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VIDA TRÁGICA DE ALGUNAS GIMNASTAS OLÍMPICAS

MÉXICO - 12 DE OCTUBRE 1968: Gimnasia: Juegos Olímpicos de 1968, Zinaida Voronina (URSS), Vera Caslavska (Checoslovaquia)
y Natalya Kuchinskaya (URSS) victoriosas con medalla en el stand durante la ceremonia de entrega de premios.

Zinaida Voronina (Druzhinina).


Nacida en Yoshkar-Ola, Rusia, (10 de diciembre de 1947-2001) es una gimnasta artística rusa que, compitiendo con
la Unión Soviética, consiguió ser campeona olímpica en 1968 en el concurso por equipos y subcampeona olímpica en
la general individual.
Carrera deportiva
En el Mundial de Dortmund 1966 gana la plata por equipos —tras Checoslovaquia y por delante de Japón—, y el
bronce en la prueba de suelo, tras su compatriota Natalia Kuchinskaya y la checoslovaca Věra Čáslavská.
En los JJ. OO. de México 1968 consigue el oro por equipos, por delante de Checoslovaquia y Alemania del Este,
plata en la general individual —tras la checoslovaca Věra Čáslavská; bronce en salto, tras de nuevo Věra Čáslavská y
la alemana Erika Zuchold y también bronce en asimétricas, tras de nuevo una vez más la checoslovaca Věra
Čáslavská (oro) y la alemana Karin Janz (plata).
En el Mundial de Liubliana 1970 gana el oro en el concurso por equipos, por delante de Alemania del Este y
Checoslovaquia, siendo sus compañeras: Tamara Lazakovich, Olga Karasyova, Larisa Petrik, Ludmilla Tourischeva y
Lyubov Burda; asimismo consiguió tres medallas de bronce: general individual, asimétricas y suelo.
Tras los JJ OO de México tuvo un hijo con Mikhail Voronin, también gimnasta y con quien se había casado en 1967;
pero aún pudo recuperar su programa y participar en el Mundial de 1970. En 1971 todavía estaba entre la mejores
de la URSS, pero en 1972 mermó su rendimiento, quedó bastante abajo en los nacionales y perdió la plaza olímpica.
Se retiró ese mismo año.
Vida privada
Zinaida consiguió un puesto como entrenadora, y ahí empezó su infierno particular. Con Mikhail también retirado,
los Voronin se dedicaron a vivir la vida y a aprovecharse de sus status de celebridades. Salían, se reunían con sus
amigos, bebían. Bebían y bebían, hábito muy frecuente entre los rusos. Pero esa afición al vodka, que en Mikhail y el
resto de la camarilla era una simple debilidad, en Zinaida era una auténtica enfermedad. Perdió el autocontrol muy
pronto: empezó a faltar a su trabajo, se olvidaba de recoger al niño en el colegio, incluso algunos conocidos la
encontraron más de una vez tirada en la calle, completamente borracha.
El divorcio no tardó en llegar (a finales de los 80). Zinaida perdió la custodia de su hijo, a su marido, su trabajo. En
1980 las autoridades soviéticas le buscaron un trabajo en una pequeña población a unos cientos de kilómetros al sur
de Moscú, como encargada de una sección de una fábrica creo que de planchas metálicas para tractores. Allí
transcurrieron los últimos años de su vida. Según he podido leer en algunas entrevistas, Zinaida desempeñó bien su
trabajo, pero su adicción al alcohol, aunque ella luchó con todas sus fuerzas, pudo con ella: seguía bebiendo y, ya sin
marido, pasó por las manos de muchos hombres, la mayoría de ellos también alcohólicos. Se fue degradando poco a
poco. Ninguno de sus compañeros de equipo la buscó, nadie se puso en contacto con ella, nadie quiso saber que
había sido de ella.
Zinaida, por su parte, siguió aislándose cada vez más. Olga Karaseva, también campeona olímpica en 1968 y su
mejor amiga, manifestó que Zinaida no quería ver a su hijo no porque no lo quisiera, sino porque se sentía indigna
de él, porque pensaba que su hijo de ninguna manera podía sentirse bien con alguien como ella. Sólo mantenía
relaciones con su hermana, todavía en Yorshkar-Ola, a donde volvió, después de muchos años, a su entierro. Un par
de meses más tarde, ya sola en el mundo y sin ningún lazo, en el año 2000 o 2001, Zinaida fallecía víctima de un
colapso orgánico motivado por el alcohol. Fue enterrada en Yorshkar-Ola, al lado de su hermana. A su funeral asistió
su hijo Dmitri, ya un hombre, también gimnasta. era la tercera vez en su vida que veía a su madre después del
divorcio.

Tamara Lazakovich
Nació en Óblast, Kaliningrado, Rusia, 11 de marzo de 1954 era una gimnasta artística rusa que, compitiendo por la
Unión Soviética, consiguió ser campeona olímpica en 1972 en el concurso por equipos.
Tamara estaba entrenada por Vikenty Dmitriev, prestigioso técnico de los años 60 y 70, responsable también de la
carrera de Larissa Petrik, campeona olímpica en 1968. Lazakovich debutó en 1970, en el Mundial de Ljbliana,
consiguiendo el oro por equipos, pero teniendo una discreta actuación a nivel individual. Sin embargo, al año
siguiente empezó su meteórica ascensión, y se proclamó campeona de Europa absoluta empatada nada más y nada
menos que con la entonces campeona mundial, Lyudmilla Turischeva, y obteniendo además el oro en paralelas y
barra y la plata en salto y suelo.
En Munich 1972 la mala suerte acompañó a Lazakovich de principio a fin. Se clasificó primera tras la ronda de
obligatorios, pero en los libres los técnicos soviéticos la obligaron a realizar un salto que no tenía lo suficientemente
preparado (en los libres no se permitía a más de tres gimnastas del mismo equipo a realizar el mismo salto, así que
Lazakovich tuvo que substituir la “Yamashita”, que dominaba perfectamente, por la “inversión adelante con giro”,
que falló al quedarse sentada), con lo que perdió toda la ventaja y entró a la final clasificada en cuarta posición. En la
final individual Lazakovich fue nuevamente la mejor, y a una distancia considerable de la segunda y tercera
clasificadas, pero la desventaja acumulada en los días previos sólo le permitió alcanzar el bronce individual. De
nuevo en las finales por aparatos, consiguió la plata en barra (por detrás de Korbut) y el bronce en suelo, aunque en
esta última final el sentir general fue que debería haber ganado ella. Si os parece que Komova es demasiado llorona,
la imagen de Lazakovich en Munich era siempre la misma: en el podium, pero incapaz de aguantarse las lágrimas.
Después de Munich, Lazakovich participó en la gira del equipo soviético por USA, pero una lesión le impidió seguir
con su carrera deportiva. La extraordinaria reserva de gimnastas soviéticas por aquel entonces hizo que nadie se
preocupara en recuperar a Tamara para la alta competición: ¿para qué, si ya disponían de Turischeva, Korbut,
Dronova, una jovencita Nelly Kim...? Así, se retiró definitivamente en 1974, volvió a su ciudad natal y allí empezó a
trabajar como entrenadora, aunque con escaso éxito.
Poco se sabe de la vida de Tamara durante esos años. Por información que circula por ahí sé que se dedicó a cuidar
de su padre durante una larga enfermedad, y cuando éste murió, se quedó sola. No se casó ni formó una familia y
abandonó su trabajo como entrenadora. A mediados de los 80, en Minsk, fue detenida por la policía: había sido
sorprendida robando en una casa, por la noche. Tamara ingresó en prisión. en 1992, fue encontrada en su celda
muerta. También en este caso el alcohol acabó de arruinar la maltrecha salud de Lazakovich, y en el momento de su
muerte apenas tenía 37 años de edad.

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