Está en la página 1de 15

EPIS III - ANÁLISIS DE LA FOBIA DE UN NIÑO DE 5 AÑOS (Caso JUANITO).

 INTRODUCCIÓN

El historial de Juanito no constituye una observación directa de Freud. Si bien él dirigió en conjunto
con el padre del paciente el tratamiento, fue este último quien lo llevó adelante.
Freud interviene una sola vez manteniendo una conversación con juanito.

La unión de la autoridad paterna y la autoridad médica recaían en una sola persona: el padre de
juanito.
La familia de juanito estaba constituida por el padre, discípulo de Freud que participaba del
Movimiento Psicoanalítico de Viena; la madre, bailarina de Ópera (fue paciente de Freud); y Hanna, la
hermana 3 años y medio menor que juanito.
Ambos padres identificados con la teoría freudiana habían convenido educar a juanito, su primer
hijo, con el mínimo de coerción preciso para mantener las buenas costumbres, dejando que el
pequeño se forme y manifieste sin ser intimidado.

El historial está basado en las anotaciones que realiza el padre de juanito.


PRIMERA observación de juanito: aún no había cumplido 3 años, manifiesta un vivo interés por una
parte de su cuerpo a la que llama "la cosita de hacer pipí, o hace pipí".
Juanito se dirige a la madre: "mamá, tú también tienes una cosita de hacer pipí?"
En un establo observando una vaca que estaba siendo ordeñada, dice: "mira mamá, de la cosita de la
vaca sale leche".
A los 3 años y medio, su madre lo sorprende con una mano en el pene y lo amenaza con llamar al
doctor para que le corte la cosita.
Juanito adquiere en esta ocasión el Complejo de Castración.

En una estación ferroviaria, ve como largan agua de una locomotora, y dice: "mira, la locomotora
está haciendo pipí". Luego agrega: "un perro y un caballo tienen un hace pipí. Un sillón y una mesa
no". Ha conquistado la distición entre lo animado y lo inanimado.
La curiosidad de juanito se extiende muy en particular a sus padres.
Le pregunta al padre si él también tiene un hace pipí.
Al ver a su madre desvestirse antes de dormir, le dice: "pensaba que como eras tan grande tendrías
un hace pipí como el de un caballo. Esta idea de juanito adquiere a posteriori extrema importancia.

El gran acontecimiento en la vida de juanito es el nacimiento de su hermana Hanna, teniendo él 3


años y medio.
Juanito escucha gemir a su madre y dice que hoy seguramente viene la ciegüeña.
Los primeros días quedó mu relegado y contrajo una angina. Se le oyó decir que no quería ninguna
hermanita. Juanito está celoso.
Al cabo de medio año desaparecieron los celos. Juanito se convierte en una hermano tan cariñoso
como consciente de su superioridad.
Durante una escena del baño de Hanna, que juanito presencia, observa que la cosita es pequeña, y
añade a modo de consuelo que ya le crecerá cuando sea mayor.
A través de sus averiguaciones sucesivas, llega a la conclusión de que lo animado posee una cosita.
Juzga que también su hermana posee una cosita, sólo que aún es pequeña, pero que irá creciendo
hasta hacerse tan grande como la de un caballo.

A los 3 años y 9 meses Juanito brinda el primer relato de un sueño: "hoy mientras dormía, he creído
que estaba en Gmunden con Mariedl".

La familia de juanito tenía una residencia veraniega en Gmunden. Mariedl es la hija del dueño de la
residencia. Una niña de 13 años que jugaba con juanito.
El padre interpreta el sueño como expresión de un deseo de volver a Gmunden ya que fue soñada 6
meses después de haber partido de allí.
Juanito pasó su última temporada veraniega en esa localidad; jugaba con los hijos del dueño de la
casa.
A su regreso, transforma los recuerdos en fantasías. La fantasía era estar jugando con Olga, Berta y
Fritzl; se entretiene varias horas jugando con ellos como si estuvieran presentes.

Con el nacimiento de Hanna y su preocupación por el problema de cómo vienen los niños al mundo,
llama a Berta y a Olga "mis niñitas". "También a mis niñas Berta y Olga las ha traído la cigüeña".

El padre dibuja a juanito una jirafa. y el niño le pide que le pinte también una cosita. Su padre le dice
que lo pinte él mismo, y juanito dibuja un trazo al que luego agrega otro y añade: "la cosita es más
larga".
Frente a un caballo que estaba orinando, dice: "el caballo tiene la cosita abajo, como yo".
Le dan una muñeca para que juegue, la desnuda, la revisa y dice: "ésta sí que tiene pequeña la
cosita".

Ese mismo invierno, está de visita un primo de juanito, de 5 años, a quien éste lo abraza y le dice "te
quiero mucho". Es el primer rasgo de homosexualidad con que se tropieza, escribe Freud, pero no el
último.
A los 4 años y medio, juanito consigue compañeritos de juego en la residencia veraniega de
Gmunden. Son los hijos del dueño: Mariedl, Franzl, Fritzl (de 8 años, es su preferido), Olga y Berta.
Juanito se muestra viril y conquistador con las niñas, las abraza, las besa, sobre todo a Berta. Pero al
mismo tiempo, una vez le preguntan a cúal de las niñas quiere más y él responde: "a Fritzl".
En otra ocasión expresa su deseo de que Mariedl duerma con él.

Una mañana, en que su madre lo baña, luego de secarlo, le coloca polvo. Al llegar a la región
genital, con mucho cuidado de no rozarle el pene con la mano, juanito le dice: "¿por qué no pasas el
dedo por ahí?". La madre le responde que eso no se debe hacer, que eso es una porquería. Y él
contesta: "pero gusta".
Un sueño que tuvo por la misma época, juanito le dice al padre: "oye lo que he pensado esta noche:
Uno dice ¿quién quiere venir conmigo?. Entonces alguien dice: yo. Entonces tiene que hacerlo hacer
pipí".
Este sueño carece de carácter visual, es de tipo auditivo puro.

Juanito había estado juando con Olga y Berta a las prendas. Al relatar por segunda vez el sueño (a
pedido de su padre) lo cuenta con las mismas palabras, excepto en una frase. Sustituye "luego dice
otro...", por "luego dice ella...".
Ella es Olga o Berta. La traducción del sueño sería:
- juego a las prendas con las niñas. Pregunto quien quiere venir conmigo?. Ella responde: "yo".
Luego tiene que ponerme a hacer pipí.-

El acto de ponerle a hacer pipí, en el cual otra persona le desabrocha el pantalón y le saca el pene,
constituye para juanito un placer.
En sus paseos es el padre quien lo auxilia, circunstancia que da lugar a una fijación de inclinaciones
homosexuales sobre el mismo.

Más tarde, en una ocasión, juanito le pide al padre que lo lleve detrás de la casa para que nadie
pudiera verlo hacer pipí. Allí cuenta que el año pasado, Berta u Olga, miraban mientras yo hacía pipí.
Esto quiere decir que el año pasado le era agradable aquella contemplación por parte de las niñas y
que ahora ya no. El placer de exhibición sucumbe a la represión.
La represión de este deseo de que las niñas lo observen hacer pipí (o lo pongan a hacer pipí) explica
su emergencia en el sueño dizfrazado bajo el juego de prendas.
A partir de ese día juanito no quiere ser visto en el acto de orinar.

Otra vez cuando ya estaba la familia de regreso en Viena, juanito presencia el baño de su hermana y
se echa a reir, y al preguntarle de que se ríe, responde: "de la cosita de Hanna". ¿y por qué?,
preguntan, y el niño responde: "porque es muy bonita".
La respuesta no es sincera. La cosita de Hanna le parecía cómica realmente. Es la primera vez que
reconoce la diferencia entre los genitales masculinos y los femeninos, en lugar de negarla.

 HISTORIAL CLÍNICO Y ANÁLISIS

El padre se dirige a Freud para comentarle su preocupación por juanito, quien desde hace algunos
días padece de trastornos nerviosos.
Como base de la perturbación, el padre sospecha una sobreexcitación sexual debida a los mimos de
la madre.
Lo que no puede indicar es el último estímulo que ha provocado la emergencia de la enfermedad: el
miedo a que un caballo lo muerda en la calle, que parece está relacionado con el susto
experimentado por la vista de un pene de grandes proporciones.
El padre concluye que a pesar del miedo a salir a la calle y de la depresión de ánimo que siente al
anochecer, juanito es el mismo de siempre, alegre y tranquilo.

A los 4 años y 9 meses, juanito se levanta llorando y comenta a su madre que mientras dormía
pensó que se habría ido y que ya no tendría una mamá para hacer cumplidos. Era un sueño de
angustia.
En el verano, en Gmunden, por las noches al acostarse se ponía muy tierno y una vez aludió la
posibilidad de que su madre se marchara: "cuando ya no tenga mamá", "si mamá se marcha"...
Siempre que mostraba estos estados, su madre lo acogía en su cama.

Juanito solía salir a pasear todas las tardes al parque con su niñera.
Un día en la calle se echa a llorar y pide volver a casa, pues quiere que su madre lo mime.
Durante esa tarde se muestra tranquilo, pero al llegar la noche se ve claramente asustado y llora; y
no hay modo de separarlo de su madre. Quiere que lo mime de nuevo.
Un día después de este episodio, la madre sale a pasear con juanito para que ver qué pasa. Juanito
no quiere salir, llora de nuevo, y tiene miedo. Al fin se convence, sale con su madre, pero en la calle
se lo ve atemorizado. Al regresar a casa, confiesa el motivo de sus temores: "tenía miedo de que me
mordiera un caballo".

Esa noche se angustió nuevamente con intensa demanda de mimos y dijo llorando: "ya sé que
mañana tendré que salir otra vez de paseo; y agregó, el caballo entrará en mi cuerpo".
Ese mismo día la madre le preguntó si por las noches, en la cama se tocaba la cosita. Juanito
respondió que sí, que todas la noches cuando está acostado.

Freud entiende que éste sería el principio de la angustia y de la fobia, existiendo bastantes motivos
para considerarlas por separado.
La perturbación comienza con ideas cariñosas y angustiadas y luego con un sueño de angustia.
La ternura hacia la madre ha experimentado una enorme intensificación. Tal sería el efecto básico
del estado patológico.
Tal intensificada ternura hacia la madre es lo que se convierte en angustia (aquello que sucumbe a la
represión).
Esta angustia correspondiente a un deseo erótico reprimido, carece, en un principio, de objeto,
como toda angustia infantil. Es aún angustia y no miedo. El niño no sabe de qué tiene miedo o a qué
(juanito en su salido con la niñera dice sólo lo que sabe: que extraña a su madre y quiere que le
haga mimos). Confiesa así con toda sinceridad el primer sentido de su repugnancia a salir a la calle.

Sus estados de angustia al llegar la noche demuestran que al principio de la enfermedad, no existía
aún una fobia a la calle, a los paseos o a los caballos.
A juanito le da miedo al anochecer, cuando llegado el momento de acostarse lo acomete con gran
intensidad la libido, cuyo objeto es la madre, y cuyo fin podría ser dormir con ella en la cama. (sabe
que en Gmunden sus estados de ánimo movían a la madre a acogerlo en su lecho por las noches y
pretende la misma situación ahora en Viena.

La angustia corresponde a un deseo reprimido. Perdura aun cuando el deseo pudiera ser satisfecho.
Ejemplo cuando juanito sale de paseo con su madre, va al lado de ella, y sin embargo, siente
angustia, esto es, deseo insatisfecho de ella.
La angustia ha resistido la prueba, ya que accede a salir, y tiene que hallar ahora un objeto. En este
segundo paseo es cuando juanito manifiesta por primera vez el miedo a que lo muerda un caballo
(ha conseguido un objeto).
La masturbación en juanito no explica su angustia. Ni la masturbación, ni en general, satisfacción
alguna, provocan estados de angustia.

El padre acusa a la madre de juanito de haber provocado la emergencia de la neurosis con su mimo
exagerado y permitiendo con mucha frencuencia que el niño ocupara un sitio en su lecho.
Freud asegura que la madre no hace mpas que cumplir un papel marcado por el destino y la
defiende como una madre excelente y cuidadosa.

Freud se entrevista con el padre de juanito y le propone:


- que le diga a juanito que lo del caballo es una tontería y nada más.
- que el padre comience el camino del esclarecimiento sexual, comunicándole a su hijo que la
madre y todas las criaturas femeninas como su hermana no poseen una cosita igual que la suya.

El padre de juanito se dirige a Freud como "el profesor". Llama a la fobia de hijo "tontería" y a Freud
lo presenta ante juanito como "el profesor" que puede quitarte la tontería".

A la explicación de lo que significaba su angustia, siguió una temporada de tranquilidad. Su miedo a


los caballos va transformándose en una obsesión que lo fuerza a mirarlos atentamente. Dice: "no
tengo más remedio que mirar a los caballos y luego me da miedo".

Luego de una influenza que lo retiene 18 días en cama, la fobia se intensifica. Juanito sólo acepta
salir con su padre los domingos, cuando hay pocos coches en la calle.
Su padre trata de explicarle que los caballos no muerden a lo que juanito responde que los caballos
blancos sí muerden. En Gmunden hay un caballo blanco que muerde. Cuando se le ponen delante
los dedos, muerde.
Juanito cuenta a su padre que un día en Gmunden había en la puerta de la casa de una niñita vecina,
un carro con un caballo blanco para llevar el equipaje. El padre dijo a la niña: "no toques con los
dedos al caballo blanco, pues te morderá".

El padre de juanito relaciona al caballo que muerde con la cosita, a la cual no se debe tocar con la
mano.
Juanito asegura que la tontería es tan fuerte que todas la noches se toca de nuevo la cosita. Su
padre le dice que la tontería se le irá pasando, si sale más a menudo de paseo y si deja de tocarse
ya la cosita.
El padre explica a juanito que las mujeres (como su madre), y las niñas (como su hermana), no
tienen cosita como la suya.
Su padre lo lleva al zoológico, juanito experimenta miedo ante animales que antes no lo
atemorizaban: las jirafas, el elefante. Le dan miedo todos los animales grandes, los pequeños, en
cambio, no.
Un día después, se despierta de madrugada muy asustado y cuenta que ha estado tocándose la
cosita, y entonces ha visto a su madre toda desnuda, en camisa. La camisa era tan corta que se le
veía la cosita: "si mamá enseña la cosita, entonces yo también puedo mostrarla".
Esta fantasía muestra que se resiste a aceptar que las mujeres carecen de una cosita como la suya.

Juanito responde que todos los hombres tienen su cosita y que la de él crecería a medida que crezca
él, y conluye "para eso la tengo pegada al cuerpo".
Freud interpreta que no puede afirmarse que sean los órganos genitales de gran tamaño lo que le da
miedo. Sus observaciones fueron siempre comparativas y lo dejaro siempre descontento por el
tamaño de su cosita.
Este defecto le es recordado por los animales grandes, que por eso le desagradan. Esto se
transforma en angustia.

"Para eso la tengo pegada al cuerpo", se interpreta como desafío y consuelo y hace referencia a la
antigua amenaza materna de castración. Amenza de castración (3 años y medio) desarrolla a
posteriori sus efectos y juanito siente miedo de perder aquella preciada parte de su yo.

 FANTASÍA DE LAS JIRAFAS

Una noche, juanito se levanta de su cama y se dirige a oscuras hacia la habitación de sus padres. Se
acuesta con ellos y promete contarles al día siguiente la causa de su vivista.
Al otro día luego de algunas resistencias, le cuenta al padre:
"Por la noche había en mi cuarto una jirafa muy grande y otra toda arrugada. La grande empezó a
gritar porque yo le quité la arrugada. Luego dejó de gritar y entonces yo me senté encima de la
jirafa arrugada".

Juanito asegura no haberlo soñado sino haberlo pensado estando despierto. Se trata de una
fantasía.
El padre encuentra una solución a la fantasía de las jirafas:
- la jirafa grande es él (el padre), correlativamente un pene de gran tamaño (el largo cuello de la
jirafa).
- la jirafa arrugada es la madre, correlativamente su genital.

La fantasía es una reproducción de una escena que se ha ido desarrollando casi todas las mañanas
en los últimos días. Juanito se dirige todas las mañanas a la habitación de sus padres y su madre lo
acoge unos minutos en la cama. Su padre le advierte siempre que no debe hacerlo.
LA JIRAFA GRANDE EMPEZÓ A GRITAR PORQUE YO LE QUITÉ LA PEQUEÑA. Juanito permanece
entonces un breve rato al lado de su madre. LUEGO DEJÓ DE GRITAR Y ENTONCES YO ME SENTÉ
ENCIMA DE JIRAFA ARRUGADA.

Freud añade a esta escena conyugal transformada en fantasía, lo siguiente: "El sentarse encima es la
representación que juanito se forma de la toma de posesión".
La totalidad es una fantasía de desafío enlazada a la victoria sobre la oposición del padre.
"Grita todo lo que quieras. Mamá me acoge pese a todo en su cama. Mamá es mía, me pertenece".

A esta fantasía le sucedieron otras donde juanito manifestaba sus deseos de hacer cosas prohibidas
(siempre en compañia del padre).
Juanito sospecha que está prohibida también la posesión de su madre, ha tropezado con la barrera
del incesto. Pero lo considera prohibido para todos.
En sus fantasías lo acompaña siempre su padre y ambos son castigados.
Juanito supone que su padre hace con la madre algo prohibido.

 CONSULTA CON FREUD

Padre e hijo acudieron a la consulta. El padre le manifestó a Freud que a pesar de las explicaciones
no parecía haber disminuido el miedo de juanito a los caballos.
Lo que le resultaba más desagradable en los caballos eran las anteojeras y la mancha negra entorno
de la boca.

Freud advierte una interpretación que se le escapó al padre del niño. Le pregunta a juanito si eso
negro que llevaban los caballos en la boca le recordaba un bigote. Luego le explicó al niño que le
tenía miedo a su padre precisamente por lo mucho que quería a su madre y por pensar que su padre
tomaba a mal aquél cariño.

De regreso a casa, juanito pregunta a su padre: "oye, ¿es que el Profesor habla con Dios para saber
así todo lo que va a pasar?. Juanito coloca a Freud en el lugar del supuesto saber.

A partir de esta consulta se producen en el niño modificaciones importantes en dirección a una


mejoría que llevaría por este camino hacia la curación.
Comienza a permanecer mayor tiempo fuera de la casa a pesar de los coches que transitan.

Luchan en juanito el cariño hacia su padre y su hostilidad contra él, considerado como un rival cerca
de la madre. El niño le reprocha con sus actitudes al padre no haberle llamado la atención hasta ese
momento sobre aquella lucha de fuerzas que se había resuelto en angustia.

 EL MIEDO DE JUANITO
Tiene dos partes:
- miedo del padre, proviene de la hostilidad contra el padre.
- miedo por el padre, proviene del conflicto de su cariño hacia él, exagerado por reacción con la
hostilidad.

El deseo hostil retenido se convierte en miedo de que le pueda suceder algo a su padre, que pueda
desaparecer. Juanito dice: "cuando te vas, me da miedo de que no vuelvas".

El miedo a los caballos se enlaza cuando en Gmunden vió partir el coche con el caballo blanco.
El deseo reprimido de que el padre partiese de la estación para quedarse él solo con su madre, se
convierte luego en miedo cuando ve echar a andar a un caballo. Nada asusta más a juanito que ver
echar a andar a los caballos de los carros que entran y salen del patio de la aduana, para lo cual
tiene que trazar una curva. Dice que le da miedo que los caballos se caigan al dar la vuelta.

Luego de la charla con Freud, juanito supo que su padre no tomaba a mal su cariño hacia la madre.
Un día dice a su padre: "no todos los caballos blancos muerden". Juanito reconoce la persona de su
padre en aquellos caballos blancos que ya no muerden.

- JUANITO SIENTE MIEDO -

1. al ver echar andar a los caballos de los carros.


2. de los caballos grandes, de tiro pesado.
3. cuando los coches pasan de prisa o arrancan de repente.
4. de que los caballos se caigan al dar la vuelta.
5. de los caballos que tienen una cosa negra en la boca.
6. de los carros de mudanzas y los ómnibus y los carros de carbón.

Miedo de los ómnibus: juanito en el paseo junto a su madre vio caerse a un caballo de un ómnibus.
Este hecho le dio mucho miedo y su tontería comenzó justo después (emergencia inmediata de la
angustia). Sintió a partir de ese episodio, miedo de que un caballo se cayera y lo mordiera. El caballo
(el padre) lo mordería por su deseo de que se cayese (de que muriese).

Juanito se asustó porque el caballo hizo barullo con las patas (pataleó).
Al ser interrogado por su padre, responde que el caballo cayó pero no murió, que era de color
negro, grande y gordo, y ante la pregunta: "¿cuándo viste caerse al caballo, pensaste en papá?".
Respondió: "quizás sí, es posible".
Juanito arma jaleo cuando está enojado o cuando tiene que hacer pipí o caca y le gustaría seguir
jugando.
Padeció siempre de estreñimiento.

En la escena de los pantalones, juanito siente asco cuando ve los pantalones negros y los nuevos
pantalones amarillos de su madre. Esta escena pertenece al conjunto de la defecación, al antiguo
placer, ahora reprimido, de ver a su madre en el acto de la defecación.

El interés de juanito se orienta ahora hacia la caca y el pipí.


Asegura que los pantalones negros son negros como la caca, y que los amarillos son como el pipí.
Entonces cuando los ve cree que va a tener que hacer pipí y por eso escupe.
El caballo del ómnibus que se cae y arma jaleo con las patas es, probablemente, la caca que cae
dentro del inodoro y hace ruido al caer.
El miedo a la defecación y el miedo a los vehículos cargados equivale al miedo al vientre
pesadamente cargado.

Juanito dice que le da miedo caerse en el baño mientras lo están bañando. Mediante unos rodeos, su
padre logra que juanito confiese que cuando veía a su madre bañar a su hermana, alguna vez deseó
que la soltara para que Hanna se cayese el agua.

Sostiene que la puerta de la Aduana se parece a un trasero y que los caballos son cacas (entran y
salen).
A juanito le preocupa el enigma de la vida. Se formula cuestiones entorno a cómo llegan los niños al
mundo, cómo llegó Hanna, la cuestión de la cigüeña.
Juanito había dicho varias veces que la cigueña no debía traerles más niños y que le deberían dar
dinero para que los dejara en el cajón donde los tiene.
Sostiene que Hanna hizo el viaje a Gmunden metida en el cajón. El cajón es para él una
representación sustitutiva del espacio que encierra a los niños. El cajón es el vientre materno.

La fobia de juanito se enlaza a los pensamientos y deseos provocados por la llegada de su


hermanita. La teoría sexual infantil según la cual los niños son paridos por el recto, haría atravesar a
juanito el complejo de lo excremental.

- DESEO DE EXCITAR UN CABALLO, PEGARLE Y ARREARLO A LOS GRITOS -

Juanito tiene miedo de que al ver los caballos de los coches se le ocurriera excitarlos y éstos hagan
barullo con las patas.
Deseo que se compone de dos elementos:
1. Oscuro impulso sádico referido a la madre
2. Claro impulso vengativo contra el padre.

En la formación de una fobia basada en ideas inconscientes tiene siempre efecto una condensación.

Juanito juega con una muñeca a la que llama Margaritina. La cuida como si fuera un niño de verdad
y afirma que le gustaría tener un niña de verdad a la que llamará Hanna. Pero que no quiere que su
madre tenga más niños.
Su padre le explica que los niños no pueden tener una niña, que quienes traen al mundo a las niñas
y a los niños son las mamás.
En tanto juanito no descubre el órgano genital femenino, le falta un elemento esencial para la
comprensión de las relaciones sexuales.
Sus padres le explican posteriormente a juanito que los niños crecen dentro de la mamá y que luego
ella los trae al mundo con fuertes dolores y apretando mucho, como si fuera una caca.
Dice: "me gustaría tener niños pero no lo deseo nunca. No quiero tenerlos".
Contradicción entre fantasía (deseo) y realidad (tener).
En su fantasía él es la madre y necesita niños con los cuales repetir lo que su madre hacía con él.
Pasó de la pasividad (ser objeto de su madre) a la actividad (ser la madre de sus niños).

Posteriormente juanito juega con sus niños imaginarios, pero ahora dice ser el papá, y le comenta al
padre: yo soy el papá, la madre de mis niños es mamá, y tú eres el abuelo, y la mamá de Lainz sería
la abuela.
El pequeño Edipo había encontrado una salida más felíz que la marcada por el destino. En lugar de
hacer desaparecer a su padre, lo eleva a la categoría de abuelo y lo casa a él también con su propia
madre.

La angustia en juanito ha cedido, ya se arriesga a dar un paseo por el parque.


Aún no logra comprender qué papel tiene el padre en la procreación, si es la madre quien puede
traer hijos al mundo. No comprende cómo y por qué es de su padre también.

- INTENTO DE SOLUCIÓN –

 Última fantasía de Juanito:

“Ha venido un fontanero con unas tenazas y me ha quitado, primero el trasero, y me ha puesto otro,
y luego la cosita”.
Con esta fantasía queda dominada la angustia procedente del complejo de castración y
transformada la espera penosa en una felíz espera. El fontanero, el médico le quita el pene, pero
sólo para ponerle uno más grande.

Su padre le da la siguiente interpretación: “Estoy en la cama con mamá, y viene papá y me echa
afuera. Con su pene de gran tamaño me empuja separándome de mamá”.

- EPICRISIS –

Freud comienza la epicrisis aseverando que el cuadro de la vida sexual infantil de Juanito coincide
con la descripción que ofrece de la vida sexual infantil en su teoría sexual (3 ensayos). Basándose en
la investigación psicoanalítica de sujetos adultos.
Asegura dos cosas:
- Que Juanito es un niño normal
- Que el análisis del niño, aún emprendido por su propio padre, es totalmente válido.
Su interés por el hace pipí, interés que hace del niño un investigador, es el rasgo dominante de su
vida sexual.
La amenaza de la madre es rápidamente reprimida, quedando facultada para exteriorizar en épocas
posteriores sus efectos. La intervención de la madre ocurre cuando advierte que Juanito comienza la
forma más corriente y normal de actividad autoerótica: la masturbación.
Juanito desarrolla una intensa curiosidad sexual acompañada de su necesidad, propia de este
período infantil, de comparar. Su deseo infantil de ser grande recae sobre todo lo relacionado con lo
genital.
En la constitución sexual de Juanito, la zona genital es, desde un principio, la más acentuada de
placer de todas sus zonas erógenas. Justamente con este predominio de la zona genital, hallamos el
placer excremental enlazados a los orificios de la micción y la defecación.
Juanito adquirió pronto hábitos de limpieza, no presentó enuresis ni tendencia a jugar con los
excrementos, como el común de los niños.
Durante la fobia se evidencia la represión de estos dos elementos de la actividad sexual tan
desarrollados en él, le da vergüenza orinar frente a otros, se esfuerza en abandonar el hábito de la
masturbación, le repugnan el pipí y la caca y todo lo que se los recuerda.
Una constitución sexual como la de Juanito no parece integrar disposición alguna para el desarrollo
de perversiones o neurosis.

- LA HOMOSEXUALIDAD EN JUANITO –

Juanito se muestra igualmente cariñoso con los niños que con las niñas, y en una ocasión declara
que Fritzl es su “nena más querida”.
Pero la evolución ulterior del niño no se encamina hacia la homosexualidad, sino hacia una enérgica
virilidad polígama.
Juanito es homosexual en el sentido en que todos los niños pueden serlo ya que no conocen más
que una clase de órgano genital, un genital como el suyo (masculino). Existe primacía del falo.

- RELACIONES CON SUS PADRES –

Juanito es verdaderamente un pequeño Edipo, quisiera ver desaparecer a su padre quedarse solo
con su madre para poder dormir con ella. Este deseo surge durante el veraneo, a causa de las
alternancias presencia – ausencia de su padre, gracias a las cuales podía el niño lograr la ansiada
intimidad con la madre.
Al comienzo se contentó con el deseo de que su padre se marchara, al cual se enlazó luego con
ocasión de otra partida, el miedo a ser mordido por un caballo blanco.
Más tarde, ya en Viena, donde no podía contar con ausencias del padre, aquel deseo se convirtió en
deseo de que el padre muriera, deseo que le provocaba gran angustia al niño.
Sin embargo, Juanito era un niño bondadoso y cariñoso. Al tiempo que le desea muerte al padre, lo
adora fervorosamente. La vida sentimental de los hombres se compone generalmente de tales
antítesis. Si así no fuera, no habría represión ni neurosis.
- NACIMIENTO DE SU HERMANA HANNA –

Es el suceso más importante para el desarrollo psicosexual de Juanito. Ocurre cuando él tenía 3 años
y medio y provoca una sucesión de planteamientos entorno a la relación con sus padres, al
nacimiento, al origen de los niños.
El común una floración del placer sexual y de curiosidad sexual consecutivos al nacimiento de un
hermanito.
Surge en primer término la hostilidad y los celos para con el intruso, el cariño vendría después.
Durante su fobia, la hostilidad ya dominada queda representada por el miedo a la bañera. Juanito le
da al padre y a Hanna, idéntico trato en su inconsciente (deseo de que mueran) porque los dos
estorban su deseo de quedarse solo con su madre.

- ESTATUTO DE LA FOBIA DE JUANITO –

Juanito enferma un día de miedo a la calle. No puede precisar qué es lo que le da miedo, pero el
motivo de su enfermedad, la ventaja (ganancia secundaria) que ésta le proporciona es bien claro:
quiere permanecer al lado de su madre y que ella le haga mimos.
Pero Juanito siente miedo también cuando su madre lo acompaña. La fobia de Juanito no puede
considerarse una agorafobia, ya que se desvía pronto del espacio y toma cada vez más precisamente
al caballo como objeto.

En los primeros días cuando su estado de angustia alcanzó su nivel más alto expresó el miedo a que
el caballo entrase a su habitación.
Freud denomina la fobia de Juanito como histeria de angustia. Se justifica por la perfecta
coincidencia del mecanismo psíquico de tales fobias con el de la histeria, salvo en un punto
esencial: la libido desligada del material patógeno por la represión no es convertida para una
invervación somática sino que queda libre en calidad de angustia.
Hay mezclas de ambas histerias (con conversión y angustia), hay histerias de conversión puras y hay
también histerias de angustia puras, que se manifiestan en sensaciones de angustias sin conversión
alguna. De éste último género es la fobia de Juanito.
La histeria de angustia es la neurosis de la época infantil. Es la neurosis que menos exige una
constitución especial y por lo tanto, la que más fácilmente puede ser contraída en cualquier época
de la vida.
La histeria de angustia evoluciona cada vez más hacia la fobia. Al final, el enfermo puede haber
quedado libre de angustia, pero sólo a costa de inhibiciones y restricciones a las que tuvo que
someterse.
En la histeria de angustia se desarrolla desde el principio la labor psíquica encaminada a ligar de
nuevo la angustia liberada. No le queda más camino que impedir todas las ocasiones de desarrollo
de angustia por medio de una defensa psíquica tal como una precaución, una inhibición, o una
prohibición.
Esas defensas se muestran como fobias y forman la esencia de la enfermedad.
El tratamiento de la histeria de angustia ha sido bastante negativo. Es inútil y hasta a veces peligroso
intentar la curación de una fobia de un modo violento.
Los padres de Juanito comprendieron esto desde el comienzo. No intentaron burlarse del niño ni
violentar el decurso de los hechos, sino abocarse a la espera que demanda el tratamiento
psicoanalítico.

Las fobias deben ser consideradas, en el sistema de la neurosis, síndromes comunes a diferentes
neurosis, no siendo atribuibles la calidad de procesos patológicos especiales.

- APARICIÓN DEL ESTADO DE ANGUSTIA –

Varios días antes, Juanito había tenido un sueño de angustia: mamá se había ido y ya no tenía con
quien hacer mimitos.
El sueño es ya indicio de un proceso de represión de sospechosa intensidad. Se trata, en realidad, de
un sueño de castigo y de represión.
El sueño fracasa ya que el niño despierta preso de angustia. No es difícil reconstruir el proceso
inconsciente correlativo. Juanito ha soñado que dormía con la madre, con sus caricias y todo el
placer y las representaciones han sido transformadas en sus antítesis. La represión triunfó sobre el
mecanismo del sueño.
Lo esencial es la transformación de la excitación sexual en angustia.

Por medio de la fantasía de las dos jirafas, Juanito logra comunicar sus dos deseos en cuando a s
madre, aunque todavía de un modo encubierto.
La jirafa, animal de gran tamaño e interesante para Juanito por el tamaño de su cosita, hubiera
podido llegar a ser el objeto de su angustia en lugar del caballo.
Las dos fantasías menores, fantasías delictivas, indican que hay Juanito un presentimiento de algo
que podría hacer con la madre y con lo cual quedaría perfeccionada la toma de posesión de ella, la
cual había sido el sentido esencial de la fantasía de las jirafas; en la cual el tomar posesión de la
madre estaba figurado por el sentarse sobre la jirafa.
Las dos fantasías delictivas son así fantasías simbólicas del coito y, la complicidad del padre en ellas
sugiere: “quisiera hacer algo prohibido con mamá, no sé lo que es, pero sé que tú lo haces con ella”.

- MOTIVO OCASIONAL DE LA ENFERMEDAD –

Cuando Fritzl, su amiguito, tropieza con una piedra jugando a los caballos y cae.
La caída del caballo del ómnibus a posteriori le recuerda a Juanito este incidente anterior.
Los caballos eran de siempre los animales que más le interesaban al niño y a los que más le gustaba
jugar. Su padre había sido el primero en servirle de caballo y de este modo, en el accidente de
Gmunden, pudo el padre sustituir a la de Fritzl.

Una vez iniciada la represión, Juanito tenía que asustarse de los caballos, que antes le habían
procurado tanto placer. La transformación de libido en angustia se proyecta sobre el caballo, objeto
principal de la fobia.
- COMPLEJO EXCREMENTAL -

Juanito atraviesa el complejo excremental, lo abandona y pasa al de su hermana Hanna.


Tal sucesión significa que Hanna es por sí misma un excremento, que todos los niños son cacas y
son paridos por el mismo camino que la caca.

Los carros de mudanza, ómnibus y camiones son para Juanito carros cargados con aquellos cajones
en donde la cigüeña guarda a los niños (representación simbólica del embarazo).
Así en la caída de los caballos pesados, cargados, el niño ve la representación de un parto.

El caballo caído era:


 El padre en trance de muerte
 La madre en trance del parto

- LAS DOS ÚLTIMAS FANTASÍAS DE JUANITO CON LAS CUALES SE COMPLETA LA CURA –

1ra Fantasía: el fontanero le procura un pene nuevo y más grande.


Esta fantasía junto a la anterior en la que el contenido es análogo (la otra fantasía del fontanero)
integran el vencimiento del miedo a la castración.

2da Fantasía: Juanito confiesa el deseo de estar casado con su madre y tener de ella muchos niños.
Le corrigen aquellos sentimientos no admisibles para la consciencia del niño cuando sustituye la
muerte del padre por su matrimonio con la abuela.
Esta fantasía pone felíz término a la enfermedad y al análisis.

- EL ROL DEL PADRE –

Había algo que preocupaba a Juanito en relación a los niños, y era el rol de su padre en el asunto.
El padre debía de tener algo que ver con el nacimiento de Hanna, pues, afirmaba que Hanna y
Juanito eran sus hijos, pero quien los había traído al mundo era su madre.

El padre le había contado a Juanito la historia de la cigüeña. Le impedía a su vez el acceso a la cama
de su madre.
Era por lo tanto, un obstáculo para concretar sus deseos con la madre y un obstáculo para sus
ansias de saber, ya que le ocultaba la verdad acerca del nacimiento. Juanito presentía oscuramente
que la cosita debía tener algo que ver en todo esto. Concluyó que debería ser una violencia ejercida
sobre la madre. Sin embargo, no podía acceder a la idea de la existencia de una vagina mientras
sostuviese la primacía del falo, es decir, mientras le adjudique una cosita también a su madre.

Los dos impulsos: el hostil hacia el padre por figurar un obstáculo en sus deseos; y el impulso
sádico amoroso para con la madre, ambos se hundieron en el inconsciente.

- SURGIMIENTO Y DESPLIEGUE DE LA FOBIA –

La neurosis surgió directamente enlazada a un suceso accidental, la caída del caballo del ómnibus
(si bien Juanito presentaba indicios de angustia mucho antes).
Esta impresión carece en sí de energía traumática. Sólo la anterior significación del caballo como
objeto de preferencia e interés y el enlace con el incidente ocurrido con Fritzl, pudieron otorgar
tanta eficacia al accidente presenciado. A su vez, aquello impresión permitió rozar el complejo del
parto, que ponía fin al embarazo de su madre. Sin este roce, tampoco aquellas relaciones hubieran
bastado para desencadenar la neurosis.

El retorno de lo reprimido se sigue por el camino siguiente:


- El material patógeno queda transferido al complejo de caballo y transformados
uniformemente en angustia todos los afectos concomitantes.

Vemos en Juanito desarrollarse un poderoso impulso de represión que recae sobre sus componentes
sexuales dominantes. También mostró, paralelamente a esta represión, un desarrollo de un proceso
de sublimación: a partir de la aparición de la angustia, mostró un intenso interés por la música.
El estado de la fobia permanece ligado a los componentes instintivos sexuales rechazados. La
intención y el contenido de la fobia integran una amplia limitación en los movimientos del niño. Esto
se interpreta como reacción contra los oscuros impulsos de movimiento que intentan dirigirse hacia
la madre.

La fobia enlaza más estrechamente al enamorado con el objeto de sus deseos pero al mismo tiempo
se cuida muy bien de que no pueda satisfacerlos.

Freud asegura que si por él hubiese sido, le habría confesado a Juanito la existencia de la vagina y
del coito con lo cual habría puesto fin a su impulso interrogante.
La educación del niño puede ejercer un poderoso influjo a favor o en contra de la neurosis.

También podría gustarte