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ABRIL
13 DE ABRIL
SAN HERMENEGILDO
Mártir
C
UANDO EL DEMONIO intentó había un estanque bastante profundo de
convencer a San Miguel Arcangel agua helada; hace la señal de la cruz y se
de que se uniera a él y a sus arroja en él, quedando, como es fácil
secuaces le hizo la propuesta que ya suponer, aterida de frío. Seguro que se
bien conocemos: "No sirvas a Dios". Y San hubiera ahogado si una mano invisible no
Miguel le dio la respuesta que nosotros la hubiera ayudado, sacándola del agua y
debemos de repetir cuantas veces seamos haciéndole reaccionar de baño tan
tentados por el ángel infernal: "¿Quién peligroso. También por este lado emuló
como Dios? ¡Nadie sólo Dios!" Gema el generoso ardimiento de los más
Y recordemos que es a los que están de famosos atletas de la hagiografía cristiana,
pie, a los que quieren ser buenos servidores conquistándose el glorioso título de heroína
de Nuestro Señor, a los que busca hacer de penitencia.”
caer el demonio, como decía San Antonio Recordemos que San Pedro de
de Padua: “Hijo mío, si te pones al servicio Alcantara se apareció después de morir a
del Señor, prepara tu alma para la Santa Teresa de Jesús y le dijo: "Bendita
tentación.” Penitencia que tanta gloria me ha
Hay veces que nosotros mismos somos concedido."
los que nos ponemos en el peligro, los que
nos acercamos al demonio poniendonos en
la ocasión de ofender a Nuestro Señor. Por
eso el primer remedio contra la tentación
es huir de la ocasión, la VIGILANCIA.
Un segundo remedio es el mortificar
nuestro cuerpo, tratandole, como decía San
Francisco de Asís, de hermano burro.
Contaba el P. Germán, director esiritual de
Santa Gema Galgani, en la vida de la Santa:
“Un día al levantarse de la mesa se presentó
el demonio en la forma sucia y fea que tenía
de costumbre y lleno de cólera la amenazó
diciéndole que de todos modos la vencería.
La púdica doncella palideció; alzó los ojos y
las manos al Cielo y sin más reflexionar
corrió desalada al jardín de la casa en el que
E
n el cielo todo es puro y perfec- Purgatorio, consecuente con su doctrina de
to. El alma que deja su envoltura ma- que el hombre es justo, totalmente justo por
terial, lleva adherido muchas veces el hecho de que Cristo esconde los pecados
el polvo del camino: los pecados veniales. del protestante, cuando el protestante confía
Otras veces tiene pendiente aún la pena con- en Cristo. Pero una cosa es ser consecuente
traída, y esto ocurre, porque cuando Dios con los propios prejuicios y otra cosa es ser
borra el pecado grave del alma conmuta la consecuente con la verdad. Vamos, pues, a
pena eterna en que habíamos incurrido por detenernos un instante en la demostración
una pena temporal. Esta pena debe ser sa- de la verdad.
tisfecha. Si ello no ha ocurrido en esta vida,
La doctrina del Purgatorio está lumino-
queda la deuda pendiente. Por esto existe el
samente expresada en el libro II de los Ma-
Purgatorio, que viene a ser así un estado de
cabeos, c. XII, v. 43 y sig. He aquí el texto:
tránsito hacia el cielo.
«Y habiendo recogido (Judas) en una colecta
Nada sabemos de la naturaleza de las que mandó hacer, doce mil dracmas de plata,
penas del Purgatorio. Sabemos sí que pue- las envió a Jerusalén a fin de que se ofreciese
den ser socorridas las almas que allí están un sacrificio por los pecados de estos difun-
detenidas por nuestros actos satisfactorios. tos, teniendo, como tenía, buenos y religiosos
Los méritos de Jesucristo circulan por todo sentimientos acerca de la resurrección (pues
el cuerpo de los redimidos, que es el cuerpo si no esperara que los que habían muerto
místico de Cristo. Miembros de Jesucristo habían de resucitar, habría tenido por cosa
son los bienaventurados del cielo, como los superflua e inútil el rogar por los difuntos);
que están detenidos en el Purgatorio, como y porque consideraba que a los que habían
los que aun luchamos en el mundo las ba- muerto después de una vida piadosa, les es-
tallas de Dios. Hay intercambio de satisfac- taba reservada una grande misericordia. Es,
ciones y méritos, que no son sino los mis- pues, un pensamiento santo y saludable el
mos méritos de Jesucristo que asimilamos y rogar por los difuntos, a fin de que sean libres
hacemos florecer. Los que están en el Pur- de sus pecados». Aquí no hay lugar a duda.
gatorio no pueden merecer, porque con la Los que han llevado una vida piadosa, y por
muerte termina el tiempo de merecer. Pero consiguiente han muerto en gracia, pueden
nosotros lo podemos, y Dios acepta nues- ser librados de los pecados, cuya pena no
tras satisfacciones por aquellas almas que está aún satisfecha, por los sufragios de los
no pueden hacerlo. fieles. Esto no se refiere al infierno. Tampo-
co al Paraíso. Luego existe un lugar transito-
Esta doctrina es clara y consoladora.
rio de expiación. Y éste es el Purgatorio.
Pero el protestante niega pertinazmente al
C
on este bello título se dio un coro de vírgenes, entre ellas las Santas
a conocer a Santa Brígida la misma Cecilia, Inés y Águeda, preparaban un gra-
Reina de los cielos. «Ego sum –dijo– ciosísimo solio a la Madre de Dios, la cual,
Mater omnium qui sunt in Purgatorio: quia acompañada de ángeles y de cierto número
omnes pœnæ quæ debentur purgandis, prop- de bienaventurados, se dejó ver muy luego y
ter preces meas mitigantur» (Revel. 1. 4, c. ocupó el preparado trono. La majestad que,
138): “Yo soy la madre de todos los que están templada con celestial dulzura, aparecía en
en el Purgatorio, porque mis súplicas alivian el semblante de la gran Señora, al paso que
sus penas”. Y en verdad que si los santos que llenaba de gozo a los ángeles, a los santos y a
gozan de Dios pueden aliviar con sus ora- las vírgenes, los tenía también en reverente
ciones a los que padecen en aquel lugar de y obsequioso silencio. Cuando he aquí que
dolor, ¿quién se atreverá ni aun a sospechar comparece una mujer pobremente vestida,
que esta prerrogativa no competa en grado pero abrigada al mismo tiempo con una es-
eminente a la Reina de todos los Santos? clavina de precio. Postrose humildemente
Refiere San Pedro Damiano (Opuse. 34, a los pies de la Santísima Virgen, y con las
part. 2 cap. 3) la aparición de un alma del manos en actitud suplicante empezó a decir
Purgatorio, la cual aseguró que en la fiesta llena de ternura: “Madre de las misericor-
de la Asunción libraba la Santísima Virgen dias, os ruego por vuestra piedad maternal
más almas del Purgatorio que habitantes que os compadezcáis del pobre Juan Patricio,
tiene Roma. Añade además lo que ocurrió a muerto poco ha. ¡Padece tanto en el Purgato-
un sacerdote, a quien fue concedido ver una rio!...”. Por tres veces, y siempre con acento
admirable escena en la Basílica de Santa Ce- más interesante, repitió la súplica, sin me-
cilia, y pasó de esta manera: recer respuesta alguna. Ella, entretanto, sin
Pareciole que despertándole un amigo, desanimarse y alzando más la voz, añadió:
muerto poco antes, le rogaba que le acom- “Bien sabéis, ¡oh piadosísima Señora!, que
pañase, y le condujo al templo de Santa yo soy aquella pobre que pedía limosna a la
Cecilia, donde habiendo entrado vio que puerta de vuestra Basílica mayor, donde pa-
O
en hacer entera donación de todas nuestras
obras satisfactorias e indulgenciadas en fa- mnipotente y sempiter-
vor de ellas, incluso las que se ofrezcan por no Señor, yo [se dice el nombre],
nosotros después de la muerte. aunque indigno de comparecer
Renunciar en favor de otros a las satisfac- en vuestra presencia, para mayor gloria de
ciones de penas que nos corresponden y de- Dios y para demostrar mi total entrega y
jarnos en manos de la misericordia de Dios, es sincera esclavitud a la Madre de misericor-
un acto de caridad muy meritorio, que debe dia, María Santísima, que también es Ma-
hacerse por amor a las almas del Purgatorio dre de las ánimas del Purgatorio, deseando
(nuestros futuros compañeros para toda la librar a estas almas de sus penas para que
eternidad) y por amor a Dios y a nuestra Ma- vayan cuanto antes a glorificaros en el Cielo,
dre, la Santísima Virgen, a cuya misericordia
ofrezco espontáneamente y pongo en ma-
nos confiamos. En sí, resulta un cambio, en el
que cedemos todas nuestras satisfacciones y nos de nuestra piadosísima Madre y Seño-
adquirimos más méritos. Es comprometerse a ra, la Virgen María, todas mis obras satis-
mucho, pero también es ganar mucho y prin- factorias, propias y participadas, en vida, en
cipalmente excitar en nosotros la caridad fra- muerte y después de mi muerte, para que
terna y la confianza en Dios. la Santísima Virgen las aplique a quien Ella
Para hacer este llamado voto, aunque en más quisiere, a las almas del Purgatorio.
rigor no lo sea (pues no se trata de una pro- Os ruego, Señor misericordioso, que os
mesa), no es necesario pronunciar palabras: dignéis aceptar este mi ofrecimiento para
Basta que se haga con el corazón; ni es preciso
gloria vuestra, consuelo de las ánimas y
repetirlo muchas veces. Sería muy bello hacer
este voto en la Santa Misa, cuando el sacerdote provecho de mi alma.
está Consagrando el Pan y lo eleva, ya transfor- En cuanto a las deudas por mis pecados,
mado en el Cuerpo de nuestro Divino Señor. que detesto, yo me ofrezco con toda humil-
Este voto no impide que apliquemos los dad y resignación a pagarlas, si así lo que-
sufragios, obras y obligaciones que tenemos, réis, en el Purgatorio, resignándome en bra-
ni que roguemos por nuestros parientes y ami- zos de vuestra misericordia y en la bondad
gos. Sólo se aplica a las ánimas el fruto satisfac- de vuestra dulce Madre, la Virgen María.
torio, sea propio, sea participado por las indul-
gencias, quedando para nosotros el meritorio, Se reza un Padrenuestro y Avemaría por las al-
que a nadie podemos comunicar, y el propicia- mas del Purgatorio.
torio e impetratorio para lo que queramos. V. Descansen en paz.
Este voto no obliga bajo ningún pecado y R. Amén.
puede uno mismo revocarlo cuando quiera.
2 de Noviembre 1 al 8 de Noviembre
Conmemoración de todos los Fieles Difuntos
Visitas al cementerio: Se concede in-
Visitas a Iglesias u Oratorio: Se concede indulgen- dulgencia plenaria, aplicable sólo a las
cia plenaria, aplicable sólo a las almas del purgato- almas del purgatorio, a los fieles cris-
rio, a los fieles cristianos que, el día en que se cele- tianos que visiten piadosamente un ce-
bra la Conmemoración de todos los fieles difuntos, menterio y que oren por los difuntos.
visiten piadosamente una iglesia u oratorio. Durante los demás días del año se con-
Dicha indulgencia podrá ganarse o en el día an- cede indulgencia parcial.
tes indicado o, con el consentimiento del Ordi-
nario, el domingo anterior o posterior, o en la
solemnidad de Todos los Santos.
En esta piadosa visita se debe rezar un Padrenuestro y Credo.
NORMAS GENERALES SOBRE LAS INDULGENCIAS • Si falta esta plena disposición, o si no se cumplen las condiciones
mencionadas, la indulgencia será solamente parcial.
• Las indulgencias, tanto parciales como plenarias, pueden ser apli
cadas a los difuntos a modo de sufragio. Pero nadie puede aplicar a • Las tres condiciones pueden ser cumplidas varios días antes o des
otros hombres aún vivos las indulgencias que gana. pués de la obra prescripta; sin embargo, es conveniente que la co
munión y la oración por las intenciones del Sumo Pontífice se reali
• Para ganar las indulgencias, se requieren las siguientes condiciones: cen el mismo día en que se cumple la obra prescripta.
Haber recibido el bautismo, no estar excomulgado, hallarse en es
tado de gracia (al menos al finalizar las obras prescriptas) y estar • Con una sola confesión sacramental se pueden alcanzar muchas
sometido a la jurisdicción de aquél que otorga las indulgencias. indulgencias plenarias. En cambio, con una sola comunión eucarís
Asimismo, debe tenerse la intención, por lo menos en general, de tica y una sola plegaria según las intenciones del Sumo Pontífice se
ganarlas. Y es necesario que las obras prescriptas se realicen en el puede alcanzar una sola indulgencia plenaria.
tiempo y modo establecidos en la concesión.
• Se cumple plenamente la condición de la oración según las inten
• La indulgencia plenaria puede ser ganada una sola vez por día. ciones del Sumo Pontífice recitando, según sus intenciones, un Pa-
Pero el fiel puede ganar la indulgencia “in articulo mortis” aún cuan drenuestro y un Avemaría. Queda librado a la libertad de los fieles
do ya haya ganado otra indulgencia plenaria ese mismo día. el recitar cualquier otra plegaria según la piedad y la devoción de
cada uno.
• La indulgencia parcial puede ser ganada varias veces por día, sal
vo explícita indicación en contrario. • No se puede alcanzar una indulgencia con una obra que de por sí
se esté obligado a hacer por ley o por precepto, a menos que en la
• Para ganar la indulgencia plenaria, debe cumplirse con la obra pres concesión no se diga expresamente lo contrario. No obstante, quien
cripta y, además, otras tres condiciones: 1. Confesión. 2. Comunión Sa cumple una obra que le fue impuesta como penitencia sacramental,
cramental. 3. Oración por las intenciones del Sumo Pontífice. Se indica puede al mismo tiempo satisfacer la penitencia y alcanzar la even
además, que sea excluido toda inclinación al pecado, aún al venial. tual indulgencia anexa a esta obra.
PRIORATO
SAN EZEQUIEL MORENO DÍAZ
Calle 36 nº16-60
Rifa para el Priorato
Teusaquillo, Bogotá
Tlfno: 2454804
Recuerden que la Rifa se termina de vender el Domingo
Capilla 16 de Noviembre. Todos aquellos que no hayan pagado
“SAGRADOS CORAZONES”
Carrera 18 nº 35-33
las boletas antes de esa fecha quedarán fuera del
Teusaquillo, Bogotá sorteo.
Capilla
“SAN JOSÉ”
¡¡MUCHAS GRACIAS POR SU GENEROSIDAD!!
Calle 20 nº25-35
Bº S. Francisco DIOS LOS BENDIGA.
Bucaramanga