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Juan 2.1-3
Hijitos míos, estas cosas os escribo para que no pequéis; y si alguno hubiera
pecado, abogado tenemos para con el Padre, a Jesucristo el justo.
Hijitos míos. La palabra hijitos (Tekvía) o (teknion), Juan la usa siete veces en
toda la carta. (2:12, 18,28) (3:7,18) (4:4) (5.21)
Hijitos, nos recuerda en el trato que mismo Señor Jesucristo uso con sus
propios discípulos. (Juan 13:33) (Juan 21:5)
Hijitos míos es la voz tierna y afectuosa de un padre que ama a sus hijos.
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Estas cosas os escribo. Puede referirse a lo que acaba de decir en el pasaje
anterior o a todo lo que va decir más adelante en toda la carta.
Estas cosas os escribo. Ahora Juan usa la primera persona singular, pero
antes había usa la primera persona plural. (1:4) (2:7, 8, 12, 13, 14,26) (5:13)
Para que no pequéis. Es muy probable que los cristianos hayan estado
pensando en el hecho de que no estaban libres de pecados, y que la confesión
de los pecados, y el perdón de Dios estaban todo el tiempo a su alcance. Ese
pensamiento podría darle una licencia para seguir pecando. (1:7,9)
Juan deja muy en claro que lo que se busca todo el tiempo es que el cristiano
no continúe pecando.
El mismo apóstol Pablo, también había dejado ese asunto muy en claro.
(Romanos 6:1-14)
Más adelante Juan hablará con más detalles sobre el asunto del pecado. (3.4-
10)
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¿Por qué Dios no quiere que sus hijos no pequen?
Y si alguno hubiera pecado. Juan pone muy bien los pies en la tierra.
Juan no quiere ser demasiado severo, ni demasiado blando cuando habla del
pecado.
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Además, estaría negando la posibilidad al cristiano que peca, de alcanzar el
perdón y la restauración. (1:7,9)
Si alguno hubiera pecado, implica un acto único y puntual del cristiano que
cae en el pecado; en contraste con aquel que practica habitualmente el
pecado. (3:6, 8,9) (5:18)
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Tenemos un abogado ante el Padre, es una imagen de juicio ante un juez.
Este juez es fiel y justo para perdonar y limpiarnos de toda maldad. (1:9)
Jesucristo antes de venir a este mundo había estado con el Padre. (1:2) (Juan
1:1-3) (Juan 17:5,24)
Fue el Padre por amor quien envió a su hijo para salvarnos. (4:9-10) (3:1)
Jesucristo ahora está a la diestra del Padre intercediendo por cada uno de
nosotros. (Romanos 8.34)
Abogado, es la persona que se llama para que este al lado de uno para
ayudarnos.
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También se dice en evangelio de Juan, que él Espíritu santo es un paracleto.
(Juan 14:15, 16,26) (15:26) (16:7)
Los cristianos tenemos un abogado ante el Padre que se pone al lado nuestro
para defendernos.
Jesucristo el justo:
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También una evidencia de haber nacido es practicar la justicia. (2:29) (3:7)
Solo dos textos en todo el nuevo testamento hablan de Jesús como nuestra
propiciación. (2:2) (4:10)
Jesús con un solo sacrificio se ofreció a sí mismo como víctima por el pecado.
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Y no solamente por los nuestros, sino también por los de todo el mundo.
El sacrificio expiatorio de Jesús, no fue solamente por los cristianos que han
alcanzado la gracia de Dios, sino por todo el mundo.
Aplicaciones:
Jesús tomo muy en serio el asunto del pecado. (Juan 5:14) (Juan 8:11)
Hoy nadie lleva en su vehículo el signo, “Dios es luz” “Dios es santo” No hay
ningunas tinieblas en él.