2- Ama a tu cama como a ti mismo. 3- Si vez a alguien descansando, ayúdalo. 4- Descansa de día para que puedas dormir de noche. 5- El trabajo es sagrado, no lo toques. 6- Aquello que puedas hacer mañana, no lo hagas hoy. 7- Trabaja lo menos que puedas, lo que tengas que hacer que lo haga otro. 8- ¡Calma¡ Nunca nadie se murió por descansar. 9- Cuando sientas deseos de trabajar, siéntate y espera que se te pase. 10- Si el trabajo es salud, que trabajen los enfermos. Ve a la hormiga, oh perezoso, Mira sus caminos, y sé sabio; La cual no teniendo capitán, Ni gobernador, ni señor, Prepara en el verano su comida, Y recoge en el tiempo de la siega su mantenimiento. Perezoso, ¿hasta cuándo has de dormir? ¿Cuándo te levantarás de tu sueño? Un poco de sueño, un poco de dormitar, Y cruzar por un poco las manos para reposo; Así vendrá tu necesidad como caminante, Y tu pobreza como hombre armado. Pr.6:6-11 El alma del perezoso desea, y nada alcanza; Mas el alma de los diligentes será prosperada. Pr.13:4 La pereza hace caer en profundo sueño, Y el alma negligente padecerá hambre. Pr.19:15 Por causa del ocio se viene abajo el techo, y por la pereza se desploma la casa. Ec.10:18 Porque también cuando estábamos con vosotros, os ordenábamos esto: si alguno no quiere trabajar, tampoco coma. 1Ts.3:10 En lo que requiere diligencia, no perezosos; fervientes en espíritu, sirviendo al Señor; Ro.12:11 La pereza, es decir, la pasión de la inacción, tiene, para triunfar, una ventaja sobre las demás pasiones, y es que no exige nada. La pereza viaja tan despacio que la pobreza no tarda en alcanzarla. Por la calle del "después" se llega a la plaza de "nunca". La pereza no es más que el hábito de descansar antes de estar cansado. Los perezosos siempre hablan de lo que piensan hacer, de lo que harán; los que de veras hacen algo no tienen tiempo de hablar ni de lo que hacen. “Cuan pronto ‘más tarde’ se vuelve ‘nunca’.” Martin Luther