Reseña del texto Formar en un estilo de vida saludable: otro reto para la ingeniería y la industria
escrito por Gabriela Rabe Cáez Ramírez y Nidia Casas Forero.
El texto Formar en un estilo de vida saludable: otro reto para la ingeniería y la industria fue escrito conjuntamente por Gabriela Rabe Caez Ramirez con pregrado en ingeniería de alimentos y doctorado adquirido en la universidad de la sabana y Nidia Casas Forero con pregrado en ingeniería de producción agroindustrial y doctorado de la universidad del bio bio, ambas buscan en el texto explorar la problemática entorno formar un estilo de vida saludable y explorar el papel de la ingeniería y la industria entorno a esta. Las tendencias nutricionales se están enfocando en alimentos que aporten un efecto beneficioso más allá de su aporte nutricional, por ello se ha iniciado una evolución de la industria alimentaria debido a los problemas de nutrición en el mundo, específicamente a que países en vías de desarrollo no solo enfrentan el problema del hambre, sino también el irónico problema de la obesidad, la FAO plantea acertadamente que la nutrición debe enfocarse tanto a la calidad como a la cantidad. Los alimentos funcionales, concepto que fue introducido por Japón, y según el ILSI (International Life Sciences Institute, 2004, citado en Cáez y Casas 2007) "un alimento funcional es aquel que contiene un componente, nutriente o no nutriente, con efecto selectivo sobre una o varias funciones del organismo, con un efecto añadido por encima de su valor nutricional y cuyos efectos positivos justifican que pueda reivindicarse su carácter funcional o incluso saludable" En adición a lo mencionado es importante aclarar que un alimento funcional no cura nada, solo previene, siempre y cuando este incluido en una alimentación saludable y, por tanto no puede ser clasificado como medicamento. Un alimento funcional se define como todo aquel alimento semejante en apariencia física al alimento convencional, consumido como parte de la dieta diaria, pero capaz de producir demostrados efectos metabólicos o fisiológicos, útiles en la manutención de una buena salud física y mental, pudiendo auxiliar en la reducción del riesgo de enfermedades crónico- degenerativas, además de sus funciones nutricionales básicas, no obstante, los compuestos activos de los alimentos funcionales aún se encuentran en estudio. Desde 1946 la OMS había definido la salud como el estado de bienestar físico social y mental, la salud se percibe no como el objetivo, sino como la fuente de riqueza de la vida cotidiana, por tanto los estilos de vida saludables cobran gran importancia. la promoción de la salud constituye un proceso político y social global, en este contexto la Organización de las Naciones Unidas, en el 2000, promulgó la declaración del milenio, documento que involucra una política sin precedentes, para ello evaluaron los valores fundamentales del ser humano y declararon ocho objetivos mundiales, llamados las metas del milenio, que abarcan desde la reducción a la mitad la pobreza extrema, hasta la detención de la propagación del VIH/SIDA y la consecución de la enseñanza primaria universal para el año 2015, que constituyen un plan convenido por todas las naciones del mundo y todas las instituciones de desarrollo más importantes a nivel mundial. La carta de Ottawa propone: “La salud se crea y se vive en el marco de la vida cotidiana; en los centros de enseñanza, de trabajo y de recreo” Dentro de este contexto, se ha propuesto la promoción de la salud desde la escuela para fomentar estilos de vida saludables, como requisito previo de la salud como un compromiso de Colombia frente a las metas del milenio y la OMS, además de involucrar a la industria y la ingeniería para fortalecer el proceso de formación. El texto presenta argumentos de autoridad que permiten situar la problemática entorno a formar estilos de vida saludable, la importancia de la educación entorno a esta y el papel que cumple la alimentación y la nutrición, aun así no permite ubicar el papel de la ingeniería y la industria, dejando a esta en un segundo plano, además de esto, en el apartado de alimentos funcionales se presenta mucha información técnica sobre los compuestos bio-activos de los alimentos funcionales de los cuales se desconoce el compuesto principal responsable de su acción, otro problema presente en el texto es la poca contextualización de las problemáticas al entorno Colombiano, lo que bien puede deberse a la poca presencia de documentos que hablen de la problemática tratada en la fecha de desarrollo del texto o la dificultad para acceder a esta, esto tomando en consideración que el texto fue publicado en el 2007. Referencias bibliográficas Cáez-Ramírez, G. R., & Casas-Forero, N. (2007). Formar en un estilo de vida saludable: otro reto para la ingeniería y la industria. Educación y Educadores, 10(2), 103-117.