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ESTRIDOR LARÍNGEO NEONATAL.

En el recién nacido, la respiración normal es silenciosa; según el sitio de origen del estridor
(ruido respiratorio), se lo llamará cornaje, si es nasal, estridor inspiratorio o espiratorio, si es
laríngeo, o estertor, si el ruido es traqueal. El mayor porcentaje de los estridores se debe a
laringomalacia, cuadro que suele aparecer hacia la segunda o la tercera semana de vida.
Los pacientes presentan aspecto normal, estridor inspiratorio, de timbre grave y variable,
que cambia con los decúbitos y es más marcado al alimentarse o dormir. El 90% reviste
características de benigno, es posible coordinar la alimentación y la respiración, razón por la
cual la curva ponderal de estos niños es adecuada para la edad; no obstante, el ruido
respiratorio angustia a los padres. Corresponde controlarlo con la curva de peso, dato que
permitirá determinar la relevancia concreta del estridor. La conducta médica es esperar y
tranquilizar a los padres; se sabe que el estridor irá en aumento durante los primeros seis
meses y que después decrecerá, para desaparecer hacia los 12-18 meses.
Los métodos complementarios de diagnóstico incluyen la radiografía de cuello de perfil en
hiperextensión para partes blandas y, si existen dudas, está indicado realizar una
fibrolaringoscopia. Este procedimiento pone de manifiesto una mucosa de aritenoides
redundante, repliegues ariepiglóticos cortos, epiglotis acartuchada y cuerdas vocales móviles.
Cuando existe mala curva de crecimiento, estridor importante y permanente, que no se
modifica con los cambios de decúbito, altera la coordinación respiración-deglución y que, por
ende, se refleja en falta de incremento ponderal, incluso aunque existan pausas nocturnas,
está indicada la microcirugía laríngea con la finalidad de desobstruir al paciente.
En general, la evolución es buena y no se requiere otro tipo de tratamiento. Este
procedimiento, más la ayuda del crecimiento, atemperarán los síntomas en forma marcada.
GLÁNDULAS SALIVALES

Las glándulas salivales son glándulas exocrinas del complejo digestivo superior.
Son los órganos responsables de la secreción de saliva. Estos se encuentran en la boca,
el cuello y la cabeza. Las más grandes son las glándulas parótidas y las glándulas
submandibulares y sublinguales. También hay algunas glándulas salivales menores que
se encuentran en la faringe, en la lengua, en los labios y en la mucosa interna de la boca.
 Existen seis glándulas salivales mayores:
-Dos parótidas: con unas dimensiones de 6 cm de longitud y 3-4 de ancho cada
una, son las glándulas de mayor tamaño, están dispuestas bilateralmente (a
ambos lados de la cara) justo detrás del ángulo de la mandíbula, por debajo y
delante de los oídos. Son las que producen más cantidad de saliva.
-Dos submandibulares: se sitúan en el suelo de la boca. Son las más pequeñas
de las glándulas mayores. Se encuentran envueltas de tejido conjuntivo.
-Dos sublinguales: situadas a una profundidad mayor en el suelo de la cavidad
oral a posterior. Llamadas también glándulas submandibulares. Su forma es
irregular y de un tamaño aproximado al de una nuez.
 Además, existen alrededor de 700 glándulas salivales menores, con un
tamaño que varía entre 1-5 mm. Se encuentran principalmente en el paladar
duro, en la pared lateral faríngea y en mucha menor cantidad, en la úvula. Otras
las encontramos en la mucosa de la superficie interna de los labios, en la cara
interna de la mejilla, pliegue glosopalatino, suelo de boca, lengua y paladar
blando. Se las denomina de acuerdo a la región donde se encuentran: labiales,
palatinas, linguales, genianas y glosopalatinas.
Aunque no producen tanta cantidad de saliva como las glándulas mayores, tienen una
gran importancia por su producción de saliva continua. Mantienen la humedad de la
cavidad oral y ayudan a mantener a esta libre de infecciones al producir una película
protectora.

Funciones de las glándulas salivales


Las glándulas salivales producen la saliva, un líquido espumoso cuyas funciones son
múltiples: descomponer los alimentos solubles ingeridos, ablandarlos para facilitar la
deglución, producir ptialina, una enzima que inicia el proceso de digestión de los
hidratos de carbono. La saliva se produce constantemente, sin embargo, dependiendo de
los estímulos ambientales o psíquicos, ya sea la introducción de alimentos en la boca o
el recuerdo de un alimento específico, puede aumentar. Una intoxicación, inflamación o
la fiebre también pueden estimular una mayor producción. La saliva de las glándulas
salivales menores tiene una acción lubricante y antibacteriana en la pared bucal.
Además, las glándulas salivales menores también tienen una función limpiadora en la
mucosa, lo que permite una mejor percepción del sabor.
SIALOADENITIS AGUDA
La inflamación de las glándulas salivales puede diferenciarse en sialoductitis (cuando
afecta específicamente al conducto excretor) o sialoadenitis (cuando afecta
específicamente al parénquima). Dado que la afectación del conducto suele conllevar,
consecuentemente, una afectación glandular, el término generalizado es sialoadenitis.
La sialoadenitis es una infección bacteriana de una glándula salival, en general debida a
la obstrucción por un cálculo o a la hiposecreción glandular.
Etiología
La sialoadenitis suele deberse a una hiposecreción o una obstrucción del conducto, pero
también puede aparecer sin una causa evidente. Las principales glándulas salivales son
las parótidas, las submandibulares y las sublinguales.
La sialadenitis es más común en la glándula parótida y por lo general se produce en
• Pacientes en la sexta y la séptima década de vida
• Pacientes con enfermedades crónicas con xerostomía
• Pacientes con síndrome de Sjögren
• Adolescentes y adultos jóvenes con anorexia
El microorganismo causal más común es Staphylococcus aureus; otros son
estreptococos, coliformes y diversas bacterias anaerobias.
La inflamación de la glándula parótida también se puede desarrollar en pacientes que
han recibido radioterapia a la cavidad oral o terapia de yodo radiactivo para el cáncer de
tiroides (1, 2, 3). Aunque a veces se describe como sialoadenitis, esta inflamación rara
vez es una infección bacteriana, en par; ticular en ausencia de fiebre.
Signos y síntomas
Se observan fiebre, escalofríos y dolor e hinchazón unilaterales. La glándula se presenta
firme y sensible a la plapación, con eritema y edema de la piel que la recubre. A
menudo, sale pus del conducto cuando se comprime la glándula afectadasiempre debe
cultivarse este material. El aumento focal de tamaño puede indicar un absceso.
Diagnóstico
• TC, ecografía, o RM
La TC, la ecografía y la RM permiten confirmar la sialoadenitis o el absceso que no se
evidencia por la clínica, aunque la obstrucción por cálculo puede pasar desapercibida en
la RM. Si el pus se pueden expresar desde el conducto de la glándula afectada, se envía
para tinción de Gram y cultivo.
Tratamiento
• Antibióticos antiestafilocócicos
• Medidas locales (p. ej., sialagogos, compresas calientes)

PAROTIDITIS AGUDA

La parotiditis es la inflamación de las glándulas salivares parótidas; se incluyen en este


texto tres entidades: la parotiditis epidémica (paperas), la parotiditis aguda supurada y
la parotiditis recurrente.

La mayoría de los casos de parotiditis aguda son debidos a la infección por el virus de la
parotiditis epidémica, y ocurren en la infancia y la adolescencia.

 El cuadro clínico típico de las paperas se caracteriza por la presencia de


síntomas prodrómicos inespecíficos (febrícula, malestar general, hiporexia, etc.)
que se acompañan de otalgia y molestias en la parótida del mismo lado. El
tamaño de la parótida aumenta en los 2-3 días siguientes, siendo el dolor
proporcional al crecimiento de la glándula. Puede haber fiebre alta y suele haber
afectación bilateral (en un 25% de los casos es unilateral y en un 10% de los
casos participan otras glándulas salivares).

 La complicación extraglandular más frecuente es la meningitis, que ocurre en 1-


10% de los casos (aunque aproximadamente la mitad de los casos de meningitis
por parotiditis epidémica confirmados serológicamente no presentan parotiditis).
El cuadro clínico incluye cefalea, vómitos, fiebre y rigidez de nuca, es benigno y
no causa secuelas, al contrario que la encefalitis (0,1% de las infecciones por
virus de parotiditis epidémica) en la que además se observa importante
alteración del nivel de conciencia. La encefalitis puede dar lugar a secuelas
graves y alcanza una mortalidad del 1,5%.

 La orquiepididimitis es infrecuente en el varón prepuberal, aunque puede estar


presente hasta en el 25% de  los varones postpuberales. Aun en el caso de
afectación bilateral, la esterilidad es muy rara. No existen evidencias que la
relacionen con un aumento del riesgo de cáncer testicular. En un 5% de las
mujeres postpuberales se produce una ooforitis que raramente causa esterilidad.
La parotiditis aguda supurada es un trastorno infrecuente que suele ocurrir en
pacientes postquirúrgicos, ancianos o en el periodo neonatal. Se caracteriza por la
presencia de inflamación y edema parotídeo y de exudado purulento a través del
conducto de Stenon y cultivo positivo de ese exudado. El manejo general es común a
cualquier otra infección supurada.

La parotiditis recurrente es un trastorno raro, de etiología desconocida 2, que se


caracteriza por episodios repetidos de tumefacción parotídea dolorosa, generalmente
unilateral (aunque puede ser bilateral, suele ser más llamativa en una de las dos
glándulas). Suele presentarse entre los 3 y 6 años, con un patrón de recurrencia no
establecido, es autolimitada (4-7 días por episodio) y desaparece después de la pubertad.

PAROTIDITIS CRÓNICA

La parotiditis crónica recurrente es una patología que cursa con inflamación parotídea
unilateral o bilateral. Afecta a edades pediátricas y tiende a desaparecer con la edad.

La parotiditis crónica recurrente juvenil es una entidad poco frecuente. Se caracteriza


por episodios de inflamación de la glándula parótida (hinchazón, dolor y en ocasiones
fiebre). Pueden ser unilaterales o bilaterales, de unos días de duración. Intercrisis el
paciente esta asintomático. Habitualmente aparece entre los tres y los seis años, y es
más frecuente en varones. No se acompaña de enfermedad sistémica. Su etiología no es
clara, se barajan las hipótesis de alteraciones de la inmunidad, base infecciosa,
fenómenos alérgicos, malformación congénita o factores genéticos. Parece descartarse
la etiología obstructiva.

El diagnóstico es principalmente clínico. Clásicamente se ha utilizado la sialografía


como método diagnóstico gold standard, apreciándose en ella dilatación del sistema
acinar con sialectasias (“árbol en frutos”). Incluso se ha postulado un efecto terapéutico
en la misma. Puede afectarse también el sistema ductal, lo que es menos frecuente. En la
actualidad se está comenzando a emplear como prueba diagnóstica la ecografía (menos
agresiva que la sialografía), observándose en ella áreas hipoecogénicas que se
corresponden con las sialectasias.
El diagnóstico diferencial es amplio e incluye: parotiditis epidémica, parotiditis
bacteriana, litiasis de conducto de Stenon, tumores parotídeos, enfermedades sistémicas
(síndrome de Heerfordt, síndrome de Mikulicz, síndrome de Sjögren), infecciones
víricas (virus de la inmunodeficiencia humana, citomegalovirus, virus de Epstein-Barr),
malnutrición, fibrosis quística, diabetes mellitus. Se hace seguimiento anual de estos
pacientes por la posible aparición de enfermedades reumatológicas en la edad adulta.

El tratamiento debe basarse en fármacos antiinflamatorios y analgésicos. Si hay signos


de sobreinfección bacteriana se asociará tratamiento antibiótico (amoxicilina-
clavulánico). Aunque no existe evidencia, algunos autores apuntan la posibilidad de que
el tratamiento antibiótico acorte la sintomatología y disminuya el daño de la glándula.
Los gérmenes implicados provendrán en su gran mayoría de la cavidad bucal.

El pronóstico es favorable, resolviéndose en la mayoría de los casos antes de la


pubertad

BIBLIOGRAFIA:
 Botto, H. (2012) Estridor laríngeo. Laringomalacia. Obtenido de:
https://www.sap.org.ar/docs/publicaciones/archivosarg/2012/v110n6a18.pdf
 DENTAID (2020) GLÁNDULAS SALIVALES: PARTES Y FUNCIONES.
Obtenido de: https://www.higienistasvitis.com/glandulas-salivales-partes-y-
funciones/
 Topdoctors (2020) Glándulas salivales. Obtenido de:
https://www.topdoctors.es/diccionario-medico/glandulas-salivales
 Sasaki, C (2019) Sialoadenitis aguda. Obtenido de:
https://www.msdmanuals.com/es/professional/trastornos-otorrinolaringol
%C3%B3gicos/trastornos-bucales-y-far%C3%ADngeos/sialoadenitis
 Enrique, A (2010) Parotiditis aguda. Guía_ABE. Infecciones en Pediatría. Guía
rápida para la selección del tratamiento antimicrobiano empírico. Obtenido de:
https://guia-abe.es/temas-clinicos-parotiditis-aguda#_edn2
 González, A; Vaquero, I: Mendizábal, M; Martínez, M; & Herranz, M (2015).
Parotiditis crónica recurrente juvenil. Pediatría Atención Primaria, 17(66),
e147-e149. https://dx.doi.org/10.4321/S1139-76322015000300015

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