Está en la página 1de 30

Apuntes sobre formación

política: responsabilidad
ciudadana*
Notes on political formation: citizens’ responsibility

Leonardo Rojas
Teólogo y Administrador. Profesor tiempo completo USB
lerojas@usb.edu.co

Eduardo Portilla
Filósofo. Profesor tiempo completo USB
epotill@usb.edu.co

Grupo de investigación Derecho y conciliación


Universidad de San Buenaventura Cali

Resumen
La modernidad le ha impuesto a los hombres o vivir en soledad –en un mundo sin significación de espacio común– o
verse y vivir masificados en una sociedad que los regulariza automáticamente, privándolos del mundo que había sido
común para ellos. Recuperar la perspectiva pública de la acción humana se ha convertido en la tarea de las prácticas
políticas, en donde el individuo como sujeto político tiene la facultad de revindicar su rol de ciudadano y a la vez,
responsabilizarse del destino colectivo que decide su comunidad. Simultáneamente, se plantea como tarea de la
formación política: la lucha por la democracia económica; el ofrecimiento de un proyecto para el conjunto de la huma-
nidad y para la persona singular; y la reinterpretación del pasado tradicional frente al ascenso de la sociedad de consu-
mo. En estos escenarios se pretende lograr un compromiso del ciudadano en la práctica de la libertad política con la
búsqueda de igualdad de las condiciones sociales.

Palabras clave: Formación, ámbito político, ciudadanía, democracia, política, lo público.

Abstract
Modernity has imposed upon humans to either live in solitude in a world without any meaning of common space, or to
be seen and live massively in a society that regulates it automatically, depriving them from the world that had been
shared in common before. To regain a public perspective of human action has become the task in political practices,
where individuals as political subjects have the power to recover their citizenship roles and at the same time, become
responsible for the collective destiny decided upon their community. Simultaneously, the following tasks in political
formation are set forth: the struggle for economic democracy; offering a project for humankind as a whole and for the
individual; and the reinterpretation of our traditional past facing the emergence of a consumer society. These scenarios
intend to reach a commitment from citizens in the practice of their political freedom, searching for equality in social
conditions.

Key words: Formation, political scope, citizenship, democracy, politics, public

* Este artículo es resultado del trabajo del grupo de investigación Derecho y conciliación, registrado por Colciencias e inscrito en el
Consejo de Investigación Bonaventuriana (CIB) de la Universidad de San Buenaventura Cali.
Fecha de recepción: Marzo de 2004
Aceptado para su publicación: Mayo 10 de 2004

Revista científica Guillermo de Ockham. Vol. 2 - No. 2. Julio-Diciembre de 2004 • ISSN: 1794-192X 109
Leonardo Rojas • Eduardo Portilla

“El totalitarismo busca, no la dominación manidad vive en democracia pero el desas-


despótica sobre los hombres, sino un tre económico pone en cuestión el progreso
sistema en el que los hombres sean de las libertades civiles en muchos países en
superfluos” (Arendt Hannah) desarrollo. La pobreza disminuye el sentido
de la democracia. En esta incesante tensión
se desenvuelve la idea de ciudadanía, en don-
de la libertad efectiva de los individuos tam-
bién depende de la apertura de los ordena-
Introducción
mientos sociales y económicos existentes.
En la actualidad la concepción de lo político y
En este contexto el ejercicio de la política ha
de ciudadanía, originada en la modernidad,
producido desencanto y desilusión en las
está íntimamente asociada al Estado, y este
sociedades y ha generado una total apatía de
se encuentra en crisis. Por un lado, desde el
los “ciudadanos” por intervenir en cuestiones
punto de vista político, se da una desconexión
que les afecta, dejando el destino de los pue-
entre las bases teóricas de la ciudadanía y las
blos en manos de unos pocos “especialis-
vías prácticas de su concreción, lo cual se ha
tas” de lo público, sobre quienes recae la res-
puesto de manifiesto en las realidades de la
ponsabilidad de sacar adelante los proyectos
democracia latinoamericana cuando se com-
y planes que le permitan a los países lograr
para el diferente acceso de los ciudadanos al
su desarrollo económico y social.
disfrute de bienes, derechos y poder. Por otro
lado, desde el punto de vista social, la búsque- Ante hechos irreversibles como los descritos,
da de igualdad y de justicia que puedan ase- suelen producirse en la sociedad en general
gurar la libertad, la participación e injerencia por lo menos tres reacciones: la timorata y
en las cuestiones sociales, no ha logrado plas- catastrofista, deseosa de hacer marcha atrás,
marse en la vida de los pueblos en la que los asustada ante cambios que parecen apoca-
abismos sociales, la segregación, estratifica- lípticos, situados por encima de cualquier inter-
ción y discriminación están en el orden del vención humana; la sensación de desazón es
día. directamente proporcional a la posibilidad de
Como un tercer elemento se puede constatar intervenir en las situaciones que les afecta; la
la paradoja que se presenta entre democra- oportunista, la cual parte de la premisa de que
cia, como forma de gobierno predominante en el río revuelto del desconcierto general hay
en la actualidad, y las realidades dentro de la que tratar de desviar las aguas hacia el prove-
democracia, ya relativamente limitada en la cho individual o grupal (según sea el caso); y
perspectiva de la organización política parla- aquella reacción que brota del convencimiento
mentaria, cuando los poderes políticos, ema- de que las innovaciones deben convertirse en
naciones de los votos populares, ven dismi- oportunidades de progreso para todos, que
nuir su poder de decisión, especialmente en las situaciones pueden ser transformadas, que
el orden económico. La mayor parte de la hu- la historia se puede hacer o cambiar y de que

110 Universidad de San Buenaventura, Cali-Colombia


Apuntes sobre formación política: responsabilidad ciudadana

para ello hay que “coger al toro por los cuer- Con la responsabilidad que la comunidad uni-
nos”, lo cual significa, según Adela Cortina, versitaria tiene frente a esta problemática se
“abandonar discursos catastrofistas, acoger ha querido realizar una investigación cuyo ob-
con optimismo lo nuevo y orientarlo hacia me- jetivo es conceptualizar sobre la formación po-
tas tan antiguas ya, pero no estrenadas, como lítica en su relación con la educación superior,
la realización de la mayor libertad, igualdad y la cual permitirá, posteriormente, una interven-
solidaridad. Para esto será necesario asumir ción pertinente y eficaz de su comunidad aca-
los problemas que globalmente se presen- démica.
tan, abandonando, por retrógrados tanto el En el marco de la conceptualización del pro-
catastrofismo como el egoísmo oportunista”. 1
yecto de investigación La formación política
En esta postura de innovación están todos los en la universidad: una formación para la ciuda-
esfuerzos de descentralización de las decisio- danía, se ha planteado como primera fase una
nes, de democracia participativa, de recons- aproximación al pensamiento de Hannah
trucción de una política con bases populares. Arendt, Adela Cortina y Paul Ricoeur acerca
No cabe duda que en la sociedad actual se de la política, lo cual nos permite configurar,
desarrollan diversos movimientos sociales que desde sus escritos, algunas variables de análi-
buscan, esencialmente, modificar sus condi- sis para el fin que persigue dicho proyecto.
ciones de vida y de desarrollo, ejercer la defen- Arendt ha sido escogida ya que ”…gracias a
sa de sus derechos y el respeto a sus formas su profundo conocimiento del pasado y a sus
de organización y diversidades culturales. Vale agudas observaciones sobre el mundo mo-
la pena hacer la pregunta sobre la educación derno, se ha erigido en uno de los puntos de
y su función social en este contexto ¿Qué se referencia fundamentales para el conocimiento
está haciendo en la educación para afianzar de la filosofía política”.2 Cortina ha elaborado
estos procesos sociales? Es más, ¿qué logra un interesante trabajo sobre ciudadanía y su
la educación superior en este caso, como for- teorización para el mundo contemporáneo
mación fundamental del futuro ciudadano? desde los retos que este le presenta. Ricoeur,
La universidad no puede marginarse tanto de aporta desde su vasta reflexión sobre el mun-
su obligación social de formación de los su- do contemporáneo y los acontecimientos y
jetos políticos como de su reflexión sobre los retos que este debe enfrentar, una propuesta
problemas para poder seguir siendo una ins- sobre el impacto de la educación en los ámbi-
titución vigente y pertinente en los contextos tos políticos que permitan construir una comu-
nacionales y globales. La universidad debe nidad histórica.
colocarse en la actitud de “coger el toro por El texto presentará tres partes. En la primera
los cuernos” en lo que a formación política se de ellas se buscará hacer la presentación del
refiere. problema que subyace en el proyecto, mos-

1. CORTINA, Adela. Ciudadanos del mundo, Alianza Editorial, 1998. p. 260.


2. ARENDT, Hannah. Entre el pasado y el futuro. Barcelona: Ed. Península SA. 1996. Contraportada.

Revista científica Guillermo de Ockham. Vol. 2 - No. 2. Julio-Diciembre de 2004 • ISSN: 1794-192X 111
Leonardo Rojas • Eduardo Portilla

trando algunos caminos que se han elegido glo XXI, donde los seres humanos son más
para el análisis y la reflexión que suscita. La individuos desarraigados que personas, dis-
segunda parte tratará de desarrollar el cami- gregados en una masa informe.
no propuesto, haciendo la presentación del
Si esta es la situación que se vive ¿hasta dón-
pensamiento de Arendt, Cortina y Ricoeur, refe-
de existe claridad de la necesidad de la partici-
rido tanto a la política y a las reflexiones que
pación en el espacio común de lo público que
tenga que ver con la misma, se buscará valo-
afecta a los sujetos de una comunidad?, es
rar su posición conceptual y de esta manera
más ¿hasta dónde existe socialmente clari-
recuperar los conceptos que permitan la cons-
dad del espacio de lo público, esto es, pre-
trucción de un marco de referencia futuro.
guntarse por el ámbito de lo político? Y por
La tercera parte, y a manera de conclusión, último, y para nosotros fundamental, ¿qué tipo
presentará las reflexiones que broten de los de formación política se debería brindar en
conceptos analizados de los autores. los espacios de educación superior hoy, que
responda a la necesidad social de construir
convivencia y de generar lazos de lealtad en-
tre los ciudadanos? ¿Esto es solidaridad o,
Planteamiento como llamaría Rawls, amistad civil?
de la cuestión
Parece claro que para hablar de política hay
El abismo abierto por el liberalismo moderno, que replantearse, desde la reconstrucción y
entre los intereses del individuo y los de la co- valoración de lo público, el hecho de la partici-
munidad, nos plantea la pregunta por la rela- pación; por eso Arendt afirma que la política
ción real entre los individuos y sus comunida- sólo tiene sentido en el espacio público, en
des, por un lado, y el mundo globalizado de un espacio común. Lo político no es un asun-
autopistas y mercados de todo tipo, por el otro. to de pura reflexión filosófica sino que ello atra-
Da la sensación que el desarrollo moderno viesa la acción humana, lo cual requiere de
ha llevado al hombre (nos recuerda Arendt) o una reflexión que permita identificar las condi-
a vivir una separación desesperadamente soli- ciones para la acción y acerca de la naturale-
taria en un mundo sin significación de espa- za del juicio, para construir una teoría de lo
cio común o a verse y vivir comprimidos en público.3
una masa donde la sociedad, de modo auto- No se pueden ignorar, por supuesto, algunos
mático, organiza a los seres humanos que aún elementos que resultan del ordenamiento so-
están relacionados entre sí pero han perdido cial alrededor de conceptualizaciones surgi-
el mundo que había sido común para ellos. das con la modernidad en torno al paradigma
Es a partir de esta dualidad que nos acerca- de la productividad y que terminan por mani-
mos a la comprensión de la política en el si- festarse en el funcionamiento de la esfera pú-

3. ARENDT, Hannah. ¿Qué es la política? Barcelona: Ed. Paidós. 1997. p. 18.

112 Universidad de San Buenaventura, Cali-Colombia


Apuntes sobre formación política: responsabilidad ciudadana

blica y, por lo tanto, en la construcción de las tos, como en la sociedad en general. Es por
relaciones individuo-sociedad, donde la maxi- eso que la universidad, como ejemplo de ins-
mización de beneficios privados es una estra- titución histórica, no ha sido dimensionada
tegia racional acorde a los criterios del merca- adecuadamente.
do, pero contraria a compromisos colectivos
La idea de ser considerada como el ámbito
donde el individuo recela de la acción colecti-
en donde se discute el conocimiento y se
va al mismo tiempo que se siente aislado y
busca la verdad sin restricciones, ha sido la
excluido de su manto protector. Es la exalta-
gran utopía de los últimos años. Su dedica-
ción del individualismo moderno.
ción ha estado caracterizada, más bien, como
Es en este marco donde la propuesta demo- el sitio en el que se transmiten diversos sabe-
crática de participación de los sujetos socia- res con objetivos profesionalizantes. La pre-
les sobre asuntos comunes (los asuntos de sencia de su interacción dentro del crecimiento
interés general) brotan en la sociedad. Su fina- cultural, educativo y político de las naciones,
lidad es constituir un lugar común, un espa- no ha sido considerada de modo importante,
cio público donde los ciudadanos que aban- si acaso se le señala por el cuestionamiento
donan su refugio de la vida privada se reúnan de la actual realidad pero no por su injerencia
para interrogar y controlar el poder y construir y aporte en ella.
vínculos sociales solidarios generando proce-
sos sociales que fortalezcan una nueva cultu- Frente a esta desilusión que existe de la parti-

ra política.4 cipación democrática, la educación superior


no puede quedarse en silencio, menos cuan-
Se hace necesario, para el fin propuesto, pen-
do se busca enfrentar el problema de la orga-
sar la relación que existe entre formación, po-
nización social a través de la misma socie-
lítica y ciudadanía para poder así presentar una
dad; la cual, a pesar de ser un lugar de
alternativa de intervención autónoma de los
fragmentación y de luchas, ha demostrado ser
sujetos políticos, la cual sea factible cultural-
lugar de grandes solidaridades y no sólo se
mente, ya que el desarrollo del ciudadano no
deja como una responsabilidad del Estado.
puede quedar al margen de su formación co-
Se hace evidente que lo público no es exclusi-
mo sujeto social. Es propio de las institucio-
vo del Estado. Lo público es ese lugar que
nes educativas trabajar en la construcción del
importa a todos, que afecta a todos y, por lo
sujeto social, de su identidad, no sólo desde
tanto, lo es de la sociedad en general y de
los conocimientos básicos sino, también, des-
sus instituciones y por ende de la universidad
de los nuevos elementos de formación, pro-
como institución formativa.
yección cultural y social que generen desde
el hecho educativo, para implementar cam- La formación política se hace necesaria en el
bios en la conciencia y actitudes de los suje- contexto social actual y no puede ser ajena a

4. Una posición interesante sobre sociedad civil y ciudadanía, sin que por ello coincida con lo aquí planteado, puede encontrarse en
el trabajo de Michael Walzer: La idea de sociedad civil. Una vía hacia la reconstrucción social. En: Debats, No. 39, Valencia, marzo
1992.

Revista científica Guillermo de Ockham. Vol. 2 - No. 2. Julio-Diciembre de 2004 • ISSN: 1794-192X 113
Leonardo Rojas • Eduardo Portilla

los de los conceptos de libertad y dignificación cepción contingente del sujeto político y por
del ámbito político, del hecho de la alternativi- esto cuestiona el determinismo histórico y el
dad de la participación y la historicidad real iusnaturalismo. Para ella, el ser humano tiene
del ciudadano. La intervención formativa, en la posibilidad de cambiar cuando quiera, gra-
esa nueva cultura y alternativa política, no pue- cias a que cuenta con la facultad de la liber-
de ser un fenómeno extrínseco de las institu- tad. Es así como la política se plantea como
ciones de educación superior, la cual debe participación libre en los asuntos públicos, la
brindar las herramientas suficientes a sus estu- cual puede ser formada y desarrollada desde
diantes para poder participar de manera acti- los procesos formativos responsables, social-
va y crítica como parte de la sociedad que mente no deterministas.
comparte un espacio común, público, del cual
debe hacerse responsable. Esta posibilidad
de “cambio” brota de la capacidad autodeter-
minadora de los sujetos y, por qué no decirlo,
de las instituciones, que unida a la creatividad
Desarrollo
humana, la cual posibilita la construcción de
nuevos espacios y contextos políticos, es lo Punto de partida

que Hannah Arendt denominará “natalidad de Como elementos para aproximarse al tema
la acción política”.5 de formación política es necesario partir de
Es desde el ámbito formativo donde se hace una reflexión, así sea somera, acerca de las
manifiesta la construcción de un sujeto políti- situaciones que acompañan el tema de lo po-
co, ciudadano, autónomo, capaz de decidir y lítico, entre otros: una sociedad en conflicto,
elegir por el interés y bienestar colectivo, que el impacto de la globalización y de los determi-
entienda el sentido y significado de lo públi- nismos económicos, la ciudadanía parcial y
co, de justicia, de tradición, de futuro. Es aquí apática, el ejercicio estatalista y delegativo del
donde se pone de manifiesto la exigencia de poder y las nuevas tendencias de participa-
la Comisión Internacional de la Educación para ción en lo público, que quieren dar solución a
el siglo XXI, presidida por Jacques Delors, la estos tópicos mencionados.
cual señaló que “la educación no es solamen- La situación actual de la sociedad latinoameri-
te aprender a conocer, aprender a hacer o cana se caracteriza por la evidencia de una
aprender a ser, sino que es también aprender serie de conflictos manifiestos, no resueltos,
a vivir juntos, a construir la sociedad del futu- y la existencia, a la vez, de otros latentes de-
ro, lo cual se convierte en la gran meta”.6 Como trás de esos conflictos manifiestos, a los cua-
fundamento instrumental de lo anterior, nos uni- les no se les quiere hacer frente.7 El momento
mos a Hanna Arendt, quien sostiene una con- histórico coyuntural es complejo, en él se hace

5. ARENDT, Hannah ¿Qué es la política? Barcelona: Paidós. 1997.


6. Declaración de la conferencia mundial sobre educación superior en el siglo XXI. Unesco, 1998.
7. ATEHORTUA CRUZ, Adolfo León. Teoría del conflicto. Cali: Ed. Univalle. 1977. p. 4.

114 Universidad de San Buenaventura, Cali-Colombia


Apuntes sobre formación política: responsabilidad ciudadana

presente, desde los simples conflictos inter- mentado por medio de la creditización masi-
nos hasta efectos de la globalización como va y el dinero plástico, que conduce a un en-
un fenómeno mundial, desde la cultura políti- deudamiento de por vida y equivale a una nue-
ca que brota de una forma de vivir el absoluto va y modernizada forma de esclavitud. Lo
estatal como ejercicio político hasta la crea- anterior da origen a un individualismo a ultran-
ción de movimientos alternativos de ciudada- za, que aísla y atomiza impidiendo así la gesta-
nía desde la sociedad civil. ción de proyectos colectivos, la configuración
La comprensión y el tratamiento acertado de colectiva de sueños y promesas.
la “acción” política y de los elementos que La intromisión en las decisiones propias de
intervienen es necesaria, no sólo para enten- cada país (a través de organismos como el
der los fenómenos conflictivos, sino también Banco Mundial, el Fondo Monetario Interna-
para la construcción de convivencia armóni- cional, el Banco Interamericano de Comercio),
ca de los grupos humanos, la organización ha propiciado la casi desaparición de los Esta-
social que provea lazos fuertes de amistad dos-Nación y el advenimiento de una socie-
cívica o lealtad social, lo cual no es otra cosa dad que ve en el mercado (en sus leyes de la
que hablar de supervivencia de las socieda- oferta y demanda) lo esencial de las “nuevas”
des y de la especie humana desde una cultura formas de vida y de relaciones sociales; rela-
del “bien-estar común”. ciones que son de dependencia y sujeción a
A pesar de los esfuerzos por evitar la destruc- los dictados del capitalismo globalizado, cuyo
ción múltiple de las sociedades en el mundo, gendarme mundial (Estados Unidos) cuida
es necesario mirar que el impacto de la globali- celosamente se cumpla al pie de la letra. Esta
zación en los países en vías de desarrollo cada crisis del Estado ha generado una lectura dife-
vez es más fuerte y onerosa; la globalización rente de la participación política y de lo que
se ha constituido en una inmensa ruptura eco- hace referencia a la política como tal.
nómica, política y cultural; la cual somete a las
Hoy, el sentido de la política a la luz de este
empresas y a los ciudadanos a un “adaptar-
paradigma no es el de la libertad sino el de la
se”, abdicar de su voluntad para obedecer al
necesidad y, por ello, el quehacer político se
mandato anónimo de los mercados financie-
ubica en el ámbito del consumo en una reno-
ros. La globalización, tal como se desarrolla
vada práctica y lectura de lo económico. La
actualmente, es el economicismo llevado al
premisa de la cual se parte históricamente es
extremo. Como diría Raúl Mejía, se hace una
que los consumidores entran en la esfera del
única mirada de la mundialización desde el
mercado persiguiendo intereses privados y los
neoliberalismo capitalista.8
ciudadanos, por el contrario, entran en la esfera
Esta forma de consumismo, que ni siquiera de la política persiguiendo intereses comu-
alcanza a consumir –a consumarse– es instru- nes. Por tanto, ser ciudadanos y ser consumi-

8. MEJÍA, Raúl. Seminario sobre globalización y pedagogía. Maestría en Educación: Desarrollo Humano, junio 2003, Universidad de
San Buenaventura Cali.

Revista científica Guillermo de Ockham. Vol. 2 - No. 2. Julio-Diciembre de 2004 • ISSN: 1794-192X 115
Leonardo Rojas • Eduardo Portilla

dores serían dos cosas enteramente distin- tradición política y democrática, como Colom-
tas. bia, revelan los límites de la mediación institu-
Esta situación conlleva dos consecuencias cional a la hora de corregir diferencias e injus-
contrapuestas; por un lado, se erosiona el ticias tan adversas como profundas.
“espíritu social”, la lealtad social, la confianza Además, no se puede olvidar que en las socie-
sobre la cual descansa toda vida de comuni- dades latinoamericanas –debido al desencan-
dad y, en concreto, el orden democrático. La to producido por el manejo del poder, ya que
política democrática pierde arraigo cuando lo tanto las instituciones como los políticos no
público se desvanece como espacio de la siempre trabajaban por los intereses colecti-
deliberación ciudadana. Por el otro, genera una vos ni el bien común– las decisiones políticas
actitud ambivalente hacia el mercado; sus cri- se han separado de la vida, afectada por las
terios son interiorizados como normas prácti- mismas. Es por ello que la sociedad se acos-
cas de la vida cotidiana, a la vez que son re- tumbró a convivir con ciudadanos parciales y
chazadas como normas éticas de la vida nominales. Se presenta la paradoja de socie-
social y cultural de las relaciones intersubjeti- dades democráticas con ciudadanos nomina-
vas. Es decir, se hace uso del mercado como les o con ciudadanos incompletos, es decir,
instrumento “técnico” sin reconocerle valor nor- con falsos ciudadanos o conciudadanos que
mativo.9 no pueden ejercer plenamente los atributos
Es aquí donde aparecen las dos caras de la correspondientes a esa condición; esto, ade-
democracia en nuestros países latinoameri- más, fundamentado en la democracia con ca-
canos: un principio de legitimación y un proce- racterística tecno-populista ya descrita.
so de conducción, las cuales son escindidas, Un elemento importante para el desarrollo de
restringiendo la autodeterminación colectiva a esta forma de vivir lo político está unido a la
un mecanismo legitimatorio; se tiende a restrin- tradición de las organizaciones humanas, don-
gir la democracia electoral (elección de las au- de se hace presente la distinción entre lo priva-
toridades políticas y la correspondiente com- do y lo público, creada en la modernidad y
petencia entre los partidos) y, paralelamente, recogida por Hegel, el cual separó a la socie-
fortalecer el poder ejecutivo para que pueda dad en dos componentes: por un lado el Esta-
imponer, libre de presiones populares, los “im- do y por otro la sociedad civil; siendo la pri-
perativos” de la modernización económica mera el ámbito de lo público y la segunda el
(tecno-populismo). ámbito de lo privado. La vida política quedó
Las desigualdades sociales emergen inme- prisionera del ejercicio de la política desde el
diatamente de la realidad en estos esquemas Estado. “Tal como fue pensada la noción mo-
tecno-populistas, en donde numerosos paí- derna de ciudadanía, con todo el valor inne-
ses de América Latina, que se precian de su gable de su creación histórica, queda prisione-

9. LECHNER, Norbert. Estado y sociedad en una perspectiva democrática. Se publicó en: Estudios sociales, No. 11, UNL, Santa Fe,
Argentina, segundo semestre de 1996.

116 Universidad de San Buenaventura, Cali-Colombia


Apuntes sobre formación política: responsabilidad ciudadana

ra del ámbito estatal. El desafío es poder tam- repolitización de la vida social en un marco
bién pensarla desde la esfera de la sociedad ideológico, cultural e institucional que aún no
civil, desde un lugar con capacidad de trans- se logra vislumbrar del todo.12
formación y participación”.10 Esta repolitización enfrenta lo que la gente ha
El debate planteado hace referencia a un pro- interiorizado como un determinismo económi-
blema político, donde el concepto de ciuda- co, el cual se manifiesta en una conducta con-
danía no puede quedar agotado en una figu- forme al intercambio económico mercantil;
ra portadora de derechos, que se ejerce frente prevalece una mentalidad de intercambio y
al Estado sino que bien podría integrar la prácti- un cálculo utilitarista de costo-beneficio en los
ca que se desarrolle en el interior de una vas- diversos ámbitos de la vida social, este fenóme-
ta red de asociaciones, que operando desde no construye un nuevo tipo de sociabilidad don-
la sociedad civil puede contribuir a la perfec- de lo importante es lograr la maximización de
ción del orden colectivo.11 Estamos hablando los beneficios privados en una estrategia ra-
de la posibilidad de la formación en el ámbito cional, acorde con los criterios del mercado,
político que permita generar alternativas fren- pero contraria a compromisos colectivos, don-
te al adormecimiento ciudadano de nuestro de el individuo recela de la acción colectiva al
tiempo, en todas las esferas sociales. El ciuda- mismo tiempo que se siente aislado y exclui-
dano también se reconoce en la práctica de do del manto protector de la colectividad.
todos los días, en su conexión con el curso En este sentido, la inquietud aquí manifiesta
cotidiano de las cosas. Se busca, de esta ma- hace referencia al tipo de ciudadano que ha
nera, construir una dimensión comunitaria de forjado las sociedades tradicionales en sus
la ciudadanía, escindida del atributo de la sim- procesos democráticos, en la molesta consta-
ple nacionalidad (Estatuto legal de la ciuda- tación del status parcial de ciudadanía; a la
danía). formación y claridades que brotan sobre el
Se hacen necesarios estos espacios y es la ciudadano como sujeto político de su propia
sociedad la que puede hacer el acto volunta- sociedad, de la que dispone una parte signifi-
rio de crearlos, donde se dé la importancia cativa de la población;13 es la inquietud sobre
que merece a la intervención social en las deci- la construcción y utilización del espacio públi-
siones que les atañe, no siendo otra cosa que co de la decisión colectiva; estamos hablan-
la construcción de polis y de sujetos-actores do de la formación política del ciudadano.
en los distintos niveles de la vida social (local, Parece ser que la formación política –en un
nacional, supra-nacional y global). Ello signifi- mundo en proceso de globalización, con con-
ca que se da la primacía de la política y la flictos no resueltos, marcado por el determinis-

10. QUIROGA, Hugo. El ciudadano y la pregunta por el Estado democrático. Se publicó en: Estudios sociales, No. 14, UNL, Santa Fe,
Argentina, primer semestre de 1998.
11. La cita hecha de Pierpaolo Donati y la reflexión siguiete brota de una cita hecha por Quiroga en la obra citada.
12. GARRETÓN, Manuel Antonio, ¿En qué sociedad vivi(re)mos? Tipos societales y desarrollo en el cambio de siglo. Se publicó en:
Estudios Sociales, No. 14, UNL, Santa Fe, Argentina, primer semestre de 1998.
13. QUIROGA, Hugo. Op. cit.

Revista científica Guillermo de Ockham. Vol. 2 - No. 2. Julio-Diciembre de 2004 • ISSN: 1794-192X 117
Leonardo Rojas • Eduardo Portilla

mo económico moderno– se diluyera en los tar el vicio de querer tener cada vez más dinero
procesos de socialización de los individuos y poder, labor en la cual se deben comprome-
como un hecho natural que va generando una ter las instituciones sociales, entre ellas la edu-
serie de carencias en la relación con la mis- cación.
ma sociedad y, por lo tanto, reduciendo los Así como se afirma que el hombre se humani-
mecanismos de participación dentro de ella, za; es decir, que está en un constante proce-
donde la formación democrática de la volun- so de formación para lograr su humanidad y
tad colectiva queda recortada a la elección la de su mundo, también se puede afirmar
de autoridades y privada de contenido mate- que el ciudadano se educa y forma en su ciu-
rial, queda entregada a un Estado –neutraliza- dadanía como parte de ese proceso de hu-
do políticamente– el manejo tecnocrático de manización. Cuando se habla de formación
las políticas públicas. “El estilo tecnocrático en los contextos educativos, parece que su
permite impermeabilizar al gobierno de las rei- significación es evidente y que ella está implíci-
vindicaciones sociales para poder ejecutar las ta en todos los ámbitos o dimensiones vitales
medidas poco populares de reconversión de las personas. Para claridad sobre el térmi-
económica, en tanto que el estilo populista no aquí utilizado, se entenderá que la forma-
permite actualizar la promesa democrática ción es el proceso educativo necesario en la
para movilizar la adhesión popular. De este socialización, el cual estimula, explicita y orienta
modo se logra compatibilizar democracia el desarrollo de la persona desde su propio
política con la modernización capitalista”. 14
dinamismo, en función de lograr una mejor
calidad de vida, tanto a nivel individual como
colectivo.
Aquí el desarrollo individual y el colectivo son
Un camino hacia la irreductibles y necesariamente complementa-
formación política rios. Esta formación hace referencia e implica
Al mismo tiempo que la ciudadanía busca ex- la comprensión del contexto y, por lo tanto,
pandirse en nuevas dimensiones y en otras de la intervención responsable en los proce-
retrocede, se hace necesario volver la mirada sos sociales, de los cuales no se escapa el
hacia la formación política como fundamento hecho de la acción política y de la ciudada-
de una nueva comprensión del compromiso nía.
ciudadano, que permita generar una alternati- La formación empieza, en este sentido, por
va frente a las situaciones planteadas. No se sentirse miembro de una comunidad, incluso
trata de generar campañas que lleven sólo a política, en la que el individuo ha de sentirse
votar (lo que no es poco), sino de reconstruir acogido desde niño, porque cada niño se en-
mediaciones institucionales capaces de enca- cuentra en el contexto de una realidad social
rar los problemas de desigualdad y de enfren- determinada que le ayudará a desarrollar sus

14. LECHNER, Norbert. Op. cit.

118 Universidad de San Buenaventura, Cali-Colombia


Apuntes sobre formación política: responsabilidad ciudadana

capacidades humanas. Por ello es necesario a la iniciativa propia frente a las situaciones
lograr identidad de los sujetos desde los gru- sociales.18
pos a los que pertenecen, y que obligue des- La pregunta que surge está alrededor de la
de la necesidad a participar como ciudadano necesidad o no de la formación en lo político
en ella. Esta pertenencia no es opcional o aje- y, por ende, respecto a la ciudadanía. Es intere-
na a los individuos, le es propia a su existen- sante descubrir que las regulaciones socia-
cia.15
les que se hacen presentes en los procesos
Para ello, nos recuerda Cortina, que la identi- de socialización están en función de lograr la
dad social, como toda propiedad humana, es convivencia armónica de la sociedad y en la
el resultado de un quehacer, es la ganancia construcción de lazos fuertes del tejido social
de un proceso que empieza con la educa- a través de la confianza y la lealtad social. Es-
ción formal (escuela) e informal (familia, am- tos principios se asumen en la vida de las per-
biente social). Desde la formación “se apren- sonas a través de procesos de formación da-
de a ser ciudadano, como tantas otras cosas, dos en su educación. El vivir en sociedad y
pero no por la repetición de la ley ajena y por participar en ella permite conocer las normas
el látigo, sino llegando al más profundo sí mis- básicas de relación y los espacios propios de
mo.”16 participación social; por ello, para formar hom-
Es por ello que la formación política se podría bres, es necesario también formar ciudada-
entender, en un primer momento, como la nos. Lo que se está afirmando es que si no
construcción de una actitud cuyo fin está refe- existe una clara conciencia de los procesos
rido a asumir la ciudadanía de los sujetos en de formación en el ámbito de lo político, lo
plenitud, ya que ella –la formación política– que se hace es reproducir la cultura política
sólo se puede definir en relación con un fin, que se ha dado en una sociedad y como se
como diría Elizalde y ese fin está referido a “la ha tratado de presentar hasta el momento no
democracia, la participación y la ciudadanía”.17 es la más afortunada.
Se busca con la formación política la descen- La formación en la ciudadanía ofrece dos ven-
tralización de la individualidad para hacer de tajas: 1) El ejercicio de la ciudadanía es crucial
los sujetos sociales constructores activos del para el desarrollo de la madurez moral del in-
marco interpretativo social, político y estructu- dividuo, porque la participación en comuni-
ral de los contextos vitales. Gran parte de la dad destruye la inercia y la consideración del
literatura al respecto se enmarca en el ámbito bien común alimenta el altruismo; 2) La ciuda-
democrático, en donde los procesos de for- danía subyace a las otras identidades y permi-
mación se orientan al juicio político como tal y te suavizar los conflictos que pueden surgir

15. CORTINA, Adela. Ciudadanos del mundo. Alianza Editorial, 1998. p. 25.
16. Ibíd. p. 38.
17. ELIZALDE, Antonio; DONOSO, Patricio. Formación en cultura ciudadana. Ponencia congreso sobre política y ciudadanía, Chile.
2001. www.reduc.cl/congreso/pon38.PDF.
18. Para poder dirigir nuestra conceptualización hemos tomado como directrices las precisiones y observaciones que sobre formación
política ha realizado Paul Ricoeur, sobre ciudadanía ha desarrollado Adela Cortina y sobre política ha tratado Hannah Arendt,
desde donde iniciamos muestras pesquisas y reflexiones.

Revista científica Guillermo de Ockham. Vol. 2 - No. 2. Julio-Diciembre de 2004 • ISSN: 1794-192X 119
Leonardo Rojas • Eduardo Portilla

entre quienes profesan diferentes ideologías, Este aporte puede estar dirigido a la configu-
porque ayuda a cultivar la virtud política de la ración de las características que permitan
conciliación de los intereses en conflicto.19 construir un modelo de ciudadanía y de socie-
dad desde el cual se puedan dirigir los esfuer-
La educación, y por ende la formación políti-
zos formativos respecto a lo político.
ca, puede suscitar sospechas e incluso suspi-
cacias, ya que desde la experiencia vivida por Esto quiere decir que no todo modelo de ciu-
las naciones en la modernidad, la educación dadanía es aceptable y que su caracteriza-
en este ámbito se convierte en un instrumen- ción estaría marcando los procesos de forma-
to de la política y la propia actividad política se ción en la autonomía personal, la conciencia
concibe como educación. ¿No es, por lo tan- de los derechos que deben ser respetados,
to, un procedimiento de domesticación, para el sentimiento del vínculo cívico con los conciu-
tener ciudadanos dóciles y manejables? dadanos (con los que comparte proyectos co-
munes), participación responsable en el desa-
Esta pregunta nos pone frente al problema
rrollo de esos proyectos que lleva a trasformar
de la formación para la autonomía y nos re-
la sociedad en la cual se vive.
cuerda la apreciación de Arendt frente a la
escuela moderna: “La escuela debe enseñar Arendt,21 en su crítica al sistema norteamerica-
cómo es el mundo y no como vivir… No se no, deja entrever que la educación no debe
puede enseñar sin educar al tiempo, una edu- tener un papel en la política, ya que en ella (la
cación sin aprendizaje es vacía y por lo tanto educación) se está tratando con personas
termina siendo retórica-moral-emotiva”. 20
educadas. Quien quiera educar a un adulto
en realidad quiere obrar como su guardián y
La escuela, en cualquiera de sus manifesta-
apartarlo de la actividad política, negándoles
ciones, transmite en su currículo oculto las rela-
así su propio papel futuro en el campo políti-
ciones fundamentales del ethos político y ciu-
co. Pero se hace necesario generar las herra-
dadano; por lo tanto, si queremos formar en
mientas instrumentales para que el ciudada-
las exigencias de la educación actual, hay que
no optimice su capacidad de participación en
asumir como irrenunciable la autonomía de los
el ámbito de lo público.
sujetos, el secreto estaría en buscar los ran-
gos del ciudadano autónomo, sin dar por Es propio de la condición humana que cada
bueno cualquier modelo de ciudadano. Debe generación crezca en un mundo viejo, de mo-
ser propio de las instituciones de educación, do que prepararla para un nuevo mundo sólo
y entre ellas la universidad, caracterizar en su puede significar que se quiere quitar de las
compromiso formativo (no sólo instructivo pro- manos de los recién llegados su propia opor-
fesionalizante) su aporte educativo desde lo tunidad ante lo nuevo; luego, se trata de abrir
político, con pertinencia histórica y social. la posibilidad para la construcción de ese

19. CORTINA, Adela. La educación del hombre y del ciudadano.Capítulo II. AAVV. Educación Valores y Democracia. p. 63.
20. ARENDT, Hannah. Entre el pasado y el futuro. Barcelona: Ed. Península SA. 1996. p. 183.
21. Ibíd. p. 185.

120 Universidad de San Buenaventura, Cali-Colombia


Apuntes sobre formación política: responsabilidad ciudadana

mundo nuevo desde la innovación con la for- fenómeno que ahonda la crisis de la educa-
mación que permita esta construcción. ción.

La instrumentalización de posibilidades nue- Esta interdependencia de lo público y lo pri-


vas en el campo de la formación política y ciu- vado, de mediatización del mundo adulto, nos
dadana está mediada por las claridades e in- permite entrar a clarificar conceptualmente el
novaciones que las instituciones sociales ámbito de lo político, de lo público, del hecho
posibiliten en los agentes políticos y sociales; de la ciudadanía como alternativa social des-
es decir, en los individuos que deben cons- de la formación.
truir ese futuro. Arendt, por ejemplo, llama la
atención sobre el trato a los niños por parte
de la sociedad, donde se les brinda la seguri-
dad de la vida privada escudándolos del mun- Hacia el ámbito
do, de lo público. Se trata de no exponerlo al de lo político
mundo adulto, generando en ellos la parado- Una de las primeras preguntas que brotan es
ja de la protección y abandono de y a lo pú- ¿cómo definir el ámbito de lo político? ¿Cuál
blico.22 es el espacio de lo político en la vida social?
Esta situación pone de presente el fenómeno El ámbito de lo político está en relación con el
actual de interdependencia entre lo privado y espacio vital y cotidiano del hombre, ese espa-
lo público que afecta la interacción social; en cio donde se construye como humano en rela-
ella, cuanto más es la desconfianza de la auto- ción con el “otro” humano y con las institucio-
ridad en la esfera pública, tanto más posible nes que ha generado para humanizar, ese,
que la esfera privada no se mantenga intacta. su mundo. Es por ello que sólo se entiende
Los modelos temporales de dominio y supe- este espacio dentro de la antropología de la
rioridad están en crisis; han llevado a la pérdi- acción humana, la cual permite entender al
da de autoridad en lo político terminando en hombre como un ser libre, agente de su histo-
lo privado, rompiendo con la protección que ria, de su quehacer. Aquí recordamos a
del mundo adulto quería hacer la sociedad. Ricoeur cuando dice: “quisiera recordar que
Los agentes de socialización han perdido cre- el lugar que la política ocupa en la vida huma-
dibilidad y el poder de mediatización frente al na y, más precisamente, el lugar que tiene
mundo adulto, la escuela no genera ya los relación con la acción humana”.23 Todo se pre-
significados de la realidad y de los contextos senta en el ámbito político: lo jurídico, lo econó-
sociales, a veces hasta la familia pierde esta mico, lo científico, lo pedagógico.
posibilidad y pasa a manos de los medios Es un régimen donde todas las cosas se tor-
masivos de comunicación la tarea y el ejerci- nan públicas. Es el hombre en relación quien
cio formativo en lo cultural, social y político, va construyendo sus espacios vitales y surge

22. ARENDT. Op. cit.


23. RICOEUR, Paul. La fragilidad del lenguaje político. Rev. Signo y Pensamiento, No. 15, 1989. p. 34.

Revista científica Guillermo de Ockham. Vol. 2 - No. 2. Julio-Diciembre de 2004 • ISSN: 1794-192X 121
Leonardo Rojas • Eduardo Portilla

de su necesidad de convivencia la regulación garantizada por un ámbito político; es decir,


de las actividades comunitarias, no como una por un espacio político en donde se ponen
posibilidad de participación de ellas, sino co- en juego las decisiones y de hecho las rela-
mo algo connatural de la vida en comunidad. ciones de poder.
Es por ello que “la acción humana obtiene Todos los autores ejemplifican ese ámbito de
todo su sentido solamente cuando es recu- lo político, haciendo referencia a la antigüe-
bierta por aquellas actividades relativas a un dad, donde se presenta la participación de
buen gobierno, sea este el gobierno de la ciu- los ciudadanos en la polis griega y esta parti-
dad, la nación o el mundo. cipación sólo se hacía en referencia a la posibi-
Así también podemos decir que la política lidad del ejercicio pleno de la ciudadanía en
toma sentido en tanto se relaciona con las el espacio político.
estructuras básicas de la acción humana”. 24
Cuando se habla de espacio político, se pone
Es desde el propio hombre, su sustancia y la de presente que los intereses y fines particula-
posibilidad de construcción de sí mismo y su res se relacionan con los intereses y fines co-
sociedad. Para Arendt, ésta sólo es posible a munes de las colectividades (gente, nación o
través de la política, que descansa, a su vez, humanidad). Esta interacción o juego de inte-
sobre un hecho: la pluralidad humana. Si el reses pueden generar diferentes vínculos que
individuo se convierte en persona humana, van desde la subordinación hasta unas rela-
este proceso sólo es dado desde la existen- ciones de tipo contestatario. Estas relaciones
cia de ciertas instituciones sociales, entonces son las que nos permiten identificar una comu-
esta obligación de servir a estas instituciones nidad. En otras palabras, la que construyen
es en sí misma una condición del desarrollo tanto la identidad individual como colectiva.
permanente del agente humano. Es en el ámbito de lo moral, de la construc-
¿Dónde ubicar el lugar o ámbito de lo público ción colectiva, que se estructura la identidad
dentro de esta visión de la acción humana? de manera específica con una estructura par-
Para Ricoeur, la relación e influjo del plano de ticular.
lo político y el de la práctica, en general, se Lo político no es un asunto de pura reflexión
puede entender desde la teoría de Hanna filosófica sino que ello atraviesa la acción hu-
Arendt sobre “espacio público”, quien lo en- mana, lo cual requiere de una reflexión que
tiende como un habitar humano en relación, permita identificar las condiciones para la ac-
que constituye el espacio público. Es allí don- ción y la naturaleza del juicio, para construir
de aparecen y se vivencian las prácticas coti- una teoría de lo público.25
dianas de lo humano. Para continuar con la reflexión, se seguirá el
Para Arendt, como para Ricoeur, esas viven- camino asumido por Arendt, quien parte de
cias cotidianas requieren una garantía para su los clásicos griegos y llega hasta la actuali-
desarrollo que sólo puede ser sustentada y dad para advertir sobre el problema político,

24. RICOEUR, Paul. Op. cit. p. 34.


25. ARENDT, Hannah. ¿Qué es la política? Op. cit. p. 18.

122 Universidad de San Buenaventura, Cali-Colombia


Apuntes sobre formación política: responsabilidad ciudadana

las rupturas de la modernidad con la tradición, bre la división tajante entre la esfera público-
planteando los problemas que generan el tota- política y la esfera privada, donde se interactua-
litarismo y los fenómenos que le acompañan. ba en la familia y se realizaban las actividades
Esta ruptura está marcada por el desierto, don- básicas para mantener la supervivencia. La
de el hombre pierde el espacio necesario para esfera público-política era regida por el princi-
la convivencia, la relación, la discusión y la polí- pio de la libertad. Era accesible sólo a aque-
tica, así queda aislado y se aliena con su pro- llos hombres libres de estar sometidos a las
pia condición de hombre. necesidades de la vida. El no estar someti-
Si la tradición no nos sirve para explicar y ac- dos a las necesidades de la vida o a la coer-
tuar en el mundo convulsionado de hoy, ha- ción de otro hombre era la condición objetiva
brá que reinventar la política y, en este caso, de la libertad.28 Fuera del poder político, la vida
la obra de Arendt debe servirnos para ello, del hombre no era sólo insegura, expuesta a
para replantear cuestiones que hoy en día son la violencia de otros, sino que carecía de sen-
bien importantes. tido y de dignidad porque no podía dejar huella
tras de sí. La pluralidad humana se unía a la
En La condición humana, Arendt entiende la
naturaleza como fundamento político
política como disciplina que tiene como telos
un fin práctico: la conducción de una buena Esta idea se consolidó en el tiempo hasta co-
vida y justa en la polis. La política es de la mienzos del siglo pasado; sobre todo, en ese
acción humana de lo público, no de lo priva- neutralismo expresado en la abdicación buro-
do. Hace referencia al ejercicio mismo de la crática de la capacidad de juicio prudencial
política en relación con el poder.26 La autora del gobernante, en un contrato social que de-
rescata la experiencia de la democracia clási- lega en terceros y donde son los especialis-
ca griega para mostrar las inmensas diferen- tas quienes toman el control de las acciones
cias que existían en su inicio entre la esfera políticas y sus decisiones dentro de una comu-
del mercado y la esfera de la política; estas nidad.
dos actividades son radicalmente distintas.27 Esto implica una sesión de los derechos, una
La capacidad del hombre para organizarse injerencia política de la sociedad y la total
políticamente está en franca oposición a la mediatización política por parte de los funcio-
asociación de un hogar, de una familia o del narios y de los sistemas institucionales del Es-
mercado. tado. Se presenta lo que se podría llamar una
Los griegos comprendían que la esfera del paralizante estatización de la sociedad, cuyo
mercado era donde el hombre se encontra- inicio radical está en lo menos visto a nivel
ba sometido, en cambio la esfera de la políti- coyuntural actual y que se manifiesta en la cul-
ca era donde el hombre ejercía su libertad. tura y en la educación. Así es como nace el
Su organización social se fundamentaba so- totalitarismo, como una posibilidad política de

26. ARENDT, Hannah. La condición humana. Barcelona: Paidós. 1995 p. 34.


27. ARENDT, Hannah. De la historia a la acción. Barcelona: Paidós. 1995. p. 55.
28. ARENDT, Hannah. La condición humana. Op. cit. p. 42.

Revista científica Guillermo de Ockham. Vol. 2 - No. 2. Julio-Diciembre de 2004 • ISSN: 1794-192X 123
Leonardo Rojas • Eduardo Portilla

masificación de las sociedades en aras de dad. Se generalizó la experiencia cartesiana


intereses individuales que se presentan como del método de pensamiento desde la duda y
colectivos, sobre ellos Arendt afirmaba que la sospecha, ya que el mundo es un lugar
“la comprensión le dio la etiqueta de proble- interpretado y gran parte de lo que se denomi-
ma fundamental como el peligro más signifi- nó realidad, se manifiesta en formas diferen-
cativo de nuestro tiempo”. 29
tes, se capta en formas diferentes y está car-
La experiencia sobre la que se funda el totalita- gada por la subjetividad y los intereses de
rismo es la soledad, ausencia de identidad, aquellos que la explican. “La época moder-
la cual se construye es con el otro. Por ello na, con su creciente alienación del mundo,
busca la destrucción de la vida privada y la ha desembocado en una situación en que el
anulación de su sentido de pertenencia, lo cual hombre, sólo se encuentra a sí mismo, vaya
profundiza la experiencia de soledad. donde vaya.”31

Se ha mostrado que el hombre es un ser ca- El desarrollo tecnológico moderno se basa en


paz de acción y esta capacidad se convierte la eficiencia, rapidez, eficacia y a su vez ”las
en el centro de las demás capacidades huma- técnicas sociales, cuyo campo de experimen-
nas que le generan identidad y le permiten tación real está en los países totalitarios, sólo
construir su espacio vital. Esta capacidad es tiene que superar en el mundo de las relacio-
el principio fundamental de la política en la me- nes humanas lo que el mundo de los artefac-
dida en que el ser humano actúa en su reali- tos humanos ya ha hecho”.32
dad social y relacional.30 Pero los sistemas to- En la modernidad se descubre que el hom-
talitarios procuran demostrar que la acción bre es capaz de iniciar procesos naturales
puede basarse en cualquier hipótesis y que, desde su ejercicio vital, de allí se vislumbra
en el curso de una acción de dirección cohe- que la historia se convierte en un proceso reali-
rente, la hipótesis particular se convertirá en zado por los hombres, es un proceso envol-
verdadera, se convertirá en realidad presen- vente de la totalidad que debe su existencia
te, concreta, suplantando así la autonomía y exclusivamente a la raza humana. Se puede
la libertad de los sujetos políticos por unas ac- afirmar, también, que al ser la historia una cons-
ciones predeterminadas y ajenas a los mis- trucción humana, la objetividad pierde la vali-
mos. dación por la experiencia, dejando esta vali-
Si se trata de explicar este fenómeno se des- dación a la academia y a los libros.
cubre que es propio de la modernidad des- Se presenta la ruptura moderna entre la tradi-
confiar de las capacidades humanas como ción y el concepto de historia, entre el pasa-
una de las condiciones más elementales, do y el futuro, lo cual expresa un ejercicio de
marcada por una pérdida de confianza en la reflexión sobre la construcción de lo político
capacidad de los sentidos de revelar la ver- en el ámbito del surgimiento de los aconteci-

29. ARENDT, Hannah. De la historia a la acción. Barcelona: Paidós. 1995. p. 34.


30. ARENDT, Hannah. ¿Qué es la política? Op. cit. p. 20.

124 Universidad de San Buenaventura, Cali-Colombia


Apuntes sobre formación política: responsabilidad ciudadana

mientos propios de la experiencia viva de los mente se admita que hay relaciones sociales
pueblos. Por lo tanto, está fundamentada (la que no se vinculan con la política. Ya no es
experiencia política) en la comprensión de la posible sostener aquella tajante escisión en-
historia como expresión de esa experiencia; tre Estado (sede del interés general) y socie-
pero la creciente falta de significación del mun- dad civil (lugar de la acción social y sede, por
do moderno lleva a la identificación de signifi- ende, del interés particular). Más que diame-
cado con el fin. Estos últimos terminan enton- tralmente opuestas son dos esferas comple-
ces siendo medios. mentarias.
Es claro que la historia misma ha mostrado El hombre no puede vivir solo en el espacio
que la pertenencia a la colectividad y la cons- de lo público y quedar prisionero de este, es
trucción identitaria que brota de allí, se pue- por ello que se hace necesario el espacio de
den considerar como un elemento connatural de lo privado, al igual que la acción política no
al hombre, no simplemente legado o asumi- está sólo destinada al Estado sin apoyo y reali-
do en la historia colectiva del mismo: la exis- zación política desde la sociedad en general,
tencia de tal espacio público de “aparición” y la sociedad civil. Ningún hombre puede vivir
tal comunidad de intereses y metas conduce en la esfera pública todo el tiempo, ni puede
a una alternativa decisiva para cualquier antro- estar privado de ella. En realidad, lo que suce-
pología filosófica de la acción humana, a la de es una incesante invasión de espacios.33
cual no puede renunciar la especie humana, Así, no se puede pensar lo público separado
y por lo tanto, sus individuos. Los esfuerzos completamente de lo privado y viceversa, ya
se vuelven a concentrar en ese compromiso que cada uno de los términos contiene al otro,
humano de humanización de la vida y de los y a su vez cada uno de ellos sigue sus pro-
espacios en los cuales se desarrolla la cotidia- pias reglas y conserva su identidad concep-
nidad. Reaparece el tema de la política con tual.
un ímpetu nuevo, resignificado desde la ac- Es decir, la esfera privada no puede ser eli-
ción humana. minada por el espacio público sin que los hom-
La política sólo tiene sentido en el espacio bres se transformen. El exceso de participación
público, en un espacio común. Y su sujeto es en política y, por ende, en la esfera pública, la
el ciudadano. Lo político también penetra, por politización completa de las relaciones perso-
tanto, en la sociedad civil, aquella que se orga- nales y sociales o la reducción de los intere-
niza por fuera del Estado. La sociedad no fun- ses humanos a los asuntos de la polis, pro-
ciona por fuera de lo político, de allí que una voca el fenómeno del ciudadano total, lo cual
categórica distinción entre sociedad y política es una anomalía, dado que el hombre –con
se vuelve más complicada y, al mismo tiem- todas sus manifestaciones de vida– no pue-
po, más borrosa su distinción, aunque obvia- de ser restringido a su status de ciudadano.34

31. ARENDT, Hannah. Entre el pasado y el futuro. Barcelona: Ed. Península SA. 1996. p. 99.
32. Ibíd. p. 99.
33. ARENDT, Hannah. Condition de l´ homme moderne. París: Agora. 1983, p. 70.
34. QUIROGA, Hugo. Op. cit.

Revista científica Guillermo de Ockham. Vol. 2 - No. 2. Julio-Diciembre de 2004 • ISSN: 1794-192X 125
Leonardo Rojas • Eduardo Portilla

Hacia la ciudadanía ción de asuntos públicos y con intereses en


estos. Las masas son, entonces, un puro nú-
Frente a los procesos descritos, propios de la
mero de personas incapaces de integrarse a
modernidad, los cuales se pueden sintetizar
alguna organización basada en intereses co-
alrededor de lo que es el totalitarismo, descri-
munes; es por ello que las masas son impo-
to en el texto de Orígenes del totalitarismo, al
tentes frente a los fenómenos totalitarios.
plantear el problema de la sociedad y la cultura
de masas, la cual no escapa al ámbito de lo Frente a este gran monstruo de la moderni-
político. El totalitarismo no es sólo un fenóme- dad política brota, como se había ya mencio-
no histórico de decisiva importancia sino tam- nado, la necesidad de construir identidad, tan-
bién una categoría de explicación filosófica: to de los sujetos de una comunidad como de
no es un episodio histórico de las tiranías, sino la comunidad como tal. Surge la urgencia de
la comprensión de la teoría de un gobierno la participación en los procesos que le son
totalitario: lo específico del totalitarismo está connaturales a los sujetos que viven en una
dado por el protagonismo de las masas, el sociedad dada y particular, brota la necesi-
cual a su vez, tiene su raíz en una determina- dad de resignificar el concepto de ciudada-
da experiencia, característica del mundo con- nía, la cual ya no puede estar sólo marcada
temporáneo. Todo se presenta como políti- por la democracia griega o latina, ni originada
co: lo jurídico, lo económico, lo científico, lo en las delegaciones de derechos del contra-
pedagógico. Es un régimen donde todas las to social de comienzos de la modernidad. Pe-
cosas se tornan públicas. 35
ro también se podría decir que la naturaleza
La experiencia sobre la que se funda el totali- de la ciudadanía está primordialmente marca-
tarismo es la soledad, ausencia de identidad, da por una relación de tipo político, “entre el
la cual se construye es con el otro. Por ello individuo y la comunidad política en virtud de
busca la destrucción de la vida privada, el de- la cual el individuo es miembro de pleno dere-
sarraigo de la vida privada con el mundo, la cho de esa comunidad y le debe lealtad per-
anulación de su sentido de pertenencia, lo cual manente”.36
profundiza la experiencia de soledad. Es por El concepto de ciudadano se referirá, enton-
eso que un individualismo gregario encuentra ces, a la persona que ejerce su acción públi-
en la vida política totalitaria su complemento. ca, política, con opinión propia sobre el gobier-
Los movimientos totalitarios están dirigidos a no de los asuntos públicos que le son
organizar a las masas (compuesta por seres comunes y que están bajo el ámbito de su
gregarios que experimentan la soledad en me- interés y responden a la necesidad de signifi-
dio de la sociedad). No a las clases como car el mundo como un espacio común.
partidos de las naciones-Estados, no a los ciu- Para Adela Cortina, el vínculo político constitu-
dadanos con opiniones acerca de la goberna- ye un elemento de identificación social, don-

35. ARENDT, Hannah. Los orígenes del totalitarismo. Madrid: 3T, Alianza. 1987.
36. CORTINA, Adela. Ciudadanos del mundo. Alianza Editorial. 1998. p. 38.

126 Universidad de San Buenaventura, Cali-Colombia


Apuntes sobre formación política: responsabilidad ciudadana

de la socialización se convierte en símbolo de un ser activamente político en su compromi-


convivencia, pero también de participación en so contextual, decisorio o de derechos irrenun-
la construcción de una sociedad más justa, ciables en el ámbito social, es allí desde don-
en la que los ciudadanos puedan desarrollar de se universaliza la responsabilidad individual
sus cualidades y adquirir virtudes. en aras de la justicia (orden justo) y el bienes-
tar colectivo.
Aunque las raíces de la ciudadanía sean grie-
gas y romanas, el concepto actual procede La ciudadanía actualmente necesita ser funda-
de la revolución francesa, inglesa y norteameri- mentada y caracterizada desde la justicia, la
cana. Aquí se plantea nuevamente el proble- igualdad con base en la autonomía y la volun-
ma del Estado y la sociedad civil, ya que es la tad libre de los individuos. No está definido el
aparición del Estado moderno que configura principio de ciudadanía por el simple ejercicio
lo que es la ciudadanía. Por eso, en un primer del voto, ya que aparece cuestionado el princi-
momento, la ciudadanía se relaciona con el pio de igualdad política –base de la ciudada-
Estado (institución) y aquellos que componen nía– y la idea de sufragio igual en un sistema
el pueblo soberano, lo cual supone la per- democrático marcado por la exclusión y la
tenencia a la comunidad de forma responsa- segmentación clasificatoria de las personas
ble. 37
en la sociedad. Mientras esto suceda, es iluso-
rio pensar en ciudadanías totales. El desarro-
Pero no se puede limitar a una sola dimen-
llo de la igualdad política es inseparable de la
sión de sujeción política; se puede decir que
equidad social, de una mínima igualdad de
el sujeto de lo político en este caso es el ciuda-
condiciones para todos. La libertad política no
dano, es quien actúa como tal desde una tri-
es posible sin sufragio universal, elecciones
ple comprensión: a) ciudadano legal en su
libres y plurales, competencia de partidos y,
relación normativa con el Estado, histórica-
en fin, sin las clásicas libertades civiles.
mente de vasallo a señor; b) ciudadano polí-
tico en relación con su contexto, en delibera- La realización del ideal del ciudadano pleno
ción con su entorno, en la protección y está, pues, condicionada por la posibilidad
creación de mecanismos de participación, de combinar, en la práctica, la libertad política
protegiendo la autonomía de la sociedad civil con la igualdad de condiciones sociales, que
que le otorga corresponsabilidad con su des- puedan asegurar esa libertad. La libertad efec-
tino; y c) desde la ciudadanía social, muy con- tiva de los individuos depende también de la
trovertida, se expresan las libertades políticas apertura de los ordenamientos sociales exis-
individuales, las cuales nacen de los derechos tentes. En esta incesante tensión se desen-
civiles y políticos protegidos por el Estado. vuelve la idea de ciudadanía.
Lo que se presenta como cierto es que la ciu- Aquí la participación se realiza en lo público,
dadanía es la que hace a un hombre o mujer que es ese espacio que importa a todos, que

37. CORTINA, Adela. Ética aplicada y democracia radical. Madrid: Tecnos S.A.

Revista científica Guillermo de Ockham. Vol. 2 - No. 2. Julio-Diciembre de 2004 • ISSN: 1794-192X 127
Leonardo Rojas • Eduardo Portilla

afecta a todos y que, por lo tanto, siendo cues- La libertad en el ser humano no sólo posibilita
tión del Estado, compete –en buena medi- la autodeterminación, sino también su ser
da– a la sociedad civil. Si –como bien afirma creativo. Además, el concepto de libertad po-
Pierre Rosanvallon38– el ciudadano represen- lítica resulta de un interesante ejercicio eclécti-
ta al hombre igual, los socialmente excluidos co que vuelve compatibles el sentido positivo
de nuestras comunidades no pueden ser más de la libertad con la idea griega de la política,
que ciudadanos incompletos o nominales, ya de donde obtiene un concepto que exhorta
que están situados en una zona fronteriza en- emotivamente a la participación pública. Y esto
tre la esfera de la ciudadanía y la esfera de la se deja ver en cuanto que la libertad política
no ciudadanía. ¿Qué separa, hoy, a un ciuda- ya no será concebida como un efecto necesa-
dano del que no lo es o qué lo es sólo a me- rio de la liberación; el hombre ya no debe es-
dias?39 perar a que estén dadas las libertades negativas
(restrictivas) para que sea posible la participa-
La discusión del concepto de ciudadanía está
ción pública, porque será en el ejercicio de la
en el centro del debate sobre la cuestión so-
libertad positiva que pueda crear espacios po-
cial; es decir, en el medio de la controversia
líticos. Arendt considera que no se debe espe-
sobre el desempleo de largo plazo, la pre-
rar a que las formas de gobierno sean hones-
carización del trabajo y las nuevas formas
tas o a que la cultura política sea democrática
de desigualdad. Entonces, ¿cómo pensar
para interesarnos en lo público.
hoy la categoría de ciudadanía en socieda-
des democráticas manifiestamente des- Por otra parte, es necesario hacer notar que
iguales? para Cortina, Ricoeur y Arendt, la acción políti-
ca aparece mediatizada por valores éticos que
Si se sospecha de la validez del postulado
no atentan contra la libertad.
de igualdad ciudadana, la pregunta es ¿has-
ta dónde este concepto, completamente aso- Finalmente, el ciudadano, como sujeto políti-

ciado a la determinación de un sistema de co, se asume desde una visión integral de la

integración social, puede servir como princi- condición humana: tanto, que ve en las faculta-
pio ordenador de nuestras comunidades? des humanas (libertad y lenguaje), en la dispo-

Desde este punto de vista, el mayor cuestiona- sición estética (gr. aisthesis: sensibilidad) de

miento a este principio procede en la actuali- la comprensión y en los valores éticos de la


dad del proceso de disociación social causa- philia, de la promesa y del perdón los elemen-

do por el desempleo estructural, la pobreza y tos que habrán de condicionar la acción polí-

los privilegios. ¿Es posible separar, por consi- tica.40


guiente, el reino de las necesidades de la es- Es esta dimensión de totalidad en el hombre
fera de la ciudadanía y dejar esta noción libra- y su posibilidad histórica la que permite la inter-
da solamente al reino de la libertad? vención política, el sujeto político, la construc-

38. ROSANVALLON, Pierre. Le sacre du citoyen. Histoire du suffrage universel en France. París: Gallimard. 1992.
39. QUIROGA, Hugo. Op. cit.
40. ARENDT, Hannah. ¿Qué es la política? Op. cit.

128 Universidad de San Buenaventura, Cali-Colombia


Apuntes sobre formación política: responsabilidad ciudadana

ción de ciudadanía y a la vez hace responsa- go, es de capital importancia para la educa-
ble a todo ser humano en sociedad del des- ción: ¿cómo se hace para que los ciudada-
tino colectivo que decide su comunidad. nos se interesen por el problema de lo públi-
co, de lo que es moral (entendido como la
“Si rehusamos ser los protagonistas de nues-
construcción social de valores que permiten
tra historia, podemos tener la certeza de que
la convivencia y la lealtad social)?
nadie la hará por nosotros, porque nadie pue-
de hacerla”. Una manera de ir al encuentro de la respues-
ta sería volver la mirada hacia el proceso de
El viejo dicho de la sabiduría popular: “nadie
socialización: cada miembro de la sociedad
es insustituible”, se hace una vez más falso,
tiene un sentido de pertenencia que lo liga a
porque las personas de carne y hueso –los
sus semejantes. Es en la defensa y el refuer-
ciudadanos– somos insustituibles en la cons-
zo de esos lazos que la educación en sus
trucción de nuestro mundo. Los agentes de
procesos de formación debería poner su
moralización, los encargados de formular los
acento para alcanzar el interés de los ciuda-
juicios morales, de incorporarlos y transmitir-
danos por lo público, por la moralidad.
los a través de la educación, no son los políti-
La educación comienza por sentirse miem-
cos, ni los personajes del mundo de la ima-
bro de una comunidad política en la que el
gen, ni los cantantes, ni el clero, ni los
niño es acogido. Es una realidad social deter-
intelectuales, sino todas y cada una de las
minada que ayudará a desarrollar predisposi-
personas que formamos parte de una socie-
ciones genéticas en un sentido o en otro. Esto
dad. Por eso se puede decir, sin temor a equí-
ayuda a generar y forjar identidad con el gru-
vocos, que la moral de una sociedad civil –la
po al que pertenece. Es deber de la comunidad
moral cívica– o la hacemos las “personas de
política hacer sentir al niño como ciudadano.
la calle” o no se hará y se disolverá en la nada
Si la comunidad política no se responsabiliza
como el reino de Fantasía, del que nos habla-
de la educación cívica de los ciudadanos, ca-
ba Michael Ende, en su Historia interminable.”41
rece de sentido preguntar más tarde por el
interés de lo público.
Así como la comunidad política tiene su obliga-
ción de generar pertenencia, sentido de justi-
Acerca de la cia e identidad en los futuros ciudadanos, tam-
formación política
bién se manifiestan unas tareas de la sociedad
En un mundo políticamente homogenizado civil, en este sentido son: Educar a las genera-
por el neoliberalismo, se abre un abismo en- ciones jóvenes. Lograr la transmisión de los
tre los intereses del individuo y el beneficio de modelos de vida buena y de los ideales de
la comunidad, que no hace fácil la tarea de autorrealización. Al igual que crear la riqueza a
dar respuesta a una pregunta que, sin embar- través del mundo económico y empresarial

41. CORTINA, Adela. Ciudadanos como protagonistas. En: www.javeriana.edu.co/pensar/EA.html

Revista científica Guillermo de Ockham. Vol. 2 - No. 2. Julio-Diciembre de 2004 • ISSN: 1794-192X 129
Leonardo Rojas • Eduardo Portilla

para todos los seres humanos. Al preguntar Es aquí donde aparece la significación ética
por los responsables de la formación política, de las decisiones políticas-económicas. Se
Ricoeur dice: “...yo sitúo en esta categoría ex- hace necesario construir una “democracia
tremamente amplia a los que se sienten res- económica” a partir de la previsión y la respon-
ponsables por una acción de pensamiento, sabilidad.
de palabra y de escritura, de la transforma- Es el paso de lo individual a lo público-colec-
ción, de la evolución, de la revolución de su tivo dónde lo importante se centra en la pre-
país. Estos hombres se encuentran tanto en gunta ¿cómo llevar la elección de cada uno a
los sindicatos, en los partidos, en las socie- la elección de todos?, lo cual nace en le siglo
dades de pensamiento como en las igle- XVII con la sociedad civil y hoy se hace vigen-
sias”. 42
te tanto con el nacimiento (fortalecimiento) de
Es claro que se requiere la participación de la la sociedad económica y de la sociedad del
sociedad para lograr educación política, se conocimiento. El desarrollo actual es el resul-
debe pedir a cada institución que aporte de tado de una creación y acción colectiva, de
la especificidad que le corresponde, pero allí la responsabilidad individual en lo social.
¿cómo lograr impacto eficaz en el ámbito de El segundo nivel estaría enmarcado por la insti-
lo político? Parece ser, desde lo descrito, que tucionalidad, la cual se apropia de la civilidad,
es necesario intervenir en tres niveles, como produciéndose en ella pluralidad de experien-
lo afirma Paul Ricoeur en su texto Educador cias históricas en los pueblos. Es el ámbito
político, desde la cultura, pasando por las insti- normativo, producido por las regulaciones de
tuciones y llegando hasta el ámbito de la mo- las relaciones humanas, ligado a estructuras
ral o de los valores. determinadas de poder. Es el nivel de la histori-
El primer nivel estaría marcado por la civilidad cidad e identidad de los pueblos. Se buscará
generada por los bienes disponibles, ligado mantener la tensión entre lo que Max Weber
a las creencias y al desarrollo del conocimiento llamaría “la moral de convicción” con la “mo-
particular de los pueblos; la responsabilidad ral de responsabilidad” para no caer ni en el
se enmarca en el desarrollo de los pueblos, realismo ni en la ilusión del idealismo político.
donde el hombre es o debe ser sujeto activo Es decir, no hacer un acento muy fuerte en “lo
de las decisiones, de su destino como pue- deseable” (moral de convicción), “lo que pue-
blo. En este mismo orden se trata de identifi- de ser” (fenómeno marcado por la moral reli-
car la preparación que se tiene en la responsa- giosa omnicomprensiva) o en el extremo de
bilidad colectiva de las decisiones, en donde “lo posible y razonable” desde la lógica instru-
la libertad y la elección como elementos indi- mental (moral de responsabilidad). De allí que
viduales se pone en función de la colectivi- no sea el ciudadano egoísta sino el que quie-
dad. Este concepto corresponde a la forma- ra participar en la construcción de una comuni-
ción de la ciudadanía económica. dad justa. No basta aprender a convivir, sino

42. RICOEUR, Paul, Tareas del educador político (1965). Traducción de Jorge Múnera Garcés.

130 Universidad de San Buenaventura, Cali-Colombia


Apuntes sobre formación política: responsabilidad ciudadana

aprender a convivir en una comunidad justa. dios, objetivos) y desde allí se construye la
Educar en la ciudadanía sería aprender a cons- sobrevivencia de los valores reinterpretados
truir juntos el mundo. desde la contextualidad de los pueblos.
El último nivel es el que se llamaría de integra- Desde esta perspectiva, Ricoeur diría: “Son
ción a partir de los valores nacidos de las expe- tres las tareas que en la formación política se
riencias sociales de la colectividad, los cua- le ha asignado al educador: la lucha por la
les son aprehendidos en relación con los democracia económica; el ofrecimiento de un
demás hombres en la experiencia cotidiana. proyecto para el conjunto de la humanidad y
Se podría entender, desde una valorización para la persona singular y la reinterpretación
operante aplicada a lo institucional y civilizato- del pasado tradicional frente al ascenso de la
rio. En este nivel se define la vida de un pue- sociedad de consumo”.43
blo y se expresa en sus costumbres prácti- “Esta primera tarea llama a una segunda y a
cas, símbolos e imágenes (representaciones, una tercera: todos los valores pasados no pue-
ser y valor de sí, en la comprensión del miste- den sobrevivir, sólo pueden sobrevivir aque-
rio histórico del hombre). llos que son susceptibles de lo que se acaba
Se está apuntando a formar en valores mora- de llamar `reinterpretación´. De esta manera
les, los cuales se especifican desde la liber- sólo pueden sobrevivir espiritualidades que
tad humana, significa humanizar el mundo y den cuenta de la responsabilidad del hombre,
el ámbito de relaciones cotidianas. El tono mo- que den un sentido a la existencia material, al
ral está marcado por el progreso en la forma mundo técnico y, de una manera general, a la
de percibir los valores y significarlos. Los valo- historia. Deberán morir las espiritualidades de
res que componen la ética cívica son funda- evasión, las espiritualidades dualistas”.44
mentalmente la libertad, la igualdad, la solidari- La educación política, entonces, está marca-
dad, el respeto activo, el diálogo (el cual es la da por la responsabilidad cultural, identitaria,
forma de resolver los problemas comunes) y, institucional y moral, en la propuesta de un
claro, la justicia. modelo de ciudadanía que marque los derro-
Es la expresión de la adaptación a la realidad, teros formativos, los cuales persigan la bús-
al grupo en el contexto histórico. Este nivel inte- queda de la realización personal en contex-
gra civilización y técnica universal a la persona- tos colectivos, sociales; un respeto por la
lidad cultural, generando la singularidad históri- autonomía personal, una conciencia de debe-
ca de cada grupo humano, en contraposición res y derechos que deben ser respetados,
a la colonización tanto técnica como ideológi- un sentimiento del vínculo cívico con los con-
ca. Se trata aquí de lograr equilibrios significati- ciudadanos con los que comparte proyectos
vos (creación y memoria), de temporalidad comunes, el desarrollo responsable de esos
(tradición y progreso), de racionalidad (me- proyectos; es decir, conciencia, no sólo de

43. Ricoeur. Op. cit.


44. Ibíd.

Revista científica Guillermo de Ockham. Vol. 2 - No. 2. Julio-Diciembre de 2004 • ISSN: 1794-192X 131
Leonardo Rojas • Eduardo Portilla

los derechos, sino también de las responsabi- a pensadores como Arendt, Cortina y Ricoeur.
lidades y por último un sentimiento de vínculo Esto lleva a pensar que las instituciones edu-
con cualquier ser humano y participación res- cativas, para poder hablar acerca de la edu-
ponsable en proyectos que lleven a transfor- cación para la democracia y la ciudadanía con
mar positivamente nuestra ”aldea global”. perspectivas de éxito, tienen que vivirlas. Esto

Es por eso que aquí el concepto de ciudada- incluye las instituciones de educación supe-

nía se hace necesario en la alternatividad de rior.

la formación, ya que desde la perspectiva de La comunidad universitaria, como agente edu-


Ricoeur ella cumple con una función de inte- cativo y espacio de socialización, es el lugar
gración, y de no ser así ¿a dónde remitir, en- donde las personas son reconocidas y por lo
tonces, la discusión sobre la incompletud ciu- tanto donde se afianza la identidad; allí las rela-
dadana? Será un problema referido al orden ciones personales son importantes porque se
justo que se debate en el lugar del ejercicio logra la satisfacción de necesidades tanto indi-
del poder, basado en las calidades de vida viduales como colectivas, genera posibilidades
que ofrece un gobierno democrático, ya que y capacidad para participar; ser consultado,
la idea de ciudadanía no debe designar tan influir en los procesos y toma de decisiones,
sólo la pertenencia de un individuo a un Esta- del desarrollo del sentimiento positivo de per-
do (en cuanto sujeto de derecho y portador tenencia. Es la acción colectiva uno de los ve-
de la nacionalidad) sino también su pertenen- hículos sociales más importantes para reco-
cia a múltiples formas de interacción social. nocer la existencia de la ciudadanía.
¿Es claro que es necesario participar política-
mente? La vida política discurre dentro de lo
que se llama proceso histórico y, además, del
campo de la acción humana, la cual está lla-
A manera de conclusión
mada a transformar la existencia de las comu-
Hasta ahora se ha dibujado una relación ob- nidades desde la posibilidad de garantizar un
via: La educación debe formar al ciudadano. espacio vital y cotidiano del hombre, ese espa-
Además de esta relación cultural, es posible cio donde se construya como humano en rela-
visualizar una dimensión social, ya que la ciu- ción con el “otro” y con las instituciones que
dadanía supone integración social y hoy, en ha generado para humanizar, ese, su mundo.
una sociedad de la inteligencia, la equidad Es claro que no existe un interés generalizado
educativa está en la base de la inclusión so- por participar en ese espacio común, públi-
cial. Estos son los primeros elementos que co, que afecta a todos. Las razones son diver-
brotan con claridad de la conceptualización sas, pasan por la construcción conceptual de
sobre política y formación ciudadana del pro- lo público de la modernidad que delega la
yecto de investigación “la formación política participación política a la democracia delegati-
en la universidad: una formación para la ciuda- va, generando desidia y desinterés por los
danía” en su primera fase como aproximación procesos de decisión ya que la búsqueda del

132 Universidad de San Buenaventura, Cali-Colombia


Apuntes sobre formación política: responsabilidad ciudadana

bien común por parte del Estado y sus institu- po en que se aplica es la acción humana. Es
ciones traicionó la confianza de los “ciudada- en el campo de la acción y el discurso, en el
nos”. campo de la política, donde la cualidad perso-
nal pasa al plano público (se revela a sí mis-
El ciudadano puede reconocerse en el ámbi-
mo) donde se manifiesta lo que se es.
to estatal y en el espacio societal, en la medi-
da en que la sociedad civil (no concebida co- Con esta revalorización del concepto de lo po-
mo puro mercado) sea también una esfera lítico, de la participación, se intenta superar la
de participación de los hombres y mujeres que confusión que existe entre ciudadanía y esfe-
actúan, en palabras de Arendt, “concertada- ra estatal, para que la idea de ciudadanía pue-
mente”. La preocupación por los “asuntos de da más bien coincidir con un modelo de esfera
todos” no es reducible a la idea de “interés pública, como dimensión global,45 con un lu-
general” supuestamente representada por el gar que abarque tanto el espacio institucional
Estado. Antes bien, la defensa del interés ge- como el espacio informal, donde los ciudada-
neral es un problema de todos y no tan sólo nos sitúan la acción común. Pero lo “común”
del Estado. entre ellos, a diferencia de lo que pensaba
Hannah Arendt, no es sólo el tema de la liber-
No se puede olvidar que la política, como dis-
tad política (y de las libertades civiles) sino tam-
ciplina, tiene como telos un fin práctico: la con-
bién la cuestión social. Es el lugar, pues, don-
ducción de una buena vida y justa. El objetivo
de acaece el diálogo político y cívico entre los
supremo de la política “el fin de gobierno” es
hombres. Lo político y lo público, siguiendo el
garantizar la seguridad, la seguridad hacia la
pensamiento de Arendt, debe llevar al cam-
posible libertad. En la modernidad, el gobier-
po de deliberación y actuación colectiva. Es
no es protector oficial del proceso vital, de los
posible, entonces, redefinir el espacio públi-
intereses de los individuos y de la sociedad.
co a partir de la revalorización de distintas for-
Para ser libre, el hombre tiene que haberse
mas de interacción social que permitan esti-
liberado de las necesidades de la vida. La
mular el acercamiento entre los hombres para
condición de libre no se sigue automáticamen-
que la política no sea el asunto de unos po-
te al acto de liberación, ella requiere de la com-
cos.
pañía de otros hombres que estuvieren en la
misma situación y de un espacio público co- Estas claridades conceptuales llevan a plan-
mún en el que pudiera tratarlos; es decir, un tear que el papel que desarrollan las universi-
mundo organizado políticamente en el que dades en la formación cultural ciudadana tie-
cada hombre libre pudiera insertarse de pala- ne diversos enfoques y abarca diversos ejes
bra y obra. transversales de todo currículo educativo.

Es por eso que la acción política supone de La educación superior debe generar propues-
hecho la libertad, es su razón de ser y el cam- tas sobre nuevos espacios públicos y priva-

45. QUIROGA, Hugo. Op. cit.

Revista científica Guillermo de Ockham. Vol. 2 - No. 2. Julio-Diciembre de 2004 • ISSN: 1794-192X 133
Leonardo Rojas • Eduardo Portilla

dos en el empoderamiento del quehacer ciu- tan libre como la opinión, se requiere valor para
dadano que generen la posibilidad del ejerci- entrar en el campo público, campo de la preo-
cio de derechos y que ellos sean acordes a cupación por la vida que debe ser reempla-
las nuevas posibilidades, tanto en los cam- zado por la preocupación por el mundo.
pos de orden privado como en relación con
Es desde la resignificación de ciudadanía que
la gestión de las agencias públicas.
se da un aporte a la necesidad de participar
Lo anterior es un factor de relevancia en la ca- en el espacio político, incluso desde el ámbi-
pacidad de incidir en el compromiso con los to de lo privado, desde la sociedad civil, el
procesos democráticos permitiendo potenciar ciudadano del Estado no cancela al ciudada-
la voluntad política de la ciudadanía. no de la sociedad civil, ni viceversa. El concep-
Tratar de responder a la pregunta por la clari- to de ciudadanía que aquí se defiende reco-
dad existente por la sociedad frente al espa- rre un único camino que atraviesa tanto el reino
cio de lo público supone recordar lo ya afirma- de la necesidad como el reino de la libertad.
do de que “El ámbito de lo político está en Lo que hay que saber es qué actividad pecu-
relación con el espacio vital y cotidiano del liar desarrolla el individuo en la sociedad civil
hombre, ese espacio donde se construye para que se pueda identificar otro tipo de ciu-
como humano en relación con el `otro´ hu- dadanía, la que, por otra parte, coexistirá –de
mano y con las instituciones que ha genera- manera diferente y unida– con la ciudadanía
do para humanizar, ese, su mundo”. estatal. Para ello es necesario poner de relie-
La cultura y la política van juntas, pues no es ve la formación política que circula subrepti-
el conocimiento o la verdad lo que en ellas ciamente en las aulas de la educación formal
está en juego, sino el juicio y la decisión, el que reproduce los esquemas de poder y de
cuerdo intercambio de opiniones sobre la es- democracia que existen hasta el momento.
fera de la vida pública y el mundo común. Es La universidad, como escuela de ciudadanía,
la decisión sobre la clase de acciones que se es un espacio de formación que genera senti-
emprenderán en este mundo común, de cuál do de identidad, pertenencia. Es un espacio
deberá ser su aspecto en adelante, qué cla- revalorizado como marco educativo ideal para
se de cosas deben aparecer en él. En este el desarrollo de identidad colectiva a diferen-
ámbito, las tradiciones democráticas y cultu- tes niveles y contextos. Sin embargo, las áreas
rales tiene un valor fundamental. Por ello, para que se priorizan deben responder a realida-
Ricoeur, es importante la formación política. des, necesidades y políticas propias de cada
La tradición democrática deja en evidencia contexto. La formación cultural ciudadana de-
que las instituciones políticas, por lo bien o no be lograr impacto en diversos ámbitos, no sólo
que estén diseñadas, dependen de los hom- en el currículo escolar y las actividades de la
bres, de su acción. Su conservación se consi- comunidad educativa, sino también en la so-
gue por los mismos medios que les dieron el ciedad en general. Es así como el quehacer
ser. Nadie pretende que la acción humana sea de la educación superior se considera el me-

134 Universidad de San Buenaventura, Cali-Colombia


Apuntes sobre formación política: responsabilidad ciudadana

jor medio destinado a procurar actitudes, com- bién necesario que las instituciones educati-
portamientos y conocimientos valóricos de vas en este momento puedan volver la mira-
diversa magnitud, para el interés social, econó- da a la realidad contextual, de tal manera que
mico y político de un país. permita a la universidad colaborar de forma
pertinente y eficaz en los procesos formativos
Por último, para tratar de responder a ¿qué
que faculten una efectiva transformación de
tipo de formación se debería brindar desde la
la realidad a la cual está comprometida por
universidad hoy?, es necesario partir de que
su responsabilidad y misión social, que le es
la democracia conocida presupone ciudada-
propia frente a los procesos de socialización
nos iguales y la noción de ciudadanía no se
de sus estudiantes.
entiende sin un sistema de derechos. Así
como la idea de ciudadanía alude a individuos Bajo estas consideraciones es, entonces, ina-
que participan como actores de la vida políti- plazable repensar la universidad para posibili-
ca y social, la función de la democracia es tar críticamente lo que es, en términos cultura-

proporcionar derechos fundamentales para les, su misión y su compromiso, tanto en los

todos. Conceptos, por cierto, difíciles de se- procesos de socialización e integración iden-

parar en el momento de abordar ciertas incerti- titaria, como de construcción de ciudadanía

dumbres de las sociedades contemporáneas. que posibilite la constitución de sociedades


más justas, que logren la convivencia armóni-
La educación política, entonces, está marca- ca y generen desde allí lazos de lealtad fuer-
da por la responsabilidad cultural, identitaria, tes. Con la claridad que la formación debe
institucional y moral en la propuesta de un mo- estar cruzada por una dimensión ético-políti-
delo de ciudadanía que marque los derrote- ca que genere una postura frente a la situa-
ros formativos. ción coyuntural del país desde la compren-
La formación debe apuntar a la construcción sión del conocimiento reflexivo que tengan las
de un modelo de ciudadanía que respete la instituciones frente a su papel social y políti-
autorrealización de los sujetos en contextos co, las instituciones de educación deben ha-
colectivos, sociales; un respeto por la autono- cer manifiesta su intencionalidad de participa-
mía personal, una conciencia de deberes y ción en los ámbitos de lo político en relación
derechos que deben ser respetados, un senti- con la construcción de sujetos políticos, ciu-
miento del vínculo cívico con los conciudadanos dadanos.
con los que comparte proyectos comunes, el El papel de la universidad no termina en la
desarrollo responsable de esos proyectos; es contribución frente a la transmisión y creación
decir, conciencia, no sólo de los derechos, de conocimientos, ella debe ser un lugar de
sino también de las responsabilidades y, por formación en donde se eduque para adaptar-
último, un sentimiento de vínculo con cualquier se a las nuevas circunstancias, preservando
ser humano y participación responsable en a la vez un sentido de la vida buena, los valo-
proyectos que lleven a transformar positiva- res esenciales de la convivencia humana, la
mente nuestra ”aldea global”. Se hace tam- identidad de los grupos y las naciones, un or-

Revista científica Guillermo de Ockham. Vol. 2 - No. 2. Julio-Diciembre de 2004 • ISSN: 1794-192X 135
Leonardo Rojas • Eduardo Portilla

den público de responsabilidades comparti- dor y ciudadano, de su real pertenencia des-


das, un correcto ejercicio de las libertades y de las dificultades para un ejercicio completo
la disciplina social requerida para el desarro- de la ciudadanía.
llo y el despliegue de la creatividad. Esto supo- El principal interrogante a formular es acerca
ne formularse la pregunta sobre el tipo de ciu- del contenido y alcance de la pertenencia en
dadanos que la sociedad necesita en el futuro nuestras sociedades contemporáneas: ¿cuál
inmediato para generar propuestas de ciuda- es la articulación entre igualdad política e igual-
danía. dad social?, ¿pueden ser ciudadanos de hecho
(no sólo de derecho) los excluidos sociales?
La propuesta para la formación en ciudada-
El tema así enunciado queda entrecruzado por
nía es un llamado a la toma de conciencia de
los términos del debate exclusión/inclusión y
que la ciudad es una forma de vida humana,
por la búsqueda de nuevas formas de inte-
producida culturalmente por personas que
gración, tarea en la que están empeñados
conversan, intercambian puntos de vista y sa-
desde hace varios años algunos autores. 46
beres. Desde esta óptica, la forma como las
personas, los ciudadanos, entienden el cono- Desde este punto de vista parece importante
cimiento y se relacionan con él, es parte consti- pensar en tres niveles de búsqueda de alterna-
tutiva de la ciudadanía concebida como la ca- tivas desde la universidad para la formación
pacidad de las personas de crear y recrear la política y ciudadana. El primero consiste en
polis. La apropiación transformadora del cono- reconstruir las utopías, no en el sentido de
cimiento, mediante prácticas individuales, in- cosas imposibles sino en cuanto a objetivos
teractivas y colectivas y cuando presenta situa- movilizadores. Se trata de saber cuál socie-
ciones de aprendizaje, debe lograr un saber dad queremos, cuál trabajo, cuál educación,
que sea una respuesta responsable, original cuál agricultura, cuál comunicación, cuál mo-
y creativa a los problemas sociales, lo cual termi- ral. Las utopías no caen del cielo. No pueden
na fortaleciendo la participación ciudadana. ser sino el resultado de un trabajo en conjunto
con aporte de la sociedad en general.
Si la comunidad política y sus instituciones no
El segundo nivel es el de las alternativas a me-
se responsabilizan de la formación de sus ciu-
diano plazo; es decir, los objetivos que van a
dadanos potenciales, haciéndolos sentir
tomar tiempo, porque se trata de un proceso
miembros suyos, parte suya y pertenecientes
largo o del resultado de duras luchas socia-
a ella, carece de sentido preguntar más tarde
les en función de la resistencia del sistema
cómo interesarlos en la democracia y en la
capitalista mismo. El tercer nivel son las alter-
participación que ella plantee.
nativas a corto plazo: lo que es factible en un
Es importante y urgente examinar algunos de tiempo previsible y que puede ser movilizador
estos problemas desde la mirada del educa- aún si son objetivos parciales.

46. QUIROGA, Hugo. Esfera pública, política y ciudadanía. Dilemas de la política democrática argentina, En: Revista Internacional de
Filosofía Política, No. 7. Madrid. UAM-UNED, mayo de 1996.

136 Universidad de San Buenaventura, Cali-Colombia


Apuntes sobre formación política: responsabilidad ciudadana

Esta actitud proactiva en la búsqueda de una te las exigencias de la sociedad, la globaliza-


solución global obliga a plantear unos crite- ción y las crisis que de ellas se gestan.
rios que permitan discernir los temas a tratar y Es claro que en la actualidad los actos decla-
las acciones a seguir. Se proponen cuatro crite- rativos no bastan. Es por ello que la universi-
rios básicos, los cuales pueden ayudar al pro- dad necesita entrar en un proceso en que ta-
pósito que se persigue, a saber: Tener en les declaraciones sean incorporadas en los
cuenta la sensibilidad contemporánea, la diversos momentos socializadores, generan-
construcción de la moral como elemento arti- do con ello espacios culturales que den sen-
culador de la vida social, relacionarse con tido a las relaciones sociales. La oportunidad
eventos de la coyuntura y abordar temas ya en el ejercicio de los derechos, tiene la capa-
preparados, con propuestas ya realizadas por cidad de situar espacios pedagógicos socia-
especialistas. les por excelencia. Es así como entrará a for-
En una sociedad que quiere construirse des- mar parte de la construcción de alternativas
de la ciudadanía es necesario recordar que el reales de formación.
egoísmo es una actitud pasada de moda, co-
mo son las pequeñas endogamias, los vulga-
res nepotismos y amiguismos, las aldeitas lo-
cales, la defensa de “los míos”, “los nuestros”,
Bibliografía
sea en la política, sea en la economía, en la
– ARENDT, Hannah. Entre el pasado y el futuro. Barce-
universidad o en el hospital. “Ante retos co- lona: Ed. Península SA. 1996.
munes no cabe sino la respuesta de una ac- – ________. ¿Qué es la política? Barcelona, España:
Ed. Paidós. 1997.
titud ética universalista, que tiene por horizon-
– ________. La condición jumana. Barcelona: Paidós.
te para la toma de decisiones el bien común, 1995.
aunque sea preciso construirlo desde el bien – ________. Condition de l´homme moderne. Paris:
Agora, 1983.
local. Lo otro –los oportunismos miopes– no – ________. De la historia a la acción. Barcelona: Pai-
es sólo cosa trasnochada sino suicida y ho- dós. 1995.
– ________. Los orígenes del totalitarismo. Madrid: 3T,
micida”.47
Alianza. 1987.
La responsabilidad social de la educación – ATEHORTUA CRUZ, Adolfo León. Teoría del conflic-
to. Cali: Ed. Univalle. 1977.
para lograr pertinencia social en el ámbito de
– CORTINA, Adela. La educación del hombre y del ciu-
lo político está relacionada con la posibilidad dadano. AAVV. Educación Valores y Democracia.

de generar procesos culturales que posibilite – ________. Ciudadanos del mundo. Alianza Editorial,
1998.
el establecimiento de una sociedad armóni- – ________. Ética aplicada y democracia radical, Ma-
ca y justa, que a la vez fundamente lazos de drid: Tecnos S. A.
– ________. Ciudadanos como protagonistas. Página
lealtad social; esto se puede lograr en la cons- visitada en nov de 2003 En: www.javeriana.edu.co/
trucción de una cultura ciudadana que afron- pensar/EA.html

47. CORTINA, Adela. Ciudadanos del mundo. Alianza Editorial. 1998. p. 261.

Revista científica Guillermo de Ockham. Vol. 2 - No. 2. Julio-Diciembre de 2004 • ISSN: 1794-192X 137
Leonardo Rojas • Eduardo Portilla

– Declaración de la conferencia mundial sobre edu- – QUIROGA, Hugo. El ciudadano y la pregunta por el
cación superior en el Siglo XXI. UNESCO, 1998. Estado democrático. Se publicó en: Estudios Socia-
– ELIZALDE, Antonio; DONOSO, Patricio. Formación en les, No. 14, UNL, Santa Fe, Argentina, primer semes-
cultura ciudadana. Ponencia congreso sobre política tre de 1998.
y ciudadanía, Chile. 2001. www.reduc.cl/congreso/ – ________. Esfera pública, política y ciudadanía. Dile-
pon38.PDF mas de la política democrática argentina. En: Revista
– GARRETÓN, Manuel Antonio. ¿En qué sociedad vivi- Internacional de Filosofía Política, No. 7, Madrid: UAM-
(re)mos? Tipos societales y desarrollo en el cambio UNED, mayo de 1996.
de siglo. Se publicó en: Estudios Sociales, No. 14, – RICOEUR, Paul. Tareas del educador político (1965)
UNL, Santa Fe, Argentina, primer semestre de 1998. Traducción de Jorge Múnera Garcés.
– LECHNER, Norbert. Estado y sociedad en una pers- – ________. La fragilidad del lenguaje político. Rev. Sig-
pectiva democrática. Se publicó en: Estudios Socia- no y Pensamiento, No. 15, 1989.
les, No. 11, UNL, Santa Fe, Argentina, segundo se- – ROSANVALLON, Pierre. Le sacre du citoyen. Histoire
mestre de 1996. du suffrage universel en France, Paris. Gallimard, 1992.
– MEJÍA, Raúl. Seminario sobre globalización y peda- – WALZER, Michael. La idea de sociedad civil. Una vía
gogía. Maestría en Educación: Desarrollo Humano, hacia la reconstrucción social. En: Debats, No. 39,
Junio de 2003, Universidad de San Buenaventura Cali. Valencia: marzo 1992.

138 Universidad de San Buenaventura, Cali-Colombia

También podría gustarte