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de las reformas a la Constifupión en.Colomf?i;a/ · · i·· . J, .• ' . '· •• • .' :: '/ ~ -. '·
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INTRODUCCIÓN
En una serie de se~tencias cuyo inicio se remonta al año 2003, la Corte Cons-
titucional colombiana ha desarrollado la así llamada doctrina de la sustitución
de la Constitución. Esta doctrina pretende fundamentar la competencia de la
Corte para controlar la constitucionalidad del contenido de las reformas.a la
Constitución. Sin duda, los artículos 241 y 379 CP autorizan a la Corte para
controlar la constitucionalidad de tales reformas. No obstante, de acuerdo
con estas disposiciones, la Corte solo puede declarar que una reforma es
inconstitucional por vicios de procedimiento y no por vicios de contenidú.
La doctrina de la sustitución de la Constitución persigue eludir esta
restricción mediante un argumento compuesto por cuatro premisas ·y uná
conclusión. La primera premisa establece que la competencia para controlar
el respeto del procedimiento de reforma comprende .la competencia para
controlar que el órgano reformador sea, a su vez, competente para reformarla
Constitución. La segunda premisa afirma que la competencia para reformar
la Constitución no lleva consigo la competencia para sustituirla sino exclusi--
vamente para modificarla. La tercera premisa, que deriva de la primera y de
la segunda, mantiene que la Corte tiene competencia para controlar que el
órgano reformador haya modificado y no sustituido la Constitución. Según
la cuarta premisa, solo un análisis del contenido de las. reformas posibilita.
a la Corte establecer si la Constitución ha sido modificada o sustituida. La
conclusión, que se sigue de lo anterior, es que la competencia para verificar si
la Constitución ha sido sustituida comprende la competencia para controlar
el contenido de las reformas constitucionales.
La doctrina de la sustitución de la Constitución origina por lo menos dos
preguntas y una objeción. La primera pregunta se refiere a la fundam~n-
tación de la segunda premisa del argumento. Esta premisa establece que la
competencia para reformar la Constitución no lleva consigo la comp~tencia
para sustituirla. La Constitución colombiana no contie1'e cláusulas de in--
1 Tuve la oportunidad de presentar este trabajo en el congreso internacional "~iálogos con .el
Mundo", organizado por la Corte Constitucional colombiana con ocasión del vigés~m~ aniversario
de la Constitución Política de Colombia. Agradezco a Robert Alexy, Mark Tushnet, V1cky Jackson,
Joel Colón-Rios, Rodrigo Uprimny, Juan Carlos Henao,_Humberto.~ierr~, Jorge ~álac,ios, Raul
Bertelsen y a María José Viana por sus valiosos comentarios. _:i:-,a _versmn original en mgles de este
trabajo ha sido publicada en el Jnternational Journal ofC_o,nstituttonal Law. Agradez,c oa la Oxford
University Press por el permiso para publicar esta ver-s1on en castellano. · ·
272 Derechos, cambio constitucional y teoría jurídica
tangibilidad que, como lo hace, por ejemplo, el artículo 79.3 de la Ley Fun-
damental alemana impongan límites a lo que el órgano reformador pueda
decidir. 2 El probl~ma es el siguiente: si la Constitución no limita aquello
que el órgano reformador puede decidir, entonces, ¿en qué se ~undamenta
la afirmación de que la competencia de este órgano no lleva consigo el poder
jurídico para sustituir la Constitución? En lo que sigue, haré referencia a
este problema como la pregunta relativa a la fundamentación de la doctrina
de la sustitución de la Constitución.
Un segundo interrogante es el atinente al concepto de sustitución cons-
titucional. Puede haber dos tipos de desacuerdos en torno a este concepto.
Por una parte, puede haber diferentes concepciones acerca del significado del
concepto de "sustitución constitucional". Por otra, puede que exista acuerdo
acerca de dicho significado, pero que haya diferentes concepciones acerca de
si una determinada reforma es una sustitución constitucional. No existe una
única teoría acerca de cuáles son las condiciones suficientes y necesarias que
una reforma debe cumplir para que deba considerarse como una sustitución
constitucional y no como una mera modificación de la Constitución. Aquí
haré alusión a este problema como la pregunta del significado.
Finalmente, existe una objeción ligada a la pregunta del significado y, a
su vez, vinculada con la tercera premisa del argumento, de acuerdo con la
cual la Corte Constitucional tiene competencia para controlar que el órgano
reformador no sustituya la Constitución. Esta premisa implica aceptar que
la Corte tiene competencia para declarar inconstitucional una reforma si
esta sustituye la Constitución. No obstante, cabe hacerse la siguiente pre-
gunta: ¿es legítimo que las opiniones de los nueve magistrados de la Corte
Constitucional, que no han sido elegidos por el pueblo, acerca de lo que
deba considerarse como sustitución de la Constitución prevalezcan sobre las
decisiones de las mayorías parlamentarias cualificadas que los procedimien-
tos de reforma exigen, o incluso sobre los votos de millones de ciudadanos
que hayan participado en un referéndum? Esta pregunta expresa lo que
aquí denominaré la objeción democrática a la doctrina de la sustitución de
la Constitución.
2
'?~º
Este artículo estable_ce: está permitida ninguna modificación de la presente Ley Fundamental
!ª
que _a~ecte_ orgaruzac1on de la Federación en Liinder (estados federados] 0 el principio de la
part1c1pac1on de los Uinderen Ia Ieg1s
· Iac1on,
· ' o los prmc1p1os
· · · enunciados
· en 'los artículos I Y~o,,·
Fundamentación y significado de la doctrina de la sustitución de la Constitución... 273
Este artículo busca ofrecer una respuesta a las preguntas acerca de la fun-
damentación y el significado de la doctrina de la sustitución de la Constitu-
ción y refutar la objeción democrática a esta doctrina. La tesis que defenderé
es que la fundamentación que la Corte Constitucional ha ofrecido para esta
doctrina, y que parte de la distinción entre el poder constituyente originario
y el poder constituyente derivado, no tiene capacidad para rebatir la objeción
democrática. Sin embargo, mantendré que la doctrina de la sustitución está
justificada en el contexto de un sistema político híper-presidencial como
el colombiano. Para respaldar esta posición, ofreceré una fundamentación
alternativa para esta doctrina con base en dos argumentos: uno de talante
conceptual y otro de naturaleza normativa, y mostraré que estos argumentos
son una base sólida para formular una teoría apropiada del significado del
concepto de sustitución constitucional.
Para alcanzar dicho cometido, dividiré este escrito en tres secciones. En
la primera sección presentaré la doctrina de la sustitución de la Constitu-
ción. Asimismo, expondré la fundamentación que la Corte Constitucional
ha ofrecido para esta doctrina y la manera en que la Corte la ha aplicado
por medio del llamado test de sustitución. En la segunda sección explicaré
la objeción democrática y señalaré por qué ni la fundamentación ni el test
desarrollados por la Corte constituyen réplicas valederas a esta objeción.
Para terminar, en la tercera sección, presentaré mi teoría alternativa sobre la
doctrina de la sustitución y mostraré por qué esta teoría sí tiene la capacidad
de dar una respuesta plausible a las preguntas acerca de la fundamentación
. de esta doctrina y representa una refutación plausible de la
y el significado ,•
objeción democrática.
l. EL DESARROLLO DE LA DOCTRINA
DE LA SUSTITUCIÓN DE LA CONSTITUCIÓN
3 El objeto de dicho proceso de constitucionalidad era una ley que convocaba a un referendo. El
referendo tenía que ver con la modificación de la estructura del Congreso y de la Administración
Pública y con la regulación de algunos aspectos de las finanzas públicas. La ley, como tal, no
modificaba la Constitución. Era el primer paso de un procedimiento de reforma en el que el
referendo era el segundo paso.
274 Derechos, cambio constitucional y teoría jurídica
4 La Corte adujo otros dos argumentos a favor de esta doctrina. El primero señala que la Consti-
tución no atribuyó al poder de reforma la competencia explícita para sustituir la Constitución,
y que los poderes constituidos no pueden hacer sino aquello para lo que están explícitamente
autorizados. Esto es cierto. No obstante, existe un argumento correlativo, que tendría que ser
aceptado en aras de la corrección argumentativa y que menoscabaría esta doctrina. De acuerdo
con este argumento, la Constitución tampoco atribuye a la Corte Constitucional la competencia
explícita para controlar que la Constitución no haya sido sustituida por medio de una reforma.
El segundo argumento mantiene que "reformar" no implica "sustituir". Cada reforma debe
mantener, por tanto, la identidad de la Constitución. Con todo, en sentido estricto, todas las
reformas necesariamente modifican la identidad de la Constitución. Nada puede ser una reforma
sin modificar la identidad de la Constitución, porque la Constitución nunca es la misma antes
y después de la reforma. Además, como más adelante mostraré, la Corte no logra explicar la
diferencia entre una reforma y una sustitución.
5 C. ScHM.ITT. Constitutional Theory, Durham, Duke University Press, 2008, p. 125-135.
6 E.J. SIEYES. What is the Third Estate?, New York, Praeger, 1963, p. 58. Sieyes sostuvo que el poder
constituyente es la nación, y que la nación no está vinculada por el derecho. Ella es la "fuente de
toda juridicidad".
7 R. Bo~XARD. "Les actes constitutionnels de 1940", Revue du droit public, 1942, p. 48-90.
8 En 1922 Carré de Malberg había explicado la distinción entre el poder constituyente dentro del
marco del establecimiento de la primera Constitución del Estado, por una parte, y dentro del
marco de un ,Estado ya formado, por otra. Cfr. R. CARRÉ DE MALBERG, Contribution a la thiorie
générale de l'Etat, París, Sirey, 1922, t. n, p. 489-490 y 492-495. Asimismo, en 1930 GcorgeBurdeau
había expuesto la diferencia entre el poder constituyente en el sentido estricto de la palabn,y el
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Fundamentación y signiijicado d l d . .
· e a octrma de la sustitución de la Constitución,,. 275 ,· l
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autorización constituc~~nal previa Ysin necesidad de-e,lla:. Este poderse hace
manifiesto en la creacion de un nuevo Estado o en una revolución condu-.-
cente .ª la dero~aci~n _de un~ Co~s~itución vigente. Por el contrario, el,poder .
constituyente instituido existe un1cam·e nte en virtud de la Constitución que
lo establece con el propósito de hacer posible la introducción· de reformas
a su texto. Es por ello que el poder constituyente instituido debe ejercerse,
dentro del ámbito de una competencia jurídica. En su Droit constitutionnel,
publicado en I 949, George Vedel remplazó la denominación 'poder' consti--.
tu yente instituido' por la de 'poder constituyente derivado', pero preservó
el significado del concepto prístino9 ~ . ·
: rf. \11· ;
poder de reforma. Cfr. Essai d'une,théo,rie:-d'e,la révision des lois constituti~nnéll6is:en dr¿Ú.fr~n;ass, ·
París,Macon, 1930 p 79, • •
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9 G. VEDEL. Droit constitutionnel, París, Sirey, 1949, p. n5- u6. , ··. · ,:, · . ·\ , ': , · ·.'. ,
Derechos, cambio constitucional y teoría jurídica
de la Constitución.
a Es innegable que esta estructura argumentativadesiete·pasossupone un
perfeccionamiento del test original. En el tercer paso, la Corte Constitucio-
nal tiene la carga de demostrar que el elemento ,q ué-ha,sido reemplazado;e~
esencial. Esta carga argumentativa implica que la Cprte de.be fundamentar la
premisa menor del test original (REia) con evidencia suficiente para revelar
que la reforma (a) en realidad ha reemplazado un elern.~nto esencial de ia
Constitución. Por su parte, el séptimo, d segundo y el cuarto paso.. supo-:-
nen la existencia de ciertos indicios acerca de· la manera en que, esta q1:rga
de argumentación debe satisfacerse.. El séptimo paso implica ~a afirniiciórr
de que un elemento es esencial si el nuevo elemento que 1() reemplaza, y
que representa el contenido de la reforma, resulta in~ompatible cop. otros
elementos esenciales de ht Constitución; Salta a la vista que esta afirmación
es ambigua. En una versión débil, ella tan solo ,expre~a_.t1na, propi~d.a-d, q-y.e
1
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te· El Congreso
. de la República
. reemplazó este si·stema por uno acusatorio ·
()
Por medio de reformas
. ,constitucionales y la Corte, en m1· op1n1on
· · , d e manera·
acertada,
. no considero
. . , que este reemplazo representara una sust't ·,
1·uc1on
n parcial de la Constitucion. Además, el criterio según el cual un elemento es
esencial si e! ele~e~to que lo reemplaza es incompatible con otros elementos
de la Const1tuc1on incurre en una petición de principio e implica un círculo
() vicioso. La utilización de este criterio implica saber, previamente, cuáles son
ta los otros elementos esenciales de la Constitución. Esto, a su vez, supone saber
n qué es lo que hace que un elemehto sea esencial. Y esta es, precisamente, la
pregunta que se intenta responder. · .
:o
. Con soslayo de estos problemas, la Corte Constitucional ha utilizado la
:o
nueva variante del test de sustitución para declarar la inconstitucionalídad
de ciertas reformas constitucionales. En la sentencia C-1040 de· 200·5, la
Corte usó el test para fundamentar dos decisiones. La Corte declaró que
S-
la reforma que permitía una única reelección presidencial, y que, al mismo
Je tiempo, atribuía al Congreso la competencia para expedir una ley de ga-
rantías electorales que proveyera condiciones de igualdad a los candidato's
es opositores al presidente, no reemplazaba los principios ·qe separación de
Jo poderes, ejercicio alternativo delos cargos públicos e igualdad electoral. No
es obstante, en aquella misma oportunidad, la Corte declaró por primera ve.z
:st la inconstitucionalidad de una disposición contenida· en una reforma a la .·
Constitución, por vulnerar la doctrina de la sustitución de la Constitución;
Dicha cláusula establecía que si el Congreso no ·expedía la ley de garantías
electorales dentro del término de dos meses, el Consejo de Estado, es decir~
el máximo tribunal de lo contencioso administrativo, debía expedir una
regulación que protegiera la igualdad de derechos de los cándida.tos en la
campaña electoral. A pesar de que la Corte había mantenido en una sentencia
anterior que la introducción de una excepción o una restriécióná un principio-
fundamental de la Constitución no representaba una sustitución parcial de
la Constitución, declaró que la atribución de la mencionada competencia al
¡1 Consejo de Estado reemplazaba un elemento esencial 'de la Constitución,
el esto es, el principio de separación de poderes, y, en consecuencia, ,debía ser
catalogada como una -sustitución de la Constitución. ·
Esta saga de declaraciones de inconstitucionalidad continuaría. En la
sentencia C-588 de 2009, la Corte Constitucional se :v~l~ó del test pe sus.:..
titución para declarar la inconstitucionalidad de una reforma que incluía
automáticamente en la carrera administrativa a varios grupos de funciona-
280 Derechos, cambio constitucional y teoría jurídica
15 El, artículo 3y6 de la Constitución c~lombiana establece: "Mediante ley aprobada por may-
on~,de los m1emb~os d~ una y otra Camara, el Congreso podrá disponer que el pueblo en vo-
tac1on po~u!~r decida s1 convoca una Asamblea Constituyente con la competencia, el p ~ Y
la compos1c1on que la misma ley determine". · ,_
Fundamentación y significado d l d .
e ª octrina de la sustitución de la Constitución...
11. LA OBJECIÓN D ,
EMOCRATICA A LA DOCTRINA
DE LA SUSTITU Ó · .
CI N DE LA CONSTITUCIÓN
Estas decisiones
. , de la Corte Constitucional
· , auna das a1 s1gn1
· -61cado y' 1. a
fundamentac1on
. . , que la . · a la do. ctnna
. Corte ha atribuido · d. e 1a sust1tuc1on.
· ·, d. e
la Const1tuc1on, suscitan varios interrogantes. A· con t'1nuac10n
·, . me·,reierire
· e · · .,
primero a la pregunta atinente al significado de esta doctrina. . , .,
La aplicación _de la doctrina de la sustitución. de la Constitµc;_ión en ·los
casos antes mencwnados no parece ofrecer claridad sobre vatios -asuntos ·
¿Po~ qué una refor?1a ~~e hace posible una segunda reelección presidenci~Í ,,
sustituye la Const1tuc10n y una reforma que abre ,la puerta para un.a .única ,;
16 J. WALDRO:'.·. "The Core of the Case againstJudicial Review", The Yale Law Journal, n.º 115,
2006, p. 1346-1406, en la p. 1353.
17 M. TcSH!\ET. Weak Courts, Strong Rights: J udicial Review and Social Welfare Rights in Compara-
tive Constitutional Law, Princeton, Princeton U niversity Press, 2009, p. x-xi.
18 Ibíd., p. 21.
19 L. ~ ~ R . The People Themselves: Popular Constitutionalism andJudicial Review, Oxford, Qxford
Umvers1ty Press, 2004, p. 7. •
Fundamentación.y significado del do .
a etrina de la sustitución de la Constituc-ión... 283
. ·'' ·: 1.
0
20 F. ScHAUER. "Judicial Review·and the Modest Constitution", California Law Review, voi'.;9~, n .
' ' • 1 " •
4, 2004, p. 1045-1067, en la p. :r,046; · ·. : . , . · ,: · . . i. · :. .. :i ' ":· ::,:·,.
21 Ibíd.,p.1057. :, . .'_:'.:,:;:, · . ' . ¡··,_<:· ·,
22 Ibíd., p. 1057. . : .. · ; .. · · \. : · •.. ·
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1 '
2
g Derechos, cambio constitucional y teoria jurídica
4
jurídicos. Tiene lac~pacidad ~a~a.d efinir el tipo y la forma del aludido ente
político al adoptar ciertas decisiones políticas fundamentales .acerca de los
elementos estructurales básicos de la Constitución, .tales .como la forma
republicana·, el Estado unitario o. la institucionalización de una democracia
liberal. Las reformas constitucionales no pueden alterar estas deci~ioues
políticas fundamentales porque solo el poder constituyente p·u ede toma,Has, ·
y el poder de reforma es un mero poder constituido. El podet de reforma
puede introducir modificaciones a la Constitución, sostiene Schmitt, "solo
en el entendido de que· dichas modificaciones :preservan la identidad y la ·
continuidad 4e la Constitución como un todo','25~ ... . .. ,
r
Este argumento de Carl Schmitt puede fortalecer la fundamentatión '
de la doctrina de la _sustitución de -la Constitución ofrecida por la .Corte
1
Constitucional. El poder constituyente derivado carece de competencia'par;i
e
sustituir la Constitución porque no cuenta con µna autorízación para alterar
las decisiones políticas fundamentales acerca del -" tipo y la forma" del'ente
s político que el poder constituyente originario creó. Estas decisiones políticas
,-
fundamentales determinarían los elementos esenciales de la: Constitución.
e No obsuµite·, aun tras esta complementación, .es 'po~ible refutar esta
J fundamentación basada en el concepto de poder constituyen.te. ¿Por ·qué la
a competencia para reformar la Constitución no ill}plica el poder de alterar
e las decisiones políticas fungamentales? Si el fundamento de la Constitución
1- radica únicamente en un hecho contingente, es decir, la ;toma de una 'deci~
s, sión política, ¿por. qué -tendría que ser imposible reemplazar los elementos ·
esenciales de-la Constitución por medfo de otro·hecho '~on:tingente;.a saber, ·
una decisión política,adoptada en una··r eforma constitucional? .' '
La fundamentación provista por la C:orte no tiene capacidad de ofrecer
:a
una respuesta plausible para estos entresijos. La debilidad de dicha-fund~-< : . ..
;-
mentación se hace.manifiesta si consideramos nuestras·intuiciones,,acere~ · ; .' ·,
le de un ejemplo concreto y de uno hipotétic;o. El primero·es ·.· et siguieti~e-; · · . ,,
El pueblo colombiano participó en.t~es votaciones durante .el ptoce~o__;~ e ,
· expedición de la Constitución Política de 1991. La participación popúlar.
o más alta se alcanzó en la elección de los miembros de la Asamblea N.acio.hal
:(l Constituyente. Un número de 3.71oi557 ciudadanos votó en dichaeleccióti°.
• • 1. ~
''. ¡,....
·. . . ' . . 1
pol~tico ~cerca del tipo y la forma de su propio ser". Cfr. Constitutional Th'eory, J?urharri, Duk~ .
Umvers1ty Press, 2oo8, p.,125 ., . : . . , , . . ./ .. ,.. . . · .
25 lbíd., p. 150. . ., , ·
2 86 Derechos, cambio constitucional y teoría jurídica
f.
En gracia de discusión, concedamos que la Corte Constitucional tiene razón f
cuando afirma que posibilitar una segunda reelección presidencial representa
una sustitución constitucional del principio de los pesos Ycontrapesos. No
'
\
26 El artí:u!º, 13 CP_ de Colombia establece: "Todas las personas nacen libres e iguales ante la
l~y, recibiran la misma protección y trato de las autoridades y gozarán de los mismos derechos,
hbert~~es Yoportuni~~~es si~ n_i~guna discriminación por razones de sexo, raza, origen nacional
0
famil_iar, lengua, rehg10n, opmion política o filosófica. El Estado promoverá las condiciones para
que la igualdad sea real Yefectiva y adoptará medidas en favor de grupos discriminados o margi-
n~os. El E stado protegerá especialmente a aquellas personas que por su condición económica,
fisica O mental, se encuentren en circunstancia de debilidad manifiesta y sancionará los abusos o
maltratos que contra ellas se cometan".
' ·;¡,
' Jt:1
Fundamentación y significado d l d . . . .
e a octrina de la sustitución de la Constit'Ú!Ción:., z87 •
/
27 Estas reformas imaginarias comprenden ~l,g u~s de los c~m~ios a la Constituci~~ d~.V~~~tiela'
propuestos por el.presidente Hu:go Cháverz en 2oof ' i,> ,'¡,,,./,.(·· ·- 1
·
288 Derechos, cambio constitucional y teoría jurídica
28 Las mayorías parlamentarias necesarias para las reformas a la Constitución colombiana no son muy
exigentes. El artículo 375 de la misma establece: "Podrán presentar proyectos de acto legislativo
el Gobierno, diez miembros del Congreso, el veinte por ciento de los concejales o de los diputa-
dos y los ciudadanos en un número equivalente al menos, al cinco por ciento del censo electoral
vigente.
"El trámite del proyecto tendrá lugar en dos períodos ordinarios y consecutivos. Aprobado en el
primero de ellos por la mayoría de los asistentes, el proyecto será publicado por el Gobierno. En el
1
segundo período la aprobación requerirá el voto de la mayoría de los miembros de cada Cáulara '·
·:,,'
;
Fundam..entación y significado dt la do . d . .
e1rsna t 1a sust,tuc,ón de la Constitución... :a89 ,,
~-- :1
29 J. WALDRON. "The Core of thc Case against Judicial Review", The Ya/e Law Journal, n.º ns,
200
6, p. 1346-1406, en la p. 1360. . ,, o
30 H. KELSEN. "Wesen und Entwicklung dcr Staatsgerichtbarke1t ' vvDStRL, n. 5, 1929, p. 37.
290 Derechos, cambio constitucional y teoría jurídica
31 En el common l~w e~,posible q~e una Constitución no tenga un catálogo de derechos fundamen-
tales. La Const1tuc10n australiana es un ejemplo de ello. 1
32 dEstas normas son entidades abstractas que son el significado de al gunas propos1c10nes
· · (las 1
l
· · · . .
1spos1c10nes const1tuc1onales)
. . . o una abstracción de las reglas qu e gob'1ernan la practlca
, · soc1·al .i,
'
que u~ gr~po de md1v1duos de consuno desarrollan y que consiste en considerar dichas reglas
(const1tuc1onales) como obligatorias.
.
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Fundamentación y signiGcado d l d .
'JO e a octrina de la sustitución de la Constitución... 29 I
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expresarse mediante la regla se H DDFS v DPED v nsdP. De acu~~do con esta regla, existe.:~n~_- ·
sustitución de la Constitución (se) si, y solo si, hay una derogac1on de .«>~o~ los,detecbos/un~
damentales (DDFs) 0 del principio del Estado de derecho (DPED) o ,del pnnc1p10 de separadon de
poderes (DSdP). . • • •
r.r un ¡· · , d 1
34 C11 • a exp 1cac1on e as m · sti'tuci·ones. sociales como entidades fundadas en acciones
'. ..; · mtenc10-
· ·. .
nales colectivas en J. SEARLE. Making the Social World, Oxford, ~ford Uruvers1ty Pr.ess, ~o'IQ, _
1 ' ' •
en especial cap. 1. · ·
292 Derechos, cambio constitucional y teoría jurídica
35 Cfr., sobre este propósito del derecho, S. SHAPIRO. Legality, Cambiedge Mass., Harvard University
Press, 2011, p. 170. .
36 R. ALEXY. "The Dual Nature of Law", Ratio Juris, vol. 23, n.º 2 , 2010, p. i67 _1g2 , en l:a p. 167 .
• -~ .. ',
"
Fundamentación y significado del d . . .
ª octrma de la sustitución de la Constitución. .'. 293
en el propio
. acto de expedición
. · , s·1 se. me permite
de la Consn·tucion. · una
Paráfrasis de un conocido
•
texto deAlexv.1, sería absu rdo que, por eJemp
·· 1o, una
As amblea Constituyente
. . estableciera en el prea'mb l d e ·
u o e una onst1tucion ·,
algo.como lo s1gu1ente:
. .estaAsamblea
, . . , en. representacion ·, de¡ pue
• blosoberano,· ·
expide esta_Constitucton que institucionaliza un sistema político injusto37 ~
Como exp_hca Alexy~ este es un absurdo que deriva de una contradicción
perfor?1attva, es decir, la c?ntradicción que se produce entre la pretensión
implícita d~ ~stablecer un sistema político justo, que este preámbulo eleva, y,
lo que exphcita~ente ~eclara, es decir, que el sistema político que establece
es injusto. La existencia de esta contradicción pone d~ manifiesto que la ex-
pedición de una Constitución implica que el poder constituyente pretenru.i,
e implícitamente se proponga, adoptar un siste.ma polítiéo correcto. Para
que un grupo de personas que actúan de consuno puedan ser consideradas
como un poder constituyente, deben compartir la intenci'ón de adoptar un
sistema político corre~to para su sociedad. ;·
Dentro de este marco es posible exponer el argumento normativo. De ' '
,,
,
.,,
37 lbíd., p. 170. · . . . , . ,,
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41 ~l art1~ulo 241 de la C?nst1tuc1on colombiana atribuye a la Corte Constitucional la guarda de la
mtegndad de la Constitución.
42 ~obre l~ Corte C~nst.ituciona1 _como representante argumentativo del pueblo cfr. R . .Au:XY,
Balancmg, C~nst1tut1onal Rev1ew and Representation", /nternational Journal of Constitutional
Law, vol. 3, n. 4, 2005, p. 572- 581.
Fundamentación Y significado de la doctrina de la sustitución de la 'Constituctón... i95
1
no
cambia la Constitución de tal modo que ya no pueda considerarse como una
iros institucionalización de la democracia deliberativa. Esta regla especifü;a el
sentido de la doctrina de sustitución de la Constitución y tiene la capacidad
Por
de explicar nuestras intuiciones acerca de los experimentos .mentales antes
) es
expuestos. Un sistema de castas atrincherado en la Constitución pociría ser
: las
sustituido por un siste~a igualitario por cuanto hace prosperar la democra-:
on- cia deliberativa. Asimismo, una reforma de la Constitución que restringiese
eria con severidad la libertad de información y eliminara las garantías jtJrídicas
uno de procedimientos discursivos en aras de atribuir más poderes políticos ai
cen presidente sería un caso claro de sustitución de la Consti~~ción. Un~ reforma : ·. ·
]\l de este talante sustituiría la democracia deliberativa por ~n sistema polític~
iase injusto, no muy diferente a una dictadura. Además, esta regla concedería ,
. El un amplio margen de discrecionalidad al poder de reforma, según el cual '
le la este poder podría modificar todos los elementos de la Constitución que son
que neutrales frente á la institucionalización de la democracia deliberativa. Esto
rico flexibilizaría la actualización de la Constitución cuando fuere necesaria a
~ste fin de responder a los cambios de la sociedad. Es muy impro~able que una
Sin Constitución que intenta abarcarlo todo, como la colombiana, que contiene
¡rol reglamentaciones sobre casi todo tipo de asuntos, que e~ su concreción
parecen de tipo legal, pueda mantenerse sin este tipo de flexibilidad.
Llatl
La segunda regla se refiere a las reformas constitucionales relacionadas ,
con los elementos constitucionales que son central~s para lá iristitu·ci~na~,·
lización de la democraci~ deliberativa. La Corte Constitucional lleva razón
cuando sostiene que no todas las intervenciones en un principio -constitu- ·
cional fundamental son una sustitución parcial d.e la Constituci~n.'Mutatis
.
.' '
,.
.,·
rocedimiento que
, observe las reglas de
. la democracia · d el'b .
1 erativa, menos ,, 1
P
. sivo. debera ser 1 1
inten . . e .contro de constitucionalidad
. · E st e estan
, d ar preten d e
consegutr un equihbno
. . entre las dos dimensiones d e1 principio
· · · d emocra-
. ,.. ·
cico: el r_eco~~c1m1ento del poder democrático del pueblo para reformar
la Constitucion, po~ ~na parte, Y, por otra, la protección de la democracia
deliberativa fren~e al n~sgo de que sea eliminada. Este riesgo es patente ante
las posible~ man~pulaciones que surgen de un ejercicio excesivo de poderes
híper-pres1denciales. E? los casos_ de penumbra, cuanto más el pueblo mis-
rno interve~ga en un disc_urs~ ,onen~ado por la_ corrección y la equidad, y
decida modificar la Const1tuc1on, mas deferenc1a a las decisiones del poder
constituyente deberá mostrar la Corte Constitucional en la aplicación de la
doctrina de sustitución de la Constitución. Como correlato, cuanto menos
una reforma constitucional sea el resultado de un discurso democrático, más
estricta deberá ser la Corte Constitucional en la protección de la democracia
deliberativa en nombre y en virtud de la representación argumentativa del
pueblo que ella ostenta.
REFERENCIAS
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1 2
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