Sistema Integrado de Nueva Evangelización

(SINE) - Padre Luis Hernando

Francisco Javier Sandoval Larrahondo -Taller 1

PERMANECER COMO DISCIPULOS Y APOSTOLES

Pastoreo.
 ¿Por qué piensas tú que hay que permanecer en la vida cristiana?
El último anhelo y meta de todo bautizado es la Salvación. Por tanto, todos lo esfuerzos se
orientan a este fin. Desde esa perspectiva, Jesús advierte que él es la vid y nosotros los
sarmientos y que solo en él podemos dar frutos (Cfr Jn 15, 5). Para entrar en ese gozo
eterno prometido a aquellos que crean en él, es indispensable dar frutos que hablen del
verdadero compromiso cristiano: la caridad, las obras corporales y espirituales de
misericordia, los sacramentos y mandamientos de Dios y de la Iglesia. Nada de esto es
posible si no estamos adheridos (o si no permanecemos unidos) a aquel que nos provee la
gracia y todo lo necesario para florecer y fructificar. Así las cosas, no hay forma de dar
frutos sin permanecer en Jesús y sin frutos no hay salvación. Luego entonces debo
permanecer.

 ¿Qué tendrías que hacer para permanecer en el Padre, el Hijo y el Espíritu

Santo?
Debo permanecer en su enseñanza “aquello que oí desde un principio” (Cfr 1 Jn 2, 20ss):
esto es la doctrina revelada en la persona Cristo, que ha llevado a la plenitud las figuras del
Antiguo pacto en el Nuevo, y ha seguido su rumbo en la Santa Tradición de los Apóstoles,
La Sagrada Escritura y el Magisterio de la Iglesia.

 ¿Cuáles piensas que son los principales medios de crecimiento para perseverar
como cristiano?
Los principales medios de crecimiento son: a) los sacramentos b) la comunidad c) la
palabra d) la enseñanza/catequesis constantes

 ¿Consideras que tienes las condiciones de un verdadero apóstol y discípulo?

Considero que tengo las condiciones, no por voluntad propia sino por la gracia y la
misericordia de Dios. Prueba de lo que digo, es el santo Bautismo que he recibido en la
voluntad de mis padres, padrinos y de la Iglesia. Empezando por este sacramento de
iniciación cristiana, pasando por la Sagrada Eucaristía y la plenitud (como laico) que recibí
de Espíritu Santo en la Confirmación, cuento con las gracias dadas por Dios para cumplir la
misión. A demás con el paso de los años, la Iglesia como buena madre y maestra, me ha
ofrecido todo tipo de espacios para la formación permanente y progresiva en la fe. Con todo
lo anterior, puedo testificar que Jesús es Dios y ha sido enviado por el Padre para la
salvación de todo el género humano: con hechos y palabras.