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Las nuevas tendencias

de la modernidad y la
fe
REPORTE DE LECTURA SOCIOLOGÍA
JEAN-MARC VEGA RUIZ

Bibliografía
Mardones, J.M., ¨Para un diagnostico socio-cultural del nuestro tiempo¨, en
posmodernidad y neoconservadurismo, EVD, Navarra, 1991
Resumen

Mardones se pregunta ¿Cuáles son hoy algunos de los signos de la época o momento?
¿nos dicen algo, es decir nos interpelan, desafían nuestra fe? Para poder dar respuesta a
estas cuestiones es necesario analizar primero las tendencias o corrientes socioculturales
de la época.

Nuestro análisis se sitúa en la sociedad occidental actual a la cual los análisis sociales le
dan diferentes nombres, según sus tendencias ideológicas; pero todas coinciden en lo
que el autor denomina el núcleo duro de esta sociedad moderna. Por encima y por
debajo de las modas socio-culturales que vivimos, hay que captar expresiones y
movimientos referidos a este núcleo duro de la sociedad moderna. Hay que sostener
entonces la hipótesis que lo que acontece en la superficie social es un reflejo de
movimientos más profundos que, aunque visibles, son los verdaderos causantes o
agitadores de estas mareas sociales.

Esta sociedad moderna del capitalismo democrático se caracteriza por ser un sistema
social formado por tres subsistemas, instituciones fundamentales u órdenes, que son: La
producción tecno-económica, la burocracia de la administración pública del Estado
moderno y una cultura pluralista que señala una cosmovisión fragmentada. Según el
modo como se conciban las relaciones entre estos tres subsistemas, así se entenderá la
integración o contradicciones de nuestra sociedad. Y las diferentes tendencias socio-
culturales no serán sino acciones y reacciones derivadas de ese núcleo sistémico.

Si desde la perspectiva apuntada miramos hacia lo que pasa en nuestra sociedad nos
encontramos con un panorama socio-cultural caracterizado por una serie de reacciones y
contra reacciones respecto a ese núcleo duro de la sociedad moderna.

 Críticos Sociales

Esta corriente rechaza y critica este estilo de vida pragmático que ha adquirido la
sociedad actual. Postulan otro tipo de sociedad, eficaz, desarrollada, pero no tan
competitiva ni centrada en el carrerismo, el consumo, el dinero y el tener. No reniegan
del proyecto de la modernidad, de crear hombres y sociedades cada vez más autónomos,
más ilustrados y racionales como modo de ser más libres, sino que piensan que se han
confundido los términos. Se ha equiparado racional con funcional, libertad con
procedimientos formales, justicia con mayor producción.
 Nuevos Movimientos Sociales

Incluidos en esta tendencias crítico-sociales se encuentran los NMS. Representan una


serie de tendencias críticas con el proyecto dominante de la sociedad. Sobre todo,
cuestionan el estilo de vida centrado en lo económico, funcional y los valores materiales
burgueses de las posesiones, consumo, carrerismo. Proponen otro nuevo estilo de vida.
Apuestan por los valores centrados en el ser más que el tener, en la realización personal
y la solidaridad.

La cercanía de esta sensibilidad post-materialista a los valores evangélicos hace pensar


en que no solo hay cercanía entre estos movimientos (piénsese en el ecopacifismo) y las
iglesias y grupos cristianos, sino una afinidad moral y una familiaridad en los objetivos
profundos que miran hacia la defensa del ser humano y su potenciación como persona.

 Posmodernos

Ven los proyectos de la modernidad como meros intentos de legitimar las instituciones
y las prácticas sociales y políticas. Enmascaradas tras consignas de razón, libertas,
justicia, solidaridad etc. Ven en esto una estrategia para que se acepte, perviva y se
desarrolle lozana la lógica de ese núcleo duro de la sociedad moderna. Los
posmodernos prefieren desechar los grandes ideales, rebajar los sueños a la estatura
humana, adecuándose a lo real. Un rechazo a las utopías. La posmodernidad es así la
reacción contestataria de la modernidad. Propugna la desconfianza, la actitud
desengañada y la distancia escéptica ante ella.

 Neo Conservadores

Encuentran peligro en la expansión de los posmodernos, quienes atacan la línea de


flotación valorativa y de sentido de la sociedad moderna. Y su reacción será la defensa
del sistema, estos aceptan el sistema social capitalista democrático tal como ha
evolucionado; aceptan el funcionalismo y pragmatismo de esta sociedad, su relativismo
ético y valorativo. Pero la quisieran combinar con el mantenimiento comedido,
razonable, controlado, del sistema cultural. Quieren cohonestar la ilustración del
capitalismo económico-administrativo con la tradición de la ética puritana. Para esta
tarea solicitan los servicios y colaboración de la tradición judeo-cristiana. Postulan una
afinidad cristiano-capitalista que quiere atraer hacia si la legitimidad del cristianismo.
Hay que esperar, por tanto, a corto y medio plazo un cierto compromiso cristiano
neoconservador que siga estas propuestas y juegue a estabilizar el sistema capitalista
desde los valores y cierta ética con el manto de ´´cristiana´´.

 Conservadores

El conservadurismo siempre ha conservado una pátina de elitismo y una melancolía


hacia lo antiguo. El conservador serio se lamenta de la trivialidad moderna y
posmoderna, de los humanismos secularistas, del olvido de los clásicos, y la educación a
partir de ellos, de la sociedad, de sus planteamientos y respuestas. Lo mejor siempre
está para el conservador de parte del pasado, de lo ya probado y que dio resultado. Una
vez descubierto lo fundamental y constitutivo, no hay que abandonarlo. De ahí que, de
fondo, también hay en el conservadurismo un recelo ante la sociedad moderna y su
funcionalismo económico- administrativo. Por esta razón, el conservadurismo, por
ejemplo, católico, ha sido crítico del capitalismo y su materialismo.

Hoy el conservadurismo está presente en nuestro mundo socio-cultural. Adopta, a veces,


tintes religiosos. Sin acudir al contra modernismo fundamentalista islámico, o judío, en
el mundo cristiano tiene rasgos fundamentalistas en el protestantismo norteamericano y
recorre, en versiones cuasi sectarias, el catolicismo actual. Pero quizá esté presente en el
catolicismo más masivamente en posturas intermedias neo-conservadoras y
conservadoras que caracterizan la denominada involución de la iglesia postconciliar.

El cuadro se presta consideraciones y matizaciones que creemos sirven para analizar la


realidad. Si, además de la breve caracterización entráramos en consideraciones y
matización socio-cultural, entráramos en consideraciones más prolijas de tipo
económico, político, religioso, etc., tendríamos realmente un cuadro de la realidad
social. Pero tal trabajo queda a la elección y posibilidad de cada cual.

Comentario:

Tras el análisis de Mardones creo que es evidente la influencia que han tenido en menor
o mayor medida estas tendencias sobre la fe. Un fenómeno que tergiversa en algunos
casos la verdadera esencia de nuestra fe, en otros muestra una causa común, pero creo
que es importante, pese a tener preferencias o decantarse por una u otra tendencia, no
perder la esencia de nuestra fe. El amor y la misericordia.

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