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El lenguaje que hablamos

Nino sostiene que el lenguaje es un sistema de símbolos, pero el pensamiento común tiende a tratar a las palabras como signos, como
si existiese una relación natural entre palabra y significado independientemente de la voluntad de los hombres (2001).

Las palabras y su relación con la realidad

El signi cado de las palabras

Los usos del lenguaje

Referencias
LECCIÓN 1 de 4

Las palabras y su relación con la realidad

En el módulo I estudiamos dos concepciones acerca de la relación entre el lenguaje y la realidad: la primera llamada "platónica" y la segunda "convencionalista". A
los fines de comprender mejor la lectura que sigue, recomendamos previamente hacer un repaso de los postulados básicos de dichas concepciones. 

Ahora bien, una vez hecho el repaso sugerido, nos adentraremos en esta cuestión de las palabras y su relación con la realidad. Para ello, debemos saber que las
palabras constituyen símbolos para representar la realidad pero, ¿qué diferencias existen entre símbolos y signos? Los signos mantienen una relación natural o
causal con el objeto que representan. Por ejemplo, el trueno respecto del rayo. Por su parte, Nino explica que los símbolos “tienen una relación convencional con
los objetos representados. Ello significa que la representación del fenómeno no emana de una relación causal con el fenómeno representado sino de
convenciones establecidas implícitamente por los hombres” (Nino, 2001).

Coherente en su postura, Nino (2001) sostiene que el lenguaje es un sistema de símbolos pero, sin
embargo, existe una tendencia en el pensamiento común que trata a las palabras como si fuesen
signos, es decir como si hubiera entre la palabra y aquello que significa, una relación natural
independiente de la voluntad de los hombres. 

Esto es lo que autores como Kantorowicz llaman "realismo verbal". Según la concepción de este autor, hay un solo significado válido o “escencial” para las
palabras, que no puede ser cambiado o creado por los hombres sino descubierto investigando la realidad no empírica (Nino, 2001). 

Es lo que estudiamos como "concepción platónica" en el módulo I.

Si preguntamos:

¿Qué es X? Nino sostiene que “La pregunta se responde señalando en qué condiciones se usa la expresión de que se trata, la respuesta debe
(…) consistir en una información acerca del lenguaje, y no acerca de la realidad mencionada por él” (Nino, 2001, p. 250).

¿Qué significa X?, “Se responde señalando algunas propiedades que los hechos presentan en la realidad” (Nino, 2001, p.250).        

Y sostiene que ambas cuestiones aparecen confundidas en el trabajo de los juristas. Lo ejemplifica indicando que ante la pregunta: ¿qué es “delito”? los penalistas
responden incluyendo una enunciación de las condiciones para el uso de la palabra “delito”, pero además, una descripción de algunas propiedades que los hechos
designados por esa expresión presentan según las exigencias contingentes de determinado ordenamiento jurídico (Nino, 2001). Sostiene el autor que esa
confusión en los juristas se provoca por la adhesión a una concepción esencialista del lenguaje.

Por eso, cuando dice que la relación  entre símbolos lingüísticos y la realidad es convencional y no es natural, el autor (Nino, 2001) está indicando que:

1 La palabra denota una clase de objetos, designando propiedades comunes a ellos.


2 El término podría tener un significado diferente del que posee en el lenguaje ordinario y por tanto hay libertad para otorgárselo sin incurrir en
falsedad (aunque esto dificulta la comunicación).

Por ejemplo, si tomamos el enunciado “no tengo nada de pan” usando “pan” con significado equivalente a “dinero”, el valor de verdad del mismo no varía. De este
modo, la verdad o falsedad no se verifica en relación con las oraciones sino con los enunciados. (Nino, 2001). Se puede dificultar la comunicación pero lo cierto es
que existe libertad para atribuirle a "pan" un significado diferente al que posee. Esto es algo que quienes abogan por la concepción platónica no podrían admitir.
LECCIÓN 2 de 4

El significado de las palabras

Explica Genaro Carrió que una de las principales funciones que tienen las palabras es la de referirse a objetos, propiedades, fenómenos, actividades, estados de
ánimo, etc., y agrega:

"Como nuestro equipo lingüístico no es lo suficientemente rico, ni habría ventaja alguna en que lo fuera tanto, no disponemos de una palabra para
cada objeto individual, para cada hecho concreto, para cada propiedad de cada objeto individual o hecho concreto, etc. (…). El nuestro [nuestro
lenguaje] está armado en base a palabras generales que sirven para aludir a grupos o familias de objetos, hechos o propiedades, y no en base a
nombres propios de objetos, hechos o propiedades individuales." (Carrió, 1994, p. 27)

Para poder interiorizarnos en el estudio del significado de las palabras, debemos conocer dos nociones básicas: denotación y connotación:

denotación (o extensión):

“es la clase de cosas o hechos nombrada o nombrados por la palabra” (Nino, 2001, p.251).

connotación (o designación o intensión):



“es el conjunto de propiedades que deben reunir las cosas o hechos para formar parte de una clase denotada por el término” (Nino, 2001, p.251).

Así, Nino indica que la connotación y la denotación están en función recíproca: cuando la connotación se amplía, la denotación posible de la palabra se restringe. Y
a la inversa: si la connotación es menor, la denotación es mayor:

"Si la designación [connotación] se amplía (por ejemplo, porque antes se exigían las propiedades A y B para que un objeto integrara una clase y
ahora requieren A, B y C), la denotación posible de la palabra se restringe, porque hay potencialmente menos objetos que reúnan un mayor
número de propiedades definitorias. A la inversa, una exigencia menor en cuanto a la designación [connotación] de la palabra, lleva a una
extensión mayor de la denotación potencial de ella" (Nino, 2001, p. 252)

 
Esta explicación aplica a las llamadas “palabras de clase”, que según Nino (2001), se caracterizan porque denotan cosas a la vez que designan propiedades que
dichas cosas que deben poseer para que ser denotadas por la palabra en cuestión. Estas palabras suponen haber hecho una clasificación de la realidad. Ahora
bien, ¿qué es clasificar? Clasificar significa agrupar cosas o hechos en base a ciertas propiedades comunes. ¿Qué propiedades pueden tener las cosas en relación
al lenguaje?        

Propiedades definitorias: características que constituyen la connotación de un término y su ausencia en una cosa o hecho da lugar a que la
palabra en cuestión no le sea aplicable (Nino, 2001). 

Propiedades concomitantes: su presencia no es necesaria ni suficiente para el uso del término (Nino, 2001). Estas propiedades pueden ser a
su vez: 

Contingentes [Negritas agregadas] en el sentido de que unos objetos de la clase poseen las poseen [a esas propiedades] y otros no. Por
ejemplo el ser de raza blanca en una propiedad concomitante contingente en la clase de los  hombres. Otras características concomitantes

son Universales [Negritas agregadas] puesto que de hecho aparecen en todos los individuos de una clase.
Por ejemplo, el medir menos de cuatro metros es una propiedad que poseen todos los miembros de la
clase designada con la palabra “hombre” (Nino, 2001, p.254).

Siguiendo al autor, entendemos que establecer la definición de una palabra se entiende como la acción y el resultado de encontrar el significado de la misma.
Existen diversas clases de definiciones, veamos algunas de ellas:

1 Definición lexicográfica: es una definición informativa. Esta definición: 

“será verdadera o falsa según su correspondencia o no con el uso que pretende describir. Un ejemplo de este modo de
definición sería: ‘en la Argentina se usa la expresión traje para para hacer referencia a un atuendo de saco y pantalón’” (Nino,
2001, p. 254).

En el ejemplo, la definición es verdadera porque efectivamente ese es el uso que se le da a la expresión en nuestro pais. Una definición
lexicográfica falsa sería, por ejemplo "En la Argentina se usa la expresión coche para referirse al automóvil", puesto que en nuestro país el uso
del término coche no equivale a un automóvil, independientemente de que por el contexto podamos comprender de qué se trata.

2 Definición estipulativa: esta definición no puede ser ni verdadera ni falsa porque “con ella no se pretende describir un uso lingüístico  sino
expresar una decisión o directiva acerca del significado que habrá de darse  a la palabra” (Nino, 2001, p.254). Se estipula cuando se establece
el significado de una palabra. 

Por ejemplo, "a los fines de este trabajo utilizaremos el término delito para referirnos únicamente a aquéllas conductas castigadas con pena de
prisión".

3 Definición ostensiva: es aquella que se da pronunciando la expresión de que se trate y señalando un objeto denotado por ella. Es el tipo de
definición que suele utilizar, por ejemplo, cuando se le enseña las palabras a los niños: se le señala una vaca y se le menciona la palabra
"vaca".

4 Definición contextual: el significado de una palabra se comunica incluyéndola en un contexto particular, de tal modo que “la comprensión del
conjunto de la frase o párrafo permita detectar el significado de la palabra” (Nino, 2001, p.256).  
El ejemplo que propone Nino es el siguiente "en el accidente de tránsito en que murió el anciano, el conductor del vehículo no obró con dolo
sino con imprudencia, pues al parecer no tenia ningún motivo para querer matar a la víctima" (Nino, 2001, p.256). Como indica el autor, el
significado de dolo como intención, surge implícitamente del contexto.

Esto ha sido un breve resumen de las cuestiones principales en relación al lenguaje. Aconsejamos seguir la bibliografía obligatoria a los fines de ampliar cada uno
de estos temas. En lo que sigue, veremos los defectos lógicos que pueden presentarse en los ordenamientos jurídicos a cuyo fin recomendamos repasar las
críticas de Nino a la dogmática jurídica, así como también repasar el formalismo jurídico.
LECCIÓN 3 de 4

Los usos del lenguaje

Cuando estudiamos el concepto "normas" en el módulo II, vimos que existen diferentes usos del lenguaje y que la norma tiene un lenguaje prescriptivo o directivo.
Ahora veremos algunas cuestiones específicas sobre este uso del lenguaje. 

Cuando se habla de lenguaje prescriptivo o directivo, Nino (2001) se refiere a   aquél mediante el cual quien habla tiene como intención generar un cambio de
comportamiento de aquel al cual se dirige. Es decir, el lenguaje prescriptivo tiene como objeto inducir al otro a adopatr adopte un cierto curso de acción. Sin
embargo, para el autor, bajo esta clasificación encontramos diversas acciones lingüísticas como suplicar, rogar, sugerir, recomendar, aconsejar, solicitar, pedir,
reclamar, indicar, ordenar, mandar, imponer, etc (Nino, 2001).

Como vemos todos estos verbos son diferentes, pero todos ellos tienen un uso directivo del lenguaje. Lo que tienen en común es que se formulan con la intención
de influir en el comportamiento de otro, independientemente de que ese otro realice o no la conducta que se le requiere, suplica, ordena, etc.). Esto significa que
incluso si la directiva es ineficaz, sigue siendo una directiva. Continuando con el enfoque que desarrolla Nino (2001):

…las directivas, a diferencia de las aserciones, se caracterizan porque de ellas no tiene sentido predicar verdad o falsedad. De una directiva se
pueden predicar otras cosas, por ejemplo, que es racional, que es arbitraria, que es conveniente o no, que es eficaz o ineficaz, pero no tiene
sentido predicar su verdad o falsedad (Nino, 2001, p.65).

Por otra parte, las directivas se caracterizan porque utilizan determinadas palabras conocidas como
deónticas: "obligatorio", "prohibido", "permitido", o modales, como "necesario", "posible", "imposible". 

“De todos los tipos de directivas”, indica Nino “los que están relacionados con las normas son los que tienen mayor fuerza […] A estas directivas muchas veces se
las llama ‘prescripciones’” (Nino, 2001, p.66) ya que se caracterizan por una superioridad de quien la emite en relación a quien la recibe. 

La superioridad puede ser física porque el sujeto emisor tiene la posibilidad de causar daño en el destinatario, o bien, moral, como es el caso del predicador
religioso en relación de los feligreses. Cuando la directiva es una prescripción, "el emisor no supedita el cumplimiento de la directiva a la voluntad del destinatario"
(Nino, 2001, p. 66). Las prescripciones son directivas que están relacionadas con las normas, pero no toda prescripción es una norma (ver las normas en la teoría
de von Wright", en el concepto "normas" del módulo II).

Antes de finalizar la lectura, te invito a leer el siguiente descargable:

Algunas consideraciones sobre los sistemas jurídicos.pdf


gu as co s de ac o es sob e os s ste as ju d cos.pd
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LECCIÓN 4 de 4

Referencias

Nino, C. S. (2001). "La definición de derecho" en Introducción al análisis del Derecho (2da ed., 11va. reimp.). Buenos Aires: Astrea

Nino, C. S. (2001). "El concepto de norma jurídica" en Introducción al análisis del Derecho (2da ed., 11va. reimp.). Buenos Aires: Astrea

Carrio, G. (1994). "Sobre los lenguajes naturales" en Notas sobre derecho y lenguaje (4ta ed., 1era reimp.). Buenos Aires: Abeledo Perrot.

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