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Tipos de vacuna

Existen muchos tipos de vacunas diferentes. Cada uno está diseñado para
enseñarle a su sistema inmunitario cómo combatir ciertos tipos de gérmenes y las
enfermedades graves que provocan.
Cuando los científicos crean vacunas, tienen en cuenta:
 De qué manera el sistema inmunitario responde al germen
 Quién necesita vacunarse contra el germen
 La mejor tecnología o enfoque para crear la vacuna
Según algunos de estos factores, los científicos deciden qué tipo de vacuna
elaborarán. Existen 4 tipos de vacunas principales:
 Vacunas vivas atenuadas
 Vacunas inactivadas
 Vacunas de subunidades, recombinantes, polisacáridas y combinadas
 Vacunas con toxoides
Vacunas vivas atenuadas
Las vacunas vivas utilizan una forma debilitada (o atenuada) del germen que
causa una enfermedad.
Dado que estas vacunas son tan similares a la infección natural que ayudan a
prevenir, crean una respuesta inmunitaria fuerte y de larga duración. Solo 1 o 2
dosis de la mayoría de las vacunas vivas pueden protegerte durante toda la vida
contra un germen y la enfermedad que causa.
Sin embargo, las vacunas vivas también tienen algunas limitaciones. Por ejemplo:
 Dado que contienen una pequeña cantidad de un virus vivo debilitado,
algunas personas deben hablar con su proveedor de atención médica antes
de vacunarse, tales como las personas con sistemas inmunitarios
debilitados, problemas de salud a largo plazo o que han tenido un
trasplante de órganos.
 Deben mantenerse en frío, por lo que no se puede viajar con ellas. Esto
significa que no se pueden utilizar en países con acceso limitado a
refrigeradores.
Las vacunas vivas se utilizan para proteger contra:
 Sarampión, paperas, rubéola (vacuna MMR combinada)
 Rotavirus
 Viruela
 Varicela
 Fiebre amarilla
Vacunas inactivadas
Las vacunas inactivadas utilizan la versión muerta del germen que causa una
enfermedad.
Las vacunas inactivadas no suelen proporcionar una inmunidad (protección) tan
fuerte como las vacunas vivas. Es posible que necesite varias dosis con el tiempo
(vacunas de refuerzo) para tener inmunidad continua contra las enfermedades.
Las vacunas inactivadas se utilizan para proteger contra:
 Hepatitis A
 Gripe (solo vacuna inyectable)
 Polio (solo vacuna inyectable)
 Rabia
Vacunas de subunidades, recombinantes, polisacáridas y combinadas
Las vacunas de subunidades, recombinantes, polisacáridas y combinadas utilizan
partes específicas del germen, como su proteína, azúcar o cápsula (una carcasa
que rodea al germen).
Dado que las vacunas solo utilizan partes específicas del germen, ofrecen una
respuesta inmunitaria muy fuerte dirigida a partes claves del germen. También se
pueden utilizar en prácticamente cualquier persona que las necesite, incluso en
personas con sistemas inmunitarios debilitados o problemas de salud a largo
plazo.
La única limitación de estas vacunas es que posiblemente necesite vacunas de
refuerzo para tener protección continua contra las enfermedades.
Estas vacunas se utilizan para proteger contra:
 Enfermedad Hib (Haemophilus influenzae tipo b)
 Hepatitis B
 HPV (virus del papiloma humano)
 Tos ferina (parte de una vacuna DTaP combinada)
 Enfermedad neumocócica
 Culebrilla
Vacunas con toxoides
Las vacunas con toxoides utilizan una toxina (producto nocivo) fabricada a partir
del germen que causa una enfermedad. Crean inmunidad a las partes del germen
que causan una enfermedad en lugar de al germen en sí. Esto significa que la
respuesta inmunitaria va dirigida a la toxina en lugar de a todo el germen.
Al igual que otros tipos de vacunas, es posible que necesite vacunas de refuerzo
para tener protección continua contra las enfermedades.
Las vacunas con toxoides se utilizan para proteger contra:
 Difteria
 Tétanos

Enfermedades que previene


Las vacunas ayudan a proteger a niños y adolescentes contra enfermedades
graves o, a veces, mortales. En la siguiente tabla figuran las vacunas que
recomiendan la mayoría de los gobiernos y los médicos para mantener a los niños
y al resto de la población a salvo de brotes de enfermedades.
Vacuna Enfermedad Síntomas y efectos
BCG Tuberculosis La tuberculosis es una infección que, en la mayoría
de los casos, ataca a los pulmones, pero en los niños
afecta a otros órganos, como el cerebro. Un caso
grave podría acarrear serias complicaciones o causar
la muerte.

La tuberculosis es muy difícil de tratar una vez


contraída; el tratamiento es prolongado y no siempre
da buenos resultados.
Hep B Hepatitis B El virus de la hepatitis B es una peligrosa infección
del hígado que, en niños, puede tardar años en
revelar sus síntomas. En edades más avanzadas
puede manifestarse en forma de cirrosis y cáncer de
hígado.
Poliomielitis Poliovirus La poliomielitis es un virus que paraliza a 1 de cada
200 personas que lo contraen. De esos casos, entre
el 5% y el 10% mueren por la parálisis de los
músculos respiratorios. Una vez que aparece la
parálisis, no hay cura para la poliomielitis: solo un
tratamiento para aliviar los síntomas.
DTP Difteria La difteria infecta la garganta y las amígdalas y,
como consecuencia, a los niños que la padecen les
cuesta respirar y tragar. Los casos graves pueden
ocasionar daños en el corazón, los riñones y/o los
nervios.
DTP Tétanos El tétanos provoca contracciones musculares muy
dolorosas. Puede causar rigidez en el cuello y la
mandíbula de los niños (trismo), impidiéndoles abrir
la boca, tragar (o amamantar) o respirar.  Incluso con
tratamiento, el tétanos suele ser mortal.
DTP Tos ferina La tos ferina provoca toses que pueden durar
semanas. En algunos casos, puede dificultar la
respiración y causar neumonía o incluso la muerte.
Hib Haemophilus Hib es una bacteria que causa neumonía, meningitis
influenzae de tipo y otras infecciones graves casi exclusivamente en
B (Hib) niños menores de cinco años.
Neumocócic Enfermedades Las enfermedades neumocócicas abarcan desde
a neumocócicas enfermedades graves, como la meningitis y la
neumonía, hasta otras más leves como sinusitis o
infecciones de oído.

Las enfermedades neumocócicas son una causa


común de enfermedades y muertes en todo el
mundo, especialmente entre niños menores de dos
años.
Rotavirus Rotavirus Los rotavirus pueden ocasionar vómitos y diarreas
graves que pueden provocar deshidratación,
desequilibrio de electrolitos y shock en niños. Si el
tratamiento no se comienza de inmediato,
especialmente el reemplazo de fluidos, la persona
que lo padece puede morir.
MMR Sarampión El sarampión es una enfermedad muy contagiosa.
Algunos de sus síntomas son fiebre, congestión
nasal, manchas blancas en el fondo de la boca y
sarpullidos. Los casos más graves pueden causar
ceguera, edema cerebral y la muerte.
MMR Paperas Las paperas pueden causar dolor de cabeza,
malestar general, fiebre e inflamación de las
glándulas salivales. Algunas de sus posibles
complicaciones son meningitis, inflamación en los
testículos y sordera.
MMR Rubeola La infección de la rubeola en niños y adultos suele
ser leve, pero en mujeres embarazadas puede
provocar aborto, muerte del feto, muerte del bebé o
defectos congénitos.
VPH Virus del El VPH no suele presentar síntomas, pero algunas
papiloma humano variedades pueden causar cáncer de cuello uterino
(VPH) (el cuarto cáncer más común en mujeres). La causa
de casi todos los casos de cáncer de cuello uterino
(el 99%) es el VPH. El VPH también puede provocar
la aparición de verrugas genitales tanto en hombres
como en mujeres, así como cáncer en otras partes
del cuerpo.
Si deseas conocer el calendario de vacunación recomendado en tu país, ponte en
contacto con tu médico, centro de salud o Ministerio de Salud.
No. De Dosis a administrar
Los CDC recomiendan preparar y cargar las vacunas solo antes de su
administración.  Las jeringas de uso general están designadas para su
administración inmediata; no para ser almacenadas. Pueden producirse casos de
contaminación y desarrollo de microorganismos en las jeringas con vacunas
precargadas que no contienen conservantes. Además, los componentes de las
vacunas pueden causar interacciones con polímeros en una jeringa de plástico a
lo largo del tiempo, reduciendo potencialmente la efectividad de la vacuna.
Como una alternativa a la precarga de vacunas, los CDC recomiendan usar
jeringas cargadas por el fabricante para las grandes clínicas donde se realizan
inmunizaciones.
Sin embargo, si la vacuna debe ser precargada:
 Establezca una estación de administración separada para cada tipo de
vacuna para prevenir los errores en la administración de medicamentos.
 No cargue las vacunas antes de llegar a la clínica. No es adecuado
cargar las dosis días u horas antes de llegar al centro de vacunación.
 Cada persona encargada de administrar vacunas deberá cargar no más de
un vial multidosis, o 10 dosis, por vez.
 Monitoree el flujo de pacientes para evitar cargar dosis de más que no se
utilizarán.
 Deseche todas las vacunas que queden en jeringas precargadas al terminar
el día laboral.
Puede encontrar más información sobre el almacenamiento y manejo de vacunas
en el Kit de herramientas de los CDC para el almacenamiento y manipulación de
la vacuna.
¿Cuál es la dosis adecuada según la edad para niños pequeños?
La vacunación anual contra la influenza se recomienda a personas de 6 meses de
vida en adelante. Algunos niños necesitarán 2 dosis de la vacuna contra la
influenza durante la misma temporada.  Para la temporada 2016-17, los siguientes
niños necesitarán 2 dosis de la vacuna contra la influenza, administradas con un
intervalo de al menos 4 semanas:
 Los niños de 6 meses a 8 años que nunca se vacunaron contra la influenza
o aquellos de los cuales se desconoce el historial de vacunación
 Los niños de 6 meses a 8 años que no recibieron como mínimo las 2 dosis
de la vacuna contra la influenza estacional (trivalente o tetravalente) antes
del 1 de julio del 2016
Para la temporada 2016-17, estos niños necesitarán 1 dosis de la vacuna contra la
influenza:
 Los niños de 6 meses a 8 años que recibieron como mínimo las 2 dosis de
la vacuna contra la influenza estacional (trivalente o tetravalente) antes del
1 de julio del 2016
 Los niños a partir de los 9 años en adelante
¿Cuál es la dosis (volumen) correcta de la vacuna?
La cantidad de vacuna inactivada (inyectable) que se debe administrar
intramuscularmente se basa en la edad del paciente y en el producto que se está
utilizando.
 Para niños entre 6 y 35 meses de edad, la dosis correcta es:
o 0.25 mL para Fluzone Quadrivalent
o 0.5 mL para FluLaval Quadrivalent
 Para las personas de 3 años en adelante, la dosis correcta es de 0.5 mL
para todas las vacunas inactivas contra la influenza
¿Cuál es el lugar recomendado y el largo de la aguja para la administración de la
vacuna contra la influenza mediante inyección intramuscular en adultos?
Las decisiones en relación al tamaño de la aguja y el lugar de administración de la
vacuna inyectable intramuscular deben tomarse según cada persona de acuerdo
con su masa muscular y el grosor del tejido adiposo del lugar donde se
administrará la inyección, además de la técnica de inyección a usar. En el caso de
los adultos de 19 años en adelante, el lugar de colocación preferido es el músculo
deltoides en la parte superior del brazo, aunque se puede administrar en la parte
anterolateral del muslo si hay algún problema en el deltoides. Las vacunas contra
la influenza no son altamente viscosas, por lo que se puede usar una aguja fina
(de 22 a 25 gauges).
 Utilice una aguja de ⅝- a 1 pulgada en hombres y mujeres que pesen
menos de 130 libras (menos de 60 kg). Introduzca la aguja en un ángulo de
90 grados y estire la piel alisándola utilizando el pulgar y el índice.
 Utilice una aguja de 1 pulgada en hombres y mujeres que pesen 130 a 152
libras (60 a 70 kg).
 Utilice una aguja de 1 a 1½ pulgadas en mujeres que pesen 152 a 200
libras (70 a 90 kg) y en hombres que pesen 152 a 260 libras (70 a 118 kg).
 Utilice una aguja de 1½ pulgadas en mujeres que pesen más de 200 libras
(más de 90 kg) o en hombres que pesen más de 260 libras (más de 118
kg).

Vía y Angulo de administración


Puntos clave

Antes de la administración de las vacunas debe informarse al paciente de los


riesgos y beneficios, así como revisar su calendario de vacunaciones y la
Historia Clínica para valorar las contraindicaciones y las situaciones de salud o
de tratamiento que pueden modificar la recomendación de la vacunación. >>>

Debe de utilizarse la vía de administración de elección para cada tipo de


vacunas: vía intramuscular en el músculo vasto externo en niños hasta 12
meses y músculo deltoides en el resto de grupos de edad; vía subcutánea o
hipodérmica en algunas vacunas o en pacientes con riesgo de diátesis
hemorrágica, o vía oral. >>>

La administración de las vacunas debe de realizarse por profesionales


capacitados, previa preparación del material y de las vacunas, con una buena
técnica de inyección y adecuado manejo de los residuos sanitarios. >>>

Tras la aplicación de una vacuna deben de vigilarse la aparición de las posibles


reacciones postvacunales. >>>

El registro del acto vacunal en la Historia Clínica y en el calendario de


vacunaciones es un requisito imprescindible para posteriormente completar de
forma segura y correcta las pautas y calendarios de vacunación. >>>
Arriba 

Lugar y vía de administración


Las vacunas inyectables deben aplicarse en el lugar donde la inmunogenicidad
sea mayor y con el menor riesgo de que se pueda producir una lesión local de
vasos, nervios o tejidos, por lo que se deben usar agujas con la longitud y calibre
adecuados.
Vía intramuscular: Se utiliza esta vía para la administración en la masa muscular
profunda de un producto biológico (inmunoglobulinas o vacunas) que será
absorbido de forma rápida. Es la vía de elección para las vacunas fraccionadas o
que contienen aluminio como adyuvante. En los pacientes con diátesis
hemorrágica se utilizará la vía subcutánea siempre que el tipo de vacuna lo
permita (que no se produzca una reducción importante de su inmunogenicidad). Si
la vacuna no puede administrarse por otra vía lo haremos con una aguja de menor
calibre, con presión durante 2 minutos y, a ser posible, tras la terapéutica de
reemplazo.
Los lugares preferidos para administrar las vacunas por vía intramuscular son:
 Músculo Vasto externo o cara anterolateral del muslo: esta es la
localización indicada para la inyección intramuscular en recién nacidos,
lactantes y niños menores de 12 meses. El niño debe estar en decúbito
supino lateral o sentado para tener el músculo más relajado. La
localización del punto de inyección la haremos dividiendo en tres partes
el espacio entre el trocánter mayor del fémur y la rodilla, y trazar una
línea media horizontal que divida la parte externa del muslo, así el punto
correcto está en el tercio medio, justo encima de la línea horizontal
(Fig.1).
 Músculo Deltoides: se utiliza en adultos y niños mayores de 12 meses, y
siempre teniendo en cuenta el peso y la talla del niño para asegurar una
buena absorción. Para localizar el lugar de la inyección, trazamos un
triángulo de base en el borde inferior del acromion y el vértice, debajo de
la inserción del músculo deltoides. El espacio delimitado por el triángulo
es donde se puede inyectar. Para conseguir la relajación del deltoides, el
paciente debe estar en decúbito supino o sentado con el brazo
flexionado sobre el antebrazo (Fig.2).
 Músculo Glúteo cuadrante superior externo: no se recomienda utilizar
porque se ha descrito una menor efectividad de determinadas vacunas y
mayor riesgo de presentarse complicaciones como la lesión del nervio
ciático.
La aguja que se emplea para inyección intramuscular debe tener la longitud
suficiente para llegar al músculo (Fig.3 Cuadro 1). Es muy importante elegir el
tamaño de la aguja en función del tamaño y peso del niño. El ángulo de inyección
de la aguja con respecto a la piel debe ser de 90º (Fig.4).
Vía subcutánea o hipodérmica: Es la introducción en el interior del tejido
conjuntivo, debajo de la piel, de un producto biológico que será absorbido
lentamente. La inyección subcutánea de vacunas para uso intramuscular puede
hacer disminuir la eficacia y aumentar el riesgo de que se produzca mayor
reactogenicidad.
Los lugares preferidos para administrar las vacunas por vía subcutánea son:
 Músculo vasto externo en niños menores de 12 meses.
 Músculo Deltoides en niños mayores de 12 meses y adultos.
Se debe insertar la aguja en el pliegue producido al pellizcar con los dedos la piel
y el tejido subcutáneo. El ángulo de inyección de la aguja con respecto a la piel
debe ser de 45º (Fig.5).
Vía intradérmica: Es la introducción dentro de la dermis de una cantidad mínima
(0,01ml a 0,1ml) de un producto biológico que será absorbido de forma lenta y
local. La aguja se insertará con el bisel hacia arriba y un ángulo de 15º paralelo al
eje longitudinal del antebrazo. La inyección ha de ser lenta y, si es correcta,
aparecerá una pequeña pápula en el punto de inyección que desaparece
espontáneamente en 10-30 minutos. Actualmente no existen vacunas en las que
se utilice esta vía, pero sí se utiliza para la realización de la prueba de la
tuberculina.
Vía oral: Es la vía utilizada para algunas vacunas como la VPO (hoy sustituida
por la VPI), la antitífica Ty21a, cólera oral viva atenuada y cólera oral inactivada.
No deben mantenerse a temperatura ambiente pues disminuye su eficacia, por lo
que se extraerán del frigorífico en el momento de ser administradas.
 Si se utilizan viales monodosis se administrarán directamente  en la
boca.
 Si son envases multidosis se dará la dosis correspondiente en una
cucharilla de un solo uso.
 Si la presentación es en comprimidos, siempre se tomarán con agua y
con el estómago vacío.
 Si la presentación es, en suspensión más gránulos efervescentes, se
disolverá siempre en agua, con ayuno antes y después de tomarla.
Otras vías de administración: Algunas vacunas se administran por
nebulización, bien intranasal o mediante aerosolización buco-nasal.
Normas de administración de las vacunas
Personal responsable de administrar las vacunas
 Debe revisar el protocolo de administración y la monografía de las
vacunas que va administrar si no está familiarizado con ellas.
 Debe de estar capacitado para el manejo y tratamiento inmediato de
posibles reacciones anafilácticas.
 Se debe lavar las manos antes de cada administración. No es necesario
el uso de guantes, a menos que tenga lesiones abiertas en las manos.
Preparación del material
 Material necesario para la administración de la vacuna: jeringa y aguja
estéril de un solo uso de calibre y longitud adecuado algodón y agua
estéril o antiséptico.
 Contenedor de residuos cortantes o punzantes.
 Material de soporte administrativo y divulgativo.
 Material para la atención adecuada en caso de una reacción anafiláctica:
equipo de reanimación cardiopulmonar, que será revisado
periódicamente para garantizar su correcto funcionamiento, dos
ampollas de adrenalina a 1:1000.
 Comprobar la fecha de caducidad de todo el material.
Preparación de la vacuna
 Sacar la vacuna de la nevera 5-10 minutos antes para que se atempere.
 Comprobar que la vacuna está en buenas condiciones, fecha de
caducidad y aspecto físico, turbidez, cambios de color y floculación. He
quitado los indicadores de termoestabilidad ya que estos indicadores
solo se utilizan para control del transporte y no para almacenaje.
 Si la presentación contiene un vial con polvo liofilizado, introducir el
disolvente o la vacuna líquida mediante la jeringa, en el vial con el
principio activo.
 Agitar la vacuna para garantizar su disolución, debe ser una mezcla
homogénea.
 Si en algún caso, se tratara de vacunas en viales multidosis, en ningún
caso se guardará el vial con la aguja puesta para extraer otra dosis
porque se puede contaminar la vacuna.
 Si el vial es multidosis se guardará en la nevera, con una etiqueta
indicando fecha y hora en la que se ha reconstituido o ha sido abierta
por primera vez. Este tipo de envases se debe consumir en la misma
sesión vacunal.
 Elegir la aguja adecuada según la vía de administración, edad y peso del
paciente, lugar anatómico y tipo de vacuna. (Ver Cuadros 1 y 2). Puede
utilizarse cualquier aguja para reconstituir una vacuna. Esta aguja debe
ser desechada y cambiada por la aguja adecuada en el momento de la
administración.
Existen dispositivos de seguridad:
Jeringas con BACK-STOP: Es un dispositivo de seguridad que evita que el émbolo
se pueda salir del cuerpo de la jeringa de forma accidental, evitando que el
producto se derrame. Consiste en un anillo de plástico blanco, ensamblado en el
cuerpo de la jeringa y que actúa como un tope trasero para el émbolo impidiendo
que se salga éste. No se permite fabricar jeringas con back-stop con aguja fija, es
por lo que debe venir la aguja separada.
Vial con BIOSET: Las vacunas que contienen un vial de polvo liofilizado y una
jeringa con disolvente necesitan ser reconstituidas antes de la administración.
Para facilitar este proceso y hacerlo más seguro, se ha desarrollado un vial con
tapón Bioset que permite la reconstitución sin necesidad de incorporar una aguja a
la jeringa, de forma que el proceso se realiza de una forma más aséptica y más
segura. Bioset se denomina al tapón del vial, que contiene en su interior una
aguja, que al encajar en la parte superior del vial la jeringa perfora el vial y permite
la inyección del líquido de la jeringa y su posterior aspiración. Este tapón se está
comercializando en la vacuna combinada hexavalente.
Técnicas de inyección
 Elegir el lugar donde se va a realizar la inyección que debe ser una zona
de piel sana, que no contenga lesiones cutáneas, inflamación local, 
zonas de dolor, anestesia o vasos sanguíneos visibles.
 Limpiar la piel con agua estéril, suero fisiológico o antisépticos
(clorhexidina al 20% o povidona yodada) y secar. El uso de alcohol
puede inactivar las vacunas de virus vivos atenuados.
 Relajar la piel, introducir la aguja, aspirar ligeramente y si no sale sangre,
inyectar lentamente. Si sale sangre sacar la aguja y repetir la inyección
en otro lugar o bien aplicar la maniobra de cambio de plano.
 Terminada la inyección, retirar rapidamente la aguja, comprimir con un
algodón el lugar de la inyección. No practicar masaje sobre la zona de
inyección.
Desechar todo el material utilizado
Existen unas normas legales sobre el desecho de material biológico que se
respetarán con el material utilizado para las inmunizaciones. La normativa se
recoge en la Ley de Residuos Tóxicos y Peligrosos 20/1986 (BOE de 20-05-86) y
el Reglamento para la ejecución de la Ley aprobado por 833/1988, del 20 de julio
1988 (BOE 30-07-86). Capítulo 15: Residuos vacunales.
Los residuos procedentes del material de preparación y administración de vacunas
de microorganismos vivos atenuados (polio oral, triple vírica, sarampión, rubéola,
parotiditis, varicela y fiebre amarilla) se incluyen en la categoría de residuos
biosanitarios especiales a efectos de su gestión interna (envasado, acumulación,
transporte interno, almacenamiento) y externa (recogida, transporte externo,
tratamiento y eliminación). No sería necesario aplicar esta normativa en el caso de
vacunas recombinantes genéticas, de toxoides, de vacunas conjugadas ni con las
inactivadas. Se incluyen también en este epígrafe los viales del preparado vacunal
residual, los algodones usados, y todo tipo de objetos punzantes jeringuillas y
agujas utilizadas en  la aplicación parenteral de preparados vacunales con cepas
atenuadas.
Después del uso, los materiales punzantes se introducirán sin ninguna
manipulación en recipientes de un solo uso tipo “biocontenedores de seguridad”
que deberán ser de estructura rígida y biodegradable. Las características que
definen estos recipientes están especificadas en la Norma DIN-V-30-739.
Constarán de cuerpo y tapa construidas en polietileno de alta densidad. La tapa
permitirá el cierre de forma hermética y el volumen recomendado será como
máximo de 2,5 litros, con el símbolo internacional “Biocontaminante” sobre fondo
amarillo.
Lavarse las manos tras concluir el procedimiento
Atención postvacunal
 Vigilar la aparición de reacciones adversas, locales o sistémicas, por lo
menos, en los 30 minutos siguientes a la vacunación.
 Las reacciones inmediatas son: Reacción Anafiláctica que aparecerá en
unos minutos hasta media hora, pudiendo llegar al shock.. Reacción
Alérgica más leve y de presentación más tardía. Lipotimia, es una
reacción vaso-vagal con recuperación espontánea en unos minutos.
 Las reacciones a corto plazo son: Reacciones generales (fiebre,
erupciones cutáneas, exantema, etc), y reacciones locales (dolor,
enrojecimiento, induración, etc). Las infecciones locales tipo abscesos o
celulitis son muy poco frecuentes y suelen estar en relación con una
mala asepsia durante el acto vacunal. Otras reacciones graves son
excepcionales.
 Notificar la sospecha de reacción adversa (RAM) mediante la “tarjeta
amarilla”. Algunas Comunidades Autónomas mantienen un sistema de
vigilancia sobre reacciones adversas a las vacunas, contando con
circuitos específicos de notificación e investigación de las mismas. En
este caso deberán notificarse también al citado sistema. Además si la
reacción adversa es de tipo severo, se debe notificar de forma inmediata
a los responsables del programa de vacunación del nivel superior
(direcciones territoriales, delegaciones de sanidad, servicios centrales,
etc)

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