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ORGANIZACIÓN Y SISTEMAS

TEMA: Resumen “El vendedor más grande del mundo” 10


pergaminos

Armendariz Tobar Ibeth Camila


NRC: 2427 A203

Fecha: 28/11/2017

SEMESTRE
Octubre 2017- Febrero 2018

El pergamino número uno

“Me formaré buenos hábitos y seré el esclavo de esos hábitos”

Decía que hoy comenzaba una nueva vida, en las que muchos habían fracasado y
fallecido, pero éste no iba a ser nuestro caso, íbamos a luchar y al fracaso no iba a
ser nuestra recompensa; anteriormente habíamos aceptado el fracaso como el dolor
pero ahora lo íbamos a rechazar. A veces pensamos que no tenemos los
conocimientos necesarios, pero el pergamino le dice que si que los tenemos. Que la
naturaleza nos lo ha dado, lo único que tenemos que hacer es ponerlos en práctica.
También dice que la diferencia que existe entre aquellos que han fracasado y
aquellos que han tenido éxito está en los hábitos de cada uno, los hábitos buenos
son la base de todo el éxito. Así que lo primero que tenemos que aprender es a
destruir los malos hábitos, y lo vamos a hacer a través de esos pergaminos.
Entonces nos levantaremos todos los días con la energía suficiente para afrontar lo
que sea, y ni un solo día podemos permitirnos dejar de leer el pergamino, si un día lo
deja ya no lo podrá recuperar y no nos servirá para nada.

El pergamino número dos


“Saludaré este día con amor en mi corazón.”

Saludaremos al día con amor, porque es el arma más poderosa de cualquier empresa
y si tiene esta arma a nuestro favor nada nos podrá fallar. Podremos desconfiar de
lo que decimos, de lo que hacemos, de lo vendemos, pero si tenemos amor este se
contagiará y llenará el corazón de los otros. Amando todo lo que nos rodea por
insignificante que sea, hablando bien a nuestros enemigos para que se conviertan en
nuestros amigos, no criticando a nadie.
Amaremos a todo el mundo porque todo el mundo tiene algo que enseñarnos o algo
de lo que podemos aprender; amaremos tanto a los que fracasan, como a los que
tienen éxito, a los feos, como a los guapos, y así a todas las personas.
Sobre todo nos amaremos a nosotros mismos y trataremos a nuestro cuerpo con
limpieza y moderación, y no permitiremos que el mal entre en él.
Con el amor todo es posible.

El pergamino número tres


“Persistiré hasta alcanzar el éxito.”

Tenemos que persistir hasta que alcancemos el éxito, porque ni el fracaso ni la


derrota son parte de nosotros, así evitaremos no escuchar a los que se quejan
porque puede que se nos contagie.
Los premios de la vida están escondidos nunca puédenos saber donde están, así
que tenemos que persistir porque puede que el premio mayor esté más cerca de lo
que nos imagina, siempre daremos un paso más y otro, todos los que sean
necesarios.
Jamás aceptaremos la derrota, y las palabras que nos insulten y nos digan que no
valemos para nada, no nos derrumbará y persistiremos para alcanzar el éxito;
siempre haremos todo lo que podamos y cada obstáculo nos ayudará a superar el
siguiente, no nos detendremos por nada y olvidaremos los acontecimientos del día
anterior así lograremos alcanzar el éxito.

El pergamino número cuatro


“Soy el milagro más grande de la naturaleza.”

Tenemos que aprender que somos una criatura única y especial, que por muchas
personas que haya en la tierra nadie va a ser como nosotros.
Ya que nadie es como nosotros, intentaremos no imitar a los demás en ninguna de
sus formas de hacer las cosas porque cada uno es diferente y especial.
Podemos hacer todo lo que queramos, todo tiene valor, pero debemos aprender a
aprovechar nuestro potencial ya que la mayoría de éste se desperdicia, así cada día
nos esforzaremos por vender un poco más y no nos conformaremos con lo que
vendimos ayer.
Es un milagro de la naturaleza y cada día intentaremos mejorar nuestra capacidad
para vender, pero lo separaremos de nuestra familia, ni en el mercado habrá familia
ni en la familia mercado.
Nunca nos dejaremos engañar por los disfraces de las personas, miraremos más allá
de nuestra apariencia externa, y nos daremos cuenta de los engaños.
Sobretodo aprenderemos que somos únicos.

El pergamino número cinco


“Viviré este día como si fuese el último día de mi vida”

Tenemos que vivir hoy como si fuera él ultimo día de nuestras vidas, no pensaremos
en el ayer eso queda sepultado cada día que pasa, y sepultado con el ayer está el
mañana, nunca pensaremos en lo que le va a pasar mañana, no nos debemos de
atormentar por él.
Cada hora del día es algo que no se va a volver a repetir, así que no debemos
malgastar ni una sola hora, ni conservar algo para gastarlo mañana, ya que no
tenemos que pensar en el mañana.
Aprenderemos a no malgastar el tiempo en cosas ociosas, sino en demostrar
nuestro afecto y cariño por los demás.
Haremos las cosas a su tiempo, las que tenga que hacer hoy las haremos hoy, y
cada día nos esforzaremos más porque queremos superarnos, tenemos que vivir hoy
como si fuera el último día, y queremos que ese último día sea el mejor de todos.

El pergamino número seis


“Hoy seré el dueño de mis emociones.”

Tenemos que dominar todas nuestras emociones, porque si no conseguimos hacer


esto nuestra vida será un fracaso, tenemos que aprender a controlar nuestros
pensamientos para que éstos no dominen a nuestras acciones, tenemos que vender
con alegría así ésta se trasmitirá. De esta forma cada vez que sintamos una cosa
negativa, haremos lo contrario, o algo para intentar controlar ese mal sentimiento; de
la misma forma que si tenemos algún sentimiento demasiado positivo, tenemos que
recordar otro algo negativo para que esto no se nos suba a la cabeza.
Así conseguiremos dominar todas las emociones, y así también conseguiremos ver
las emociones en los rostros de los demás.

El pergamino número siete


“Me reiré del mundo.”

Dice que nos tenemos que reír del mundo, que ningún ser excepto el hombre, tiene
la virtud de reírse, de modo que tenemos que aprovechar este don. Cuando las
cosas le vayan mal, lo primero que tenemos que hacer es reírnos, y cuando veamos
algo que le puede pasar, nosotros mismos nos diremos “Esto pasará también”,
porque todo, al fin y al cabo, tiene que pasar, así que nos reiremos, y contagiaremos
esta risa a todo el mundo, a veces sin ganas para que nos compren los compradores,
pero nos reiremos.
Así nunca más derramaremos lágrimas que no sean de sudor, y jamás nos
olvidaremos de reírnos de nosotros mismos y de los demás; porque para tener éxito
tenemos que reírnos y ser felices.

El pergamino número ocho


“Hoy multiplicaré mi valor en un ciento por ciento.”
Este día de hoy multiplicaremos nuestro valor un cien por cien, si el hombre puede
hacerlo con las cosas, ¿no podemos hacerlo también para nosotros mismos? La
respuesta es afirmativa, y con una ventaja y es que el hombre puede elegir lo que
quiere multiplicar. Para lograr esto tenemos que fijarnos unas metas cada cierto
tiempo, y recordando en el pasado nos daremos cuenta de lo que hemos hecho y
veremos que podemos conseguir todas las metas que nos propongamos y
lograremos multiplicar su valor todo lo que queramos. Cada vez las metas serán más
grandes, más difíciles de conseguir, y tropezaremos, pero no caeremos, seguiremos
adelante, nunca estaremos satisfechos con lo que hemos hecho, siempre tendremos
una meta mayor, y anunciaremos esta meta a todo el mundo, pero jamás
anunciaremos nuestros éxitos. Y así lograremos multiplicar nuestro valor todo lo que
queramos.

El pergamino número nueve


“Procederé ahora mismo”

Dice que los sueños carecen de valor alguno, al igual que las metas, que tiene que
pasar a la acción para que estas cosas tengan valor. Tenemos que proceder en
todos sus pensamientos porque “es mejor proceder y fracasar que quedarse
inactivo y salir del paso a duras pena”. Así pues todos los días haremos lo mejor,
procederemos y cuando no nos sintamos capaces recordaremos que para tener
éxito es necesario proceder ya.

El pergamino número diez


“Oraré pidiendo normativas y direcciones”

Dice que todo hombre tiene un Dios, el que sea, y al cual tenemos que orar todos
los días, pero no para pedir riquezas ni cosas materiales, sino para que éste nos
señale el camino que nos lleve a conseguir todas estas cosas materiales. Y así este
pergamino nos dice la oración que le tenemos que rezar a Dios para que nos de
fuerzas para seguir adelante, nos ayude, y nos marque el camino que teneos que
seguir para llegar al éxito.

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