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Ordenanzas de Descubrimiento, Nueva Popblación y Pacificación de Las Indias (1573) PDF
Ordenanzas de Descubrimiento, Nueva Popblación y Pacificación de Las Indias (1573) PDF
LAS INDIAS
ESTUDIOS HISTORICO-jURIDICOS
COORDINACION
FRANCISCO DE lcAZA DUFOUR
Presentación
JEsús RoDRÍGUEZ GóMEZ VII
Prefacio
ANDRÉS HENESTROSA XIX
ESTUDIOS HIST6RICO-JUR1DICOS
[641]
página
Epílogo
MARÍA DEL REFUGIO GoNZÁLEZ 633
Mito y Realidad
en las
ANTECEDENTES
normas distintivas que imposibilitan totalmente
Por lo que se refiere al interés de los gobernantes cualquier tipo de organización, y que sólo se jus-
por reunir en cuerpos unificados y organizados ba- tificaban en una primera etapa de evolución.
jo un plan previo el conjunto de leyes y disposi- De esta suerte, codo grupo de gobernantes que
ciones que en forma aislada y, muchas veces, con- alcanza dicho estado de cohesión, so riesgo de su-
tradiaoria se habían venido expidiendo cuando las cumbir en el caos, como rarea prioritaria de go-
condiciones políticas así lo exigían, éste ha sido bierno se impone la de unificar, en sus dominios,
un proceso que se ha venido repitiendo desde hace la religión que se practica; la lengua que permite
mucho tiempo en todos aquellos pueblos que han toda posible comunicación y, por canco, entendi-
alcanzado un cierto grado de evolución cultural. miento; y, finalmente, la ley que ha de regir y
En un principio, pequeños núcleos familiares se im- asegurar la paz y el orden necesarios para roda
ponen y se unen unos a otros, de tal suerte que posible convivencia humana.
así van surgiendo las primeras comunidades polí- Limitándonos al último punto, o sea, al proceso
ticas. Éstas, para conseguir nuevos aliados, van de unificación y ordenación de la legislación des-
ofreciendo privilegios y concesiones en forma par- tinada a regir los destinos de las comunidades po-
ticular a cada nuevo núcleo que acepta en unír- líricas en formación, traemos a colación, como el
seles. ejemplo más acabado de este proceso, en los tiem-
Terminada esa primera etapa de formaCión, pos antiguos, el notable conjunto legislativo en-
cuando el grupo dirigente ya se encuentra lo sufi- cargado por el emperador Justiniano, en el siglo
cientemente fuerce y consolidado, surge el proble- VI de nuestra era, a su co:tsejero Triboniano, a
Dla de cómo organizar el gobierno y la justicia de quien asignó 16 ayudanres, 5 ministros y 11 abo-
un conglomerado de pequeños aliados que recla- gados. Al frente de tan considerable equipo -re-
man para sí -muchas veces junto a una lengua cuérdese que la Recopilación de Leyes de Indias
y religión particulares-, una serie de privilegios y fue hecha básicamente por tan sólo dos juristas-
[211]
212 RAFAEL DIEGO-FERNANDEZ SOTELO
Triboniano, en tres años, concluyó la Recopilación zación impuesta por los mahometanos, que pasa-
de los Digestos. 1 ron cinco siglos antes de que se les pudiera redu-
cir desde Covadonga, hasta su último reducto en
Eiapa visigoda Granada.
El avance portentoso logrado en la primera
Por lo que respecta concretamente a España, las mitad del siglo xrn por los reyes de Castilla y
primeras noticias que nos llegan de este tipo de León por un lado -Fernando III y Alfonso X-,
obras recopiladoras, provienen de los reyes visigo- y por el otro el rey de Aragón -Jaime 1-, ter-
dos Chindasvimo y su hijo Recesvinto (1640- mina prácticamente ton la amenaza morisca, no
1670), o sea un siglo después de realizada la com- obstante que hasta 1492 será expulsado por los
pilación ordenada por Justiniano. Este pueblo Reyes Católicos, Boabdil, el último de los Naza-
godo, como aliado de Roma, había penetrado en la ritas.
península para desalojar a los vándalos invasores. Dos años antes de que Jaime 1 recuperara de-
Desde el 470 lograron su cometido. Aunque en un finitivamente Valencia (1238), junto con el con-
principio se regían por sus propias leyes, pronto trol de todo el noreste de la península, Fernando
fueron adoptando la más perfecta y elaborada le- III recobraba Córdoba -a Sevilla llegaría ya pa-
gislación vigente para los pueblos hispanorroma- ra el año de 1248.
nos de la península. Así fue como se hizo necesario En ese momento alcanzaban por fin, luego de
hacer un código que fijara y compaginara las leyes 500 años, el respiro y la seguridad necesarios para
propias con las leyes romanas, que ya de hecho se la unificación y organización de prácticamente
aplicaban en los asuntos de este grupo. Concreta- tcdos los reinos dispersos en la península y suje-
mente fue el rey Recesvinto quien encargó al octa- tos a las Coronas de Castilla-León y de Aragón.
vo Concilio Toledano la revisión, selección y defi- El rey Fernando 111 -"El Santo"- y su hijo
nición de la legislación que habría de regir los Alfonso X -"El Sabio"-, de inmediato vieron
destinos de su pueblo --el fruto de este esfuerzo la necesidad, en sus reinos, de establecer el idio-
fue el Liber }udiciorum. ma y las leyes que amalgamaran todo el hetero-
géneo sistema imperante en ese entonces --el
Conquista y Reconquista· problema religioso, quizás aún más complejo que
el lingüístico y el legislativo, fue atacado frontal-
Al poco tiempo, en el 711, pleitos sucesorios en- mente, después, por los Reyes Católicos.
tre las familias nobles de los godos abrieron las Ya para 1241 don Fernando mandaba dar a
puertas de la península a los pueblos moros. Fue Córdoba, como fuero particular, el Liber }udicio-
de tal magnitud la fuerza, el poder y la organi- rum, traducido al romance bajo el tÍtulo de Fue-
ro Juzgo.
A la muerte de su padre, el nuevo monarca de
1 No ha sido casual ni arbitrario el hecho de que t()-
máramos la recopilación realizada por el emperador Jus-
Castilla-León, Alfonso X, siguió con el plan
úniano para comenzar este trabajo, En realidad, como de unificación legislativa iniciado por San . Fer-
bien se sabe, el Renacimiento en Europa se caracterizó nando, y así fue como trabajó personalmente y
por la revalorización y actualización de los principios y
concluyó las sig1úentes compilaciones de leyes: el
estilos de la antigüedad clásica, especialmente por lo que
se refiere a Grecia y a Roma. Pues bien, bajo esta in- Fuero Real, que no era sino una recopilación y
fluencia renacentista Amonio de León Pinelo, uno de los selección de las leyes, que hasta entonces habían
redactores de la Recopilación de Leyes de las Indias, de regido los destinos del reino; las Leyes Nuevas,
1680, junto con Juan de Solórzano y Pereira, estudió y
procuró imitar, en su tarea recopiladora, el método y or- la ley reglamentaria, con una serie de disposicio-
den seguidos en su tiempo por Justiniano. nes, que deberían de cumplir los alcaldes. Las
MITO Y REALIDAD EN LAS LEYES DE POBLACION DE INDIAS 213
Siete Partidas, a diferencia del Fuero Real, pre- tÍtulo de Nueva Recopilación de Leyes de Cas-
tendían establecer, no lo que había tenido vigen- tilla.
cia hasta ese entonces, sino lo que en el futuro Aunque de momento nos resulta imposible de-
debería de regir; o sea un cuerpo ideal de leyes tenernos en el tema, recuérdese que todo ese caos
tomadas de los autores clásicos. normativo se debió, en un principio, a que cada
Dentro de este amplio proyecto legislativo lle- ciudad, villa y lugar, solían regirse por sus pro-
vado a cabo por el rey sabio, resta incluir el es- pios fueros y cartas pueblas. Una vez superada
péculo, que venía a ser un pequeño ensayo legis- esta etapa, el embrollo continuó debido a la for-
lativo de lo que habría de ser la gran obra de su ma particular y casuística en que se resolvían los
reinado; esto es, las Siete Partidas -"Espéculo asuntos de gobierno; basta con recordar la canti-
que quiere tanto decir como espejo de todos los dad de formas que presentaban las leyes en ese
derechos". entonces: Real Provisión, Real Ordenanza, Real
Aunque las Partidas, la obra más importante Cédula, Real Pragmática, etcétera -aunado al
de Alfonso el Sabio, quedaron totalmente termi- hecho de que gran cantidad de gremios y corpo-
nadas en el año de 1263, no entraron en vigor raciones se regían por las leyes que ellos mismos
sino hasta 1348, cuando Alfonso XI, el biznieto dictaban.
del autor, en las Cortes celebradas en la ciudad
de Alcalá de Henares, las incluyó en el Ordena- El Nuevo Mundo
miento de Alcalá.
Igual que lo habían sentido en su tiempo Fer- Una vez definidos el panorama y la solución da-
nando III y Alfonso X, los Reyes Católicos, pre- dos al complejo problema legislativo de la penín-
parando ya la eliminación del último reducto ára- sula, hasta el momento que nos ocupa -las Or-
be en la península, sintieron la misma necesidad denanzas de 1573- , pasemos revista ahora a lo
de unificar la legislación. Así fue como encarga- que se decretó para el Nuevo Mundo.
ron al Dr. Alfonso Díaz de Montalvo una com- Como bien se sabe, fueron las capitulaciones
pilación metódica de las leyes del reino. El resul- de 1492, las celebradas con Cristóbal Colón, las
tado fue una obra de ocho libros que, en orden primeras normas dictadas para las Indias Occi-
alfabético, agrupó las disposiciones legales dis- dentales. De suerte que constituyen éstas el punto
persas en el Fuero Real, las Leyes de Estilo y el Or- de partida de lo que se conoce como derecho in-
denamiento de Alcalá, y que se conoce como diano strictu senso, entendiendo por esto el con-
Ordenamiento de Montalvo. junto de normas legales, sancionadas y promulga-
Recién muerta la r~ina Isabel de Castilla, don das con todas las formalidades del caso, que se
Fernando convocó a Cortes en Toro, donde juró dictaron o aprobaron desde Castilla para ocuparse
a su hija Juana como sucesora al trono vacante, exclusivamente de los asuntos concernientes a las
y sancionó la recopilación de leyes que por en- islas y cierras nuevamente descubiertas de la mar
cargo suyo, y de la reina, se comenzó a hacer en océano --ésto a diferencia . de las leyes de Indias
las Cortes de Toledo del año de 1502, y que fue- es sentido amplio; es decir, todas aquellas dispo-
ron conocidas como las leyes del Toro -básica- siciones y leyes vigentes en Castilla-León que,
mente se refirieron a aspectos testamentarios. por extensión, llegaron a tener aplicación en las
Por lo que a este estudio se refiere, concluire- Indias.2
mos el repaso de los trabajos de ordenación legis-
2 Por lo que a las leyes de Castilla y de las Indias se
lativa -propiamente recopiladores-, con la sola
refiere, ya en las Ordenanzas Reales del Consejo de In.
mención del gran proyecto unificador que vio la días, promulgadas por Felipe II el 24 de septiembre de
luz en el reinado de Felipe JI, en 1567, bajo el 1571, en el Pardo, se estipulaba en el artículo 14:
214 RAFAEL DIEGO-FERNANDEZ SOTELO
El grupo de disposiciones que para el efecto nico Antonio de Montesinos en el tercer domingo
hemos seleccionado, de entre las propiamente in- de adviento, en el mes de diciembre de 1511, pro-
dianas, revisten la particularidad de representar vocaron tal escándalo, que de inmediato el rey,
a cada uno de los monarcas, que ocuparon el tro- preocupado por lo que entonces se hizo público,
no de Castilla-León, durante el período de tiem- mandó reunir en la ciudad de Burgos a una junta
po que medió entre el descubrimiento de América integrada por miembros de su Consejo, por teólo-
y la entrada en vigor de las Ordenanzas de descu- gos y por juristas, para que estudiaran el caso y
brimiento, nueva población y pacificación. decidieran lo que en justicia les pareciera.
En primer lugar comenzaremos con las Leyes La idea era que encontraran la forma de reme-
de Burgos (1512-1513 ) y con el Requerimiento diar la disputa de intereses que mantenía enfren-
preparado por Juan López de Palacios Rubios tados a los encomenderos de la isla, con los domi-
( 15 13 ) -así como con las instrucciones dadas nicos que en ella se encontraban. El resultado
a los frailes jerónimos cuando se les envió como fue la elaboración de las Leyes de Burgos, promul-
gobernadores a las Indias en 1516--, claras mues- gadas en el mismo año de 1512.
tras de lo que el binomio Fernando V-Juan Ro-
dríguez de Fonseca tenían dispuesto para organi- LeyeJ de Burgo.rl
zar el Nuevo Mundo.
A continuación pasaremos a ocuparnos de lo De este cuerpo legislativo ha apuntado muy ati-
que el nuevo monarca, Carlos I, profundamente nadamente don Antonio Muro Orejón, en la mag-
influenciado por el dominico fray Bartolomé de nífica edición que de las mismas publicó, que se
las Casas, llegó a ordenar para sus dominios tras- trataba de "un cuerpo general legislativo --el pri-
atlánticos. Para ello analizaremos la provisión de mero en las Indias-- que reune una serie de pre-
buen trato al indígena, que, a partir de 1526, pasó ceptos fundamentales".
a figurar íntegramente en todas las capitulaciones El mismo autor se encargó de subrayar el ca-
de descubrimiento, nueva población y pacifica- rácter recopilador de este trabajo normativo:
ción
La casi totalidad de las normas contenidas
LEGISLACIÓN FERNANDINA en las Ordenanzas de 1512-13, recogen dispo-
(Juan Rodríguez de Fonseca) siciones anteriores, o son la consecuencia obli-
gada de preceptos más antiguos -la reglamen-
Como de sobra es sabido, las reprimendas dadas tación del traba jo de los indios hecha por
a los encomenderos de la Española por el domi- Nicolás de Ovando, gobernador general de las
Indias, como consecuencia de la Real Provi-
Y porque siendo de una corona los reynos de Cas- sión dada en Medina del Campo a 20 de di-
tilla, y de las Indias: las leyes y manera del gobierno
de los unos y de los otros, deve ser lo más semejante ciembre de 1503.
y conforme q ue se pueda, los del nuestro consejo en
las leyes y establecimientos que para aquellos estados Las Leyes de Burgos, promulgadas el 27 de di-
ordenaren, procuren de reduzir la forma y manera de
govierno dellos al estilo y orden con que son regidos
ciembre de 15 12, constan de 3 5 artículos, además
y governados los rcynos de Casúlla, y de León en de un extenso prólogo que hace las veces de expo-
cuanto uviere lugar, y se sufriere por la diversidad y sición de motivos. Principian con una sección
diferencia de las tierras y naciones.
Tomado de la edición facsimilar anotada y publicad a 3 Ordenanzas Reales para el buen regimiento y trata-
por don Antonio Muro Orejón, Escuela de Estudios Hio;. miento de los Indios, Estudio y edición por Antonio Muro
p:moamericanos, tirada especial del t. XIV del Anuario Orejón, Separata del t. XlV del Anuario d~ Estudios Am~
d~ Estudios Americanos, Sevilla, 1957, 61 pp. ricanos, Sevilla, 1957, 85 pp.
MITO Y REALIDAD EN LAS LEYES DE POBLACIO 1 DE INDIAS 215
-artículos 1 a 7- que se ocupa de las disposi- susodicho sean luego traydos los dichos caciques
ciones generales; la parte medular -artículos 8 e yndios cerca de los lugares e pueblos de los di-
a 18- reglamenta lo referente al trabajo de los chos españoles".
indios en las minas; las obligaciones de los enco- En la parte que bien podríamos llamar Dispo-
menderos se incluyen en los artÍculos 19 a 22; siciones Generales, se establece el método para
finalmente los artículos 23 a 35 precisan lo refe- atraer a los indígenas a vivir junto a los españo-
rente a los derechos y las obligaciones de los visi- les --ofreciéndoles maíz y gallinas, y quemándo-
tadores. les sus bohíos para que no tuvieran a dónde regre-
Como a continuación veremos, lo que entonces sar. Una vez atraídos, se dispone lo relativo a su
predominó fue la tesis aristotélica acerca de la evangelización y supuesto buen trato.
incapacidad natural del indio. Al frente de los La tercera parte se refiere al trabajo que habrán
asuntos indianos destacaba poderosamente la fi- de desempeñar los naturales en las minas: Que
gura del obispo Juan Rodríguez de Fonseca, quien por cada cinco meses de traba jo se les concedan
por muchos años --desde el descubrimiento co- cuarenta días de descanso, los cuales se aprove-
lombino hasta el año de 1524, en que murió y chen para intensificar su catequesis; que las mu·
por fin se pudo institucionalizar el Consejo de jeres, salvo las que llevaran más de cuatro meses
Indias-- manejó a su antojo todos los asuntos de embarazo, también se lleven a las minas.
concernientes a las Indias. Con el visto bueno de A continuación aparecen las obligaciones de
Fonseca, la Junta de Burgos quedó integrada por los encomenderos: proporcionarles hamacas a sus
el Dr.. Palacios Rubios y el licenciado Santiago y indios; destinar un peso de oro anual para su ves-
Sosa; fray Tomás Durán y fray Pedro de Cova- timenta, tratarlos bien y no recibir indios pró-
rrubias, así como por el predicador del sobera- fugos.
no, licenciado López. A instancias del padre Finalmente se concluye con los deberes y pre-
Montesinos, el dominico fray Matías Paz también rrogativas de los jueces visitadores: llevar libros;
figuró en las reuniones. imponer sanciones disciplinarias; que se designa-
Según cuenta el padre las Casas, no fue fácil ran dos visitadores por pueblo; que realicen ·dos
poner de acuerdo a los convocados, y luego de visitas al año; que cada visitador guarde consigo
una veintena de intentos se alcanzó el fin para el una copia de las Ordenanzas; que a los visitadores
cual se les había convocado. El resultado fue se les haga residencia cada dos años y que cada
el siguiente: encomendero no tenga más de 150 indios, ni me-
En el prólogo, o declaración de principios, se nos de 40.
asienta la tesis que finalmente predominó, refe· Casi de inmediato surgieron los problemas, y
rente a la incapacidad natural del indígena: ya para el año siguiente -28 de julio de 1513-
se publicaba la declaración y moderación de las
...según se a visto por luenga yspiriencia dis Ordenanzas de 1512.
que todo no vasta para que los dichos caciques En el prólogo de la reforma a las Leyes de
e yndios tengan el conocimiento de nuestra fe Burgos, se apuntaba: "diz que en algunas de ellas
que seria necessario por su salvacion porque de avía necesidad de mandarlas mas declarar y mo-
su natural son ynclinados a ociosidad y malos derar".
vicios de que nuestro senor es deservido. Dicha moderación y declaración no compren-
día sino cuatro apartados, los cuales se referían
So pretexto de cuidar y proteger mejor al in- a que a las mujeres sólo puede obligárseles a tra-
dio, el prólogo termina anunciando que: "...fue bajar en las haciendas, y no así en las minas; se
acordado que para el bien y remedio de todo lo prohibe el trabajo de menores de 14 años, aun-
216 RAFAEL DIEGO-FERNÁNDEZ SOTELO
que se autoriza a dar en encomienda a los huér- a los encomenderos para seguir explotando las ri-
fanos, aunque ésto en principio resultara contra quezas de las islas. Recuérdese que aunque se tra-
lo dispuesto por la misma ley. Que las mujeres ta de la primera ley, propiamente dicha, dictada
que no estuvieran bajo la patria potestad del pa- exprofeso para las Indias, iba únicamente dirigida
dre o del marido se pusieran a trabajar, para que a las autoridades de la Española --concretamente
r.o cayeran en la mala vida. Finalmente se insiste el gobernador don Diego Colón- y a las de San
en la tésis aristotélica de la inferioridad natural Juan.
del indígena: Por lo demás, pobre fue la suene que dicha ley
le deparó al indio que no fuera cacique, ya que el
Yten hordenamos e mandamos que dentro mecanismo que se instauró para su proteeción
de doss años los hombres y las mugeres anden -los jueces visitadores-- aparecio con un vi-
vestidos y por quanto podría acaescer que an- cio de origen que de inmediato les hacía ser juez
dando el ryenpo con la doctrina y con la con- y parte, ya que el artículo 38 ordenaba que a
versacioo de los christianos se hagan los yndios ellos: " . . .les sean señalados algunos yndios de
tan capaces y tan aparejados a ser christianos y repartimiento demás de los que les an de ser da-
sean tan politicos y encendidos que por sy se- dos por el cargo e travajo que ande tener en el
pan regirse y tomen la manera de vida que alla uso e exercicio de los dichos oficios".
viben los christianos declaramos y mandamos la esclavitud, los abusos de los encomenderos
y dezimos que es nuestra voluntad que los que y las cacerías de indios que se hacían en las islas
ansy se hizieren aviles para poder vibir por sy vecinas a la Española y San Juan quedaron debi-
y regirse a vista y arbitrio de nuestros juezes damente autorizados y sancionados por una ley
que agora en la dicha ysla estan u estuvieren que supuestamente buscaba salvarlos de tales ex-
de aquí adelante que les den facultad -que viban cesos. Tristemente declaraba el artículo 27:
por sy y les manden servir en aquellas cossas
que nuestros vassallos aca suelen servir para Otrosy por que de las yslas comarcanas se
que sirvan e paguen el servicio que los vasallos an traydo e trahen e cada dia traheran muchos
suelen dar a pagar a sus príncipes. yndios hordenamos y mandamos que a los ta-
les los dotrinen y enseñen las cossas de la fe se-
En realidad fue poco el provecho que a los in- gun e de la forma e manera que tenemos man-
dios les reponó el esfuerzo realizado por la Junta dado que se den a los otros yndios de la dicha
de Burgos, ya que lo único que resultó fue un ysla e ansy mismo les den hamacas y a cada
cuerpo normativo que no logró otra cosa que san- uno de comer por la forma suso dicha y man-
cionar legalmente los excesos que los encomen- damos que sean visitados por los dichos visy-
deros venían realizando sobre los nativos antilla- tadores salvo sy los tales yndios fueren escla-
nos. Las Leyes de Burgos, en primer lugar, vos por que a estos tales cada uno cuyos fueren
vinieron a proteger a los propios encomenderos, los pueda trabtar como el quisiere pero manda-
por una parte; por la otra, como supuesta ventaja, mos que no sea con aquella riguridad y aspe-
reconocieron a los clérigos y religiosos una míni- reza que suelen trabtar los otros esclavos sy no
ma panicipación en el control y protección de los con amor e blandura lo mas que ser pueda para
indígenas. De éstos, los únicos que realmente mejor ynclinallos a las cosas de nuestra santa
obtuvieron de dicha legislación alguna ventaja, fe catolica.
fueron los caciques, pero más que por razones de
humanidad, fue por que resultaban indispensa- Como bien se aprecia, poco fue lo que mejoró
bles para atraer a los indios que les hacían falta la suerte de la población antillana con esta ley,
MITO Y REALIDAD EN LAS LEYES DE POBLACION DE INDIAS 217
como de la expedición enviada por el rey al Darien ya que se pensó que se podía remediar la situar
--de hecho fue Palacios Rubios quien redactó el ción del indio tan sólo con unas cuantas refor-
Requerimiento que por primera vez se leyó por mas superficiales a la legislación de Burgos,
los hombres de Pedrarías Dávila, como a C9nti- cuando la experiencia vino -a demostrar que sólo
nuación veremos-, entonces se percibirán con modificando substancialmente dicha ley se podía
más nitidez los grandes intereses que entraron en aspirar a redimir, aunque sólo fuera parcialmente,
juego a la hora de discutirse las Leyes de Burgos. la situación desesperada del indígena.
Ocupándonos ahora directamente del contenido
Requerimiento ( 1513 )5 del R equerimiento, nos encontrarnos con un breve
pero substancial texto, que en tan sólo nueve apar-
Al tiempo que en Valladolid se discutía la decla- tados desarrolla toda una compacta doctrina teo-
ración y moderación de las Leyes de Burgos, uno lógico-política. En los primeros cinco artÍculos se
de los redactores, el licenciado Juan López de Pa- incluye lo que podríamos llamar la parte teórica:
lacios Rubios, era. encargado de redactar el Reqtte- en primer lugar se enuncia el principio de que
rimiento que el capitán de la expedición organi- hay un sólo Dios, creador de todas las cosas y de
zada y financiada por la Corona-para ir a la tierra todos los seres, que en su representación nombró
firme del Darien, debería hacer leer a los indios, · a Pedro ". . .e diole todo el mundo por su reino e
apenas establecido el contacto con ellos. señorío e juridicion". A este delegado suyo Jesu-
Dicho Requerimiento debe su tÍtulo, precisa- cristo le mandó asentar su trono en Roma -<on-
mente, a tratarse de una requisitoria hecha en tinua el texto-- ". . .mas tarnbien le permitio que
nombre de los monarcas castellanos a los caci- pudiese estar e poner su silla en cualquier otra
ques y señores indígenas. Este documento, del parte del mundo, e juzgar e gobernar a todas las
que tanto se suele hablar y escribir, debe ser en- _gentes, cristianos, e moros, e judíos, e gentiles, . e
tendido en su carácter de complemento a las tesis de cualquier otra secta e creencia que fuesen".
que resultaron triunfadoras en las Juntas de Bur- A este hombre le llamaron papa, que quiere
gos, y que cristalizaron en las leyes ya comenta- decir admirable; y finaliza la parte teórica -des-
das de 1512 y 1513. de San Pedro todos los pueblos han obedecido y
Como producto derivado de las Leyes de Bur- tenido por señor a los demás papas.
gos, no sólo debe de ser considerado el requeri- Expuestos estos argumentos que, supuestamen-
miento, sino igualmente las instru~ciones dadas, te, resultarían inobjetables aun para los propios
un par de años después, a los religiosos de la indígenas, Palacios Rubios pasó a desarrollar la
orden de San Jerónimo q1,1e fueron enviados, jun- que sería la tesis oficial para justificar la presen-
to con el padre Las Casas, a tratar de poner re- cia de Castilla en el Nuevo Mundo.
medio a la desastrosa situación que prevalecía en Del artículo sexto al noveno, y último, apare-
el área caribeña, a sólo unos meses de que se lle- ce lo que bien podríamos considerar el lado prag-
gara a las costas mexicanas. En dichas instruccio- mático del Requerimiento; parte de la aplicación
nes, y ajustándose plenamente a lo dispuesto en de la tesis de la donación papal, pasando por el
las Leyes de Burgos, se trató de salvar la situación. Requerimiento mismo, en donde se enumeran las
Sin embargo, el esfuerzo resu-ltó un fracaso total, ventajas en caso de acatar la requisitoria; para
desembocar, finalmente, en la amenaza terrible de
5 Tomado directamente de la versión dada por Gonzalo c;ue se les combatiría y destruiría en caso de no
Fernández de Oviedo, en Historia General y N atural de hacerlo.
las· Indias, edición y estudio preliminar de Juan Pérez
de Tudela Bueso, Biblioteca de Autores Españoles, Edi-
Como ya vimos, en la parte_ teórica se les ex-
ciones Atlas, Mad rid, 1959. plicó la existencia de un Dios, creador de todas las
MITO Y REALIDAD EN LAS LEYES DE POBLI\CION DE INDIAS 219
cosas, que a modo de delegado, con la jurisdicción Vos ruego e requiero -rezaba propiamente
y el señorío, dejó a un señor llamado papa, a el Requerimiento -que entendais bien esto que
quien todos los pueblos de la tierra debían acata- vos he dicho . . . e reconozcais a la iglesia por
miento y obediencia. Ahora, en el artÍculo sexto, señora e superiora del universo, e al Sumo
se les pasa a relatar cómo uno de estos papas, Pontífice, llamado Papa, en su nombre; e al
Alejandro VI --casualmente valen::iano-- deci- Rey e a la Reina, en su lugar, como a señores e
dió donar las islas y cierras del mar océano a los superiores e reyes destas islas e cierra firme, por
reyes de Castilla: virtud de la dicha donación; e consintais e deis
lugar que estos padres religiosos vos declaren e
Uno de los Pontífices pasados, que en lugar prediquen lo susodicho.
deste - se refiere a San Pedro-- subcedió en
aquella silla e dignidad que he dicho, como Los dos últimos artículos se reservan para mos-
príncipe o señor del mundo, hizo donación trarles todas las ventajas que recibirían en caso
destas islas e Tierra Firme del mar Oceano a los de someterse, así como la negra suerte que les es-
dichos Rey e Reina e a sus subcesores en estos peraba si se oponían.
reinos, nuestros señores, con -todo lo que en Respecto a lo primero, se les anuncia que se
ellas hay, según que se contiene en ciertas es- les respetaría a sus mujeres, hijos y haciendas,
cripturas que sobre ello pasaron, que podeis ver además de que no se les obligaría a convertirse al
si quisieredes. Asi que, Sus Altezas son reyes e cristianismo. Todo esto iría acompañado de una
señores destas islas e Tierra Firme, por virtud de serie de premios y mercedes a los cuales de inme-
la dicha donación.6 diato se harían acreedores.
En caso contrario se les declara la guerra sin
Por supuesto, se les pretende dar a entender a tregua ni cuartel; guerra que desde entonces reci-
los indios, en el mismo documento, que a cambio bió el pomposo nombre de "guerra justa", ya que,
de la donación el papa les pidió a los monarcas según esto, ellos mismos se la habían bus-
castellanos que convirtieran a todas las gentes, cado:
que en aquellas tierras e islas del mar océano se
encontraren, a la fe de ese Dios todopoderoso del Si no lo hicieredes y en ello maliciosamente
cual ya les habían hablado. O sea que, en resumi- dilación pusieredes --concluye el último ar-
das cuentas, sin mayor objeción, debían hacerse a tículo--, certificoos que con la ayuda de Dios
la idea -y más aún, aceptarlo de buena gana- yo entraré poderosamente contra vosotros, e vos
de que a partir de que se les acabaran de leer la re- haré guerra por todas las partes e maneras que
quisitoria tendrían, por partida triple: nueva reli- yo pudiere, e vos subjectare al yugo e obidien-
gión; nuevas autoridades y nueva forma de vida: cia de la Iglesia, e a Sus Altezas, e tomaré vue~
tras personas e de vuestras mujeres e hijos, e
los haré esclavos, e como tales los venderé,
6 La Recopilación de 1680 recoge esta misma tesis en e disporne dellos como sus Altezas mandaren; e
la ley primera, del título primero, del libro tercero: vos tomare vuestros bienes, e vos hare los males
Por donación de la Santa Sede Apostólica, y otros
e daños que pudiere, como a vasallos que no
justos y legítimos títulos, somos señores de las Indias obedescen ni quieren rescebir su señor, e le re-
Occidentales, Islas y Tierra Firme del Mar Océano, sisten e contradicen. E protesto que las muertes
descubiertas, y por descubrir, y están incorporadas en e daños que dello se recrescieren, sean a vuestra
nuestra Real Corona de Castilla.
culpa, e no la de Sus Altezas ni mia, ni destos
En Ediciones de Cultura Hispánica, 1973, vol. 2o. caballeros que conmigo vinieron. E de como
220 RAFAEL DIECO-FERNANDEZ SOTELO
lo digo e requiero, pido al presente escribano tolomé. Muy al principio obtuvo, a pesar de la
me lo de por testimonio signado. animadversión que le tenía el obispo Rodríguez
de Fonseca, uno de los deseados contratos --capi-
El día 13 de junio de 1514, al pisar la tierra tulaciones- que para llevar a cabo una expedi-
firme la armada comandada por Pedrarías Dávi- ción de descubrimiento, nueva población y pacifi-
la, se mandó a Gonzalo Fernández de Oviedo cación era necesario poseer. No obstante el
que a los indios ahí reunidos les leyera el dicho rotundo fracaso con que concluyó el experimento
requerimiento. Más que de discusiones teológicas lascasiano intentado en e! norte del actual terri-
o políticas, suscitadas de la reflexión provocada torio de Venezuela, resulta sumamente interesan-
en los escuchas por tan conmovedora petición, de te analizar su capitulación ya que, como pocas,
lo que nos cuenta Fernández de Oviedo es de lo concedía a su tiwlar así como a todos los que a él
absurdo que resultaba leerles a los anodadados se unieran, una serie sorprendente de privile-
nativos, a gran distancia y en la lengua castellana gios y de distinciones de toda clase.
--que por supuesto jamás en sus vidas habí¡m es- La ascendencia de Las Casas en la corte pare-
cuchad<r--, el ingenuo documento del licenciado cía acrecentarse con los ataques de que era objeto
Palacios Rubios: por parte del obispo de Burgos, y de toda su co-
mitiva, así como con el feroz odio que hacia él
E mando el gobernador que yo llevase el re- manifestaban los encomenderos, ya que bien sa-
querimiento, in scriptis, que se había de hacer bían el desprecio que les tenía el fraile dominico,
a los indios, me lo dio de su mano, como si quien los consideraba los causantes de todos los
yo entendiera a los indios~ para se lo leer, o males que aquejaban a los indios.
ruvieramos allí quien se los diera a entender,
queriendolo ellos oir: pues mostrarles el papel Provisión de buen trato al indio (1526) 8
en que estaba escripto, po:o hacia al caso?
De alguna forma convenció Las Casas al joven
LEGISLACIÓN CAROLINGEA monarca de que, en última instancia, sobre su
( Barrolomé de las Casas) conciencia recaía toda la responsabilidad por los
abusos y crímenes cometidos por sus súbditos
Ante el manifiesto fracaso producido por la legiS- allende el océano. Esto preocupó sobre manera
lación fernandina, don Carlos I, iniciador en Cas- a don Carlos, de suerte que, para el año de 1526,
tilla de la nueva casa reinante de los Habsburgo, mandaba se incorporara al texto de to:las las capi-
se decidió a escuchar y a seguir los consejos que tulaciones, que a partir de entonces se celebra-
al respecto le recomendaba el experimentado fray ba la provisión sobre el buen trato al indígena
Bartolomé de Las Casas. que, por su expreso mandato, se había elaborado.
La resis de Las Casas no podía ser más simple: Bajo la clara influencia de las tesis lascasianas,
los malos eran los encomenderos; los buenos en dicha provisión se señaló a los culpables -los
eran los indios y la Iglesia, a través de sus pasto- encomenderos, como era de suponerse--, y se de-
res, la única capaz de llevar a buen fin tan deli- claró a la Iglesia, a través de los clérigos y reli-
cada misión. giosos que a las Indias pasaban, como principal
De sobra es conocido el influjo que en la corte encargada de velar por la tranquilidad de los indí-
flamenca del emperador llegó a ejercer fray Bar-
8 Si!vio A. Zavala, LAs Instituciones Jurídicas ro la
7 Gonzalo Fernández de Oviedo, op. cit., t. 11, cap. Conquista dt: América, 2a. ed. revisada y aumentada,
VII, p. 227. Editorial Porrúa, México, 1971, pp. 220 a 224.
MITO Y REALIDAD EN LAS LEYES DE POBLACION DE INDIAS 221
genas. Para esto se les concedieron facultades ex- sabiduría se levantaron y juntaron con mano
traordinarias para tener injerencia en todos los armada contra los cristianos Nuestros súbditos,
asuntos referentes a aquellas remotas cierras. e mataron muchos dellos e aun a los religio-
De los doce artículos que comprende la provi- sos y personas eclesiásticas que ninguna culpa
sión, nueve se refieren a los privilegios reserva- tuvieron y como mártires padecieron, predicán-
dos a los ministros de Dios; uno a castigar a los doles la fe cristiana.
encomenderos a quienes se encontrare culpables
de haber cometido abusos contra los indios; otro De entrada, en el artículo primero se ordena,
a la forma de llevar a cabo los rescates y, el últi- antes que nada, que se busque y castigue a los cul-
mo, a señalar a quiénes se prohibía pasar a las pables. De ahí que el resto de los artículos, salvo
Indias. las dos excepciones ya apuntadas, establecen una
Ya en el prólogo de la provisión, el emperador serie de principios tendientes a asegurar la evan-
hacía suya la tesis lascasiana: gelización y buen trato al indígena, cuya exacta
observancia se encarga a Ios religiosos.
Y asi-mismo somos informados que los capi- En primer lugar se prohibe la esclavitud, aun-
tanes y otras gentes que por Nuestro mandado que no la encomienda en sí. Se les ordena a los
y con Nuestra licencia fueron a descubrir y po- Ccipitanes llevar a lo menos un par de clérigos o
blar algunas de las dichas islas e Indias a cierra religiosos en cada una de sus expediciones. A és-
firme, siendo como fue y es Nuestro principal tos, a su vez, se les declara proteaores de los indí-
intento y deseo de traer los dichos indios en co- genas. Los capitanes, so pena de perdimiento de
nocimiento verdadero de Dios Nuestro Señor y la mitad de sus bienes, a la hora de hacer entradas
de su Santa Fe, con predicación de ella y exem- en islas o cierras nuevamente descubiertas, se ha-
plo de personas doctas y buenos religiosos, con brán de atener al parecer de los oficiales reales y
les hacer buenas obras y buenos tratamientos de los religiosos que con ellos fueren. Al llegar a
de proximos, sin que en sus personas y bienes tierras nuevas, a los indígenas se les debería de
no recibiesen fuerza ni premio, daño ni desagui- notificar, a través de intérpretes, el número de ve-
sado alguno, y habiendo sido todo esto asi por ces que los religiosos lo creyeran conveniente,
Nos ordenado y mandado, llevandolos los dichos que iban enviados por los reyes para evangelizar-
capitanes e otros nuestros oficiales y gentes de los e incorporarlos a su real servicio.
las tales ordenadas por mandamientos e ins- Una vez hecho esto, si se viere la conveniencia
trucción particular, movidos con la dicha codi- de quedarse a poblar en ese lugar, se debería de
cia, olvidando el servicio de Dios Nuestro Se- hacer fortaleza y casa en el mejor l~gar, procu-
ñor y Nuestro, hirieron y mataron a muchos rando el menor daño a los nativos, tratándoles
de los dichos indios en los descubrimientos y bien y procurando que con la predica y buen
conquistas, y les tomaron sus bienes, sin que ejemplo de los religiosos se hicieran pronto hijos
los dichos indios les hubiesen dado causa justa de Dios y vasallos del rey.
para ello, ni hubiesen proferido ni hecho a los En general se prohibía hacer a los indígen~
cristianos resistencia ni daño alguno para la esclavos, salvo que:
predicación de Nuestra Santa Fe, lo cual, demás a) No consintieran que los clérigos o religiosos
.de haber sido grande ofensa de Dios Nuestro estuvieren entre ellos para predicarles y darles su
Señor, dio ocasión y fue causa que no sola· buen ejemplo.
mente los dichos indios que recibieron las di- b) No quisieren aceptar el vasallaje.
chas fuerzas, daños o agravios, pero otros mu- e) Se opusieran a que se sacare el oro y demás
chos comarcanos que tuvieron dello noticia y metales.
222 RAFAEL DIEGO-FERNANDEZ SOTELO
En tal caso se les autorizaba, con la venia de comienda, so la dicha pena; e que con el pri-
los clérigos y religiosos, a hacerles la guerra -en mero navio que viniese a estos reinos envien
realidad se trataba del equivalente del requeri- los dichos religiosos o clérigos la información
miento. verdadera de la calidad e habilidad de los di-
También se prohibía llevar, contra su voluntad, chos indios e relación de lo que cerca dello hu-
a los indios a las minas, pesquerías y granjerías de bieren ordenado, para que Nos la mandemos
los conquistadores, y, en el caso de que libremen- leer en el Nuestro Consejo de las Indias, para
te aceptaran ir a dichos lugares, los religiosos se- que se apruebe y confirme lo que fuese
rían los encargados de vigilar que los trataran justo y en servicio de Dios, e bien de los dichos
dignamente. indios, y sin peduicio ni cargo de Nuestras
A diferencia de lo legislado en tiempos del rey conciencias, e lo que no fuese tal, se enmiende
Fernando V, y de su mandamás Rodríguez de y se provea como convenga a servicio de Dios
Fonseca, don Carlos se volcó del otro lado y de- e Nuestro sin daño de los dichos indios e de su
positó en manos de los clérigos y religiosos la libertad e vidas, e se excusen los daños e incon-
máxima autoridad de las Indias, siguiendo en ésto venientes pasados.
el parecer del padre Las Casas. El último artícu-
lo al respeao, el décimoprimero, es fiel muestra Leyes Nuevas (1542-1543)9
de lo desproporcionado de la legislación fernan-
dina en lo que a este extremo se refiere -además Justamente a los treinta años de promulgadas las
de que no se abandona la tesis aristotélica acer- Leyes de Burgos (1512-1513) por Fernando V,
ca de la incapacidad natural del indio: su nieto, el emperador Carlos V, promulgaba las
Leyes Nuevas de signo radicalmente contrario a
Otrosí, mandamos que si visita la calidad, las publicadas por su abuelo. Efectivamente, s~ las
condicion e habilidad de los dichos indios, pa- primeras tanto perjuicio habían causado al indio
reciese a los dichos religiosos o clérigos ques antillano, proporcionando por contrapartida un
servicio de Dios y bien de los dichos indios, benefi~io excesivo a los encomenderos; las segun-
que para que se aparten de sus vicios y en espe- das, por el contrario, despojaban prácticamente
cial del delito nefando, de comer carne huma- a los encomenderos de toda oportunidad de
na, e para ser instruidos e enseñados en buenos enriquecerse y, en cambio, se dedicaban substan-
usos y costumbres y en Nuestra Fe y Doctrina cialmente a cuidar y a proteger a los indígenas.
cristiana, para que vivan en policía, conviene y Recuérdese que en tanto la persona de don Fer-
es necesario que se encomienden a los cristia- nando había servido a Maquiavelo de inspiración
nos, para que sirvan dellos como de personas para elaborar su polémico Príncipe, don Carlos se
libres, que los dichos religiosos o clérigos los había convenido en el paladín de la Contrarrefor-
puedan encomendar, siendo ambos conformes, ma, combatiendo sin tregua a ·Lutero y a sus se-
segun y de la manera que ellos ordenasen, te- guidores.
niendo siempre respeto al servicio de Dios, bien De sobra está decir que, nuevamente, atrás de
e utilidad e buen tratamiento de los dichos in- este ordenamiento, se perfila la figura del incan-
dios, e a que en ninguna cosa Nuestras concien-
cias puedan ser encargadas de lo que quisierdes 9 Las úyes Nuevas de 1542-1543. Ordenanzas para la
e ordenarades, sobre lo cual, les encargamos las Gobernación de las Indias y buen tratamiento y conser-
suyas e mandamos que ninguno vaya ni pasen vación de las Indias, ed:ción, estudio y notas por Antonio
Muro Orejón, 2a. ed. corregida y aumentada, Publica-
contra lo que fuese ordenado por los dichos ciones de la Escuela de E~tudios Hispanoamericanos de
religiosos o clérigos, en razón de la diera en- Sevilla, 1961, 27 pp.
MITO Y REALIDAD EN LAS LEYES DE POBLACióN DE INDIAS 223
sable y tesonero Bartolomé de Las Casas, quien por ción, por el momento seguiremos con el análisis
fin veía realizado su sueño de acabar con la enco- de las Leyes Nuevas.
mienda de indios. Al lado del artículo 8 ya citado, es necesario
Al igual que sucedió en el caso de las Leyes traer a colación el desorden con qu~ fueron ela-
de Burgos, ahora también las Leyes Nuevas, pu- boradas las leyes que ahora nos ocupan.
blicadas en Barcelona el 28 de mayo de 1542, fue- Si hacemos ahora un repaso de las disposiciones
ron adicionadas al año siguiente, el 4 de junio, que llevamos avanzadas, veremos el orden y es-
en Valladolid. tructura lógica con que éstas fueron realizadas.
Para empezar nos ocuparemos del proyecto pri- Tanto las Leyes de Burgos, como el requerimiento
mero, o sea, el de 1542. de Palacios Rubios, así como la provisión de buen
En primer lugar resalta la poca atención que trato al indio, seguían una secuencia clara y lógi-
el emperador dedicaba a los asuntos indianos -lo ca. Primero presentaban el problema - ya fuera,
mismo puede d~irse por lo que respecta a los ne- en los dos primeros casos, la necesidad de atraer
gocios peninsulares--; entre otras cosas confirma a los indios a vivir entre los españoles y repartir-
esta aparente apatía --debida realmente a lo ocu- los entre ellos; como, en el otro caso, evitar los
pado e interesado que lo tenían tanto los asuntos abusos que sobre esos mismos indios cometían
del imperio, como por los dolores de cabeza que les encomenderos--, y, a partir de ese planteamien-
le estaban causando las tesis del monje agusti- to, siguiendo un desarrollo lógico y ordenado, pro-
no--, la recomendación que hace a los del Con- ponían las medidas conducentes a remediar la si-
sejo de Indias, y que queda así incorporada en el tuación.
artÍculo 8: Pues bien, en el caso de las Leyes Nuevas, este
modo de proceder es dejado de lado. En los cua-
renta artículos que comprende el proyecto de
Y ten encargamos y mandamos a los del di-
1542, y no obstante que en substancia apuntan a
cho nuestro consejo de Y ndias que algunas ve-
la protección del indio y a la abolición de la en-
zes platiquen y se ocupen en pensar y saber en
comienda, no se sigue ningún orden, y en la mis-
que cosas nos podemos justamente ser servidos
ma ley se incluyen una cantidad de asuntos diver-
y aprovechados en las cosas de las Y odias.
sos que nada tienen que ver entre sí.
Para empezar, los nueve primeros artículos vie-
No sólo nos basamos para sostener lo dicho nen a ser lo que bien podríamos considerar el re-
en tan sorprendente recomendación hecha a quie- glamento interno del Consejo de Indias. Por cieno
nes, supuestamente, tenían por deber -y para que en uno de estos artÍculos, el 7 precisamente,
eso cobraban altos emolumentos--, precisamen- se resume, en esencia, la política de la Corona
te ocuparse exclusivamente de los asuntos de las para con el indio:
Indias. Desgraciadamente esto distaba mucho de
ser así y, por eso, cuando en 1567 encargó Felipe Y porque nuestro principal yntento y volun-
II a don Juan de Ovando que le hiciera un infor- tad siempre ha sido y es la conservación y ag·
me de cómo funcionaba el Consejo de las Indias, mento de los yndios y que sean ynstruidos y
el resultado de la visita demostró que eso no mar- enseñados en las cosas de nuestra sancta fe ca-
chaba como debiera ser, y que para remediar la tholica y bien tratados como personas libres y
siruación urgía una reforma a fondo de este orga- vasallos nuestros como io son...
nismo colegiado. Pero como de esto nos ocupare-
mos más adelante, al referirnos a las ordenanzas En seguida se incluyen una serie de disposicio-
de descubrimiento, nueva población y pacifica- nes relativas a las Audiencias. -artículos 10 a
224 RAFAEL DIEGO-FERNANDEZ SOT ELO
19-, en donde, entre otras cosas, se ordena la y que tengan las dichas abdiencias cuydado que
creación del virreinato y de la Audiencia del Perú, así se guarde por los otros juezes ynferiores.
así como la constitución de la Audiencia Real de
los Confines, entre Guatemala y Nicaragua. Lo El último artía.1 lo de este capítulo, el 30, es
demás se refiere a aspectos procesales propios de el que contiene la abolición gradual del sistema
las Audiencias. de encomiendas:
De los veinte artículos restantes, en lo esencial,
diez se refieren a los encomendados y, los Otrosí hordenamos y mandamos que de aquí
otros diez, a los encomenderos. adelante ningund visurrey governador abdienáa
De la parte que se refiere concretamente a los descubridor ni otra persona alguna no pueda
indios, nos interesa especialmente resaltar el pri- encomendar yndios por nueva provission ni por
mero y el último de los artículos incluidos en ese rrenunciacian ni donación venta ni otra cual-
apartado. El artículo 20 se ocupa de la vigilancia quiera forma modo ni por vocacion ni herencia
y castigo de los culpables de la mala situación de sino que muriendo la persona que toviere los
los indios : esto es, los encomenderos. Al respecto dichos yndios sean puestos en nuestra rreal co-
cabe recordar lo que ya se había señalado como rona y las abdiencias tengan cargo de se yo-
nota característica de la legislación carolingea, y formar luego particularmente de la persona que
que consistió en desenmascarar a quienes se con- murio y de la calidad deUa y sus meritos y
sideraba los causantes de todos los males que aque- servicios y de como trato los dichos yndios que
jaban a los indígenas, así como, por otra parte, tenia y si dexo muger y hijos o que otros here-
proteger y cuidar de éstos-tesis lascasiana. deros y nos embien la rrelación y de la calidad
En este mismo artículo, como a continuación de los yndios y de la tierra para que nos man-
veremos, se establece un procedimiento sumario y demos proveer lo que sea nuestro sevicio y ha-
expedito para los asuntos de los indios: zer la merced que nos paresciere a la muger e
hijos del difunto y si entre tanto paresce a la
Porque una de las cossas más principales que audiencia que ay nescesidad de proveer a la tal
en las abdiencias han de servirnos es en tener tñuger e hijos de algund sustentamiento lo
muy especial cuydada del buen tratamiento de puedan hazer de los tributos que pagaran los
los yndios y conservacion dellos mandamos que dichos yndios dandoles alguna moderada can-
se ynformen siempre de los excesos y malos tidad estando los yndios en nuestra corona co-
tratamiento que les son o fueren fechos por los mo dicho es.
governadores o personas particulares y como
han guardado las ordenanzas e ynstruciones que La aplicación de esta disposición resultó, en la
les han sido dadas y para el buen tratamiento práctica, imposible de llevar a cabo ya que, como
dellos estan fechas y en lo que se oviere exce· antes lo habíamos mencionado; los encomenderos
dido o excediere de aqui adelante tengan cuy- no se iban a quedar cruzados de brazos para per-
dado de lo rremediar castigando los culpados mitir que su acérrimo enemigo, el padre Las Ca-
con todo rrigor conforme a justicia y que no sas, se saliera con la suya y les arrebatara, de una
den lugar a que en los pleitos de entre yndios vez por todas, lo que con tanta inversión, esfuerzo
o con ellos se hagan procesos ordinarios ni aya y riesgo habían conseguido. De ahí que, cuando
alargas como suele acontescer por la malicia de el virrey del Perú, Blasco, quiso llevar a efecto lo
algunos abogados y procuradores sino que su- clispuesto por la ley, causara una revuelta de tal
mariamente sean determinados guardando sus magnitud que le costó la vida. Más realista, Anto-
usos y costumbres no siendo claramente ynjustos nio de Mendoza, virrey de la Nueva España, se
MITO Y REALIDAD EN LAS LEYES DE POBLACION DE INDIAS 225
dio cuenta de que la única salida que le quedaba de la encomienda indígena para los particulares;
para conservar la vida, y el orden, era salirse por el artÍculo 26, de manera tajante, ordenó que
la tangente y así lo hizo amparándose en el "Obe- todas las autoridades y religiosos liberaran de in-
dézcase pero no se cumpla". mediato a los indios que tuvieren asignados:
Los demás artículos de este apartado se ocupan
de: declarar a los indios vasallos libres de Casti- Porque de tener yndios encomendados los
lla; abolir la esclavitud; defender al indígena; visorreyes govemadores y sus tenientes y oficia-
prohibir se les usara como tamemes; decretar la les nuestros y prelados monas~rios ospicales y
pena de muerte para aquel que se atreviere a lle- casas asi de rreligion como de casas de moneda
varlos a la fuerza a las pesquerías de perlas: y thesoreria della y oficios de nuestra hazienda y
otras personas faborescidas por rrazón de los
...que el obispo y el juez que fuere a bene- oficios se an seguido desordenes en el trata-
zuela hordenen lo que les paresciere para que miento de los dichos yndios es nuestra volun-
los esclavos que andan en la dicha pesquería tad y mandamos que luego sean puestos en
ansi yndios como negros se conserven y cessen nuestra rreal corona todos los yndios que tie-
las muertes y si les paresciere que no se puede nen y poseen por qualquier titulo y cabsa que
escusar a los dichos yndios y negros el peligro sea los que fueron o son visorreyes governado-
de muerte cesse la pesquería de las dichas per- res o sus lugares thenientes o qualesquier ofi-
las porque estimamos en mucho más como es ciales nuestros aosi de justicia como de nuestra
rrazon la conservacion de sus vidas que el ynte- hazienda prelados casas de rreligión o de nues-
rese que nos puede venir de las perlas. tra hazienda ospitales cofradías o otras seme-
jantes aunque los yndios no les ayan sido enco-
Hemos querido destacar, especialmente, esta mendados por rrazón de los oficios y aunque
parte del artículo, no sólo para que se pueda cons- los tales oficiales o governadores digan que
tatar, una vez más, el giro humanitario que hacia quieren dexar los oficios o governaciones y que-
el indio procuró la legislación carolingea; sino darse con los yndios no les vala ni por eso se
también porque por primera vez se hace alusión dexe de cumplir lo que mandamos.
al otro gran olvidado del nuevo mundo: el negro.
Aunque en un principio fue el propio fray Barto- En forma más realista que las Leyes de Burgos,
lomé de Las Casas el que propuso que, para evitar que ordenaban que los visitadores encargados de
el sufrimiento del indígena, ante la imposibilidad cuidar la suerte de los indios tuvieran sus propias
de dejar al encomendero sin mano de obra para encomiendas, involucrándolos de entrada en la
que le trabajara lo que había conquistado, se les explotación del indio, las Leyes Nuevas cuidaron
supliera por esclavos negros traídos del África; de liberar a los proteaores de los indígenas -tan-
años después se percató de lo terrible que había to funcionarios reales, como religiosos-, de la
resultado su iniciativa para los desgraciados hom- tentación de verse interesados en su explotación
bres de color, quienes no sólo no evitaron los su- y, por tanto, de caer en el bando de los encomen-
frimientos de los nativos americanos, sino que fue- deros.
ron objeto de un trato mucho más inhumano por Finalmente, los restantes artículos disponen
parte de los encomenderos. De esta suerte el arre- que se privara de sus indios tanto a los que los
pentido dominico logró, a través del texto de las tuvieran en abundancia, como a los que los tra-
Leyes Nuevas, que por primera vez la Corona se taran injustamente.
preocupara del destino de estos infelices. El último capítulo, relativo a los encomende-
Si el artícu!o 30 decretó la abolición paulatina ros, abarca los artículos 31 a 40. En ellos se or-
226 RAFAEL DIEGO-FERNANDEZ SOTELO
dena la evangelización del indio; se dispone, co- Finalmente se establece lo relativo a las peti-
mo compensación a los primeros descubridores, y ciones de gracias, y se manda que a los indios so-
demás pobladores, que los representantes del rey brevivientes de Cuba y San Juan se les deje en
los prefirieran para la provisión de corregimientos paz.
y Qtros aprovechamientos; se hace hincapié en lo El 4 de junio de 1543, en Valladolid, se adicio-
relativo a los pleitos de indios; se manda que sólo naron con cinco nuevos artículos las Ordenanzas
con licencia se puedan llevar a cabo nuevos des- de 1542. Estas adiciones vinieron a complementar
cubrimientos, así como se prohibe a las autorida- lo relativo a las retribuciones a los primeros con-
des llevarlos a cabo; se decreta pena de muerte quistadores y a sus hijos; decretaron que el que
para todo aquel que se atreviera a tomar indios se ausentare de su provincia perdiere los indios
en lo que de nuevo se descubriere; se piden infor- que ahí se le habían señalado; ordenaron que la
mes y se decretan premios para los descubridores, tasación de los tributos indígenas se hiciera de
y se manda acatar las ordenanzas e instrucciones manera moderada, e_n menor monto de lo que so-
de descubrimientos. lían ellos pagar antes a sus señores, llevando para
Si hasta ese entonces se había reconocido al ello un libro de tasaciones; insistieron en el buen
encomendero el derecho de explotar en provecho trato debido a éstos:
propio el trabajo del indio, en la nueva legislación
se atacó de raíz este abuso, y se declaró que a lo ... so pena que qualquiera persona que ma-
más que podía aspirar el encomendero sería a tare o hiriere o pusiere las manos ynjuriosas en
recibir los frutos del tributo, establecido previo · cualquier yndio o le tomare su muger o hija
censo, que deberían cubrir los nativos, iniciando O hiziere Otra fuerza O agravio sea castigado.
así una nueva y definitiva era en la historia de la
encomienda indiana: Y, por último, que el que cobrare tributo~ en
exceso, o sin estar todavía tasados, que perdiera
Y de más de lo · suso dicho mandamos a las a los indios que le hubieren sido encomendados.
dichas personas que por nuestro mandado estan
descubriendo que en lo descubierto hagan luego LEGISLACIÓN FILÍPICA
la tasacion de los tributos y servicios que los (Juan de Ovando)
yndios deven dar como vassallos nuestros y el
tal tributo sea moderado de manera que lo pue- A partir de 15 56 Felipe II pasó a reinar una vez
dan sufrir teniendo atencion a la conservacion que el emperador, su padre, ..hubo abdicado el
de los dichos yndios y con el tal tributo se acuda trono de España en favor suyo -y el de Alema-
al comendero donde lo oviere por manera que los nia en favor de su hermano Fernando. Al mo-
españoles no rengan mano ni entrada con mento de su coronación, en 1556, Felipe II ya
los yndios ni poder ni mando alguno ni ~ contaba con una amplia experiencia sobre los asun-
sirvan dellos por via de nabucl~ ni en otra ma- tos del reino, debido a que los constantes viajes
nera alguna en poca ni en mucha cantidad ni del emperador lo hicieron, desde muy joven, estar
ayan mas del gozar de su tributo conforme a al tanto de los negocios de Estado;10
la orden que la audiencia o gobernador diere
para la éobranza del y esto entre tanto que lO Desde 1543, cuando tan sólo contaba con 16 años de
nos ynformados de la calidad de la tierra man- edad, el príncipe Felipe quedó, por vez primera, al fren-
demos proveer lo que convenga y esto se ponga te de los negocios de Indias. Cfr. Rafael Altarnira y Cre-
vea, Ensayo sobr~ F~lt"p~ 11 hombr~ d~ Estado. Su psico-
entre las otras cossas en la capitulación de los logía gro~ral y su individualidad humana, Gráficas
dichos descubridores. Reunidas, Madrid, 1959. 222 pp.
MITO Y REALIDAD EN LAS LEYES DE POBLACION DE INDIAS 227
_A diferencia de su padre, Felipe II, al ver redu- de una empresa de descubrimiento, conquista y
cida su responsabilidad sobre buena parte de los pacificación. Junto a las capitulaciones, cabe agre-
asuntos europeos que tanta atención demandaron, gar las instrucciones que a cada capitulante se
en su momento, a Carlos V, pudo dedicarse con entregaban -al igual que a las autoridades que
más detenimiento a los negocios relativos a los en representación de los intereses del monarca se
reinos peninsulares, así como a los propiamente empezaron a nombrar para pasar a las Indias.
indianos. Estas capitulaciones e instrucciones, que de ma-
Respecto a estos últimos, don Felipe, seriamen- nera singular y casuística empezaron a definir los
te preocupado por el estado de abandono en que asuntos indianos, desde el principio se comple-
se encontraban, ordenó en 1569 a don Juan de mentaron con una serie de disposiciones reales
Ovando, hombre de toda su confianza, así como particulares que, según el caso, adoptaron la for-
reputado jurista, que realizara una visita -ins- ma de Reales Provisiones, Reales Cédulas, Reales
pección- al Consejo de Indias, en Sevilla. Del Pragmáticas, ordenanzas, etc., que de igual mane-
resultado del informe que rindió al respecto, se ra compendiaban al conjunto de las Leyes de In-
comenzó a trabajar en un ambicioso proyecto re- dias.
copilador de las Leyes de Indias. Pero antes de A estas leyes particulares debemos de agregar
pasar a ocupamos del proyecto elaborado por don aquellas disposiciones que las autoridades con
Juan de Ovando, nos detendremos a revisar la si- asiento en las Indias empezaban a dictar. Como
tuación en que se encontraba lo que se refiere representantes de estos conjunt05 podemos consi-
propiamente al derecho indiano stricto semo. derar, a manera de ejemplo, -y por lo que _res-
pecta al descubrimiento y conquista de México--
El Estado del Derecho Indiano ¡mtes la capitulación pactada entre Diego Velázquez y
de la Elaboración del Código 0-r,·andino los jerónimos de la Española; el contrato de ca-
menda celebrado entre Velázquez y Cortés para
Hasta el momento de la publicación de las Orde- que este último, en representación de aquél, lle-
nanzas de 1573 que ahora nos ocupan, el proceso vara a cabo la empresa; las instrucciones que el
legislativo, específicamente indiano, había pasado rey le envió a don Hernando el 26 de julio de
por distintas etapas: 1523; y las "Ordenanzas para vecinos y morado-
En un primer momento, a partir de la celebra- res, para el buen tratamiento y régimen de los
ción de la capitulación colombina de 7 de abril de indios, y para los coosejos" que dictó el marqués
1492 --documento que los autores coinciden en del Valle al comienzo de su gobierno. Todos y
señalar como origen del derecho indiano--, los cada uno de estos documentos, en sí í:nismos, con-
asuntos de las Indias Occidentales se afrontaron tenían el disperso derecho indiano vigente en
desde una perspectiva particular y casuística, ata- aquellos años.
cando los problemas según se iban presentando, Dentro de esta primera fase de formación del
lo que, al poco tiempo, obligó a que la cantidad derecho indiano, todavía hay que agregar una
de disposiciones dispersas, que constan~emente se serie de normas de ámbito de validez más amplio
iban produciendo, se fueran reuniendo para evi- que las anteriores. Así es como tenemos, con ca-
tar el caos que este sistema suponía. rácter más o menos general, disposiciones de la
Las normas despachadas para la solución de los índole de las Leyes de Burgos, la provisión. de
asuntos indianos fueron incorporadas, paulatina- buen trato al indio y las Leyes Nuevas, que ya
mente, en las capitulaciones que se celebraban, de hemos analizado con anterioridad.
manera particular, con cada uno de los expedicio- O sea, que en un primer momento tenemos al
narios que solicitaban la organización y realización particular presentando un proyecto a la Corona.
228 RAFAEL DIEGO-FERNANDEZ SOTELO
Al aceptar dicha propuesta, la Corona expide, a cho, el primero de estos cedularios que llegó a
~u vez, la disposición respectiva que, según el caso, elaborarse, fue el Cedulario de la Nueva España.
podía reve~tir diversas formas, que van de la ca- A diferencia de las capitulaciones, instrucciones y
pitulación -primer documento indiano--, pasan- demás cédulas, provisiones y ordenanzas, que se
do por la instrucción, hasta la Real Provisión, Real referían a casos concretos; así como a las leyes
Cédula, Real Ordenanza, etc., mismas que solían que en ese entonces se empezaron a dietar, refe-
extenderse tanto a__los particulares capitulantes, rentes a situaciones particulares - d buen trato
como a las autoridades que se empezaban a nom- a los indios, los derechos y obligaciones de los
brar para las Indias. Asimismo, se comenzaron a encomenderos, ere.-, los cedularios buscaron, en
dietar una serie de disposiciones de carácter más UD principio, agrupar a toda la serie de disposicio-
general, como el caso de las Leyes de Burgos, y nes aplicables a un lugar en concreto.
las otras ya citadas. Vasco de Puga, oidor de la Audiencia de la
A esta primera etapa de formación del dere- Nueva España, fue el primero en hacerlo, y en
cho indiano, sigue otra que más que resolver cues- 1563 reúne y publica todas las cédulas dietadas
tiones particulares que de hecho se iban presen- para dicha jurisdicción, entre 1525 y 1563, por
tando en el Nuevo Mundo pretende agrupar a encargo del virrey Luis de Velasco quien, a su
todas las disposiciones dispersas, y en muchos casos vez, había recibido la orden de Felipe II.U
contradietorias, que para ese entonces circulaban En una tercera etapa ya no resultan suficientes
con plena autoridad en las Indias. los meros cedularios, y es cuando hacen su apari-
Dentro de este grupo hay que empezar consi- ción las recopilaciones. A diferencia de éstas, los
derando a los libros registros o cedularios. En cedularios se caracterizan porque las cédulas allí
UD principio, como eran muy pocos los capitulan- reunidas se incorporan Íntegramente y, por lo ge-
tes, bastaba, para llevar el control de todas las neral, en orden cronológico. Las recopilaciones,
disposiciones indianas, agruparlas en uno de estos por el contrario, contemplan la parte d~positiva
libros registro, llamado general de Indias; luego de los preceptos, 13 y su organización, más que a
se subdividió en general de Nueva España y en un orden cronológico, responde a una sistemática
general del Perú. Como esto pronto resultó insu- jurídica que se traduce en grupos de leyes, clasi-
ficiente, se hizo necesario un libro por cada una ficadas por temas y materias, que se dividen en
de las Audiencias que se iban creando, así como libros, y éstos a su vez se subdividen en leyes y
por cada gobernación. Casi al mismo tiempo fue en títulos.1,.
destinándose uno de estos libros para cada ra-
12 Ricardo Levene afirma que ya desde 1562 se había
ma del gobierno -hacienda, inquisición, negros,
iniciado la tarea recopiladora en el Consejo de Indias con
etc.-, así como para diversos asuntos --Casa de la obra de López de Velasco, "Libro donde se asientan
Ccnrratación, navegación, etc. 11 por relación todos los despachos de oficio que se embian
Es dentro de esta segunda fase cuando se piensa a las [ndias", en Las Indias no eran Colonias, Colección
Austral, Espasa-Calpe, Madrid, 1951, p. 35.
en realizar los primeros cedularios que agruparan 13 León Pinelo claramente apuntaba que: ". . • d re-
toda esta serie de cédulas de toda índole --así copilar no es trasladar cédulas a la letra, sino hacer de
como otras disposiciones- para que sirvieran de ellas leyes breves". Citado por Guillermo Lohmann Vi-
guía tanto a los funcionarios encargados del go- llena, en el estudio introductorio que antecede su edición
de la obra de León Pinelo, El gran canciller de Indias,
bierno y de la administración de justicia, como a Escuela de Estudios H ispanoamericanos, Sevilla, 1953.
los particulares para saber a qué atenerse. De he- 228 pp.
14 Muro Orejón, op. cit. Por otra parte para que quede
11 Véase artículo firmado por Antonio Muro Orejón más claro este punto, recuérdese que de hecho, para rea-
en Gran Enciclopedia Rialp (G.E.R.), 1971, bajo el título lizar la Recopilación de Leyes de Indias, Antonio de León
de "Leyes de Indias". Pinelo, siguiendo en esto el plan adoptado por Justinia-
MITO Y REALIDAD EN LAS LEYES DE POBLACióN DE INDIAS 229
llanas de ultramar se creó, a su vez, dentro del en el derecho es notoria. Aunque no dejen de ha-
mismo Consejo, el cargo de cosmógrafo y de cro- llarse manifestaciones de arreglo institucional y
nista de dicho organismo. El primero en ocupar jurídico conforme a razón, como, por ejemplo,
el puesto, el 28 de octubre de 1571, lo fue Juan las ordenanzas de nuevo descubrimiento y po-
López de Velasco, hombre de toda la confianza de blación de Felipe II ...2o
Ovando.
Desde su nombramiento, hasta su muerte, acae- Del ambicioso proyecto sólo concluyó Ovando
cida en 1575, don Juan de Ovando trabajó ar- lo relativo a la gobernación espiritual y a la tem-
duamente en compañía de López de Velasco, prin- poral y no así el resto. Además, la parte termi-
cipalmente, para llevar adelante el plan que le nada nunca recibió la sanción del monarca, por lo
había propuesto al rey. Sin dilación alguna se pu- que sólo algunos de los títulos que componían
sieron a revisar todos los libros registro, o ce- estos libros llegaron a tener vigencia al ser publi-
dularios, que se · conservaban en el Consejo, para cados en forma de Reales Ordenanzas.
elaborar lo que pretendía ser la primera Recopila- Del libro primero, referente a la gobernación
ción de leyes de los reinos de Indias. 19 espiritual, únicamente fue impreso el tÍtulo XIV,
Por su parte Ovando, inspirado en las Siete Par- el lo. de junio de 1574, como Ordenanzas del
tidas de don Alfonso X "El Sabio", ideó, y se Regio Patronato.
puso a trabajar en un código también dividido Del libro segundo -De la Gobernación Tem-
en 7 libros, que se ocuparían de los siguientes poral-, se publicaron tres tÍtulos:
asuntos: El tÍtulo II, el 24 de septiembre de 1571, en la
forma de: Las Ordenanzas Reales al Consejo de
1 ) Gobernación Espiritual. las Indias.
2) Gobernación Temporal. El título VI, el 3 de julio de 1573, como: Or-
3) De los Indios. denanzas para las Descripciones.
4) De los Españoles. Finalmente, el 13 de julio d_~ 1573, rescatadas
5 ) De la Justicia. de entre los tínilos noveno .y onceavo del, libro II
6) De la Hacienda Real. del proyectado Código Ovandino, vieron la luz
7) De la Contratación y Navegación. las Ordenanzas de Descubrimiento, N~eva ·Po-
blación y Pacificaciéa, firmadas en el bosque de
Por lo que se refiere a lo peculiar que resulta Segovia por Felipe II.21
el hecho de encontrarse, para esos años, con un Al asaltarle la muerte, don Juan de Ovando
proyecto legislativo elaborado según un plan ra- sólo pudo dejar terminado parcialmente su plan de
cional y metódico, conviene traer a colación lo renovar al Consejo, de organizar la legislación
que al respecro opinaba una autoridad como José de Indias y de publicar un libro de descripciones
Miranda: geográficas.
En cuanto a lo primero, quedaron las Ordenan-
En España, durante los Austrias, la ausencia zas Reales al Consejo de Indias, 22 primer cuerpo
de un orden racional tanto en el Estado como de disposiciones despachadas expresamente para
normar la vida de tan importante organismo.
19 Un primer fruto de este esfuerzo lo fue la Copulata
de Leyes y Provisirmes que realizó López de Velasco, y 20 José Miranda, Las ideas y las instituciones políticas
que consistía en un código dividido en siete libros, y es- mericanas. Primera parte, 1521-1820, UNAM, México,
tos en títulos, que comprendían casi exclusivamente es- 1978. p. 42.
tractos de las disposiciones contenidas en los libros cedu- 21 Cf. Juan Manzano Manzano, op. cit._
larios del Consejo de Indias. 22 Edición ya citada de A. Muro Orejón.
MITO Y REALIDAD EN LAS LEYES DE POBLACióN DE INDIAS 231
Como bien se recuerda, en tiempos ·del emperador ficación, firmadas por Felipe II el 13 de julio de
Carlos V, se consideraba al respecto, como más 1573, en el bosque de Segovia, fueron extraídas
que suficiente, destinar unos cuantos artículos de del articulado de lo, que debió haber constituido
las Leyes Nuevas -9 artículos-, para recompo- el tomo II del Código Ovandino, dedicado a la
ner a tan viciado cuerpo consultivo. gobernación temparal de las Indias.
Respecto a lo segundo, ésto es, a la el~boración Respecto a estas ordenanzas debemos menci~
del imaginado Código Ovandino, ya vimos que nar que su importancia radica en haberse conver-
de los sólo dos libros ~el proyecto de siete- tido en el paneaguas de la legislación indiana.
que llegaron a concluirse, fueron publicados, en Antes de su aparición, las· leyes que para las In-
forma de ordenanzas, unos cuantos de sus títulqs. dias Occidentales se dictaron, no pasaron de ser
Por último, y por lo que respecta al libro des- meros proyectos que no llegaron a adquirir el
criptivo del mundo americano, que habría de ser- carácter de definitivos ya que, por una u otra ra-
vir de guía a los miembros del Consejo a la hora zón, no obtuvieron el visto bueno de las partes
de dictaminar sobre alguna provincia o resl.ón en con mayores intereses en las Indias. Esto se expli-
particular, el cosmógrafo encargado de elaborarlo, ca porque siempre había un grupo que salía ga-
López de Velasco, entregó en 1574 lo que en nando, a costa de la disminución de los privilegios
realidad venía a ser algo así como la primera ver- de los demás afectados. Cuando esto pasaba, los
sión del mismo, bajo el título de Geografía y perjudicados se encargaban de hacer inoperante la
Descripción Universal de las Indiás.13 Esta obra, disposición que venía a dañar sus intereses.
de un valor incalculable, no llegó a ser publicada
sino hasta el siglo XIX, cuando don Justo Zara-
goza, en el Bofetín de la Sockdad Geográfica, de reeditado por el Instituto de Cultura Hispánica, en la
Madrid, la incluyó en el año de 1880, bajo el tí- Colección de Incunables Americanos.
En las llamadas colecciones de documentos inéditos de
tulo de "Descripción Universal de las Indias y
Indias y de ultramar también es posible consultarlas, aun-
Demarcación de los Reyes de Castilla en Decla- que hay que hacerlo con ciertas reservas.
ración de la Tabla Precedente". En 1950 don Rafael Altamira y Crevea publicó, en la
Ciudad de México, un Ensayo .robr~ F~lip~ /1 . .. , op. cit.,
-reeditado en Madrid en 1959-, en donde, a manera de
Ordenanzas de descubrimiento
apéndice incluyó las Ordenan.zas de 1578. A pesar de tra-
nueva población y pacificación24 tarse de una edición hecha con especial atención, nos refe-
rirnos a la versión de las Ordenanzas que ahí se propor-
ciona, que incluso fue revisada y autorizada, antes de
Como ya lo habíamos adelantado, las Ordenan-
publicarse, por el director del Archivo de Indias; aún así,
zas de descubrimiento, nueva población y paci- luego de un cuidadoso cotejo con el original de dichas
Ordenanzas, sacamos una lista de 74 erratas, algunas de
23 Juan López de Velasco, G~ografía y d~scripción uni- las cuales afectaban seriamente la comprensión del texto.
v"sal d~ las Indias, edición de don Marcos Jiménez de la Este motivo -al estar ante una de las ediciones más con-
Espada, esrudio preliminar de doña María del Carmen fiables de las Ordenanzas- nos acabó de animar a pre-
González Muñoz, Biblioteca de Autores Españoles, Edi- sentarlas aquí también a manera de apéndice, incluyendo
ciones Atlas, Madrid, 1971, 371 pp. no sólo nuestra propia "versión paleográfica de las mismas,
2i Aunque para este trabajo hemos utilizado fundamen- sino incluso la reproducción facsimilar de las mismas, pa-
talmente la copia del original de las Ordroanza.r d~ ducu- ra permitir así a los interesados esclarecer debidamente
brimiroto, n~va población y pacificación que se encuen- cualquier duda.
tra en el Archivo General de Indias, de Sevilla, en su Finalmente, en 1973 apareció la edición facsimilar de
sección de' Indiferente General, legajo 427, libro XXIX, estas ordenanzas publicada por el Ministerio de la Vi-
foja 63 a 93; también se han tomado en cuenta las si- vienda, acogiendo en esto la .iniciativa del lnstiruto de
guientes ediciones: Cultura Hispánica, con introducción de José Ibáñ.e z Cer-
La que en 15% incluyó Diego de Encinas dentro del da. Desgraciadamente se trata de una obra de difícil acce-
tírulo uno al séptimo de su cedulario, mismo que ha sido so para la mayoría del público.
232 RAFAEL DIEGO-FERNÁNDEZ SOTELO
Así tenemos que, en un principio, bajo el rei- Estas disposiciones fueron fruto de la expe-
nado de Fernando "El Católico", y con la interven- riencia práctica y de la madurez teórica; pre-
ción ostensible e interesada del obispo de Burgos, tendían desenvolver un sistema justo de expe-
don Juan Rodríguez de Fonseca, el grupo de los en- diciones que mediara entre la~ exigencias de
comenderos obtuvo tal preeminencia sobre los los teólogos y juristas de los Consejos y juntas
otros grupos, que al poco tiempo la legislación que el rey convocaba para resolver los casos
fernandina fue derogada completamente. de Indias, y los abusos y tendencias de los des-
Bajo el reinado de Cario!~. I, asesorado en esto cubridores. (pmo sistema legal regulador de las
por el apasionado dominico Fray Barcolomé - de empresas, y como expresión de un sentido ju-
Las Casas, se dio un giro radical tendiente a pro- rídico capaz de abarcar la difícil materia his-
teger, en primer lugar, a los indígenas del Nuevo tórica que pretendía gobernar, merece, sin duda,
Mundo, y a dejar en manos de los religiosos la el estudio.25
última palabra en cuanto a los asuntos de Indias
se refería. Esto, por supuesto, a costa de los inte- Por su parte don Antonio Muro Orejón ha ve-
reses de los encomenderos, a quienes, además, se nido a apuntar:
vino a señalar como a los culpables de todos los
males y desmanes ocurridos en las Indias. Debido Las Ordenanzas de descubrimientos, nuevas
a que éstos "detestables" personajes eran en rea- poblaciones y pacificaciones, firmadas por Fe-
lidad los patrocinadores y protagonistas de toda lipe II el 13 de julio de 1573, directamente
la empresa indiana, no fue posible, por más leyes inspiradas por el presidente del Consejo de In-
que se dictaran al respecto, hacerlos de lado de dias Juan de Ovando - y que iban a integrar
una vez por todas. uno de los títulos del libro II de la proyect~da
Fue necesario que el nuevo monarca, Felipe II, recopilación filipina- recogen toda la legisla-
sabiamente asesorado por don Juan de Ovando, ción anterior vigente y además. las soluciones
ofreciera un proyecto que, de algún modo, conci- a los nuevos problemas.26
liara los intereses de todas las partes contendien-
tes; a saber: los encomenderos; los religiosos - y El resul.tado de tan atinado proyecto fue una
a través de ellos, los indígenas-; y, finalmente, legislación técnicamente inobjetable, ya que se
el propio monarca. había realizado luego de revisar todos los libros
Dicho proyecto se distinguió, igualmente, por cedularios del Consejo, lo que permitió, partiendo
la originalidad y el tino con el que fue realizado. de la vasta experiencia acumulada hasta ese en-
A diferencia de las anteriores leyes que fueron tonces, aprovechar aquello que más óptimos resul-
elaboradas con poca experiencia práctica, y con tados había arrojado.
mucha pasión, el proyecto ovandino retomó todo Por otra parte, y como ya se ha señalado, pro-
lo que con anterioridad se había elaborado, apro- curó conciliar los intereses en juego para, de esta
vechando de este modo el cúmulo de experiencias forma, garantizarle a la ley, entonces elaborada,
que arrojaban los primeros proyectos legislativos, una larga y pacífica vigencia.
tanto por lo que se refería a la técnica legislativa La mejor prueba del éxito alcanzado fue la per-
en ~sí, como por lo relativo a las tésis jurídicas, manencia alcanzada por esta legislación, ya que
teológicas y económicas que se habían venido
esgrimiendo por las partes en cuestión. 25 Silvio Zavala, op. cit., p. 125.
En palabras de don Silvio Zavala: 26 Antonio Muro Orejón, "Leyes de Indias". En G.E.R.
MITO Y REALIDAD EN LAS LEYES DE POBLACióN DE INDIAS 233
no sólo obtuvo el visto bueno de los grupos en A) De los descubrimientos ( anículos 1 a 31).
conflicto, sino que incluso, estuvo vigente hasta
que fue incorporada, en buena parte, por la Re- l. Disposiciones generales: 1 a 2.
copilación de las Leyes de Indias, promulgada 2. Descubrimientos por cierra: 3 .a 5.
por Carlos II en 1680 -lo cual significa que 3. Descubrimientos por mar: 6 a 12.
tuvo vigencia, como derecho positivo, incluso con 4. De la toma de posesión: 13 a 14.
posterioridad a la independencia de las repúblicas 5. De los informes : 15 a 16.
americanas. 6. De la evangelización: 17.
Antes de proceder a estudiar las Ordenanzas 7. El retorno: 18.
conviene recordar que no fueron, ni pretendieron 8. Precauciones en los descubrimientos por mar:
sedo, un cuerpo normativo de la vida institucio- 19.
nal municipal de las nuevas poblaciones funda- 9. Orden de evitar la guerra y las violencias: 20.
das. Las Ordenanzas simplemente vinieron a re- 10. Relación de los descubrimientos: 21 a 23.
glamentar la forma de hacer descubrimientos por 11. Protección a los indios: 24.
mar y por tierra; los lugares que deberían ser 12. Inhibición económica por parte de la Coro-
seleccionados para fundar nuevas poblaciones; la na: 25.
forma de hacer la traza de las ciudades y la re- 13. Jerarquía o prelación de descubridores: 26
partición de tierras, solares y beneficios entre las a 28.
autoridades civiles y eclesiásticas, y los pobladores 14. Se elimina la voz "conquista": 29.
que llegaran ahí a establecerse. 15. Obligación de apegarse a lo dispuesto por la
Para internarse en la vida propiamente institu- autoridad: 30.
cional y cotidiana de cada nueva ciudad, villa o lu- 16. De los conflictos jurisdiccionales: 31.
gar fundado, es necesario acudir a consultar las
ordenanzas municipales que cada nueva comuni- B) Nuevas poblaciones (artÍculos 32 a 137).
dad elaborabá, y las actas de los cabildos muni-
cipales del lugar, en caso de tener la fortuna d\! l. Del orden que se ha de tener en descubrir y
localizarlas.27 poblar: 32 a 37.
Las Ordenanzas de descubrimiento, nueva pobla- 2. De la fundación de los pueblos: 38 a 42.
ción y pacificación de 1573 se componen de 148 3. De la organización del gobierno: 43.
artÍculos divididos en tres grandes apartados: de 4 . De las colonias del Estado: 44 a 51.
los descubrimientos; nuevas poblaciones, y pacifi- 5. De las colonias de los particulares: 52 a 55.
caciones. 6. De los adelantados: 56 a 86.
Cada uno de estos apartados se subdividen, a 7. Del alcalde mayor y del corregidor: 87.
su vez, en una serie de subtÍtulos implícitos, que 8. De los alcaldes ordinarios, de los regidores y
a continuación vamos a proceder a destacar: de los oficiales anales: 88 a -100.
9. De las fundaciones de casados: 101.
10. Obligaciones del gobernador y demás autori-
27 Francisco Domínguez Company, La vida en las p~ dades de las Indias: 102.
queiias ciudades hispanoamericanas d~ la Conquista. 1494- 11. De las capitulaciones subordinadas: 103.
1549, Ediciones de Cultura Hispánica del Centro Ibero-
americano de Cooperación, Madrid, 1978, 238 pp. 12. De la repartición de cierras: 104 a 106.
Al respecto consultar también a Dornínguez Company, 13. Obligaciones de los pobladores: 107 a 109.
Altamira y Crevea, et al., Contribuciones a la historia 14. Fundación de las nuevas poblaciones: 110
municipal d~ América, Instituto Panamericano de Geo-
grafía e Historia. Comisión de Historia, 14. México, D.F.,
a 119.
1951. 298 pp. 15. De las poblaciones costeñas: 120 a 122.
L . l. V /19
2:34 RAFAEL DIEGO-FERNÁNDEZ SOTELO
16. De las poblaciones interiores: 123 a 126. miento, nueva población o pacificación sin ex-
17. Solares a los particulares: 127 a 128. presa licencia de las autoridades facultadas para
18. De los ejidos, dehesas, tierras de labor y tie- otorgarlas, se le habría de castigar con la pena
rras de regadío: 129 a 131. de muerte y de perdimiento de todos los bienes:
19. De la edificación de la población: 132 a 135.
20. De la oposición de los indios: 136 a 137. Ninguna persona de qualesquier estado y
condición que sea haga por su propia autori-
C) Pacificaciones ( artículos 138 a 148) . dad nuevo descubrimiento por mar ni por tie-
rra entrada nueva población ni ranchería en
l. De la reducción y evangelización de los m- lo que estuviere descubierto o se descubrieze
dios: 138 a 143. sin licencia y provisión nuestra o de quien tu-
2. De los repartimientos: 144. viere nuestro poder para la dar so pena de
3. De los tributos: 145 a 148. muerte y de perdimiento de todos sus bienes
para nuestra camara y mandamos a los nues-
Presentados los capítulos y subcapítulos en que tros visorreyes audiencias y gobernadores y
se dividen las Ordenanzas de descubrimientos, nue- otras justicias de las Indias que no den licencia
va población y pacificación de 1573, conviene para hacer nuevos descubrimientos sin enbiar-
considerar, en conjunto, la serie de derechos y nosla primero a consultar y tener para ello pri-
obligaciones que, finalmente, se destinaron a los mero licencia nu~tra pero permytimos que en
distintos grupos de interés de que ya hemos ha- lo que estuviere ya descubierto puedan dar li-
_blado y que, según el número de artículos refe- cencia para hacer las poblaciones que conben-
rentes a cada uno de ellos, quedan en el siguiente gan guardando la orden que en el hazerlas se
orden: el monarca ( 80 artículos) , los encomen- manda guardar por las leyes de este libro con
deros ( 48 artículos) , los encomendados ( 15 ar- que de la población que se hiziere en lo des-
tículos) y la Iglesia ( 7 artículos) ; como ya se cubierto luego nos enbien relación. ( Art. 1 ) .
verá, un par de artículos atañen a más de un
grupo. En seguida se faculta a las autoridades, tanto
civiles como eclesiásticas, a celebrar capitulacio-
Una vez enunciado el esquema formal de las nes de descubrimientos y pacificación; con la con-
Ordenanzas de descubrimiento, nueva población dición de que luego las remitieran al virrey o a la
y pacificación, vamos a proceder a analizar su Audiencia para que éstos, a su vez, la mandaran
contenido: al Consejo de Indias quien, en última instancia,
sería el único capacitado para otorgar la licencia
A ) De los Descubrimientos definitiva. ( Art. 2) .
Las Ordenanzas comienzan con un breve preám- Se dispone que cuando el descubrimiento se rea-
bulo dirigido a los virreyes, las Audiencias, los go- lizare en tierras limítrofes con otras ya sometidas,
bernadores y a todos los demás interesados. entonces se proceda a fundar pueblo de españoles,
En seguida, el artículo primero comienza por o de indios vasallos. Y a con este apoyo, y por
asegurar el control absoluto de la empresa indiana vía de comercio y rescate, se envíen indios traduc-
a la Corona, ya que, advierte, a cualquiera que se tores a explorar, así como a religiosos y soldados
atreviere a realizar una expedición de descubrí- con dádivas y rescates, en son de paz, para infor-
MITO Y REALIDAD EN LAS LEYES DE POBLACION DE INDIAS 235
marse y enviar relación al Consejo, procurando correspondiente. En dicha acta se deberían de in-
incluir en ésta la zona más conveniente para fun- cluir los nombres que tanto los descubridores como
dar nueva población. (Arts. 3 a 5 ). los oficiales pusieren a: provincias, tierras, mon-
tes, ríos principales y ciudades que fueren fun-
3) Descubrimientos por mar. dando y encontrando. ( Arts. 13 y 14).
Para el caso de que en la expedición se hubiere Otra de las pocas disposiciones que amenaza
incluido alguna nave de más de sesenta tonela- con pena de muerte al español que deje de ob-
das, que se tuviere la precaución de mandar por servarla, es la que les prohibe tomar indio alguno:
delante de éstas a naves más pequeñas, que les
fueren localizando los puertos seguros, para así Los que hizieren descubrimientos por mar
evitar los naufragios. ( Art. 19). o por tierra no pueden traer ny trayan indio
alguno de las tierras que descubrieren aunque
9) Orden de evitar la guerra y las violencias. digan que se los venden por esclavos o ellos se
quieran venir con ellos ni de otra mana alguna
Como complemento a la disposición que se in- so pena de muerte ecepto hasta tres o quatro
cluye más adelante, eliminando la voz "conquis- personas para lenguas tratandolos bien y pa-
ta", y apegándose en esto al espíritu pacifista que gandoles su travajo. (Art. 24).
anima estas Ordenanzas, el artículo veinte dispone:
12) Inhibición económica de la Corona.
Los descubridores por mar o tierra no se em-
pachen en guerra ni conquista en ninguna ma- Ya desde muy temprana época la Corona había
na (sic) ni ayudar a unos indios contra otros venido prohibiendo que se destinaran fondos de
ni se rebuelban en questiones ni contiendas con la hacienda real para financiar este cipo de em-
los de la tierra por ninguna caussa ni razon presas, debido al constante fracaso que siempre
que sea ni le hagan dagno ni mal alguno ni les resultaba de ello.23 El artículo 25 de las Ordenan-
tomen contra su voluntad cossa suya si no fue- zas es el que recoge esta disposición, reconociendo
re por rerscate o dandosslo ellos de su volun- de hecho la gran importancia que signifi~ba, pa-
tad. ( Art. 20) . ra la bp.ena realización de la empresa americana,
la iniciativa y el capital de los ·particulares:
10) Relación del viaje. Aunque según el zelo y deseo que tenemos
de que todo lo que esta por descubrir de las
Una vez realizado el descubrimiento habrán de Indias se descubriesse para que se publicasse el
informar a la A uruencia o _gobernador que les hu- sancto evangelio y los naturales viniesen al co-
biere enviado. Para ello, se les manda asentar en nocimiento de nuestra santa fe catholica te-
un libro que habrán de llevar ex profeso, todos níamos en poco todo lo qu~ se pudiese gastar
los días, lo que les fuere aconteciendo en el tra- de nuestra real hazienda para tan sancto efecto
yecto, leyéndolo al final de cada jornada a la tri- pero atento que la sperienci:t a moStrado en
MITO Y REALIDAD EN LAS LEYES DE POBLACI ON DE INDIAS 237
oon, se recomienda escoger comarcas saludables; Por otra parte se recomienda alejarse de las
·esto es: aquéllas en que se encontraren hombres costas, por el peligro que representan los cons-
de edad avanzada, así como hombres sanos y tantes ataques de corsarios y por las enfermeda-
fuertes y de buen color; animales sanos y de buen des que en esos lugares abundan, así como porque
tamaño; buenos fruros y mantenimientos. Que no son sitios que se prestan al ocio. La excepción ad-
haya cosas venenosas, y que el cielo sea claro, y misible sería que se tratare de puertos principa-
el aire puro y suave; el clima agradable, sin mu- les, necesarios para la entrada, defensa y comer-
cho frío o calor y, en todo caso, que sea más frío cio de las tierras. ·( Art. 41 ) .
que caliente. Que las tierras resulten fértiles y Una vez que se hubieren escogido los lugares
con abundancia de frutos, y de pastos para el ga- para las cabeceras, se habrían de señalar los de
nado, así como de montes con árboles que pro- los pueblos dependientes para estancias, chacaras
porcionen en abundancia leña y m aterial para la y granjas, igualmente sin perjuicio de los indios.
construcción; que se renga cuidado de tener cerca ( Art. 42).
agua suficiente para el consumo y para los rega-
díos, procurando que haya buenas salidas y entra-
das de mar y tierra, y pueblos de indígenas
suficientemente cerca para poder evangelizarlos. 3) De la organización del gobierno.
( Arts. 34 a 3 7 ) .
Una vez fijados los lugares en que se habrían de
fundar las nuevas poblaciones, el gobernador
2 ) De la fundación de los pueblos. de la provincia que confinare con dicho territorio
se ocuparía de extender los títulos de ciudad, villa
Una vez elegido el sitio que reúna la mayor o lugar, según el caso; a continuación se d~bía
cantidad de ventajas para fundar ahí la nueva designar el consejo, república y oficiales. En caso
población, se procederá a fijar el lugar que co- de tratarse de ciudad metropolitana, habría de
rresponderá tanto a la cabecera como a Jos sitios contar con un juez que ostentará el nombre y
que le estarán sujeros, procurando hacerlo sin título de: adelantado, gobernador, alcalde mayor,
perjuicio de los indios. De cualquier modo, estos corregidor o alcalde ordinario, con jurisdicción in
lugares deberán tener siempre cerca el agua, Jos solidum. Además, junto con el regimiento com-
materiales, las tierras de labranza y cultivo, así partirían la administración: tres oficiales de la
como los pastos. ( Arrs. 38 y 39). hacienda real; doce regidores; dos fieles ejecuto-
No se deberán de escoger lugares muy altos, res; dos jurados de cada parroquia; un procurador
por el problema que el vientO y el acarreo repre- general; un maycrdcmo; un escribano de conse-
sentan, ni muy bajos, ya que resultan enfermizos. jo; dos escribanos p úblicos; uno de minas y re-
De preferencia lugares medianamente levantados, gistros; un pregonero mayor; · un corregidor de
que reciban el aire del norte y del mediodía; en lonja y dos porteros.
caso de tener sierras o cuestas cercanas, que éstas Si en vez de ciudad metropolitana, se tratare de
vengan a quedar al poniente y al levante. Si se ciudad sufragánea o diocesana, entonces el gobier-
encontrare el lugar escogido a la orilla del agua, no se compondría de ocho regidores y los demás
que se tenga cuidado de que quede de tal oficiales perpetuos.
fcrma que a la salida del sol los rayos peguen En caso de tratarse de villa o lugar, la adminis-
primero en la población y no en el agua. Si se tración quedaría a cargo de: un alcalde ordinario;
tratare de algún lugar con cierra elevación, se bus- cuatro regidores; un alguacil; un escribano de
que evitar las nieblas. ( Art. 40). consejo y público, y un mayordomo. ( Art. 43) .
MITO Y REALIDAD EN LAS LEYES DE POBLACION DE INDIAS 239
4) De las colonias del Estado. podrá autorizar que éstos sean llevados de la pe-
nínsula. ( Art. 51 ) .
Una vez que han quedado integrados el consejo
y la república, el gobernador encargará a una ciu- 5 ) De las colonias de particulares.
dad, villa o lugar de su jurisdicción que saque de
ahí una república formada por vía de colonia. Pa- Por la cantidad de disposiciones que se encar-
ra ello, la justicia y regimiento harán inscribir, ante gan de regular lo relativo a estas colonias de
escribano, a todas las personas que quisieren ir a particulares -una tercera parte.del total de las
la nueva población, aceptando a todos aquellos Ordenanzas-, cabe suponer que éstas representa-
que estuvieren casados, o _que fueren hijos o des- ban los casos más frecuentes de poblaciones en
cendientes de los primeros pobladores de ese lu- las Indias.
gar, siempre que se tratare de personas que no En el extremo de que ni en las Indias ni en la
tuvieren solares ni cierras de pasto o labor, para península se encontraren sujetos suficientes para
que de esa manera no se corra peligro de dejar ir a hacer la nueva población, se contrataría con
despoblado el lugar. ( Arts. 44 y 45 ) . particulares que se ofrecieran a realizar la pobla-
Completado el número de los que se necesita- ción, concediéndoles a cambio, según el caso, tí-
ren para la nueva población, entre ellos se pro- tulos de: adelantado, alcalde mayor, corregidor o
cederá a escoger a los justicias y al regimiento. Es- alcalde ordinario. ( Art. 52 ) .
tas nuevas autoridades se_encargarán de que cada Adelantado. Este tÍtulo se concede al particular
uno de los nuevos pobladores manifieste y regis- que se obligue, en un cierro plazo, a eregir, fun.
tre el caudal con el cual piensan cooperar para dar, edificar y poblar por lo menos tres ciudades,
realizar la nueva población, ya que de acuerdo a una provincial y dos sufragáneas. ( Arr. 53 ) .
lo que cada uno hubiere aportado, en la misma Alcalde mayor. Para el que se comprometa a
medida, le serán señalados repartimientos y sola- lo mismo que el adelantado, pero limitándose sólo
res, cierras de pasto y labor, así como indios a a una ciudad diocesana y dos sufragáneas. ( Art.
quienes deberá de mantener y dar pettechos sufi- 54).
cientes para poblar, labrar y criar. ( Arts. 46 y 47). Corregidor. Para el que sólo se obligue con
Los oficiales habrán de ir asalariados del erario una ciudad sufragánea, y los lugares con su ju-
público; en tanto que los nobles llevarán a su risdicción que bastaren para la labranza y crianza
propia costa a los labradores, con obligación de de los términos de la ciudad. ( Art. 55 ) .
los mantener y dar cierras para labranza y crian-
za. Los labradores, a su vez, les retribuirán con
los frutos que de ahí obtuvieran. ( Arts. 48 y 49) . 6) De los adelantados.
A esas nuevas poblaciones también se autoriza
a llevar a indios, siempre que fueren de su propia Si aceptamos que la amplitud concedida por
voluntad, y que no sean de los que tienen_casa y el legislador a un tema concreto es sinónimo de
tierras para que no se despueble, ni sean de los la importancia que dicho tema o asunto tiene para
indios dados en repartimiento a los españoles, los negocios del Estado, entonces debemos con-
para no ir a afectar a los encomenderos, a menos cluir que las fundaciones con tirulo de adelanta-
que sobraren por no tener que labrar, siempre que do tuvieron que haber sido las más solicitadas
el propio encomendero les diere su consentimien- por los particulares y, por tanto, las más impor-
to. (Art. 50 ). tantes para la Corona --de hecho eran las que
Para el caso de que no se encontrare de dónde más beneficios reportaban a ambas partes--, de-
sacar colonos para la nueva población, el Consejo bido a que a este apartado en concreto es al que
240 RAFAEL DIEGO-FERNÁNDEZ SOTELO
más se regula en tcxlas las Ordenanzas. (Arts. 56 en León, así como para nombrar capitanes auto-
a 86). rizados a enarbolar bandera, tocar tambores y pu-
Con el fin de poder presentar con algún orden blicar la jornada (Art. 73 ) ; garantizarles todo el
el capítulo referente a las poblaciones que se con- apoyo de los corregidores de los lugares en donde
tratan con título de adelantado, hemos optado reclutaren a su hueste, sin cobrarles por ello pre-
por agrupar las disposiciones que lo integran, se- cio alguno ( Art. 74 ) ; facilitarles de toda clase de
gún su contenido, en los siguientes apartados: autoridades los bastimientos necesarios a justos y
buenos precios; evitarles el que los funcionarios
a. Preliminares. de la Casa de la Contratación de las Indias, en
b. Cargos_ Sevilla, procedieran a investigar qué clase de gente
c. Beneficios económicos. era la que se les había unido -aunque se les
d. Ventajas de otra índole. recomienda no hacerse acompañar de criminales
e. Facultades jurisdiccionales. o gente de la prohibida. (Art. 76).
f. Autoridad sobre sus colonos. Dentro de las escasas disposiciones de las orde-
g. Al concluir la empresa. nanzas que incluyen pena de muerte para el in-
fractor, se encuentra la que se refiere ·a aquellos
Pasaremos ahora a considerarlos por separado: que le desertaren a uno de estos adelantados:
los de un hijo o sucesor que ellos nombraren. pobladores que con ellos estuvieren, no paguen
(An. 56) . más que el décimo de los metales y piedras pre-
Alguacilazgo mayor de toda la gobernación, a ciosas que obtuvieren por un plazo de diez años
él y a su sucesor, así como poder para nombrar ( An. 80) ; no pagar alcabala por veinte años
y remover a los que estuvieren en los lugares ya (Art. 81); ni almaxarifazgo alguno por lo que
poblados o que de nuevo se poblaren. (Art. 59). llevaren para sus casas los pobladores, por diez
Tenencia a perpetuidad de las fortalezas, hasta años, y por veinte años tratándose del adelantado
tres, que él o su sucesor edificaren y sostuvieren, o su sucesor ( Art. 87).
teniendo por ello derecho a salario competente
de la hacienda real, así como de los frutos de la
tierra perteneciente a la Corona. d. Ventajas de otra índole.
asignado los demás alcaldes mayores y corregi- de apartar lo necesario para los solares del pue-
dores ( An. 87). blo, los ejidos y las ·dehesas en que pueda pastar
el ganado, así como para los propios del lugar.
De lo que restare se sacarán cuatro panes: una
8) De los alcaldes ordinarios, de los regidores de ellas quedará al capitulante, y las otras tres
y de los oficiales anales. se echarán a la suerte entre los otros treinta pobla-
dores ( Art. 90) .
En caso de que no hubiera disposición para que Se prohibe que el territorio quede en pu,erto
la nueva población se haga por vía de colonia o de mar, o en lugar que redunde. en perjuicio de
asiento de adelantado, alcaldía mayor o corregi- la Corona (Acr. 91).
miento; y habiéndola para poblar alguna villa Se entiende, para los efectos de la ley, por ve-
con consejo de alcaldes ordinarios, regidores y ofi- cinos: los hijos del nuevo poblador, o sus parien-
ciales anales, presentándose candidato que quiera tes dentro del cuano grado, o incluso fuera de
tomar el asiento para poblar, que se haga la capi- este grado siempre que estuvieren casados y con
tulación como sigue: ( Art. 88). casas y familias separadas ( Art. 92 ) .
El pueblo que en esas condiciones se fuere a Los paseos deberán ser comunes, una vez alza-
poblar, debería reunir los siguientes requisitos: dos los frutos, salvo la parte correspondiente a la
por lo menos treinta vecinos, cada uno con casa dehesa boyal y a la concejil ( Art. 94 ) .
con: diez vacas de vientre, cuatro bueyes, o dos Al capitulante quedan reservadas la jurisdicción
bueyes. y dos novillos, una yegua de vientre, cinco civil y la criminal en primera instancia, así como
puercas de vientre, seis gallinas, un gallo y veinte a un sucesor por él nombrado. Además podrán
ovejas de vientre de Castilla. nombrar a los alcaldes ordinarios, regidores y de-
Igualmente contar con clérigo encargado de más oficios de consejo de los vecinos del pueblo.
suministrar los sacramentos a la comunidad. Se En grado de apelación se dirigirán las causas al
obligará a proveer a la Iglesia de co::lo aquello que alcalde mayor o Audiencia en cuyo distrito cayere
le fuere necesario, y dará fianza - se enciende la población ( Art. 95 ) .
que el que tomare un asiento de este tipo-- Al que hubiere cumplido con una de estas
de que cumplirá todo en el plazo que se le señale; capitulaciones se le autoriza para fundar mayo-
en caso de no hacerlo, habrá perdido todo lo que razgo, o mayorazgos, de lo que hubiere edificado,
se hubiere edificado, y labrado y granjeado, con _así como de la parte del término concedido en
una multa de mil pesos de oro (Are. 89). que ya hubiere planeado y edificado ( Art. 96 ) .
En todo . caso, si por algún motivo viere que no Respecto a las minas de oro, plata y otros mi-
le basta el plazo para concluir con su obligación, nerales, salinas y pesquerías de perlas que se ha-
podrá acudir al gobernador en solicitud de una llaren dentro de sus términos, se les conceden,
prórroga (Are. 93). con tanto de que enteren a la Corona el quinto
Al que se ofreciere a realizar una de estas em- de todo lo que de ahí obtuvieren (Art. 97).
presas se le conceden cuatro leguas cuadardas de Para el capitulante, como para los vecinos que
territorio, con la condición de que quede por lo con él se juntaren para ir a poblar, se les exenta
menos a cinco leguas de cualquier ciudad, villa o del almoxarifazgo debido por lo que llevaren en
lugar de .españoles que ya estuviere poblado, s:n el primer viaje para sus casas y mantenimientos
que ocasione perjuicio a pueblo de españoles, o (Are. 98).
a indios o a particulares (Are. 89) . Para todos los que hubieren cumplido con el
El territorio que así se hubiere pcblado se re- compromiso. de poblar se les hace hijosdalgo de
partirá de la siguiente forma: primero se deberá solar conocido, así como a sus descendientes legí-
244 RAFAEL DIEGO-FERNANDEZ SOTELO
timos, con todas las honras y preeminencias de 12) De la repartición de las tierras.
los hijosdalgo y caballeros de Castilla ( Art. 99).
Para el caso de que alguien quisiera hacer la Las tierras se repartirán entre los nuevos pobla-
población con menos de treinta vecinos, se le au- dores en peonías y caballerías, debiéndose enten-
toriza a hacerlo con tanto que no lleguen a ser der por ésto:
menos de diez. Lo mismo para el caso de que se Peonías. Solar de cincuenta pies de ancho y
juntaren más de treinta, también se les conceden cien de largo; cien hanegas de tierras de labor,
las mismas mercedes ( Art. 100) . de trigo o cebada; diez de maíz; dos huelras de tie-
rra para huerta; ocho para plantas de otros árbo-
les de secadal; tierra de pasto para diez puercas
9) De las fundaciones de casados. de vientre; veinte vacas y cinco yeguas; cien ove-
jas y veinte cabras (Art. 104).
Para el caso extremo de que no se encontrare a Caballería. Solar para casa de cien pies de an-
ninguna persona dispuesta a tomar una de estas cho y doscientos de largo; y en lo demás el equi-
capitulaciones pero, sin embargo, se juntare un valente de cinco peonías, que son: quinientaS
grupo de por lo menos diez personas casadas de- hanegas de labor para pan de trigo o cebada;
seosas de ir a poblar, que se les señale término y cincuenta de maíz; diez huelras de tierra para
territorio para hacerlo, y entre ellos puedan elegir huerta; cuarenta para plantas de otros árboles de
entre sí alcaldes ordinarios y oficiales de consejo secadal; tierra de pasto. para cincuenta puercas
anales (Art. 101 ). de vientre, cien vacas, veinte yeguas, quinientas
ovejas y cien cabras ( Art. 105 ) .
Las caballerías, así en los solares como en las
10) Obligaciones del Consejo y de las autorida- tierras de pasto y de labor, se han de dar deslin-
des de las Indias. dadas y apeadas en término cerrado. Las peonías,
en los solares y tierras de labor y plantas, se da-
Habiéndose tomado capitulación para nueva po- rán deslindadas y divididas, pero que el pasto se
blación por vía de: colonia, adelantamiento, alcal- les dé en común ( Art. 106).
día mayor, corregimiento, villa o lugar, quedarán
obligados tanto los del Consejo como las demás
autoridades de las Indias de velar por el cumpli- 13 ) Obligaciones de los pobladores.
miento de estos asientos ( Art. 102).
Los que tomaren asiento de residir las peonías y
11 ) De las capitulaciones subordinadas. caballerías se obliguen de tener edificados los so-
lares y pobladas las casas, así como hechas y re-
En aquellos casos en que el asiento se hubiere to- partidas las hojas de las tierras de labor, habién-
mado con cargo de adelantado, alcalde mayor o dolas labrado y puestas de plantas y ganados,
corregidor, ellos a su vez podrán celebrar capitu- fijando los plazos para irlo haciendo. El que no
laciones con los particulares que se registraren cumpla con lo ofrecido, habrá de perder las tie-
para ir en su compañía. En dichos asientos el pri- rras y solares que se le hubieren señalado, y reci-
mer capitulante les habrá de señalar solares para birá una multa. De ahí que antes de empezar
edificar sus casas, así como tierras de pasto y la- deban de otorgar fianza suficiente para garantizar
bor, en cuenta de lo que cada poblador se obligare el cumplimiento de sus obligaciones (Art. 107) .
a edificar cada año, siempre que no pasen de cinco Por su parte, que los que se hubieren compro-
peonías y de tres caballerías (Art. 103). metido a edificar, labrar y pastar caballerías, pue-
MITO Y REALIDAD EN LAS LEYES DE POBLACióN DE INDIAS 245
dan celebrar asiento con labradores que les ayuden La plaza mayor. En el caso de que la población
en sus tareas ( Art. 108) . se erigiere en la costa, la plaza se hará al desem-
Del exacto cumplimiento de las obligaciones barcadero del puerto; si está tierra adentro, la
de estos pobladores quedarán encargados tanto el plaza se fijará en el centro de la población -<le
gobernador que hubiere negociado la nueva po- hecho se planeaba para que fuera el corazón y
blación, como la justicia del pueblo que de nuevo centro viral de toda población. La plaza habría de
se poblare. Esto tanto de oficio como a petición ser rectangular, teniendo de largo vez y media
de parte interesada. Igualmente los regidores y que de ancho, por ser esto lo mC!jor para las fus-
procuradores de consejo elevarán instancias con- tas de a caballo y otras que se hubieren de hacer
tra los pobladores que no cumplieren dentro de (Art. 112).
sus plazos ( Art. 109) . El tamaño de la plaza estará en proporción a
la cantidad de vecinos que hubiere, no siendo
14) Fundación de las nuevas poblaciones. menor de cien pies de ancho y trescientos de lar-
go, ni mayor de quinientos treinta de ancho y
Una vez hecho el descubrimiento, escogida la par- ochocientos de largo (Art. 113).
te más conveniente para asentar en ella la nueva De la plaza habrán de salir diversas calles: una
población -siempre que no sea en los lugares del centro de cada uno de los lados del rectángulo
reservados en exclusiva para la Corona, ni en per- y dos de cada esquina, formando ángulo recto.
juicio de los indios-, y celebrados los asientos Cada una de las esquinas debería de orientarse
respectivos, se deberá de proceder de la manera a los vientos principales, para proteger a la plaza
siguiente: de dichos vientos ( Art. 114) .
Primero se hará la planta del lugar escogido, Tanto el rededor de la plaza, como las cuatro
repartiéndola por sus plazas, calles y solares, a calles principales que de ella partan, tengan por-
cordel y regla, comenzando por la plaza mayor. tales debido a la comodidad que proporcionan a
Desde allí se sacarán las calles a las puertas y los comerciantes que ahí se reúnen (Art. 115 ).
caminos principales, dejando tanto compás abierto En los lugares fríos las calles se habrán de
que, aunque la población aumente mucho, se pue- trazar anchas, para permitir que el sol entre; en
da proseguir en la misma forma. En caso de haber los calientes, por el contrario, las calles deberán
las condiciones necesarias en el sitio escogido, la ser estrechas para evitar la inclemencia del sol
traza de_la población deberá de ajustarse a los (Art. 116).
siguientes lineamientoS: ( Art. 11O) . Las plazas deberán proseguirse a partir de la
Que el lugar escogido de preferencia sea eleva- mayor, de suerte que aunque la población llegue
do, sano, seguro, fértil y abundante en tierras de a crecer de manera considerable no se afee la po-
labor y pasto; leña, madera y materiales; aguas blación, o se obstruya su defensa o comodidad
potables; mano de obra; bien ubicado con entra- (Art. 117).
das y salidas abiertaS al norte. En caso de escar Cada determinada distancia se deberán de it
en la cosca, se deberá de tener consideración al dejando plazas menores, en donde se puedan edi-
puerto, y que el mar no quede ni al mediodía, ni ficar los templos de la iglesia mayor, parroquias
al poniente. Que se evite que cerca queden pan- y monasterios, de manera que todo se reparta en
tanos o lagunas, ya que ahí suelen criarse anima- buena proporción para la doctrina (Are. 118).
les venenosos, además de que tanto el agua como Para la iglesia mayor, parroquia o monasterio,
el aire se corrompen ( Art. 111 ) . después de señalar calles y plazas, se les asigne
246 RAFAEL DIEGO-FERNANDEZ SOTELO
inmediatamente solares, antes que a nadie, deján- de no contagiosos se edificará en el claustro del
doles para ellos solos toda una cuadra para qu_e templo; el de contagiosos a la parte del cierzo
ningún otro edificio los venga a estorbar, sino tan - viento septentrional- que de al mediodía (en
sólo los propios para sus comodidades y ornato la parte norte, para que goce del sur) (Art. 124).
(Art_ 119). La misma planta se ha de aplicar a los demás
lugares interiores que de nuevo se fueren a po-
15 ) De las poblaciones costeñas. blar, aunque no estuvieren a la orilla de algún río
(Art. 125 ) .
En caso de que la población esté en la cosca, la
iglesia mayor se tendrá que edificar en lugar vi- 17 ) Solares a los particulares.
sible desde la costa, que sirva para la defensa del
puerto ( Art_ 120 ). En la plaza mayor no se deberán de asignar sola-
Una vez señalado el lugar para el templo, se res · a los particulares, sino sólo a la iglesia y ca-
fije el sitio para la casa real, la casa de consejo, sas reales, propios de la ciudad y comercios. Esto
el cabildo, la aduana y las atarazanas. Esto se haga ha de ser lo primero que se ha de edificar, y en
junto al mismo templo y puerro, de manera que ello han de ayudar todos los pohladores; se auto-
si llega a haber necesidad, se puedan apoyar los riza a poner algún moderado impuesto sobre las
unos a los otros. mercancías para ello (Art. 126) .
El hospital para pobres y enfermos de mal no El resto de los solares se han de repartir a suer-
contagioso se dejará junto al templo y por claus- te entre los pobladores, a partir de la plaza ma-
tro de él. Para los de enfermedad contagiosa se yor. Los que quedaren vacantes se reserven a la
ponga el hospital en parte en donde ningún vien- Corona, para repartirlos entre las personas que de
to que pase por ahí vaya a dar a la población, de nuevo fueren llegando. De preferencia se reco-
preferencia quede en lugar elevado ( Art. 121 ) . mienda llevar la planta de la población ya hecha
Los sitios y solares para carnicería, pescadería, (Art. 127).
tenerías y otros oficios de los que producen in- Una vez hecha la planta y repartidos los sola-
mundicias se dejen en partes que con facilidad se res, cada poblador, en la parte que se le hubiere
puedan conservar limpias ( Art. 122). asignado, deberá proceder a instalar el toldo que
para ello les hubiere solicitado el capitán. El
que no lo llevare, hará su rancho de los materia-
16) De las poblaciones interiores. les que hubiere en la región. Con la mayor pron-
titud, todos deberán cooperar a hacer palisadas en
De preferencia se recomienda se levanten a la cerco de la plaza, de manera que quede protegida
orilla de algún río que sea navegable, dejando de los ataques de los indios (Art. 128).
la ribera baja para los oficios que arrojan inmun-
dicias (Art. 123).
El templo no se deberá poner en la plaza, sino 18) De los ejidos, dehesas, tierras de labor y
distante de ésta y aislado de otros edificios. Se tierras de regadío.
deberá edificar en alto, para que tenga más orna-
to y autoridad, haciendo que a él se ingrese por A la población se le ha de señalar ejido en tal
gradas. Cerca del templo deberá de entrar la pla- proporción, que aunque venga en gran aumento
za mayor, y se deberán levantar las casas reales siempre haya suficiente para que la gente pueda
del consejo, cabildo y aduana, no para que lo pasear y llevar al ganado sin causar daño ( .Art.
opaquen, sino para que lo resalten. El hospital 129).
MITO Y REALIDAD EN LAS LEYES DE POBLACION DE INDIAS 247
Al lado de los ejidos se señalarán terrenos para 20) De la oposición de los indios.
dehesas; para los bueyes de labor; para los caba-
llos; para Jos animales de la carnicería; para los En caso de que los lugareños se llegaren a opo-
otros ganados que los pobladores se obliguen a lle- ner a que los españoles edifiquen sus poblaciones,
var y para los que fueren propios del consejo. por medio de traductores, religiosos y funciona-
Lo demás se dividirá y asignará por suerte en- rios ad hoc, · se les explique que es por su propio
tre los pobladores para cierras de labor. En caso de bien, para así poder enseñarles la ley de Dios y
que hubiere cierras de regadío igualmente se hará a vivir civilizadamente. Si aun con esto se mos-
suerte de ellas, y se repartirán entre los primeros traren renuentes, entonces se proceda a seguir ade-
pobladores, dejando las que quedaren para la Co- lante con la población, procurando hacerles el
rona (Art. 130). menor daño que se pudiere (Art. 136).
Una vez repartidas entre los pobladores las En tanto no se termine la población, que los
cierras de labor, éstos deberán de inmediato empe- -españoles ni se metan con los indios, ni permitan
zar a sembrarlas, así como de reunir en las dehe- que éstos vayan a visitar lo que se estuviere cons-
sas el ganado que llevaren para que se empiece truyendo. Que se les permita acercarse hasta que
a criar y a multiplicar ( Art. 131). todo estuviere terminado, para que queden sor-
prendidos, y comprendan que los españoles van
19) De la edificación de la población. de planta y no tan sólo de paso ( Art. 13 7).
Se encarga a los encomenderos el que agrupen Como ni con adiciones ni con comentarios se
a los indios en pueblos, para que así se les pueda logró realmente ponerla al día, el rey, Carlos III,
predicar y reducir a policía ( Art. 148). mandó, en 1776, elaborar el Nuevo Código de
las Leyes de Indias. Pero de este nuevo proyecto
los comisionados, Juan Crisóstomo de Ansotegui
LA RECOPILAOÓN DE LAS lEYEs DE INDIAS y Serrador, sólo lograron terminar la parte rela-
tiva al tomo I, en donde se trataban asuntos de
Para culminar con el tema de las leyes de pobla- índole religiosa.
dón en Indias, ya sólo nos resta referirnos al pro- El 25 de marzo de 1792, Carlos N aprobó
ceso que concluyó con la publicación de la Re- este primer tomo, pero mandó que no se publi-
copilación de Leyes de los Reinos de las Indias, cara; de suerte que el Nuevo Código de las Leyes
en 1680, bajo el reinado del último de los Habs- de Indias se quedó en mero proyecto, salvo por
burgo. lo que respecta a algunas cuantas de sus disposi-
Si bien es cierto que después de la Recopilación ciones que, de manera aislada, se mandaron pu-
hubo todavía una larga lista de leyes que se ex- blicar en América. Por lo anterior tan sólo nos
pidieron en tiempos de los Borbones, la etapa pro- limitaremos a comentar el proceso de formación
piamente descubridora y pobladora había termi- de las Leyes de Indias, hasta la publicación de la
nado para ese entonces y, en lo poco que restaba Recopilación de 1680.23
por pacificar y poblar, se aplicó el sistema que se
había venido practicando desde 1492 y que pasó Proceso Recopilador
por dos momentos de revisión y de selección: el
primero en 1572, cuando se promulgaron las Or- Entre la promulgación de las Ordenanzas de des-
denanzas de descubrimiento, nueva población y cubrimiento, nueva población y pacificación, de
pacificación; el segundo cuando apareció la Re- 1573, y la publicación de la Recopilación de Leyes
copilación de 1680. de los Reinos de Indias, en 1680, medió todavía
A lo anterior cabe agregar que, para los tiem- un largo proceso de más de un siglo a través de
pos de las guerras de independ~cia de las repú- los reinados de distintos monarcas -Felipe II,
blicas americanas, siguió tenimdo vigencia, en las IIl y N, así como Carlos II- de la casa de los
nuevas naciones, la Recopilación de 1680, no obs- Habsburgo.
tante que con la llegada de les Barbones al trono De lo dicho conviene recordar lo que al res-
de España se decretaron grandes y profundas re- pecto opinaba don Rafael Altamira y Crevea:
formas para los reinos americanos -expulsión de
los jesuitas, creación del sistema de intendencias, La Recopilación de 1680 no quiso ser, y no
reglamentación del comercio libre, etc. fue, más que un código para servicio de gober-
Fue en ese entonces, con las reformas borbóni- nantes, jueces y abogados. No tenía por qué
cas, cuando más se hizo sentir lo obsoleta que se satisfacer otros propósitos y, menos que nin-
encontraba la Recopilación. En un primer mo- guno, el histórico, que es sucesión, mientras que
mento se le quiso actualizar a base de adiciones la ley vigente es, por su naturaleza propia, per·
y de "comentarios" formulados por expertos juris-
peritos -algunos de los más conocidos comenta- :za. Cfr. c~dulario Americano del siglo XVI/l. Col~cción
ristas a las Leyes de Indias lo fueron: el marqués d~ disposicianu l~gal~s indígenas d~sd~ 1680 a 1800, can-
del Risco; Azua; los hermanos Salas y Manuel tenidas ~ los c~drdarios del Archivo Gffl"al d~ Indias,
edición, estudio y comentarios de Antonio Muro Ore-
Josef de Ayala; entre otros-, c_omo se hc.bía he- jón. Escuc:la de: Estudios Hispanoamericanos, Sevilla,
cho con la Recopilación de Leyes de Castilla. 1956, 1969 y 1977.
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250 RAFAEL DIEGO-FERNANDEZ SOTELO
·manencia. . . Por ello, la Recopilación, no sólo en títulos y en leyes, nunca llegó a publicarse,
carece de otro valor histórico que el de su pro- pues parece ser que no dejó satisfechos a los del
pia existencia y sus vicisitudes posteriores (que Consejo.
ya están fuera de ella) , sino que al fiarse úni- Rodrigo de Aguiar y Acuña, oidor de la Au-
camente de su testimonio, no hace más que diencia de Quito, a su vez llegó a la corte en el
embrollar el proceso anterior que es el impor- año de 1609, en calidad de comisario del Consejo
tante para la historia.. de Indias. A él, y al otro comisario, el licenciado
Hernando de Villagómez, se les encomendó la
Por ello consideramos conveniente comenzar tarea de hacer un sumario del trabajo dejado por
con un pequeño repaso de la forma en que se Zorrilla. En realidad Aguiar trabajó en esto solo,
llevaron a efecto los trabajos recopiladores. Luego ya que al poco tiempo el licenciado Villagómez
del notable esfuerzo legislativo llevado a cabo fue promovido a otro empleo.
por don Juan de Ovando y por López de Velasco, En 1622 desembarcó en la península el licen-
principalmente, hubo un sensible retroceso por ciado Antonio de León Pinelo, abogado de la
lo que respecta a los traba jos recopiladores de las Real Chancillería de los Reyes, a trabajar sobre
Leyes de Indias. Para empezar, no fue sino hasta un plan recopilador de Leyes de Indias que, por
el año de 1596 -recuérdese que Ovando murió iniciativa propia, realizaba en el Perú. Para 1624
en 1575-, cuando un empleado de la escribanía se incorpora al Consejo de Indias, como auxiliar
de cámara, Diego de Encinas, logra ver publicado de Aguiar y Acuña.. Ya para 1628 publicaron los
el cedulario que desde 1582 venía realizando, sumarios de la Recopilación genera'! qe las Leyes
mismo que terminó en cuatro tomos -Cedulario de Indias.
de Encinas. Este cedulario, técnicamente muy in- En el año de 1609, cuando en el Consejo de
ferior a la Recopilación proyectada por Ovando, Indias se trabajaba seriamente en el proyecto re-
actualizó la legislación vigente hasta 1596 para copilador de Leyes de Indias, el presidente de este
]as Indias, y se distribuyó en reducido número en- organismo, el conde de Lemos, nombró oidor de
tre los funcionarios del Consejo de Indias, así co- la Audiencia de Lima al reputado jurisconsulto
mo entre las principales autoridades del Nuevo de la Universidad de Salamanca, y catedrático de
Mundo. vísperas de leyes, don Juan de Solórzano Pe-
El verdadero proceso recopilador iniciado en reira.
15 70 por Ovando, no continuó, propiamente, sino En 1610, a la edad de treinta y cuatro años, lle-
hasta principios del siglo XVII, cuando un compe- gaba a Lima el licen::iado So!órzano . Pereira, per-
tente equipo de juristas venidos de América arri- maneciendo en el cargo por dieciocho añcs, en-
bó, ccn nuevos bríos y gran profesicnalismo, al viado ahí expresamente a prepararse para llevar
Consejo de Indias a concluir la obra. a cabo la Recopilación. A fines del año de 1627
El primero en hacerlo fue el licenciado Diego retoma a Madrid con el cargo de fiscal del Con-
de Zorrilla, abogado quiteño, que en 1602 llegó sejo de Hacienda, puesto que ocupó sólo por unos
a la corte. Al año siguiente se le encargó recopi- cuantos meses, ya que pronto fue promovido a
lar las leyes, cédulas y ordenanzas dictadas espe- fiscal del Consejo de Indias -7 de junio de
cíficamente para las Indias. El licenciado Zorrilla 1628- y, de ahí, a consejero de dicho organis-
trabajó en ello hasta 1607, fecha en que fue nom- mo -18 de octubre de 1629-, en substitución
brado oidor de _la Audiencia de Quito, en substitu- del recién fallecido licenciado Rodrigo de Aguiar
ción del licenciado Rodrigo de Aguiar. El pro- y Acuña. En ese mismo año salía a la luz la pri-
yecto de Zorrilla, que suponía una edición de mera parte de su notable obra De Indiarum Jure
pueve libros, organizados por materias y divididos -la segunda parte no se publicó sino hasta diez
MITO Y REALIDAD EN LAS LEYES DE POBLACiúN DE I NDIAS 251
años después? y la versión castellana de ésta, la olvidarse nunca- , los textos de aquélla son, en
Política Indiana, en el año de 1646. gran número, incompletos o truncados. ..".-s
De inmediato, y con la ayuda del licenciado Los tÍtulos del .Ubro cuarto de la Recopilación
León Pinelo, Solórzano Pereira se puso a trabajar de 1680 en que quedaron incorporadas, en gran
con plena dedicación en la elaboración de la Re- parte, las Ordenanzas de 1573, son los siguientes:
copilación de las Leyes de Indias. Para 1636 la
obra, dividida en nueve libros, esmvo por fin con- l. De los descubrimientos: 18 artículos.
cluida. Sólo que por falta de fondos, y por trabas 2. De los descubrimientos por mar: 11 ar-
administrativas, no llegó a publicarse. tÍculos.
El 26 de septiembre de 1655 falleció don Juan 3. De los descubrimientos por cierra: 27 ar-
de Solórzano, y cinco años después el licenciado tículos.
León Pinelo. Entonces fue nombrado, en 1660, 4. De las pacificaciones: 9 artÍculos.
el licenciado Fernando Jiménez Paniagua, relator 5. De las poblaciones: 11 artÍculos.
del Consejo de Indias, para revisar y acmalizar la 6. De los descubridores, pacificadores y pobla-
obra de Solórzano y de León Pinelo. dores : 7 artÍculos.
Por fin, para el año de 1680, el rey, Carlos II, 7. De la población de las ciudades, villas y
sancionó la obra recopiladora de las Leyes de In- pueblos: 26 artículos.
.dias, y por Real Cédula de lo. de noviembre de
1681 se autorizó su publicación, misma que rea- A continuación vamos a pasar revista a las ma-
lizó el editor Julián de Paredes en ese mismo año. terias que integran cada uno de estos cimlos, pre-
cisando a qué artículo corresponden de Jos que
integraron las Ordenanzas de 1573.
Recopilación de Leyes de los
Reinos de Indias (1680)
l. De los descubrimientos.
Esta obra, publicada en cuatro tomos, se dividió
en 9 libros, 218 tÍmlos y 6447 leyes -luego de 1 ) Que antes de concederse nuevos descubri-
revisar más de 600 libros, que contenían los pro- mientos, se pueble lo descubierto. (Arts. 32 y 33).
tocolos originales que se empezaron a archivar 2) Que los descubrimientos se encarguen a
en la Secretaría del Consejo desde 1492, y más personas de satisfacción, y buen celo. ( Art. 27 ) .
de 400,000 Cédulas Reales. Ahí se incorporaron, 3 ) Que no se encarguen descubrimientos a ex-
en buena medida, las Ordenanzas de descubrimien- tranjeros, ni a person~ prohibidas dé pasar a las
to, nueva población y pacificación, en 109 leyes, Indias. ( Art. 28).
repartidas en los títulos 1 a 7 del libro cuarto. 4) Que ningun~ persona haga por su autori-
Esto equivale al 69 % del total de las Ordenanzas dad nuevo descubr~ento, entrada, población, o
de 1573. De éstas, unas cuantas fueron reprodu- ranchería. ( Art. 1) .
cidas literalmente, en tanto que las más se resu- 5) Que el gobernador presidente de Filipinas
mieron; del resto, una par_te fue incorporada a pueda capirular descubrimientos, conforme a esta
diversos títulos de ese y de otros libros, o fue omi- ley. (Sin equivalencia en las Ordenanzas de
tida por considerársele ya obsoleta. Como bien ha 1573 ) .
señalado don Rafael Altamira: ". . . es indudable
que si se pudiese utilizar otro texto (el original
de donde lo tomó la Recopilación, u otro próxi- "B Rafael Altamira y Crevea, T ¿cnicas de investigación
mo), sería preferible, porque -y esto no cebe en la historia del derecho indiano, p. 23.
252 RAFAEL DIEGO-FERNANDEZ SOTELO
6) Que en las capitulaciones se excuse la pa- 3 ) Que en cada navío vayan dos pilotos y dos
labra conquista, y usen las de pacificación y po- sacerdotes. (Are. 9) .
blación. ( Art. 29). 4) Que los navíos naveguen siempre de dos
7) Que los descubridores describan su viaje, en dos. (An. 7).
leyendo cada dia lo escrito, y firmando alguno de 5) Que cada navío vaya abastecido por un
los principales. (Are. 22). año, con dos timones, y los aparejos necesarios.
8) Que los descubridores pongan nombres a (Art. 10).
las provincias, montes, ríos, puercos y pueblos. 6 ) Que en cada navío no vayan más de treinta
(Are. 14) . personas. ( Art. 8 ) .
9) Que los descubridores lleven intérpretes, y 7) Que los navíos pequeños busquen puertos
se informen de lo que esta ley declara. (Are. 15 ) . a los mayores, en que estén seguros.(An. 19).
1O) Que los descubridores no se embaracen en 8 ) Que los pilotos vayan haciendo derroteros
guerras, ni bandos entre los indios, ni les hagan de su viaje por escrito, comunicándose. (Are. 12).
daño, ni tomen cosa alguna. (Are. 20 ) . 9 ) Que los descubridores lleven los rescates,
11 ) Que ningún descubridor entre- a poblar que se ordena. ( Art. 11 ) .
en el distrito de otro. ( Are. 31 ) . 1O) Que el capitán, o cabo de descubrimiento
12) Que los descubridores guarden lo dispues- no falte en cierra, sino con acuerdo de los oficia-
to en favor de los indios, y las instrucciones que les reales, y sacerdotes. ( Sin equivalencia) .
llevaren. (Are. 30 ). 11 ) Que en saleando en cierra se tome pose-
13 ) Que ningún gobernador haga entradas, ni sión en nombre del rey. (Sin equivalencia).
rescates, en otra gobernación. (Sin equivalencia) .
14) Que el descubridor vuelva a dar cuenta,
y sea gratificado, y se envíe relación al Consejo. 3. De los descubrimientos por cierra.
(Art. 23 ).
15 ) Que los descubridores no traigan indios, 1 ) Que los gobernadores se informen de lo
si no fuere para intérpretes. ( Are. 24). que hay por descubrir, y capitulado su descubri-
16) Que en gaseando la mitad de los bastimen- miento, avisen, como se ordena. ( Art. 2) .
tas se vuelvan los descubridores a dar razón de 2) Que no se dé descubrimiento para confines
lo descubierto. ( Art. 18 ) . de virrey, o Audiencia. ( Arts. 52 y 86).
17) Que ningún descubrimiento, ni población 3 ) Que el adelantado pueda levantar gente
se haga a costa del rey. ( Art. 2 5 ) . en estos reinos de Castilla, y León, y nombrar
18) Que no se hagan los descubrimientos, que capitanes, y todos le obedezcan. (Arts. 73, 74 y
estuvieren dados contra lo dispuesto por leyes 75 ).
de este libro. (Sin equivalencia) . 4) Que las justicias favorezcan, y ayuden al
adelantado, y le den bascimen"tos, y él lleve la
gente conforme a las Ordenanzas de la Casa.
2. De los descubrimientos por mar. ( Art. 76).
5 ) Que el adelantado pueda llevar dos na-
1 ) Que ninguno pueda pasar a las Indias a víos con armas, y provisión cada año, libre de
hacer nuevos descubrimientos sin licencia del rey. almojarifazgo. ( Art. 79).
( Art. 1 ). 6) Que al adelantado se le den cédulas para
2) Que el que tuviere licencia para descubrir llevar el ganado, que hubiere menester, y gente,
por mar, lleve por lo menos dos navíos, que no aunque sea delincuente, como no haya parte.
_pasen de sesenta toneladas. ( Art. 6) . (Art. 77) .
MITO Y REALIDAD EN LAS LEYES DE POBLACióN DE INDIAS 253
7) Que al adelantado se den cédulas para lle- 24) Que acabando la población, pueda el po-
var los esclavos, que capitulare, libres de dere- blador principal hacer mayorazgo de lo que en
chos. (Art. 78). eJla ~viere, y goce de los minerales, pagando el
8) Que los adelantados, alcaldes mayores, y quinto. {Arts. 96 y 97).
corregidores capitulen la fundación de ciudades. 25) Que para tierras, que confinen con virre-
(Arts. 53,54 y 55). yes, o Audienctas, se dé el descubrimiento, como
9) Que el adelantado sea teniente de las for- se ordena. ( Art. 87).
talezas que hiciere. ( Art. 60) . 26) Que se hagan las capitulaciones, confor-
10) Que el adelantado pueda nombrar regi- me a las leyes de este título, y circunstancias, que
dores, y otros oficiales públicos. ( Art. 72). concurrieren, teniendo por principal motivo el ser-
11) Que el adelantado pueda nombrar oficia- vicio de Dios, y su santa fe católica. (Sin equiva-
les de hacienda real en Ínterin. ( An. 64) . lencia).
12) Que el adelantado, o cabo, pueda abrir 27) Que no se hagan descubrimientos por
marcas y punzones para los metales. ( Art. 63 ) . Santa Cruz de la Sierra, hacia el Brasil, ni se in-
13) Que los jueces de la provincia, la dejen troduzca el comercio. (Sin equivalencia).
al que capitulare. ( Art. 7O) •
14) Que el adelantado, y su sucesor, tengan en 4. De las pacificaciones.
su distrito la jurisdicción civil y criminal en ape-
lación. ( Art. 68) . 1) Que para hacer la pacificación procedan
15 ) Que de las causas de los adelantados, y las diligencias de esta ley. (Art. 139).
pleitos de su gobernación, sea juez inmediato el 2) Que hecha amistad con los naturales, se les
Consejo. predique la santa fe, conforme a lo dispuesto.
16) Que los descubridores puedan dividir sus (Art. 148).
provincias, y poner alcaldes mayores, y corregi- 3) Que habiendo religiosos, que quieran en-
dores con salario, y confirmar los alcaldes ordi- trar a descubrir, se les dé licencia, y lo necesario,
narios. ( Att. 67). a costa del rey. (Art. 26).
17 ) Que los descubridores puedan hacer orde- 4) Que si fueren bastantes los predicadores pa-
nanzas, que se hayan de confirmar dentro de dos ra la pacificación, no entren otras personas. (Are.
años, y entre tanto se guarden. ( Art. 66) . 147).
18 ) Que los cabos puedan librar de la real 5 ) Que los clérigos, y religiosos, que fueren a
hacienda para reprimir rebeliones. (Art. 65). descubrimientos, procuren el buen tratamiento de
19) Que los pobladores no paguen más que los indios. (Sin equivalencia).
la décima de los metales y piedras por diez años. 6) Que siendo la gente doméstica, puedan de-
(Art. 80). jar en la tierra al sacerdOte, que se quisiere que-
20) Que los pobladores no paguen alcabala dar. (Art. 17) .
por veinte años. ( Art. 81 ) . 7) Que si para la seguridad fuere convenien-
21 ) Que los pobladores no paguen almojarifaz- te, se puedan hacer casas fuerces o llanas, sin daño
go por diez años, y el cabo por veinte. ( Art. 82). de los indios. (Sin equivalencia ) .
22 ) Que al dar residencia el adelantado, se 8) Que no se consienta, que a los indios se
entienda como hubiera servido, para usar, o no, les haga guerra, mal, ni daño, ni se les tome cosa
durante ella. (Art. 83). alguna sin pagar. (Sin equivalencia).
23 ) Que al que cumpliere bien su asiento, se 9) Que a los indios se les guarden las exen-
le darán vasallos, y título con perpetuidad. ( Art. ciones y privilegios, que se les concedieren.
.84). (Art. 146) .
254 RAFAEL DIEGO-FERNANDEZ SOTELO
12) Que no se edifiquen casas a crescienros pa- 20) Que se procure la ejecución de los asien-
sos alrededor de las murallas. (Sin equivalencia) . tos hecha para poblar. ( Art. 103).
13) Que se señale ejido competente para el 21 ) Que el gobernador, y justicia hagan cum-
pueblo. ( Art. 129). plir los asientos de los pobladores. (Art. 199 ) .
14 ) Que se señalen dehesas, y tierras para 22) Que declara, qué personas han de solicitar
propios. ( Art. 130). la obra de la población. (Art. 135 ).
15) Que habiendo sembrado, los pobladores, 23) Que si los naturales impidieren la pobla-
comiencen a edificar. (Art. 132). ción, se les persuada a la paz, y los pobladores
16) Que hecha la planta, cada uno arme toldo prosigan. ( Art. 136 ).
en su solar, y se hagan palizadas en la plaza. 24) Que durante la obra se excuse la comu-
(Art. 128). nicación con los naturales. ( Art. 13 7 ) .
17 ) Que las casas se dispongan conforme a esta 25) Que no acabándose la población dentro
ley. (Arts. 133 y 134). del término por caso fortuito, se pueda prorro-
18) Que declara, que personas irán por po- gar. ( Art. 93).
bladores de nueva colonia, y cómo se han de des- 26) Que los pobladores siembren luego y
cribir. (Art. 145 ). echen sus ganados en las dehesas, donde no ha-
19) Que los pobladores se elijan justicia y re- gan daño a los indios. ( Arts. 131 y 139) .
gimiento, y se registren caudales. ( Art. 146).
Ordenanzas de descubrimiento,
nueva población, y pacificación
Apéndice documental
FACSÍMIL de las Ordenanzas de Descubrimiento,
Nueva Población y Pacificación,.
tomado de una copia del original
que se encuentra en el Archivo- General de Indias,
en el legajo 427, libro XXIX, fojas 6.'3 a 93.
ORDENANZAS DE DESCUBRIMIE!Io'TO, 2S9
NUEVA POBLACióN Y PACIFICACióN
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26 Haviendo frailes y religiossos de las ordenes hadas en xtiandad y de buena conciencia celo-
que se permiten pasar a las indias que con de- ssas de la onra de dios y servicio nuestro ama-
sseo de se emplear en servir a nuestro senor qui- dores de la paz y deseossas de la conbersion de
sieren yr a descubrir tierras y publicar en ellas los indios de mana que ayen entera satisfacion
el sancto evangelio antes a ellos que a otros se que no les haran mal ni dano y que por su vir-
encargue el descubrimiento y se les de licencia tud y bondad satisfagan a nuestro desseo y a la
para ello y sean faborescidos y proveidos de todo obligacion que tenemos de procurar questa se
lo necesario para tan sancta y buena obra a nuestra haga con mucha debocion y templanza
costa
No se puedan encargar descubrimientos a es- 28
27 Las personas a quien se oVIere de encargar trangeros de nuestros reynos ni a personas pro-
nuevos descubrimientos se procure que sean apro- hibidas de passar a las indias ...
ORDENANZAS DE DESCUBRIMIENTO, 271
NUEVA POBLACióN Y P ACIFICACION
29 Los descubrimientos no se den con titulo y Ningun descubridor ni poblador pueda entrar .'3 1
nobre (sic, por nombre) de conquistas pues ha- a descubrir ni poblar en los terminos que a otros
vyendose de hazer con tanta paz y caridad co- estuvieren encargados o ovieren descubierto y en
mo deseamos no queremos que el nombre de casso que aya duda o diferencia sobre los limites
ocassion ni color para que se pueda hazer fuerza dellos por el mismo casso los unos y los otros
ni agravio a los indios. cesen de descubrir y poblar en la parte o partes
sobre que oviere la duda e competencia y den
.'30 Los descubridores guarden las ordenanzas deste noticia a la audiencia en cuyo distrito cayeren
libro y specialmente las hechas en favor de los los terminos y si fuere la duda ...
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No havyendo officiales de hazienda real los 64
pueda nombrar y probeer entre tanto que los pro-
beemos o que van los por nos proveidos
74 Los corregidores de las dichas ciudades villas ten ni aparten de su obediencia ni vayan otra
y lugares adonde los capitanes hizieren la dicha jornada sin su licencia so pena de muerte
gente no les pongan impedimyento ni estorvo an-
tes les ayuden y faborezcan para que la lebanten Densele cedulas para que las justicias de las 76
y a la gente que se asentare para que vayan con tierras comarcanas de la de adonde oviere de
ellos y que no les lleben interesse ninguno por salir a hazer la jornada y por las donde oviere
ello de pasar le den todo favor y ayuda y no le pon-
gan ympedimyento y le hagan dar los bastimen-
75 Los que una vez se ovteren asentado para yr tas y provisiones que hoviere menester a justos
a la jornada y nuevas poblaciones quel adelan- y moderados precios y havyendo de salir destos
tado oviere de hazer obedezcanle y no se derro- reynos de castilla se la den para los ...
286 AP1tNDICE DOCUMENTAL
... officiales de la contratacion de sevilla para Pueda llevar los esclavos conforme al assiento 78
que le favorezcan apresten y acomoden y facili- libres de todos derechos para lo qual se le de
ten su viaje y que no le pidan ynformacion de cedula
lo que llevare conforme a su assiento y el pro-
cure de llevar gente limpia y que no sea de los Pueda llevar cada uno dos navios con armas 79
prohibidos por la ordenanza y provission para la tierra y labor de las minas
libres de almoxarifadgo de lo que se a de pagar
77 Yten se le den cedulas para que las justicias en las indias con -que salgan con las flotas que
comarcanas no le impidan meter el ganado que destos reynos fueren a tierra firme o nueva spana
oviere menester para la poblacion de su provyn- estando prestas o quando para ello se le diere
cia que stuviere obligado a llevar por su assien- provission
to y capitulacion y para que las justicias no
estorven a la gente que quisiere yr ora sean in- El adelantado y su hijo o un heredero pn- 80
dios o espanoles aunque ayan cometido delitos mer ...
ORDENANZAS DE DESCUBRIMIENTO,
NUEVA POBLA'CION Y PACIFICACióN
82 Ni el almoxarifadgo que se paga en las in- Con el adelantado que hoviere hecho bien su 84
dias de todo lo que llebaren para proveimiento jornada y cumplido bien su assiento tendremos
de sus cassa por tiempo de diez anos y el ade- quenta para le dar vasallos con perpetuidad y ti-
lantado y su hijo o primer subcessor en la go- tulo de marques o otro
vernaciOn no lo paguen por tiempo de veinte
anos Asimismo tememos quenta de faborescer y ha- 85
zer merced a los nuevos descubridores poblado-
83 Quando se ovtere de thomar residencia al res y pacificadores y con sus hijos y decendientes
adelantado se tenga consideracion como ha ser- mandandoles dar solares tierras de pasto y labor
vydo para ver si a de ser suspendido de la [juri- y estancias ...
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veniente que sea caussa de afear lo que se oviere o monasterio se senalen solares los primeros des-
rrehedificado o perjudique su defenssa y como- pues de las plazas y calles y sean en ysla entera
didad de manera que ningun otro edificio se les arrime
sino el perteneciente a su comodidad y ornato
118 A trechos de la poblacion se vayan formando
plazas menores en buena proporcion a donde se Para el templo de la yglesia maior siendo la 120
han de edificar los templos de la yglesia maior poblacion en costa se edifique en parte que en
parroquias y monasterios de mana que [todo] se saliendo de la mar se vea y su fabrica que en par-
reparta en buena proporcioo por la doctrina te sea como defenssa del mesmo puerto
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124 El templo en lugares mediterraneos no se pon- medad contagiossa a la parte del cierzo con co-
ga en la plaza sino distante della y en parte modidad suya de mana que goze del mediodia
queste separado de edifficio que a el se llegue
que no sea tocante a el y que de todas partes sea La mesma planta se guarde en qualquier lu- 125
visto porque se pueda ornar mejor y tenga mas gar mediterraneo en que no aya ribera con que
autoridad ase (sic, por habrase) de procurar que se mire mucho que aya las demas comodidades
sea algo lebantado del suelo de mana que se aya que se reqmeren
de entrar en el por gradas y cerca del entre la
plaza mayor y se edifiquen las cassas reales del ·En la plaza no se den solares para (sic) par- 126
concejo y cavildo y aduana no de manera que ticulares dense para fabrica de la yglesia y cassas
den enbaraso al templo sino que lo autoricen reales y propios de la ciudad y edifiquense tien-
el ospital de los pobres que no fueren de enfer- das .. .
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1.'30 Confinando con los eXidos se senalen dehe- En las tierras de lavor repartidas luego ynme- 131
ssas para los bueyes de lavor. y para los cavallos diatamente siembren los pobladores todas las se-
y para los ganados de la carniceria y para el nu- millas que llevaren y pudieren haver para lo
mero ordinario de ganados que los pobladores qual conviene que vayan muy probeidos y en la
por ordenansa han de tener y en alguna buena dehessa senaladamente todo el ganado que lle-
quantidad mas para que se acojan para propios baren y pudieren juntar para que luego se co-
del concejo y lo restante .se senale en tierras de mienze a criar y multiplicar
labor de que se hagan suertes en la cantidad
que se offreciere de mana que sean tantas co- Havyendo sembrado los pobladores y acomo- 132
mo los solares que puede haver en la poblacion dado el ganado en tanta cantidad y con tan bue-
y si huviere tierras de regadio se haga dellas suer- na diligencia de que esperen aver abundancia de
tes y se repartan en la mysma proporcion a los comyda comiencen con mucho cuidado y valor
primeros pobladores por sus suertes y las demas a fundar ...
306 AHNDICE DOCUMENTAL
... sus cassas y edificarlas de buenos cimientos Tengan cuidado de andar viendo como esto se 1:35
y paredes para lo qual vayan apersevidos de cunple los fieles executores y alarifes y las per-
tapyales o tablas para los hazer y todas las otras sonas que para esto diputare el governador y que
herramientas para edificar con brevedad y a po- se den priessa en la lavor y edifficacion para
ca costa que se acave com brevedad la poblacion
133 Dispongan los solares y edificios que en ellos Si los naturales se quiSieren poner en defen- 1:36
hizieren de mana que en la avitacion dellos se der la poblacion se les de a entender como se
pueda gozar de los ayres del mediodía y del nor- quiere poblar alli no para hazerles algun mal
te por ser los mejores disponganse los edifficios ni tomarles sus haziendas sino por tomar amys-
de las cassas de toda la poblacion generalmen- tad con ellos y ensenados a bivir políticamente
te de mana que sirban de defensa y fuerza contra y mostrarles a conocer (sic) a dios y ensenarles
los que quisieren estorvar o ynfestar la poblacion su ley por la qual se salvaran dandoseles a
y cada cassa en particular la labren de mana entender por medio de los religiossos y clérigos
que en ella puedan thener sus cavallos y vestias y personas que para ello diputare el governador y
de servicio con patios y corrales y con la mas por buenas lenguas y procurando por .. .
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con sus republicas procuren que se junten y los
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l --~ . predicadores con la maior solemnidad que pu-
dieren y con mucha charidad (sic, por caridad)
o •• .1. . les comienzen a persuadir quieran entender las
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.o cossas de la santa fee chatolica y se las comien-
zen a ensenar con mucha prudencia y di.screcion
por el orden questa dicho en el libro primero
en el titulo de la santa fee chatolica usando de
los medios mas suabes que pudieren para los
aficionar a que las quieran deprender para lo
qual no comenzaran reprehendiendoles sus vicios
... los naturales de la provincia y sus comarcas ny ydolatrias ni quitandoles las mugeres ni sus
por los mejores medios que supieren y enten- ídolos por que no se escandalicen ni tomen ene-
dieren y por los siguientes mystad con la doctrina christiana sino ensenen-
sela primero y despues que esten ynstructos (sic,
1S9 Informarse de la diversidad de naciones len- por instruidos) en ella los persuadan a que de
guas y setas (sic, por: sectas) y parcialidades de su propia voluntad dexen aquello que es con-
naturales que ay en la provyncia y de los seno- trario a nuestra santa fee chatolica y doctrina
res a quien obedecen y por via de comercio y evangelica
rescates traten amystad con ellos mostrandolos
mucho amor y acariciandolos y dandoles algunas Deseles a entender el lugar y poder en que 141
cossas de rescates a que ellos se aficionaren y dios nos a puesto y el cuidado que por servirle
no mostrando codicia de sus cossas assientese avemos thenido de traer a su santa fee chatolica
amystad y alianza con los senores y principales todos los naturales de las indias ocidentales y
que parescieren ser mas pertinente para la paci- las flotas y armadas que havemos enbiado y en-
ficacion de la tierra biamos y las muchas provy;ncias y naciones que
se an sujetado a nuestra obediencia y los gran-
140 Havyendo assentado paz y alianza con ellos y des bienes y provechos • ..
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ORDENANZAS DE DESCUBRIMIENTO, 309 .. ··- •
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NUEVA POBLACION Y PACIFICACION
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' ) 310 AP~NDICE DOCUMENTAL
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... tributos por algun tiempo se les conceda y Por que os mandamos que veais las dichas 149
otros privilegios y exenciones y lo que se le pro- ordenanzas segun que de suso van yncorporadas
metiere se les cumpla y las guardeis y cumplais y hagais guardar y cum-
plir segun y como en ellas se contiene y contra
147 En las partes que vastaren los predicadores el tenor y forma dellas no vais ni paseis ni con-
del evangelio para pacificar los indios y com- sintais ir ny passar so pena de la nuestra merced
bertirlos y traerlos de paz no se consienta que fechas en el bosque de segovia a treze de julio
entren otras personas que puedan estorvar la de mili e quinientos y setenta y tres anos yo el
combersion y pacificacion rey refrendada de antonio de erasso librada de
los senores presidente joan de ovando licencia-
148 Los spanoles a quien se encomendaren los in- dos castro don gomez zapata botello maldonado
dios soliciten con mucho cuidado que los indios otalora