un estimable aporte epistemológico y
metodológico para la solución de conflictos .

En este orden de ideas , me atrevería a afirmar con fervor que sin duda alguna la
argumentación jurídica me permite identificar los instrumentos conceptuales y el
razonamiento jurídico óptimo para solucionar un conflicto, y así brindar buenas razones
y legitimar la función de impartir justicia, y que se debe tener presente al momento de
invocar normatividades que considero violan derechos o atentan contra la carta magna
sin duda alguna la demandante de la sentencia objeto de estudio carece de
argumentación normativa al no señalar los hechos gravables en la que basa su
pretensión ,esa afirmación no corresponde a la realidad, pues la norma consagra ese
elemento del tributo de manera clara y precisa cuando dispone: “Gravar con impuesto
predial y complementarios las construcciones, edificaciones o cualquier tipo de mejora
sobre bienes de uso público de la Nación”, por otra parte tampoco hace alusión los
sujetos pasivos del impuesto predial es decir quienes serán los afectados , solo una
perceptiva personal de la norma. Ademas quiero aclarar que ya la sentencia C-183 de
2003 se refirió a la facultad que tienen los Concejos Distritales para imponer un
gravamen sobre los bienes de uso público y esto hace que la desicion de la corte sea
mucho mas fuerte para declararla inhibida.

También podría gustarte