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República Bolivariana de Venezuela

Universidad Nacional Experimental Politécnica De La Fuerza Armada Nacional


Núcleo Caracas
Carrera: Economía Social
Asignatura: Comercio internacional II

Deuda Externa de Venezuela

Profesora: Estudiante:

Rosaura Cano Enrique Cabrera

24.477.492
INTRODUCCIÓN
La deuda externa es un factor determinante en la estabilidad económica de un
país, esta incide directamente el riesgo país, la inflación, el presupuesto público
entre otras variables fundamentales de la economía. Se define como la suma
de las deudas que tiene un país con entidades extranjeras y se compone de
deuda pública (la contraída por el Estado) y deuda privada (la contraída por
empresas y particulares). La deuda externa con respecto a otros países,
comúnmente se da a través de organismos como el Fondo Monetario
Internacional o el Banco Mundial, aunque existe algún casos específicos como
el de Venezuela en el cual la mayor parte de los compromisos a honrar, son
con países aliados. En el presente trabajo se ahondará en los detalles teóricos
de la deuda externa de Venezuela, durante los últimos 10 años y se
presentarán solo algunas Cifras del tema, debido a la escasez de información
la disponible.
EVOLUCIÓN Y DESARROLLO DE LA DEUDA EXTERNA EN VENEZUELA

La emisión de deuda pública es una constante en la política fiscal, tanto en


países emergentes como en economías avanzadas. La obtención de
préstamos o deuda de corto y largo plazo con instituciones financieras,
organismos multilaterales, personas u otros gobiernos es un mecanismo
totalmente normal de un país.

Sin embargo en los últimos 10 años la economía venezolana ha registrado un


incremento vertiginoso de su deuda que ha generado una serie de distorsiones
en su desempeño macroeconómico.

2009

En este periodo se experimentó una recesión económica de 2009 a 2010


debido a la contracción del producto interno bruto. Sin embargo, además de la
recesión económica, ya el país tenía la mayor inflación de la región, entrando
efectivamente en un período de "estanflación".

Paradójicamente el país venia de un crecimiento del PIB por 22 trimestres


seguidos, que se vio afectado por la crisis económica mundial de 2008-2010, al
igual que la mayor parte de los países del continente americano.

En ese mismo contexto en diciembre de 2009 el gobierno venezolano se fue


acercando más a los créditos que otorgaba el Banco de Desarrollo de China
inicialmente con US $1.000 millones para las compañías mineras de la CVG.

2010

En el primer semestre del 2010, el PIB de Venezuela se contrajo en 3.5%,


totalizando cinco trimestres consecutivos sin crecimiento. La economía
decreció 1,4% y creció 0,6% en el último trimestre de 2010.

Asimismo En abril de 2010 China ofreció un crédito de US $ 20.000 millones de


dólares mientras concretaban con la firma de seis acuerdos en el sector
energía eléctrica y uno en extracción de petróleo, el crédito sería a largo plazo,
para proyectos en obras de infraestructura, para agricultura, energía, acero,
petróleo y gas y en agosto de ese año se otorgó la primera parte del crédito por
US $ 5.000 millones de dólares.

2011

En este año tanto Venezuela como PDVSA aumentaron su ritmo de


endeudamiento. En el 2011 se anotó un récord en la región con emisiones por
casi 18.000 millones de dólares de la petrolera y la República.

2012

A pesar de que el precio del barril se mantuvo estable por encima de los cien
dólares por barril, se aumentó la deuda pública para hacer frente a los
crecientes gastos sociales dispuesto por la gestión de gobierno. En ese año la
deuda externa ya suponía el 70 por ciento del PIB venezolano. En este año
Venezuela creció un 5,6 por ciento en 2012, pero la deuda sobrepasó los
80.000 millones de euros.

2014

En este año la economía venezolana se contrajo un 4 por ciento en 2014, en


un contexto de caída de los precios del crudo y una alta inflación. De igual
manera, Venezuela acordó un préstamo de 10.000 millones de dólares de
China en marzo de ese año, y luego en septiembre, pactaron un préstamo
adicional por 5.000 millones "para ser usado para financiar proyectos
petroleros".

2016 - 2017

En 2017 la deuda pública en Venezuela fue de 29.418 millones de euros creció


16.845 millones desde 2016 cuando fue de 12.573 millones de euros,.

Esta cifra supone que la deuda en 2017 alcanzó el 23,12% del PIB de
Venezuela, una subida de 18,07 puntos respecto a 2016, en el que la deuda
fue el 5,05% del PIB.

2019
En este año se empieza a dilucidad la inviabilidad del endeudamiento masivo.
Ante las dificultades para cumplir a tiempo con las próximas obligaciones de la
deuda soberana y de Pdvsa, por consiguiente el presidente de la republica
convocó una reunión con los acreedores para refinanciar y reestructurar toda la
deuda.

 
Esta decisión se tomó justo cuando el gobierno estadounidense dictó
prohibiciones a bancos y fondos de inversión para que realicen transacciones
con bonos de deuda venezolanos, como una medida de presión a un gobierno
considerado por ellos dictatorial.
 
 
DETALLES TEÓRICOS DE LA DEUDA

Los altos precios del petróleo que experimentó el país, lejos de frenar las
necesidades de financiamiento del sector público, se convirtieron en un aval
para la expansión de la deuda del gobierno venezolano. No obstante, esta
política ubicó nuevamente la razón de deuda sobre el PIB por encima del
cuarenta por ciento, lo que constituye una clara advertencia de la
insostenibilidad de la política fiscal, de mantenerse la tasa de crecimiento de la
deuda. Estos datos parecen indicar que el problema central de la deuda pública
venezolana no está tanto en la magnitud de la deuda total, sino en su tasa de
crecimiento; particularmente en los últimos años, en medio del mayor auge de
precios del petróleo que haya vivido la economía venezolana. De continuar
este ritmo de crecimiento del endeudamiento, las finanzas públicas
venezolanas podrían dar claros síntomas de insostenibilidad y colapso en
próximos años.

SOBRE LA RENEGOCIACIÓN DE LA DEUDA

La crisis política que se prolonga en Venezuela puede obstaculizar el proceso


de refinanciamiento y reestructuración de la deuda externa, generando
consecuencias impredecibles que pueden extenderse en el largo plazo.

La mayoría de los países se sienten intimidados por la agresividad de los


acreedores en estos procesos. Diversos estudios revelan que desde 1980, 52%
de las reestructuraciones soberanas con acreedores privados, en los cinco
años siguientes cayeron nuevamente en incumplimiento de pagos y se vieron
obligados a iniciar una nueva reestructuración, pero en condiciones mucho más
desfavorables.

Grecia es el ejemplo más reciente: reestructuró su deuda en 2012 y pocos


después tuvo que enfrentarse nuevamente a otra renegociación.

CIFRÁS DE LA DEUDA EXTERNA DE VENEZUELA

2009 2010 2011 2012 2013 2014 2016 2018

81.941,66 110.730,0 149.296.0


97.081,14 118.956,55 118.758,401 116.500,40* 154,898.00
8 0
CONCLUSIONES

La magnitud del efecto de la deuda externa puede recordar episodios de crisis


cambiarias o de deuda, y procesos de reestructuración o renegociación por los
que ha pasado Venezuela. El endeudamiento externo ha superado el umbral, y
la alta concentración primaria de las exportaciones venezolanas ha
condicionado su estructura y resultados macroeconómicos en el largo plazo.
Resulta paradójico que, como la mayoría de las economías exportadoras de
recursos, luego de dos superciclos de precios e ingentes ingresos externos, el
crecimiento de esta economía haya sido más bien decepcionante y que las
últimas décadas hayan estado signadas por la inestabilidad y las crisis. La
acumulación de deuda en épocas de bonanza petrolera ha hecho insostenible
los elevados niveles de gasto en épocas de precios bajos. Los datos muestran
que el crecimiento del producto se ha visto afectado cuando el endeudamiento
ha superado ciertos niveles. El patrón de déficits fiscales persistentes y la
acumulación de deuda del primer superciclo de precios del petróleo se han
repetido aun con mayor profundidad en años recientes, cuando la economía
atravesó el episodio de deterioro de su ingreso por trabajador más grave de su
historia reciente. Merecen particular atención la política fiscal y las decisiones
de gasto y endeudamiento público, y su importante impacto en el crecimiento,
dada la dinámica de los precios del petróleo y los ingresos adicionales que se
generan en etapas elevadas de los ciclos. La crisis actual con el Covid-10 es
una oportunidad para replantear el diseño de la política macroeconómica y
prevenir futuros efectos negativos sobre el desempeño de la economía.

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