Comunicación no verbal: vocabulario gestual del discurso

La posición corporal y los gestos que acompañan a la elocución son parte esencial
del discurso. Como ya se ha subrayado y es notorio, la información que transmitimos no
verbalmente resulta mucho más difícil de controlar que las palabras: tomar el control de
la información que se infiere de nuestras manifestaciones corporales es sin embargo
esencial para conseguir expresividad en nuestras presentaciones públicas.
Lo que se pretende en este apartado es señalar algunos de los kinemas –unidades
mínimas de significado del lenguaje no verbal– más contraproducentes, recomendar
algunos particularmente expresivos y acotar los gestos y posturas que se consideran
neutros. No se intenta aquí crear una lista cerrada de “gestos propios del orador ideal”,
porque la eficacia expresiva debe adaptarse a la personalidad de cada cual, y no existe
un paradigma de la expresividad. Así pues, las observaciones de este capítulo deben
acomodarse a lo que resulte natural al que habla.
Por último dos observaciones prácticas. La primera es relativa al micrófono, que
debe comprobarse antes del discurso, tratarse como un amigo que ayuda a que se nos
escuche, no como un estorbo, y situarse no tan cerca como se piensa. La segunda se
refiere a los conocimientos recién adquiridos, cuyas prácticas no deben realizarse en
ningún caso ante público real: ante él debemos hablar con naturalidad, sólo con los
conocimientos ya totalmente interiorizados.
Hechas estas advertencias, intentaremos aislar algunos kinemas especialmente
relevantes. Para mayor comodidad se consignará primero lo relativo a los gestos,
después se tratará de las posiciones corporales, y por último se harán algunas
consideraciones sobre la mirada. Por su extraordinaria riqueza quedan fuera de este
esquema los gestos de la cara, que deben cuidarse como los demás para dotar de
expresividad a nuestro discurso.
GESTOS INDESEABLES
 Tocarse la cara o el pelo sin necesidad y repetidamente.
 Mantener los puños cerrados.
 Jugar con un objeto (papel, bolígrafo, etc.) de forma que distraiga.
 Desplazamientos o cambios de postura demasiado rápidos.
 Mirar el reloj cuando se recibe una pregunta.

POSICIONES INADECUADAS
 Permanecer con los brazos cruzados: expresa cerrazón.
 Arrellanarse en el asiento: manifiesta desidia y desinterés.
 Mantenerse envarado, con actitud artificialmente formal.
 Esconder las manos: resta expresividad y muestra deseo de ocultar.

EXPRESIVIDAD DE ALGUNOS GESTOS

 Expresan más soltura los gestos dibujados con una sola mano.
 Los gestos lentos aportan solemnidad y espectacularidad.

LA MIRADA
 Mirar realmente, no dejar la mirada vacía.
 Repartirla entre el auditorio.
 No distraerla por la ventana.
 Que no salte demasiado de un lugar a otro.

POSICIONES NEUTRAS SEGÚN EL ENTORNO

Sentado sin mesa
o Piernas cruzadas (no cruzarlas en el momento de contestar).
o Ligera inclinación hacia delante: muestra interés.
o Espalda apoyada en el respaldo.
Sentado con mesa
o Codos apoyados en la mesa y torso un poco inclinado hacia
delante.
o Si el público nos ve las piernas, no distraerle con movi-
mientos.
De pie sin atril
o Manos a la altura del pecho.
De pie con atril
o No dar pasos adelante y atrás.
o Apoyo suave en el atril: no agarrarse.