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Hoy día consideramos que en la historia constitucional ha habido cuatro

generaciones de derechos.

- Primera generación de Derechos: derechos de la persona

Se corresponde con la primera oleada de constitucionalización del mundo e


incorpora lo que podemos identificar como los derechos más evidentes y
apreciados de la persona y que son rotundos en su elementalidad: así el
Derecho a la vida, el Derecho a la libertad personal, el Derecho de propiedad,
el Derecho a la libertad ideológica (libertad de pensamiento) y, en su caso,
religiosa, etc. Se trata de derecho en relación con la persona individualmente
considerada, aunque de los derechos más importantes se desprenderán otros
como consecuencia inevitable del carácter social del hombre y su relación
permanente con los demás hombres: la inviolabilidad del domicilio, el secreto
de las comunicaciones, etc.

Es característico de la primera generación de derechos el derecho a la vida.

- Segunda generación de Derechos: derechos políticos

Se trata de derechos muy ligados a la primera generación (hasta el punto que


algunos de ellos son prácticamente coetáneos de la primera generación), como
consecuencia de la aplicación de un razonamiento que es puro sentido común:
si los derechos básicos de la primera generación son derechos que se
demandan fundamentalmente frente al poder, será muy difícil que los
podamos tener garantizados sino disponemos de una serie de mecanismos que
nos permitan incidir sobre el poder. Estos mecanismos vendrán dados, por un
lado, por un acrecentamiento de los derechos de la primera generación que
permiten la relación entre individuos y grupos o Derechos civiles y, por otro,
por la aparición de derechos que permiten incidir directamente sobre el poder
dando lugar a toda otra serie de derechos que van a recibir el nombre genérico
de Derechos políticos. Aparecerán así derechos como el de reunión, el de
manifestación, el derecho de libre expresión del pensamiento y su corolario
que es la libertad de prensa, el derecho de participación política y, más tarde,
el derecho de asociación.

El Derecho a la manifestación aparece en la segunda generación de derechos.

- Tercera generación de Derechos: derechos económicos y sociales

El Estado Liberal sufrirá, como veremos, un proceso de transformación


histórica a partir de mediados del siglo XIX, como consecuencia de la
revolución industrial y los cambios demográficos y sociales, con la incipiente
aparición del proletariado como nueva clase social. El Estado Liberal dará
paso al Estado Social y como contenido esencial del mismo aparecerán los
llamados derechos económicos y sociales: derecho a una instrucción básica,
derecho al trabajo, a un salario digno, al aseguramiento frente al infortunio, al
descanso, etc. Frente a los derechos de las dos generaciones anteriores en los
que al Estado se le demanda una abstención activa, ahora se requerirá que el
Estado intervenga en la vida social y económica con la finalidad de hacerlo
garante de una serie de prestaciones para los individuos y los grupos en que se
integran.

El Derecho al trabajo surge con la tercera generación de derechos.

- Cuarta generación de Derechos: derechos colectivos

Son derechos que han ido apareciendo en la edad contemporánea según se han
ido constatando determinadas realidades que más que enfocarse desde un
estricto prisma individualizado requieren un tratamiento desde determinados
derechos colectivos, aunque de su existencia también nos beneficiamos
individualmente. Suele citarse como paradigma de este tipo de derecho el
llamado Derecho al medio ambiente, desglosable a su vez en una serie de
derechos conexos: Derecho al aire no contaminado, Derecho al agua limpia,
etc.

Característico de la cuarta generación de derechos es el derecho al aire no contaminado.

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