Sobresale su capacidad de comunicación y persuasión.
En su tono emotivo podemos percibir el deseo de formar parte de la multitud. Su entera confianza de que la emotividad es la mejor forma de generar persuasión. En su discurso no faltan gestos y sobran momentos conmovedores. Los análisis de nubes de palabras y contenidos repetidos arrojan palabras que conglomeran a la totalidad de la sociedad; todos, todas, nuestro, debemos, hemos, somos, tenemos, etc. presentaba una idea, en general clara y precisa Es un discurso popular que se impregna en los trabajadores y espacios sociales más carenciados. La estrategia del orador es hablar con un lenguaje de fácil comprensión que podrá ser entendido por la mayoría de las personas que estén dispuestas a escucharlo. También utiliza lenguaje y datos técnicos, como para dejar satisfechos a los que entiendan en profundidad el tema que presente. Juan Domingo Perón alcanzó ser un admirado mandatario y esto fue proporcional a sus cualidades en lo que respecta a la comunicación. Su relación con el público -en general de apariencia tan espontánea- son un logro de pequeños detalles muy sutilmente dispuestos en la oralidad. Perón, junto a dirigentes obreros, comenzó a hacer efectivas leyes y decretos que protegían a los trabajadores y, al mismo tiempo, promovían su organización y la construcción de una identidad colectiva. Perón fue un líder populista. Perón había promovido los derechos de los trabajadores. La movilización de ese día significó: -La incorporación de la clase obrera a la vida política del país con aspiración a ser reconocida como uno de los factores de poder; -El surgimiento de una nueva fuerza política en derredor de Perón, distinta de las existentes, que, si bien tomaría de los partidos algunas prácticas clientelísticas, aplicaría nuevos enfoques, prácticas y liturgias que la distinguirían del resto y -El nacimiento de la antinomia peronismo-antiperonismo, la cual sigue sumamente presente en la sociedad hasta la época actual. Juan Domingo Perón (1895-1974) fue político y militar fundador del peronismo, y presidente de la Argentina en tres ocasiones: 1946-1952, 1952-1958 y 1973-1974. Perón destacó por tomar numerosas medidas que favorecieron a los sectores obreros, lo que provocó la enorme simpatía y fidelidad de estos. Al adquirir tanta importancia dentro de la sociedad como defensor de esta misma, fue presionado a renunciar por un grupo de militares y finalmente llevado preso a isla Martin García el 9 de octubre de 1945.Lo que hoy en día se conoce y se celebra como “Día de la lealtad” hace referencia a la gran movilización obrera que se produjo en la Plaza de Mayo el 17 de octubre de 1945. Esta movilización exigió y logró la liberación de Perón, y lo colocó en el centro de la actividad política.