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Analizando el contenido acerca del nuevo orden mundial, elabore un ensayo

imaginando cómo será la nueva psicología y su interpretación acerca del


comportamiento humano y animal.

Comienzo estas pocas líneas revisando el concepto del término “rebaño” según el
diccionario “Círculo de enciclopedia universal” del Círculo de Lectores de 2008.

En su primera acepción se lee “Hato grande de ganado, especialmente del lanar”. La


segunda dice “Congregación de los fieles respecto de sus pastores espirituales”. La
última hace referencia al “Conjunto de personas que se mueven gregariamente o se
dejan dirigir en sus opiniones, gustos, etc.”

Ciertamente, tal vocablo hace alusión a una masa de seres vivos (animales y
humanos categorizados de igual manera), pero lo más interesante es cómo en cada una
de sus acercamientos se hace más evidente la idea de seres “fieles” o pasivamente
manejables (“dejarse dirigir”) por alguien más que no necesariamente forma parte de
ese conglomerado de entes en igualdad de condiciones.

Una comunidad manejada debe tener, o mejor dicho, tiene una serie de
características: pereza, falta de inspiración, iniciativa y proyección a futuro, incapacidad
de reconocer la importancia y por tanto asumir procesos de aprendizajes y toma de
consciencia, deseo de vivir una vida monótona en términos de desarrollo existencial,
incapacidad de concentración para concluir proyectos (si es que son planteados) entre
otras tal y como comenta el Dr. Joe Dispenza en su documental “El Cerebro Inmortal”.

Según este pensador, el humano moderno (poseedor de la corteza frontal, la obra


maestra de la biología y que distingue al hombre de otras especies) vive en gran escala
los efectos anteriormente comentados, que son similares a los experimentados por
quienes pasaron por lobotomías en tiempos pasados. Esto hace de la mayoría de la
población mundial un cuerpo altamente dúctil que puede ser manejado a voluntad por
quienes ostentan algún tipo de poder para obtener beneficios propios.

Al ser anuladas las facultades de esta estructura encefálica, la más reciente y la


responsable de la atención / observación, el humano no puede concentrar su consciencia
en el análisis detallado de la realidad y, por ende, la preciada facultad de perspicacia y
entendimiento del significado de las situaciones que se viven en ella. Como se dijo
anteriormente, no hay capacidad de cambiar, no se puede aprender.

Esta hipótesis (pues no tengo investigaciones formales salvo los modestos análisis
del documental comentado, el video sobre el nuevo orden mundial compartido por el
facilitador de la cátedra y otras lecturas hechas por iniciativa propia) invita a
preguntarse ¿cómo se llevo a la única especie pensante del planeta a tal estado si a
través de la historia hay registros de una tendencia hacia la búsqueda del conocimiento y
la verdad? ¿Quién se beneficia de esto?

En el video citado se ve claramente una imagen aparentemente inocente pero con un


significado terriblemente importante: una fila de hombres con televisores que sustituyen
sus respectivas cabezas y proyectan palabras tales como “ver televisión”, “obedecer”,
“consumir”, “conformarse”, “someterse”, “no libertad”, “no libertad de pensamiento”,
“esclavitud”, entre otras. Claramente se hace alusión a los rasgos actuales del humano,
anteriormente comentados.

Lo anterior sugiere entonces que la población mundial es objeto de un proceso de


sugestión masiva en todos los ámbitos de la vida para lograr su control a través del
miedo y el manejo de las inseguridades humanas. La programación, descarada en
algunos casos, está presente en cada ámbito donde se pose cualquiera de los sentidos.
Los medios de comunicación son los instrumentos más activos en este accionar por el
alcance que tienen y la gran variedad de maneras de programación que ofrecen.

Quienes se benefician del control de las masas necesariamente debe ser una fracción
muy pequeña de los habitantes del planeta (entre ellos, grandes corporaciones
farmacéuticas, laboratorios, poderes económicos poseedores de bancos, etc.) que se
interesa en mantener a la población diezmada, controlada y sometida, que cree que tiene
decisiones y libertades pero están en el patio de recreo de una cárcel, tal y como se
expone en el video.

La mayoría de la humanidad se siente asustada, vulnerable, incapacitada, anhelante


de algún tipo de salvación de cualquier entidad que la ampare de la situación actual,
inclusive a expensa de la libertad misma. De hecho, actualmente se está experimentando
a gran escala la supresión de los derechos humanos y privación de libertades
individuales (según temporalmente) por parte de los gobiernos alrededor del globo.

En este orden de ideas se puede inferir que lo que ocurre actualmente con la
situación del coronavirus (supuestamente ya anunciada con antelación por ciertas
personalidades) no es casual e inclusive se está intentando convencer a la población
mundial de que se espera que empeore. Esto genera lo anteriormente planteado a una
población poco consciente e incapaz de discernir: miedo ante la supuesta realidad del
covid 19, solicitud de una salvación por un ente supranacional, que significa el control
por parte de la élite.

Esto sustenta a la teoría del “experimento social” y “plan maestro” para medir la
capacidad de tolerancia pasiva humana al sufrimiento producido por los severos abusos
de la élite que desea instaurar un cambio drástico de ideologías y equilibrios de poderes
en la Tierra.
El video acerca del orden mundial concluye con el siguiente mensaje: “No todo lo
que te muestran es oro…” e invita a la sociedad a que despierte y luche por la propia
identidad, la libertad y los derechos humanos. Se exhorta a desarrollar la capacidad de
observación para discernir en función a la integridad personal, a contrastar información,
a no dar nada por sentado y no dejar que otros digan qué noticias ver, qué pensar, a
analizar por sí mismo la realidad, estudiar, desechar la información inútil y no dejarse
subyugar por nadie.

A simple vista pareciera ser fácil atender a tal petición. Especialmente cuando se
sabe que el pensamiento afecta a la realidad (lo prueba la teoría cuántica), lo que quiere
decir que el ser humano está dotado de capacidades que le brindan la posibilidad de
reinventarse a voluntad y romper las cadenas de la causalidad lineal de la predisposición
genética o los sucesos de la historia individual o condiciones ambientales (o al menos de
atenuar los efectos de cada elemento nombrado).

A pesar de tales atributos y potencialidades, la humanidad debe enfilarse en


propuestas que la lleven a redescubrir o reinterpretar sus dotes y ejercitarlos. Nuevos
paradigmas de la psicología “de la posible evolución del hombre”, como diría Gurdjieff,
son necesarios (no es una propaganda al cuarto camino, por cierto) para trascender las
antiguas tendencias de sólo enfocarse en las debilidades humanas las cuales sólo
pretendían, en el mejor de los casos, el cese del sufrimiento. Las alternativas que
propicien el despertar y el cultivo de las facultades humanas no convencionales o
adormecidas comenzando por la atención / observación son activos de vital importancia
si se desea cambiar de rumbo.

El nuevo entendimiento del humano como ente con la predisposición a la


trascendencia exige una psicología que lo encamine en el desarrollo de sus facultades
innatas que propicien una existencia plena con la satisfacción de necesidades
existenciales elevadas. Un planeta habitado por seres conscientes de sí mismos,
compasivos y realizados es la garantía de un mundo distinto y más coherente con la
verdad del ser humano.

Javier Osorio. C.I. 12343770.

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