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CAPÍTULO I

Aplicación

[§ 4200] ART. 1º—Los juicios y actuaciones que se surtan ante la Corte


Constitucional se regirán por el presente decreto (§ ART. 242.).

[§ 4200-1] MINUTA DE ACCIÓN DE INCONSTITUCIONALIDAD.

NOTA: Este modelo se encuentra disponible en internet para facilitar el llenado, impresión y utilización
del mismo.

Jurisprudencia
X

[§ 4207] JURISPRUDENCIA -CONSTITUCIONALIDAD.—¿Qué debe


entenderse por régimen procedimental de los juicios y actuaciones que deban
surtirse ante la Corte Constitucional? . " Sencillamente, la regulación del trámite de
todos los procesos cuyo conocimiento corresponde a la Corte Constitucional. No resultan
inoportunas algunas reflexiones al respecto.

En general, en el léxico jurídico que podríamos llamar corriente, procedimental es sinónimo


de procesal, palabra esta última que designa lo “concerniente al proceso”.

Lo anterior, se repite, en el léxico jurídico usual. Sin embargo, el término procedimental,


neologismo aún no aceptado por la Real Academia Española, pues no figura en la última edición
de su diccionario, lo usan algunos procesalistas con un sentido diferente. Guillermo Cabanellas
y Luis Alcalá-Zamora y Castillo en el “Diccionario Enciclopédico de Derecho Usual”, explican
que es “neologismo propuesto por los procesalistas para diferenciar en cierto modo el aspecto
de trámite o material, que en las causas significa el procedimiento, de lo abstracto o relación
que entrañan lo procesal y el proceso”. (ob. cit. 12ª edición, 1978, Edit. Heliasta, Buenos Aires,
T. V, pág. 433).

Carnelutti, por su parte, distingue entre dos nociones afines: el proceso y el procedimiento.
El primero es la “suma de actos que se realizan para la composición del litigio”; el segundo, “el
orden y la sucesión de su realización”. Y explica:

“La diferencia cualitativa entre los dos conceptos es tan profunda, que llega a reflejarse en
una diferencia cuantitativa, que se puede expresar considerando el proceso como continente y
el procedimiento como contenido: en realidad, si un solo procedimiento puede agotar el proceso,
es posible y hasta frecuente que el desarrollo del proceso tenga lugar a través de más de un
procedimiento; el paradigma de esta verdad lo ofrece la hipótesis, absolutamente normal, de un
proceso que se lleva a cabo a través del primero y del segundo grado; y como se verá, en los
dos grados tienen lugar dos procedimientos, que se suman en un solo proceso” ". (Sistema
de Derecho, Procesal. Civil, T. IV, Editorial Editorial Nº, 614; págs. 2., Ed. Uteha,
Argentina, 1944, Buenos Aires).

En síntesis: es claro que cuando el artículo transitorio 23 de la Constitución se refiere al


“régimen procedimental”, debe entenderse por tal el orden y la sucesión de los trámites en los
juicios y actuaciones ante la Corte Constitucional. Régimen procedimental es concepto
diferente al de régimen procesal, pues esta última expresión se refiere, por una parte, a
nociones abstractas, como el proceso, la relación procesal, y, por la otra, al proceso como una
suma de procedimientos.

Lo dicho explica por qué el Decreto 2067 de 1991, trata de actos como la forma de las
demandas, las notificaciones, los términos, los traslados, etc., actos que podríamos llamar
materiales y concretos. Las nociones abstractas del derecho procesal, aunque naturalmente
son la base del decreto mencionado, están físicamente ausentes de él.

La anterior digresión demuestra que la facultad concedida por la Asamblea Constituyente al


Presidente en el artículo transitorio 23, sólo autorizaba a este para dictar mediante decreto el
régimen procedimental, régimen que se agota al terminar el proceso. Y aun si se deja de lado
la distinción señalada y se considera que las nociones de régimen procedimental y régimen
procesal, tienen el mismo significado, es evidente que el referido régimen está circunscrito al
proceso, no va más allá.

¿Cuándo termina un proceso?

A la luz de los criterios expuestos, podemos afirmar que un proceso termina cuando se han
cumplido todos los procedimientos que lo integran, cuando son más de uno.

En la práctica, el proceso, que en general comienza con la notificación del auto admisorio de
la demanda, termina cuando se ejecutoría la sentencia, es decir, cuando la sentencia es
firme, por no haber recurso contra ella, o haberse decidido los que se interpusieron. Sólo
excepcionalmente, en los casos en que el mismo juez está facultado para cumplir, dentro del
mismo proceso, la decisión contenida en la sentencia firme, a través de un incidente por lo
general, se da el caso en que la ejecutoria de la sentencia no coincide con la terminación del
proceso.

Viniendo al tema de los procedimientos que se siguen ante la Corte Constitucional, puede
decirse que, en general, terminan con la ejecutoria de la sentencia. Así ocurre, por ejemplo, sin
lugar a dudas, en la acción pública de inconstitucionalidad, lo mismo que cuando la Corte decide
sobre las objeciones de inconstitucionalidad hechas por el gobierno: ejecutoriada la sentencia,
ha concluido el proceso y no hay lugar a seguir hablando de régimen procedimental,
sencillamente porque no hay en lo sucesivo más actos procesales qué regular, pues sería
discutible en extremo considerar como tales el envío de copias de la providencia a algunos
funcionarios o la publicación de la providencia en la Gaceta Constitucional.

Concluyamos: el procedimiento se agota cuando el proceso termina, y esto ocurre cuando la


sentencia es firme, es decir, está ejecutoriada” ". (C. Const., Sent.C-113, mar.25/93. M.P.
Jorge Arango Mejía ).

FORMA Y CONTENIDO DE LA DEMANDA

[§ 4208] ART. 2º—Las demandas en las acciones públicas de


inconstitucionalidad se presentarán por escrito, en duplicado, y contendrán:

1. El señalamiento de las normas acusadas como inconstitucionales, su


transcripción literal por cualquier medio o un ejemplar de la publicación oficial de las
mismas.
2. El señalamiento de las normas constitucionales que se consideren infringidas.

3. Las razones por las cuales dichos textos se estiman violados.

4. Cuando fuere el caso, el señalamiento del trámite impuesto por la Constitución


para la expedición del acto demandado y la forma en que fue quebrantado.

5. La razón por la cual la Corte es competente para conocer de la demanda (§


ART. 242., ART. 6º).

*( En caso de que la demanda sea presentada a petición de una persona natural


o jurídica, el demandante deberá indicarlo en la demanda )* .

*NOTAS: 1. El inciso final de esta disposición, entre paréntesis, fue declarado inexequible por la Corte
Constitucional, Sentencia C-3, enero 14 de 1993, M.P. Alejandro Martínez Caballero y los demás
numerales fueron declarados exequibles.

2. "En el análisis de demandas contra actos reformatorios de la Constitución, es necesario que el


demandante que alegue el eventual juicio de sustitución no solo cumpla los requisitos generales para las
demandas de inconstitucionalidad consagrados en el artículo 2º del Decreto 2067 de 1991, exponiendo
razones claras, ciertas, específicas, pertinentes y suficientes, sino que además su argumentación debe
encaminarse a señalar como mínimo los elementos básicos para permitir a la Corte la realización del juicio
de sustitución, es decir, señalar “i) cuáles son los pilares esenciales de la Constitución que se sustituyen;
ii) por qué son definitorios de la identidad de la Carta Política; iii) cuál es el nuevo elemento introducido
con la reforma constitucional; y iv) por qué dicho elemento sustituye el anterior de tal forma que lo hace
definitivamente incompatible, llegando incluso a desnaturalizar la estructura básica del ordenamiento
superior”". (C. Const., Sent.C-336, jun.13/2013. M.P. Mauricio González Cuervo).

Jurisprudencia
X

[§ 4209] JURISPRUDENCIA-CONSTITUCIONALIDAD.—La acción de


inconstitucionalidad solamente puede ser invocada por personas naturales. "
La posibilidad concreta de actuar ante la jurisdicción constitucional mediante el ejercicio de la
acción pública corresponde a aquellos nacionales que hayan accedido a la condición de
ciudadanos por haber cumplido la edad exigida por el ordenamiento jurídico (dieciocho años
mientras la ley no determine otra), siempre que no hayan sido sancionados judicialmente con la
suspensión (C.N., art. 98) o la pérdida absoluta de los derechos políticos (C.N., art. 175, num.
2º), castigo este último reservado por la Carta a los funcionarios cobijados por fuero
constitucional especial, dadas sus altas responsabilidades.

La jurisprudencia ha sido constante en señalar que los derechos políticos son ejercidos, en
las expresadas condiciones, únicamente por personas naturales, ya que a la luz de la Carta no
son concebibles actividades como el voto, el desempeño de cargos públicos, la participación en
plebiscitos o referendos o la presentación de demandas de inconstitucionalidad por parte de
personas jurídicas.

De ese modo, ni las personas jurídicas privadas ni las públicas — como los departamentos,
los distritos y municipios o las entidades descentralizadas — pueden acudir a la Corte
Constitucional para pedir que una determinada norma sea declarada inexequible.
No obstante, aunque la señalada línea jurisprudencial debe ahora reiterarse, la Corte no
puede dejar de advertir que si, aun invocado la representación de una persona jurídica, quien
presenta la demanda es un ciudadano en ejercicio, el tribunal encargado de guardar la
supremacía y la integridad de la Constitución y a cuya responsabilidad se ha confiado la
interpretación auténtica de los principios y preceptos fundamentales mal podría negarle el
ejercicio de uno de sus derechos — con rango de fundamental, según el artículo 40 de la
Constitución y de acuerdo con reiterada doctrina sentada a partir de la Sentencia T-03 del 11
de mayo de 1992 — , impidiendo mediante rechazo de la demanda o por sentencia inhibitoria
el efectivo acceso a la administración de justicia constitucional por la sola circunstancia de no
haber declarado en forma expresa, mediante fórmula sacramental, que hace uso de su
condición de ciudadano para incoar la acción que la Constitución le ofrece con el objeto de que
pueda por sí misma defender el orden jurídico. ". (C. Const., Sent.C-275, jun.20/96. M.P.
José Gregorio Hernández Galindo ).

[§ 4210] JURISPRUDENCIA-CONSTITUCIONALIDAD.—Inconstitucionalidad
consecuencial. " Lo anterior significa que la norma que servía de sustento para la expedición
de la disposición acusada, a saber el artículo 120 de la Ley 489 de 1998, fue inconstitucional
desde su promulgación, tal y como lo declaró, con efectos erga omnes, la Sentencia C-702 de
1999. Por consiguiente, el artículo 89 del Decreto 1155 de 1999, parcialmente acusado en esta
ocasión, debe necesariamente seguir la misma suerte de la norma que la fundamentaba, en
virtud de lo que esta corporación ha denominado “una inconstitucionalidad por
consecuencia” (ver, entre otras las sents. C-488/95, C-127/97, C-130/97 y C-135/97), esto es,
debido a la pérdida de todo sustento constitucional de los decretos con fuerza de ley, cuando
ha sido declarada inexequible la norma que permitía al gobierno ejercer competencias
legislativas, ya sea por vía de facultades extraordinarias (C.N., art. 150 ord. 10), ya sea durante
los estados de excepción (C.N., arts. 212 a 215). Por consiguiente, la norma acusada será
declarada inexequible desde su fecha de promulgación, sin que la Corte deba entrar a analizar
si su contenido se aviene o no a la Constitución.

3. Esta corporación considera que esa declaración de inexequibilidad debe proyectarse


sobre todo el Decreto 1155 de 1999, del cual forma parte la norma acusada, en virtud de la
figura de la unidad normativa, prevista por el artículo 6º del Decreto 2067 de 1991. Así, es cierto
que, como lo ha señalado insistentemente esta Corte (ver, entre otras, las sents. C-221 y C-
320/97), esta figura es de operancia excepcional, ya que a esta corporación no le corresponde
revisar oficiosamente la constitucionalidad de todo el ordenamiento legal sino únicamente
analizar aquellas disposiciones demandadas por los ciudadanos (C.N., art. 241). Sin embargo,
en el presente caso, la unidad normativa es evidente, pues todo el Decreto 1155 de 1999 se
encuentra afectado por exactamente el mismo vicio que el artículo 89 acusado, a saber, que
carece de todo fundamento jurídico debido a la declaración de inexequibilidad del artículo 120
de la Ley 489 de 1998 por la Sentencia C-702 de 1999”. ( C. Const., S ent. C-870A, nov. 3/99.
M.P. Alejandro Martínez Caballero ).

[§ 4210-1] JURISPRUDENCIA-CONSTITUCIONALIDAD.—Requisitos que


debe reunir una demanda contra una disposición por falta de unidad de
materia. " En efecto, la Corte cuando la acusación contra una disposición se apoya en el cargo
de falta de unidad de materia, ha expresado que tal acusación debe reunir unos requisitos
mínimos, con el fin de que se pueda adelantar el examen de constitucionalidad.

La Sentencia C-579 de 2001 resumió, en los siguientes puntos, las exigencias


jurisprudenciales, así:
“Si un ciudadano pretende que la Corte efectúe el control constitucional de una determinada
disposición, por considerarla lesiva del principio de unidad de materia, tal demandante deberá
efectuar un triple señalamiento: a) el de la materia que es objeto de la ley que demanda, b) el
de las disposiciones de tal ordenamiento que, en su criterio, no se relacionan con dicha materia,
y c) el de las razones por las cuales considera que las normas señaladas no guardan relación
con el tema de la ley y, por lo mismo, lesionan el artículo 158 superior. Ello constituye una
aplicación elemental de lo dispuesto en el artículo 2º del Decreto 2067 de 1991, en el cual se
exige que las demandas de inconstitucionalidad contengan una exposición de las razones por
las cuales los ciudadanos acusan a las normas legales de violar la Carta Política. Tal y como se
señaló en la antecitada Sentencia C-540 de 2001, “las exigencias contempladas en los artículos
2º y 3º del Decreto 2067 no se satisfacen con la sola relación de las distintas materias reguladas
por la ley demandada pues se precisa una confrontación razonada entre las disposiciones
constitucionales y las normas cuestionadas, confrontación que permita advertir que estas
resultan contrarias a los contenidos materiales de aquellas y que ante esa contrariedad se
impone su declaratoria de inconstitucionalidad” (Sent. C-579/2001, M.P. Eduardo Montealegre
Lynett)". (C. Const., Sent. C-460, mayo. 11/2004. M.P. Alfredo Tulio Beltrán Sierra).

[§ 4210-2] JURISPRUDENCIA.—La acción de inconstitucionalidad no admite


el desistimiento. " Ni la Constitución Política, ni el Decreto 2067 de 1991, establecen la
posibilidad de desistir de la acción de inconstitucionalidad. Ello ocurre porque lejos de tratarse
de una acción de estirpe particular, en la cual se someten a la decisión del juez meros intereses
privados, la acción pública de inconstitucionalidad se ejerce con el propósito de defender el
interés público, que subyace en la defensa de la superioridad de la Constitución como “norma
de normas” (C.N., art. 40), y a su vez, principio fundante del Estado Social de Derecho, en los
términos previstos en el artículo 4º del texto superior.

Así las cosas, y reconociendo el efecto erga omnes de sus decisiones (8) , una vez los
ciudadanos interponen en debida forma la demanda de inconstitucionalidad, pierden la dirección
particular sobre el desarrollo del proceso y, por lo mismo, no es admisible el desistimiento de la
acción.

De igual manera, la figura procesal del desistimiento supone la existencia de una materia
susceptible de “disposición”, circunstancia que no ocurre en tratándose de los procesos de
constitucionalidad, pues es claro que sobre el interés público no se puede “disponer”". (C.
Const., Auto 10, ene. 25/2005. M.P. Rodrigo Escobar Gil).

(8) Sentencia C-774 de 2001, M.P. Rodrigo Escobar Gil.

[§ 4210-3] JURISPRUDENCIA-CONSTITUCIONALIDAD.—Los requisitos del


artículo 2º del Decreto 2067 de 1991 y la interpretación constitucional sobre
los mismos. " 3.4. En ese orden de ideas, el pronunciamiento de fondo sobre la
constitucionalidad o inconstitucionalidad de una ley que ha sido sometida a juicio, está
condicionado a que quien presenta la demanda, (i) no solo identifique en ella la preceptiva legal
que acusa y las disposiciones constitucionales que considera violadas, sino además, (ii) a que
formule por lo menos un cargo concreto de inconstitucionalidad en contra de la preceptiva
impugnada y lo sustente en razones claras, ciertas, específicas, pertinentes y suficientes. De
acuerdo con ello, si la demanda no cumple las condiciones de procedibilidad mencionadas, la
misma es sustancialmente inepta, estando obligado el juez constitucional a abstenerse de fallar
de fondo y, en su lugar, a proferir decisión inhibitoria ". (C. Const., Sent. C- 418, jun. 6/2012.
M.P. Gabriel Eduardo Mendoza Martelo).
NOTA: Véase C. Const., Sent. C-131, abr. 1º/93, M.P. Alejandro Martínez Caballero; C-320/97; C-761,
oct. 29/2009. M.P. Juan Carlos Henaro Pérez. C-142/2001.

[§ 4210-4] JURISPRUDENCIA-CONSTITUCIONALIDAD.—Incremento de la
carga argumentativa en la demanda de inconstitucionalidad contra acto
legislativo. " La demanda contra un acto legislativo ha de tener en cuenta: (i) los requisitos
generales previstos en la Constitución sobre legitimación para instaurarla (ser ciudadano); (ii)
presentación ante la Corte Constitucional; (iii) dentro del año siguiente a la promulgación del
acto que se pretende impugnar; (iv) invocar como fundamento el desconocimiento de los
requisitos establecidos en el título XIII de la Constitución. Como se ha explicado, el demandante
no podrá fundar su pretensión en la confrontación material entre el texto nuevo y una parte de
la Constitución reformada. A los requisitos generales se añaden las condiciones previstas en el
artículo 2º del Decreto 2067 de 1991, particularmente en cuanto a las razones de la demanda;
las cuales deben atender a lo dispuesto en la jurisprudencia. Finalmente, quien pretende la
declaratoria de inconstitucionalidad de un acto legislativo alegando que la Constitución Política
ha sido cambiada o sustituida, asume el incremento de la carga argumentativa a partir de la cual
la Corte Constitucional determinará si la Carta Política ha sido remplazada por otra en su
estructura axiológica esencial.

4.2. Demostrar la sustitución o derogación de la norma superior requiere del actor el especial
cuidado de escribir la demanda justificando plenamente y de manera suficiente con argumentos
claros, ciertos, específicos y pertinentes, que el cambio introducido por el Congreso de la
República (órgano constituido), implica la abrogación de la Constitución Política vigente.

El incremento de la carga argumentativa se justifica por cuanto se trata de la impugnación


contra una reforma constitucional elaborada por un órgano que representa al pueblo (C.N., arts.
3º)y 133), conforma una de las tres ramas del poder público (C.N., art. 113), ejerce función
constituyente (C.N., art. 114) y, en general, está habilitado para introducir reformas a la Carta
Política, dentro de los límites establecidos por el propio constituyente.

Estos límites han sido explicados en la jurisprudencia, particularmente a través de la doctrina


sobre sustitución de la Constitución, con argumentos que deben ser tenidos en consideración
por el ciudadano que mediante la acción pública de inconstitucionalidad pretenda la declaratoria
de inexequibilidad de un acto legislativo". (C. Const., Sent.C-599, jul.27/2010. M.P.
Jorge Iván Palacio Palacio ).

REPARTO PARA SUSTANCIACIÓN

[§ 4211] ART. 3º—Corresponde al Presidente de la Corte Constitucional repartir


para su sustanciación, los asuntos de constitucionalidad de conformidad con el
programa de trabajo y reparto que determine el pleno de la misma.

La Corte podrá asignar a más de un magistrado la sustanciación de un mismo


asunto.

SOLICITUD DE SESIÓN PLENARIA

[§ 4212] ART. 4º—En todo momento después de admitida la demanda, cualquier


magistrado podrá solicitar por escrito que se reúna el pleno de la Corte para que se
lleve a cabo una deliberación preliminar sobre la constitucionalidad de las normas
sometidas a control. El presidente de la Corte convocará la correspondiente sesión
dentro de la semana siguiente a la solicitud.

ACUMULACIÓN DE DEMANDAS

[§ 4213] ART. 5º—La Corte deberá acumular las demandas respecto de las
cuales exista una coincidencia total o parcial de las normas acusadas y ajustará
equitativamente el reparto de trabajo.

ADMISIÓN, CORRECCIÓN Y RECHAZO

[§ 4214] ART. 6º—Repartida la demanda, el magistrado sustanciador proveerá


sobre su admisibilidad dentro de los diez días siguientes. Cuando la demanda no
cumpla alguno de los requisitos previstos en el artículo segundo, se le concederán
tres días al demandante para que proceda a corregirla señalándole con precisión
los requisitos incumplidos. Si no lo hiciere en dicho plazo se rechazará. Contra el
auto de rechazo, procederá el recurso de súplica ante la Corte (§ ART. 2º).

El magistrado sustanciador tampoco admitirá la demanda cuando considere que


ésta no incluye las normas que deberían ser demandadas para que el fallo en sí
mismo no sea inocuo, y ordenará cumplir el trámite previsto en el inciso segundo de
este artículo. La Corte se pronunciará de fondo sobre todas las normas demandadas
y podrá señalar en la sentencia las que, a su juicio, conforman unidad normativa
con aquellas otras que declara inconstitucionales.

Se rechazarán las demandas que recaigan sobre normas amparadas por una
sentencia que hubiere hecho tránsito a cosa juzgada o respecto de las cuales sea
manifiestamente incompetente. No obstante estas decisiones también podrán
adoptarse en la sentencia.

Jurisprudencia
X

[§ 4214-1] JURISPRUDENCIA-CONSTITUCIONALIDAD.—Integración
normativa y sus significados. " 12. De esta manera, la integración normativa posee estos
tres significados: a) Es la realización de un deber de quien participa en el debate democrático,
a través de la acción de inconstitucionalidad de que trata el artículo 241 C.N., consistente en la
identificación completa del objeto demandado, que incluye todos los elementos que hacen parte
de una unidad indisoluble creada por el derecho. b) Es un mecanismo que hace más efectivo el
control ciudadano a las decisiones del legislador. c) Y es, finalmente, una garantía que opera a
favor de la coherencia del orden jurídico, pues su conformación determina que el poder del juez
constitucional para resolver un asunto en sus problemas jurídicos sustanciales, pueda
efectuarse sobre todos los elementos que estructuran una determinada construcción jurídica".
(C. Const., Sent.C-761, oct.29/2009. M.P. Juan Carlos Henao Pérez ).

NOTA: Véase las sentencias C-409 de 1994; C-221 de 1997, M.P. Alejandro Martínez Caballero; C-
320 de 1997, M.P. Alejandro Martínez Caballero; C-10, ene. 17/2001, M.P. Fabio Morón Díaz; C-370 de
2006, C-922 de 2007 y C-923 de 2008.
INTERVENCIÓN DEL MINISTERIO PÚBLICO

[§ 4215] ART. 7º—Admitida la demanda, o vencido el término probatorio cuando


este fuere procedente, se ordenará correr traslado por treinta días al Procurador
General de la Nación, para que rinda concepto. Dicho término comenzará a contarse
al día siguiente de entregada la copia del expediente en el despacho del procurador
(§ ART. 278.).

En el auto admisorio de la demanda se ordenará fijar en lista las normas


acusadas por el término de diez días para que, por duplicado, cualquier ciudadano
las impugne o defienda. Dicho término correrá simultáneamente con el del
procurador.

A solicitud de cualquier persona, el defensor del pueblo podrá demandar,


impugnar o defender ante la Corte normas directamente relacionadas con los
derechos constitucionales (§ ART. 242., ART. 282.).

TÉRMINOS

[§ 4221] ART. 8º—De ordinario, vencido el término para que rinda concepto el
procurador, se iniciará el cómputo de 30 días para que el magistrado sustanciador
presente el proyecto de sentencia a la Corte. Vencido el término para la
presentación del proyecto, comenzarán a correr los 60 días de que dispone la Corte
para adoptar su decisión.

PROYECTO DE FALLO

[§ 4222] ART. 9º—El magistrado sustanciador presentará por escrito el proyecto


de fallo a la secretaría de la Corte, para que ésta envíe copia del mismo y del
correspondiente expediente a los demás magistrados. Entre la presentación del
proyecto de fallo y la deliberación en la Corte deberán transcurrir por lo menos cinco
días, salvo cuando se trate de decidir sobre objeciones a proyectos de ley o en
casos de urgencia nacional.

PRÁCTICA DE PRUEBAS

[§ 4223] ART. 10.—Siempre que para la decisión sea menester el conocimiento


de los trámites que antecedieron al acto sometido al juicio constitucional de la Corte
o de hechos relevantes para adoptar la decisión, el magistrado sustanciador podrá
decretar en el auto admisorio de la demanda las pruebas que estime conducentes,
las cuales se practicarán en el término de diez días.

La práctica de las pruebas podrá ser delegada en un magistrado auxiliar.

COMUNICACIÓN AL PRESIDENTE
DE LA REPÚBLICA O AL CONGRESO

[§ 4224] ART. 11.—En el auto admisorio, se ordenará la comunicación a que se


refiere el artículo 244 de la Constitución. Esta comunicación y, en su caso, el
respectivo concepto, no suspenderá los términos (§ ART. 244.).

La comunicación podrá, además, ser enviada a los organismos o entidades del


Estado que hubieren participado en la elaboración o expedición de la norma. La
Presidencia de la República, el Congreso de la República y los organismos o
entidades correspondientes podrán directamente o por intermedio de apoderado
especialmente escogido para ese propósito, si lo estimaren oportuno, presentar por
escrito dentro de los 10 días siguientes, las razones que justifican la
constitucionalidad de las normas sometidas a control (§ ART. 244.).

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