Está en la página 1de 7
VI. EL JUEG@ Y SUS SENALES. ASPECTOS DEL TRABAJO INSTITUCIONAL Y CL{NICO Juego y tarea institucional Si comenzamos por/la escuela, como ya mencionamos/en otros capitulos, y Tepensamos Sus posibles relaciones y variables, es conve- niente delinear los ejes centrales. El patio escolar es un espacio de caracteristicas propias dentro de la institucién. En ese espacio se desa- mollan actividades especificas que nada tienen que ver con aquellas que suceden en el aula. El patio es un lugar de encuentro, a la entrada cuando llegan los chicos, y a la salida antes de retirarse. En algunas instituciones ¢s el lugar de determinadas celebraciones, como los actos escolares o algun otro evento institucional, donde es factible que se encuentre toda la comunidad educativa. Pero el patio también es el lugar privilegiado de los recreos. Los recreos se estructuran de mane- ras diversas dependiendo de cada institucién en particular, no sélo en cuestién de tiempo (mas o menos prolongado), sino también en la divisién de los espacios, en los grupos que tienen simult4neamente el recreo en el mismo tiempo y lugar. También el cuidado del mismo por parte de docentes, y en algunos casos aislados por celadores especia- les, va variando en cada escuela/ Pero si consideramos/¢l patio desde las actividades que transcu- rren durante el recreo, podemos afirmar que es el espacio auténomo de los nifios por excelencia en el marco de la institucién escolar, son los nifios quienes deciden y disefian la actividad a realizarse en cada uno de los recreos (Ofele, 2002). i: El recreo es el momento de juego por excelencia dentro de la instituciéa escolar, aunque no siempre se juegue. La creencia de que cuando los nifios salen al recreo “descargan” energia acumulada, que Me mls aga png, a pcpatagge y's oaoe profes de ler se wy lige netividades ms sodontaras (Ofele para jugar ata hora de 6 Ataris reftejdo qu de jonas, ene ¥ mupervisiones queda et hugar del profesional de la sala! dentro de la escuela sigue siendo en muchas opartunidads un lugar complejo y controver tid, atavesado por diferentes expectativas, no falas ajurtadas, Se ‘espera del profesional que solucione conf lictos de diversas magnitdes ractoriaticas, se espera que atenda a una poblacién numerosa en, ‘oc tiempo disponible ys sigue esperands. porque no siempre s¢ pede dar una respuesta todo. Bl Nagar fisico asignad en las escue- fas, ademas de los diferentes nomises que se Te adjadican com “abi rete", “epartamento”, et, en muchas instituciones deja entrever Ia Goble mirada hacia esta tare. El espacio fisico en muchas ecasiones debe ser compartido con otras actividades, 0 bien, se debe ir “cortien: do de lugar” segin donde haya espacio disponible. go. is alld del lugae fsico que le asigna cada instiuciOn a sus profesionales, est también ol hugar que cada profesional se otorgay se ya creando, Nos encontramos entonces con profesionales que n0 salen el lugar asignado, esperando que la poblaciéa institucional se acer- gue, y aquellos ofros que sf van por toda a insticién, conociendo los diferentes movimientas insttucionales. Las aulas son otros lugares ‘sits por los profesionales, con el objetivo de conocer mis de ‘cerca toda larelacién enseanza-aprendizaje desde diferentes dngulos. Pero, ,gué pasa con el patio escolar? {Que pasa cuando el profesional sale al patio escolar durante el reereo? Mis all6 de otras preg: inictales que pedemas hacemos po Aiemos, a traves de las respucstas, i perflendo um diagndstico, ya ea de ua grupo o de un ni8o en particular, justando en este caso las preguntas previamente, Las respuesta a estas preguntas no las tendre ‘os, por supuesto, en un solo rereo, sino que nos levark wn tempo oder descubrir las diferencias y Tas recurrencss que iin validando tambiéa nuestro panorama inicial a stuacién de algim niflo en particular I posbilidad de ibservarla durante el reereo nos permitird obtener nuevos elementos Frente Ny Eppes cae pan cde ee cer ls padres y también al profesional que lo esté tratando -si fo hubie ‘am. Para ello es importante cotejar Ia actitud de dicho nio en el 10 con Ia acti que adoptaen cl aula. ¥ es aqu donde en algunas ‘oportunidades nos eacontramos con carateristiessencontradas: en. el reereo podemos cbservar actitudes, modes de vaculos, estilos de co- ‘municacin que ~epareatemente- nada tienen que ver con ls observa bles en el aula 0 viceversa, Cuando nos encontramos con estas dife- rencias es necesario poder delinear cada contexto en el que se presen- tan estas modalidades diferentes. En el easo en que no observamos diferencias, sino que por el contrario podemos descubur estes relax tones ene el aula el patio, esto nos permite conirmar alguna hipte- sis respecto de su aprendizaje. También nos podemos encontrar con niflos que aparentemente no tenen dificultaes de aprendizaje, son ex celentes alumaos, los docentes no se quejn, los padres probablemente tampoco, pero al observaros durante ef reereo son nifos que n0 5© Integran con sus compaeros, que no juezan, sino que deambulan o 5¢ ‘entretinen solos, sin establecer mayotesrelaciones sociales, Aqui nue- ‘vamente estamos frente un alerta que claramente nos muestra el e- ‘re9, indicadores de alguna dificultad por la que e juego est ausente Coando en Ia escuela nos encontramos con situaciones de grupo conflitvas, el recreo y sus juegos nos oftecen una clara vision de 1a situacién grupal: quiéses comparten el juego, quiénes deciden con quiée juga, quiénes quedan fuera de juego, emo se organizan estos ‘gxypos que quedan fuera, Ea el patio, al elegir ellos mismos a qué nt La vrynelin del Juco nel reer {Lo que sueode en el patio escolar no o8 simple de decodifier, La primers vensacn al entrar # un patio e¢ de mucho bullilo, devorden, oma ee jeg auperpuestas, Es necenaio wn tempo pradeneial antes ‘te poder comprender en profundidad las ees que #6 van tejiendo ‘hwvante e rere, las relaclones sociles y los aprendizajes que ve dan ‘dicho espacio, BI pat ns propias, donde se desa> ‘rollan nunerosassitelones en diferentes niveles, no solamente en cuanto 0 a actividad predominante, Ya hemos he= ‘cho referencia In dificultad de fos adultos para eomiprender Io que oul muchas voces deriva on lecturas¢interpretaciones equivocadas. Sin embaggo, el patio €360- lag, el reereo especificamente, le brinda al profesional institucional valiosas heramientas para conocer aun nio en patie, «un grupo ¥ a a instiucidn en general. Surgen aqut las preguntas: {qué sien? 1, qdeber® iatervenit?, y muchas ots, [No hab una nica respuesta a estas preguntas, dependienda de tos objetivos que ead un se plantea Pero st podem indicar algunos ‘puntos de partia desse donde comenzar, debiendo cada uno realizar Tego su propio recorrido, Como pautas generales podemos plantear las primers preguntas para comenzar nuestros diagndstico: + {Coles so os juegos que observamos? Son varades 038 repten? + {Quine son os jugdores? * Quiles son oe que dtgen el juego? {Son siempre los miss © + 2Quiénes se pleyan sumisos al juego? + UQué roles adoptan los nits al jugne? + Quins son los que no juegan? {Por qué? + (Cuiles son los espacios que utitizan? + {Cémo se organizan para jugar? {Cémo acuerdan las reales de juego? Son respetadas? sernoaenies m ee on ula neste eee oe la a ae in os ee ee ee sh eencle eee ee ‘aie carne be ee sicioe aia oe ee oer ees < dearal ore) ee in cevcpamen es Seta eae ee ne 6a ee ee ee ere partir ere ee antigo eee sine ge ares mae oe presentan (Ofele, 1999). El docente podra complementar la observa- _ ora Cee oh Bee ee eee aa Se cra ro an eg os eee ee ee _evolutivo de cada nifio y de los grupos, respaldandose en una . soles ee Se lico en un grupo de nifios de nueve afios, por ejemplo, no refleja cornea aoe ae oot he aneataeat ieee para solucionar conflictos qué pueda surgir dentro del juego mismo, xo sélo en relacién a sus compatieros de juego que mostraria eminen- ‘temente su desarrollo social, aunque no en forma exclusiva-, sino ‘también conflictos en relacién al desarrollo exitoso del juego, a las Tie (ipod gemea a e te ne ee ee ‘alton os eppoceevony kata a wae al desarollo cognitive. El do en este e380 ‘como aquel ea el cual paricipan los niflos grupalmente de acuerdo a reglas convencionale, caracteriz4ndose por roles interdependientes, ‘opuestos ¥ cooperativos. Si bien ests propuesta est planteada preponderantemente para el Nivel Inicial, focalizando por lo tanto Tambien en aspectos de dicho momento evolutive, es valiosa, sin em: ‘argo, Ia proyeesion que se puede realizar a niveles posteriores. La ‘comprensin de las reglas de juego, que en el Ambito dl recreo son ttansmitidas generalmente en forma muy ripida es otro indicador. Las reglas de juego se transmiten en forma explicta o implicit y las ‘modifcaciones de las mismas se dan muchas veces dentro el mismo juego, sin acucrdos formales, pero si tiitos, Los eambios de reglas se ddan por diferentes motivas, no siempre percepibles desde aera (Free, 1999), Las modificacioncs de las reas, las posibilidades de compren sn de los jugadores y sus adapaciones cortespondientes a estos cam- bios, nos offecen tna Lectura de las posibilidades de apreadizaje de los niles, La yariedad de juegos que los nifos desarollen a lo largo de un periodo pradencial y la flexbilidad frente a los cambios propuestos por ols niflos, o por ellos mismos, es también indicador en relacion a las posbilidades de sprendizaje. En relacion a este altimo ftem, ef importante el tiempo durante el que se desarotla Ia observacién. Son iy tipicas de los patios excolaresy sus juegos los modismos a nivel Hidico. Esto se traduce en épocas (semanas enteras sezuidas) ea las ‘que se juegen preponderantemente ~aunque no en forma exclusiva ‘eterminados juegos, sobre todo juegos tradicionales como la soga, et clistico, determinadas manchas 0 algin otro juego (Otele, 2001). La persistencia de estos juegos alo largo de un determinado tiempo, no ‘puede ser tomada como indicador de falta de Mlexibilidad de los nits. La imposiilided de cambiar de juego —dejando fuera estos periodas ims fuertes en Jo que respecta a juegos tradicionales-, la imposibli- dad de utilizar diferentes espacios de! patio escolar, si pueden ser alertas que deberemos cotejar en otros contextos, ‘Si bien no se podré basar un diagnéstico ~con las imitaciones del ‘context institucional escola en la obvervacidm del juego en el recreo, las indicadores que surgen en dicho tiempo y espacio son vilides y de a cada situacion y objetivo, es lo que diferencard un juego por el solo hecho de jugar, de ua juego con objetives terapéuticns 0 de aprendizaje / / Pero, ipor qué utilizar estrategias lidicas para promover situacio- nes de aprendizaje? En los nifos, el juego es la vis de comunicacién mis directa, tanto entre sus pares camo con el adulto. A través del juego, el nifio explora su entorno, se expresa y se comunica con el ‘otro. El juego es el “canal” més directo para establecer una relacién, tun vinculo. En el adulto sucede algo similar. Si bien el adulto puede llegar a manifestar cierta resistencias hacia la expres hidies, cuan- do logramos que se comprometa realmente en ese espacio diferente, el adulto se siente més distendido y habilitado para comenzar a desplegat sus posibilidades y limites. La vivencia, el aprendizaje a través de la «xperimentacion, es un aprendizaje més significative, que permite tam bio, a partir de situaciones lidicas, promover comprensiones diferen- tes de una misma situaciéa / /A pati del juego y a través del mismo, podremos crea daxbitos cn'los que las posibilidades de expresiéa sean mis abieras y més direcias, tanto en Jos nifos como en los adultos. Desde exe émbito podremes, como terapeutas,rerear nuevas posilidads y ewrategias on nuestioscojugadores. Para ello es importante queen prime lager hayamos jugada nosottos como nos y como adults, pera lograt una mejor comprensia de las posblidades del campo lac, aun cuando dstediiera del juego y del jugar del ot. Tirado Gallego (1998, p. 12), ea elaién a la educacibn postula:“Saberos que la ecacion le corresponde cultivar in-quictudes”. (...) “Para ellos preciso apren- der ser cojugndotes con el educando, porque educadorséo es aquél auc abre venanas de juego eapaces de estmulr la-dsposicén para dlescubnireinterpretar ese mundo que cotdianamente se nos presenta, ante nuestros ojos, a veces tan abrupta ¢ inesperadamente, tan srtifianteo desconcertante ca ocasiones, pero siempre tan pleno de nigmas, vedades o ideales por construir"/ Esto mismo éeberlamos, trasadato al campo psicol6gieo y psicapedagégic, en donde también deberemos sr cojugadores,independientemente del fea en la que not desempeicmos. Ese “jugar-con” el oro no significa Gnicamente sen- fare fsicamente al lado, 0 entente, sino poder comprender el jugar = i iE enaons viens 1s conflables, sempre y evando se respeten determinadas variables, sobre ‘odo el tempo prudzncial durante el cual se llevan a cabo las observa- clones. Por otra lado, es fundamental cotejar dic informacién con quella recoletable dentro del contexto ulico, donde generalmente se ‘observan las difcultades de aprendizae con mayor agudeza. ‘Juego y clinica psicopedagégiea (2 juego en la clinica psicologica y psicopedagépica es un eje fusdamental, « pari dl cual se podrin desarclla ors aspectos. De alguna manera el juego en picopedagogia es una berraienia de tra bajo, aunque va mas all, teniendo en cuenta a necesidad indispensable de jugar del terpeuta Si bien el juego es una herramient, no Io © tnicamente como wn elemento que se intercala entre paciente y trae ‘peu, sino que precisamente so el pacintey el terapeuta en el caso el satamiento- quienes se insalan en el juego y en el jugar y desde allt desarcllan la tarea clinica. En otras situaciones el juege es um “ambito donde se instal el psicopedagogo junto con ls ots -pacien- tes, alamnos,et~ para promover eambios desde el juego. Consecuen- temente, ol juego en la clinica no serd el mismo que en ot eoatexto. Ser In intervenején del profesional que promovers nuevos aprendiza- jes ep los jugadores y nuevas posibildades de constursubjetividad/ /jugo cs una beramienta indispensable en l tare psicopodaggica _ picolgica, ya sea desde lo preventivo como desde lo terapéutcn, En ‘sicopedagogi,especificamente, romovemos ytabsjamos sinscones ‘de aprendizaje,estundo el juego estechameste igado a ls posbiida- ‘des de aprender, el ugar del juego en psicopedagogia es central, perni= tendo trabajar desde alli distintos objetivo acordes a cada encune y contento. Lo mismo se puede afimmar en psicologia, donde el juego ‘Permiteexpresar con mayor libertad los conflitos y deseos, Si bien el Juego puede llegar a ser terapéutico por si mismo, asi como también ‘puede promoversituaciones de aprendizaje, en um eantexto clinica no. Podemos dejar Ubrados estos aspectos, como si por el solo hecho de Jugar se esolvieran magicameate los conflict y se lograran los bjet- +95 que nos proponcmos. La intervencién del terapeuta y el estilo acar- onaoasiooies m1 abilitar el espacio Kidico, offeciendo el sostén el otro y, desde para dicho despliegue. ‘La implementacién de juegos en psicopedagogia no es azarosa, ebiendo adecuarse al contexto, al objetivo, ala etapa evotutiva de 10s, jugadores, al encuadre en general, Para ello es necesaria una sélida formacién para poder implementa estrategias adecuadas, fundamen tando nuestra intervencién desde la concepeién teérica que correspon daa cada siruacin, Pero a partir de un marco teérico s6lido, el juego ‘os posibilitara el desarrollo y el logro de objetivos diversos, tanto desde lo preventivo como desde lo terspéutico./ Juego y prevencién El juego favorece el desarrollo de miiltiples habilidades y funcio- nes en el nifo en el plano cognitive, social, emocional y también motriz. Cuando el nifio nace, se encuentra con su madre en el juego y nego, a través de juego, coatinia conociendo su entorno. Ea el en- cueato dento del juego, es reconosido y aceptado bo «que es la base para su posterior conciencia de si mismo)(Verden Zaller, 1994), Posteriormente, ya través del juego, el nifo sigue vinculindose con el mundo extemo, con los otros y consige mismo como respuesta 8 sa exploracin previa y relacia Tidica. A través del juego el nig combina elementos, explora su entomo y descubre nuevas posibilida- es, sin correr los mismosriesgos que en la vida real/ (También el adulto encuentra en el juego un campo mis distendi- o, dentro del cual puede ir ensayando diferentes roles, exrategias, Postura, habildades, El fracaso en el juego implica de alguna manera lrecomienzo de oto, lo que permite repetiry recrear auevos juegos ¥ nuevas estrategias dentro de él, Al mismo tiempo, el juego ofrece al ‘dulto un espacio de mayor distensiGn, equlibrando su persona, pet- mitiendo encontrarse con los demas y recreando un espacio de mayo~ rs posibilidades vitales. En el Ambito laboral, sobre todo en lo relat- | v0.8 capacitacién, en donde se integran actividades Kidicas, el juego, con su reflexiém posterior, permite, con la ayuda del __ encontrar y descubrir el puente entre las actividades

También podría gustarte