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DE LA

REPUBLIC.fl DE COLO.;llBI.fl ,
A

CONCIUDADANOS!
_.-
Contra mis deseos y conciencia politica, me veo nueva-
mente llamado a la Vice· Presidencia de la Republica por una considerable mayoria
de vuestros votos, y por los del Congreso. Al quinto año del penoso ejercicio del
gobierno, y al decimo-sexto de estar consagrado á vuestro servicio, era justo y
natural que apeteciese el reposo y mi libertad; digo mas: que propendiese a salvar
vuestros derechos de la funesta ambician, que el habito de mando suele crear hasta
en el corazon del majistrado virtuoso. Bajo de estos principios me he conducido
en el periodo electoral, y el que otra cosa os diga, os engaña.
COLOMBIANOS! Vuestra felicidad ha sido el ídolo de mi corazon. A vuestra in
dependencia he consagrado los primeros dias de mi juventud sin haberos sido nunca
infiel; á vuestra libertad he dedicado todos mis esfuerzos y facultades. No puedo
atribuirme el acierto, ni gloriarme de que esteis satisfechos. Hombre, y hombre
sin esperiencia en el gobierno, en la primera epoca constitucional, cuando la admi-
nistracion era un caos, cuando los enemigos dominaban una parte de nuestro terri-
torio, cuando Colombia no era conocida entre las naciones, cuando era preciso crearlo
y organizarlo todo, he debido cometer errores y correr de abismo en abismo; pero,
si, me es lícito gloriarme de que la Constitucion penetro todo mi espiritu, de que
la he respetado como el libro santo de vuestros derechos, y de que no he impe-
dido que hiciese el bien, conforme lo ha. dictado. Yo os dare una cuenta muy pro-
lija de mi conducta en la administracion el dia en que logre desembarazarme del
gobierno: desde ahora imploro vuestra induljencia por los errores y faltas involun-
tarias que he cometido. Creo merecerla siquiera porque devuelvo la República en
mejor, y mas feliz y prospero estado que en 1821 cuando la recibí.
CONCIUDADANOS! Os debo una suma inmensa de honra y estimacion. Vuestros vo-
tos a despecho de las insidiosas tramas de la injusticia han excedido mis esperanzas
y han recompensado con profusion mis pocos servicios. Despues de esta prueba tan
solemne que habeis tenido la bondad de darme no apetesco otra cosa, ni nada mas
deseo, que retirarme á gozar de las dulzuras de la vida privada, reservando á mas
diestras manos el cuidado de consolidar y hermosear la magnifica obra de vuestros
sacrificios. Os declaro que esta resolucion es de mi parte irrevocable. N o la atri-
buyais a orgullo, y menos á deseos de no someterme á vuestra voluntad: mi con-
ciencia me la aconseja, y vuestros verdaderos intereses la demanllan. Es preciso
alejar hasta las sospechas de peligro que pueda correr la libertad politica, con la
prolongada continuacion de un mismo hombre militar en el mando supremo. Yo
creo terminada por ahora mi vida publica, y nunca un majistrado la concluye de un
modo mas honroso para él, y mas ~atisfactorio para vosotros.
COMPATRIOTAS!Mi vida y mi fortuna son de la República, son vuestras. Ofre-
cerlas por la conservacion de vuestra independencia y libertades, no es mas que un
deber de que no debo prescindir. Renuevo hoy delante del <:io1oy a vuestra pre-
sencia el mas solemne juramento de "elar sobre vuestra libertad política y civil;
mil veces caiga sobre mi vuestra ecsecracion y la de todo hombre libre si faltare
a esta promesa. Hemos hecho sacrificios por la independencia y no se pel'derilo ;
hemos tfábajado por establecer instituciones repLiblicanas y los colombianos seremos
siempre libres.
F. DE PAULA SANTANDER.
Palacio de Bogotá, 20 de marzo de 182ü.

® Biblioteca Nacional de Colombia

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