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Recordatorios y ejercicios de "Las 48 leyes del poder"

por Robert Greene

Ley 1. No eclipsar a nuestros superiores

Recordatorio:

• Para que quien está por encima de ti se siga sintiendo superior,


nunca debes eclipsarle demostrando tus habilidades y talentos
porque despiertas su inseguridad y resentimiento y te acabará
sustituyendo por alguien menos amenazador. Hazle parecer más
brillante, inteligente y generoso a través de la adulación sutil, sobre
todo de forma pública.

Ley 2. No confiar demasiado en los amigos y saber utilizar a los


enemigos

Recordatorio:

• Los amigos sienten envidia con facilidad; muchas veces un enemigo


puede ser más leal porque tiene mucho que demostrar para ganarse
tu confianza.

• Los amigos nos muestran su acuerdo para no entrar en una


discusión, nos halagan con facilidad y muchas veces no se muestran
honestos para no ofender.

• En cambio, los enemigos pueden convertirse en mejores aliados


porque cuando le ofreces la oportunidad de una reconciliación
emocional es probable de que muevan cielo y tierra para merecer tu
confianza.

Ley 4. Decir menos de lo necesario


Recordatorio:

• La gente poderosa impresiona e intimida y controla las situaciones


expresándose con pocas palabras.

• El silencio y las respuestas cortas hacen que los demás se sientan


incómodos y quieran rellenar los silencios con comentarios e
información valiosa de sí mismos.

Ley 5. Defender la reputación con la vida

Recordatorio:

• A través de la reputación se puede intimidar y ganar.

• Juzgamos a la gente por su apariencia. Créate una reputación por


una caracteriś tica destacada y diferénciate de los demás para que
hablen de ti.

• Protege esa reputación sobre todo al principio de estar creándola; una


vez esté sólidamente establecida, no demuestres inseguridad siendo
reactivo por comentarios difamatorios.

Ley 6. Llamar la atención a toda costa

Recordatorio:

• Hay que destacar fomentando las cualidades que nos hacen


diferentes. Tenemos que unir una cualidad o caracteriś tica particular
a nuestra personalidad para llamar la atención y hacer que se hable
de nosotros.

Ley 7. Delegar y tener mérito

Recordatorio:
• ́ , el conocimiento y las
Hay que saber aprovechar la sabiduria
habilidades de los demás para formar un equipo de gente muy buena
en diferentes áreas. Si intentamos hacerlo todo nosotros dedicaremos
́ y no quedará un resultado de tanta calidad. Es
demasiada energia
mucho mejor delegar tareas a expertos.

Ley 9. Ganar a través de la acción, nunca de la discusión

Recordatorio:

• Las discusiones generan resentimiento. Es mucho más efectivo que


los demás cambien de opinión a través de los resultados de nuestras
acciones, sin necesidad de usar palabras, ya que éstas se pueden
malinterpretar.

Ley 10. Contagio: evitar a los infelices y desafortunados

Recordatorio:

• Los estados emocionales son muy contagiosos, por eso hay que huir
de las personas que atraen su propia infelicidad con sus propias
́ de veces invertir tiempo y energia
acciones y su actitud. La mayoria ́
en ellos hará que no aprovechemos nuestro potencial y acabaremos
hundiéndonos. Asóciate con personas alegres y que atraen su
felicidad para compartir esa prosperidad que generan.

Ley 11. Aprender a crear dependencia de los demás en nosotros

Recordatorio:

• Identifica tus talentos y fortalezas para aportar algo diferente y llegar a


ser indispensable.

• Cuando consigues que la gente dependa de ti te conviertes en


alguien necesario que no podrá ser sustituido fácilmente.
Ejercicio:

• Ya sea en el colegio, universidad, trabajo o en tu ciŕ culo social,


prueba de encargarte de algo nuevo y acostumbra a los que te
rodean a depender de ti para ello. Puedes ser el organizador de las
fiestas, el que se encargue de grabar o editar los vídeos o fotos del
grupo o el que siempre presente un contacto de interés para la
empresa.

Ley 13. Al pedir ayuda, hay que apelar al interés personal de los
demás, no a su misericordia o agradecimiento

Recordatorio:

• En lugar de pedir cosas es mucho mejor identificar las necesidades


de las personas de nuestro interés para ofrecerles nuestra ayuda con
algo que podamos hacer por ellos.

• Cuando aportas valor, la gente te tiene en consideración. Y, sin


necesidad de pedir nada, esa sinergia te acabará beneficiando.

• Ya sea para contactar a personas influyentes o para aprender los


conocimientos de un área a través de un mentor, busca la manera de
ofrecer tu ayuda en lugar de pedir.

Ejercicio:

• Identifica a 5 personas cuyo trabajo te guste y esté relacionado con lo


́ eles y ofréceles de forma gratuita y
que tú quieres aprender. Escrib
desinteresada ayuda de una forma concreta con algo que tú puedas
hacer por ellos.

Ley 16. Utilizar la ausencia para aumentar el respeto y el honor

Recordatorio:
• En este mundo todo depende de la ausencia y la presencia. Una
presencia fuerte atrae poder y atención, pero inevitablemente llega un
punto en el que demasiada presencia produce el efecto contrario; es
ahí cuando proyectar escasez y dificultar la accesibilidad subirá el
valor al instante.

Ley 19. Saber con quién se está tratando: no ofender a la persona


equivocada

Recordatorio:

• El poder es la capacidad para distinguir con qué tipo de persona se


está tratando para adaptar el lenguaje y la forma de comunicarnos.
No se puede negociar a ciegas.

Ley 20. No comprometerse con nadie

Recordatorio:

• Cuando te mantienes a cierta distancia sin comprometerte con nadie


consigues que los demás te miren con respeto. Si aceptas todas las
propuestas no le das valor a tu tiempo ni a tu colaboración. En
cambio, cuando tienes filtros, requisitos y exiges calidad para aceptar
algo la gente te toma más en serio y quiere ofrecerte más valor para
lograr tu compromiso.

Ley 21. Hacerse el ingenuo para coger a un ingenuo

Recordatorio:

• La inteligencia es la cualidad que es más evidente que se puede


disimular. Si hacemos que los demás parezcan más sofisticados que
nosotros nos mantendrán a su lado, porque les hacemos sentirse bien
consigo mismos. A nadie le gusta sentirse más tonto que el del al
lado. No sirve de mucho ser sabio entre idiotas y cuerdo entre locos.
El que se hace pasar por tonto, no lo es.

Ley 23. Concentrar la fuerza

Recordatorio:

• El poder en sí siempre existe de forma concentrada. En cualquier


organización es inevitable que un pequeño grupo maneje los hilos.

• ́ , nunca te concentras
Si intentas abarcarlo todo dispersas tu energia
en algo concreto y tu fuerza pierde intensidad. Pon el foco en algo
concreto y céntrate en ello.

Ley 32. Jugar con las fantasías de la gente

Recordatorio:

• La realidad es lenta y gradual. Exige trabajar duro, un poco de suerte,


sacrificio y paciencia, por eso es tan importante conocer los sueños y
fantasías de las personas para poderles motivar e impulsar en su
camino a través de esas emociones más gratificantes.

Ley 33. Descubrir el talón de Aquiles

Recordatorio:

• Todos tenemos una debilidad que suele ser una inseguridad, una
necesidad o una emoción incontrolable. Es importante identificar las
nuestras y las de las personas que nos rodean para tener mayor
control y poder incentivarles de forma más efectiva.

Ley 34. Ser regio en el comportamiento: actuar como un rey para ser
tratado como tal
Recordatorio:

• La manera en la que uno se comporta determina el tratamiento que


recibe. Si tu apariencia es vulgar o corriente, la gente te perderá el
respeto. Actuando de forma regia y confiada les condicionas a que te
traten con respeto.

• Si creemos que estamos destinados a grandes cosas, nuestra fe


irradiará hacia el exterior y daremos la impresión de tener razones
para sentir tanta confianza en nosotros mismos.

Ejercicio:

• Elige a 3 personas que admires e intenta imitar lo que más te guste


de ellos. Puede ser la forma de hablar o de vestir, los gestos o como
se comportan en algunas situaciones. Analiź alos en detalle para
poder interiorizar esos detalles en tu personalidad.

Ley 36. Quitar valor a aquello que no se puede tener: ignorarlo es lo


mejor

Recordatorio:

• Cuanta más atención se presta a un enemigo más se le fortalece.


Cuanto menos interés se le muestra, más nos fortalecemos nosotros.
La indiferencia te hace ver superior porque corta la dinámica de la
interacción. Nunca hay que mostrar que algo te ha ofendido o
molestado. Cuanta menos importancia le demos nosotros, menos
importancia le darán los demás.

Ley 37. Crear espectáculos atractivos

Recordatorio:
• Las palabras son instrumentos peligrosos porque muchas veces la
interpretación escapa de nuestro poder. Invitan a la reflexión y acaban
dando a entender lo contrario de lo que decimos. Si hay que explicar
el poder que tenemos, ya se abre a ser cuestionado. Por otro lado, lo
visual golpea con un poder emocional que no deja espacio para la
reflexión y los pensamientos racionales. La imagen desanima las
preguntas y crea asociaciones forzosas, resiste a las interpretaciones
no pretendidas. Las imágenes unen a las personas. Las palabras
provocan discusiones y divisiones.

Ley 38. Pensar independientemente pero comportarse


convencionalmente

Recordatorio:

• La mayoriá de las personas sostienen sus ideas y valores sin


reflexionar sobre ellos. Existe un fuerte contenido emocional en sus
creencias, no quieren rehacer sus hábitos de pensamiento y cuando
se les desafía directamente con argumentos o indirectamente con el
comportamiento se muestran hostiles.

• Aprende a alinearte con los valores de cada grupo social con que te
encuentres a cada momento. Para no resultar hipócrita, basta con
que te muestres abstracto y, sobre todo, no expongas ideas que
sepas que los demás no van a saber encajar; de esa forma podrás
adaptarte y ser aceptado como parte del grupo, aunque pienses
diferente a la mayoría.

Ley 41. Evitar seguir los pasos de un gran hombre

Recordatorio:

• Lo que ocurre por primera vez siempre parece mejor y más original
que lo que viene después. Hay que brillar con luz propia porque
seguir el camino de nuestros predecesores nos requerirá el doble de
hazañas para poderlos eclipsar. Es mejor demostrar la singularidad
estableciendo un estilo y simbolismo diferentes, propios.

Ley 45. Predicar la necesidad de cambio, pero nunca reformar


demasiado de una sola vez

Recordatorio:

• Las personas somos animales de costumbres. Una excesiva


innovación puede resultar traumática. Hay que mostrar respeto hacia
la antigua manera de operar. Si el cambio es necesario debe hacerse
sentir como una suave mejora del pasado.

• Aunque la gente entienda la necesidad de renovarse, cuando los


cambios les afectan directamente les molesta que les alteren los
hábitos y rutinas.

• Una forma de disfrazar el cambio es hacer una declaración pública de


apoyo a los valores del pasado.

Ley 46. Nunca parecer demasiado perfecto

Recordatorio:

• Intentar parecer mejor que los demás siempre resulta peligroso. Y


aún es peor parecer no tener ningún defecto o debilidad. La envidia
provoca enemigos silenciosos. En presencia de una habilidad, un
talento o un poder superior tendemos a sentirnos molestos e
incómodos, y mostrar esa envidia, que disfrazamos en forma de
crítica, es reconocer un sentimiento de inferioridad. Para combatir la
envidia lo mejor es enfatizar la suerte que se ha tenido y demostrar
alguna debilidad.
Ley 47. No sobrepasar la meta que uno se ha marcado, saber cuando
frenar en la victoria

Recordatorio:

• La buena suerte es peligrosa porque nos lleva a pensar que la


brillantez es sostenible, y cuando desaparece nos pilla
desprevenidos. La mala suerte, en cambio, enseña valiosas lecciones
de paciencia y necesidad de estar preparados para lo peor; si se está
́ a, es menos probable arruinarse cuando
preparado para la caid
suceda.

Ley 48. Adoptar una apariencia informe

Recordatorio:

• Debemos aceptar que nada es seguro, que no hay leyes fijas, y tener
capacidad de adaptación cuando estamos en movimiento.

• No hay que tomarse nada de forma personal porque cuando se actúa


a la defensiva se demuestran las emociones y se revela nuestro talón
de Aquiles, nuestra debilidad.

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