El surrealismo es un movimiento artístico que inicia en Francia en 1924, gracias
al lanzamiento del primer manifiesto surrealista de Andre Breton y su colega Philippe Soupalt. En dicho tratado el surrealismo es definido literalmente de la siguiente manera: “Surrealismo: sustantivo, masculino. Automatismo psíquico puro por cuyo medio se intenta expresar verbalmente, por escrito o de cualquier otro modo, el funcionamiento real del pensamiento. Es un dictado del pensamiento, sin la intervención reguladora de la razón, ajeno a toda preocupación estética o moral.”
En este orden, el surrealismo pretende superar la realidad e impulsa la
imaginación, lo irracional, los estados anímicos, lo más profundo del espíritu, las ilusiones, las alucinaciones y lo onírico principalmente, por ende, para el surrealismo es muy importante el psicoanálisis freudiano del inconsciente.
Es importante hacer cierto análisis en cuanto al origen del surrealismo; es bien
sabido que los movimientos artísticos son como peldaños de una escalera en construcción, no puede existir uno sin que haya otro abajo sosteniéndole, en ese sentido, el dadaísmo es el peldaño anterior al surrealismo y por ende es una gran fuente de influencia, no la única, pero si una de gran magnitud; el dadaísmo tiene como fundamento dos factores importantes, la negación y la falta de lógica, referente al mundo del arte y a la concepción de éste en la época, por consiguiente, los dadaístas, por medio de sus obras, constantemente critican tanto los artistas, las obras de arte, y el mercado y el público del arte en general, desde sus principios conceptuales, formales y finalmente la forma en que es expuesto y recibido por el público espectador. Por su parte el surrealismo toma esa influencia de negación, de liberación y falta de lógica y razón, y se apropia de ella para generar este movimiento singular, y de esta manera surgen las imágenes y las obras surrealistas, obras que se salen del ámbito de lo real- naturalista- verídico y lógico. Obras que parten de los mundos oníricos, de los pensamientos inmediatos y profundos; a pesar de que la realidad en muchos casos siempre es un punto de referencia, (ya que la abstracción si bien puede hacer parte de las imágenes, no las identifica en su totalidad) las obras surrealistas siempre distorsionan esa realidad, saliéndose y apropiándose de ella para crear nuevas realidades, realidades que no necesitan ser explicadas, pues parten del inconsciente y de los sueños de sus creadores.
Partiendo de lo anterior, las obras surrealistas se caracterizan por ser
“ambiguas”, “arbitrarias” y “no congruentes”, ya que en ellas aspectos como la luz y la sombra, los colores, la ley de gravedad, las proporciones, los estados de la materia, las perspectivas, las anatomías, etc. No son “correctamente aplicados” desde un punto de vista naturalista y académico, por el contrario, esos aspectos son siempre cuestionados y alterados para llevar las imágenes a otras realidades, como se menciono anteriormente, a realidades oníricas y lejanas de la razón, llenas de pensamientos inconscientes, ilusorios y fantásticos. De igual manera sucede en los nombres de las obras, que en apariencia son completamente alejados de la obra en sí.
Acontinuación se mencionarán algunos artistas reconocidos del surrealismo,
comenzando por el español Salvador Dalí, quien concentra su obra principalmente en el mundo onírico. Muchas de las obras de Dalí tienen lugar en espacios abiertos, y a pesar de que se pueden distinguir formas claras y estructuradas, aquellas formas son casi siempre distorsionadas, exageradas y manipuladas, que remiten de inmediato a lo onírico. En Dalí se pueden distinguir algunos objetos repetitivos de su interés, como lo son los relojes, los elefantes, el huevo, el caracol y la figura femenina por ejemplo, entre otros. Dalí fue un artista versátil que trabajó en principalmente la pintura y la escultura, pero también la fotografía, el cine, e incluso tuvo participación en algunas animaciones. Otros artistas como Man Ray, que fue importante también en el movimiento dadaísta y trabajo principalmente la fotografía o René Magritte, que exploro puntualmente las ilusiones y proponía en sus obras cuestionamientos sobre la realidad que nos rodea, y la verosimilitud de lo que vemos. Max Ernst que por su parte exploro de igual manera el mundo onírico. Frida Kahlo, una exponente latinoamericana, que a pesar de que no se sentía una surrealista propiamente dicha, en varias ocasiones la invitaron a hacer parte de exposiciones surrealistas; esta mujer tuvo una vida llena de sufrimiento ya que a muy temprana edad contrajo poliomielitis y posteriormente sufrir un accidente que provocaron que pasara la mayor parte de su vida postrada en una cama, lugar donde elaboro la mayor parte de su obra pictórica; debido a su deteriorado estado de salud, tuvo que ser intervenida quirúrgicamente en numerales ocasiones. Su obra es autobiográfica y en su mayoría se trata de autorretratos en los que buscaba reflejar sus padecimientos y sufrimiento. Es por esta razón por la cual ella no se considera una artista surrealista, no obstante, las imágenes que producía tenían ciertas características por ejemplo de tomar elementos de la realidad y componerlos de tal manera que generaba una atmósfera que bien podría ser onírica e ilusoria.