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ACTUALIZACIÓN

PUNTOS CLAVE
Enfermedades Introducción. El hueso se forma y destruye

metabólicas óseas. continuamente a lo largo de toda la vida por


medio del remodelado óseo. Las células que
participan en el remodelado óseo son los
Introducción. osteoblastos, que forman hueso, los osteoclastos
que lo destruyen y los osteocitos, que son los

Remodelado óseo osteoblastos rodeados de hueso que contribuyen


a su mantenimiento.

y pérdida ósea. Osteoporosis. La osteoporosis es una enfermedad


de todo el esqueleto que condiciona el

Osteoporosis: incremento de la fragilidad del mismo y un mayor


riesgo de padecer fracturas. Las fracturas son la

concepto, complicación clínica de la osteoporosis; la más


frecuente es la vertebral y la más grave la de la
extremidad proximal del fémur. La prevalencia de
epidemiología, la osteoporosis aumenta con la edad. Hasta un
40% de las mujeres de más de 70 años pueden

morbilidad sufrir esta enfermedad.

Diagnóstico. La densitometría ósea es una


y mortalidad. prueba importante para determinar el riesgo de
fractura. El diagnóstico densitométrico de

Repercusiones osteoporosis se establece, según la Organización


Mundial de la Salud, con la presencia de una

económicas de la puntuación T inferior a –2,5.

osteoporosis.
Enfermedad Remodelado óseo
infradiagnosticada El tejido óseo se está formando y destruyendo continuamen-
te a lo largo de toda la vida por medio de un proceso deno-
M.V. Groba Marco, S. García Santana, A. Mirallave minado remodelado óseo, el cual tiene lugar en las unidades
Pescador, E. González Rodríguez, E. González Padilla y de remodelado óseo (URO). El remodelado óseo es un pro-
M. Sosa Henríquez ceso complejo en el que participan células óseas, factores
Grupo de Investigación en Osteoporosis y Metabolismo Mineral. Universidad
humorales y mecánicos (fig. 1).
de Las Palmas de Gran Canaria. España.

Células óseas1,2
Existen fundamentalmente dos tipos de células que partici-
Introducción pan en este proceso. La actuación de las URO se inicia con
la activación de un grupo de osteoclastos (fig. 2), que origi-
Las enfermedades metabólicas óseas son enfermedades sisté- nan un fenómeno de destrucción (“resorción”) en el seno del
micas que alteran el equilibrio existente entre la reabsorción hueso cortical, donde se desplazan de forma longitudinal de-
y la formación de hueso, produciendo una repercusión ósea. jando una cavidad cilíndrica. Los osteoclastos segregan al
Entre ellas encontramos la osteoporosis, la osteomalacia, la espacio sellado entre la zona rugosa y la matriz protones y
enfermedad ósea de Paget, la osteodistrofia renal o el hiper- enzimas proteolíticas (fundamentalmente catepsinas, de las
paratiroidismo primario. que la más representativa es la catepsina K). La acidificación

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ENFERMEDADES ÓSEAS

produce un fenómeno de desmineralización, y posterior-


mente la matriz desmineralizada es degradada por las enzi-
Osteoprotegerina Rank ligando Receptor rank
mas proteolíticas.
Tras ellas avanzan los osteoblastos (fig. 3) cerrando dichas Pre-osteoclasto
cavidades con láminas concéntricas. El hueso recién deposita-
do inicialmente no está mineralizado (hueso osteoide), pero Osteoprotegerina
aproximadamente una semana después de formada la matriz
ósea precipita en ella hidroxiapatita, dando lugar al proceso
de mineralización, cuyo resultado es un sistema de Havers. Osteoclasto
Los osteoblastos formadores de hueso proliferan, se diferen- multinucleado
cian y finalmente depositan hueso nuevo, que queda organi-
zado en forma de láminas. Este fenómeno, que tiene lugar de
forma secuencial, se denomina “acoplamiento” y se encarga
Rank ligando
de sustituir el hueso antiguo por el nuevo, manteniendo el
esqueleto en condiciones mecánicas idóneas, y le permite in- Osteoclasto activado
tervenir en la regulación de la homeostasis cálcica.
Mientras que aproximadamente la mitad de los osteo-
Osteoblasto
blastos formadores de hueso mueren por apoptosis, la otra
mitad bien se transforma en osteoblastos de superficie recu-
briendo el hueso recién formado, bien a medida que forman Hueso
hueso quedan enterrados en él, transformándose en osteoci-
tos, que se mantienen en contacto entre sí y con células de la
superficie ósea mediante una red de prolongaciones citoplas- Fig. 1. Ciclo de remodelado óseo.

máticas, alojada en un sistema canalicular existente en el seno


del tejido óseo. Esta red parece guardar relación con la capa-
cidad de los osteocitos para enviar a la superficie del hueso Por último, la leptina, señalada en la actualidad por esti-
señales producidas cuando detectan cambios en las caracte- mular directamente los osteoblastos, puede a su vez inhibir-
rísticas mecánicas del tejido circundante. Dichas señales pue- los actuando a través del hipotálamo, desde donde envía
den determinar que se ponga en marcha un ciclo de renova- órdenes que llegan al hueso a través del sistema nervioso
ción. simpático.

Factores locales
Factores humorales3 Los factores locales reguladores de la remodelación ósea son
muy numerosos y constituyen un entramado funcional en el
Los factores reguladores de la remodelación mejor conoci- que unos determinan o modifican la acción de otros. En el
dos son los de carácter humoral bien actúen de forma sisté- desarrollo de los osteoclastos se han implicado citocinas y fac-
mica (factores hormonales), bien de forma local (factores tores estimuladores de colonias. La lista incluye distintas in-
auto y paracrinos). terleucinas (IL-1, IL-6, etc.), el factor de necrosis tumoral
(TNF), el factor estimulador de las colonias de monocito-
Hormonas macrófagos (GM-CSF), el factor estimulador de las colonias
Los factores hormonales están constituidos por las llamadas de macrófagos (M-CSF), así como la PGE2 y los leucotrienos.
hormonas calciotropas: hormona paratiroidea (PTH), calci- El interferón gamma (INFγ) inhibe la osteoclastogénesis.
triol y calcitonina, y otras que podemos calificar de inespecí- Entre los factores estimuladores de los osteoblastos
ficas desde el punto de vista del metabolismo mineral, entre cuentan el factor transformador beta (TGFβ), las proteínas
las que se encuentran las hormonas sexuales (estrógenos y morfogenéticas del hueso (BMP), el factor de crecimiento
andrógenos), la hormona tiroidea, los glucocorticoides, la fibroblástico (FGF), el factor de crecimiento derivado de las
hormona del crecimiento y la leptina. plaquetas (PDGF) y los factores de crecimiento similares a la
La PTH estimula de manera indirecta, a través de los insulina (IGF I y II). Los factores que estimulan los osteo-
osteoblastos a los osteoclastos, poniendo en marcha el ciclo blastos pueden inhibir los osteoclastos; por ejemplo, el TGFβ
de remodelación ósea. El efecto osteorresortivo es más noto- parece inducir en los osteoclastos un fenómeno apoptótico,
rio en el hueso cortical que en el trabecular. responsable de su desaparición en el foco de resorción, para
Mientras que el calcitriol inhibe la secreción de la PTH dar paso a la fase formativa. Por otra parte, el TGFβ inhibe
y facilita la mineralización ósea, se sabe que la calcitonina la apoptosis osteoblástica.
inhibe la acción de los osteoclastos, pero se desconoce la En la regulación del fenómeno de remodelación es de
trascendencia de su actuación. gran importancia el sistema RANK-RANKL-OPG4-6 (fig.
En relación con las hormonas sexuales, la ausencia de es- 1). El RANK (Receptor for Activation of Nuclear Factor κ B
trógenos conlleva un aumento de osteoclastos y, secundaria- [NFκB]) es un receptor de la familia TNFR presente en los
mente, de los osteoblastos, originando un incremento de la osteoclastos, al que se une el RANKL (o ligando del RANK,
masa ósea. de la familia del TNF) presente en la membrana de las célu-

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Enfermedades metabólicas óseas. Introducción. Remodelado óseo y pérdida ósea. Osteoporosis:
concepto, epidemiología, morbilidad y mortalidad

Marcadores bioquímicos Nombre completo y lugar Marcadores bioquímicos Nombre completo y lugar
de actividad osteoclástica. donde se determina de actividad osteoblástica. donde se determina
Abreviatura (s: suero; o: orina) Abreviatura (s: suero; o: orina)

FATR Fosfatasa ácida tartrato- FAO Fosfatasa alcalina ósea (s)


resistente (s)
GLA Osteocalcina (GLA-proteína) (s)
Ca/Cr Cociente calcio/creatinina (o) PICP Propéptido C-terminal del
procolágeno tipo I (s)
NTX, CTX Extremo amínico (NTX)
o carboxílico (CTX) del PINP Propéptido N-terminal del
telopéptido del colágeno procolágeno tipo I (PINP) (s)
tipo I (o)

Beta-crosslaps Fragmentos del colágeno


tipo 1 derivados de la región Fig. 3. Marcadores bioquímicos de la actividad del osteblasto (marcadores
del telopéptido C terminal (s) de formación ósea) y lugar de determinación.

Pyr, HP, D-Pyr, L-Pyr Compuestos derivados


de lisina o hidroxilisina que
ligan los cruces de las ósea baja y deterioro de la microarquitectura del tejido óseo,
cadenas del colágeno. con el consiguiente aumento de la fragilidad del hueso y la
D-Pyr: deoxipirridinolina (o)
HP: hidroxilisil piridinolina (o)
susceptibilidad a fracturas”7,8. Así, el tejido óseo en la osteo-
L-Pyr: lisilpirridinolina (o) porosis se encuentra normalmente mineralizado, a diferencia
Pyr: piridinolina (o) de lo que ocurre en la osteomalacia.
La alteración de la microarquitectura se caracteriza por la
pérdida, adelgazamiento y falta de conexión entre trabéculas
Fig. 2. Marcadores bioquímicos de la actividad del osteclasto (marcadores
de resorción ósea) y lugar de determinación. óseas, junto con una serie de factores, como alteraciones en el
remodelado óseo, la propia geometría del hueso, etc. Todas
ellas producen un deterioro de la integridad estructural del
hueso y favorecen la fragilidad esquelética, lo que conlleva un
las de estirpe osteoblasto/estroma medular. Como conse-
incremento del riesgo de fracturas.
cuencia de dicha unión aumenta la proliferación y actividad
Las fracturas y sus complicaciones son las manifestacio-
de los osteoclastos, al tiempo que disminuye su apoptosis. La
nes clínicas de la osteoporosis9. Se consideran como típica-
osteoprotegerina (OPG) es un receptor osteoblástico miem-
mente osteoporóticas las fracturas de la extremidad proximal
bro también de la familia TNFR, carente de dominio trans-
del fémur, de las vértebras y de la muñeca10, aunque la mayor
membrana que, por ello, es secretado al exterior. Su ligando
parte de los huesos son susceptibles de fracturarse.
es el propio RANKL, de manera que puede decirse que se
interpone entre él y el RANK, con lo que impide su puesta
en contacto (se comporta como un receptor “señuelo” o
“trampa”); es decir, el osteoblasto produce tanto el activador
La inevitable relación entre densidad mineral
de los osteoclastos como una sustancia que neutraliza dicho ósea y la definición de osteoporosis
activador. En general, los mismos factores que estimulan uno
inhiben el otro. En definitiva, lo que determina la cantidad Los cambios antes expuestos pueden ser evaluados indirecta-
de hueso a resorber es la relación RANKL/OPG. mente desde el punto de vista cuantitativo, mediante medi-
das no invasivas de densidad mineral ósea (DMO). No dis-
ponemos en la actualidad de un único método que mida la
Osteoporosis calidad ósea, y los existentes se emplean solamente en estu-
dios de investigación. La DMO explica entre el 75 y el 85%
La osteoporosis es la enfermedad metabólica ósea más fre- de la variación de la resistencia final del tejido óseo, y se
cuente en el hombre. La definición aceptada por consenso es correlaciona estrechamente con la capacidad de carga del es-
“enfermedad esquelética sistémica caracterizada por masa queleto determinada por estudios in vitro. Así, en la práctica,

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ENFERMEDADES ÓSEAS

la enfermedad se define por determinados valores de DMO femoral largo aumenta el riesgo TABLA 1
y no por la presencia de fracturas, que en realidad constitu- de fractura de cadera y la delga- Factores de riesgo para
osteoporosis
yen una complicación clínica. Esta definición establece una dez supone una disminución de
fuerte asociación entre DMO y riesgo de fractura, aunque las partes blandas que amortiguan Genéticos o constitucionales
otros factores, independientes de la masa ósea, tienen gran el golpe. Raza blanca o asiática
importancia. Estudios prospectivos muestran que la dismi- Posiblemente sea más prácti- Historia familiar
nución de una desviación estándar (DE) de DMO (frente a co clasificar los factores de riesgo Constitución pequeña

la media de una población ajustada para edad y sexo) incre- en modificables y no modifica- Longitud del eje del fémur
Menopausia prematura
menta el riesgo de fractura entre un 50 y un 160% (riesgo bles, independientemente de que
Menarquia tardía
relativo: 1,5-2,6) dependiendo de la zona de medida y la frac- sean factores asociados a la osteo-
tura evaluada11. No obstante, los valores de DMO no son el porosis o a la fractura, para de Trastornos médicos
único determinante del riesgo de fractura. Para cualquier va- esta manera incidir en los modifi- Anorexia nerviosa
lor de masa ósea el riesgo de fractura es mayor en personas cables con medidas preventivas o Síndrome de malabsorción
ancianas, por razones no totalmente conocidas, aunque entre terapéuticas (ver los capítulos so- Hiperparatiroidismo primario
ellas se encuentre una mayor tendencia a las caídas y una bre prevención y tratamiento en Hipertiroidismo

pérdida de habilidad para disminuir la fuerza de los impac- esta misma unidad temática). Hipogonadismo

tos. Prolactinoma
Hipercortisolismo
La Organización Mundial de la Salud (OMS) estableció
una definición operativa basada en la determinación de la Epidemiología Artritis reumatoide
Cirrosis biliar primaria
DMO en cualquier región esquelética para mujeres de raza
Insuficiencia renal crónica
blanca. Así, se establece como normal valores de DMO supe- Como en todas las enfermedades
EPOC
riores a -1 DE con relación a la media de adultos jóvenes crónicas, y que además son muy
Ontogénesis imperfecta
(T-score > de -1); osteopenia con valores de DMO entre -1 y frecuentes, el estudio de la epide-
Postrasplante
-2,5 DE (T-score entre -1 y -2,5); osteoporosis con valores de miología de la osteoporosis es
DMO inferiores a -2,5 DE (T-score inferior a -2,5) y osteo- fundamental para su conocimien- Nutricionales y estilos de vida
Nulípara
porosis establecida cuando junto a las condiciones previas se to. La compleja definición de la
Amenorrea secundaria
asocia una o más fracturas osteoporóticas12. enfermedad dificulta estos estu- prolongada
Es importante considerar que los criterios de la OMS dios, que son escasos en nuestro Hábito de fumar
deben utilizarse preferentemente para conocer la epidemio- país. Está claro que la incidencia Ingestión excesiva de alcohol
logía de la osteoporosis; es un error aplicarlos aisladamente y prevalencia tienen tendencia a Inactividad
para indicar medidas preventivas y terapéuticas. Además, esta ir en aumento, debido a la mayor Inmovilización prolongada
clasificación incluye el término osteopenia, que además de longevidad de la población y a los Nutrición parenteral prolongada
no tener un sustrato clínico, puede generar temor y confu- mayores esfuerzos para detectarla Bajo peso corporal
sión entre los pacientes, al considerarla como un estado pre- precozmente. Fármacos
vio a la osteoporosis y al riesgo de fracturas13. Para conocer la epidemiolo- Tratamiento crónico con
gía de esta enfermedad debemos corticoides
estar en condiciones de identifi- Tratamiento excesivo con
hormona tiroidea
Factores de riesgo carla mediante unos criterios Anticoagulante
diagnósticos. La definición de os- Anticonvulsionante
Estudios epidemiológicos han identificado un conjunto de teoporosis que hemos comentado Antagonistas de la GnRH
factores de riesgo para la osteoporosis14-17 (tabla 1). Con el en el apartado anterior es de ca- Citostáticos
objeto de evitar confusiones, deben separarse los factores de rácter conceptual, y no permite Administración crónica de
riesgo relacionados con la DMO, y que podríamos conside- su diagnóstico; para poder llevar- citostáticos

rar propiamente como factores de riesgo para la DMO mi- lo a cabo necesitamos una defini- EPOC: enfermedad pulmonar
obstructiva crónica; GnRH:
neral ósea baja (que hacemos sinónimo de osteoporosis), de ción operativa. Un grupo de exper- hormona liberadora de
gonadotropina
los factores de riesgo asociados a las fracturas18. Estos últi- tos de la OMS ha propuesto los
mos pueden ser más útiles para identificar pacientes que se siguientes criterios diagnósticos de os-
beneficiarán de intervenciones terapéuticas. Un informe re- teoporosis y osteopenia, basados en la
ciente de la National Osteoporosis Foundation (NOF) considera determinación de la DMO. Se considera que existe osteoporo-
que un conjunto de 5 factores de riesgo para sufrir fracturas sis cuando los valores de masa ósea, determinados por densi-
son especialmente útiles para su aplicación en el escenario tometría, se sitúan por debajo de -2,5 DE del pico de masa
clínico. Estos son: la DMO, la historia previa y familiar de ósea, máximo valor de masa ósea alcanzado por el adulto18.
fracturas, la delgadez y el hábito tabáquico activo19. De estos Con este valor alrededor de un 30% de las mujeres america-
factores la historia personal de fractura es el más objetivable nas postmenopáusicas tienen osteoporosis, lo que coincide
y el de mayor importancia clínica. Existen, además, factores aproximadamente con el número de fracturas a lo largo de
que predisponen a la fractura con independencia de la masa toda la vida de las mismas. En ese mismo trabajo el grupo de
ósea o la tendencia las caídas. Algunos seguramente lo hacen expertos define osteopenia como aquellos valores situados
modificando la “calidad ósea”, como el antecedente personal entre -1 DE y -2,5 DE y como osteoporosis establecida la
o familiar de fractura o el grado de recambio óseo; el cuello que tiene existencia añadida de fractura.

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Enfermedades metabólicas óseas. Introducción. Remodelado óseo y pérdida ósea. Osteoporosis:
concepto, epidemiología, morbilidad y mortalidad

Esta definición propuesta por la OMS para el diagnósti- Un 12,7% de la población femenina española tiene os-
co de osteoporosis18 tiene sus limitaciones, ya que no siem- teoporosis, ya sea en la columna lumbar o en el cuello del
pre se puede realizar una densitometría a una muestra lo fémur, y un 2,6% la padece en ambas localizaciones.
suficientemente importante de población. Por lo tanto, mu- La prevalencia de osteoporosis entre los hombres es di-
chos de los estudios epidemiológicos se han basado clásica- ferente: la global fue del11,12%. Como no existen otros tra-
mente en su fenómeno de mayor relevancia clínica, las frac- bajos publicados sobre ello con estos criterios, no podemos
turas. comparar nuestros resultados, y sólo comentar que la cifra es
En efecto, las fracturas asociadas a la osteoporosis son las inferior a la encontrada en mujeres, especialmente a partir de
que le dan su trascendencia, hasta el punto de que en un los 50 años, lo que explicaría la menor incidencia de fracturas
determinado momento fueron un requisito indispensable osteoporóticas de hueso trabecular en varones en compara-
para poder establecer el diagnóstico. En este sentido se po- ción con ellas23.
dría argumentar que tan sólo los casos de pacientes con os- Las estimaciones actuales de prevalencia calculan que
teoporosis y fractura son los que presentan interés para su existen unos 10 millones de personas afectadas en Estados
estudio. Pero lo cierto es que la osteoporosis es un proceso Unidos, y que esta cifra aumentará hasta los 14 millones de
patológico que predispone a las fracturas, como la hiperten- adultos mayores de 50 años en el año 2025. Mundialmente el
sión predispone a los accidentes cardiovasculares, y es la en- número de mujeres afectadas es de unos 200 millones, que
fermedad de fondo –la osteoporosis en este caso– la que debe irá en aumento puesto que, aunque en la actualidad los países
ser abordada antes de tratar sus complicaciones. más afectados son los pertenecientes al primer mundo, en los
que actualmente se encuentran en vías de desarrollo también
Epidemiología de la osteoporosis y de las fracturas se está incrementando la longevidad de la población.
Cuando queremos analizar la prevalencia de esta enferme-
dad podemos abordarla con criterios densitométricos o pre- Epidemiología de las fracturas vertebrales. Las fracturas
valencia de fracturas, y así poder definir quién tiene osteo- vertebrales son las complicaciones más comunes en los en-
porosis. fermos con osteoporosis24. Se calcula que, a lo largo de la
vida, cerca de un 25% de las mujeres con más de 50 años
Prevalencia de la osteoporosis. La osteoporosis es una en- sufrirá una o más fracturas vertebrales osteoporóticas. El
fermedad muy frecuente que afecta a 150-200 millones de riesgo de fracturas vertebrales para el varón es también im-
personas en el mundo. Aproximadamente la mitad de estos portante, alrededor del 5,4%25.
pacientes pertenecen a países desarrollados como América La prevalencia global de fracturas vertebrales ha sido es-
del Norte, Europa y Japón. En líneas generales se estima que tudiada en diversos países, tanto en hombres como en muje-
alrededor del 33% de las mujeres mayores de 50 años va a res; en nuestro país este estudio epidemiológico ha sido limi-
sufrir osteoporosis. tado y sólo conocemos una aproximación basada en la
La prevalencia de la osteoporosis aumenta con la edad. experiencia de 4 hospitales, donde oscila entre 900 y
En las mujeres de entre 20-44 años la prevalencia es de tan 1.800/100.000 habitantes, según Cabasés26.
sólo el 0,3%, mientras que en aquellas de entre 70-80 años En el estudio EVOS (European Vertebral Osteoporotic Stu-
asciende al 40%. En los varones las cifras son más bajas20. dy) se observó que la prevalencia estandarizada fue similar en
Son pocos los trabajos que han estudiado la prevalencia ambos sexos (20,2%) utilizando el criterio de Eastell, y del
de la osteoporosis sin fracturas en la población general si- 12,0% utilizando el de McCloskey. Se observaron importan-
guiendo los criterios densitométricos. En nuestra experien- tes variaciones entre países de parecida latitud27, de manera
cia en España, y apoyándonos en el estudio de la normalidad que, por ejemplo, el número de deformidades vertebrales en
de la masa ósea en nuestro país, sabemos que la prevalencia Madrid estaba alrededor del 10%, mientras que ascendió al
global de osteoporosis en la columna lumbar en mujeres es 18% en Oviedo, al igual que otras regiones europeas, como
del 11,13%, con un intervalo de confianza (IC) 95% de 9,4 a Praga (8%) y Budapest (18%).
12,8%, siendo esta en mujeres mayores de 50 años del El porcentaje de prevalencia de deformidades vertebrales
22,8%21. La prevalencia global de osteoporosis en el cuello ascendió del 5% en los sujetos estudiados de 50 a 54 años
del fémur es del 4,29% (IC 95%: 3,2 a 5,4%), siendo del hasta el 70% en aquellos enfermos con más de 90 años. Si se
9,1% en mujeres mayores de 50 años. analiza por sexo y edad en el rango de 50-64 años los hom-
La prevalencia de osteoporosis –bien en la columna lum- bres tienen mayor prevalencia que las mujeres, sucediendo lo
bar, bien en el cuello femoral– en mujeres mayores de 50 contrario en el rango de 65-79 años28.
años es del 26,07%, con un IC 95% de 22,57 a 29,57%. Esta
cifra es inferior a la referida por Looker et al en la población Epidemiología de las fracturas de cadera. En la fractura
blanca de Estados Unidos (20% en la población global ma- de cadera se producen varios hechos que la hacen muy apro-
yor de 50 años)22 y por Kanis et al en la población de Ingla- piada para ser considerada como modelo de la fractura osteo-
terra y Gales (22,5% en la población global mayor de 50 porótica. En primer lugar, por su relación con la osteopo-
años)18, lo que podría explicar, junto con la existencia de rosis, la incidencia de las fracturas de cadera aumenta
otros factores (diferencias en la longitud del cuello del fémur exponencialmente con la edad, elevándose de forma especial-
y del área del mismo) la menor proporción de fracturas del mente clara a partir de los 75 años, y se considera una frac-
cuello del fémur en nuestra población comparada con países tura casi exclusiva de mujeres mayores de 50 años una vez
menos septentrionales. que se excluyen las fracturas patológicas asociadas a neopla-
Cuando descartas una Fx por trauma( o tu
cinemática no te orienta), descartas: Medicine. 2010;10(60):4109-16   4113
1) neoplasias
2) osteoporosis
ENFERMEDADES ÓSEAS

sias. En segundo lugar, por su dramatismo, ya que los pacien- existir un aumento de la misma relacionada con factores in-
tes que sufren una fractura de cadera prácticamente siempre herentes a los cambios en el estilo de vida del mundo occi-
ingresan en un centro hospitalario. Precisamente la necesi- dental. Tampoco debemos olvidar que la incidencia de fractu-
dad de este ingreso hace que sea relativamente sencillo reco- ra también aumentará en otras zonas del planeta, como por
ger todos los casos de esta enfermedad en un momento dado ejemplo en Asia, donde se espera un gran incremento35.
para efectuar estudios epidemiológicos. La mortalidad en la
fase aguda del ingreso oscila entre el 5,6 y el 8,3%, la regis- Epidemiología de la osteoporosis en el varón. Desde hace
trada al cabo del año asciende a valores cercanos al 30% y unos años se ha reconocido que la osteoporosis en los varones
cuando el seguimiento se realiza a los dos años puede llegar representa un importante problema de salud pública, ya que
hasta el 38%29. La morbilidad que genera esta fractura tam- una séptima parte de las fracturas vertebrales y de una cuarta
bién es elevada, con una gran cantidad de incapacidades, ne- a quinta parte de todas las fracturas de cadera ocurre en los
cesidades de traslado a centros de crónicos e importante de- hombres, causando una importante morbimortalidad36.
terioro de la calidad de vida30. No existen muchos trabajos sobre la prevalencia de os-
La incidencia global de la fractura de cadera referida a teoporosis masculina en las diferentes poblaciones. Entre el
toda la población (número de casos/100.000 habitantes) se ha 6-10% de los varones mayores de 50 años se encuentran
utilizado en algunos estudios, obteniéndose cifras muy dispa- afectados (se calcula que entre 418.00 y 743.000 varones es-
res. Si nos referimos a la fractura de cadera debida a la osteo- pañoles sufren osteoporosis densitométrica)37.
porosis es más adecuado estudiar las producidas en individuos
de más de 50 años. Se conoce que la incidencia de esta frac-
tura aumenta con la edad, y se calcula que su incidencia es Costes socioeconómicos
alrededor de 2/100.000 en personas menores de 35 años y de
3.000/100.000 en mayores de 8531. Aun así, existe, probable- Las enfermedades óseas tienen un gran impacto en la pobla-
mente debido a variaciones geográficas y errores metodológi- ción general. Las fracturas osteoporóticas suponen una carga
cos, mucha variedad en las cifras, que en nuestro país van de de gran magnitud desde el punto de vista socioeconómico.
127/100.000 personas mayores de 50 años a 267/100.000 per- Además de los costes personales, la osteoporosis genera cos-
sonas de esa edad29. Esto se traduce en aproximadamente tes socioeconómicos muy notables.
30.000 fracturas de cadera al año debidas a la osteoporosis32. Existen datos de la Unión Europea que ponen de mani-
La fractura de cadera es un proceso que afecta más a la fiesto que la osteoporosis genera unas 500.000 estancias hos-
mujer que al hombre, y no sólo porque se trate de una com- pitalarias anuales, que suponen a su vez un gasto de 3.500
plicación de la osteoporosis, que es una enfermedad típica millones de euros.
del sexo femenino32, sino además porque la mujer vive más
años que el varón: el cociente mujer/hombre es muy variable
en las distintas series publicadas, oscilando entre 2 y 3. Estudios de costes
Epidemiología de otras fracturas: fractura de radio. La Analizar los costes de las fracturas conlleva una gran incer-
mayoría de las fracturas del tercio distal del radio, la mayoría tidumbre. El cálculo es difícil y está sometido a sesgos, ya
del tipo de Colles, presentan un patrón diferente de inciden- que la información disponible es incompleta tanto en rela-
cia comparado con las fracturas vertebrales y las de cadera. ción con la prevalencia de las fracturas, como con los datos
Predominan en el sexo femenino en una proporción de 4:1, de los costes derivados de ellas. Los análisis más ajustados a
ocurriendo el 85% de ellas en mujeres, donde existe un au- la realidad se hacen cuando se valoran fracturas de cadera.
mento lineal de su incidencia hasta los 60 años, y a partir de La hospitalización de la mayor parte de ellas permite cono-
de esta edad la curva se aplana33. La razón de este aplana- cer la incidencia y los costes directos hospitalarios.
miento posiblemente esté en relación con el cese de la pér- En el análisis de costes los estudios más frecuentes tienen
dida rápida de hueso trabecular que ocurre tras la menopau- como objetivo el análisis del coste-efectividad de las inter-
sia. Aunque existe también una incidencia variable según las venciones farmacológicas. Sus datos suelen relacionarse con
zonas geográficas de este tipo de fractura osteoporótica, de- los resultados de los ensayos clínicos, pero probablemente
bido al hecho de que sólo el 20% de las fracturas de Colles estén alejados de la realidad por la estricta selección de la
se hospitalizan, las diferencias pueden ser parcialmente ex- muestra poblacional. El análisis de los costes de las fracturas
plicables por problemas metodológicos34. no vertebrales tiene un valor limitado, ya que la mayor parte
En resumen, puesto que la osteoporosis es una enferme- de los ensayos clínicos no tiene como objetivo principal la
dad íntimamente ligada al aumento de la edad, el envejeci- valoración de estas fracturas.
miento demográfico de los países del área occidental hace Los cálculos de los estudios de costes se hacen sobre mo-
prever que el problema vaya a multiplicarse. En España el delos teóricos. En estos modelos se parte de los datos epide-
número de habitantes de más de 65 años era de 3,5 millones miológicos limitados conocidos sobre la frecuencia de las
en 1970 y es de 6,24 millones en el año 2010. Esto hace pre- fracturas. Los resultados se expresan en unidades monetarias
ver que las fracturas de fémur en este año serán unas 45.000, o sobre la base de la pérdida de años de vida ajustados por su
suponiendo que se mantengan las tasas de incidencia actuales. calidad (Quality Adjusted Life-Year o QALY). En el caso de la
También en EE.UU. y en Europa se espera un aumento de la osteoporosis se evalúa el coste de las intervenciones en QALY
incidencia, y no sólo en relación con la edad, sino que parece ganados por la intervención38.

4114   Medicine. 2010;10(60):4109-16


Enfermedades metabólicas óseas. Introducción. Remodelado óseo y pérdida ósea. Osteoporosis:
concepto, epidemiología, morbilidad y mortalidad

El cálculo es complejo, puesto que debe incluir las conse- 1. Entre los 75-84 años: el coste es 1,5 veces el generado
cuencias del impacto laboral, la posibilidad de morir a causa en el grupo de 45-74 años.
de las enfermedades óseas y el impacto sobre el estado emo- 2. El coste se dispara a partir de los 85 años, multiplicán-
cional, entre otras. Los costes socioeconómicos se dividen en dose por 5.
costes directos e indirectos:

Costes directos. Derivados de la hospitalización, los cuidados Infradiagnóstico


ambulatorios y los farmacéuticos. Pueden tener relación con
los cuidados agudo, social y hospitalario, tanto a corto como a La osteoporosis puede y debe prevenirse. Existen tratamien-
largo plazo, y con los fármacos. En los costes directos no mé- tos capaces de prevenir las fracturas que se han mostrado
dicos se incluyen los cuidados sociales y los informales. coste-eficaces. A pesar de las evidencias la osteoporosis sigue
1. Cuidados sociales: arreglos para la adaptación de la estando infradiagnosticada, y muchos pacientes permanecen
casa, cuidados sanitarios recibidos en el domicilio, ayuda do- sin tratamiento.
miciliaria y transporte. El papel del médico de Atención Primaria es fundamen-
2. Costes de hospitalización: están influenciados por la tal para identificar a la población de mayor riesgo y adoptar
duración. las medidas oportunas. También puede contribuir a preve-
3. Cuidados ambulatorios: visitas al cirujano ortopeda, nir las fracturas una vez que la enfermedad está establecida,
visitas al médico de cabecera, visitas de enfermería, fisiotera- y a ayudar al seguimiento de los pacientes asegurando la
pia, terapia ocupacional, etc. continuidad del tratamiento.
Muchos de los países desarrollados aún no han estableci-
Costes indirectos. Provienen principalmente de la pér- do suficientes medidas para abordar la prevención de este
dida de producción del paciente o de los familiares que le grave problema sociosanitario.
atienden.
Los estudios sobre los costes de la fractura son incomple-
tos, ya que analizan los costes a corto plazo, especialmente Bibliografía
durante el primer año. El que aparece en los años sucesivos
es también importante en algunos tipos de fractura. •  Importante ••  Muy importante
Por otro lado, la disminución de la calidad de vida rela-
cionada con la salud tiene un importante coste social indivi-
✔ Metaanálisis ✔ Artículo de revisión
dual en las fracturas. ✔ Ensayo clínico controlado ✔ Guía de práctica clínica
✔ Epidemiología
Costes de la fractura de cadera. Existe una gran heteroge-
neidad en los cálculos de los costes entre diferentes países;
uno de los costes destacables es el derivado de la atención a

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and Wilkins; 2002.
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la fractura. Para su cálculo se han tenido en cuenta diversos

2. Raisz LG. Physiology and pathophysiology of bone remodeling. Clin
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parámetros relacionados con los posibles desenlaces de las ✔
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fracturas de cadera: ✔
4. Hofbauer LC, Heufelder AE. The Bκ role of receptor activator of Nu-
clear Factor-Ligand and osteoprotegerin in the pathogenesis and
1. El primero y más favorable es el alta y regreso a su treatment of metabolic bone diseases. J Clin Invest. 2000;85:2355-63.
domicilio. ✔
5. Aubin JE, Bonnelye E. Osteoprotegerin and its ligand: a new paradigm
for regulation of osteoclastogenesis and bone resorption. Osteoporos Int.
2. El segundo, más desfavorable, es el del paciente que se 2000;11:905-13.
encuentra discapacitado e ingresa en una residencia de ancia- ✔
6. Boyle WJ, Scott Simonet W, Lacey DL. Osteoclast differentiation and
activation. Nature. 2003;423:337-42.
nos u hospital de crónicos. 7. •  NIH consensus panel. Consensus development conference: diag-
3. Por último, el peor desenlace es la muerte en el primer ✔ nosis, prophylaxis and treatment of osteoporosis. Am J Med.
año de producirse la fractura. 1993;94:646-50.
8. •  NIH Consensus Development Panel on Osteoporosis Preven-

El coste mundial de las fracturas de cadera se cifraba en tion, Diagnosis and Therapy. JAMA. 2001;285:785-95..
34.800 millones de dólares en 1990, y esta cifra va en aumen- ✔
9. Sosa Henríquez M. Consecuencias de la osteoporosis. En:Rapado Errazti
A, Díaz Curiel M, Galindo P, editores. Osteoporosis: una guía para pro-
to, calculándose que alcanzará los 131.500 millones de dóla- fesionales de la Salud. Madrid: Fundación Hispana de Osteoporosis y
res en 205039. Enfermedades Metabólicas Óseas (FHOEMO); 1997. p. 21-4.
10. ••
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osteoporotic fractures. Lancet. 2002;359:1761-7.
Otras fracturas no vertebrales distintas de las de cadera. ✔
11. Cummings SR, Bates D, Black DM. Clinical use of bone densitometry.
Scientific review. JAMA. 2002;288:1889-97.
Este grupo es el menos estudiado. Los datos son escasos y 12. •
fragmentados, y la mayor información se refiere a la fractura
✔   World Health Organization. Assessment of fractures risk in
screening for osteoporosis. WHO technical report series 843. Ge-
neva: WHO, 1994.
de muñeca. A pesar de que algunas fracturas no vertebrales se
producen en pacientes con morbilidad importante, en general

13. Sosa Henríquez M, Gómez de Tejada Romero MJ. El término osteopenia
y el riesgo de fractura. Ann Med Int (Madrid). 2006;23:151-2.
14. ••
✔   González-Macías J, Marín F, Vila J, Díez-Perez A, Abizanda M,
se asume que la mortalidad es escasa en este tipo de fractu- Álvarez R, et al; Investigadores del Proyecto ECOSAP. Factores de
ras35,39,40. En el caso concreto de la fractura de Colles se asume riesgo de fractura osteoporótica en una serie de 5.195 mujeres ma-
yores de 65 años. Med Clin (Barc). 2004;123:85-9.
que todos los costes asociados se consumen en el año de la
fractura, pero los gastos varían según diferentes edades: ✔
15. Sosa Henríquez M. Osteoporosis: factores de riesgo, clasificación y clínica.
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ENFERMEDADES ÓSEAS

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