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La Amnistía.

Antecedente.

En 1764 apareció un pequeño libro titulado; “Tratado de los delitos y las penas” de Cesar
Beccaria obra de quien sería considerado por algunos penalistas como el pionero de una
corriente del derecho penal que se denominaría “Escuela Clásica”. Esta pequeña obra pero
de un rico contenido, que debe ser leída por quien se jacte de ser jurista, pues en cada uno
de sus párrafos encontrará valiosa información en la aplicación del derecho penal actual,
pues sus principios siguen vigentes.

En el Capítulo XX titulado: Certidumbre de las Penas, señala lo siguiente; “…hacer ver a


los hombres que los delitos pueden perdonarse o que la pena no es consecuencia
necesaria de los mismos, es fomentar la promesa de la impunidad, hacer creer que
toda vez que las condenas pueden perdonarse, las no perdonadas son más bien
violencias de la fuerza que emanación de la justicia. ¿Qué se dirá luego, cuando el
príncipe conceda la gracia del indulto o sea la seguridad pública a un particular, el
decreto público de la impunidad, con un acto particular de beneficiencia (sic) no
siempre acertada?”.

Exposición al tema.

La palabra AMNISTÍA en términos comunes supuestamente significa olvido, jurídicamente


en nuestros códigos penales forma parte de otras figuras jurídicas denominadas, Causas de
Extinción de la Acción Penal. Esto es que un momento ya sea durante el proceso que se
sigue a un inculpado por un delito cometido, o bien concluido el mismo con una sentencia
condenatoria, llega el momento en que se considera que la responsabilidad de todo
inculpado por un delito ha cumplido con la sociedad por el hecho delictuoso cometido y en
cuyo caso la autoridad debe expedirle un documento que avale tal resolución. Este tipo de
resoluciones legales varían según los códigos penales en el País, por lo que únicamente
citaré el contenido del Código Penal Federal; (vigente desde 1931) en el Título Quinto, De
las Causas de Extinción de la Acción Penal. señala: Capítulo I, Muerte del imputado o
sentenciado; Capítulo II Amnistía; Capítulo III Perdón del ofendido o legitimado para
otorgarlo; Capítulo IV Reconocimiento de inocencia e indulto; Capítulo V Rehabilitación;
Capítulo VI Prescripción; Capítulo VII Cumplimiento de la pena o medida de seguridad;
Capítulo VIII Supresión del tipo penal; Capítulo IX Existencia de una sentencia anterior
dictada en proceso seguido por los mismos hechos; Capítulo X Extinción de las medidas de
tratamiento de inimputables. En razón del tema, transcribo la redacción del artículo 92.-“
La amnistía extingue la acción penal y las sanciones impuestas, excepto la reparación
del daño, en los términos de la ley que se dicte concediéndola, y si no se expresaren, se
entenderá que la acción penal y las sanciones impuestas se extinguen con todos sus
efectos, con relación a todos los responsables del delito.”
Razón de ser de la Amnistía.

Antiguamente la Amnistía junto con el Indulto se les denominaban “derechos de gracia,”


pues el rey o soberano gozaba de esta facultad para otorgarlos arbitrariamente, al
evolucionar los sistemas de gobierno y con ello el derecho penal ordenado y codificado,
dichos beneficios se trasladaron y legislaron adecuadamente a los códigos penales; así el
indulto es una facultad que se concede al Jefe de Ejecutivo, mientras que la Amnistía es una
facultad del Legislativo, pues su razón de ser como excluyente, tiene un sentido diferente
por las causas que la motivan, ya que sólo debe proceder en aquellos delitos que se han
cometido en contra de la Nación o del Estado (gobierno) que describe el propio Código
Penal Federal en el Libro Segundo, Título Primero; Delitos Contra la Seguridad de la
Nación: Traición a la Patria, Espionaje, Sedición, Motín, Rebelión, Terrorismo, Del
Financiamiento al Terrorismo, Sabotaje, Conspiración. Debo señalar que en el artículo 144
del mismo ordenamiento señala: “Se consideran delitos políticos los de Rebelión, Sedición,
Motín y el de Conspiración para cometerlos.” Por lo que hay que ser sumamente cuidadoso
en el análisis de la figura típica respectiva por los cuales se otorga una Amnistía, pues se
debe tener muy claro el bien jurídico tutelado y la intencionalidad de los sujetos activos,
(elemento subjetivo del tipo penal) en razón de que esos delitos se derivan de conductas
arbitrarias o irracionales del propio gobierno, y los responsables actúan de manera, casi
siempre con violencia poniendo en riesgo la estabilidad social, ante esta situación la
autoridad, en aras de la pacificación de la comunidad y por el bienestar social decide
otorgarla. Bien lo señala Villalobos (Derecho Penal Mexicano); “Esta forma de extinción
penal tiene la virtud de acabar con las intranquilidades consiguientes de una época de
agitación política y contribuye, cuando los hechos han perdido actualidad y fuerza, al
restablecimiento de la paz y de la normalidad en la vida de todas las actividades
sociales.” Regresando al tipo penal de los delitos contra la Seguridad de la Nación, según
Jiménez Huerta “versan sobre la integridad e independencia de la nación y la
estructura política y buen funcionamiento del Estado., pues esos delitos lesionan y
ofenden los intereses jurídicos de la nación constituida en Estado,, es decir se tutela; la
seguridad de la nación, su organización política y el normal funcionamiento de la vida
estatal”. (Derecho Penal Mexicano).

Competencia:

La Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos describe en el Titulo Tercero.


Capítulo I -De la división de Poderes. Capítulo II- Del Poder Legislativo. Sección III- De
las facultades del Congreso, artículo 73 fracción XXII. “Para conceder amnistías por los
delitos cuyo conocimiento pertenezca a los tribunales de la Federación”. En teoría se
supone que se debe actuar de la siguiente manera; el Ejecutivo que es el más interesado por
la pacificación del País o del Estado presenta una iniciativa de ley al Legislativo para que
este la emita si lo considera prudente y adecuado. En la práctica se debe actuar a través de
un proceso que deberá estar descrito en el Código de Procedimientos Penales.Es pertinente
señalar que los beneficios de una ley de amnistía solo surten efectos sobre quienes son
investigados o indiciados, o se encuentran en la etapa del proceso, o quienes ya han sido
sentenciados y se encuentra cumpliendo la pena o sanción impuesta. Por ello es importante
recalcar que dicha ley debe ser muy clara sobre los delitos y las personas a quienes
beneficia, así como los tiempos y plazos de los hechos delictuosos. Siguiendo el orden de
las leyes federales en la cuales fundo los presentes comentarios. A raíz de la Reforma
Constitucional-Penal de 2008 se publicó en el año 2014 un Código Nacional de
Procedimientos Penales con un ámbito de aplicación para toda la República como
textualmente lo señala el Artículo 1.- Ámbito de Aplicación; “Las disposiciones de éste
Código son de orden público y de observancia obligatoria general en toda la
República Mexicana, por los delitos que sean de competencia de los órganos
jurisdiccionales federales y locales en el marco de los principios y derechos
consagrados en la Constitución…”, pero inexplicablemente y carente de toda lógica
jurídica y legislativa, para el ámbito federal se deja vigentes un Código Penal que data de
1931, que después de 88 años de vigencia es un documento obsoleto y plagado de
galimatías por las múltiples reformas y adiciones que se le han hecho con el único objeto de
hacerlo más punitivo pensando que con ello se resuelve el problema delincuencial. Por su
parte todos y cada uno de los Códigos Penales de los Estados en el tema de la Amnistía sus
criterios y descripciones son muy variables a los establecidos en un precepto federal, por lo
que de ninguna manera puede aplicarse un Código Procesal del ámbito federal en las
excluyentes de responsabilidad penal para los delitos del orden común.

El multicitado Código Nacional Procesal describe en el Título Decimotercero, Capítulo


Único, Artículo 485. Causas de extinción de la acción penal; “La pretensión punitiva y la
potestad para ejecutar las penas y medidas de seguridad se extinguirán por las
siguientes causas: I Cumplimiento de la pena o medida de seguridad; II Muerte del
acusado o sentenciado; III Reconocimiento de inocencia del sentenciado o anulación de la
sentencia; IV Perdón de la persona ofendida en los delitos de querella o por cualquier otro
acto equivalente; V Indulto; VI Amnistía; VII Prescripción; VIII Supresión del tipo penal;
IX Existencia de una sentencia anterior dictada en proceso instaurado por los mismos
hechos, o X El cumplimiento del criterio de oportunidad o la solución alterna
correspondiente. Pero de manera increíble en el resto de los artículos que integran este
Capítulo; (486, 487,488, 489, 490) omite cualquier referencia sobre cómo actuar en el caso
de una Amnistía, lo que dificultará cualquier acción en la que pretenda concederla.

Conclusiones:

Primera; la Amnistía sólo procede su otorgamiento en aquellos delitos que han dañado o
atentado contra la seguridad del Estado (Gobierno), debido a que esos hechos delictuosos
han puesto en peligro la estabilidad estatal.
Segunda; De ninguna manera el Estado puede ni debe otorgar Amnistía por los delitos
que han dañado a los particulares, quienes son los únicos ofendidos por los delitos
cometidos en su contra. De llegar a conceder Amnistías por esos hechos, el Estado estaría
violando los Derechos Humanos de las personas ofendidas.

Tercera; Ante la incongruencia legislativa entre los Códigos Penales del orden común y un
Código Nacional de Procedimientos Penales, particularmente por la razón de que éste
último, omite describir la forma de proceder en el caso de una Excluyente de
Responsabilidad Penal de tanta trascendencia e importancia social, como lo es la Amnistía.
Pues en caso de concederla además de ser una acción inconstitucional, estaría violando la
Soberanía de los Estados.

“Hacer ver a los hombres que lo delitos pueden perdonarse o que la pena no es consecuencia necesaria
de los mismo, es fomentar la promesa de la impunidad.”

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