Está en la página 1de 2

Garantías científicas 

Los procedimientos, resultados e interpretación de los procesos de evaluación


psicológica deben ofrecer estimaciones de fiabilidad y evidencias de validez
adecuadas. Dicho de otro modo, se deben seleccionar los procedimientos según
sus garantías psicométricas y, si no cuentan con ellas, deben ser sometidos a
estudios instrumentales para aportarlas.

En cualquier caso, una evaluación debe mostrar que las interpretaciones,


inferencias o usos específicos de esas medidas son fiables y validas. 

Así, una recogida de información mediante evaluación psicológica puede


mostrarse fiable, por ejemplo, demostrándose que las puntuaciones obtenidas
ofrecen estabilidad temporal cuando el proceso de medición se repite (fiabilidad
test-retest), o que los ítems resulten homogéneos o consistentes internamente y/o
hallando que hay acuerdo entre evaluadores, por ejemplo, en una entrevista.

Además, las evaluaciones deben demostrar que el grado en que estas


interpretaciones y los usos que se hacen de las puntuaciones están justificados
científicamente, es decir, que se evalúa el constructo que se supone que se quiere
evaluar. Para ello existen diferentes evidencias de validez, tales como la validez
de criterio, de contenido, predictiva, concurrente/divergente, discriminante, etc.

En relación con las garantías del proceso de evaluación, las guías del proceso de
Evaluación (GAP) de la European Association of Psychological Assessment
(EAPA, Fernández-Ballesteros et al., 2001) suponen unas directrices
absolutamente exhaustivas para cubrir estos aspectos, ya que son 96 guías para 4
etapas básicas de la evaluación psicológica. Su objetivo es ayudar a los
evaluadores a optimizar la calidad de su trabajo, ayudar al cliente a enjuiciar el
trabajo evaluativo y facilitar el entrenamiento en evaluación psicológica.
 
Garantías éticas, deontológicas y legales
La ética o los principios éticos se refieren al conjunto de principios que definen
lo que es bueno y lo que es malo en la vida humana.
Así, una persona o un comportamiento es calificado como “ético” cuando es
consecuente con esos principios en el marco de lo que una sociedad concreta
estipula como bueno o malo. 
La deontología es el conjunto de principios y reglas éticas que regulan y guían la
actividad profesional.

Todo profesional, además de saber realizar un trabajo en base al conocimiento


científico-técnico adquirido, debe actuar rigiéndose por los denominados
principios éticos y deontológicos específicos, con el fin de que sus actuaciones
sean “éticas” desde el punto de vista profesional y “deontológicas” desde el
punto de vista del cumplimiento de las normas vinculantes para el colectivo
profesional del que forma parte.

También podría gustarte