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El Ser y el Acontecimiento.
En la obra de Badiou, la matemática juega un papel importante, dado que este sostiene
que ciertos desarrollos de la matemática deben ocupar el lugar que tradicionalmente ha
ocupado la filosofía. Sostiene que lo que todas las entidades tienen en común es que
pueden pensarse como multiplicidades unificadas y que la disciplina mejor equipada para
pensar las multiplicidades es una rama de la matemática, la teoría de los conjuntos.
Badiou refiere que todo lo que se nos presenta es múltiple, pero al mismo tiempo es cierto
que esos múltiples aparecen “contados por uno”. No existe la unidad de todas las cosas,
pero tampoco tenemos experiencia de multiplicidades puras, sino de multiplicidades
unificadas.
El acontecimiento del que habla Badiou tiene fundamentalmente dos características, por
un lado, es un evento que no puede ser previsto ni calculado con los conocimientos
disponibles en el momento que se produce. La revolución Rusa, por ejemplo, no fue
consecuencia necesaria de la situación de Rusia en 1917. Perfectamente podría no haber
ocurrido. Al mismo tiempo, un acontecimiento, introduce una novedad, las obras de arte
de Malevich, Duchamp, constituyeron acontecimientos porque abrieron un nuevo campo
de posibilidades.
En relación al sujeto, nos dice que “para comprenderlo se debe pensar en la estructura,
pero también se debe pensar en otra cosa –y más- que la estructura: una especie de
suplemento que surge al azar y al cual yo le doy el nombre de acontecimiento. Entonces,
de una manera muy abstracta, podemos definir a un sujeto como una fidelidad, en la
situación, a un acontecimiento. El sujeto es, por lo tanto, una operación compleja que
supone la estructura de la situación, pero que también supone una ruptura en esa
estructura. Como si solo hubiera un sujeto donde hay un defecto en la estructura. Esta
teoría del sujeto permite dar cuenta de fenómenos de creación y novedad, y, en este
sentido, todo sujeto es una novedad.”
Los acontecimientos se dan en cuatro (4) dimensiones, que son, el arte, las ciencias, la
política y el amor. En ellas aparece la posibilidad subjetiva de lo infinito. Hay que distinguir
en el sujeto humano, su finitud ordinaria, el sistema normal de sus intereses, su ser mortal
y débil, y, algo así como una capacidad inmanente infinita que en ciertas circunstancias se
libera en este sujeto y que, es el sujeto. A partir del momento en que uno es llevado más
allá de sí mismo por el poder del acontecimiento…es decir, una multiplicación al infinito de
la posibilidad de vivir.
El arte: una verdad artística es una configuración constituida por una serie de
obras inéditas en las que aparecen procedimientos estéticos que no existían o que
tenían una presencia marginal (por ejemplo decorativa). Ejemplo: las vanguardias
o el arte abstracto (rompen con la figuración en la pintura).
En 1968, fueron los estudiantes y no los obreros los que levantaron las banderas del
comunismo. Los estudiantes del mayo francés fueron fieles a la novedad política al no
plegarse a los partidos comunistas del mundo.
También podemos observar dos clases de sujetos que tienen otra postura con el
acontecimiento, y son:
El sujeto reactivo, es aquel indiferente a la novedad, que cierra sus ojos ante el
acontecimiento. Hace como si no hubiera ocurrido. Un ejemplo es el artista que se
refugia en la tradición contra la vanguardia.
El sujeto oscuro, es aquel que quiere destruir lo que ve. Es la inversión del sujeto fiel.
Un ejemplo es el amante celoso, que como teme a lo contingente, prefiere transformar
la relación de pareja en un caso policial, a que no esté garantizado. Prefiere destruir el
amor antes que enfrentar la contingencia.