Está en la página 1de 8

Energía renovable.

Conocidas también como energías domésticas, limpias o alternativas es la


energía obtenida de fuentes naturales como el sol, el agua, el viento y los residuos orgánicos;
que son una alternativa viable a las energías convencionales, y su impacto ambiental es
reducido.

Definición

Se denomina energía renovable a la energía que se obtiene de fuentes naturales virtualmente


inagotables, unas por la inmensa cantidad de energía que contienen, y otras porque son
capaces de regenerarse por medios naturales.

Evolución histórica de las energías renovables

Las energías renovables han constituido una parte importante de la energía utilizada por los
humanos desde tiempos remotos, especialmente la solar, la eólica y la hidráulica. La
navegación a vela, los molinos de viento o de agua y las disposiciones constructivas de los
edificios para aprovechar la del sol, son buenos ejemplos de ello. Con el invento de la máquina
de vapor por James Watt, se van abandonando estas formas de aprovechamiento, por
considerarse inestables en el tiempo y se utilizan cada vez más los motores térmicos y
eléctricos, en una época en que el todavía relativamente escaso consumo, no hacía prever un
agotamiento de las fuentes, ni otros problemas ambientales que más tarde se presentaron.
Hacia la década del 1970 las energías renovables se consideraron una alternativa a las energías
tradicionales, tanto por su disponibilidad presente y futura garantizada (a diferencia de los
combustibles fósiles que precisan miles de años para su formación) como por su menor
impacto ambiental en el caso de las energías limpias, y por esta razón fueron llamadas
energías alternativas. Actualmente muchas de estas energías son una realidad, no una
alternativa, por lo que el nombre de alternativas ya no debería emplearse.

Características

 Son limpias no generan residuos de difícil eliminación.


 Su impacto ambiental es reducido. No producen emisiones de CO2 y otros gases
contaminantes a la atmósfera.
 Se producen de forma continua por lo que son ilimitadas.
 Evitan la dependencia exterior, son autóctonas.
 Son complementarias.
 Equilibran desajustes interterritoriales.
 Impulsan las economías locales con la creación de cinco veces más puestos de trabajo
que las convencionales.
 Son alternativa viable a las energías convencionales.

Clasificación de las energías renovables

El origen de todas las energías renovables son fuentes naturales como el sol, el agua, el viento
y los residuos orgánicos, aunque es sin duda el sol el motor generador de todos los ciclos que
dan origen a las demás fuentes. Las energías renovables se clasifican entonces según la fuente
natural de la que proceden.

 Fuentes de energía renovable

Las fuentes de energía se pueden dividir en dos grandes subgrupos: permanentes (renovables)
y temporales (no renovables). En principio, las fuentes permanentes son las que tienen origen
solar, de hecho, se sabe que el Sol permanecerá por más tiempo que la Tierra. Aun así, el
concepto de renovabilidad depende de la escala de tiempo que se utilice y del ritmo de uso de
los recursos. Así, los combustibles fósiles se consideran fuentes no renovables ya que la tasa
de utilización es muy superior al ritmo de formación del propio recurso. Las fuentes de energía
renovable son:

Energía eólica

La Energía éolica, es la que se obtiene de la fuerza del viento, es decir mediante la utilización
de la energía cinética generada por efecto de las corrientes de aire. El término eólico viene del
latín Aeolicus, perteneciente o relativo a Éolo o Eolo, dios de los vientos en la mitología griega
y, por tanto, perteneciente o relativo al viento. La energía eólica ha sido aprovechada desde la
antigüedad para mover los barcos impulsados por velas o hacer funcionar la maquinaria de
molinos al mover sus aspas. La energía del viento está relacionada con el movimiento de las
masas de aire, que desplazan de áreas de alta presión atmosférica hacia áreas adyacentes de
baja presión, con velocidades proporcionales al (gradiente de presión).La energía eólica es un
recurso abundante, renovable, limpio y ayuda a disminuir las emisiones de gases de efecto
invernadero al reemplazar termoeléctricas a base de combustibles fósiles, lo que la convierte
en un tipo de energía verde.

Energía solar

Los colectores solares parabólicos concentran la radiación solar aumentando la temperatura


en el receptor. Los paneles fotovoltaicos convierten directamente la energía luminosa en
energía eléctrica. La energía solar es fuente de vida y origen de la mayoría de las demás formas
de energía en la Tierra. Cada año la radiación solar aporta a la Tierra la energía equivalente a
varios miles de veces la cantidad de energía que consume la humanidad. Recogiendo de forma
adecuada la radiación solar, esta puede transformarse en otras formas de energía como
energía térmica o energía eléctrica utilizando paneles solares.

Se distinguen dos componentes en la radiación solar: la radiación directa y la radiación difusa.


La radiación directa es la que llega directamente del foco solar, sin reflexiones o refracciones
intermedias. La difusa es la emitida por la bóveda celeste diurna gracias a los múltiples
fenómenos de reflexión y refracción solar en la atmósfera, en las nubes, y el resto de
elementos atmosféricos y terrestres. La radiación directa puede reflejarse y concentrarse para
su utilización, mientras que no es posible concentrar la luz difusa que proviene de todas
direcciones. Sin embargo, tanto la radiación directa como la radiación difusa son
aprovechables. Se puede diferenciar entre receptores activos y pasivos en que los primeros
utilizan mecanismos para orientar el sistema receptor hacia el Sol y captar mejor la radiación
directa.

Energía solar: es la obtenida directamente desde el Sol. La radiación que incide en la superficie
de la Tierra puede ser utilizada directamente como energía calorífica, pero también puede ser
transformada, por medio de diferentes dispositivos, en energía eléctrica.

Los tipos más conocidos son:

Energía solar térmica: se aprovecha el calor de la radiación para calentar agua (sobre todo
para instalaciones sanitarias y de calefacción de edificios).

Energía solar fotovoltaica: se produce electricidad a través de placas de semiconductores que


se excitan con la radiación solar.
Biomasa

La biomasa, como recurso energético, puede clasificarse en biomasa natural, residual y los
cultivos energéticos. La biomasa natural es la que se produce en la naturaleza sin intervención
humana. Es una fuente de energía procedente de manera indirecta del sol y puede ser
considerada una energía renovable siempre que se sigan unos parámetros medioambientales
adecuados en su uso y explotación.La biomasa residual es el subproducto o residuo generado
en las actividades agrícolas (poda, rastrojos, etc.), silvícolas y ganaderas, así como residuos de
la industria agroalimentaria (alpechines, bagazos, cáscaras, vinazas, etc.) y en la industria de
transformación de la madera (aserraderos, fábricas de papel, muebles, etc.), así como residuos
de depuradoras y el reciclado de aceites.Los cultivos energéticos son aquellos que están
destinados a la producción de biocombustibles. Además de los cultivos existentes para la
industria alimentaria (cereales y remolacha para producción de bioetanol y oleaginosas para
producción de biodiésel), existen otros cultivos como los lignocelulósicos forestales y
herbáceos.

La formación de biomasa a partir de la energía solar se lleva a cabo por el proceso denominado
fotosíntesis vegetal que a su vez es desencadenante de la cadena biológica. Mediante la
fotosíntesis las plantas que contienen clorofila, transforman el dióxido de carbono y el agua,
productos minerales sin valor energético, en materiales orgánicos con alto contenido
energético y a su vez sirven de alimento a otros seres vivos. La biomasa mediante estos
procesos almacena a corto plazo la energía solar en forma de carbono. La energía almacenada
en el proceso fotosintético puede ser posteriormente transformada en energía térmica,
eléctrica o carburantes de origen vegetal.

Energía maremotriz

La energía mareomotriz se debe a las fuerzas gravitatorias entre la Luna, la Tierra y el Sol, que
originan las mareas, es decir, la diferencia de altura media de los mares según la posición
relativa entre estos tres astros. Esta diferencia de alturas puede aprovecharse en lugares
estratégicos como golfos, bahías o estuarios utilizando turbinas hidráulicas que se interponen
en el movimiento natural de las aguas, junto con mecanismos de canalización y depósito, para
obtener movimiento en un eje.

Mediante su acoplamiento a un alternador se puede utilizar el sistema para la generación de


electricidad, transformando así la energía mareomotriz en energía eléctrica, una forma
energética más útil y aprovechable.

La energía mareomotriz tiene la cualidad de ser renovable en tanto que la fuente de energía
primaria no se agota por su explotación, y es limpia, ya que en la transformación energética no
se producen subproductos contaminantes durante la fase de explotación. Sin embargo, la
relación entre la cantidad de energía que se puede obtener con los medios actuales y el coste
económico y el impacto ambiental de instalar los dispositivos para su proceso han impedido
una proliferación notable de este tipo de energía.

Otras formas de extraer energía del mar son la energía undimotriz, que es la energía producida
por el movimiento de las olas; y la energía debida al gradiente térmico oceánico, que marca
una diferencia de temperaturas entre la superficie y las aguas profundas del océano.La energía
mareomotriz es la que se obtiene aprovechando de las mareas, mediante su acoplamiento a
un alternador se puede utilizar el sistema para la generación de electricidad, transformando así
la energía mareomotriz en energía eléctrica, una forma energética más útil y aprovechable. Es
un tipo de energía renovable y limpia.

Energía geotérmica

Parte del calor interno de la Tierra (5.000ºC) llega a la corteza terrestre. En algunas zonas del
planeta, cerca de la superficie, las aguas subterráneas pueden alcanzar temperaturas de
ebullición, y, por tanto, servir para accionar turbinas eléctricas o para calentar. La energía
geotérmica es aquella energía que puede ser obtenida por el hombre mediante el
aprovechamiento del calor del interior de la Tierra. El calor del interior de la Tierra se debe a
varios factores, entre los que caben destacar el gradiente geotérmico, el valor radiogénico, etc.
Geotérmico viene del griego geo, “Tierra”, y thermos, “calor”; literalmente “calor de la Tierra”.

Energía hidráulica

La energía potencial acumulada en los saltos de agua puede ser transformada en energía
eléctrica. Las centrales hidroeléctricas aprovechan energía de los ríos para poner en
funcionamiento unas turbinas que arrastran un generador eléctrico. Sin embargo, estas
últimas no son consideradas formas de energía verde por el alto impacto ambiental que
producen.Es un tipo de energía verde cuando su impacto ambiental es mínimo y usa la fuerza
hídrica sin represarla, en caso contrario es considerada sólo una forma de energía renovable.
Se puede transformar a muy diferentes escalas, existen desde hace siglos pequeñas
explotaciones en las que la corriente de un río mueve un rotor de palas y genera un
movimiento aplicado, por ejemplo, en molinos rurales. Sin embargo, la utilización más
significativa la constituyen las centrales hidroeléctricas de represas,

Biogás

Por el simple proceso químico de fermentación (pudrimiento) de residuos orgánicos como el


estiércol, hojas, cáscaras, etc., se libera una cantidad de gases denominado biogás. Con
tecnologías apropiadas, el biogas se puede transformar en otros tipos de energía, como calor,
electricidad o energía mecánica. El biogás también se puede producir en plantas
biogasificadoras, colocando los residuos orgánicos mezclados con el agua en un gran recipiente
cerrado (digestor), donde se produce la fermentación por medio de bacterias anaeróbicas.
Mediante diferentes procesos puede ser purificado hasta alcanzar una calidad que se asemeja
a la del gas natural, y puede ser usado como combustible, biocarburante o gas de madera.

Energía azul

obtenida por la diferencia en la concentración de la sal entre el agua de mar y el agua de río
con el uso de la electrodiálisis inversa (o de la ósmosis) con membranas de iones específicos. El
residuo en este proceso es agua salobre.

Energía de gradiente oceánico (o maremotérmica):

aprovecha la diferencia (o gradiente) de temperaturas existente en el agua marina para


producir energía eléctrica. El agua superficial actúa como fuente de calor, mientras que el agua
extraída de las profundidades actúa como refrigerante. El sistema es el mismo que en una
central térmica; la única diferencia es que la fuente de calor es el agua oceánica.
La ventaja es que la gran inercia térmica de los océanos hace que éstos tengan una gran
estabilidad térmica, independientemente del momento del día, lo que evita la necesidad de un
sistema de almacenamiento.

El hidrógeno

la conocida “Pila de hidrógeno” o “Pila de combustible” consiste en un sistema electroquímico


en el que la energía de una reacción química se convierte directamente en electricidad. No se
acaba ni necesita ser recargada; funciona mientras el combustible y el oxidante le sean
suministrados desde fuera de la pila. Una pila de combustible consiste en un ánodo en el que
se inyecta el combustible (comúnmente hidrógeno, amoníaco o hidracina) y un cátodo en el
que se introduce un oxidante (normalmente aire u oxígeno). Los dos electrodos de una pila de
combustible están separados por un electrólito iónico conductor. La reacción que se produce
es:

Hidrógeno + Oxígeno <---------------------> Electricidad + Agua

Dependiendo del tipo de pila de combustible, se obtienen eficacias entre un 35% y un 60%. El
problema actual reside en la duración de las pilas y en los costes.

Aunque las pilas de combustible se conocen hace más de 150 años, sólo en las últimas dos
décadas han sido reconocidas como una de las tecnologías más prometedoras de producción
de energía. No obstante, aún se está investigando en la resolución de aspectos técnicos que
afectan a la corrosión y fiabilidad de algunos de los componentes.

Los sistemas de pilas de combustible se caracterizan por sus reducidas emisiones. Si sólo se
utiliza hidrógeno (derivado de fuentes renovables) como combustible en las celdas, se
obtendrá vapor de agua y electricidad. La utilización de hidrocarburos para la producción de
hidrógeno eliminaría prácticamente las emisiones de óxidos de nitrógeno y monóxido de
carbono.

Considerando que sus eficacias son potencialmente superiores a las de los motores de
combustión interna, las emisiones de CO2 se verían enormemente reducidas.

Impactos negativos

Las energías renovables pueden también producir algunos impactos negativos aunque éstos
no son comparables a los de las energías convencionales. Algunos de los inconvenientes en el
uso de estos tipos de energía son:

 Producen impactos visuales elevados.


 Son variables y no previsibles en su totalidad.
 Su densidad de potencia es baja por lo que en ocasiones tienen dificultades para
garantizar el suministro y tienen que ser complementadas con otro tipo de energías.
 Algunas de ellas no están suficientemente desarrolladas tecnológicamente.
 Existen dificultades para su almacenamiento por lo que no es aprovechado todo su
potencial.
 El apoyo y la fuerte inversión en investigación y desarrollo que se está realizando con
este tipo de energías está haciendo que se vaya en el buen camino para hacer
desaparecer o minimizar este tipo de inconvenientes, para que el uso de las energías
renovables sea realidad en un futuro muy próximo.
Las energías renovables, por tanto, se presentan como una alternativa clara frente a las
energías convencionales en todo el proceso constructivo.

https://www.ecured.cu/Energ%C3%ADa_renovable

Historia

No fue hasta el siglo X y el siglo XI cuando se produjeron en Europa


unos avances tecnológicos que situaron a la energía de origen
hidráulico en el centro de la vida económica. A finales del siglo XI, y según el
censo de la época, había más de 5.600 molinos de agua en Inglaterra. En la
misma época, Francia contaba con 20.000 molinos de agua, o lo que es lo
mismo, un molino cada 250 habitantes.
El impacto económico de esta tecnología fue espectacular. Un molino de
agua típico generaba de 2 a 3 caballos de fuerza y podía hacer el trabajo de 10
a 20 personas.
La energía generada por los molinos hidráulicos franceses era equivalente a la
que podía generar una cuarta parte de la población adulta francesa de la época
En zonas donde el agua escaseaba, poco constante o poco accesible, muchos
pueblos y ciudades recurrieron a la energía eólica. El primer molino de viento
europeo se construyó en Yorkshire (Inglaterra) en 1185.

Los molinos de viento se extendieron con rapidez por la llanuras del norte de


Europa. Dado que el viento sopla en todas partes y es gratuito, se podían
construir molinos en cualquier lugar. En las incipientes urbes se adoptó con
entusiasmo esta nueva fuente de energía porque era muy accesible y les
permitía competir en igualdad de condiciones con los señores locales y mano
de obra.
Mientras que los molinos de agua y de viento se usaban para moler grano,
curtir, lavar, accionar fuelles de fraguas, crear pigmentos para pintar, prensar
aceitunas, y muchas otras tareas, el uso más importe del molino de agua
era el abatanado para convertir la lana en tejido. En esta operación el molino
sustituía a una cuadrilla de abatanadores.
El aumento espectacular de la productividad en las actividades en la que se
empleaban molinos hizo que fuera muy rentable dejar de cultivar la tierra y
dedicarla a cuestiones como la cría de ganado lanar.
En la década de 1790, en vísperas de la introducción de la máquina de vapor y
de la Primera Revolución Industrial, en Europa funcionaban más de medio
millón de molinos de agua con una potencia equivalente a 2.250.000 caballos
de fuerza. Aunque no tan numerosos, los miles de molinos de viento de la
misma época generaban aún más potencia que los molinos de agua.
Un molino de viento típico del siglo XVIII podía producir más de 30 caballos de
fuerza
A finales del siglo XV, Europa no solo contaba con fuentes de energía mucho
más diversificadas que cualquier otra cultura o civilización anterior, sino que
también contaba con un repertorio de recursos técnicos para captar y utilizar
esta energía mucho más variados y útiles que cualquier otro pueblo del
pasado o de cualquier otra sociedad contemporánea del Planeta.

La expansión de Europa a partir del Descubrimiento de América (1492) se basó


en gran media en su elevado consumo de energía y en el aumento
consiguiente de su productividad, su peso económico y su poder militar.
Así que, cada vez que veas un generador de energía eólica o hidráulica, ya
sabes que no es una cosa moderna y reciente, sino que es fruto de una larga
evolución tecnológica.

https://www.ecointeligencia.com/2015/02/energias-renovables-historia/
Aplicación de las energías renovables

A efectos prácticos, las aplicaciones de la energía primaria se basan en la producción de calor o


de electricidad que, posteriormente, son utilizados para el consumo.

Para la conversión de la radiación solar en energía térmica se requiere un material que absorba
la luz del sol y sea capaz de transmitir la energía absorbida a un fluido portador.

También puede convertirse la radiación solar en electricidad mediante dos etapas: primero,
convirtiéndola en calor, y luego, convirtiendo el calor en electricidad por medio de ciclos
termodinámicos convencionales. No obstante la forma más elegante de conversión de la
radiación solar en electricidad es utilizando los convertidores fotovoltaicos, formados a base
de células solares conectadas adecuadamente y utilizando eventualmente dispositivos de
focalización o sistemas de seguimiento.

La energía eólica ha utilizado ampliamente la conversión de la energía en movimiento lineal,


especialmente en la navegación marítima. También se aprovecha como auxiliar en la
navegación aerostática y aeronáutica.

Igualmente se ha utilizado a lo largo de los siglos la conversión de la energía eólica en


movimiento circular a través de los populares molinos de viento.

La conversión del movimiento lineal del viento en un movimiento circular se consigue con la
exposición de superficies adecuadas al viento. Así se han desarrollado sistemas de captación
eólica de eje horizontal. El ingenio humano ha buscado también la forma para hacer utilizable
la energía del oleaje, hidráulica, geotérmica etc.

https://www.ambientum.com/enciclopedia_medioambiental/energia/aplicacion_de_las_ener
gias_renovables.asp#:~:text=La%20energ%C3%ADa%20e%C3%B3lica%20ha%20utilizado,la
%20navegaci%C3%B3n%20aerost%C3%A1tica%20y%20aeron%C3%A1utica.

También podría gustarte