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RESUMEN
1
Ingeniero Civil Oceánico, Universidad de Valparaíso – fco.molteni@gmail.com
2
Profesor Titular, Escuela Ingeniería Civil Oceánica, Universidad de Valparaíso – patricio.winckler@uv.cl
3
Ingeniero Civil, Departamento de Obras Civiles, Universidad Santa María – rai.ibaceta.v@gmail.com
1. INTRODUCCIÓN
La relación entre los cambios en el clima del oleaje y nivel del mar con los fenómenos de erosión
y acreción han sido ampliamente estudiada a nivel mundial (e.g. Bruun, 1988; Stive et al. 2002;
Sierra y Casas-Prat, 2014). La creciente ocurrencia de marejadas ocurridas en las costas chilenas
desde 2015 a la fecha, ha generado cambios sustanciales en la morfología de las playas de Chile
que han promovido el estudio de estas materias (Martínez et al., 2017; Winckler et al., 2017). La
evolución del perfil de playas asociada a estos eventos extremos es un proceso a meso escala que
ocurre en escalas de tiempo de horas a días, coexistiendo con otros procesos a escala espacial y
temporal Figura 1. En la actualidad existen herramientas numéricas que permiten cuantificar la
evolución de playas producto de la interacción del oleaje, el nivel del mar y el sedimento dentro
de las cuales Xbeach (Roelvnik et al., 2009) tiene la ventaja de considerar tanto el oleaje como las
ondas infragravitatorias. En este trabajo se utiliza dicha herramienta para evaluar los cambios
morfológicos de una playa idealizada asociados a i) alteraciones en el oleaje, ii) cambios en el
nivel del mar asociados a variabilidad climática (ENOS) y movimientos cosísmicos y iii) rangos
típicos de granulometría para playas chilenas. El análisis se efectúa mediante modelos
bidimensionales (2DV) que permiten evaluar el transporte transversal bajo la hipótesis de
equilibrio en el transporte longitudinal de áreas.
2. METODOLOGÍA
Análisis de sensibilidad
El análisis de sensibilidad es una herramienta muy potente en la práctica de ingeniería pues permite
identificar qué variables son relevantes en la caracterización de un fenómeno, para cuantificar
efectos de incertidumbre y/o error en la función (Hamby, 1994). En este caso se consideró una
función objetivo que permite cuantificar la evolución morfológica de la playa en el corto plazo,
denominada en términos genéricos e, y que depende de n variables mutuamente independientes
e(x1 , … , xn ). En este caso las funciones objetivo son el retroceso de la playa, medido desde la
intersección del perfil inicial y el nivel medio del mar re , el ancho total donde hay movimiento del
perfil le , la profundidad máxima a la que se mueve el perfil de playa de y el volumen erosionado
∀e . Las variables independientes son la altura significativa espectral Hs y período peak del oleaje
Tp , el nivel de marea z, el diámetro medio del sedimento ϕ50 y la duración del temporal t. Por
ejemplo, el retroceso de la playa viene dado por la expresión re (Hs , Tp , z, ϕ50 , t) y su variación
total se expresa según la expresión:
𝜕𝑟𝑒 𝜕𝑟𝑒 𝜕𝑟𝑒 𝜕𝑟𝑒 𝜕𝑟𝑒
𝑑𝑟𝑒 = 𝑑𝐻𝑠 + 𝑑𝑇𝑝 + 𝑑𝑧 + 𝑑𝜙50 + 𝑑𝑡 (1)
𝜕𝐻𝑠 𝜕𝑇𝑝 𝜕𝑧 𝜕𝜙50 𝜕𝑡
Puesto que las variables son mutuamente independientes, podemos evaluar la variación del
retroceso de la playa respecto de la altura considerando que las otras variables permanecen
constantes, o ceteris paribus
𝜕𝑟𝑒
𝑑𝑟𝑒 = 𝑑𝐻𝑠 , 𝑑𝑇𝑝 , 𝑑𝑍, 𝑑𝜙50 , 𝑑𝑡 = 0, (2)
𝜕𝐻𝑠
Donde ∂re / ∂Hs > 0 representa una proporcionalidad directa, ∂re / ∂Hs < 0 una proporcionalidad
inversa y ∂re / ∂Hs = 0, independencia entre ambas variables. Naturalmente, la magnitud de la
derivada (y por tanto la sensibilidad) depende tanto de la altura, como del valor de las otras
variables. Cabe mencionar que no se efectúa un análisis de otras variables como la dirección del
oleaje analizada por otros autores (Sierra y Casas-Prat, 2014). Para simplificar el análisis
simultáneo de todas las variables independientes y objetivos, definimos un caso base a partir del
cual se efectúa el análisis de sensibilidad. El caso base se caracteriza por Hs = 1 [m], un período
peak del oleaje Tp = 10 [s], un nivel del mar constante de z = 1 [m NRS], un diámetro medio del
sedimento de ϕ50 = 0.2 [mm] y una duración del temporal de t = 24 [hrs]. Los valores utilizados
en el análisis de sensibilidad para cada tipo de variable se definen a continuación:
Oleaje
Para evaluar el efecto del nivel del mar en la morfología de playas, se evalúan i) el caso base de
nivel constante a 𝑧 = 1 [m NRS], ii) cambios abruptos en la cota de terreno asociados a terremotos,
ii) cambios graduales asociados a fenómenos ENSO y el efecto del ciclo diurno de la marea. No
se consideran cambios asociados al nivel medio del mar (NMM) pues ocurren en escalas de tiempo
decadales donde otros procesos predominan Figura 1.
En lo relativo a los cambios del NMM asociados a variabilidad climática, Contreras et al. (2012)
encontraron aumentos de hasta 30 [cm] durante eventos Niño y descensos en torno a los 20 [cm]
en la fase Niña. Para efectos de modelación, se considera de ±0.3 para los extremos del ENOS.
Finalmente, se analiza la variación del nivel del mar asociado a la variación semidiurna de la
marea. Para ello se considera un régimen semidiurno con desigualdad diurna, durante una sicigia,
típica de Valparaíso.
Tabla 1. Variaciones del nivel medio del mar utilizadas en el modelo de evolución de playas.
𝒛 [m NRS] ∆𝐳 [m] Señal Observaciones
1.0 - Constante Caso base, correspondiente al NMM
2.0 + 1.0 Constante Subsidencia debida a un terremoto mediano
0.0 - 1.0 Constante Solevantamiento debido a un terremoto mediano
4.0 + 3.0 Constante Subsidencia debida a un terremoto mayor
-2.0 - 3.0 Constante Solevantamiento debido a un terremoto mayor
1.3 +0.3 Constante Aumento debido a un año Niño severo
0.7 – 0.3 Constante Descenso debido a un año Niña severo
0,11-1,91 - Variable Marea semidiurna con desigualdad diurna
*z corresponde al nivel del mar. Fuente: Elaboración propia
Sedimentos
Los diámetros analizados, de ϕ50 = 0.2, 0.4 y 0.75 [mm], corresponden a arenas finas, medianas
y gruesas según la escala granulométrica de Udden-Wentworth (Wentworth, 1922), comúnmente
encontradas en playas de la zona central de Chile (Vergara y Valenzuela, 1981; Pozo, 2008).
XBeach (Roelvnik et al., 2009) es un software de acceso libre que reproduce los cambios en la
morfología de playas bajo el efecto del oleaje incidente y variaciones en el nivel del mar,
posibilitando la inserción de estructuras. El modelo ha sido validado con mediciones de laboratorio
e in-situ (e.g.: Bolle et al., 2011). El modelo tiene tres modos de funcionamiento:
Modo de oleaje estacionario (stationary wave model) que modela el oleaje mediante la
ecuación de balance de acción pero descarta las ondas infragravitatorias.
Modo surfbeat (stationary) que modela el oleaje mediante la ecuación de balance de acción
y las ondas infragravitatorias mediante las ecuaciones no lineales de onda larga.
Modo no hidrostático (wave-resolving) que mediante las ecuaciones no lineales de onda
larga y un término de corrección por presión calcula la propagación de olas individuales.
En este estudio se utiliza el modo surfbeat Figura 2 y se descarta el modo estacionario, por su
simplicidad excesiva, y el modo no hidrostático por su costo computacional. En este modo, Xbeach
resuelve las ecuaciones de onda corta y larga en forma acoplada mediante un esquema numérico
de volúmenes finitos, que permite obtener resultados en intervalos de tiempo y tormentas definidas
por el usuario.
Modelo de oleaje
donde la acción del oleaje se define como A(x, t, θ) = Sw (x, t, θ)/σ(x, t), siendo θ el ángulo de
incidencia con respecto al eje x, Sw la densidad de energía en cada bin direccional del espectro y
σ la frecuencia intrínseca del oleaje, obtenida mediante la expresión σ = √gk tanh kh. Las
celeridades en x y θ están dada por:
𝜎 𝜕ℎ 𝜕ℎ
𝑐𝑥 = 𝑐𝑔 𝑐𝑜𝑠 𝜃 , 𝑐𝜃 = 𝑠𝑒𝑛ℎ 2𝑘ℎ (𝜕𝑥 𝑠𝑒𝑛 𝜃 − 𝜕𝑦 𝑐𝑜𝑠𝜃) (4)
Las ondas infragravitatorias son expresadas mediante las ecuaciones no lineales de onda larga,
(depth-averaged Generalized Lagrangian Mean formulation) expresadas en términos de la
velocidad lagrangiana uL = uE + us , donde us es la velocidad asociada a la deriva de Stokes us =
Ewcosθ/ρhc y uE es la velocidad en un sistema de referencia euleriano. En una dimensión, las
ecuaciones de conservación de la masa y momentum son
𝜕𝜂 𝜕ℎ𝑢𝐿
+ = 0, (5)
𝜕𝑡 𝜕𝑥
La tasa de transporte de sedimentos es modelada mediante la fórmula de Van Thiel-Van Rijn, que
considera transporte en suspensión y de fondo, a nivel local, a partir del diámetro medio ϕ50 y
coeficientes empíricos (Van Rijn, 2007). Para un modelo en una dimensión, la variación del fondo
zb se calcula mediante la expresión:
𝜕𝑧𝑏 𝑓𝑚𝑜𝑟 𝜕𝑞
+ = 0, (7)
𝜕𝑡 1−𝑝 𝜕𝑥
1
http://xbeach.readthedocs.io/en/latest/xbeach_manual.html
3. RESULTADOS Y DISCUSIÓN
En la Figura 3 se muestra la variación del perfil ante variaciones de la altura 𝐻𝑠 entre 1 y 5 [m]
para períodos de 𝑇𝑝 = 10 y 20 [s], donde se observa un notorio aumento de la capacidad erosiva
para mayores alturas. Se evidencia una migración de sedimentos desde la zona alta de la playa
hacia una única barra sumergida cuya geometría -relativamente simple en comparación con los
perfiles irregulares que se encuentran en la realidad (USACE, 2008)- se explica por el perfil recto
asociado a la condición inicial. La causa de esta migración se explica por una compleja relación
entre fenómenos forzantes del movimiento (e.g. asimetría de la onda, dinámica de capa límite,
turbulencia y gravedad) y los mecanismos que transportan el sedimento (e.g. transporte en
suspensión y arrastre de fondo). En los paneles inferiores se muestra la diferencia entre los perfiles
de playa iniciales y finales para cada caso modelado, denotando erosión para valores positivos y
acreción para valores negativos.
𝑯𝒔 𝑻𝒑 𝒛 𝒓𝒆 𝒍𝒆 𝒅𝒆 ∀𝒆
[m] [s] [m NRS] [m] [m] [m NRS] [m3/m]
1.0 10 1.0 28.0 101.1 -3.0 35.0
2.0 43.0 176.3 -6.3 147
3.0 51.6 251.6 -9.9 244
10 1.0
4.0 60.2 333.3 -13.9 340
5.0 68.8 415.0 -17.9 450
Figura 3. Variación del perfil ante variaciones de la altura significativa espectral 𝐻𝑠 para 𝑇𝑝 = 10
[s] (izquierda) y 20 [s] (derecha). Los paneles de arriba muestran los perfiles y los de abajo la
variación vertical respecto del perfil inicial. La tabla resume el retroceso de la playa 𝑟𝑒 , el ancho
total donde hay movimiento del perfil 𝑙𝑒 , la profundidad máxima a la que se mueve el perfil de
playa 𝑑𝑒 y el volumen erosionado ∀𝑒 . El caso de referencia se ilustra en azul. Fuente: Elaboración
propia.
La Figura 4 (izquierda) ilustra la variación porcentual de las funciones que cuantifican la evolución
morfológica de la playa en el corto plazo, respecto del caso base, para la altura 𝐻𝑠 . Se observa que
en general, todas las de funciones que cuantifican la evolución morfológica de la playa en el corto
plazo aumentan en forma aproximadamente lineal con el aumento de la altura significativa. El
retroceso de la playa alcanza 𝑟𝑒 = 28.0 [m] para 𝐻𝑠 = 1 [m] a 𝑟𝑒 = 68.8 [m] para 𝐻𝑠 = 5 [m], lo
que representan un aumento de un 246% Figura 4. El ancho total donde hay movimiento 𝑙𝑒 y la
profundidad máxima a la que se mueve el perfil de playa 𝑑𝑒 presentan aumentos mayores de 411%
y 599%, respectivamente cuando se compara para 𝐻𝑠 = 5 [m] con el caso base. Finalmente, el
volumen erosionado aumenta sustancialmente desde ∀𝑒 = 35 [m3/m] en el caso base, a ∀𝑒 = 450
[m3/m] para el caso con 𝐻𝑠 = 5 [m], lo que representa un aumento de un 1285%. Este aumento
sustantivo se explica por el hecho de que el volumen erosivo se escala con el producto del ancho
total donde hay movimiento y la profundidad máxima a la que se mueve el perfil de playa, que son
ambas funciones crecietes.
En las Figura 5 y 6 se muestra la variación del perfil de la playa en el corto plazo y la variación
porcentual de las funciones que cuantifican la evolución morfológica ante variaciones del período
𝑇𝑝 , para alturas de 𝐻𝑠 = 1 y 5 [m]. Al igual que para la altura, se observa que todas las funciones
que cuantifican la evolución morfológica crecen con el aumento del período peak. A diferencia de
la altura, la tasa de aumento decrece con el período, siendo la erosión más sensible ante cambios
bajos en el período. Asimismo, las variaciones respecto al caso base son bastante menos sensibles
antes cambios de período versus altura, lo que se puede explicar mediante modelos analíticos en
los que el transporte transversal de sedimentos se escala con una potencia de la altura y una
potencia menor al período (USACE, 1988).
𝑯𝒔 𝑻𝒑 𝒛 𝒓𝒆 𝒍𝒆 𝒅𝒆 ∀𝒆
[m
[m] [s] [m NRS] [m] [m NRS] [m3/m]
NMM]
1.0 10 1.0 28.0 101.1 -3.0 35.0
12 30.1 109.7 -3.4 45.8
14 34.4 116.1 -3.5 52.7
1.0 16 1.0 36.6 118.3 -3.5 58.2
18 38.7 122.6 -3.7 64.8
20 38.7 124.7 -3.7 69.7
Figura 5. Variación del perfil ante variaciones del período peak 𝑇𝑝 para 𝐻𝑠 = 1 [m] (izquierda) y
5 [m] (derecha). Los paneles de arriba muestran los perfiles y los de abajo la variación vertical
respecto del perfil inicial. La tabla resume el retroceso de la playa 𝑟𝑒 , el ancho total donde hay
movimiento del perfil 𝑙𝑒 , la profundidad máxima a la que se mueve el perfil de playa 𝑑𝑒 y el
volumen erosionado ∀𝑒 . El caso de referencia se ilustra en azul. Fuente: Elaboración propia.
El impacto de los movimientos cosísmicos y los fenómenos ENOS sobre la morfología de la playa
se evalúa para cambios en el nivel del mar, cuya magnitud se define a partir de eventos históricos
en Chile. La Tabla 2 resume los resultados para las funciones que cuantifican la evolución
morfológica respecto del caso base. Se observa que, para todos los escenarios que no alcanzan a
erosionar el tramo plano de la playa ubicado a + 4 [m NRS], las variables que definen la geometría
de la erosión permanecen aproximadamente constantes2, lo que se explica por el hecho de que la
erosión sólo afecta al tramo inclinado y recto de la playa. No obstante, para el caso de subsidencia
asociada a un terremoto mayor en el cual los forzantes hidrodinámicos (oleaje y ondas
infragravitatorias) actúan sobre el tramo plano de la playa ubicado a + 4.5 [m NRS], la playa
retrocede a una tasa mayor debido a la menor disponibilidad de sedimentos generando. Como
consecuencia de ello, para este caso es mucho mayor volumen erosionado.
Cabe destacar que los casos de solevantamiento y descenso del nivel del mar implican un
desplazamiento costa afuera de la línea de costa que se traduce, por mera geometría, en una
acreción de la playa. Por el contrario, para la subsidencia y aumento del nivel del mar, la playa
retrocede. La posición de la línea de costa en el plano horizontal, por tanto, es definida por el peso
relativo del cambio geométrico del nivel del mar respecto de la respuesta morfodinámica del perfil
ante los forzantes hidrodinámicos.
2
Los valores no son exactamente iguales debido a que, dado el cambio de profundidad en la condición de borde
exterior, se generan pequeñas modificaciones en los forzantes hidrodinámicos de oleaje y ondas infragravitatorias.
Tabla 2. Resumen de funciones asociadas a cambios morfológicos. Se incluye el retroceso de la
playa 𝑟𝑒 , el ancho total donde hay movimiento del perfil 𝑙𝑒 , la profundidad máxima a la que se
mueve el perfil de playa 𝑑𝑒 y el volumen erosionado ∀𝑒 . El caso de referencia se ilustra en azul
𝑯𝒔 𝑻𝒑 ∆𝒛 𝒓𝒆 𝒍𝒆 𝒅𝒆 ∀𝒆
[m Caso
[m] [s] [m] [m NMM] [m] [m3/m]
NRS]
1.0 10 1.0 27.80 101.06 -2.99 35.0 Caso base
2.0 25.80 103.21 -2.18 36.2 Subsidencia terremoto mediano
Solevantamiento terremoto
0.0 25.80 103.21 -4.17 35.9
mediano
1.0 10 4.0 62.36 139.77 -0.18 46.5 Subsidencia terremoto mayor
-2.0 27.95 103.21 -6.17 56.3 Solevantamiento terremoto mayor
1.3 25.80 103.21 -2.88 35.9 Aumento en año Niño severo
0.7 25.80 103.21 -3.47 36.1 Descenso en año Niña severo
Fuente: Elaboración propia.
En la Figura 7 se muestra la evolución del perfil en función del tiempo para el caso base,
considerando intervalos cada 3 [hrs]. Se observa que el perfil se caracteriza por tramos erosivos y
de deposición de forma relativamente simple y asintóticamente crecientes con el tiempo. En la
modelación de 24 [hrs] no se logra el equilibrio definitivo, que según modelaciones
complementarias, se alcanza para tiempos que son función de la altura y el período. En casos
reales, no obstante, la condición de equilibrio no se alcanza debido a que las forzantes (condiciones
de borde) varían permanentemente en el tiempo.
Figura 7. Evolución del perfil en función del tiempo para el caso base.
Fuente: Elaboración propia.
Figura 8. Variación del perfil ante cambios del diámetro medio 𝐷50 para el caso base (izquierda)
y para el caso base modificando la altura a 𝐻𝑠 = 5 [m] (centro) y el período a 𝑇𝑝 = 20 [s] (derecha).
Los paneles de arriba muestran los perfiles y los de abajo la variación vertical respecto del perfil
inicial. Fuente: Elaboración propia.
4. CONCLUSIONES
Este estudio constituye un primer esfuerzo por identificar las variables que determinan la respuesta
morfológica de playas durante eventos extremos que surgen producto de la combinación del nivel
de mar, el oleaje y los sedimentos costeros. Aun cuando el análisis se restringe a una dimensión y
se asume un perfil idealizado que no tiene correspondencia exacta en la realidad, en este ejercicio
se concluye que la evolución morfológica de la playa en el corto plazo es muy sensible a
variaciones de la altura significativa y menos sensible al período peak. La duración del evento
extremo es una variable fundamental aun cuando para duraciones muy largas (bajo el supuesto de
forzantes hidrodinámicas constantes) se logra asintóticamente un equilibrio. Para el rango de
arenas estudiado, la respuesta de la playa es medianamente sensible al tamaño del sedimento.
Respecto del análisis de sensibilidad al nivel del mar a movimientos cosísmicos, cabe mencionar
que sólo se analiza el período cosísmico (durante el terremoto) cuya duración es del orden de
minutos a horas, puesto que esta escala de tiempo es inferior a la de la respuesta de un perfil de
playas, que es del orden de horas a días Figura 1. Los períodos postsísmico -del orden de meses a
años- e intersísmico -del orden de décadas a centurias- ocurren a escalas mucho mayores que la
respuesta de playa, por lo que un análisis a corto plazo no permite rescatar dichos efectos. Cabe
mencionar, asimismo, que el presente análisis no considera los cambios en el patrón de oleaje
asociados a las variaciones corticales de la batimetría producidas por movimientos cosísmicos
(Martínez et al., 2015).
En cuanto al impacto de los fenómenos ENOS, los aumentos (descensos) del nivel medio del mar
durante años Niño (Niña) se dan a escala mensual (Contreras et al., 2012) y ocurren, por ende, a
una escala de mayor duración que la variación del perfil. Por ende, los resultados para estos casos
deben ser escrutados con cautela. Cabe notar que en el presente análisis no se consideran los
cambios producidos en las propiedades del oleaje generados durante los fenómenos ENOS (Molina
et al., 2011). También se descartan los cambios asociados al cambio climático, que son del orden
de décadas a centurias, sobre el nivel del mar y el oleaje. Los primeros han sido abordados
tradicionalmente mediante la Ley de Bruun (Bruun, 1988), aun cuando recientemente ha sido
cuestionada (Cooper y Pilkey, 2004) o extendida (Rosati et al., 2013, Dean y Houston, 2016) para
considerar aportes y sumideros sedimentarios, gradientes de transporte longitudinal y otros efectos.
En una ponencia complementaria a este trabajo, Ibaceta et al. (2017), analiza el proceso de
calibración del software Xbeach para tres temporales recientes en la zona central de Chile. Los
autores trabajan actualmente en unificar ambos trabajos de modo de validar (y eventualmente
extender) las conclusiones realizadas en este estudio simplificado.
5. AGRADECIMIENTOS
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