Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Cuando dos átomos no cargados se encuentran muy cerca, las nubes electrónicas
que los rodean se influyen mutuamente. Variaciones al azar en las posiciones de
los electrones alrededor del núcleo pueden crear un dipolo eléctrico transitorio.
Los dos dipolos se atraen débilmente entre sí, con lo que los núcleos se acercan
más; esto se llama "interacciones de Van Der Waals".
Los enlaces NO covalentes son más débiles que lo covalentes. Los enlaces de
hidrógeno y las interacciones iónicas, hidrofóbicas y de van der Waals se forman y
rompen continuamente; esto es porque los enlaces y las interacciones son debiles
a comparación de los enlaces covalentes.
Las macromoléculas tales como las proteínas, el DNA y el RNA contienen tantos
sitios potenciales para la formación de enlaces de hidrógeno o interacciones
iónicas, de van der Waals o hidrofóbicas que el efecto acumulativo del gran
número de pequeñas fuerzas de unión puede ser enorme. La estructura más
estable de la mayoría de macromoléculas es normalmente aquella en que se
maximizan las uniones débiles.
Al determinar la estructura de una proteína como la hemoglobina por cristalografía
de rayos, es muy probable encontrar moléculas de agua unidas tan fuertemente
que forman parte de la estructura cristalina; lo mismo ocurre en cristales de RNA o
DNA. Estas moléculas de agua unidas, se pueden detectar en disolución mediante
resonancia magnética nuclear, estas moleculas se pueden distinguir gracias a
unas propiedades características, son osmóticamente inactivas.
Las propiedades coligativas son las cuales afectan propiedades físicas del agua
disolvente. El efecto de la concentración de soluto sobre las propiedades
coligativas del agua es independiente de las propiedades químicas del soluto;
depende únicamente del número de partículas de soluto (moléculas, iones) en una
determinada cantidad de agua.
La ósmosis, el movimiento de agua a través de una membrana semipermeable
impulsado por diferencias en la presión osmótica. En su medio habitual, las células
contienen generalmente concentraciones más elevadas de biomoléculas e iones
que sus alrededores, de forma que la presión osmótica tiende a impulsar agua
hacia el interior de las células. Si no se equilibrara de alguna forma, este
movimiento de agua hacia dentro distendería la membrana plasmática y llegaría a
causar la explosión de la célula.
Ionización del agua.
Dos moléculas de agua pueden ionizarse básicamente por los tipos de enlaces o
fuerzas que las mantienen unidas, los enlaces que se forman en las moléculas de
el agua reciben el nombre de puentes de hidrogeno.
Las plantas utilizan la energía de la luz solar para romper el agua en el proceso de
la fotosíntesis: luz
2H2O + 2A O2 + 2AH2
Donde A, es una especie aceptora de electrones que varia dependiendo del
organismo fotosintético, el agua actúa como dador de electrones en una secuencia
de oxidación-reducción que es fundamental para el desarrollo de las formas de
vida.
2.5. La adecuación del ambiente acuoso a los organismos vivos
El alto calor específico del agua es útil para las células y organismos porque
permite que el agua actúe como un "tampón térmico". Vertebrados aprovechan el
elevado calor de vaporización del agua utilizando exceso de calor corporal al
evaporar el sudor. Es aprovechado por las plantas como medio para transportar
nutrientes disueltos desde las raíces a las hojas durante el proceso de
transpiración. La influencia del agua en el curso de la evolución biológica ha sido
profunda y determinante.