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Strupp, h; Binder, J.

Capítulo 2: Los problemas de los pacientes como consecuencia


de unas relaciones interpersonales inadecuadas

Hemos elegido Concepciones Interpersonales como marco de una forma determinada de


psicoterapia dada su supuesta relevancia y utilidad. De acuerdo con esto, postulamos que la
psicoterapia es fundamentalmente Un conjunto de transacciones interpersonales, es un
proceso que puede llegar a ser terapéutico Da la tendencia involuntario del paciente proyectar
en el terapeuta el papel de otra persona significativa reproducir en él sus conflictos
inconscientes.
Se trata de comprender el contenido latente de la conducta interpersonal del paciente y le
comunica esa comprensión, por supuesto, ayudando Asimilar aquellas experiencias que hasta
ahora no reconocidos o habían sido negados.

Esto es una importante fuente de información proveniente de la experiencia del paciente con
personas, tanto de la vida actual cómo del pasado; No obstante son algo secundario de las
transacciones contemporáneas entre el paciente y el terapeuta.

Función de la familia:
1. Nutrición
2. Estructuración de la personalidad de su progenie
3. Socialización básica
4. Culturización, incluyendo una orientación adecuada en la adquisición del lenguaje
5. Proporcionar modelos de identificación para que el niño pueda interiorizarlos

La deficiencia en cualquiera de estas áreas producirán Déficit en su desarrollo, que en la vida


adulta se reconocerán como trastornos neuróticos (o psicóticos).El paciente es incapaz de
conseguir suficiente gratificaciones en sus actuales interacciones con los demás Carece de los
recursos adecuados (o niega su existencia) para moldear Su medio de acuerdo con sus
legítimos deseos y necesidades.

El paciente posee expectativas irreales acerca de sí mismo y de los demás y con frecuencia se
siente mal. Las Formas de enfrentarse con las circunstancias cambiantes de la vida son
rígidas, y aunque se dé cuenta de que son inadaptadas se siente incapaz de cambiarlas.

El paciente está en situación de conflicto y sufre por ello, el dilema adopta con frecuencia, a
siguiente forma:
1. El paciente desconoce la naturaleza del problema que está tratando de resolver,
habiendo ocultado para evitar sentimientos dolorosos
2. Al excluir el problema de la conciencia, no se soluciona (por el contrario)
3. El paciente tiende a ponerse en el papel de un niño indefenso vis - a - vis con un padre
poderoso con la esperanza (vana) de que al reproducir el problema original obtendrá un
resultado distinto. Sin darse cuenta de ello, el paciente está continuamente
replanteando el problema original con las personas significativas de su vida actual.
4. El paciente es incapaz de sacar provecho de las oportunidades de unas relaciones
interpersonales satisfactorias en el presente. El paciente con su actual comportamiento
cotidiano, no solo perpetúa los conflictos con las figuras significativas de su infancia sino
que también se priva activamente de las oportunidades de unas relaciones
satisfactorias con personas significativas en el presente.

Las fantasías y experiencias afectivas se reflejan en el carácter de la persona, en sus técnicas


interpersonales actuales

Naturaleza de experiencias doloras de la infancia: Es el resultado final de un patrón prolongado


de interacción padre-hijo que, en conjunto, ha afectado negativamente la maduración y el
desarrollo de la personalidad del niño. En un análisis final nos encontramos con lesiones en la
autoestima del niño y en su sentimiento de autovalía como ser humano. Cualquier experiencia,
especialmente aquellas que han durado mucho tiempo, que alteren el sentimiento de seguridad
del niño, tendrán consecuencias más o menos serias en el desarrollo de su personalidad.

Autorrelación: uno se valora a sí mismo como ha sido valorado por otras personas
significativas. El niño, no obstante, no es un ser pasivo sobre el que la influencia del padre
queda impresa automáticamente.

Fantasías: son igualmente significativas las fantasías del niño y los significados que les atribuye
a las conductas de los padres.

Interpretación del niño: no solo está influenciado por la conducta real de sus padres, sino
también por sus teorías primeras acerca del significado de aquella conducta. Algo que todos
aprendemos pronto en la vida es la evitación de las experiencias actuales o simbólicas que
reinstauran efectos dolorosos, si esto significa evitar la intimidad en las relaciones
interpersonales o restringirlas de otras formas es el precio que deberá pagarse. Siempre que
exista la amenaza de que esas experiencias puedan restablecerse, el paciente tomará medidas
para prevenir que eso suceda. Èstas RESISTENCIAS pueden adoptar la forma de ataque,
oposición, o devaluación del terapeuta si llega a ser identificado con el padre que causó el daño
original.

Prerrequisitos:
1. Es importante reconocer que son sólo unos aspectos de las relaciones interpersonales
del paciente los que están contaminados y sujetos a las alteraciones anteriores, el
paciente casi siempre es capaz de relacionarse con el terapeuta como una persona
adulta y puede admitir conscientemente que el terapeuta no es omnipotente. El paciente
se da cuenta de que el terapeuta no posee esas cualidades tan negativas que
periódicamente le atribuía.
2. Capacidad de reflexionar y experimentar sobre la propia experiencia
3. La confianza del paciente en la seguridad de la situación terapéutica, es contingente a
la convicción creciente de que la auto-revelación no tendrá consecuencias adversas,
tales como crítica, rechazo o humillación
4. Capacidad para confiar
a. El terapeuta tiene un aliado en el paciente
b. El paciente se esforzará en colaborar proporcionando informes de experiencias
honestas, ineditas.
● Los pacientes experimentan afectivamente el presente como si fuera pasado, y
cubren a las personas significativas del presente con cualidades y atributos
traídos del pasado.
● Desde que exista una correspondencia razonable entre la realidad y estas
atribuciones, el paciente es capaz de relacionarse de una forma flexible y
adaptada con las personas del presente

Las relaciones pasadas influyen el deseo de una relación que el sujeto inconscientemente cree
le proporcionará seguridad, nutrición y bienestar.

El dilema del paciente se puede esquematizar como sigue:

Por un lado la fantasía primitiva presionada por la consciencia, que icc es equiparada con la
reproducción (incorporación o destrucción del objeto amado) por otro lado, dicha consciencia
está enormemente frenada por lo que Freud llamó “superego arcaico” que teme castigos duros
para los deseos prohibidos. Por lo tanto, se le deja al paciente con su preciado secreto, cuya
naturaleza no se puede identificar adecuadamente o traducirla en palabras. El paciente quiere
guardar el secreto pero también quiere liberarse de él porque actúa como síntoma de un ego-
ajeno. El problema solo se puede resolver si el paciente aprende a confiar en el terapueta lo
suficiente como para permitir que el secreto se exprese de forma simbólica de modo que el
terapueta lo pueda reconocer e interpretar. Además, al definir el problema, el terapeuta elimina
la fantasía de poder que este posee sobre el ego del paciente, y así, abole el conflicto
inconsciente del paciente.

Relación objetal: una relación objetal duradera, tendrá un fuerte componente afectivo que le
proporcionará un significado psicológico y constituye la fuerza motivadora para su continua
reproducción. Las relaciones objetales internas están diseñadas como relaciones con unos
roles estructurados, donde se asigna un papel concreto al objeto y a si mismo. La tendencia a
actualizar estas relaciones de papeles estructurados en las relaciones interpersonales
habituales, conduce a la asignación inconsciente de determinados papeles a uno mismo y a los
demás. Además pueden expresar los intentos frustrados del paciente para lograr una intimidad
en las relaciones, iccmente el paciente busca apartarse de aquellas conductas del terapeuta
que reinstauran el papel asignado al objeto en el guión duradero del paciente. Abarca la
conducta por la cual el paciente trata de manipular iccmente al terpaeuta en una representacion
recíproca del papel de objeto según el guión del paciente. La relación interpersonal entre el
paciente y el terapeuta oscila continuamente entre una relación válida adulto-adulto en el
presente y una relación anacrónica niño-padre del pasado.

Cambio: es en la medida en que se vive situaciones afectivamente dolorosas pero teñidas de


interpersonalidad, y en la medida en que la relación terapéutica obtenga unos resultados
distintos a los supuestos anticipados, temido y en ocasiones esperados. Para esto el terapeuta
EVITA comprometerse, y promueve activamente experiencias en una vida constructiva
EN RESUMEN:

El paciente tiene que llegar a convencerse de que el terapeuta tiene algo valioso que ofrecer,
que establece un compromiso sincero con el paciente como persona y no como caso, y que la
experiencia terapéutica es visiblemente útil. Estos son los principales ingredientes de una
buena alianza terapéutica, la principal fuerza motriz en todas las formas de psicología dinámica

Por en contrario, si estas condiciones no se encuentran en los primeros momentos de la


terapia, es previsible que los resultados positivos queden seriamente cuestionados.

LA figura representa un diagrama de la relación paciente-terapeuta representando el modelo de


psicoterapia que nosotros proponemos en este libro
1. El paciente y el terapeuta están siempre comprometidos en una interacción dinámica
representada por el límite exterior de la figura
2. Pc y terapeuta poseen identidades distintas (A1 y A2). Ellos interactúan como adultos
en el mundo real y su interacción está controlada por las normas de una psicoterapia
determinada. La meta es poder relacionarse con el terapeuta tal como este es, un
compañero adulto y el proceso terapéutico es la vía para alcanzar este fin
3. Todo ser humano tiene tendencias de acción y predisposiciones, éstas aseguran una
gratificación de deseos y necesidades importantes que forman parte de su personalidad
global. B1 y B2 representan estos deseos.
4. EL problema del paciente con su vida es una tendencia involuntaria a representar
guines irreales con contemporáneos, engancharlos con dramas idiosincráticos que
tienen consecuencias negativas para el paciente. Consecuentemente el paciente
estructurará las relaciones con los demás de tal forma que provoca lo que es temido y
deseado a la vez.
a. Por lo tanto la función de la psicoterapia es:
1. Crear condiciones óptimas para la representación de los guinoes del
paciente
2. Permitir que afloren (sin limite)
3. Ayudar al paciente a que vea lo que está haciendo mientras lo hace
4. Restringir la representación de los roles complementarios asignados por
el paciente, forzándola a que lo vuelca a redactar, lo modifique, y corrija
las ideas que sustentan sus argumentos.
● Este proceso se verá enormemente facilitado por comportamiento
consistente y fiable del terapeuta como un compañero adulto que a
través de sus acciones anula muchas ideas anacrónicas y falsas del
paciente acerca de la realidad, es decir, acerca de conductas, los
motivos, etc. de otros

5. En la comunicación con el paciente, el terapeuta está siempre dirigiendo ambas partes


A1 y B1, de la personalidad del paciente. Esto es, los mensajes del terapeuta son
escuchados tanto por la parte A1, que se relaciones con el terapeuta como compañero
adulto, como por la parte B1 que trata de malinterpretar lo que está ocurriendo entre los
participantes. A1 siempre está influenciado por la B1, pero A1 también trata de controlar
a B1, la cual es completamente idéntica al ego observador que colabora con el
terapeuta, establece una alianza terapéutica, y en otros ámbitos desea una mayor
adaptación a la realidad

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