Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
7 SEMESTRE
PROGRAMA DE DERECHO
04 DE AGOSTO DE 2017
INTRODUCCIÓN
En el derecho laboral, ese derecho que nace profundamente desigual para tratar de obtener un
equilibrio entre aquel que solamente tiene su fuerza laboral como medio para obtener una
sustento digno y el requirente de trabajo humano, que posee la fuerza del capital a la hora de la
negociación de las condiciones laborales y salariales, se torna una exigencia necesaria determinar
principios diferentes que regularán esta disciplina atípica que sale del modelo tradicional del
derecho.
El propósito del presente trabajo es el de explicar la importancia y la esencia de cada uno de los
principios laborales como los orientadores de este derecho nuevo o derecho obrero como lo
llaman sus precursores.
OBJETIVOS
Reconocer los principios fundamentales del derecho laboral como reguladores directos o
indirectos de las relaciones entre trabajadores y empleadores
SÍNTESIS PRINCIPIOS MÍNIMOS FUNDAMENTALES DEL DERECHO LABORAL
Los principios que rigen el derecho laboral, que define como las líneas directrices que informan
algunas normas e inspiran directa o indirectamente una serie de soluciones por lo que pueden
servir para promover y encauzar la aprobación de nuevas normas, orientar la interpretación de las
existentes y resolver los casos no previstos. A continuación analizaremos las definiciones más
completas de precursores del derecho laboral colombiano.
Conforme a Jaramillo Jassir, los principios jurídicos se definen como "aquella parte del
ordenamiento que tiene por objeto concretar los valores propios de una disciplina determinada en
normas orientadoras que constituyen la base de la estructura normativa", y tienen como
característica esencial la "inmutabilidad", dada su vocación orientadora, y por ello de forma
general se mantienen en el tiempo pese a los cambios normativos.
Guerrero Figueroa define los principios fundamentales del derecho del trabajo como los
"postulados que inspiran y definen el sentido de las normas laborales con criterio diferente del de
las otras disciplinas jurídicas". Según el autor, en Colombia pueden clasificarse en los establecidos
en la Constitución con el valor de inspirar la legislación, y los eminentemente jurídicos, que son los
reconocidos expresa o tácitamente en los distintos textos que regulan el derecho del trabajo. Hace
hincapié en los principios de carácter general, como el derecho del trabajo, dignidad del trabajo,
protección al trabajo, libertad de trabajo, mínimos derechos fundamentales referidos en el
artículo 53 de la Constitución Política de Colombia, y los de carácter colectivo, como el derecho de
asociación sindical, negociación colectiva y huelga.
López Fajardo recuerda que para los autores especializados, los principios fundamentales cumplen
una triple misión: informadora (inspiran al legislador o al intérprete), normativa (actúan como
fuente supletoria) e interpretadora (operan como criterio orientador).
Por su parte, Juan Manuel Charria menciona que "a partir de la Constitución Política [de 1991]... se
hace de la aplicación de los principios la columna vertebral del derecho laboral como derecho vivo,
bajo una interpretación realista del derecho positivo".
De todo lo expresado resaltamos que el concepto de principios y derechos establecidos por la OIT
como fundamentales, no es el mismo que contempla nuestro ordenamiento jurídico laboral. Y no
lo es porque mientras la OIT establece los cuatro básicos para cualquier tipo de relación de
trabajo, sin los cuales no puede existir trabajo decente y que constituyen "las bases mínimas para
que el progreso social acompañe el progreso económico y el desarrollo", los otros configuran una
especie de complemento de esos cardinales o esenciales, haciéndolos necesarios para su
existencia.
En el capítulo dos del título arriba mencionado encontramos el artículo 53, sobre principios
mínimos fundamentales, relaciona entre otros la igualdad de oportunidades para los trabajadores;
añade que los convenios internacionales de trabajo debidamente ratificados hacen parte de la
legislación interna, y que la ley, los contratos, los acuerdos y convenios de trabajo no pueden
quebrantar la libertad, la dignidad humana ni los derechos de los trabajadores.
Esquemáticamente los principios mínimos fundamentales del trabajo establecidos por nuestra
Constitución política son los siguientes:
La corte constitucional ha sido enfatiza en cuanto a este principio de trabajo igual, salario igual,
por el que se establece que en el marco que dos personas realicen la misma actividad, bajo las
mismas condiciones de modo, tiempo y lugar, debe reconocerse para ambos el mismo salario,
puesto que en cumplimiento de lo señalado no debe haber razón para pagos diferenciados,
explicando al respecto la Corte;
“Este principio, responde entonces a un criterio relacional, propio del juicio de igualdad. Por ende,
para acreditar su vulneración debe estarse ante dos sujetos que al desempeñar las mismas
funciones y estar sometidos al mismo régimen jurídico de exigencias de cualificación para el
empleo, son comparables y, no obstante ello, reciben una remuneración diferente. Se insiste
entonces en que la discriminación salarial injustificada debe basarse en la inexistencia de un
parámetro objetivo, discernible y razonable, que justifique la diferenciación”
En Sentencia C-818 de 2010, señaló que la dimensión de la igualdad debe verse como el
reconocimiento constitucional de este derecho que se establece en el artículo 13 de la Carta
Política, que conduce al despliegue de acciones en procura de evitar la discriminación de todo tipo,
que consecuentemente debe darse con el reconocimiento de un derecho diferenciado positivo
para los grupos marginados, pues no siempre los administrados se encuentran en el mismo plano
de igualdad de condiciones.
En un Estado Social de derecho, el mínimo vital aparece como una condición que no sólo debe
garantizársele al trabajador, sino en general a cualquier persona que sea parte de dicho Estado,
ahora, en lo que restringe al ámbito preciso de los trabajadores, la remuneración mínima
corresponde al mantenimiento de la capacidad adquisitiva de los trabajadores, que evite el
detrimento de su calidad de vida, por la pérdida de valor económico de su ingreso en el tiempo.
Móvil: En función de los altibajos del costo de vida para garantizar un mínimo de vida.
La remuneración en efecto, debe satisfacer las necesidades vitales del dependiente, entendiendo
por vital no solo la subsistencia física de él y de su familia, sino también la educación, instrucción y
esparcimiento.
ESTABILIDAD EN EL EMPLEO
Busca brindar cierta seguridad jurídica a los trabajadores, que también se traduce en una
continuidad en el desarrollo de sus actividades, desde que el mismo cumpla con las condiciones
estipuladas en el contrato de trabajo, y exista la circunstancia por la cual se da origen al contrato,
es decir el puesto de trabajo, pero bien entendiendo, que la ley faculta también a los
empleadores, a manejar contratos con precisiones de tiempo específicas.
Este principio constituye una medida de seguridad económica para la empresa y responde a la
intención de crear una nueva forma de convivencia humana basada en la estabilidad del
trabajador.
El fundamento del principio se halla en el carácter de orden público que inviste el Derecho del
Trabajo. La justa ordenación de las relaciones de trabajo es imprescindible para garantizar la paz
social y el bienestar de la comunidad. Esta justa ordenación sería inoperante si se permitiese a los
trabajadores la "renuncia" de sus derechos, pues en la práctica todo empleador impondría en el
contrato de trabajo una cláusula en que el trabajador abdica de sus prerrogativas, volviéndose con
ello al estadio anterior al Derecho Laboral.
La transacción es un contrato por medio del cual las partes contraen voluntariamente obligaciones
específicas; se refiere a acuerdos privados sin intervención funcionarios públicos.
Es de la esencia de la transacción que el objeto de ella constituya un derecho cierto y disputado.
Implica recíprocas concesiones y mutuas renuncias sobre el derecho discutible; la renuncia no
puede ser total sino parcial, ya que de lo contrario sería desistir del derecho en disputa.
Puede considerarse como un derecho no de manera objetiva, con las formas siguientes:
b) Mediante la existencia de una confesión plena y legal la obligación por quien está llamado a
satisfacerla;
Esto dio suficiente fundamento para que en materia laboral y en caso de necesitar interpretación,
las normas se hicieran en beneficio del más débil económicamente, como lógico procedimiento de
corregir las desigualdades con medios desiguales o, desigualdad compensada con otra
desigualdad.
En este caso debe escogerse la disposición legal que sea más favorable para el trabajador.
Este principio nos es de mucha ayuda para establecer o determinar cuándo nos encontramos
frente a una relación laboral, la misma que como tal, tiene elementos que van a servir para
identificarla, que son: la prestación personal, el pago de una remuneración y la subordinación.
Cabe destacar pues que en los casos en los que estemos frente a estos tres elementos, la relación
contractual existente es no puede ser otro que una de naturaleza laboral (no obstante que se
pretenda hacer creer que es una relación contractual de naturaleza civil o de otro tipo) y para ello
resulta muy útil el principio de la primacía de la realidad.
Seguridad Social: Este principio tiene como fundamento proteger al trabajador de los riesgos que
se puedan presentar a causa o por ocasión del trabajo.
Adiestramiento: Como la misma adquisión de conocimientos para hacer al trabajador más apto en
el desempeño de la labor que normalmente corresponde.
Descanso necesario: El trabajador recupere las energías perdidas por el trabajo desempeñado.
Este tema cada vez goza de mayor atención por parte no solo de la comunidad nacional que la
define en su ámbito de política de atención, sino de la comunidad internacional que ha venido
reconociendo con el paso del tiempo cada vez más sus derechos en el marco de la importancia que
se le asigna como portadora de vida
Ante lo anterior, puede señalarse que en materia laboral, una mujer debe contar con todas las
garantías constitucionales que el fuero maternal en dicho sentido le otorga, así, puede afirmarse
que mientras su embarazo y licencia de maternidad, la mujer y por ende el neonato, se convierte
en sujeto de especial protección, permitiéndole el goce diferenciado de derechos
El Código indica que la edad mínima para el trabajo está en los 15 años y solo excepcionalmente
los niños y niñas que tengan menos de estos años de edad podrán ser autorizados para
desempeñar actividades remuneradas en el ámbito cultural, recreativo, artístico y deportivo. Por
ejemplo, niños que practican disciplinas deportivas o niñas que aparecen en comerciales de
televisión.
Los adolescentes entre 15 y 17 años de edad cuentan con una protección específica en el tipo de
trabajo y horarios establecidos, también detallados en el Código de Infancia y Adolescencia.
En cualquier caso, hay que tener presente que, tal como lo cita la Resolución 1677 de 2008, los
niños “no podrán realizar trabajos que impliquen peligro o que sean nocivos para su salud e
integridad física o psicológica, o las consideradas como peores formas de trabajo infantil según la
Organización Internacional del Trabajo (OIT)”.
De este principio se desprende claramente un derecho constitucional cuyo titular son los
pensionados, y cuyo contenido comprende (i) el pago oportuno de las mesadas pensionales, (ii) su
reajuste periódico. Este derecho a su vez implica prohibiciones correlativas: (i) dejar de pagar las
mesadas, (ii) congelar su valor o (iii) reducirlas. El sujeto pasivo de este derecho pueden ser tanto
los particulares encargados de pagar las mesadas pensionales o las entidades estatales que
cumplan la misma labor, pero en todo caso al Estado Colombiano le corresponde garantizar el
reajuste periódico de las pensiones legales.
Por otra parte, caber recordar brevemente que el surgimiento y consolidación del Estado social de
derecho estuvo ligado al reconocimiento y garantía de derechos económicos, sociales y culturales,
entre los que ocupa un lugar destacado el derecho a la seguridad social, de manera tal que la
actualización periódica de las mesadas pensionales sería una aplicación concreta de los deberes de
garantía y satisfacción a cargo del Estado colombiano en materia de los derechos económicos,
sociales y culturales en virtud del modelo expresamente adoptado por el artículo primero
constitucional.