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Estructura de la Sociedad Moderna - Reseña 4

La Ciencia y las Dos Culturas en la Inglaterra del Siglo XVII

El texto gira en torno a dos culturas: élite y popular, y este se basa en cómo la ciencia incide
en las relaciones sociales de ambas. Una primera causa se remonta al siglo XVI, momento
en el que el pueblo empieza a ser escuchado gracias a diversos factores como la imprenta,
la reforma, y la revolución comercial, en donde estos dos primeros influyeron de manera
determinante en la alfabetización de la gente. Y a la vez, el tercer factor aprovechaba para
venderse en un mundo alfabetizados y de prosperidad económica. Estos tres en su
conjunto, reunían un propósito y una visión milenarista, en donde el protestantismo y la
alfabetización en el pueblo promovieron un medio de expresión para comunicar el
descontento hacia la estructura social, convirtiéndose así el pueblo peligroso para la élite, y
sembrando en esta, un deseo de control hacia la cultura popular. Con la aparición de la
astrología en el siglo XVI y XVII, y el aumento de la alfabetización e imprenta hace que el
pueblo empiece a interesarse en sobremanera por la ciencia y por el ámbito académico, a la
vez que la reforma representaba el despojo del sacerdote de su poder; esta serie de
sucesos alejaban a las personas de las iglesias, y cuando la situación se agudizó, la élite le
declaró la guerra a la astrología hasta provocar su desaparición. Con el ágil desarrollo de
las ciencias, debía pensarse en el control del orden social, debido a la fragilidad de los
gobiernos y a las amenazas del pueblo. La solución era el beneficio privado, en donde las
personas estarían tan absorbidas por su trabajo y por la búsqueda de su beneficio propio
que no tendría tiempo para pensamientos subversivos, aquí la codicia ya no es negativa, y
el beneficio propio era más bien un medio para la paz civil; base del argumento capitalista,
en donde este no tendría fines económicos, sino más bien sociales. En este punto la
ciencia, o la filosofía natural, está determinada para apresar la imaginación y disciplinar la
mente, encaminar las pasiones "destructivas" hacia el orden, y así contribuir a la estabilidad
social. Convirtiéndose así la ciencia y el filósofo natural como parte de la élite, la cual
reformaría las costumbres y la intensidad del trabajo, fingiendo una "cercanía" con la
población, únicamente para disuadirla, y así poder hacer de la política un monopolio de la
élite gracias a la reducción del desorden popular, convirtiéndose la ciencia en una
herramienta represiva y política valiosa, ya que esta es inculcada, más no impuesta. Hecho
que la Royal Society, en el contexto de la revolución inglesa, demuestra, basada en la
aplicación del método baconiano y la domesticación de la utopía que él expone,
reduciéndose a un modelo de nación, en donde esa búsqueda del beneficio propio y la
extracción de conocimientos generan un orden público, a la vez, riqueza y prosperidad en
donde esta será atribuida a razón del trabajo de cada uno. Netamente una visión capitalista.

Libro de la Naturaleza

Este texto expone el desarrollo de una nueva ciencia en el siglo XVII, impulsada por muchos
autores, entre ellos Bacon y su publicación del "nuevo órgano", el cual expone que las
ciencias tradicionales de conocimiento y las formas tradicionales de conseguir y validar el
conocimiento, ya no sirven. Argumento en el cual se basó la teoría científica de la
modernidad, en donde las viejas filosofías ya no bastarán para comprender el universo. A
partir de esto se crea una especie de rivalidad entre los modernos y los antiguos
contemporáneos, los primeros se sustentan en que no se deben preservar las prácticas
tradicionales, a la vez que expresan que sus adversarios sostenían un testamento en donde
la capacidad humana de ilusión estaba engañada por la autoridad. En este punto se habla
entonces de los filósofos naturales tradicionales, quienes evidencian el conocimiento a
través de la autoridad textual humana, y los filósofos naturales nuevos/modernos, los cuales
hablan de un conocimiento que, a diferencia de los primeros, no se encuentra en libros
tradicionales, sino en el Libro de la Naturaleza; este es una evidencia de la realidad natural
y la razón individual, constituido en la experiencia. Así, los modernos persistía en el
abandono de los textos tradicionales de las autoridades humanas, sin importar que tal
relevantes y a alabados hayan sido. En este punto se fijan unas "máximas modernistas" en
el siglo XVIII, cuyas ideas eran básicas en el empirismo moderno: 1.no confiar en el
testimonio de los humanos, sino en la naturaleza. 2.cosas antes que palabras como fuentes
de conocimiento. 3.evidencia que proporciona nuestra razón, antes de lo que los demás
digan. La búsqueda de esta conocimiento de la naturaleza reivindica al individuo intelectual.
Ahora, históricamente está claro que el ser humano y las sociedades no se pueden
desprender y desconocer completamente su pasado, y también se explica que los cambios
históricos y las revoluciones no desarrollan concepciones tan drásticas como las que la
ciencia moderna proclama. Ya en la aparición del Renacimiento, con el movimiento
humanista erudito, transformó la figura del conocimiento, planteando un minucioso análisis
erudito de las fuentes tradicionales, ignorando comentarios posteriores, y más bien ligada a
la práctica observacional, en donde la evidencia de la naturaleza transformaría la verdad de
los textos. Y así, algunos filósofos modernos, bajo su retórica, al reconsiderar el esquema
que podría otorgar lo tradicional con respecto a lo intelectual, se planteó "la vejez del
mundo" (Bacon), en donde se habla de progreso intelectual, ya que claramente, los
modernos tendrían un conocimiento más amplio por ser modernos, gracias a las
experiencias acumuladas y a la vez al conocimiento que esto proporciona.

La ciencia siempre ha sido un medio de coacción para la sociedad y en especial, para la


cultura popular. Y ese conocimiento, que fingen darnos, no es más que una actuación, en la
que nosotros como actores, pensamos que estamos siendo instruidos y que a partir de eso
podremos cambiar la sociedad. Aunque la Ciencia no tiene la culpa, del todo, de ser usada
así, nosotros podemos cambiar el rumbo del sistema, y esto, a diferencia de lo que afirman
los filósofos naturales modernos, se logra desarraigandose completamente de todo
conocimiento inculcado desde nuestra infancia, y si bien, no es posible que el ser humano
logre esto, ya que es un ser social y depende de las instituciones, está en su deber colocar
a la ciencia de su lado, desarrollar una visión crítica desapegándose de todo deseo material
para que este sistema en el que estamos sumergidos, ya no tenga efectos en él, y de esta
forma, no afecte su objetivo intelectual.

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