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Caso de Estudio Individual - Expediente Clínico Electrónico - para Cuando - 15 de Mayo 2020
Caso de Estudio Individual - Expediente Clínico Electrónico - para Cuando - 15 de Mayo 2020
Jorge Bravo
https://digitalpolicylaw.com/expediente-
clinico-electronico-para-cuando/
15 mayo, 2020
CASO DE ESTUDIO
PARA COMENTAR INDIVIDUALMENTE,
¿Cuándo PODREMOS TENER UN EXPEDIENTE
CLINICO ELECTRONICO DESDE NUESTRO
NACIMIENTO EN PANAMÁ?
¿Qué SUGIERE USTED QUE DEBEMOS HACER?
¿TENEMOS INFRAESTRUCTURA PARA
DESARROLLAR ESTO?
El Economista Jorge Bravo
¿Sabía que los expedientes clínicos deben conservarse al menos 5 años contados a partir de la
fecha del último acto médico? Si usted ha estado sano por mucho tiempo pero tiene que ir a
consulta, ¿le ha pasado que le crean un nuevo expediente? Esa es la razón, cuando la evolución
tecnológica permite tener nuestra historia clínica desde el nacimiento. Nuevas tecnologías como la
Inteligencia Artificial y la Analítica de Datos permitirían precedecir enfermedades y diseñar
políticas públicas de salud.
Los mexicanos no tenemos un Expediente Clínico Electrónico que pueda consultarse en cualquier
dispositivo. Contar con esta herramienta de información debiera ser uno de los pasos inmediatos
de la nueva normalidad pospandemia. La enfermedad Covid-19 deja efectos secundarios
pulmonares y de otra índole en las personas que debieran estar registrados en ese carnet médico
digital.
El SARS-CoV2 fue especialmente agresivo contra personas con afectaciones crónicas. Quienes se
contagiaron sin haber tenido un factor de riesgo ahora requieren un tratamiento. En el primer
caso la salud preventiva (inexistente en México) y su control digital pudo prevenir esos
padecimientos y muertes por Covid-19. En el segundo caso la información puede ayudar a que su
recuperación sea más efectiva. En ambas situaciones el seguimiento digital ayudaría tanto a las
personas como a las instituciones de salud.
El Expediente Clínico Electrónico (ECE) debe ser parte de la política de inclusión digital universal
del Ejecutivo Federal. Así está previsto en el artículo décimo cuarto transitorio de la reforma
constitucional en materia de telecomunicaciones de 2013, pero es otra meta incumplida.
La Estrategia Digital Nacional de Peña Nieto se propuso generar el Expediente Clínico Electrónico,
implementar el Certificado Electrónico de Nacimiento y desarrollar la Cartilla Electrónica de
Vacunación. Nada de eso se concluyó.
Los primeros avances tecnológicos del Expediente Clínico se remontan a la NOM-168 de 1993
sobre el empleo de medios magnéticos, electromagnéticos y de telecomunicación para el
expediente. Pero fue la NOM-024 de 2010 la que estableció los objetivos del Sistemas de
Expediente Clínico Electrónico para garantizar la interoperabilidad, procesamiento, interpretación,
confidencialidad, seguridad y uso de estándares y catálogos de información de los registros
electrónicos en salud. Llevamos al menos una década sin concretar el ECE.
El ECE es un sistema para llevar un control digital de la información de los pacientes. La Secretaría
de Salud lo define como “un conjunto de información almacenada en medios electrónicos
centrada en el paciente. Documenta la atención médica prestada por profesionales de la salud con
arreglo a las disposiciones sanitarias, dentro de un establecimiento de salud”.
En 2010, 14 de cada mil mexicanos cambiaron de residencia y municipio. Es necesario contar con
herramientas tecnológicas que permitan concentrar e intercambiar la información médica de una
persona a lo largo de su vida. La aplicación promete mejorar la calidad y la atención de los
derechohabientes. El ECE recopila cronológicamente todos los aspectos relativos a la salud de un
paciente y los de su familia por cuestiones hereditarias. Funciona para conocer las condiciones de
salud, los actos médicos y los procedimientos ejecutados por el equipo médico en un proceso
asistencial.
Permitiría contar con información oportuna y precisa sobre los padecimientos del paciente y
favorecería la atención médica eficaz y segura. Se ahorrarían costos administrativos, los que más
asfixian a los sistemas de salud, llenos de burocracia, papeles y errores humanos. La NOM-24
pretendió “reducir tratamientos redundantes y prevenir errores médicos, pudiendo así impactar
en el número de vidas salvadas dentro de las instituciones de salud, reduciendo los costos de
atención médica en las mismas”. Pero seguimos sin ECE.
La NOM-24 de 2010 señala que los Sistemas de Expediente Clínico Electrónico “deberán garantizar
la confidencialidad de la identidad de los pacientes así como la integridad y confiabilidad de la
información clínica y establecer las medidas de seguridad pertinentes y adecuadas a fin de evitar
el uso ilícito o ilegítimo que pueda lesionar la esfera jurídica del titular de la información”.
Actualmente se destinan millones de pesos en papel y bodegas; con el ECE hay que invertir en
ciberseguridad, tecnologías y sistemas de almacenamiento.
El Expediente Clínico Electrónico ya tiene una NOM y está contemplado en la Carta Magna desde
2013. Llevamos una década de retraso. Estrategia Digital Nacional y Secretaría de Salud: ¿nos
pueden dar una fecha de cuándo los mexicanos tendremos esta herramienta para garantizar
nuestro derecho a la salud a través del uso de las Tecnologías de la Información y la
Comunicación? ¿Cuánto tiempo más demorará la transformación digital del sector salud? ¿La
pospandemia es una oportunidad para actuar? Pienso que sí.
Twitter: @beltmondi