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Trabajo 1
A.- Primeramente no pienso que este acto haya sido necesariamente una
obra de arte desde su concepció n, ni tampoco creo que sea un robo en el sentido
estricto de este termino (sobre todo en lo que refiere a la transferencia material de
riquezas que implica robarse un objeto sea cual sea este), si no que mas bien siento
que este acto delictivo esta mucho mas relacionado a lo que desde la trinchera de la
teoría artística entendemos como una experiencia sensible, un momento pregnante
ú nico entre Luis Onfray y el torso de Adele en medio del caos que en el que suelen
verse inmersos los espacios expositivos durante una inauguració n pú blica.
Bajo esta premisa siento que las mas primarias pulsiones humanas se
manifiestan en este acto delictivo, en donde las nociones de posesió n y perpetuació n
en el tiempo de los impulsos placenteros toman ribetes de importancia en este
aná lisis, puesto que es totalmente humano y entendible, creo yo a titulo personal,
podría incluso compararlo con algunas de las reacciones que se generan dentro del
cuento El Aleph, del siempre bien ponderado Jorge Luis Borges; en donde la
presencia de un objeto maravilloso que cautiva totalmente al espectador, este no
puede ser después simplemente ignorado, si no que atrapa al espectador cual si una
droga se tratara.
Y el porque es que planteo esta hipó tesis, bá sicamente porque segú n como
fueron narrados los hechos acontecidos, hay mucho de actitud juvenil, de no medir
consecuencias, como queda demostrado en los momentos posterior a la sustracció n
de la escultura, en los cuales realmente se toma noció n de lo arriesgado del acto. Si
bien los textos que escribe al respecto vendrían a contradecir esta tesis, me consta
que estos metadatos de los archivos pueden ser posteriormente modificados para
hacer calzar las fechas en que estos fueron generados. Esto lo creo principalmente
por el hecho de que si ya planeaste una acció n de arte que implica la sustracció n del
mayor museo de Santiago una obra de un valor monetario sumamente elevado,
siento que una vez ya tomados todos estos riesgos al minuto de generar una acció n
de arte, no me cabe en la cabeza como un productor puede arrepentirse en una
mañ ana de dar vuelta atrá s a un proyecto, que en el papel podía ser fundamental
para reconstitució n de ciertos aspectos de la seguridad que toman las instituciones
museales al minuto de exponer estas obras. maestras .
Bajo esta premisa, el autor Jonathan Lethem nos propone que estos procesos
funcionan a manera de una contaminació n de los mensajes primigenios de las obras
utilizadas como suministro, es decir, una re significació n semá ntica de los sentidos
originales de esta, que se ven transformados por la intervenció n del
artista/usurpador de estas obras, concretando de esta forma la ló gica del paste up,
en donde las nuevas obras de construyen de los retazos de otras obras anteriores,
como si de un edredó n familiar se tratara; dotando a los objetos de una segunda
vida objetual, deslindada del horizonte de posibilidades que le otorgaba su
significado original.