La Música Prehispánica. La Voz de Los Dioses PDF

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Si:Ja) "EL' SERGIO AlITRE\ MAzA
Directora General
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Duector General MARi. NIEVES NORIEGA DE AL1l<EY
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Arqueología Mexicana

Directora: M.\RfA NlEVES NORlEGA DE AUTREY


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Traducción: EUSA RN.tfREZ
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VOLUMEN XVI, NÚMERO 94
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Consejo Científico Fundador: JOAQulN GARCIA-BÁRCENA, ALEJA1\DRO
MARTfNEZ MURIEL. ALBA GLADALUPE MASTACHE FLORES t, ENRIQUE NALOA 26 La música prehispánica 28 La música prehispánica_
De la importancia de la música en Sonidos rituales a lo
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Directora general: MARIA lEVES ORIEGA DE AUTREY
el México prehispánico no existe
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Asistente de la dirección general: &'\A LIUA lBARRA
su innegable talante mítico existen y los sonidos rituales tenían una
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Correspondencia: EDrrORlAL RAlas, RODOLFO GAONA 86, un abundante conjunto de objetos la historia del mundo sonoro
COL. LOMAS DE Somo, DEL. MICUEL H IDALGO, C. P.112OO, procedentes de distintas épocas y prehispánico aún no está escrita ,
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culturas dan cuenta de la variedad sabemos que ese mundo estaba muy
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en su ejecución . conceptos' mágico-religiosos .
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I / J
................
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i v'm~ InstiMoVerlf\codordeMedlos
Registro No. 087 /13
38 Los instrumentos musicales 60 Las danzas de moros y 66 El mariache-tarima. Un
prehispánicos. Clasificación cristianos y de la conquista instrumento musical de
general y significado Eduardo Matos Moctezuma tradición amerindia
Luis Antonio Gómez G Las danzas de moros y cristianos Jesús Jáuregui
Instrumentos musicales como y de la conquista son expresiones El simbolismo de la tarima-mariache
idiófonos, membranófonos y aerófonos populares que siguen vigentes aborigen quizás explique por qué el
de esencia divina , fueron utilizados después de más de 400 años . Aunque "sonido mariachi" estuvo destinado
para fundar ciudades , investir han sufrido cambios a lo largo del para acompañar a los mexicanos
't gobernantes, nombrar pueblos y tiempo, todavia son expresión viva del desde el bautismo - pasando por las
personas, ataviarse , cantar poesía , pueblo que las hizo suyas y forman bodas , cumpleaños y parrandas-
hacer fiestas y sacrificios , ir a la guerra parte sustancial de sus tradiciones. hasta los funerales y la tumba.
y honrar a los muertos.

, '~'
tIl. .. .1 86 La Fonoteca dellNAH

~~ ~
.#
47 La cultura musical en los • . .. le.... "' .'._ ' Los objetivos de la Fonoteca
ámbitos indígenas de la dellNAH son investigar, registrar,
.•• \ ,'. ' I '
Nueva España ' 1~. V " . ' \ conservar y difundir la diversidad

'\..
~' -t-
Israel Álvarez Moctezuma musical de México y el mundo .
'\- . .
En las sociedades indo-cristianas de ...,• . . ,
.
Entre los proyectos que destacan se
la Nueva España se creó y desarrolló encuentran "Instrumentos musicales".
una cultura musical. Música de
evangelización , de liturgia , de rito ,
pero también de fiesta , de placer y
sufrimiento. Músicas espléndidas, ANTROPOLOGíA FíSICA RESTAURACiÓN
que crearon algunos de los discursos 18 El modelado del cráneo en 78 El tocado de Yuknoom
más significativos de la sociedad Mesoamérica. Emblemática Yich'ak K'ak, k'uhu/ ahaw
novohispana. costumbre milenaria del reino de Kaan
Vera Tiesfer; Arturo Romano María Cordeiro Baqueiro
Pacheco Luego de un minucioso estudio
La modificación artificial de la cabeza iconográfico basado en ejemplos
en la infancia constituye una tradición de ocho ciudades prehispánicas del
mesoamericana casi generalizada , área maya , y de la identificación de
para la cual se empleaban una gran las piezas que lo conformaban , se
variedad de aparatos compresores. pudo realizar la reconstrucción del
Esta práctica poseía un profundo tocado de Yuknoom Yich 'ak K'ak,
valor cultural como costumbre localizado en una magnífica tumba
cotidíana y vínculo con el cosmos , de Calakmul , Campeche.
expresión del género, de la identidad ~.J~ ' :
y distinción social. _3'
52 La música en la Nueva España
#

_ rero Enríquez
La música en la Nueva España ,; , ..r. ,
,:-;::"7\

"t
'.c.',{ '
~\
o;
~ l

(1521-1821) puede ser estudiada
+' • ,
como instrumento de conquista y
evangelización , admirada como r ~
'.' .t,
manifestación de esplendor del culto El

~
religioso, entendida como medio de
cohesión social o de insurrección ,
usada como vehiculo de oración ,
vista como elemento imprescindible
en fiestas y saraos , revisada como
PIEZA
objeto de sanciones inquisitoriales y,
16 Altar de los Animales
desde luego, escuchada para
de la Muerte
el disfrute personal.
Daniel Díaz

DOCUMENTO
84 Códice de la Cruz-Badiano
Xavier Noguez

6 CARTAS

8 NOTICIAS
carlas
SUGERENCIAS Y trazada con mucha flexibilidad, país, considero modestamente, queremos
FELICITACIONES que representa Mesoamérica. resultan fundamentales para la aclarar que la
Esto me lleva a la siguiente comprensión cabal de los fenó- coedición fue
• Ante todo felicidades por pregunta: ¿acaso no hay cien- menos sociales. realizada entre
su magnífico trabajo. Todos tíficos mexicanos que se hayan Karla Milla El Colegio de
sus artículos me han parecido aventurado a estudiar esa zona myokis@hotmail.com Michoacán (no
sobradamente profesionales a la que los europeos y norte- el de México)
y no menos interesantes; sin americanos han dado en llamar ACLARACiÓN y el Gobierno
embargo, no dejo de pregun- "zona intermedia"? Entiendo del Estado de
tarme el porqué de la ausencia que México es muy vasto y falta Queremos agradecer en Michoacán.
de atención a temas relativos a mucho por estudiar aún, pero primer término la reseña de Patric ia R. Delgado González
zonas colindantes que incluso la zona de colindancia con las nuestro libro Tradiciones ar- Jefa del Depto. de Publicaciones,
se difuminan con la frontera, fronteras políticas actuales del queológicas, núm. 92, pero El Colegio de Michoacán

loro anterior sobre la posterior en el


grabado. La forma de las alas,
no se puede suponer la existen-
cia de otro par de alas.
logró el artista matlatzinca, que
no hizo una copia naturalista
especialmente la posterior, que Como mencioné, la forma co mo una fotografía, sino que
SOBRE ITZPAPÁLOTL en mi apreciación presenta dos de las alas me sugiere a Pte- compuso su figura con los
apéndices cauda les o "colas", rourus multicaudata; sin em- elementos requeridos y según
Soy un lector asiduo de su re- sugieren que se trata de una bargo, los círculos en las alas su concepción estética en el
vista desde el primer número y mariposa de la familia Papilioni- de la mariposa del grabado no espacio del que disponía.
como aficionado a la arqueo- dae, que son de hábitos diurnos corresponden a esta especie, La imagen de itzpapálotlen
logía siempre encuentro notas y no se trata de una mariposa por lo que podría suponerse Teotenango es una obra de arte
y artículos de mucho interés, nocturna. En el mismo sentido una mezcla de simbologías. que cump le con su objetivo de
felicidades. Tengo una forma- la forma alar no tiene nada que Javier de la Maza presentar a la diosa Itzpapálotl
ción de biólogo especia lista en ver con la "cuatro espejos" jdelamaza@naturamexicana.org.mx de manera muy bella. Pone
lepidópteros (mariposas), con (Rothsch¡jdia spp.) que es de una cabeza de zopilote real ,
los que he trabajado y publica- alas redondeadas. Pienso que RESPUESTA. Agradezco pues ella preside ese signo de
do diversos artículos científicos posiblemente por la forma alar su interés por mi trabajo sobre día, alarga el ala en la esquina
y de divulgación por más de 30 con dos caudas, mas no por el la diosa Itzpapálotl, "mariposa inferior izquierda para llenar su
años. Por esta razón, me atrevo patrón de diseño, corresponde de obsidiana o de navajas", espacio, inspirado en alguna
a hacer algunos comentarios so- a la especie Pterourus multi- aunque difiero de su opinión de mariposa que recordaba o veía,
bre la nota de Carmen Aguilera . caudata, que desde la época que la mariposa de Teotenango quizá la que usted sugiere, y
sobre " La lápida de Itzpapálotl ", teotihu acana es representada no está inspirada en la especie convierte los espacios triangu-
núm. 93. La ilustración muestra en los braseros y es una especie Rothshildia orizaba. No sólo lares que la Rothshildia tiene en
que las alas de la mariposa ampliamente distribuida por los antropólogos sino los las alas, en "ojos de la noche" o
están grabadas en vista dorsal todo el altiplano central. biólogos que se han ocupado estrellas, incluso con su párpa-
o "parte interna" y no ventral o La autora menciona que "el ' de esta diosa, como el doctor do, para indicar el carácter noc-
"parte externa", como señala la tórax de la mari posa ... consta Mac Gregor a quien cito y el turno de la diosa, y convierte las
autora, esto se puede deduci r de cinco segmentos". Lo que doctor Carlos R. Beutelspacher patas en miembros humanos,
de la sobreposición del ala yo observo, es que el tórax es (Las mariposas entre los antiguos pues es una diosa. Cualqu iera
en donde está el medallón y mexicanos, FCE, 1988), quien diría que con estas especifica-
en donde se insertan las alas y incluso ilustra la Itzpapálotl ciones el resu ltado sería una
los brazos; y el abdomen, no de Teotenango, están de figura monstruosa pero el artista
considerado por la autora, está acuerdo en que la "mariposa logró una maravillosa obra de
formado de tres segmentos. de obsidiana"se inspiró en arte. Conclusión: los biólogos
Otra co nsideración es que se esta especie. Mi interés en deben estudiar las fuentes escri-
puede tratar de una asimetría presentar esta figura a un tas, pictóricas y modernas del
bilateral, es decir, que el par público más amplio como el México antiguo, y los antropólo-
" homólogo" de las alas son los de Arqueología Mexicana fue gos e historiadores, la biología.
brazos y en la representación mostrar la alta ca li dad que Carmen Aguilera

6 / ARQUEOLOGIA MEXICANA
noticias
Eduardo Matos: Premio Fundación
México Unido a la Excelencia de lo Nuestro

Palabras del maestro Eduardo Matos Mocte- sado hace de la arqueología una disciplina
zuma al recibir el Premio Fundación México plural, universal , en donde muchos especia-
Unido a la Excelencia de lo Nuestro, promo- listas tienen cabida. Va más allá: penetra en
vido por la Fundación México Unido en sus el tiempo de los hombres y de los dioses. Lo
Valores Culturales, en un acto realizado en mismo descubre el palacio del poderoso que
el Palacio de Minería, el 11 de septiembre la casa del humilde; encuentra los utensilios
de 2008. del artesano y las obras creadas por el artista;
descubre la microscopía del grano depolen y
En estos momentos en que nuestro país sufre con él la flora utilizada y el medio ambiente
una serie de calamidades que nos agobian y en que se dio; la fauna que le proporcionó
preocupan, resulta altamente estimulante re- alimento y otros satisfactores; la presencia
cibirun premiocomoel quehoysemeotorga, de sociedades complejas o comunales; las Esta institución que tiene por tarea investigar,
en su VIII entrega, por parte de la Fundación prácticas rituales de la vida y de la muerte. En preservar y dar a conocer nuestro patrimonio
México Unido en sus Valores Culturales. fin, que el arqueólogo puede tomar el tiempo cultural, ha puesto su esfuerzo en tan noble
La labor que desarrolla esta Fundación en sus manos convertido en un pedazo de . tarea ysecompromete, día adía, en continuar
promueve resaltar nuestros valores culturales cerámica. Y aún así, icuántos datos se nos la laborquese iniciara hace casi 70años (que
y muestra de ello son las personalidades e escapan ... ! (Eduardo Matos, Tríptico del pa- habrán de celebrarse el próximo año) y de la
instituciones a las que les ha sido entregado sado, El Colegio Nacional, México, 1993). que dan fe los conocimientos alcanzados,
el premio en sus versiones anteriores: los his- la conservación de nuestros monumentos
toriadoresJosefi na Muriel y Miguel León-Por- Hace 30 años dieron comienzo las exca- prehispánicos ycoloniales, y la enorme labor
tilla; el arquitecto Pedro Ramírez Vázquez; vaciones para encontrar los vestigios del de difusión que se lleva a cabo por medio de
el Ballet Folklórico de México fundado por Templo Mayor de la ciudad de Tenochtitlan. museos y publicaciones que mucho dicen
Amalia Hernández; la revista Artes de Méxi- No se trataba solamente de conocer los por- de nuestro legado cultural. A todo esto debo
ca; el maestro Benjamín Juárez Echenique, menores y características del principal edifi- agregar un agradecimiento más, el de estar
primero en recibir este galardón en el año cio mexica, sino además de penetrar en ese aquí con ustedes esta noche en un recinto
2001, Y Alejandro González lñárritu y Car- contexto para saber mucho más de lo que de tanta tradición, pues fue esta institución
Ias Montemayor, en el año 2007. Quiero co- encerraba el edificio considerado' por sus la que, por medio de su director Alfonso de
mentar que uno de los orgullos que siento al constructores como centro del universo. Para Maria y Campos, propuso mi nombre para
recibir este premio está, precisamerlte, en las ello se conjuntó a un grupo de especialistas que fuera considerado para el premio que
enormes personalidades e instituciones que -como se dijo antes- que ayudaran a esclare- hoy se me otorga.
lo recibieron con antelación, pues su labor cer los arcanos en él inmersos. Los resultados Por todo lo anterior no escatimo palabras
cultural, trascendente, ha llegado a ámbitos están a la vista: cientos de trabajos escritos para comentar que, aunque veamos negros
que rebasan , inclusive, los límites de nuestro por diversos investigadores han hecho posi- augurios, nuestro país conserva presencias
país. Para ellos, mi admiración y respeto. ble hacer reversible el tiempo para darnos ancestra les que lo hacen fuerte. En la medida
Soy un simple buscador del tiempo per- nuevos conocimientos acerca del corazón de que mejor conozcamos nuestro pasado es-
dido. Ese tiempo que a veces se nos escapa Tenochtitlan y los alcances que esta sociedad taremos en mejores posib ilidades de dirigir
y que se esconde en el tiempo mismo. Es tuvo en sus momentos culminantes . Algunos nuestro futuro. Nuestro país tiene una enor-
un tiempo y un espacio que el arqueólogo artículos y libros de mis co laboradores en me riqueza cultural quese man ifiesta de múl-
rescata y puede hacer reversible a través de el Templo Mayor han merecido premios de tiples maneras. A l pasado se une el presente
escudriñar el pasado al penetrar en la tierra carácter nacional e internacional que po- y México sigue teniendo un indiscutible lide-
y encontrarse con antiguas presencias. Pero nen mu y en alto la tradición arqueológica razgo en lo que a cultura se refiere. Pintores,
no son simples presencias que all í quedaron, de nuestro país. La labor no termina aún y literatos, músicos, creadores en las diferentes
sino pasajes de historia que es necesario co- es así como hoy día se co ntinúa investigando expresiones del arte, han puesto el nombrede
nocer y develar para que futuras generacio- diversos tópicos que arrojan novedosos resul- México entre las naciones reconocidas como
nes conozcan su devenir y su llegar a ... tados, los que son dados a conocer tanto al detentadoras de milen ios de historia y de una
En otra ocasión dije lo siguiente acerca especialista como al público en general. Se tradición que ha sab ido trascender las barre-
de la arqueología: sigue descorriendo la cortina del pasado para ras de lo inmediato. Resaltar esos valores y
traerlo al presente. El trabajo no se detiene reconocerlos es tarea a la que se ha dado la
Ninguna otra disciplina puede penetraren el sino que, por el contrario, pareciera que a Fundación México Unido a la Excelencia de
tiempo de la manera que ella lo hace para cada dato que se arranca del interior de la lo Nuestro. A ellos, nuestro agradecimiento
llegar a estar frente a frente con las obras del tierra se le unieran otros más. por la labor que llevan a cabo.
hombre, con el hombre mismo. Para lograr Aquí viene a colación mencionar que El tiempo es reversible, lo he dicho una y
esto, la arqueología recurre a otras tantas nada de esto sería posible si no hubiésemos otra vez. Hagamos que el tiempo sea nues-
ciencias que le ayudan a conocer lo que contado con el apoyo total de la institución a tro aliado y transformémoslo para un futuro
fue: la geología, la química, la biología, la la que pertenezco haceya cerca de SOaños: el prom isorio ...
física ... Todo ello dirigido al estudio del pa- Instituto Nacional deAntropología e Historia. Muchas gracias.

8 ! ARQUEOLOGIA MEXICANA
noticias
Celebran especialistas reunión
sobre el complejo cultural Aztatlán
Del 11 al13 de septiembre tuvo lugar el del fenómeno Aztatlán y de su activa
Primer Seminario-Taller Regional sobre participación en las complejas redes de
la Arqueología Aztatlán, celebrado en interacción vigentes durante el Posclá-
el Museo Regional de Guadalajara y sico Temprano y Medio, es necesario
en el que participaron 26 ponentes. abordar su estud io desde una perspec-
Diversos especialistas de México y los Frimer Seminario-Taller tiva interdisciplinaria y una escala su-
Estados Unidos presentaron trabajos R.egional de la Arqueología pra-regiona l.
que se inscriben en variados bloques Dicho seminario fue coordinado por
temáticos de discusión: iconografía y Aztat/án el Dr. Sen Nelson (Arizona State Univer-
simbolismo, arquitectura y patrón de sity), el Dr. Michael Ohnersorgen (Uni-
asentamiento , cronología, modelos versity of Missouri-St. Louis) y el Arqlgo.
de interacción, desarrollos regionales, Mauricio Garduño Ambriz (Centro INAH
etnoarqueología y bioarqueología. Nayarit), participando como ponentes
El complejo cultural Aztatlán especialistas de los centros INAH Si-
(850/ 900-1350 d.C. ) del Occidente na loa , Durango, Jalisco, Zacatecas y
de México fue revisado a fondo desde Nayarit, la Dirección de Antropología
nuevos enfoques anal íticos, y los viejos Física dellNA H, la Universidad de Gua-
esquemas explicat ivos sobre su origen y da lajara, la Universidad Autónoma de
desarrollo fueron confrontados a partir San Luis Potosí, la Universidad Juárez
del corpus de información inédita reca- del Estado de Durango, el Colegio de
I I ~ I ) Septiembne de 200"
Michoacán, así como investigadores
bada recientemente en diversas regio-

_
M I.I5ClO Regían..! de Goadal,a....
G uadal.,unI,JaliKo, Mbieo
nes, tanto en la zona nuclear costera de la Universidad de California-River-
co mo en otras provincias culturales. 1iiII- .91i:r:T
..
~ ~,..,

"" '/
si de y del Fowler Museum- UCLA.
Los asistentes co in cidieron en seña lar IV.M'.f@l/~I.IIII,yJ'.u~D~I. Arqlgo. Mauricio Garduño Ambriz,
que para lograr una mejor comprensión Centro INAH Nayarit

Tlaxcala

Encuentran cerámica y plataformas


prehispánicas en Ocotelulco
Al rea Iizar trabajos para la construcción
gica de Ocotelulco, fueron localizados
de guarnición y banq~etas a las afueras
contextos arqueológicos pertenecientes
a la cultura tlaxcalteca precortesiana .
del perímetro sur de la zona arqueoló-
Durante la exploración del lugar, per-
.........~,,~~~~~~~....~ sonal del INAH encontró cerá-
mica policroma , fogones
o t/ecui/es de barro
cocido, huesos de
conejo, guajolote y Tlecuil, fogón de barro en una habitación.
humanos, así como
pisos y plataformas
de edific ios. La ca- ceremonial del sitio arqueológico de
lidad y caracterís- Ocotelulco, permiten suponer que se
ticas de éstos y su trata de restos de las habitaciones de los
proximidad al área sacerdotes que dieron servicio al templo
indígena. Los hallazgos datan de fines
del siglo xv.
Plato trípode policromo. Arqlgo. José Eduardo Contreras
FOTO; JOS!:: EDUARDO CONTRERAS Martínez, Centro INAH Tlaxcala

lO / ARQUEOLOGíA MEXICANA

t""
noticias
Semblanza
Premio Antonio Homenaje
Margarita Nolasco
García Cubas 2008 a William Sanders
Armas (1933-2008)
Las actividades de la Feria del Libro Maestro, arqueólo-
de Antropología e Historia comen- go y antropólogo ,
zaron el pasado 18 de septiembre pero sobre todo
con la entrega del Premio Antonio crítico incansable,
García Cubas, reconocimiento que William Sanders
se otorga a las mejores publ icacio- fue uno de los in-
nes en esas disc iplinas y que este vestigadores que
año cumplió una década de haberse estableció las ba-
instaurado. ses de los estudios
De las 49 publicaciones mexi- de Mesoamérica, a partir del examen
canas postuladas en esta ocasión, de tres grandes ciudades prehispánicas:
seis obtuvieron mención honorífi- Teotihuacan , México; Kaminaljuyú , Gua-
ca y cinco se hicieron acreedoras temala, y Copán , Honduras, aun cuando
al galardón en las categorías esta- en los años sesenta poco se conocía de El martes 23 de septiembre de 2008, la
blecidas por el INAH para estimu lar la arqueología de la región. etnóloga a cuya obra debe tanto la historia
el quehacer editorial: científica , di- En el marco de la inauguración del XIII de la antropología mexicana y su profe-
vulgación, infantil o juvenil , libro Simposio Román Piña Chán "Mesoamé- sionalización como ciencia, falleció en la
de texto escolar y libro de arte o rica Arqueológica" -que se llevó a cabo ciudaddeMéxicoa laedadde 75 años. For-
edición facsi mi lar. en el Museo Nacional de Antropología mó parte de un grupo de brillantes antro-
del 22 al 24 de octubre-, alumnos e in- pólogos, jóvenes en los años sesenta, que
vestigadores de instituciones académicas revolucionaron la antropología mexicana .
de diversos países rindieron homenaje al EntoncesMargarita Nolasco denunció que
• Científica arqueólogo norteamericano, quien falle- la antropología apl icada, que ten ía como
Cartografía hidráulica ció el pasado mes de agosto a los 72 años principio el trabajo indigenista, había
de Cuanajuato, Esteban de edad. sido colonialista y negaba su esencia al
Sánchez Rodríguez, El Sus aportaciones en el campo de los es- no plantear la realización deestudioscom-
Colegio de Michoacán. tudios mesoamericanos -de acuerdo con parativos y separar los pueblos indígenas
• Divulgación Mari Carmen Serra Puche, coordinadora de su dimensión histórica. En sus últimos
El lindero que definió a la de Humanidades de la UNAM y participan- trabajos realizó una revisión de los ava-
nación, Octavio Herrera, te en el homenaje- abarcan un amplio tares de la enseñanza de la antropología
Secretaría de Relaciones espectro de la teoría antropológica, la en México, particularmente en la ENAH, y
Exteriores. arqueología y la docencia. Por su parte, destacó la necesidad de reflexionar sobre
• Infantil o juvenil Ricardo Argucia, responsable de la zona el papel de la antropología en un mundo
Isidro Labrador; quita el arqueológica de Copán, Honduras, y Ge- global izado.
agua y pon el so/, Pascuala rardo Gutiérrez Mendoza, investigador Además de áreas como la filosofía, la
Corona, Ediciones Tecolote. del CIESAS, resaltaron entre otras contri- historia, la geografía y la etnobotánica,
buciones de Sanders la de haber enfocado Margarita Nolasco exploró los nuev.ps
• Libro de texto escolar
sus proyectos arqueológicos a la ecología campos del conocimiento, como la infor-
Las regiones de México,
y la antropología evolutiva, por lo cual fue mática; pero dos grandes temas acapararon
breviario geográfico e
reconocido como un arqueólogo hecho su interés: la migración y la etnografía.
histórico, Bernardo García
antropólogo y sobre todo como un "gran Etnóloga por la ENAH, obtuvo los grados
Martínez, El Colegio de
mesoamericanista" . de maestría y doctorado en antropología
México.
por la UNAM y realizó estudios de posgrado
Libro de arte
en etnobotánica. Fue docente de licencia-
Frida de Frida, Rosa
tura y posgrado de la ENAH, la Universidad
Casanova, Dina
Iberoamericana y la Facultad de Ciencias
Comisarenco Mirkin,
Políticas y Sociales de la UNAM. Fue miem-
Teresa del Conde, María
bro del Sistema Nacional de Investigado-
Teresa Franco, Stella María
res, la Sociedad Mexicana deAntropología
González Cicero y María y fundadora del Colegio de Etnólogos y
Teresa Pomar, Fomento Antropólogos Sociales. Publicó más de
Cultural Banamex. cien títulos, entre artículos, libros, reseñas
y ponencias.

12 / ARQUEO LOGIA MEXICANA


t

ESTA ZONA ARQUEOLOGICA SE ENCUENTRA A DOS KILO-

METROS DE CACAXTLA, EN LA LOCALIDAD DE SAN MIGUEL


XOCHITECATITLA, MUNICIPIO DE NATIVITAS. CUENTA

CON UN INTERESANTE MUSEO DE SITIO, QUE OFRECE UN

ESPL~NDIDO PANORAMA DEL PROCESO HISTORICO DEL

LUGAR, Y CON CUATRO ESTRUCTURAS. LA PIRÁMIDE DE

LAS FLORES -AL ESTE DE LA PLAZA CENTRAL- CONSTA

DE OCHO CUERPOS ESCALONADOS. lAs DIMENSIONES DE


SU PLANTA RECTANGULAR: 144 M EN SUS LADOS NORTE Y

SUR, Y115 MAL ESTE Y OESTE, HACEN QUESE LE CONSIDERE


la
LA CUARTA ESTRUCTURA MÁS GRANDE DE MESOAM~RICA.
ria
fe- . LA PIRÁMIDE DE LA SERPIENTE SE ENCUENTRA EN EL EX-
la TREMO SUR DE" LA PLAZA CENTRAL. LA PIRÁMIDE DE LA
or-
ESPIRAL -LOCALIZADA AL OESTE DEL SITIO- ES UNA EDI-
'0 -
ue FICACION ÚNICA EN SU G~NERO y SE CARACTERIZA POR
la. SU PLANTA CIRCULAR; SE CREE QUE ESTUVO DEDICADA A
ue
¡;(;A'TLrDIOS DEL VIENTO. AL CENTRO DE LA PLAZA SE
no
lía
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M e XICO
www.visitmexico.com
noticias

agenda
Monterrey,
Nuevo León
EXPOSICiÓN
"TEOTIHUACAN,
CIUDAD DE Exposición
LOS DIOSES" "EGIPTO ETERNO"

Teotihuacan (150 a.C.-650 Visitar la tumba de Tutanka-


d.C.) llegó a ser la sexta ciu- món, recorrer el Templo de
dad más grande del mundo Luxor, subir y bajar las pi-
-con un área de 20 km 2 y la más importante, rica y materiales fueron los museos rámides de Giza y admirar
100000 habitantes-, sólo de- novedosa de las real izadas Diego Rivera Anahuacalli y la Gran Esfinge son por fin
trás de ciudades como Cons- hasta ahora sobre Teotihua- del Templo Mayor (c iudad actividades al alcance de los
tantinoplayAlejandría. Deahí can. Exhibida en el marco de México), Amparo (pue- mexicanos interesados en
que a pesar de su enigmático del Festival Internacional bla), de Historia Mexicana las maravillas de una cultura
abandono, los pueblos que de Santa Lucía (FISL), en (Monterrey), de Antropolo- milenaria. Basta realizar un
sucedieron a esa urbe pode- Monterrey, Nuevo León , la gía de la Universidad Ve- viaje virtual por el quiosco
rosa e influyente, la rodearan muestra incluye desde ma- racruzana , regionales de interactivo "Egipto eterno",
también de una aureola míti- teriales local izados durante Michoacán y de Yucatán, y donado por la empresa IBM
ca, la que corresponde a un las exploraciones dirigidas Fuerte de San Miguel (Cam- México al Museo Nacional
escenario de acontecimien- por Leopoldo Batres -bajo peche), así como la Funda- de las Culturas (MNC).
tos fundadores. los auspicios del gobierno ción Televisa y el Instituto Ejemplo de cómo tecno-
Un siglo de investigacio- porfirista y con miras al Mexiquense de Cultura. logía y cultura pueden com-
nes arqueológicas en este Centenario de la Indepen- Complementada co n bi narse en beneficio de la
célebre sitio prehispánico dencia- hasta las más re- efectos multimedia en tor- sociedad y el conocimiento
del Altiplano Central se re- cientes, llevadas a cabo en no al desarrollo de la urbe histórico, este recorrido vir-
sume en la exposición i nter- la Pirámide de la Luna yen teotihuacana, la exposición tual celebra el 50 aniversario
nacional "Teotihuacan, Ciú- Xalla, al nortede la Pirámide es también fruto del trabajo del establecimiento de rela-
dad de los Dioses", que se del Sol. de gran cantidad de investi- ciones diplomáticas entre la
exhibe hasta enero de 2009 Distribuidas en alrede- gadores, cuyos esfuerzos se nación árabe y nuestro país,
en el ala oeste de la anti- dor de 3 500 m2 , las piezas extienden desde mediados y puede llevarse a cabo en el
gua Nave Lewis del Parque en exhibición proceden de del siglo XVII, con don Carlos MNC hasta el 28 de noviem-
Fundidora, en Monterrey, una decena de acervos na- ' de Sigüenza y Góngora, has- bre de este año.
Nuevo León . De aquí parti- cionales. El Museo Nacio- ta el XX I, a cargo principal- De manera paralela, se
rá posteriormente a distintos nal de Antropología aportó mente de especialistas del presenta también la mues-
museos europeos. 303 objetos arqueológicos, INAH, entre ellos, el maestro tra de papiros "El papel de
Compuesta por 425 pie- mientras que el museo y la Rubén Cabrera. lo divino. El uso del papiro
zas y lotes que testimonian zona arqueológica de Teoti- en el antiguo Egipto", la cual
la complejidad de la antigua huacan prestaron 81. Otras fue donada por el gobierno
metrópoli , la exposición es instituciones que aportaron egipcio al MNC.
El recorrido es una fusión
de información cultural y
medios audiovisuales de
vanguardia. Arqueología,
antropología, epigrafía e
historia del arte se enlazan
en la curaduría para expo-
ner el contexto histórico y
social del antiguo Egipto,
así como los rasgos icono-
gráficos y epigráficos que lo
disti nguen.

Con información de la Dirección de Medios de Comunicación, INAH

14 / ARQUEOLOGIA MEXICANA
·.. .. ...... .... HVf't,l l
Altar de los Animales de la Muerte
DANIEL DIAZ

egún Salvador Mateas Higuera, el Altar que cruzaban la espalda y el pecho, y que en el enmarañado cabello de Tlaltecuhili,
S de los Animales de la Muerte fue loca-
lizado en 1940 en la calle de Donceles 101,
también eran parte del atuendo de Mic-
tlantecuhili, dios de la muerte y señor del
deidad de la Tierra.
Tzinacantli, murciélago. Esculpido de
centro de la ciudad de México -dentro del inframundo. En la cultura mexica, la le- forma estilizada, se le representó en vuelo
Recinto Ceremonial de Tenochtitlan, co- chuza y el búho de cuernitos o tecó/otleran descendente, al igual que la lechuza en el
razón de la cultura mexica-, cuando se mensajeros del dios de la muerte, porta- lado opuesto del altar. Su cabeza semeja un
construían los cimientos de una moderna dores de malos agüeros y aves de los he- cráneo con mandíbulas y afilados dientes.
edificación. Mateas Higuera también con- chiceros. En ~u nariz está un elemento cuadrado que,
signa que la pieza le fue comprada al señor Tócatl, araña. A diferencia de la lechuza, al parecer, es una piedra de sacrificios con
Manuel Y sita y Rubio para el acervo del la araña está representada con característi- un cuchillo con dientes que indican que
MNA. En 1943 Benjamín Péret publicó 20 cas mitológicas, aunque también tiene ele- está muy afilado y que corta fácilmente.
fotografías, tomadas por Manuel Álvarez mentos relacionados con la muerte por sa- Este motivo se repite en la parte media del
Bravo, y una descripción del altar, aunque crificio. Sobre el ojo se labró una ceja cuerpo del murciélago, en donde se ve cla-
entonces no fue identificado el escorpión semejante a la de los mascarones de ladei- ramente un cuchillo-rostro. En cada una
que hay en una de sus caras. dad de la tierra; la boca con dientes yel ojo de las garras hay un corazón humeante. Las
tienen claras semejanzas con los adornos alas onduladas tienen siete "ojos de la no-
LOS ANIMALES DE LA MUERTE de los cuchillos-rostro empleados en los che" o estrellas y en el borde hay otras cin-
sacrificios humanos. En las patas, que tie- co. Las estrellas enfatizan el carácter noc-
En el altar están representados la lechuza, nen garras, lleva corazones humanos hu- turno de la criatura. En los bordes
la araña, el murciélago y el escorpión, ani- meantes. Del corazón que lleva en la pata superiores de las alas y debajo de la izquier-
males relacionados con la muerte, la oscu- delantera sale un chorro de sangre que en- da tiene representaciones de garras de ja-
ridad de la noche y sus poderes. Cada uno tra en la boca del insecto. Cerca del final guar. El murciélago también está adorna-
está en una de las caras del bloque, enmar- del cuerpo, que tiene un amenazante agui- do con ixcttatechimalli y amaneapanalli,
cado por una moldura. En la quinta cara hay jón, se representó una telaraña con cuatro símbolos de la muerte y el sacrificio.
un relieve de Tlaltecuhili, deidad de la tierra protuberancias alrededor. Esta telaraña tie-
que en la tradición escultórica mexica se co- ne un amar¡eapanal/i, que también se ve en LA DEIDAD DE LA TIERRA
locaba en contacto con la superficie. el cuerpo de la araña. El ixcuatechima/li está
Chichth; lechuza. Tiene grandes ojos en- en la cabeza de la araña, que tiene dos ele- Tlaltecuhili, señor de la Tierra, tiene atri-
marcados por círculos y vuela cabeza aba- mentos parecidos a orejas de conejo, lo que butos de Tláloc, dios de la lluvia: colmillos,
jo, lo que probablemente esté en relación al parecer era la convención escultórica anteojeras y un tocado cuadrangular con
con el dios de los muertos, uno de cuyos para representar de perfil a las arañas. círculos. Está de frente en posición de par-
nombres era Tzontémoc, "bajó de cabeza"; Cólotl, escorpión. El cuerpo, las patas, to de las mujeres mexicas. En las manos,
las alas están desplegadas y las plumas cla- las tenazas y la cola muestran los segmen- codos y rodillas se ven cráneos. En el es-
ramente esculpidas de acuerdo con la tradi- tos que distinguen a los escorpiones, aun- tómago tiene dos círculos dentro de los
ción y las convenciones de la escultórica que en cuatro de sus patas se representa- cuales hay un quincunce con la represen-
mexica. Las patas están en los lados del cuer- ron garras semejantes a un pulgar y otros tación de un chalchíhuitl, piedra preciosa,
po; en la garra derecha lleva un e/ji, hígado dos dedos, mismo motivo que está al final que representa el quinto rumbo del univer-
humano, órgano considerado por los mexi- de la cola; las cejas y los ojos son similares so -el centro-, el interior de la Tierra. Los
cas como el receptáculo de la entidad aní- a los de los cuchillos-rostro y en la parte dos círculos representan los bordes de una
mica que proporcionaba a los seres huma- de la cabeza que correspondería a la "fren- apertura. El cha/chihuitl también represen-
nos la energía, el valor y las pasiones. te" tiene el ixcuatechimalli, y sobre el cuer- ta el corazón, la ofrenda máxima que los
La lechuza tiene dos adornos de papel po, de forma oval, el amaneapanalli. Debi- hombres daban a los dioses de la Tierra.
de amate que simbolizaban la muerte yel do a que el escorpión camina lento, es
sacrificio, el ixcuatechima//i, "escudo de la venenoso y peligroso, se le representó jun- Daniel Díaz. Arqueólogo por la EN.\H. Iconógrafo
frente", y el amaneapanalli, tiras de papel to con la araña, la serpiente y el ciempiés de esta revista.

16 / ARQUEOLOGíA MEXICANA
El modelado
del cráneo en
Mesoamérica
Emblemática
costumbre
.milenaria
VERA TIESLER, ARTURO ROMANO PACHECO

La odlflcaclon art flCI I de a cabeza en I


In ancla constituye una tradlclon mesoa-
mencana casI generalizada para la cual
s 'empleaban una gr n vanedad de apa-
ra os compresores. Esta practica posela
u., pro undova orcultural como costumbre
ot d ana y vinculo con el cosmos, expreslon
de genero, de la Ident dad y dlstlnclon socIal.

En Mesoamérica , el peinado del cabello o la pintura de la piel se realizaban co-


tidianamente, en tanto que otros arreglos estaban reservados para ocasiones
festivas . Las modificaciones corporales permanentes, como los ornamentos
dentales y la deformación cefálica, eran considerados símbolos de identidad
cultural. Figurilla articulada con adornos dentales y deformación del cráneo . No-
piloa , Veracruz. Museo de Antropologia de Xalapa , Veracruz.
FOTO: RAFAEL DONIZl RAleEs

as modificaciones artificiales del mente en tanto que otros arreglos estaban ción facial y los ornamentos dentales, así

L cuerpo, relacionadas con la apa-


riencia personal o colectiva, cons-
tituyen un elemento común en las culturas
reservados para ocasiones festivas.
Algunos adornos, como las cicatrices y
los tatuajes, cambiaban de por vida el as-
como la deformación cefálica intencional,
sobre la cual se hablará en este artículo.
Realizada dentro del seno familiar, el mo-
tanto actuales como antiguas y muchas pecto de las personas, y eran considerados delaje de la tierna cabeza infantil estaba a
de ellas estaban reglamentadas e incluso expresiones visibles de identidad cultural. cargo de las experimentadas manos de las
institucionalizadas. En la Mesoamérica En tre las modificaciones permanentes que mujeres, quienes sabían cómo imprimirle
prehispánica, el peinado del cabello o la llegaron a adquirir especial importancia en la forma deseada. Para ello se valían de una
pintura de la piel se realizaban cotidiana- Mesoamérica se encuentran la escarifica- gran variedad de técnicas e instrumentos.

18 / ARQUEOLOGíA MEXICANA
LAS TECNICAS ¿Cuáles eran los aparatos que servían vían para la deformación cefálica permitían
para realizar la deformación cefálica en alimentar y asear al infante. La compresión
El primer paso de la deformación cefáli- Mesoamérica? En vista de que han sobre- en cuna producía cabezas altas, anchas y
ca era prensar la cabeza de los recién na- vivido muy pocos de esos aparatos hasta cortas, a las que se ha denominado en los
cidos entre dos elementos planos y rígi- nuestros días, es la iconografía prehispá- estudios deformaciones "tabulares erec-
dos o mediante un vendaje, aprovechando nica la que nos informa sobre la gama de tas". El segundo dispositivo fundamental,
la plasticidad fisiológica propia de esa implementos compresores que se usaban. aunque de aplicación menos difundida, es-
edad. El proceso podía durar unas sema- Asimismo, los cráneos que eran modela- taba constituido por un tablón frontal y
nas o prolongarse por años. Debe seña- dos por esos aparatos dan fe de la diver- otro posterior que se amarraba con el an-
larse que los cráneos se comprimían acti- sidad de dispositivos que había en la terior mediante bandas. En conjunto pro-
vamente sólo durante las primeras Mesoamérica prehispánica, en especial en ducía un efecto de prensa que daba como
semanas; después se sujetaban de un el área maya y entre los grupos que se de- resultado una configuración reclinada, o
modo cada vez más pasivo, aunque siem- sarrollaron en los actuales estados de Ve- "tabular oblicua", del cráneo.
pre para mantener la forma artificial 10- racruz y Oaxaca. Debe señalarse que los tablones se po-
grada durante la primera etapa del proce- En principio, todo indica que se trata- dían combinar con bandas para restringir la
so y seguir modelando el crecimiento ba predominantemente de cunas o "apa- expansión bilateral del cráneo (pseudo-cir-
cefálico según convenía. . ratos corporales", que además de que ser- cular) . Incluso hay ejemplos, aunque esca-

En Mesoamérica, la deformación cefálica se ha -


cía prensando la cabeza de los recién nacidos
entre dos planos rígidos o mediante vendaje. La
intensidad de la compresión era acorde con los
fines de quien la aplicaba y de la plasticidad del
cráneo del niño. Si no se presentaban complica-
ciones que ponían en riesgo la salud o incluso
la vida del pequeño, el proceso podía prolongar-
se hasta meses o años. Niño en una cuna que
ayudaba a modelar el cráneo. La Mixtequilla, Ve-
racruz . Museo de Antropología de Xalapa. Mu-
jercon un niño en una cuna para deformar el crá-
neo. Centro de Veracruz . MuseodeAntropología
de Xalapa. Anciana con un niño, quien tiene
en la frente una tablilla sostenida con dos ban-
das para deformarel cráneo. Procedencia des-
conocida. Museo del Popol Vuh , Guatemala.
FOTOS: HIAOKAZU KOT EGAWA I RAreES. ART URO ROMANO. VERA TI ESLER

EL MODELADO DEL CRÁNEO EN MESOAMÉRICA / 19


TIPOS Y VARIANTES DE

eformaclOn tabular erecta


~----~==~----------~~~~~~ ~~~----------~

,
,

Plano occipital Plano frontal Intermedia

/
/
I
\ f
\ I
\

Extrema Pseudo-circular Paralelepípeda

Cráneo infantil con deformación tabular erecta. Cráneo 15 (1967/68), Cenote Cráneo de adulto masculino con deformación tabular erecta . Entierro 112,
Sagrado, Chichén Itzá, Yucatán . Dirección de Antropologia Física (DAF), INAH. Cholula , Puebla . DAF , INAH.
FOTO: BORIS DE SWAA I RAlees FOTO: MARCO ANTONIO PACHECO f RAleES

20 / ARQUEOLOGíA MEXICANA

= ...,
EFORMACION DEL CRANEO

Deformación tabular oblicua

l <\ ~_ 7 ~

\~
"

Curvo-occipital Curvo-frontal Intermedia

~,
,.,- - , /
El modelado del cráneo fue emblema cultural en
/
,
I
, Mesoamérica. Para obtener la llamada deforma-
ción tabular erecta se emplearon cunas o "apa-
\
ratos corporales" que hacían cráneos anchos y
altos o anchos y cortos. La deformación tabular
oblicua se lograba colocando un tablón en la par-
_ /- te frontal del cráneo y otro en la posterior, que se
/ ataban con cintas .
./
DIBUJOS: VERA neSLER

Extrema Pseu do-circular

Cráneo infantil con deformación tabular oblicua, variante pseudoanular. En- Cráneo de adulto femenino con deformación tabular oblicua . Palenque,
tierro 26/'73, Jaina, Campeche. DAF, INAH. Chiapas. DAF , INAH.
FOTO: BORIS DE SWAN I RAleES FOTO: MARCO ANTONIO PACHEca I RAfeES

EL MODELADO DEL CRÁNEO EN MESOAMÉRICA / 21


Los cráneos del tipo tabular erecto, en su variante bilobulada, se modelaban prensando la cabeza' entre dos tablones atados con cintas, dentro de una cuna
donde se colocaba en medio del cráneo una banda que iba de la parte frontal a la posterior (formando un surco anteroposterior); así se dividía la bóveda cra-
neal y se formaban dos prominentes lóbulos . Cráneo bilobulado con un profundo surco anteroposterior. La Angostura , Chiapas. DAF , INAH. Cabeza de
figurilla con surco anteroposterior. MNA. FOTOS' A!rnJAOAOMANO

sos, de modelados que habían sido logrados Temprano, esa práctica ya se había conver- mientas españoles y después en las comu-
únicamente con vendaje (anular o circular), tido en una tradición popular en la cual se nidades indígenas rurales. E n los siglos
prescindiendo de planos rígidos. En otros empleaba predominantemente la cuna. subsecuentes se dio el abandono comple-
casos se usaba una banda sagital como par- Posteriormente, para el Clásico, la práctica to de la tradición, que fue sustituida en al-
te del dispositivo deformador, que dividía se generalizó sobre todo en las áreas cultu- gunas áreas por masajes en la cabeza.
la bóveda en dos lóbulos prominentes (bi- rales del sur y el sureste mesoamericano,
lobulada). También hay evidencias de sur- donde el sorprendente abanico de formas DEFORMACION
cos a lo largo de las suturas de enfrente y artificiales indica que cada familia o sector CEFAUCA y LA IDENTIDAD
detrás; éstos no eran producto de una ac- comunitario seguía sus propias técnicas. M SOAMERICANA
ción cultural sino secuela de un crecimien- Hacia 900 d.C. parecen haberse homo-
to no balanceado a causa de la modificación. geneizado de nuevo los cánones del Al ser prácticas compartidas, las modifica-
En ocasiones, la acción de los dispositivos modelado, al dejar de usarse las tablillas li- ciones del cuerpo constituían procesos de
compresores se coadyuvaba con enérgicos bres en muchas áreas, lo que coincide con integración social que estaban concatena-
masajes e incluso raspados del occipucio Qe- los profundos cambios socioculturales dos con otros numerosos aspectos de la
sión suprainiana), destinados a proteger la y el nuevo orden político que se hizo pa- realidad vivida en comunidad y en socie-
cabeza y perfeccionar la forma que tendría tente a fines del Clásico. En el siglo A'VI, al dad. En el caso del modelado cefálico, cuya
por el resto de su vida. momento del contacto europeo, predomi- práctica se realizaba en la primera infancia
naban casi exclusivamente las deformacio- -tanto en su dimensión ritual como for-
LA DE ORMACI6N CE:. AUCA nes practicadas con cunas. Ahora la cos- mal- todo apunta a que estaba profunda-
EN MESOAMERICA tumbre milenaria, nuevamente, sufrió mente arraigado en la vida de la mayoría
cambios profundos en la medida en que la de los antiguos pobladores mesoamerica-
Es evidente que el modelado cefálico se co- sociedad europea pronto reprobaría el mo- nos. Tenía lugar poco después de las festi-
nocía desde tiempos muy remotos en el te- delado cefálico como idolatría y crueldad vidades del nacimiento y seguramente es-
rritorio mesoamericano, como lo indican contra los pequeños que sufrían sus efec- taba acompañado de otros m omentos
los primeros ejemplos correspondientes a tos. Paulatinamente se fue desvaneciendo especiales de la vida infantil, como la im-
épocas precerámicas. Para el Preclásico su popularidad, primero en los asenta- posición ritual del nombre, la primera co-

22 / ARQUEOLOGíA MEXICANA
t=1 rrode·aao cefálico tema lugar poco desp
estaba acompanado de otros mome'1tos eso
del nombre, la primera colocación dell
te sobre la cadera por pn ra vez

Durante el Preclásico , el cráneo se modificó para que fuera circular y con


bóveda craneal alta , lo que se lograba combinando el uso de una cuna
con una banda que comprimía el cráneo horizontalmente y lo dividía en
dos lóbulos, uno inferior y otro superior. Cráneos con esta característica
se localizaron en Chiapas, Puebla , Tabasco, Veracruz , Yucatán y El Pe-
tén , Guatemala . Ofrenda 4, La Venta , Tabasco. MNA. Entierro ado-
lescente núm . 1, Pampa el Pajón, Chiapas.
DIBUJO: ARTURO ROMANO. FOTO: MARCO ANTONIO PACHECO I RAleES

EL MODELADO DEL CRÁN EO EN MESOAMERICA I 23


d d fa I o ro slrr'ple rledlda estetlca Sino que reproducla
dos profurd te ar Iqados e e pe sal'Yllento mesoamencano y era un re4'ere'1te
t vo y una proyecclon de la Idert dad d C da Individuo

Al mismo tiempo, debe haber existido


una serie de motivos más efímeros y secu-
lares, particulares de cada familia o comu-
nidad, que cambiaban a lo largo del tiem-
A finales del Clá- po y entre los grupos sociales. En este
sico y principios sentido sorprende que las formas artificia-
del Posclásico, la
les del cráneo no hayan sido utilizadas para
práctica de deformación del
cráneo hacia que éste fuera indicar el estatus de una persona o grupo,
alto y chato, producto de la ya que hasta ahora no existe evidencia ósea
combinación de la compresión contundente que permita hablar de formas
anteroposterior y superior
cefálicas propias de la elite o de la gente
(paralelepipeda) del cráneo ,
que produc ía una bóveda
común. Tampoco pueden reconocerse de-
craneana con forma de cubo . formaciones cefálicas reservadas exclusi-
A algunas niñas de El Za- vamente para niños o niñas.
potal, Veracruz , se les defor- A pesar de su aparente uniformidad, el
maba la cabeza de forma ta-
registro craneológico sí muestra algunos
bular erecta paralelepípeda,
para que se viera aplanada la
significados d.iferenciados, incluso desde
frente y la parte superior, a seme- los tiempos remotos del Preclásico. En este
janza de Cihuateteo , diosa del parto. periodo se estilaba una forma cefálica que
Cráneo femenino con cQmpresión fue descrita por primera vez para el sitio de
superior. Cráneo M2, Osario, El Zapo-
El Pajón, de la planicie costera del sureste
tal, Veracruz . DAF, INAH.
FOTOS: ARTURO ROMANO. RAFAEL OONIZ I RAleEs
de Chiapas, y más recientemente para sitios
co ntemporáneos de Puebla, Veracruz,
Chiapas, Yucatán y el Petén de Guatemala.
locación del infante en una cuna o el ritual cular la cabeza desempeñaban en el antiguo Esa forma se lograba combinando el uso
del betz mek (sentar al infante sobre la ca- sistema ideológico, en el cual fungían como de una cuna con una banda compresora ho-
dera por primera vez), acto que aún se ce- núcleo y a la vez vínculo con el cosmos. En rizontal que dividía el neurocráneo en dos
lebra entre los mayas peninsulares. este esquema, como lo plantea Alfredo Ló- lóbulos, uno inferior y otro superior, cons-
No debemos olvidar que la tradición del pez Austin, se pensaba que en su parte su- triñiendo al mismo tiempo la expansión
modelado cefálico no era sólo una simple perior residía la conciencia y la razón, y ésta bilateral y anteroposterior de la bóveda
medida estética, sino que reproducía signi- se tenía que reconciliar con las funciones craneal. E l resultádo se asemeja sorpren-
ficados profundamente arraigados en el de otros órganos y en particular el corazón dentemente a las representaciones de cabe-
pensamiento mesoamericano, y era un re- como centro anímico mayor. Por tanto, ha- zas "olmecoides" circulares con bóveda
ferente tanto colectivo como proyección de bía que cuidarla en el pequeño infante y craneal alta, imbuidas de significado cos-
la identidad de cada individuo. Sabemos de protegerla del daño que podía entrar des- mológico. Seguramente no es coincidencia
la importancia que el organismo yen parti- de la coronilla. que esta modificación de la cabeza dejó de

24 / ARQUEOLOGíA MEXICANA
practicarse en el milenio siguiente al vis- Reconstrucción bidimensional del rostro de la Reina Roja de Palenque. Se
aprecia su cara con prognatismo y su frente fuertemente inclinada hacia
lumbrarse otros emblemas y esquemas de
atrás. Templo XIII-sub , Palenque, Chiapas. DIBUJO, VERATIESLER
lo sagrado. Ya desde antes del Clásico, mu-
chos cráneos modelados en la modalidad
tabular o blicua p seudo-circular p arecen
emular al dios maya del maíz (dios E), por
ejemplo, p ara nuevamente abando narse • Vera T iesler. Maes tra en arqueo logía por la ENAH y
como técnica y configuración cefálica en el doctora en antropología por la UNAM. E studios en
historia, medicina y antropología física. I nvestigado-
siguiente milenio. ra de la Universidad Autóno ma de Yucatán . E specia-
E n tonces se practicaba la deformació n lista en bioarqueología, tafonomÍa y prácticas mor-
que resultaba en cráneos alto s y chatos, tuorias entre los mayas.
• Arturo Romano Pacheco. Maestro en antropología
similares al go rro cónic o de Qu etzal- física po r la EN,IH y la UN.IM. I nvestigador emérito
cóatl. D e igual modo, en vísp eras del Pos- dellNAH. E specialista en craneometría, deformación
clásico adquirió importancia o tro posible cefálica y osteología foren se. Fue director del Museo
N acio nal de Antropología.
emblema mágico-religioso, del que hay evi-
dencia en el sitio totonaco de El Zapotal, PARA LEER MÁs .. .
Veracruz. Los cráneos femeninos forma-
D AvALos H uRTADO, Eusebio, "La defo rmació n cranea-
ban parte de un osario de adultos dentro na entre los clarelo lca", en Eusebio Dávalo s Huna -
de un adoratorio. Todas las mujeres m os- do (ed.), Temas de afllrop%gítlfíSiCtl, INA H , México,
1965, pp. 9-5 5. .
traban una forma artificial muy particular, L ÓPEZ AUSTIN, Alfredo, Cuerpo humano e ideología (las con-
resultado de una compresión tabular ante- cepciones de los Ol/tigllOS l1ohllas), U:--:AM , :México, 1989.
R OMANO P AC H ECO, A nuro, E S/lidio lJ/O lfológico de /0
rop os terio r que se combinaba co n una deformacióll CrtlflCtlfla en Talll"ín, S.L .P.,y eJ/ la Isla del
compresión superior (paralelepípeda), con Idolo, T/eracm.z, Se rie de Inves tig acio nes, lO , l NA lI ,
México, 1965.
lo cual la bóveda craneal adquiría form a de Tl FSLFR Btos, Vera, La costllmbre de la deformación cefálica
cu bo. Esta configuración es similar a la que entre los antiguos lJIo)'as: aspectos lJIoifológirosy clllt1lrales,
Co lecció n Cienófica, núm. 377, lN¡\ I-I , :México, 199 8.
llevan las esculturas de las cihuateteo, muj e- B AUTISTA :MJ\RTíNEz, ]ose fina , "La deformación cefálica
res divinizadas muertas en el parto y sacer- intencional", en Estlldios deAnfropologla Biológica, XlI ,
vol. n, 2005, pp. 795-809.
dotisas de la diosa Tlazoltéotl. ~;¡~

La reconstrucción facial , bidimensional o tridimensional , es un procedimiento que se fundamenta en técnicas de restitución de tejido facial blando, las cua-
les han sido desarrolladas mayormente en actividades forenses . El trabajo escultórico reciente de la licenciada Mirna Sánchez (Universidad Autónoma de
Yucatán) permite vislumbrar el efecto que tenia en las personas el modelado craneal. Reconstrucción del cráneo del entierro 89 de Xcambó, Yucatán .

EL MODELADO DEL CRÁN EO EN M ESOAM ÉRICA / 25


DOSIER

La música
preh ispá nica
Milenios de una práctica artística
D e la importancia de la música en el México prehis- jetos procedentes de distintas épocas y culturas dan
pánico no existe duda alguna. D el papel relevante que cuenta de la variedad de insrrumentos que se utiliza-
jugó en los ritos y de su innegable talante mítico exis- ban en su ejecuCión. Los estudios que se han realiza-
ten numerosos tes timonios en crónicas, códices ypin- do en los últimos años han permitido comprender
turas murales. Además, un abundante conjun to de ob- m ejor los bemoles de esta práctica -con toda proba-
bilidad tan antigua como lo es la presencia del hom-
bre en estas tierras- en la época prehispánica y
su resonancia en los periodos posteriores
y aun en la actualidad.

Trompeta teotihuacana de caracol


marino esgrafiado. MNA. Página si-
guiente: Músicos tocando en una dan-
za a una deidad. Códice Tudela, f. 60r.
FOTO: BORIS DE SW~ I RAfeEs. REPROGRAFiA: M.A. PACHECO I RAleES
DOSIER

La música
, \


prehis panlca
SON I DOS RITUALES
A LO LARGO DE
LA HISTORIA
ARND ADJE 80TH

Aunque en Mesoaméri-
ca, la música y los so-
nidos rituales tenían
una gran importan-
cia, su recon~truc­
ción apenas está
en proceso. Si bien
la historia del mun- Los instrumentos musicales
evolucionaron a la par que las
do sonoro prehis- sociedades mesoamericanas , El
cada vez más refinado conoci-
pánico aún no es- miento de la cerámica permitió la
creación de fascinantes vasijas en
tá escrita, sabemos las que previamente se había pues-
to líquidopara que , al moverlas y con
que ese mundo esta- el paso del viento , sonaran , como este
perro con máscara antropomorfa , cu-
bamuydesarrolladoyque yos silbatos , que están en lugar de sus
orejas , sonaban cuando el viento pasa-
en él subyacían concep- ba por ellos , Vaso silbador. Preclásico ,
Tlatilco, estado de México, MNA,
tos mágico-religiosos. FOTO: BOAIS DE SWAN I RAleEs

28/ ARQUEOLOGfA MEXICANA


DOSIER

E
n Mesoamérica florecieron LA HISTORIA DE LA MÚSICA
culturas musicales multifacéti- EN MESOAMÉRICA
caso Tanto los sonidos del am-
biente natural como la música Arcaico (antes de 2500 a.c.). Los orígenes
instrumental yvocal estaban estrechamente de la música en Mesoamérica se pierden
relacionados con los conceptos religiosos. en la oscuridad de la historia. Sin embar-
Mientras el origen de los instrumentos mu- go, es probable que con los primeros po-
sicales tenía raíces rnitológicas, el sonido de bladores del continente llegaran las flau -
los instrumentos más sagrados se entendía tas de hueso que en el Viejo Mundo ya
como la voz de los dioses. Al ser considera- eran conocidas durante el Paleolitico Su-
dos recipientes divinos, los instrumentos perior (40000-10000 a.C). En el grupo de
fueron tratados con gran respeto, y hasta se instrumentos musicales prehistóricos
les dedicaron templos y altares en donde manufacturados por los cazadores-reco-
se les adoraba alIado de estatuas de los dio- lectores alrededor de 10000 a. C. se en-
ses de la música y la danza. cuentran los silbatos de hueso con una
La investigación 'de las culturas musi- perforación, que producen sonidos de
cales prehispánicas en Mesoamérica se animales. La iinitación de sonidos na-
basa en el estudio de una gran cantidad turales constituía un remedio eficaz y
de artefactos sonoros y de representa-
ciones en las artes, que manifiestan un
empleo ritual de la música y la danza. Las
En el Preclásico Medio (1200-300 a.C.) los
fuentes escritas de la época colonial tem- alfareros mesoamericanos elaboraron figu-
prana proporcionan informaciones reve- rillas que reproducían escenas cotidianas o
ladoras. Además, se realizan comparacio- ritualei;> . Entre estas últimas, hubo las de
nes con la música y las danzas de grupos hombres tocando un tambor que fueron co-
locadas en los entierros como parte del ajuar
étnicos contemporáneos, en las cuales aún
funerario de los difuntos. Ejecutante de tam-
sobreviven elementos prehispánicos bor. Tlatilco , estado de México. MNA.
con gran profundidad histórica. FOTO: MARCO ANTONIO PACHECO I RAlcES

\.

En los rituales en que los chamanes del Occidente de Mesoamérica del Preclásico Tardío (300 a.C.-150 d.C.) lograban estados de éxtasis religioso , se to-
caban flautas dobles que producían interferencia en las ondas acústicas y las transformaban en sonidos de efectos psicoacústicos. Flauta doble de cerámi-
ca y raspador de piedra. Colima. Museo Universitario de Arqueología de Manzanillo, Colima.
FOTO: RAFAEL OONIZ I RAicES

LA MÚSICA PREHISPÁNICA / 29
DOSIER

La música y la danza tuvieron gran importancia


duranteelClásico mesoamericano (150-750/900
d.C.), tanto que incluso las ciudades pequeñas
tenían una música propia. Flauta de pan. Región
del Golfo de México. MNA.
FOTO: BOAIS DE SWAN , RAleES

Al ser considerados recipientes divinos , los


instrumentos musicales fueron tratados
con gran respeto , y hasta se les dedicaron
templos y altares en donde se les adoraba
al lado de estatuas de los dioses de la mú-
sica y la danza .

era un medio mágico de comunicación. Es probable que estos instrumentos se hallazgos funerarios de Tlatilco, estado
La imitación de sonidos de animales para utilizaran en actividades rituales, en las de México, se encuentran trompetas de
la cacería mostró que se podía influir en cuales los sonidos, el ritmo y el movi- caracol, lo que indica que había amplias
el ambiente natural por medio del soni- miento desempeñaban un papel impor- redes de comercio. Al tratarse de instru-
do. Probablemente, la evocación ritual de tante para entrar en contacto con el mentos para llamar, cuyo sonido vibran-
la lluvia por medio de sonajas se originó mundo espiritual. te se escuchaba a largas distancias, te-
sobre la base de esta observación. Preclásico (2500 a.C.-150 d.C.). Gran nían una gran importancia en el culto.
Con la fabricación de instrumentos parte del instrumental musical prehis- Las figurillas de Tlatilco representan
que producían sonidos no existentes en pánico se conformó paralelamente a la músicos con sonajas, tambores y flau-
la naturaleza, se fortaleció la idea de que construcción de los primeros centros tas, lo que muestra la complejidad de las
los sonidos artificiales estaban asocia- ceremoniales. De manera simultánea al actividades musicales durante el Preclá-
dos a conceptos religiosos. Entre los pri- desarrollo de la cerámica, se fabricaron sico Medio (1200-300 a.c.) . Los vasos
meros instrumentos de Mesoamérica a silbatos y flautas con pequeños orificios, silbadores pertenecen al grupo de los
los que se daba este uso se encuentran lo que indica que ya se conocían instru- fascinantes instrumentos de Tlatilco.
los raspadores de hueso, los caparazo- mentos similares hechos con materiales Rellenadas con agua, estas vasijas sona-
nes de tortuga y los sartales de concha. vegetales en épocas anteriores. Entre los ban sólo con el movimiento sin que hu-

30/ ARQUEOLOGIA MEXICANA


DOSIER

biera necesidad de soplarles, por lo cual ban tambores, sonajas y raspadore s pIe o de flautas de pan. La fabricación
se les atribuía una función magico- ritual. de hueso. Para lograr estados de trance de flautas alcanzó su apogeo con las
La fabricación de flautas en forma de aves, asociado s con la música se consumían flautas cuádruples de Teotihuacan, es-
felin os, culebra s y otro s animales tam- sustancias psicoactivas que se encuentran tado de México, y la costa del Golfo, y
bién sugiere un uso ritual, ya que fre- en plantas sagradas. muestran el desarrollo de escalas musi-
cuentemente ésto s eran con sidera - Clásico (150-750/ 900 d.C.). Tanto el cales complejas.
do s como manife s tacione s de seres gran número de artefactos sonoros ha- En los famosos murales de Bonampak,
divinos. llados como las representaciones en el Chiapas, se ve una ceremonia maya con
Las trompetas de caracol que fueron árte muestran la importancia que tuvie- danza y música en la que aparecen músi-
depositadas en las tumbas de tiro del Oc- ron las actividades musicales y las pro- cos de la corte con trompetas rectas, ca-
cidente durante el Preclásico Tardío (300 pias de la danza . La producción de di- parazones de tortuga, sonajas de calaba-
a.C.-150 d.C.) están decoradas con pin- v er s os in s trumentos de viento de za y un gran tambor. Las trompetas de
turas al fresco. E n las culturas del Occi- cerámica muestra que incluso los peque- caracol alcanzaron tal estarus sagrado, que
dente también se fabricaron las primeras ño s centros regionales se caracterizaban se les dedicaron templos. Un ejemplo de
flautas dobles, que producen interferen- por tener su propia música. Varios ha- esto es el Templo de los Caracoles Em-
cias y efectos p sicoacústicos. Las figuri- llazgo s, entre ellos un entierro en Tres plumados de Teotihuacan; los murales del
llas muestran que los chamanes emplea- Zapotes, Veracru z, comprueban el em- Conjunto de los Jaguares muestran a feli-

a a b b b d e e e
En uno de los famosos murales de Bonampak, Chiapas, ciudad maya que floreció en el Clásico Tardio , hay una ceremonia en la que se ven músicos tocan- .
do largas trompetas rectas (a), caparazones de tortuga (b) , sonajas de calabaza (c) y un gran tambor (d). La ejecución de esos instrumentos estuvo estre-
chamente relacionada con ceremonias cortesanas. Cuarto 1, Templo de las Pinturas. Bonampak, Chiapas.
FOTOS: RAFAEL DONIZ, MICHAEL CALDERWOOD I RAfcES. DIBUJO: TOMADO DE SAMUEL MARTl. 1968

LA MÚSICA PREHISPÁNICA / 3 1
DOSIER

nos soplando trompetas de caracol em- sempeñaban un papel importante en el de sonajas, a los cuales se les atribuía una
plumadas y emboquilladas, en la repre- culto de los antepasados. función mágica en los rituales de la lluvia
sentación de una procesión de sacerdotes Posc1ásico (900-1521 d.c.). Por medio de y la montaña. Los tambores mexicas de-
jaguar. Otros murales de Teotihuacan nuevas tecnologías, como la metalurgia, muestran una habilidad altamentedesarro-
muestran que las trompetas emiten soni- se añadieron al instrumental cascabeles y llada en el tallado de madera. El famoso
dos por sí mismas, acompañando la apa- placas de metal hechos de cobre que muy /Jltébuet! de Malinalco muestra relieves con
rición de dioses. probablemente sirvieron como címbalos el símbolo 4 movimiento (Ilab/Ji o/fin), rela-
Los instrumentos estaban estrecha- o gongs pequeños. Se ofrendaron casca- cionado con la quinta era, así como a Xo-
mente relacionados con rituales de ferti- beles de oro al Cenote Sagrado de Chi- chipilli, dios de la música; se ven también
lidad, con sacrificios y con el inframun- chen Itzá, Yucatán, y otras se depositaron jaguares y águilas bailando, y el símbolo at/-
do. Otros extraordinarios instrumentos en los entierros mixtecos de Monte Al- tlClcbino¡¿i, metáfora para la guerra. La re-
también asociados con el inframundo son bán. Esos hallazgos comprueban el alto presentación en piedra de un teponazt/i
dos grandes raspadores de costillas de ba- nivel de la habilidad artesanal alcanzada muestra a Macuilxóchitl, un dios estrecha-
llena localizados en Monte Albán, Oaxa- en la metalurgia. Los sonidos metálicos mente asociado con Xochipilli. Destaca
ca. Como los restos óseos de animales fueron considerados como expresión del una flor alrededor de su boca, la metáfora
prehistóricos, las costillas probablemen- poder señorial por excelencia. para la música y el sacrificio, y los ojos en
te eran consideradas restos de seres gigan- Entre los instrumentos importantes las palmas de la mano. En los costados se
tescos de eras pasadas; se cree que de- para los mexicas se encuentran los palos representaron pieles de jaguar.

En Teotihuacan se dedicaron templos a las trompetas de caracol. En los murales del Conjunto de los Jaguares de esa ciudad se ven felinos tocando trom-
petas de caracol emboquilladas y emplumadas. Mural 1, pórtico 1, Patio de los Jaguares, Teotihuacan , estado de México.

32 / ARQUEOLOGIA MEXICANA
DOSIER

Según el mito, para poder llevarse del i"nframundo los huesos con los cuales sería creado el
ser humano, Quetzalcóatl debía tocar cuatro veces la trompeta de caracol del señor del in-
framundo y dirigirse hacia los cuatro puntos cardinales.

\ .
DOSIER

En las excavaciones del Recinto Sagra-


do de Tenochtitlan se localizó una gran
cantidad de instrumentos musicales. El
contexto de los hallazgos proporciona va-
liosa información acerca de la música ri-
tual entre los mexicas, y refleja la asocia- \

ción de sonidos con el inframundo


acuático y la esfera de Tláloc. En los Tem-
plos Rojos se honraba a los dioses mexi-
cas de la música y a los instrumentos mu-
sicales en forma de representaciones
votivas. En los altares se reverenciaba a
representaciones verdaderamente monu-
mentales de trompetas de caracol.

FUENTES DE LA ÉPOCA
COLONIAL TEMPRANA

Los documentos etnohistóricos indican


que los mexicas distinguieron entre la mú-
sica de los templos, practicada por los sa-
cerdotes, y la música de la corte, ejecuta-
da por músicos profesionales. Los
sacerdotes comenzaban con sus instru-
mentos los sacrificios nocturnos del ritual
llamado tlatlaPitzalizfli. A medianoche te-
nía lugar el tozohualiztli, la guardia noctur-
na de los tañedores de tambor, que acom-
pañaba las observaciones astronómicas
en los templos. Los músicos sacerdotales
residían en el Recinto Sagrado y los mú-
sicos profesionales, en el palacio. Estos
últimos también estaban encargados de

b
e

En el tambor de madera conocido como huéhuetl


de Malinalco se tallaron , en un lado: el simbolo na-
hui ollin, "4 movimiento" (a) ; el simbolo atl-tlaehino-
1Ii, metáfora para nombrara la guerra (b) , y un águi-
la bailando (e) ; yen el otro: a Xochipilli, dios de la
música (d) , el símbolo atl-tlachinolli (e) y jaguares
bailando (f) . Huéhuetl. Malinaleo, estado de Méxi-
co. Museo de Antropologia del Estado de México.
FOTOS: MARCO ANTONIO PACHECO I RAfeES

34 / ARQUEOLOGIA MEXICANA
DOSIER

la música en las ceremonias de danzas cir-


culares, las cuales incluían juegos rituales
y sacrificios. Los códices muestran que
los danzantes frecuentemente agitaban
sonajas de calabaza adornadas con plu-
mas, mientras que los tañedores de tam-
bor se colocaban al centro de los danzan-
tes. Además, se sabe que había una
música de guerra que se utilizaba en los
ataques sorpresivos y como corneta. Para
los conquistadores este ruido era extre-
mamente desagradable y espantoso, tan-
to como la música del sacrificio humano,
mientras que las canciones y los bailes so-
lemnes de las grandes ceremonias provo-
caban mucha admiración.

MITO Y MÚSICA

En la mitología mexica se preserva infor-


mación muy valiosa, que informa sobre
el importante significado de los instru-
mentos musicales. En La Leyenda de ¿os So-
les se relata el origen de la trompeta de ca-
racol. Al principio de la quinta era,
Quetzalcóatl viajó al inframundo para
buscar el reino del señor de los muertos:
l\t1.ictlantecuhtli. Ahí tenía que conseguir
los huesos de los seres de eras pasadas,
con los cuales sería creado el ser humano.
Para poder llevarse los huesos, Quetzal-
cóatl debía tocar cuatro veces la trompe-
ta de caracol del señor del inframundo y

d---

e-----l
f !!

f--~

LA MÚSICA PREHISPÁNICA / 35
DOSIER

En las excavaciones del Recinto Sagrado de Te-


nochtitlan se localizó una gran cantidad de ins-
trumentos musicales. El contexto de los hallaz-
gos proporciona información valiosa acerca de
la música ritual entre los mexicas y refleja la aso-
ciación de sonidos entre el inframundo acuático
y las deidades del agua , como Tláloc. También
se encontraron representaciones monumenta-
les de trompetas de caracol colocadas en al-
tares . Escultura pequeña de cerámica pin-
tada con azul maya que imita un caracol
marino , Templo Mayor de Tenochti-
tlan . Museo del Templo Mayor.
FOTO: MARCO ANTONIO PACHECO I RAlCES

Entre los mexicas había música de los templos , ejecutada por sacerdotes, y música de la corte , hecha por músicos profesionales. Los sacerdotes tañían el
tambor a medianoche, en el tozohualiztli, acompañando las observaciones astronómicas desde los templos. Códice Mendocino, f. 63r.

36 / ARQUEOLOGíA MEXICANA
DOSIER

Las trompetas de caracol tuvieron un carácter sa-


grado entre los pueblos mesoamericanos, pues
anunciaban la creación del hombre desde el in-
framundo . Las trompetas eran a tal grado impor-
tantes en la cosmogonía prehispánica , que se
hicieron altares para colocar las repre-
sentaciones de esos instrumen-
tos . Escultura en piedra de
una trompeta de caracol.
Templo Mayor. Museo
del Templo Mayor.
FOTO: MA PACHECO I RAleES

dirigirse hacia los cuatro puntos cardina- Otro mito cuenta la creación de los mitían que se manifestara la voz de los
les. Sin embargo, la trompeta todavía te- tambores. En una era, cuando en la Tie- dioses. Esto explica también la formali-
nía que ser creada; había que hacerle una rra aún no existía la música, esos instru- zación de las actividades musicales, las
perforación para formar la boquilla. Que- mentos vivían como cantantes en la cor- cuales en el momento de la conquista te-
tzalcóatllo logró con su magia y con la te del Sol. Para dar al ser humano la nían detrás de sí una rica historia de
ayuda de insectos que perforaron el cara- oportunidad de poder comunicarse con más de 3 000 años . .~
col. Después de que Quetzalcóatl tocara los dioses, Tezcatlipoca -según una ver-
la trompeta, Mictlantecuhtli tuvo que sión del mito- y Ehécatl-según otra- se Traducción: Vanessa Rod ens
permitir la salida de su adversario con los pusieron en camino hacia el Sol para atraer
huesos preciosos. a los cantantes a la Tierra con ayuda de su Dr. Arnd Adje Both. Rei ss-E ngel ho rn-Musee n
La creación del hombre fue anunciada canto ritual. Y aunque el Sol prohibió a Mannheim, Alemania. Presidente del Study Group
on Music Archaeology, lCTM (UNESCO) . Realiza in-
en el inframundo con la trompeta de ca- los cantantes que escucharan, el canto fue ves tigaciones sobre arqueomusicología prehispáni-
racol, atribuyéndosele por ello un gran tan poderoso que se logró atraerlos a la ca: w\Vw.mixcoacaW.com.
potencial creativo a su sonido. Como Tierra, en donde finalmente se manifes-
instrumento de viento con su canal en es- taron como tambores.
PARA LEER MÁS ...
piral, la trompeta estuvo estrechamente Este mito describe a los tambores
asociada a los poderes mágicos de Quet- como seres divinos que descendieron de BOTH, Arnd Adje, AeroJollos ,,,,xieas de las ofrendas del ]V.
an/o Sagrado de Tmochli/loII. tesis de doctorado, Berlín,
zalcóatl. El mi to proporciona además una la esfera del Sol, indicando que se trata- 2005.
explicación sobre por qué se tenían que ba de ídolos sonoros que eran habitados CASTAÑEDA, Daniel, y Y.T. 11endoza, ¡lIs/mll/enla! precor-
lesiono, ,Museo Nacional de Arqueología, Historia r
tocar los instrumentos musicales hacia los por seres divinos durante el rito. Esa mú- Emografía, México, 1933.
cuatro puntos cardinales, para garantizar sica fue considerada como la voz ritual ESTRADA, Julio (ed.), ÚJ !l/lisiea de México: J. His/ona. 1.
Penodo prebispállieo (ca. 1500 a.e a 1521 d.e), ~"A",
la eficacia del ritual. El simbolismo de los o "canto florido" de los dioses. Los mú- México, 1984.
números y las direcciones también de- sicos ocupaban la posición de mediado- MAR1Í, Samuel, lns/rJlfllelllos lJIusicales pretOr/enollos, INAH,
México, 1968.
sempeñaba un papel importante en otros res expertos, establecían una forma de STEVENSON, Roben, A1.lIsic in Aztec dlld l"ka Territory,

instrumentos, como en el juego de flau- comunicación con el mundo espiritual y University of California Press, Berkele)', 1968.

tas de Tezcatlipoca. gozaban de prestigio, debido a que per-

LA MÚSICA PREHISPÁNICA / 37
DOSIER

nombraron tllt/kul; los mixtecos, qhu; los

L
oS instrumentos mesoamerica- lo de la fecundidad, se representa erguido
nos pertenecen a los dos gru- entre la primera pareja humana bajo una zapotecas, lIicdche; los otomíes, nobi19; y
pos de percusión: idiófonos y manta. En las excavaciones del Templo los tarasco s, clliringua. Su elaboración evi-
membranófonos, así como a las Mayor se localizaron dos ejemplares. dencia conocimientos musicales que reba-
distintas formas de aerófonos. La existen- El qyallhchicahua'?jli, "sonaja o sonajas de san un nivel primario, ya que las dos len-
cia de cordófonos, como el arco musical niebla" (fig. 2a), descrito como tabla con güetasdeejemplaresconservadosproducen
(arma de caza y guerra), no se ha demos- sonajas, procuraba mágicamente la lluvia sonidos afinados con intervalos musicales
trado por falta de pruebas arqueológicas en la fiesta de etza!cualiifl¡, "comida de maíz de segunda mayor, tercera mayor o menor,
concluyentes. Se presenta una selección de cocido". En la fiesta de ochpani'?jl¡, "barri- cuarta o quinta. Hay quince ejemplares en
los instrumentos conocidos. do de caminos", un sacerdote lo ejecutaba el Museo Nacional de Antropología, con
junto con un danzante y tres instrumentis- apariencia zoomorfa y humana (fig. 5).
LOS IDIÓFONOS tas ante Xilonen, "la diosa de! maíz tierno". El teponaztli se tocaba en los honores
Con es te ins trumento "llevan a Aca tonal al que hacían los viejos, cantando y bailan-
Son instrumentos musicales cuyo genera- Tlalocan", dice el himno a Tláloc. En el do, a los guerreros principales muertos
dor de sonido es el propio cuerpo que vi- Templo Mayor se localizó la punta roja de en la guerra o capturados para el sacrifi-
bra. El chicahlla'?jli es un idiófono que sue- un ejemplar asociado con Xipe Tótec. cio, como el guerrero Huitznáhuatl en la
na con un golpe indirecto de sacudimiento, El teponaztli es un idiófono de golpe di- derrota de los rriexicas ante los tarascos.
descrito como "palo de sonajas". Simbo- recto, hecho de un tronco de madera ahue- Marcaba el son de muchos cantos y dan-
lizaba el rayo solar que fertilizaba la tierra. cado, con dos lengüetas en la parte supe- zas de la comunidad. Daba el nombre a
Era la insignia de Xipe Tótec, el dios de la rior que forman una H en sentido una clase de cantos llamados teponazCllí-
fecundidad de la tierra (fig. 2b). En los longitudinal (fig. 4) . Se tocaba con dos ba- catl, "canto al son del teponaztll'. Se uti-
amoxtin (códices) está pintado con varian- quetas con punta de hule llamadas ó/maitl. lizó como piedra de sacrificio de cauti-
tes de forma, tamaño y color, como atri- El teponazoani lo ejecutaba de dos formas: vos, después de una escaramuza en la
buto de otros dioses -los del maíz, la muer- sentado en e! piso, colocaba el instrumen- fiesta d0 panquetzaliztli, "levantamien-
te, el viento, la vida y los de la lluvia, así to sobre un rodete de zacate o tule trenza- to de banderas". También en el sacrifi-
como de la diosa de las aguas que corren, do; de pie, lo colocaba sobre un soporte cio de cautivos que ofrecieron reyes y
la medicina y el maíz tierno. Como símbo- de madera con o sin rodete. Los mayas lo grandes señores en e! funeral del rey Ahuít-

2. a) Un sacerdote, ante Xilonen, diosa de las mazorcas tiernas, toca el ayauhchicahuaztli, "sonaja o sonajas de niebla", con el que se atraia mágicamente
la lluvia en la fiesta de ochpaniztli. Códice Borbónico, p. 29. b) Xipe Tótec, dios de la fertilidad de la tierra, de la primavera y la renovación de la vegetación,
empuña, en la mano derecha , el chicahuaztli , "palo de sonajas", que simbolizaba el rayo solar que fertilizaba la tierra. Códice Borgia, p. 25.

LOS INSTRUMENTOS MUSICALES PREHISPÁNICOS I 39


DOSIER

zotl. Asimismo, en e! sacrificio de un cau-


tivo en e! banquete de algún mercader,
quien lo compraba en la plaza por ser e!
m ejor cantor y danzante de un gru po de
cautivos, que cantaba y bailaba al son de!
teponaztli y de los cantores. En los naan-
deye (códices mixtecos) e! qhtl acompaña
la danza en e! casamiento de un gober-
nante y determina e! nombre de un pue-
blo, e! Lugar de! Qhu (fig. 3) .
La qyotl es un idiófono de golpe directo,
hecho de concha de tortuga, que se tocaba
con cuernos de venado (fig. 6) . Se creía que
los pueblos originarios habían venido de! 3. El señor 8 Venado , Garra de Jaguar conquistó en 1071 d .C . el Lugar del Qhu. El qhu (equivalente
oriente sobre conchas de tortugas. La qyotl del teponaztll) tiene las dos baquetas (a), sobre el área de las lengüetas (b). El tablero con grecas sig-
junto con la ballena y la sirena hicieron un nifica lugar; la flecha encajada , conquista. Códice Nuttall, p. 43 .
puente para que e! cantor de Tezcatlipoca,
e! "espejo que ahuma", cruzara e! mar has-
ta la casa de! Sol y trajera cantores e instru-
mentos y le hicieran fiesta. En su interior
habitaba Macuilxóchitl, dios de la música,
e! canto y la danza. Tenía relación con los
nacimientos, la tierra y la fertilidad. En la
fies ta de atemoij/i, "e! descenso de las aguas",
de las primeras lluvias, se ejecutaba junto
con e! teponaij/i y los cqyol/i, después de ha-
cer imágenes de los montes. Los mayas la
llamaron kqyab. Los tarascos la tocaron en
la procesión fúnebre de uno de sus gober-
nantes. En los naandrye es atributo de un sa-
cerdote-nahual y del señor 8 Venado.
Los cqyolli u qyohualli (cascabeles y campa-
nillas) son idiófonos de golpe indirecto de
sacudimiento. Están formados por un reci-
piente hueco con una abertura que algunas
veces lleva adentro una bolita. Se fabricaron
de diversos materiales, como oro, cobre y
barro. Existen ejemplares de cobre con for-
ma de armadillo, caracol y tortuga. En sar-
tal eran atributos de dioses que los portaban
en los tobillos, como los de la guerra, de la
fertilidad, de los mercaderes, del pulque, de
los otomíes, de! viejo de! fuego, de "aque!
por quien vivimos" y la diosa de los mante-
nimientos, entre otros. Los cqyol/i caracteri-
zan a Coyolxauhqui, "la de! afeite facial de
cascabe!es" al modo antiguo. E n la poesía
cantada la palabra Oyohualtéuhtl significa
"e! dios de los cascabe!es" y se refiere a Hui-
tzilopochtli. El sonido de los qyohtlaff¡ era
una metáfora del campo de batalla, en don-
de "se tiende el polvo entre los cascabe!es".
E n singular aludía al poeta cantor y al sabio
como incqyoftótotl, "e! pájaro cascabel" que
ofrece flores y cantos. E n los naandeye e! sig-
no de! cascabel significa además oro, es
ofrenda y determina e! nombre de objetos,

40/ ARQUEOLOGrA MEXICANA


DOSIER

4. El teponaztli fue uno de los instrumentos


musicales prehispánicos que se tocó en
varios actos de la vida cotidiana y ri-
tual. Se le representó de muy varia-
das maneras , como en esta vasi-
ja con forma de teponaztli, en la
que se ven claramente las ól-
maitl o baquetas y las lengüe-
tas que forman una H y que
producían el sonido. MNA.
FOTO: BORIS DE SWAN I RAfcES

ornamentos, lugares y
personas (fig. 7).
La qyacacht/i (sonaja) es un
idiófono de golpe indirecto de
sacudimiento, constituido por un
recipiente esférico, con orificios y pro-
visto de un mango (figs. 8, 9). Contiene
un determinado número de cuentas (semi-
llas o bolitas de barro o piedra), según la
sonoridad que se quiera. Generalmente se
fabricaron de frutos de guaje. Los mixte-
cos la llamaron doco. Algunas culturas las
hicieron de barro con apariencia antropo-
morfa y zoomorfa. Es un atributo de Hue-
huecóyotl, dios del canto y la danza. Los
qyohualli y las qyacacht/i se tocaban a mane-
5. Los teponaztli se hacían con un tronco de madera ahuecado; en la parte superior tenía dos len- ra de diálogo, durante las reuniones de los
güetas que formaban una H en sentido longitudinal. Se tocaba con dos baquetas con punta de
poetas en la enramada. En los naandeye la
hule llamadas ólmaitl. Teponaztli del guerrero. MNA.
FOTO: BORIS DE SWAN I RA feES
doco determina el nombre de dos lugares.

LOS INSTRUMENTOS MUSICALES PREHISPÁNICOS ! 41


DOSIER

INSTRUMENTOS MUSICALES PREHISPÁNICOS


Idiáfanas
El generador de sonido es el propio cuerpo gue vibra.

Teponaztli. Cultura mexica. MNA.

Sacerdote con un chicahuaztli. Primeros Memoriales, l. 250r.

Cascabel zoomorfo.
Cultura maya. MNA.

Xipe Tótec empuña un chicahuaztli. Códice Borgia , p. 49 .

Omichicahuaztli con
un glilo inciso. Cultura
Cráneo con hileras de cascabeles. mexica. Subdirección de
Mictlantecuhtli con un chicahuaztli. Códice Borgia, p. 50. Cultura mixteca. MNA. Salvamento Arqueológico.

42 / ARQUEOLOGIA MEXICANA
DOSI ER

,TlCJll.Tr..·1( ,. Membranófonos
El generador de sonido es una membrana que vibra.
"i
le.
;~
~
i
~
~

Músicos con huéhuetl y teponaztli. Manuscrito de G/asgow, f. 144.

Teponaztli y huéhuetl.
Fray Diego Durán, Historia
de las Indias de la Nueva
España e islas de Tierra
Firme, tratado l. cap. LXXV.

Un músico toca el huéhuetl


en la fiesta de xócotl
huetzi. "el fruto que cae",
Códice Borbónico, p. 28.

-------------Aerófonos
E l generador de sonido es el aire oscilante.

Flauta doble. Cultura

Trompeta de cerámica que imita a una de caracol. Cultura de las Tumbas


de Tiro. Museo Universitario de Arqueología de Manzanillo, Colima.

Sacerdotes tocan la
ayacachtli en la fiesta
de ochpaniztli, "barrido
de caminos". Códice Flauta triple. Cultura del
Borbónico , p. 30. Centro de Veracruz. MNA.

LOS INSTRU MENTOS MUSICALES PREHISPÁNICOS / 43


DOSIER

Junto con e! tepona,?!/i, acompaña e! canto


ceremorual al bulto mortuorio de! funda-
dor de una dinastía.
El omichicahua,?!/i es un idiófono de hue-
so con estrías paralelas talladas perpendi-
cularmente, que producen sorudo al ras-
parlas con una concha de! género O/iva (fig.
10) . Por lo general se confeccionó de fé-
mur. Estaba vinculado al mundo de los
muertos. En un contexto fúnebre se ento-
naban cantos mortuorios a los dioses, a las
hazañas de los difuntos, a los deudos, y de
lamentación. Se conservan omichicahua,?!li
de las culturas mexica y maya, yel de esta
última es además corneta. En un naandeye
e! señor 9 Viento Quetzalcóadlo raspa con
un hueso y canta, en un ritual mortuorio
durante e! cual se ingieren hongos.

LOS MEMBRANÓFONOS

Son instrumentos musicales cuyo genera-


6. A la izquierda, Xochiquétzal, diosa de las flores , toca con un asta de venado, que tiene en la mano
dor de sorudo es una membrana que vibra.
derecha , la áyot/; con la otra mano sacude una ayaeaeht/i. A la derecha, Huehuecóyotl , Coyote Anci a- E l huéhuet/ (tambor) es un membranófono
no, toca con ambas manos un huéhuet/. Códice Borgia , p. 60. de golpe directo. Tiene forma tubular ci-
líndrica con fondo abierto y una membra-
na de piel arriba. Se tocaba de pie con las
manos. Es e! instrumento más común de
Mesoamérica. Los mayas lo nombraron
zacatán, y los mixtecos, nHZI. Se confeccio-
naron diversas clases con forma esférica,
de copa, de U y semejante al timbal; tam-
bién con diferentes materiales, como la ma-
dera de t/actlilolcuáhuit/(árbol pintado o ma-
dera pintada), nogal, encino, ahuehuete y
arcilla. La fundación de ciudades se irllcia-
ba con cantos y tambores. Estaba presen-
te en muchos eventos.
El huéhuetl dirigía las operaciones mili-
tares. En los funerales, lo tañían los pa-
rientes de los guerreros principales muer-
tos en combate o destinados al sacrificio,
para acompañar los cantos y bailes de las
mujeres. La expresión in hlléhuetl in qyaca-
cht/i, "e! tambor y la sonaja", era uno de
los símbolos de la poesía cantada o del
acompañamiento de! canto. Dice un can-
to queipalnemohuani, "aque!que dala vida",
los menea ante los príncipes, quienes de-
jaron escritos sus cantos en libros, que des-
pliegan junto a los tam bores. Otro canto
dice que los gobernantes descendían de
Tamoanchan a tocar su florido huéhuetl y
florida qyacachtli, entre los poetas. En los
7. El señor Xólotl de Oro tiene eoyolli, cascabeles, en la banda roja de la cabeza (a) , en el adamo de la es-
naandeye, e! ñtfll determina e! nombre de lu-
palda (b) yen la orejera (e) . Xólotl tocó el caracol durante la cuarta ceremonia del fuego nuevo, en la inaugu- gares, se lleva cargado en una procesión y
ración de señoríos y dinastías en la Región donde Salió el Sol en la Mixteca. Códice Vindobonensis, p. 18. se toca en ceremoruas luctuosas.

44/ ARQUEOLOGíA M EXICANA


DOSIER

En los idiófonos el generador de sonido es el propio cuer-


po que vibra (chicahuaztlí, "palo de sonajas"; tepo-
naztl~; en los membranófonos, es una membra-
na que vibra (huéhuetl, tambor) ; y en los
aerófonos, es el aire oscilante (tlapitzalli, flau-
ta o flautas ; tecciztli, trompeta de caracol).

8. La ayacachtli, sonaja, se fabricó generalmente de frutos de guaje


o de barro. Según la sonoridad requerida, se colocaba en su interior
un determinado número de cuentas (semillas o bolitas de barro o pie·
dra). Junto con el teponaztli, se tocaba durante el canto ceremonial
dedicado al bulto mortuorio del fundador de una dinastia. MNA.
FOTO: BORIS DE SWAN I RAlcES

LOS AERÓFONOS

Son instrumentos musicales cuyo genera-


dor de sonido es aire oscilante. La palabra
tlapitza//i (flauta o flautas) es el nombre
genérico aplicable a los aerófonos.
Existen diversas configuraciones y
clasificaciones de estos instru-
mentos. La flauta es una sub-
clase cuyo mecanismo so-
noro se basa en aire
oscilante generado por
el choque de una co-
rriente de aire dirigi-
da contra un filo (fig.
11) . Los mixtecos la
llamaron cutu. En Mesoamérica se utiliza-
ron t/apitzalli de tubo recto, transversas, .
globulares (ocarinas y silbatos), globulares
múltiples, flautas de pan, flautas dobles, tri-
ples y cuádruples. En el Museo Nacional de
Antropología se conserva gran cantidad de
tlapitzalli de diferentes tipos y tamaños. Las
de Tezcatlipoca, tipoPicc% hechas de barro,
producen casi una octava de sonidos funda-
mentales con sus escalas e incluso escalas
micro tonales; además, por medio del juego
experimental, sonidos chillones casi dolo-
rosos, y melodías con timbre claro, afilado
y alto. En la fiesta de tóxcatl, "sequedad o fal-
ta de agua", dedicada a Tezcatlipoca, sacri-
ficaban a un joven bien dispuesto a ello y re-
verenciado por todos como su imagen. Era
instruido en las buenas costumbres, proveí-
do de deleites durante un año y educado para
9 . A la derecha, Huehuecóyotl danza , canta y empuña con las manos una ayacachtli (a) o sona-
tocarlas y romperlas durante la ceremonia
ja , y una flor (b) . A la izquierda, Macuilxóchitl toca un huéhuetl con ambas manos y de su boca sa-
sacrificial. La tlaPitza/li y los omichicahuaif/i len dos volutas seguidas del signo del canto, formado por una gran voluta rematada con una flor.
tienen connotaciones fálicas en muchas cul- Códice Borbónico, p. 4.

LOS INSTRUMENTOS MUSICALES PREHISPÁNICOS / 45


DOSIER

10. El omichicahuaztli era un instrumento, generalmente hecho con fémur humano, que tenia estrías paralelas tallad as perpendicularmente. El sonido
se producía cuando esas estrías eran raspadas . MNA.
FOTO: BORIS DE SWAN I RAfCES

turas. En los Ilaalldrye la eutu deter mina el


nombre de una persona y un lugar.
E l teeciztli (fig. 1) es un aerófono cla-
sificado como trompeta de caracol con
orificio de soplo distal. Los hay con ori-
ficios de obturació n (O cciden te y zona
m aya). Tam b ién se le n o mbra afeeoeoli y
qlliq1liZtli. Los mixtecos lo llamaron yee.
Se han co nserva do algunos con o rn a-
me n tación. Se hicieron tam bién de b a-
rro con formas ani males y humanas (Oc-
cidente). E ra sím b olo del mar, atributo
de Q uetzalcóatl, Tepeyólotl y Macuilxó-
chi tl-Xochipilli, así como de la matriz de
do n de nació Tecciz téca tl , div inida d
m asculina luna r. Estab a asociado con
sacerdotes, go b ern antes y guerreros. Se
tañía en batallas, cerem onias, fi es tas y
sacrificios. En la poesía cantada es me-
táfora del sexo fe m enin o. E n los naande-
ye aparece como atribu to d e 9 Vien to
Quetzalcóatl, y de un sacerdo te-nahual.
Se to caba en la fun dación d e ciudades,
en el nacimiento de go b ernantes, to mas
de poder y deter minab a el n o m bre de
lugares y personas.

Mtro. Luis Antonio Gómez G. l nvestigadordel Cen-


tro N acio nal de Tnvestigación, D ocumentación e
Información Musical " Carlos Chávez" del IN B \,
México. Realiza investigación sobre iconografía mu-
sical prehispánica.

PARA LEER MÁS

CI I AI\ IO RRO, A rturo, L os instrtl/lJenfos de perCllúóll en


México, El Co legio de Micho acán /Co nac )' t,
1984.
G Ól\IEZ , Lui s A n to nio, "ResearchM eth o do logr
o f ~ rll sic Tco nograph y in ~fi x tec Pre- Hispanic
Cod ices", en J..,JIIS;C in A rt: Interno/iollal JOllrllalfor
¡\{"Jir Jconograpl!y, vol. X-,'I:.,\.l, núm s. 1-2, primal'e-
ra-otoño de 2006.
11 . Tlapitzalli o flauta tubular. Tiene una boquilla en un extremo y en el otro l\ r \RTi , Samuel, Con/o, danzay nl/isiea precortesitlllos, ¡-CE,
se ve un personaje policromo que tíene en la barbilla dos líneas verticales ne- México, 196 1.
gras, un antifaz negro con grandes anteojeras blancas y un tocado con repre- M ,\RTÍ ' r:Z ~ II L R.\, Enrique, La mfÍsica precolo/l/bil/(/;
sentaciones de plumas de águila sostenidas por una banda roja ; lleva tam - 1111dlbale cullural dlsplfés de 1492, Paidós, Barce-
lona, 2004.
bién un pectoral del que penden adornos circulares y uno rectangular. En el RI \'ERA y RI \ERA, R obe rto, L os il1J/ru/l/l1l/os lJIusicales
tubo tiene orificios y una perforación cuadrada cerca de la boquilla . MNA. de los /!layas, SE P/ IN.I H, México, 1980.
FOTO: BORIS DE SWAN I RAleES

46 / ARQUE OLOGIA MEXICANA


DOSIER

La cultura musical en
los ámbitos ind "Igenas
de la Nueva España
ISRAEL ÁLVAREZ MOCTEZUMA

En los pueblos de indios de la Colonia , generalmente hubo un convento aledaño -franciscano , agustino o dominico- que se convirtió en centro de la tarea
evangelizadora. La música fue una de las herramientas más eficaces en esos trabajos. Ángeles músicos, fachada del exconvento de San Agustín, Acolman ,
estado de México.

LA CULTURA MUSICAL EN LOS ÁMBITOS INDíGENAS DE LA NUEVA ESPAÑA / 47


DOSIER

La evangelización y colonización de las so-


ciedades indígenas es el principio de todo
el proyecto de creación del reino de ue-
va España. La utópica "separación" entre
una " República de indios" y otra "de es-
pañoles" impulsada por la corona, no sur-
tió efecto en su principio de segregación
étnica, pero marcó profundamente el pai-
saje social y cultural de la naciente socie-
dad novohispana. Con la creación de los
pueblos de indios, los frailes y las autori-
dades virreinales incorporaron a los indí-
genas a la civilización occidental, pues es-
tablecieron una nueva organización social,
cultural y política.
Estos pueblos de indios tenían en el
convento aledaño -ya fuese franci scano,
agustino o dominico- el centro vital de sus
nuevas comunidades. Desde el convento
La conversión de los pueblos indios al cristianismo experimentó un notable impulso gracias a la se emprendió la tarea de evangelización.
educación humanista europea que los hijos de los dirigentes indígenas recíbíeron de los frailes . La conversión metódica de las sociedades
En esa educación , la enseñanza de la música tuvo un papel primordial. Indígenas vistiendo a la
indígenas comprendía una enorme labor,
usanza europea y cantando. Códice Florentino , lib. X, f. 19r.
que no hubiese sido posible sin la colabo-
ración de los caciques indígenas y de sus
Los frailes misioneros y los colonos, ayu- hijos, quienes recibieron de los frailes una

A
partir de la gran ruptura cultu-
ral y social que significó el pro- dados por los caciques indios, crearon educación humanista muy esmerada en
ceso de conquista y evange- pueblos y ciudades donde se hizo po~ible conventos y colegios como el de Santa
lización de las sociedades la sujeción y aculturación de los indíge- Cruz de Tlaltelo!co. Precisamente en estos
indígenas mesoamericanas, se dio inicio a nas al mundo occidental; con ello se re- espacios privilegiados se dieron los más in-
una de las más impresionantes empresas de forzó su sometimiento y se llevó a cabo tensos procesos de transmisión de saberes,
Iranscufturación de que se tenga memoria. En una conquista más profunda y trascen- prácticas y valores.
ella la música -como elemento central de dente que la realizada con las armas (Ru- Los métodos de evangelización, bien
es te proceso-- europea e indígena se enfren- bial, 1999, p. 9). lo sabemos, hicieron de la música una de
taron, complementaron y transformaron
para dar vida a una cultura musical cuya
riqueza apenas empezamos a vislumbrar.
Frailes misioneros, indígenas "cristiani-
zados", obispos, colonizadores, artistas y
autoridades civiles tejieron en el entrama-
do social novohispano esta cultura musi-
cal, creadora y contenedora de poderosos
valores ydiscursos. Y si bien la músicaindo-
cristiana novo hispana -de la cual han so-
brevivido unos cuantos papeles-llega has-
ta n osotros como un rumor distante,
apenas perceptible, en ella podemos em-
pezar a descifrar la forma en que las socie-
dades indígenas se introdujeron yadapta-
ron al orden virreinal.

LA MÚSICA EN LA
EVANGELIZACiÓN

Sin lugar a dudas, la evangelización de los La cultura musical que existió en la Colonia se originó en un ambiente en el que se oponían, coexistían
indígenas mesoamericanos fue uno de y, en ciertas ocasiones, se influían recíprocamente varias prácticas musicales (europeas, nativas e
los procesos más trascendentes en la his- indo-cristianas), en las que la palabra-música y el canto-baile eran primordiales. Anónimo, Desposorio
toria de México. de indios, ca. 1690.

48 / ARQUEOLOGIA MEXICANA
DOSIER

engrandes apuntadores y compositores de


Los métodos de evangelización hicieron de la música una de
música (motetes y villancicos en especial),
sus herramientas más eficaces: los dogmas, misterios de la tanto que un natural de Tlaxcala compuso,
en canto polifónico, una "misa entera [...]
fe, oraciones y ritos cristianos se transmitían por medio de aprobada por buenos cantores de Castilla
que la han visto" (Motolinia, 1996, pp. 55
la palabra cantada, de la música "instrumental", pero sobre
Y169-170).
todo mediante la fiesta y la celebración. Los métodos musicales de evangeliza-
ción cayeron, pues, en tierra fértil. Sabe-
mos de la importancia que en las prácticas
sus herramientas más eficaces, pues como cuenta que los naturales tocaban a misa y rituales de la religiosidad prehispánica te-
prolijamente describen las crónicas de los cantaban las horas de Nuestra Señora nían los cantos y las danzas, lo que se ha
frailes, los dogmas, misterios de la fe, ora- y que, a pesar de sus "flacas voces", apren- denominado "canto-baile" . Una intensa
ciones y ritos cristianos se transmitían por dieron de tal manera el canto que se vol- actividad "musical", apenas comprensible
medio de la palabra cantada, de la músi- vieron maestros de ese arte, ejerciéndolo para los europeos que la conocieron, se
ca "instrumental", pero sobre todo me- sin equivocarse aunque tuvieran los libros desplegaba para y en las festividades del
diante la fiesta y la celebraéión. Las litur- de coro "al revés". Se convirtieron además calendario religioso incligena prehispáni-
gias conventuales solemnes, las fiestas de
los santos patronos de los pueblos, las in-
numerables procesiones en los atrios, las
representaciones de autos sacramentales,
las grandes farsas y demás festividades
que colmaban el calendario litúrgico cris-
tiano, se creaban y llevaban a cabo en los
grandes conjuntos conventuales del alti-
plano central. Frailes, caciques, cabildos
y cofraclias incligenas organizaban, prota-
gonizaban y desplegaban un impresio-
nante aparato festivo, en el que elemen-
tos musicales indígenas y europeos
confluían para consolidar y recomponer
el entramado social y cultural de la nueva
sociedad indo-cristiana.

TRANSMISIÓN Y CREACIÓN DE
UNA NUEVA CULTURA MUSICAL

Con los frailes europeos llegó a la Nueva


España una riquísima tradición musical. El
lego franciscano Pedro de Gante, en sus
centros de instrucción para indios, les en-
señó los primeros rudimentos de la fe y la
cultura europeas con música, cantando.
Asimismo, los frailes crearon coros y capi-
llas musicales de indios para la liturgia
conventual y demás festividades religiosas.
Difundieron también los frailes y coloni-
zadores, las obras de los compositores más
importantes de la época: Josquin de Prez,
Thomas de Crequillon, Orlando di Lasso,
Cristóbal de Morales, músicos que estable-
cieron los paradigmas estéticos y poéticos
de las músicas cultas y las sonoridades del
Los habitantes de la Nueva España, indígenas conversos al cristianismo y europeos, de finales del si-
siglo },.'Vl. glo XVI pensaban que las danzas, los cantos y las "músicas indígenas" eran "juegos" e "invenciones",
Esta enseñanza musical, a decir de los espectáculos exóticos que alegraban a propios y extraños y que, por tanto, podían ser incorporados,
frailes cronistas, fructificó entre los natu- como elementos lúdicos, a las fiestas novohispanas. Biombo decorado. Anónimo, Danza de Moctezu-
rales. A mediados del siglo XVI, Motolinia ma, ca. 1650.

LA CULTURA MUSICAL EN LOS ÁMBITOS INDíGENAS DE LA NUEVA ESPAÑA / 49


...,-,
DOSIER

co. En el Códice Florentino (lib. XlI, cap. 20, nadas" y, sobre todo, "monótonas". Y a sica y el canto-baile eran primordiales. Si
p. 55) dice: "Cuando [esto] era así, [cuan- decir verdad, es más lo que desconoce- observamos detalladamente lo que nos ha
do] ya se arregla la fiesta, [cuando] ya se mos de la cultura musical prehispánica quedado de esa cultura musical (cantos,
baila, ya se canta, ya se canta y se baila. El que lo que sabemos. himnos, motetes, descripciones de fiestas),
canto se esparce como el batir de las olas Empero, no deja de causarnos sorpre- advertirnos que en ella emergen y se entre-
del mar". sa el testimonio de los frailes cronistas so- cruzan diversos discursos que parecen es-
En ocasiones se ha descrito esta labor bre la rapidez con que los indígenas incor- tar emparentados con modos particulares
de "conquista musical" como un proceso poraron a su vida la cultura musical traida de hablar, de cantar y bailar, y de sentir, en
lineal, sin sobresaltos y cuasi espontáneo. por los europeos. torno a la divinidad, provenientes de tra-
No debió haber sido así. Este "batir de las Gante percibió que "toda su adoración diciones distintas.
olas del mar" era difícilmente comprensi- dellos a sus dioses era cantar y bailar de-
ble para los religiosos mendicantes de la lante dellos", ypor eso compuso unos "me- LA CONSOLIDACiÓN DE LA
evangelización. Sin embargo realizaron, tros muy solemnes" en lengua náhuatl so- CULTURA MUSICAL INDO-
con sus colaboradores indígenas, un es- bre la fe y la encarnación de Cristo y los CRISTIANA EN EL SIGLO XVII
fuerzo titánico de traducción de lenguajes dio a los naturales para que los aprendie-
sonoros para incorporar esa rica tradición ran; además, les pintó "libreas" con emble- Hacia finales del siglo }.'VI la Nueva Espa-
del canto-baile a las tareas de evangeliza- mas católicos para que les sirvieran de ata- ña cambió sustancialmente. La aparición
ción. y en realidad este mutuo desenten- vío. Así, en una vispera de Navidad hacia de los criollos, las crisis demográficas de
dimiento muchas veces se tornó confron- 1527, los nobles y macehuales de los al/é- los pueblos de indios, los intensos proce-
tación, como era natural si pensamos en petl"de diez leguas a la redonda de Méxi- sos sociales, económicos Ypolíticos porlos
los abismos culturales existentes entre la co" llegaron a participar de la festividad en que atravesó el virreinato, terminaron por
civilización occidental y la indigena. lo que a la postre sería el atrio del conven- definir y afianzar la presencia de las socie-
Sabemos que los indígenas mesoame- to de San Francisco; alli se instalaron "tien- dades indo-cristianas en la vida novohis-
ricanos no contaban con algo equipara- das" para alojar a los principales y ellos, pana. y su papel en la creación de los nue-
ble a la noción occidental de "música". junto con "miles" de macehuales, canta- vos discursos y valores de esta sociedad
Asimismo, se piensa, tanto por referen- ron y bailaron toda la noche el milagro de siguió siendo muy activo; fiestas y repre-
cias de los frailes y colonizadores como Belén, de un modo tal que, según fray Pe- sen taciones, tanto religiosas como profa-
por el estudio de los instrumentos musi- dro, hasta los mismos ángeles los oyeron nas, mantenian elementos provenientes de
cales prehispánicos y de ciertas músicas desde el cielo. los ámbitos indígenas novohispanos.
indigenas modernas, que las sonoridades Esta cultura musical fue creada en un No había fiesta (procesiones religiosas,
que los naturales integraban a la palabra contexto social peculiar. Un ambiente en entradas de virreyes, bodas, banquetes,
y la danza eran muy distintas de aquellas el que se oponian, coexistian y, en ciertas etc.) en la que no hubiese un " mitote" de
que los europeos estaban acostumbrados ocasiones, se influian recíprocamente va- los indios, pues para los españoles (lo mis-
a escuchar y, por consiguienté, éstos lle- rias prácticas musicales (europeas, nativas mo criollos que peninsulares) las danzas,
garon a juzgarlas "estridentes" o "desafi- e indo-cristianas), enlas que la palabra-mú- los cantos, las " músicas indígenas" eran

La cultura musical indo-cristiana encontró espacios para su desarrollo en el centro de la Nueva España en los siglos XVI y XVII . Convivieron canto y músicas
del culto católico con danzas como "el mitote de Moctezuma" o "danza de Moctezuma", en las que se pretendía mostrar cómo era el "ceremonial y la
corte" del "ultimo emperador mexica". Anónimo, Danza de Moctezuma , ca. 1720.
50 / ARQUEOLOGfA MEXICANA
DOSIER

"juegos" e "invenciones", espectáculos


exóticos que alegraban a propios yextra-
ños y que podían incorporarse a los ele-
mentos lúdicos de las fiestas novohispa-
nas. De esta forma la cultura musical
indo-cristiana encontró espacios lícitos
para su desarrollo en el centro de la Nue-
va España durante los siglos XV1 y XVII,
conviviendo con el culto católico, sus can-
tos y sus músicas; con para-liturgias intro-

~
ducidas por los frailes (como los autos de
evangelización, las procesiones y rituales
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h~~~, '~
de las cofradias); en los "villancicos de in-
dios", cantados en las catedrales durante
las grandes festividades del calendario li-

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túrgico; en los festines con que los euro-
peos engalanaban sus celebraciones (como
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las mascaradas, las danzas cortesanas, las
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"de moros y cristianos" y los juegos de ca-
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ñas), y, en algunas ocasiones, con ritmos y
danzas de tradición africana.
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De esta multiplicidad de prácticas fes- .0

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tivas existen ilustrativas referencias en las
fuentes de la época. Como la famosa "dan- I ~ _i' :. r--. _...
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za de Moctezuma", pues desde el siglo XV11 \..úL, ¡ 1, = -.


\--' - //
o -~~.C
la figura del "último emperador" mexica ~. .' I j \
se volvió muy popular en las fiestas, en es- (. C'(, r . I . \-rf
pecial por un baile que se conoció como "'--.! ¡..--'- -r/
"el mitote de Moctezuma". En 1600, el ca- ¡ )
I
cique Juan Cano Moctezuma organizó una .f
"'),
representación en la que Hernando de Al- ,. ,'
varado Tezozómoc representó al empera-
Los frailes encargados de la evangelización de los indios rápidamente se dieron cuenta de que "toda
dor mexica "llevado en andas y cubierto
su adoración dellos a sus dioses era cantar y bailar delante dellos" y por eso permitieron que algunas
por un palio, y delante iban danzando has- danzas, como las del volador, despojadas ya de su contexto prehispánico, sobrevivieran. Bautizo de
ta llegar al palacio". La escena, realizada un indio atestiguado por nueve frailes. Cerca de la escena se indica el inicio de la construcción de una
ante el virrey conde de Monterrey y demás iglesia. Códice Azcatitlan , lám. XXVII.
autoridades del virreinato, pretendía mos-
trar cómo era el "ceremonial y la corte" del
"último emperador mexica". Según Do- CONCLUSIONES
IsraelÁlvarezMoctezuma. Licenciado en historia por
mingo Chimalpáhin, la vestimenta, la pa- la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM. Especia-
rafernalia, las músicas y las danzas, las an- En una civilización eminentemente oral, lista en rustoria de la música medieval y del antiguo
das y el palio debieron ser lo bastante como la novohispana, la música -enten- régimen en Europa y en la Nueva España. Profesor-
investigador adjunto en la FFyL de la UNAM, miembro
lujosas y ricas como para impresionar al vi- dida como un código- era mucho más que del Seminario Nacional de Música en la Nueva Es-
rrey y a su corte. Con esta farsa nacería una un "ornato" y trascendía sus dimensiones paña y coordinador del Seminario Interdisciplinario
representación de fuerte arraigo en el ám- lúdicas y estéticas; constituía el entrama- de Estudios Medievales de la UNAM .

bito criollo novohispano. do fino de los códigos identitarios no es-


Con representaciones como la "danza critos, en el que todos los estamentos so- PARA LEER MÁS ...
ALCANTARA ROJAS, Berenice, Cantos para bailar 1111 cristia-
de Moctezuma", los indígenas aportaron ciales encontraban un mensaje asequible nismo reúmentado. Lll1ohuotlizaciólI del discurso de evange-
al discurso criollo nada menos que uno de y acogedor. La música es, por tanto, el re- lización en la Psalmorua Chrisriana defrqy BeT/lardino de
Sahagún, tesis de doctorado en estudios mesoameri-
los elementos que serían centrales en la rei- fugio sonoro de las sensibilidades y devo- canos, UNAM, México, 2008,
ESCALANTE, Pablo, y Antonio Rubial, "Los pueblos, los
vindicación de las pretensiones políticas y ciones de la polifacética y compleja socie-
conventos y la liturgia", en Pablo Escalante (coord,),
sociales de los novo hispanos. Además, su dad virreinal. Por ello, si pretendemos ¡-listoria de /a vida coh'diana en Mé.:'<ico, voL J, Mesoaméri-
presencia en las fiestas del virreinato se comprender los discursos emanados de cay los ámbitos indígmos de la Nueva España, FCE/El
Colegio de México, México, 2004,
convirtió en la práctica más visible que con- estas antiguas músicas, no podemos sos- MOTOLINlA (fray Toribio de Benavente), Histori(J de los

servaron los naturales para ostentar su dig- layar ninguna de sus dimensiones, ni los indios de la Nueva España, Editorial Porrua, México,
pp. 55 Y169-170.
nidad y reafirmar y proyectar sus identida- contextos sociales y culturales en que se RUBiAL, Antonio, La Nueva Espalia, UNAM, Méxjco,
des étnicas y sus aspiraciones políticas. crearon y desarrollaron. ~!4 1999.

LA CULTURA MUSICAL EN LOS ÁMBITOS INDíGENAS DE LA NUEVA ESPAÑA / 51


DOSIER

La m úsica en la
Nueva España
LUCERO ENRlaUEz

En esta procesión fúnebre se ve a un cantor (a)


ya un ministril de bajoncillo (b) , como entonces
se llamaba al músico que tocaba un instrumento
muy parecido al fagot actual , pero más pequeño. La música en la Nueva España (1521-1821)
Abajo del cantorydel músico, hay un niño (c) que
destaca no sólo por su edad y corta estatura sino puede ser estudiada como instrumento de
también por la luz que refleja el blanco papel de
música que sostiene. Atribuido a Juan Rodriguez conquista y evangelización, admirada como
Juárez, Entierro de Indios, ca . 1715, óleo sobre
tela . Museo de América , Madrid. manifestación de esplendor del culto religio-
a b so, entendida como medio de cohesión social
~ I o de insurrección , usada como vehículo de
9
( '"c t ,,~
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oración , vista como elemento imprescindible
,," , 1
en fiestas y saraos, revisada como objeto de

e
/ 11 1
sanciones inquisitoriales y, desde luego, es-
cuchada para el disfrute personal.
52 / ARQUEOLOGIA MEXICANA
DOSIER

i bien en la actualidad se puede

S reproducir la música de muchas


maneras, no deja de ser la más frá-
gil de las artes: su materia son los
sonidos organizados en el tiempo, empieza
a existir en el momento en que escuchamos
~~ I ft~
el primer sonido de una obra y deja de exis-
tir cuando suena el último. Pronto se olvida; fL..a

~ us
- _do \ •
. - ,¡cTJ
otl'\:
se s
resulta imposible recordar una melodía
09. rus.
mentalmente mientras escuchamos otra.
Los sonidos musicales son por sí mismos
os 11(11'''20 s.

S.l
portadores de significados. Por ello, su re- (un
presentación aparece como simple grafía. ous
do
Sea en papel, pergamino o piedra, los signos
permanecen mudos: hay que leerlos e in- ncnJs rus. J 11 'l

terpretarlos, traduciéndolos en tonos mu-


sicales. Habrá que tomar en cuenta estas
!"
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¡¡¡
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consideraciones para una aproximación a do


'~"
la música de nuestro pasado virreinal.
Muchos papeles y libros de música que
~I o: U9• ."u.
[U"
I enlsro r
algún día se encontraron en archivos y bi- Los frailes evangelizadores de la Nueva España se dieron cuenta que los indios, más que por la pré·
dica, se convertian a la fe cristiana med iante el canto y la música. El chantre de las catedrales debia
bliotecas de nuestro país se han perdído
ser "instruido y perito en la música, a lo menos en el canto llano". Improperios (fragmento), canto llano.
irremisiblemente. No podemos recrear la Liturgia del Viernes Santo , lib. CLL-M18, f. 31v y 32r. Colección de libros del coro de la Catedral de la
música escrita ex profeso para acompañar ciudad de México, finales del siglo XVI.

las procesiones del día de Corpus o las en-


tradas de los virreyes, por ejemplo. Menos
aún, la que se transmitía por vía oral y au-
dítiva, como la música de trompetas con
que el futuro doctor de la Real y Pontificia
Universidad mandaba sus conclusiones a
los doctores y maestros antes del examen
de grado, allá por el año de 1680. Cono-
cemos el texto del chuchumbé que llegó de
Cuba al parecer en 1766, pero no la músi-
ca con que se cantaban y bailaban las irre-
verentes coplas denunciadas a la Inquisi-
ción: "En la esquina está parado / un
fraile de la Merced / con los hábitos alza-
dos / enseñando el chuch/JJ71bé".
Al relatar la conquista, en el iVIan/Jscn'to
anónimo de Tlatelolco (1528) se díce: " nos que-
daba por herencia una red de agujeros".
Esta metáfora dolorosa la podemos apli-
car a la música de nuestro pasado virreinal,
también llamado colonial. Sin embargo, bi-
bliotecas con fondos antiguos y archivos
musicales de catedrales poseen libros y pa-
peles de música que han sobrevivido a pér-
dídas y robos. Hoy en día se puede conse-
guir, con relativa facilidad, una variedad de
díscos compactos que permite apreciar esa
música. Además, dado que ésta desempe-
ñó múltiples funciones en la sociedad no-
vohispana a lo largo de 300 años, podemos
Espacio de la Catedral de la ciudad de México dedicado a la oración y al canto litúrgico; estaba reser-
vado al cabildo y a quienes intervenian en el ritual sonoro. En el centro se ve el gran facistol donde se acercarnos a otro tipo de fuentes para in-
colocaban los libros del coro. Coro de canónigos de la Catedral de la ciudad de México. ferir algunas de esas funciones.

LA MÚSICA EN LA NUEVA ESPAÑA / 53


DOSIER

Las crónicas de soldados y frailes resultan de gran interés no sólo por lo que se refiere al uso y
función de la música sino por lo que hace al entorno sonoro creado por ésta en el siglo XVI.

MÚSICA DE GUERRA, da la guerra, cuando daban en el blanco la música para evangelizar a los vencidos,
CONQUISTA Y EVANGELIZACiÓN los tiros de los españoles, el cronista nos dado el papel preponderante que aquélla
dice que los indios "tañían atambores y desempeñó en la cultura azteca. "Los em-
Las crónicas de soldados y frailes resultan trompetillas y [daban] silbos y voces y de- pecé a conocer y comprendí que toda su
de gran interés no sólo por lo que se refie- danAlala, alald'. En su HistOtia, elestruen- adoración de ellos a sus dioses era cantar
re al uso y función de la música sino por lo do de la guerra enmudece ante la capaci- y bailar delante de ellos [... ] Y como vi
que hace al entorno sonoro creado por ésta dad negociadora y manipuladora de esto y que todos sus cantares eran dedica-
en cada una de las fases que caracterizan al Cortés. Mediante la celebración de una dos a sus dioses, compuse metros muy so-
siglo XVl. misa, cantada en la mismísima entraña del lemnes sobre la ley de Dios y de la Fe", es-
Bernal Díaz del Castillo en su Historia palacio del emperador-prisionero, el con- cribió fray Pedro de Gante a Felipe II, rey
verdadera de la conquista de la Nueva Espana quistador sacraliza el espacio y os tenta, sin de España.
nos dice que Hernán Corté,s ordenó pre- lugar a dudas, de qué lado está el poder y Después de tanta sangre, la letra de una
gonar "y tocar trompetas y atambores en quién ha sido conquistado: el dominio in- fe extraña e incomprensible entró con mú-
nombre de su majestad" antes de salir de visible de la música se encarga de ello. Dice sica. Los mandamientos, dogmas, miste-
Cuba rumbo a las tierras que conquista- Victor Zuckerkandl en su libro Sound and rios y oraciones les fueron enseñados "en
ría. Ya en el puerto de San Juan de Ulúa, Symbol (1969) que lo visual nos proporcio- su lengua, de un canto llano gracioso". Par-
mandó a fray Bartolomé de Olmedo-"que na lo extrínseco de las cosas en tanto que ticipaban tan de buen grado que "estában-
era gran cantor"- a celebrar "misa canta- lo sonoro nos da su esencia. se a montoncillos tres y cuatro horas can-
da" el domingo de Pascua de Resurrección No es pues de extrañar que una vez tando y aprendiendo oraciones; por todas
ante "los dos gobernadores y otros prin- consumada la conquista en el corazón del partes se oía cantar y decir toda la doctri-
cipales" enviados de Moctezuma. D esata- antiguo imperio, los frailes se valiera~ de na cristiana", nos dice fray Toribio de Be-

En las procesiones la música era imprescindible. Detrás del anciano jinete que cabalga en un asno, se ven dos músicos: uno toca el tambor, el otro, lo que
parece ser alguna variedad de chirimía, instrumento de aliento de timbre potente. nasal y penetrante. Atribuido a Miguel Antonio Martínez de Pocasangre,
Procesión de sangre de la Hermandad de la Santa Escuela de Cristo de San Miguel el Grande, ca. 1763, óleo sobre tela (detalle). Capilla del Santo Sepul-
cro de Atotonilco , Guanajuato.

54/ ARQUEOLOGIA MEXICANA


DOSIER

navente, Motolinia, en su Histona de los in-


dios de la Nueva España.
Tan útiles para los fines de la evangeli-
zación resultaron los músicos que, en 1561,
e! rey de España acusó recibo de una que-
ja sobre los excesos en que se había caído:
males y vicios tuvieron su origen en estas
tierras por haber muchos géneros de mú-
sica y de instrumentos y porque quienes
tocaban y cantaban " son grandes holgaza-
nes". Éstos, criados desde niños en los mo-
nasterios, habían aprendido ahí "a cantar
ya tañer". Sus servicios les permiúan no
pagar tributo. Cuando no había fraile para
hacerse cargo de alguna pequeña comuni-
dad recién catequizada, bas taba que hubie-
se al menos un cantor para' convocar a los
conversos al canto y al rezo. O para enca-
bezar en bodas y entierros la entonación
de salmos o himnos. Ya no se diga la im-
portancia que tenían los tañedores de ata-
bales y chirimías que acompañaban proce- [;j

siones y danzas. "ª~


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~ RJ.1PO..ilA..
EL ESPLENDOR DEL CULTO 1j
~

En las constituciones que fray Juan de Zu- ~


.!<
márraga presentó a la aprobación real y pa-
pal para la fundación, en 1530, de la Cate-
dral en la ciudad de México, estableció los
i
~
cargos y oficios que requeriría la nueva sede
episcopal. De las cinco dignidades pro-
puestas para integrar el cabildo -deán,
arcedeán, chantre, maestrescuela y tesore-
ro-, tenía la intención de iniciar con sólo
tres, una de ellas e! chantre. Y especifica:
"ninguno pueda ser presentado si no fue-
re instruido y perito en la música, a lo me-
nos en e! canto llano, cuyo oficio será can-
tar en e! facistol, y enseñar a cantar a los
servidores de la iglesia". Este personaje era
-a:::-,;.,._
e! responsable de! ritual sonoro catedrali-
cio, por así decirlo. Y no era asunto menor En un plano topográfico simbólico, se represen-
si consideramos lo que e! obispo le escri- taron las principales actividades evangelizado-
bió al emperador Carlos V: "la experiencia
a ras y sacramentales llevadas a cabo por los frai-

muestra cuánto se edifican en ello los na- e les franciscanos. En el extremo superior derecho,
entre una ceremonia de difuntos (a) y la prédica
turales que son muy dados a la música. Y de un fraile sobre la creación del mundo (b) , ve-
los religiosos que oyen sus confesiones nos b mos un pequeño y compacto grupo de cantores
lo dicen, que más que por las predicacio- (e) . Diego Valadés, Alegoría de la iglesia mexi-
nes, se convierten por la música". cana y de la evangelización, 1579.

Al considerar las pobrezas de la inci-


piente diócesis, e! obispo estableció e! ca-
rácter temporal de algunos recortes en e!
número de miembros de! cabildo r em-
pleados de la Catedral. Sin embargo, clara-
mente especificó e! nombramiento de un
organista que "tendrá obligación de tocar

LA MÚSICA EN LA NUEVA ESPAÑA / 55


DOSIER

los órganos en los días festivos, y en otros


tiempos por disposición del prelado o del
cabildo". Aunado a ello, en plenos trámi-
tes para la erección de la Catedral, fray] uan
de Zumárraga gestionó que un maestro
fuese enviado por "cincuenta pesos de oro
en cada un año" a la Nueva España a en-
señar gramática a los españoles ya los na-
turales, con especial énfasis, por parte de
la reina, de enseñar a los seis mozos de coro
de la catedral sin cobrar nada por ello, lo
que sucedió en algún momento entre 1533
y 1534. Éstos se sumarían después a los
llamados "seises", de rica y añeja tradición
sevillana. Se trataba de un grupo de entre
cuatro y seis niños, menores de diez años
de edad que, aunque separados del coro
integrado por clérigos, tenían la obligación
de salmodiar y cantar algunas partes de la
liturgia, así como presentar danzas cere-
moniales en grandes fiestas como la de
Corpus Christi.
Podemos completar el retrato de esta
primera estructura dedicada a la música
con la información de una carta que Zu-
márraga escribió al emperador Carlos V en
1540, anotando las cantidades de oro de
minas que pagaba al maestro de capilla, a
dos cantores y a dos capellanes. Chantre,
cantores, capellanes y mozos de coro, or-
ganísta, maestro de capilla y seises consti-
tuyen, pues, esta primera estructura dedi-
cada a la música de la catedral de la ciudad
de México. La diferencia cualitativa más
notable a lo largo del periodo virreinal será
la integración de ministriles o músicos ins-
trumentistas. Éstos variarán en número y
tipo de instrumentos, según las necesida-
des estilisticas de la música y las condicio-
nes económicas de cada catedral. Pero la
estructura es modélica para todas las sedes
episcopales del mundo hispánico durante
los 300 años de dominio español.
Si a la condición esencial del canto en
En el trabajo "La armonia de la conversión : án-
geles músicos en la arquitectura novohispana y
e
---- el culto católico sumamos el papel central
que tuvieron religión e iglesia en la socie-
el pensamiento agustino-neoplatónico" (Cuarto
Coloquio Musicat, 2008), Drew E. Davies hace dad novohispana, podremos comprender
notar que los ángeles músicos representan el por qué las autoridades eclesiásticas die-
concepto neoplatónico de la armonia celeste, si ron a la música tal preponderancia. En las
bien los instrumentos que tañen pueden tener catedrales novohispanas del siglo XVI, ca-
correspondencias terrenales. Rodeando a San-
ta Cecilia , patrona de los músicos , se ven pe-
racterizadas por la estrechez pecuniaria,
queños coros y entre ellos dos ángeles cantan- se escuchó cantar la misa y las horas del
do (a) , dos tocando los órganos (b), tres, los Oficio Divino en canto llano (una sola lí-
laúdes (e), y uno , el arpa (d) . En el extremo del nea rítmico-melódica cantada al unísono
coro superior izquierdo , un ángel toca el come-
por varias voces) alternando con partes
to (e) . Atribuido a Andrés de la Concha , Santa
Cecilia , ca . 1600, óleo sobre tela. Museo Nacio-
polifónicas (dos o más líneas rítmico-me-
nal de Arte. lódicas, cada una con personalidad propia,

56 / ARQUEOLOGIA MEXICANA
DOSIER

En la segunda mitad del siglo XVIII, conforme la vida cotidiana se fue alejando de la iglesia, hacién-
dose más mundana, se organizaron saraos en los que se bailaba y se tocaba, mientras se disfru-
taba de bocadillos y bebidas refrescantes, y se hacía ostentación de joyas y costosos atuendos.

que se combinan simultáneamente) com- do les denominó, primero, chanzonetas y, nero ampliamente cultivado en todo el
puestas por los maestros de capilla para posteriormente, villancicos. E l maestro de mundo hispánico.
engalanar la liturgia. En el estilo del rena- capilla tenía que componerlas para las pro- E n el siglo XVIII, el ingreso a las capi-
cimiento europeo, de timbre uniforme y cesiones o para alternar con las lecturas y llas musicales de flautas, violines, oboes,
equilibrado, esta polifonía fue escrita para responsorios de alguna de las horas ma- cornos, trompetas y timbales dio cuenta,
ser cantada a cappe/la. Es música vocal en yores del oficio divino -como los maiti- primero, del sry/o concertato, característico
la que los instrumentos, cuando los había, nes o las vísperas- de las festividades de del barroco centroeuropeo en el que des-
duplicaban o sustituían alguna voz. Para avidad, Corpus Christi y Epifanía, o las taca la grandilocuencia sonora, los con-
esto último, el órgano resultó fundamen- dedicadas a la Virgen María o a algunos trastes entre voces e instrumentos y las
tal puesto que podía emitir varias líneas santos; también componía para eventos imitaciones polifónicas. A mediados de
rítmico-melódicas en forma simultánea, profanos como las llegadas de obispos y ese mismo siglo, la música escrita para el
tocadas por una sola persona. En el siglo virreyes. Era común que una vez com- culto acusó la influencia del be/ canto de la
XVIl, los sacab uches (antiguos trombo- puesto un villancico yestrenado, no sevol- ópera italiana y de melodías dulces, pasa-
nes), cornetos y arpas rucieron su apari- viera a usar. E l villancico (composición jes virtuosos y sonoridades brillantes del
ción en la música polifónica de las cate- p oético- mu sical típicamente española, estilo galante.
drales novo rus panas. A las composiciones compuesta por un estribillo a manera de Para ocupar el cargo de maestro de ca-
polifónicas de creación individual el cabil- refrán que alterna con estrofas) fue un gé- pilla de la ~ catedrales novoruspanas, se en-

A pesar de estar basadas en estereotipos, las representaciones de las castas de la Colonia permiten observar detalles de la vida cotidiana , como éste, en el
que cantan padre e hijo acompa ñándose con un instrumento de cuerdas. Atribuido a Juan Rodríguez Juárez, De mulato y mestiza produce torna atrás,
ca. 1715, óleo sobre tela . Colección particular.

LA MÚSICA EN LA NUEVA ESPAÑA / 57


DOSIER

viaban a varias partes edictos y se otorga- tedrales eran solicitados para servicios tan la flota a Veracruz, cargada de mercan-
ba el cargo mediante un concurso de variados como entierros, fiestas de cofra- cías de España, sobres cerrados con nom-
oposición que podía durar varios días. días y hermandades, o celebraciones de bramientos y alguna que otra sorpresa no
Hasta mediados del siglo XVlI, los maes- los santos patronos de las instituciones siempre agradable.
tros de capilla eran originarios de Esp a- virreinales como la Audiencia o la Real y Las llamadas castas, fruto del mestizaje
ña; algunos habían ocupado el puesto en Pontificia Universidad. entre indios, españoles y negros, hicieron
Guatemala antes de pasar a la ciudad de suya primero la vihuela de mano y poste-
México; la mayoría eran sacerdotes. To- ENTRE CAMPANAS, riormente la guitarra como instrumento
dos eran músicos muy capaces y forma- REBOZOS Y TAFETANES preferido para acompañar cantos y danzas.
dos, no sólo para componer sino también La variedad étnica quedó plasmada en los
para dirigir a instrumentistas y cantores y Fuera de las iglesias y conventos, la mú- distintos tipos de guitarras y villancicos de
enseñar a niños y jóvenes el arte de la com- sica se oía en paseos, corrales de come- fuerte influencia popular escritos a lo lar-
posición. En ocasiones, ellos mismos les dias y hasta en lo s mercados. Bueno, go del siglo XVII que se han preservado:
enseñaban también a tocar algún instru- cuando lo permitían los incontables y va- "negrillas", cuando el texto adopta giros
mento como el órgano o el violón, aun- riadisimos toques de campanas que ser- lingüísticos propios de los esclavos y cier-
que este tipo de enseñanza estaba a car- vían para anunciar todo tipo de aconte- tos ritmos característicos de las danzas afri-
go de los instrumentistas de la propia cimientos, desde la salida del virrey para canas; "tocorin", si quien declama es un in-
capilla de música. Los músicos de las ca- ir a Catedral a oír misa hasta la llegada de dio; "jácara", si cuenta alguna historia

Anónimo , El sarao, biombo. Es probable que el pintor intentara reproducir la terraza de una casa de campo como las que poseian algunos nobles en las afueras de
el lugar podria ser San Agustin de las Cuevas , hoy Tlalpan . Museo Nacional de Historia.

58 / ARQUEOLOGIA MEXICANA
DOSIER

pícara de un blanco; "gallego", si se canta La sociedad novohispana fue un mosai- PARA LEER MÁs .. .
en dialecto de Galicia. co multicolor, más compleja de lo que sue- CURlEL,GusravoeloL,PilllllrayvidacotiditlllacllMéxico¡ 1650-
19SO, Fomento Cultural Banamex, México, 1999.
Los nobles, hacendados, mineros, co- le imaginarse; no fue una sociedad estáti- D,\\'lES, Drew Edward, "The Italianized Fronaer: Music
merciantes y altos funcionarios de la co- ca: sufrió cambios a lo largo de los 300 años in Durango Camedral, EJ1JOtiolCulrure and me Aes-
theucs of D evonan in Eighteenth-century New
rona fueron amante s del boato. En la se- de dominio español. El amplio rango de Spain" (UMI3206320), tesis de doctorado, Univetsi-
gunda mitad del siglo XVIII, conforme la intenciones y emociones, tanto individua- dad de Chicago, 2006.
El origen de! reilIo de la J\JUet!(I Espada. 1680-1750. Los pince-
vida cotidiana se fue alejando de la igle- les como sociales, que la música pone en les de la historia, :Museo Nacional de Arte/lIE., UN,\J\I/
sia, haciéndo se más mundana, gustaron movimiento, hacen de su estudio un calei- ConacuJrajBanamex, .México, 1999.
ENRíQUEZ, Lucero, y Margarita Covarrubias (eds.), Mú-
de organizar sarao s en los que se baila- doscopio de posibilidades. ~I' sica, catedraly sociedad, UNAM, México, 2006.
K\TZE".' . llona, La pilltllra de casIos, Turner-Conaculta,
ba y se tocaba mientras disfrutaban de
Madrid, 2004.
b ocadillo s y bebidas refrescantes. En Lucero Enríquez. Clavecinista concertista (Amster- ROUBINA, Evguenia, Los úrstmmentos de arco en la Nmva

esas ocasiones hacían ostentación de jo- damsch Conservatorium, Holanda), diplomada en España, ConaCUlta/FONC\, México, ¡ 999.
Tesoro de la música polifónica ell lHéxico, 1 1 vols., INB.\/
yas y costosos atuendos. A diferencia de música barroca (Eduard van Beinum Stichting, Ho- CENIDI", México, 1952-2001.
landa), doctora en historia del arte (Facultad de Filo- T URRENT, Lourdes, La conqllista !llHsical de México, (-<CE,
lo que sucedía en España, ellos no eran sofía y Letras, UNAl\I), investigadora de tiempo com- México, 1996.
quienes hacían la música (s alvo excep- pleto en el área de música colonial (Instituto de VIQUEIRA ALB,lx, ]uan Pedro, ¿Relajados o ,.plimidos? Di-
Investigaciones Estéticas, UNAM), coordinadora del /'eTsiollesptiblicasy lida social en la ciudad de i\1éxico dural/-
ciones muy notables) sino que contrata- te el Siglo de las Llees, México, 2a. reinnp., 2001.
Seminario Nacional de Música en la Nueva España
ban y pagaban a los músicos de la Cate- y el México Independiente, responsable del proyecto ZUCKERKANDL, Victor,SolffldalldJ)mbol, Princeron Uni- J
versity Press, 1969.
dral para esos servicios. Musicat (Conacyt-DGAPA).

le la ciudad de México. En esta terraza se representa un convivio intimo y elegante en el que se hace música y se baila. Por el tipo de árboles del fondo de la escena,

LA MÚSICA EN LA NUEVA ESPAÑA / 59


DOSIER

Las danzas de moros


y cristianos y de
la conquista
EDUARDO MATOS MOCTEZUMA

Las danzas de conquista son representaciones que tienen sus orígenes en la danza de moros y cristianos y en la conquista de América , iniciada en 1492.
Los personajes contendientes , de un lado y del otro, corresponden a individuos, reales o inventados, que participaron en la conquista o la defensa de los di-
versos territorios que reclamaba la corona española . Representación del encuentro de Moctezuma y Hernán Cortés. Danzantes en el atrio de la basílica de
Guadalupe, ciudad de México, ca. 1935. FOTQoANONIMO.C 92796. CONACULTA. INAH. 5INAFO. FN. M8<ICO

60 / ARQUEOLOG IA MEXICANA
DOSIER

Las danzas de moros y cristianos y de la conquista son expresiones populares que


siguen vigentes después de más de 400 años. Aunque han sufrido cambios a lo lar-
go del tiempo, todavía son expresión viva del pueblo que las hizo suyas y forman
parte sustancial de sus tradiciones.

as danzas de moros y cristianos

L se bailan en la península ibérica


desde hace muchos siglos. Si
bien muchas expresiones dan-
císticas acompañadas de música, diálogos,
etc., pudieran provenir desde el Neolítico
como parte de cultos agrarios, al paso del
tiempo se fueron incorporando otras ex-
presiones que tuvieron su origen en diver-
sos acontecimientos históricos, entre los
que se encuentran las Cruzadas y los inten-
tos por recuperar ]erusalem, o los enfren-
tamientos contra los moros que ocuparon
más de la mitad sur de lo que hoyes Espa-
ña, cuando los reinos católicos tratan de
reconquistar aquellas tierras que estaban
en manos sarracenas. Otra vertiente son
los cantares de gesta como la Chamon de
Roland, que escenifica los combates entre
moros ycristianos que culmina conel triun-
fo de Carlomagno.
Con la conquista de América y como
una de las consecuencias de ella, estas dan-
zas con sus variantes tendrán presencia en
la Nueva España y en otras posesiones es-
pañolas, adaptándose según el lugar y las
circunstancias. Es así como, además de las
tradicionales danzas de moros y cristianos,
se van a dar las danzas de la conquista, en
las que los protagonistas serán los indíge-
nas recién conquistados y sus personajes
destacados (Moctezuma, Tecun Umán,
Atahualpa, etc.) , quienes combaten en con-
tra de los cristianos (Hernán Cortés, Pedro
de Alvarado y otros). Ejemplos de esto lo
vemos en Guatemala, donde se han regis-
trado muchas danzas que atienden al ca-
rácter regional en donde se escenifican
(Bode, 1961) . En Perú y República D omi-
nicana existen referencias de danzas, como
la de la prisión y muerte de Atahualpa, en
el caso del primero, y la Dan'?fl de los Mocte-
ZtllJla, en la segunda (Henríquez Ureña,
1960) . De Panamá di a conocer en Méxi-
co, en 1965, la Danza de los MOllte'?}lJJlaS, que
Durante la danza de moros y cristianos, éstos tratan de atraer a su fe a los infieles representados por
se baila en Los Santos y otras poblaciones
los sarracenos o moros. Los capitanes de ambos bandos recitan algunos diálogos que son casi un
(Matos, 1967, 1981). De igual manera, pu- formulismo, como el que dice: "he de co rtar tu cabeza y en la punta de mi lanza la he de llevar por
bliqué una danza que se representa en El bandera". Miembros de la cofradía de San Juan Bautista participantes en la morisma. Lomas de Bra-
Salvador que lleva por título La historia de cho, Zacatecas, 2002.

LAS DANZAS DE MOROS Y CRISTIANOS Y DE LA CONQUISTA / 61


DOSIER

Monti'?J/17la, indio 17lo/icano,y Hernán Cortés, es- adaptaron a partir de la empresa conquis- mal contra un grupo que defiende los prin-
patiO! (JvIatos, 1979, 1981). tadora iniciada en 1492, en la que los con- cipios cristianos. Estas representaciones
Resulta necesario aclarar los nombres tendientes, de un lado y del otro, corres- ruvieron en el pasado y tienen en el pre-
con que se denominan estas representacio- ponden a figuras de individuos, reales o sente un marcado carácter popular, y lo que
nes. Sobre el particular hay autores que se inventados, que participaron en la conquis- en un principio servía con fines de evan-
inclinan a referirse a ellas con el nombre ta o defensa de los diversos territorios su- gelización al paso del tiempo se convirtió
de "moros y cristianos" aduciendo, entre jetos a la corona española. en elementos que las comunidades hicie-
otras cosas, su presencia en España desde ron propios e incorporaron como parte de
siglos atrás (Warman, 1985), en tanto que LAS DANZAS EN MÉXICO sus celebraciones.
otros prefieren reunirlas bajo el tírulo de Por demás está decir que los participan-
"danzas de la conquista", con argumentos Muchos son los lugares en México en los tes ejecutan sus papeles con mucha grave-
igualmente interesantes Oáuregui y Bonfi- que aún se hacen representaciones de dan- dad, siguiendo las instrucciones del capitán.
glio, 1996). Por mi parte, me inclino a zas de moros y cristianos y de la conquis- En ocasiones algunos de los personajes per-
considerar bajo el primer nombre a todas ta, con sus variantes. El origen peninsular tenecen a cofradías y ellos mismos aportan
aquellas expresiones en las que los conten- de las mismas no se presta a dudas. Ahora los gastos que implican los vestuarios, armas,
dientes son moros o individuos conside- bien, hay que destacar el hecho de que no instrumentos musicales y otros más. Las
rados paganos (pilatos, por ejemplo), en sólo se trata de danzas o bailables, sino que danzas se desarrollan en plazas, calles o atrios
tanto que los cristianos encarnan en figu- la gran mayoría de ellas están acompaña- de iglesia y conventos, tal y como se hacia si-
ras como Santiago, Carlomagno, los Pares das de expresiones musicales, mímicas, glos atrás, y se escenifican en determinadas
de Francia, etc., que se escenifican tanto verbales, coreográficas, atavíos, con con- fechas, como el día del patrono del pueblo,
en la península ibérica como en América. tenido ideológico-exegético Oáuregui y . en Corpus Christi, con motivo de algún
El apelativo de danzas de la conquista lo Bonfiglio, 1996), según los dos bandos en acontecimiento relevante, etc., y terminan
asigno a todas las representaciones que se pugna: un grupo pagano que representa el invariablemente con el triunfo cristiano.

Las danzas de moros y cristianos se realizan en España desde hace muchos siglos y tienen su origen en acontecimientos históricos como las Cruzadas y
los intentos por recuperar, por parte de los españoles, los territorios del sur de España que estuvieron en poder de los moros por varios siglos. Con la con-
quista de América , esas danzas y sus variantes pasaron a la tierra recién descubierta, en donde hasta hoy perduran con adaptaciones según el tiempo y el
lugar. Miembros de la cofradía de San Juan Bautista participantes en la morisma. Lomas de Bracho, Zacatecas, 2002.

62 / ARQUEOLOGfA MEXICANA
DOSIER

Bien sabemos cómo algunos frailes, Christi de 1539. En esta representación da en este caso es e! náhuatl, de la que se
con e! propósito de evangelizar y enalte- los indígenas organizaron un verdadero hizo la traducción correspondiente (Hor-
cer la hazaña conquistadora, se dieron du- teatro de masas al formar dos grandes gru- casitas, 2004). He aquí una pequeña parte
rante e! siglo XVI a la tarea de introducir pos: las huestes cristianas formadas por de! diálogo dicho por soldados de Maho-
las danzas que quizá vieron en sus propios españoles, alemanes e italianos, con sus ma alas soldados cristianos: "Me estoy mu-
pueblos en España, adaptándolas a las aliados indígenas de diversas etnias - na- riendo de hambre. Se me hace agua la boca
nuevas circunstancias. Esto, claro, des- hu as, huastecos, zempoaltecas, mixtecos, de furia. Escucho e! nombre de Santiago y
pués de observar que los indígenas prac- tarascas y "cuauhtemaltecas"-, además de mis labios y pies rugen con rabia. Estoy
ticaban en sus rituales un sinnúmero de capitanías como Perú, Santo Domingo y muriendo por comer carne humana todos
"areitas" o movimientos dancísticos Cuba, todos bajo e! mando de! primer vi- los días. Romperé sus cabezas y las abriré
acompañados de música con instrumen- rrey de México, don Antonio de Mendo- como sandías" (Horcasitas, 2004, p. 375).
tos locales y cantos en honor de sus dio- za. El ejército infiel estaba a las órdenes N os sigue diciendo e! inves tigador: "La ba-
ses, lo que era necesario des terrar y suplan- ¡de Hernán Cortés y Pedro deAlvarado ... l talla toma lugar y Pilatos huye (yaparente-
tar, o por lo menos incorporar algo más o (Matos, 1967, 1981). mente permanece aún con vida, como se
menos similar al pensamiento cristiano. No faltan, desde luego, representacio- creía en algunas partes de Europa). Todos
Más aún, lograron imbuir en los nativos la nes en las que la lengua vernácula es la que los moros son asesinados. Santiago da gra-
idea de que ellos deberían. organizar sus se emplea para diálogos, cantos, relatos, cias a Dios y vuelve a todos los cadáveres
propias danzas. De esto tenemos un buen etc. Así ocurre en una de las variantes más a la vida de nuevo, los cuales irán a ser bau-
ejemplo en la representación que se hizo antigua de moros y cristianos que provie- tizados y todo e! mundo queda feliz" (Hor-
de la Conquista de Rodas en la ciudad de ne de la Cuenca de México y en la que in- casitas, 2004).
México en 1538, lo que motivó que los tervienen Poncio Pilatos, como rey de los No deja de sorprenderme la alusión a
tlaxcaltecas representaran en Tlaxcala la mahometanos, y Santiago y e! Emperador la carne humana, pues no recuerdo otras
Destrucción de Jerusalem e! día de Corpus por e! bando cristiano. La lengua emplea- danzas en que esto se manifieste, ya que en

En muchos lugares de México aún se hacen representaciones de danzas de moros y cristianos y de la conquista, con sus variantes. En las escenas siem-
pre hay dos bandos en pugna: un grupo pagano, representante del mal, en contra de otro que defiende los principios cristianos. Esas representaciones tu-
vieron y tienen un marcado carácter popular. a) Muñoz López, "Acompañantes de la Danza de los Concheros. (Chichimecas)", 1945. b) Jesús Nieto Hernán-
dez, "Danza de los Moros. Janitzio, Mich.", 1945.

LAS DANZAS DE MOROS Y CRISTIANOS Y DE LA CONQUISTA I 63


DOSIER

otra parte del diálogo se reitera "voy a ha-


Las danzas de moros y cristianos y de la con- cer tamales con tu carne" (p. 375).
Por lo general, los diálogos entre los dis-
quista no son sólo danzas o bailables , sino que tin tos personaj es de las danzas guardan una
rima que cuando leemos los textos que han
la gran mayoría de ellas están acompañadas
llegado hasta nosotros en ocasiones ya se
de expresiones musicales , mímicas , verbales , han perdido parcialmente. En una repre-
sentación que se hace en el estado de Mo-
coreográficas , atavíos , con un contenido ideo- relos de Los doce Pares de }orancia, vemos
como conserva la rima en octosilabos. Dice
lógico-exegético.
así un fragmento:

En México, las danzas de moros y cristianos se basan en los cantares de gesta medievales -como la Chanson de Roland, caballero de Los doce Pares de
Francia- para escenificar los combates entre moros y cristianos que culminan con el triunfo de Carlomagno. Nahuas del bando moro en la danza Los doce
Pares de Francia. Atlixco, Puebla, 1999.

64/ ARQUEOLOGIA MEXICANA


DOSIER

ROLDA.'\J: no los eche de sus tierras Sobrino Gu)' de Borgorua,


Tened confianza Oliveros o los hago quemar vivos. )' de Normandía Ricarte,
en la que es de Jesucristo OLNEROS: ya es tiempo que con presteza
madre, que has de volver, Amigo Güi de Borgoña, entremos al combate.
pero si id alvertido adiós compañero mio,
que si en la guerra pereces, quién sabe si volveré, y así respóndanme todos,
dejaré un moro vivo, perdóname si te he ofendido. todos con valor alarde,
no envainaré durandal, G ÜI DE B ORGOÑA: para poder desafiar
hasta aquel viejo aturdido El Santo Niño Jesús, a ese enemigo cobarde.
del Almirante Balán, sea tu amparo, amigo mio,
sus vasallos y su hijo, B O RGON I A :
y te ampare en es ta guerra,
librándote del peligro. ¡Oh, Poderoso Señor,
(Morayta, 1994) grande emperador de Roma!
AqUÍ me tienes a tu lado
con mi espada cortadora.
En una versión que obtuve de Los doce Pa-
res de Francia que vi representada en To-
Para acabar con valor
tomihuacan, Puebla, en enero de 1965 y
a esos rebeldes paganos,
que duró tres días, vemos que existen al-
)'0 no conozco el temor
gunas variantes con la antes citada de Mo-
pues tengo valor sobrado.
relos, especialmente con la presencia en
esta última de ciertos personajes que no Ya el tiempo se ha llegado
aparecen en la de Puebla, como, por el de publicar esta guerra.
bando moro, Marradas y Aigolante, o por Esto ofrezco, Señor,
el cristiano, Bacina de Timbais. En gene- en honor de tu grandeza.
ralla trama es la misma. Veamos cómo
inicia la danza: CRISTIANOS:

Gran Señor, dispón la marcha


C-\RLO,\L\GNO : que todos te seremos,
¡Oh, mi lucido escuadrón! aunque piérdolllos la vida,
¡Oh, mis valientes guerreros! constantes te obedeceremos.
. Con ánimo muy constante
a esgrimir vuestros aceros, No podemos extendernos más, pero sir-
guiados por vuestra fe, van las anteriores palabras para recordar
como leales compañeros. estas expresiones populares que siguen vi-
gentes después de más de 400 años, las cua-
¡Oh, Roldán valeroso, les, aunque han sufrido cambios a lo largo
y tú Oliveros valiente! del tiempo, todavía son expresión viva del
Escuchadme muy atentos, pueblo que las hizo suyas y forman parte
ahora que estáis presentes. sus tancial de sus tradiciones.

Tú, valiente Duque Naimes, Eduardo Matos Moctezuma. Maestro en ciencias


valeroso conde Reigner, antropológicas, especializado en arqueología. Fue
director dell\luseo del Templo !\layor, l~ I H. Miem-
¡hasta morir o vencer bro de E l Colegio Nacional. Profesor emérito del
por defender vuestra le)'! IN\H .

PARA LEER MÁs ...

ÁL\'AREZ y ÁL\' \REZ DE L.\ C .\DEi':.\, Lui s, AIéxico, Iryell- M ITa; ~r()CTEZU'I.', Eduardo, J.a "danza de los /IIon·
das J' cosllllllb,.eJ. Traje.r y danzas, Editorial Layac, tezumas", en Afia/es del ¡."AH, tomo XV III , l\ féxi-
México, 1945. co, 1967.
BODE, Barbara, Tlle DtJllce of Conq/ICsf of ella/tilia/a, M \TOS MOCI'EZUr.1 \, Eduardo, "Historia de .i\Iomizu-
Middle American Research ln stirute, Tulane Uni- ma, indio mejicano, y H ernán Cortés, español", en
versity, Nueva Orleans, 1961. Allo/u de AI/trop%gio, 11\, ut'\ \ '1 , ~1 éxico, 19-9.
j.iURE(;Ul,Jesús, y Cario Bonfiglio (coords.),Lm Dal/zas ¡Esta danza)' la anterior fueron compiladas en
de Conquista. l. A1éx;cOC0l1ltl1lpOról1eo, Conaculra/I-CE, Eduardo ~ra[ús .M octczuma, ES/lidios de cul/llra po -
México, 1996. pI/la!; ", , México, 1981.J
H hNRiQUEZ UREÑ_\, Pedro, "El teacro de la América MOIt.\YT\, Miguel, Los Doce Pares de Fral1da, Gobie rn o
española en la época colonial", en Obra critica, rcr::, del Estado de Morelos/Miguel Angel Porr úa ,
México, 1960. ~Iéxico, 1994.
H ORC.\SIT.\S, Fernando, TM/ro náblllJll, 2 tomos, P~.. \.\1, \XI\R\I\'. Arturo, Lo dal/za de moros)' ( riIl /ano.f, l' \ 11 ,
México, 2004. México, 1985.

LAS DANZAS DE MOROS Y CRISTIANOS Y DE LA CONQUISTA / 65


DOSIER

El mariache-tarima
UN INSTRUMENTO
.,
MUSICAL
DE TRADICION AMERINDIA
JESÚS JÁUREGUI

El simbolismo de la tarima-mariache aborigen quizás explique por qué el "sonido


mariachi" estuvo destinado para acompañar a los mexicanos desde el bautismo
-pasando por las bodas, cumpleaños y parrandas- hasta los funerales y la tumba.

Padre e hijo coras bailando en la tarima . Santa Teresa (Kuemarutse'e), Nayarit, ca. 1970.

66 / ARQUEOLOGIA MEXICANA
DOS IER

José Luis Lorenzo Bautista


N

I,MARIACHE-TARIMA
(1921-1996) -<jujen, con Vl
<
~
perspicacia, me insistió en que U
1I J.¡J
debía tener presente a la tarima- ~
U
mariache-, ifllJlell10nalJl
SINALOA DURANGO
~

rancisco J. Santamaría (1886-

F 1963), en su Diccionario de m~ji­


canismos(1959, p. 697), clifundió
el detalle de que en Santiago
Ixcuinda, a finales del siglo XlX, a la tarima
sobre la que se zapateaban los sones y ja-
®
Acaponeta

Dolores ® San Francisc

La Mesa del N ayar® ® Jesús


®
rabes se le denoITÚnaba manache. Este autor
® Rosarito
se había basado en las descripciones de San Juan Bautista ® S J an Cor
_@ anu _~
Enrique Barrios de los Ríos'(1868-¿ 1925?) San Pedro Ixcatán ®(!) Presidio de los Reyes
imientl'11. o ® ®Tuxpan ®
sobre la feria de mayo y las fiestas patrias
Huaynamota
de septiembre, en aquel poblado costane-
ro del Pacífico mexicano. Según este abo-
gado zacatecano, quien se desempeñó
Trapichillo ~ ® Puga
como agente del Ministerio Público en esa La Fortuna
población entre 1892 y 1895, entre una y ®Xalisco
otra tienda, de las que se colocaban en la ®
calle alrededor de la plaza principal y de Océano El Tacote
la plaza Morelos -llamada por el pueblo Pacífico
Plaza de las Sandías-, " ... hay un mariache.
NAYARIT
Es éste una tarima de pie y medio de alta,
dos varas de longitud y una de anchura,
donde toda la noche, y aun de día, se bailan JALISCO
SIMBO LO GIA
alegres jarabes al son de arpa, ó de violín y
vihuela, ó de violín, redoblante, platillos y ® POBLADO MESTIZO

@ POB LADO IND(CENA


tambora, en cuarteto aturdidor. Bailan has-
ta cuatro personas á la vez en cada tarima,
arqL¡,eolggía
y resuena por plaza y calles cincunvecinas
el estruendoso tableteado del atro nador
jarabe. Acompáñanle a veces de canciones,
y con tanta destreza le bailan algunos cam- de Santa Teresa (Kueimarutse' e). Sobre esa tre éstas, algunas danzas características
pesinos, que colocan sobre su cabeza un ocasión, en su libro EIMéxicodesconocido na- [.. .]. Dos de estas danzas, conocidas como
vaso colmado de aguardiente o una botella rra que: "Durante la noche se bailó en ta- jarabes y sones, [... ] se ejecutan [... ] sobre
destapada y colmada de licor, y n o se le rima, esto es, un tablado sostenido por zo- una caja llamada tarima, de aproximada-
caen, ni se derrama una gota, en las vueltas quetes, uso que parece general en toda la mente seis pies de largo, dos pies de ancho
vertiginosas y otros movinúentos rapidísi- tierra caliente del noroeste. Bailan simul- y dieciséis pulgadas de alto. Esta caja [... ]
mos del baile. Rodeados están los mariaches táneamente un hombre y una mujer, de está hecha de un solo tronco ahuecado [... ].
de una multitud agradablemente entrete- frente una al otro y sin tocarse; saltando La música es de carácter semiindígena, ad-
nida y absorta en aquel bailar regocijado y rítITÚcamente, arriba y abajo, sobre el ITÚS- mirablemente producida por dos o tres in-
ruidoso" (Barrios de los Ríos, 1908 [1892], mo lugar. Este baile es conocido por todos fatigables nativos, con una enorme guita-
pp. 43-44; cfr. 52-54) . los indios llamados cristianos que saben rra fabricada en Tepic, y unos pequeños
E n aquella época, los etnólogos pione- tocar el violín; pero sólo entre los coras lo violínes de manufactura local. Los jarabes
ros en el estudio de las culturas del Gran he visto ejecutar sobre tarima" (1904 y los sones son muy semejantes, pero se
Nayar, también encontraron este instru- [1902],1, p. 482). bailan siguiendo melodías diferentes. Am-
mento entre los indígenas serranos. El no- El antropólogo norteamericano de ori- bos han perdido su significado ceremonial
ruego Cad Sofus Lumholtz (1851-1921), gen checo AleS Hrdlicka (1869-1939) dejó priITÚtivo.
en el transcurso de su tercer viaje de explo- unas breves notas sobre las "danzas coras" "Cuando cOITÚenza la música, un hom-
ración por la Sierra Madre Occidental, par- que le tocó presenciar en Huaynamota en bre, o un hombre y una mujer, se suben a
ticipó en las festividades de la Pascua de 1902: "Los indios coras o nayaritas [. .. ] tie- la tarima. Si se trata de una pareja, se man-
Resurrección de 1895 en el poblado cora nen muchas costumbres interesantes; en- tienen frente a frente, separados unos tres

EL MARIACHE-TARIMA / 67
DOSIER

pies. La danza consiste en un rítmico za- de la noche, el baile de la tarima suena igual estrella marutina y vespertina -en tanto un
pateo sobre la tarima, muy similar al que como si alguien tocase un gran tambor, y tipo de embustero (trickstCf)-, se exprese
se ha observado entre los indígenas del de hecho un buen bailador sabe redoblar que: "En la carrera entre los dos herma-
norte de México, excepto que ése es más la tarima como si fuera un instrumento de nos, el menor, la estrella vespertina, les
variado y animado. El zapateo sobre el percusión. Esta danza se baila en las bo- permite a los hombres ingerir vino [mez-
tronco ahuecado produce un sonido pro- das, así como en las fiestas eclesiásticas, po- cal] y bailar en la tarima, mientras que el
fundo y monótono, aunque no desagra- siblemente tiene en su origen algún moti- mayor lo prohibe" (ibid., p. LXIII). Esta
dable, el cual se armoniza con la música. vo mágico-sexual" (preuss, 1998 [1906], referencia mitica acerca de la tarima, aso-
Los danzantes se acercan alternativamen- p. 128). Este etnólogo menciona que ciada al baile sobre ella y al consumo de
te uno al otro y retroceden, balanceando Ascensión Díaz, un cara de San Francisco vino-mezcal, indica que apenas en dos o
un poco sus cuerpos. [... ] En estas dan- (Kuáxata), " ... el primer cantador que tra- tres décadas este instrumento haya sido
zas hay elementos hispánicos, pero con bajó conmigo, era un músico alegre [... ] y incorporado a uno de los temas míticos
bastantes vestigios aborígenes para hacer- en el poblado tocaba una guitarra fabrica- tan importantes, como el de los gemelos
las dignas de interés etnológico" (1993 da por él mismo, acompañaba con ella la astrales, los hijos de la Luna-Tierra.
[1904], pp. 13-14). danza en la tarima, que es una viga gruesa Ya en el territorio de los mexicaneros,
El antropólogo de la escuela de Berlín, y hueca" (1912, p. XX). escribiendo desde San Pedro Jícora en
Konrad Theodor Preuss (1869-1938), se- Sin embargo, Preuss supone" ... que la 1907, Preuss señala que al norte de la pla-
ñala que: "Con excepción del baile sobre tarima no existió hasta hace aproximada- za del poblado se encuentra la "casa de bai-
la tarima, los coras no tienen nada seme- mente unos 20 ó 30 años y, entonces, so- les" y aclara que: "Ahí, en ocasión de bo-
jante a juegos, danzas o diversiones que no lía bailarse la misma danza simplemente das o fiestas eclesiásticas, se baila sobre la
formen parte de una fiesta religiosa. Las sobre el suelo. Entre los huicholes, hasta' tarima, que es fabricada de un tronco an-
tarimas son cajones rectangulares, hechos hoy en día no existe la tarima" (1998 cho de un árbol, de forma rectangular y
de troncos de árbol. U na pareja de un hom- [1906], p. 128). Llama la atención que en ahuecado" (preuss, 1998 [1908], p. 203).
bre y una mujer bailan juntos, pero cada el canto sobre "Los hijos de Tonati", en la Si es correcto el planteamiento de
uno individualmente zapateando de acuer- versión de Leocadio Enríquez (ibid., Preuss, en todo caso los huicholes de la
do al compás de la música. En el silencio p. 159, versículo 107), en referenci~ a la región occidental incorporaron la tarima

Tarima en la Casa Real de Jesús María (Chuísete'e), Nayarit, 2008.

68 / ARQUEOLOGfA MEXICANA
DOSIER

-- - ~ 1

- -----
1 \
/ -
I hoyo sagrado
! dedicado a
TateiH~:amara
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·11 Tarima
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~ dedicado a
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§
~ Tuki de San Andrés Cohamiata (Tateikie), Jalisco (a), y ubicación de la
~ tarima en su interior (b) . e) Músicos y oficiantes -con la tarima entre
~
~
ellos- en el tuki de San Andrés Cohamiata (Tateikie).
~
~I~-------------------------------------------------------------------------------------------------- ________________________________ ~

EL MARIACHE-TARIMA / 69
DOSIER

durante e! siglo xx, de tal manera que ésta dedicado a la Diosa de! Mar Occidental, cia entre el juanacaxtle-parota (Enter%-
llegó a ser un elemento indispensable en Tatei Haramara, quien recibe a! Sol ponien- bit/m cyc/ocarpum Jacq.) y e! camichín-chala-
e! templo comunal nativo de San Andrés te] y tocan su violin y guitarra. Frente a! al- te (Ficlls goldmanii Stand. o Ficus padifolea
Cohamiata (Tateikie), ya que, según Mata tar y los músicos, está un banco de made- H.B.K.). "Pa ' las tarimas se procuraban las
Torres, en e! tt/ki: " Detrás de los postes ra, labrado en forma cuadrangular y higueras que estuvieran gruesas; se tumba-
[que sostienen e! techo], colocada de nor- ahuecado, como un largo y estrecho pese- ba e! árbol y se labraba de tres caras y se
te a sur, se encuentra una tarima gruesa bre colocado de manera invertida. Es la la- dejaba una cara sin labrar, pa' meterle e!
hacha, pa' ahuequiarla. Se volteaba con e!
hueco pa ' bajo, se le hacían dos agujeros
[a los lados] y unos cántaros que les ponían
"Esas tarimas de un tronco eran especiales para las cantinas abajo pa' que sonara lejos. Así se bailaban
esos sones viejos. Ése era e! gusto de an-
y [los puestos que vendían tequila y cerveza en] las ferias; tes, con una botella de vino [mezcal] bai-
lando esos sones viejos en la tarima. En
pero, cuando no había tarima, se subían a bailar en las mesas. Xalisco pa 'l 15 de agosto, una tarima en
y era un sumbido de la tarima toda la noche" (Trinidad Ríos cada esquina de! cuadro ~a plaza] y otra
en la otra ... bailando sones. Con un vio-
Aguayo, entrevista de 1992). lón, una vigüe!a, la guitarra y los dos violi-
nes: mariachi grande . .. a lo antiguo. E l vio-
que sirve para bailar durante las fiestas" rima, un tipo de tambor de pie sobre e! cual lón era con arco, no 'a! jalón', como ahora"
(1972,p.101). se plantan los miembros de! templo y lite- (Félix Navarro Barajas [1922-2000], entre-
"Durante las ceremonias, los dos hom- ralmente danzan un redoble rítmico sinco- vista de 1991).
bres que tienen e! cargo de "músicos" se pado para acompañar a los músicos" En tanto los caras y los huicholes se in-
sientan bajo e! altar [que está junto a la par- (Schaefer, 1996, pp. 342-343). clinan por e! chalate, asociado simbólica-
te accidenta! del muro circular de! tuki/ca- En la región nayarita, para fabricar las mente a! agua, la humedad y a la diosa de
lihury y de frente al hoyo circular sagrado, tarimas, los mestizos variaban en pref~ren- la tierra. Sin embargo, en la región norte-

Tarima del barrio indigena de San Juan Bautista, Nayarit, 1999.

70/ ARQUEOLOGIA MEXICANA


DOSIER

ña del territorio cora, que corresponde a el apartado sobre "Canciones tarascas", de Por último, las mesas de madera (F) de las
una meseta de clima frío, se utiliza un tipo la monografía estatal de Michoacán, se pre- cantinas costeñas del norte de Nayarit en la
de pino (Ricinuscommunis). Todos éstos son sentan dos fotografías de "músicos de Tie- segunda mitad del siglo xx, que -ante la ca-
árboles gigantescos de cuyos troncos es rra Caliente". En una de ellas aparece un renciadelinstrumentoadecuado-seemplea-
posible elaborar tarimas (de una pieza) de mariachi michoacano, integrado por violi- ban por los clientes sub specie tarima. "Esas ta-
más de un metro y medio de largo, ochen- nero, vihuelero, arpero y tamboreador de rimas de un tronco eran especiales para las
ta centímetros de ancho y aproximada- la caja del arpa, así como un bailador que cantinas y Vos puestos que vendían tequila y
mente medio metro de alto. zapatea sobre un tablón colocado sobre cerveza en] las ferias; pero, cuando no había
En el ámbito de la población mestiza, una pequeña hondonada, de tal manera que tarima, se subían a bailar en las mesas. Y era
las grandes ba teas-" canoas", escarbadas en el hueco del terreno le sirve de "caja de re- un sumbido de la tarima toda la noche" (Tri-
troncos y que servían para darle pastura y sonancia" (Mejía, editor, 1928, p. 52). nidad Ríos Aguayo, entrevista de 1992).
agua a los animales domésticos, en espe-
cial al ganado vacuno y caballar, también
se podían utilizareventualmente-colocán-
dolas boca abajo- en calidad de tarimas
para el baile. Asimismo, las tarimas eran
polifuncionales: "Las tarimas eran de tron-
co vaciado y no sólo se hacían para bailar,
tenían también otros usos: para darle de
comer a los caballos y a los puercos, ser-
vían también para sentarse o dormir" (Ar-
nulfo Andrade Sánchez (1906-1986), en-
trevista de 1982).

VARIANTES DE LA TARIMA

Emográficamente se conocen seis varian-


tes formales de tarima, instrumento ideó-
fono percutido con los pies, que corres-
ponden a un amplio espectro. En primer
lugar, el clásico cajón cuadrangular de gran-
des dimensiones obtenido de un tronco
ahuecado (A) y una variante similar logra-
da con tablas clavadas (B) - que es una de-
rivación colonial o decimonónica. "La ta-
rima es un instrumento: se bailaba con
guaraches que no mienten y lo denuncian
a uno si se equivoca" (Arnulfo Andrade
Sánchez, entrevista de 1982).
Su contraparte directa es la tarima que
se consigue con un tablón colocado sobre
un hoyo cuadrangular excavado en la tie-
rra (C). "Los sones más antes eran zapa-
teados: hacían un agujero y ponían tablas
y allí bailaban" (Ventura Salas Ayón, entre-
vista de 1987).
Además existen la versión correspon-
diente a un tablón colocado sobre zoque-
tes (D) y una serie de variantes más impro-
visadas que consistían en poner tablas
sobre cualquier desnivel del terreno (E).
"Las tarimas son de madera y pa' que sue-
ne. Por eso donde quiera que llegue uno
[con el mariachi] a tocar a veces hasta las
tablas de las camas las .s acaban para bai-
lar ... en los patios, en las bodas" (Trini-
dad Ríos Aguayo, entrevista de 1992). En Zapateando sones en la mesa de una cantina. Tuxpan , Nayarit, 1990.

EL MARIACHE-TARIMA / 71
DOSIER

Un ejemplo del tipo A, entregado en que eran tablones pa' que no se pandea- vada en la tierra que se llenaba de cántaros
1999 por Juan Gutiérrez Álvarez, enton- ran con el peso de las personas-, patea- [... ], esa disposición del tablado se hacía
ces Gobernador de la comunidad cora de ban arriba y resonaba como tambora: el "para que retumbara' y así se oyera el bai-
Santa Teresa (Kueimarutse ' e), a la antro- taconeo se oía como tambora por el agu- le en una zona muy amplia" (Vázquez Va-
póloga Laura Magriñá, se exhibe en la Sala jero donde estaba hecho ... " OuanJáure- lle, 1976: [p. 18]).
del Gran ayar del Museo Nacional de gui Estrada (1906-1999), en J áuregui, Este tipo particular de tarima está am-
Antropología. 1987,p.114). pliamente documentado en la tradición ar-
queológica del Gran Suroeste norteameri-
cano como "tambores de pie" (joot drttms).
De hecho, un elemento significativo de las
Las dos variantes principales de tarima -la que tiene la caja kivas de los anazazi, desde el periodo pre-
vio al año 1000 d.C., son dichos "tambo-
de resonancia sobre la tierra (un tronco ahuecado) y la que
res de pie" (Brody, 1990, p. 100). En los
la tiene abajo en la tierra (hoyo cuadrangular cubierto con un diagramas de la kiva del estilo Chaco (ibid.,
p. 98) y de la kiva de Acoma (ibid., p. 119)
tablón)- son términos simbólicos metonímicos, de tal mane- se presentan tambores de pie. Asimismo,
en el texto explicativo de la fotografía de
ra que si la segunda se equipara con una tumba, la primera
la kiva correspondiente al yacimiento 102
es sinónimo del lecho mortuorio. de Twin Trees, Mesa Verde, Pueblo I-II, se
indica que "La zanja poco profunda del
Acerca del tercer tipo de tarima (C), se "El jarabe se baila en muchos pueblos fondo podría ser un tambor de pie" (ibid.,
cuenta con testimonios, correspondien- del estado de Jalisco, sobre una tabla de p. 90). "Pozos cuadrangulares de albañile-
tes a finales del siglo XIX, para la región madera puesta en amplísimo hoyo hecho ría considerados como los cimientos para
costera nayarita." ... [en Tuxpan, en 1892] sobre la tierra" (Montes de Oca, 1999 tambores de pie -de madera-, son también
se usaban puros jarabes que les llamaban [1929], p. 56). " ... antes' se bailaba el son un rasgo de las grandes kivas en el Chaco
sones. Entonces hacían agujeros en la tie- [en Tamazula, Mazamitla y Jocotepe~] en yen otros sitios [arqueológicos] del Suroes-
rra y les ponían una tabla -me imagino una tarima colocada sobre una parte exca- te. El mismo tambor de pie es utilizado hoy

Kiva, yacimiento 102 de Twin Trees , Mesa Verde , Colorado, E.U.A. El pozo alargado cuadrangular del fondo se ha interpretado como la caja de resonancia
de una tarima (foot drum).

72 / ARQUEOLOGfA MEXICANA
DOSIER

LA PALABRA "MARIACHI"

Para el lingüista Ignacio Guzmán Betancourt (1949-2002), " ... Ia pa- lugares, y que, como fuereño, llamaban su atención" (Guzmán Be-
labra [mariachi/mariache] era, durante la segunda mitad del siglo XIX, tancourt, 1992, p. 46-47).
un término de uso eminentemente local, un regionalismo [... ]limitado La edición original de la obra se realizó, con un tiraje modesto,
a [... J la costa noroeste del país, desconocido todavía para el resto de en una imprenta de Sombrerete, Zacatecas, dentro de la Bibliote-
los mexicanos. [... ] era una especie de "neologismo" en e! lenguaje ca Estarsiana, destinada a difundir exclusivamente los trabajos de
común de los mexicanos [de tal los hermanos José María (Du-
manera que en el caso de Ba- ralis Estars) [1864-1903] y En-
rrios de los Ríos se presenta el] ENRIQUE B ARRIOS DE L OS RIOS rique (Almavis Estars) Barrios
tAl,)U\'IS 1,:STAlun
empleo de cursivas [... ], pero de los Ríos.
sobre todo la preocupación [... ] "Por otra parte, es digna de

PAI~AJE~ no ~~~IDENTE

,,
!!~ •. ~
por definir el signi ficado de la tomarse en cuenta la seguridad
palabra, o en explicar [... ] qué con la que este escritor define
debe entenderse exactamente l.
.... ,-
r·.:~ "'. ' .
e! significado de un vocablo re-
~

~
por ella cuando aparece por pri- \ l.l!:'~4.~. a

mera vez en un párrafo" (Q-uz- ~


t\ 'ft.r • gional [... ], igual que la admi-
.v rable descripción que hace de!
mán Betancourt, 1992, p. 44).
"':.il1l'()ph,d"dddaUlo f
" objeto designado por la pala-
''A pesar [... ] de que sólo en ~ bra. [ ... ] Si bien la asociación
~
-'-7=3~.
[cuatro] casos se empleara la pa- de esta palabra 'tarima' está
.. / '
labra [ll1ariacbe] para expresar e! SO~IBHEHETE
documentada sólo en la obra
lIlIlI.rOTEe.' })3TAnSIA~A
concepto de "tarima" (y, a decir lr.,,,,,,"''IIltlll1lOrlnl.lcluOfOOru.,lt· (' de este autor, y a pesar de que
0, ,,. (Aj ( )
c>;~~t~
.\UI. ... \·I~ l' I)tJ B AU' ¡¡$TAlLO

verdad, sólo en uno de ellos de [L}.'I'o.. )';UP;'IUC y J¡>e4 1.lurfa ItaniOll.I..,\l>I< lIi •.,.] dicha relación no ha vuelto a
¡nos
manera clara y directa) tenía éste encontrarse en documentos
en cambio varias ventajas. En- . posteriores, ciertos estudios de
tre otras, la de aparecer de ma- carácter etnográfico realiza-
nera espontánea, no forzada Portada de Paisajes de Occidente y fotografía dos por antropólogos princi-
por las circunstancias ni -lo más se- autografiada de Enrique Barrios de los Ríos. palmente en la región nayarita [a
guro- inventada por el autor para REPROGRAFIA: MARCO ANTONIO PACHECO
lo largo de un siglo], mencionan
cumplir con determinados propó- la presencia de una 'tarima' que
sitos. La obra de Barrios de los Ríos, [Paisqjes de Occidente] en que se emplean caras, [mexicaneros] y huicholes en sus danzas rituales"
asocia la palabra mariacbe con 'tarima' [... ] no tiene más fondo que el (Guzmán Betancourt, 1992, p. 47).
literario. Su argumento principal consiste en la narra~ión autobiográ- Hoy en día está claro que la palabra mariachi es originaria de va-
fica, en la narración más o menos detallada de los lugares que el au- rias lenguas de la familia yutoazteca sureña y que la variante alofóni-
tor frecuentó durante su estancia en [el Territorio de Tepic]; así como ca y alográfica más antigua y más difundida es mariachi y no mariache
de los objetos, modos de vida, acontecimientos que presenció en esos Oáuregui, 2006, 2007).

en día en algunas ceremonias de las kivas era percutido por los pies descalzos de culto kllksll de la región central de la Alta
[contemporáneas de los indios pueblo]" los danzantes, en cadencia con los canta- California (1954, p. 541).
(Schaefer, 1996, pp. 370-371). dores o golpeteado con un pesado garro- Con base en estos testimonios, deben
Los "tambores de pie" también fue- te, el tronco resonaba con un irresistible ser cuestionadas las conjeturas sobre un
ron extensamente documentados entre y profundo retumbo. El tambor de pie supuesto origen africano o proveniente
los indígenas de la Alta California duran- era tratado con reverencia extrema y sólo de Oceanía durante la epoca colonial
te la segunda mitad del siglo XIX y los pri- se reemplazaba cuando se pudría" (Wa- (Contreras, 1988, p . 119) para el instru-
meros años del siglo xx: "En la época Hace, 1978, p. 645). mento tarima.
aborigen los indígenas conocieron [ ... ] Estos "tambores de pie" californianos Se ha registrado la difusión de la tarima,
el gran tambor de pie y su uso permane- se fabricaban generalmente con madera de entre los indígenas amerindios, desde la
ce restringido a un grupo de tribus cen- sicomoro -una especie de ficlIs-higuera- y Alta California hasta el Gran Nayar. Se ha
trales [patwin, maidu, konkow, niseñan, tenían una longitud de entre 2.40 y tres me- informado del tambor de pie de los seris
miwok costeños y, como excepción, los tros 00hnson, 1978, p. 358) y se decía que desde hace casi ochenta años (Kroeber,
waila norteños]. Fabricado con sumo cui- su sonido era semejante al emitido por el 1931, p. 14; Hinton, 1955, p. 9); Bowen,
dado, el tambor de pie consistía en la mi- oso (RideH, 1978, p. 384). Paul Kirchhoff 1983, pp. 247-248). "Se excava un hoyo en
tad longitudinal ahuecada de un tronco, había reconocido, con base en el Hand- la arena y se le coloca encima un tablón o
colocada de manera convexa sobre una book of the Indians of California de Alfred L. una pieza grande de madera plana. En tiem-
zanja en la parte posterior de la casa co- Kroeber (1925), que el tambor de pie era pos pasados, la plataforma para danzar era
munal semisubterránea. La cavidad ser- un elemento cultural de las tribus de caza- un caparazón de tortuga verde marina. El
vía como cámara de resonancia. Cuando dores-recolectores correspondientes al danzante descalzo (en la actualidad se pue-

EL MARIACHE-TARIMA / 73
DOSIER

den usar zapatos) ejecuta una danza de gol- Queda como un programa de investi- En este sentido, según Agustín Lamas
peteo con los pies sobre la plataforma, gación e! aclarar los puntos de fusión de la Pizano, cara nativo de San Pedro Ixcatán
mientras se balancea con e! sostén de una tarima aborigen con e! tablado español y y quien vive desde 1952 en Presidio de los
larga pértiga, cuyo extremo inferior se sus diferentes resultados tanto organoló- Reyes (en la bocasierra nayarita), la tarima
afianza en el suelO. El ritmo sincopado de gicos como funcionales y simbólicos a lo constituye una variante de! lecho mortuo-
los pies es amplificado por e! hoyo, que largo y ancho de! territorio mexicano. rio, para los caras que fallecen fuera de su
funciona como cajade resonancia" (Bowen cabecera comunal: "Cuando se muere al-
y Moser, 1970, p. 189). SIMBOLISMO DE LA TARIMA guien en un rancho, se le avisaba al Gober-
Recientemente ha sido registrado su uso nador [de la cabecera comunal]. El Algua-
en e! poblado mayo de Mochicahui. Entre En la mayoría de las comunidades caras, cil iba adelante a preparar las andas. Luego
la población mestiza y afro mestiza mexi- e! baile sobre la tarima corresponde a la cuatro personas lo van a levantar y en equi-
cana, tiene vigencia desde la costa norte de etapa final de los festejos en los espacios po de cuatro se van turnando, cuando se
Nayarit hasta la costa de Oaxaca; en zonas exteriores -de la temporada de secas-, cansan, para traerlo. Lo llevan a la Casa Real
hacia e! sur, recibe e! nombre de artesa y cuando ya es permitido ingerir bebidas em- pa ' velarlo. Lo velan encima de la tarima,
en la Costa Chica se acostumbra" ... tallar briagantes y hay licencia para e! desfogue 'ai va a estar. Ahora, si se muere en un hos-
una cabeza y una cola de toro en sus extre- corporal. Sin embargo, en la comunidad pital, lo traen ya en caja [ataúd] y así nomás
mos" (Contreras, 1988, p. 119). Por otra norteña de Santa Teresa (Kueimarutse ' e), ponen la caja encima de la tarima, pero
parte, también existen variantes en la cos- Maira Ramírez (2004) ha encontrado que abierta pa ' que se vea la cabeza ... como
ta de! Golfo de México, mientras en e! Va- e! baile de tarima constituye también una tiene vidrio la caja".
lle de Anáhuac -desde mediados del plegaria dancística que tiene lugar en e! Con este testimonio se explica por
siglo XIX hasta la década de 1920- fueron contexto religioso de las fies tas de Santia- qué las dos variantes principales de ta-
utilizados los tablones de las trajineras para go Apóstol-en plena temporada de llu- rima - la que tiene la caja de resonancia
zapatear los sones y jarabes, que resona- vias-, al interior de las casas de! poblado. sobre la tierra (un tronco ahuecado) y la
ban contra e! espejo de agua en los cana- Por lo que la tarima manifiesta una polise- que la tiene abajo en la tierra (hoyo cua-
les de Santa Anita y de La Viga. mia ritual. drangular cubierto con un tablón)- son

Bailadores de jarabe en una trajinera . Santa Anita , D.F. , ca. 1925.

74 / ARQUEOLOGfA MEXICANA
DOSI ER

términos simbólicos metonímicos, de pie; cántaros de agua en el pozo de la ta- del mariachi moderno por los medios de
tal manera que si la segunda se equipa- rima; sonido metafórico de los bramidos comurucación maSIva, permanece - a pe-
ra con una tumba -los coras costeños del toro (venado marino, para la cosmo- sar de su ausencia, como una especie de
han continuado practicando la técnica visión aborigen); permiso de la Estrella "fo nema cero"- en el simbolis mo del
de tumbas de tiro-, la primera es sinó- de la Tarde; consumo de mezcal-desti- nuevo mariachi que se ha difundido a ni-
nimo del lecho mortuorio. lado de agave-, en tanto gotas de la llu- vel mundial.
El punto intermedio es danzar sobre el via de los antepasados. En fin, contra-
Jesús Jáuregui. D octor en ciencias antropológicas.
suelo, ya que la vida sobre la tierra sólo ha parte dancística popular respecto a los
Inves tigad or del I N.\H y miemb ro del SN I. SU S
sido posible porque, en el principio de los músicos de cuerda especializados del ma- principales áreas teórica s so n la an tropología es-
tiempos -cuando sólo existía un mundo riachi antiguo. tructural, el folklore, el si mbo li smo y el ritual.
!-la publicado diversas obras.
acuático-la Abuela Crecimiento se arran- Los instrumentos cordófonos del
có unos cabellos, los tejió en espiral alre- conjunto mariachero tradicional (arpa,
PARA LEER MÁS .. .
dedor de dos flechas entrecruzadas de violín, vihuela, guitarra y sus variantes) JALREGUl,Jesús, "Cómo los huicholes se hicieron maria-
Nuestro Hermano Mayor, la Estrella de la son de importación mediterránea, en cheros: el mito y la historia", F/ed)(/dores de eslrellas.
l\Juel'os aportaciones tI la etNología de coms)' bllicholes, en
Mañana. Luego tras las pisadas constantes tanto que la trompeta de pistón -el to - Jesús Jaúregui y Johannes Neurath (coords.), Colec-
de sus hijos en el lodazal, se logró crear los que característico del mariachi moder- ción Etnografía de los Pueblos Indíge nas de ~ léxi c o,
Serie Estudios J\ Ionográficos, 1'\ \H/Unive rsidad de
islotes de terreno firme sobre los que ac- no- es un instrumento de la Europa nor- Guadalajara, México, 2003 (1996), pp. 341-385.
tualmente vivimos ... danzando. teña-protestante. Pero el simbolismo de _ _ , "Las Pachiras de la J\Iesa del Nayar (Yaujque'e),
en DillleJlsiólIA"tropológica, 12, 34, !;"M-I, J\Iéxico, 2005
La tarima -junto con el cántaro- es el la tarima-mariache aborigen quizás nos (1995) , pp. 23-66.
único in strumento mu sical nativo del explique por qué el "sonido mariachi" _ _ • "El supuesto bautizo francés del mariachi carece de
nmdamento histórico". en HetúlaAlellJoda, A.rchi\'o Ge-
complejo musical del mariachi y consti- estuvo destinado para acompañar a los neral de la Nación, Bogotá, 13, 1996, pp. 130- 185.
tuye un tropo en el que se conjuntan ele- mexicanos desde el bautismo -pasando _ _ , Elmonochi. Símbolo IIJlIsim/ de t\1é.\.·¡co. Taurus/
l'iAH/Conaculta, I\Iéxico, 2007.
mentos de significación que se refieren al por las bodas, cumpleaños y parrandas-
• Nota: La bibLiografia completa de este artículo puede J
mundo de abajo: árbol del agua (chalate), hasta los funerales y la tumba. La tarima, consu ltarse en línea en \V'.vw.arqueomex.com/
de cuyo tronco se elabora el tambor de que fue desplazada en la conformación bibLioMariache94.luml

Pórtico de la Casa Real de Santa Teresa , 1999.

EL MARIACHE-TARIMA / 75
El tocado de Yuknoom
Yich'ak IZ'ak, k'uhul ahaw
del reino de IZaan
M ARiA C ORDEIRO B AQUEIRO

Luego de un minucioso estudio


iconográfico basado en ejemplos
de ocho ciudades prehispán icas
del área maya , y de la identifica-
ción de las piezas que lo con-
formaban , se pudo real izar
la reconstrucción del to-
cadode Yuknoom Yich ' ak
K'ak, localizado en una
magnífica tumba de Ca-
lakmul, Campeche.

Reconstrucción del tocado de Yuknoom


Yich'ak Ka 'k. Cuando se excavó el entie-
rro de este gobernante de Calakmul, se
recuperaron varias piezas de su ajuar
funerario y los restos de un mosaico de
estuco, jade y nácar que estaba en la
parte superior de su fardo funerario , por
lo que se planteó que era el tocado de
ese gobernante. Con base en elemen-
tos iconográficos de las representacio-
nes de tocados en la escultórica maya,
se procedió a su reconstrucción .
FOTO: MARIA CORDEIRO SAOUEIRO

78 / ARQUEOLOGíA MEXICANA
A
finales de 1997 se descubrió en la
N
estructura de mayor envergadura
CALAKMUL. CAMPECHE
de la antigua ciudad maya de Ca-
lakmul, Campeche, una de las tumbas más
imponentes encontradas hasta el momen-
....... -Jr
to en el área. En el interior de la Subestruc-
tura II B de la Estructura JI se localizó un
complejo funerario compuesto por dos , . '$- ="~
cámaras; en la primera, en lugar del tradi- ~_ '- ..

cional sistema de bóveda en saledizo se


observa un recubrimiento de lodo policro-
mado que simula una bóveda de cañón
corrido.

~i
A principios de 1998 comenzó la exca-
vación de la tumba y se recuperó material
perteneciente al que fuera uno de los man-
EeI¡ Juego de Pelota

~
datarios más mencionados' en las inscrip- L::lEi Estructura TI
ciones del área maya: el k 'lIhlll ahau! (go-
bernante) Yuknoom Yich'ak K'ak. Esta
t:.:J
'1
lbCb !I'~~ ~c
ClL:= J
" ~.
U
•..

o
(Tumba de
Yuknoom
[}¡
tumba se convertiría en una de las más im- 7/ D L,; e ;;,;,0 Yich'ak K'ak) Estructura 1
portantes debido alagran riqueza del ajuar = o o
funerario. Aunque la excavación se reali-
zó con mucha meticulosidad, el gran de-
terioro del material impidió que las piezas
se pudieran sacar intactas; sin embargo, la Tardío de Calakmul (aunque están muy de- Se encontró una pieza en forma de ser-
mayor parte del material se encontraba en terioradas), Caracol (Belice), Naranjo, piente, totalmente plana y que se caracte-
su lugar original, lo que permitió su re- Aguateca, Dos Pilas y Quiriguá -todas en rizaba por estar en un nivel más alto que el
construcción. Guatemala- tienen cierta semejanza ico- rostro; al hacer comparaciones y ver imá-
Como parte del ajuar funerario se loca- nográfica en cuanto a la representación de genes como la Estela 9 de Dos Pilas (682
lizaron los restos de un mosaico de estu- los tocados de sus gobernantes. Las dos d. C.) -en la que se retrata a Balam Chan
co, jade y nácar de dimensiones considera- restantes fueron Copán, Honduras -que Kawil-, la Estela 22 de Naranjo o la Este-
bles: el tocado de Yuknoom Yich'ak K'ak. alberga estelas como la A y la E, en las que la 54 de Calakmul (534 d . C), se pudo con-
A pesar de la importancia de esta pieza y la técnica escultórica empleada permitió firmar que pertenecía a la orejera de la fi-
de haber tenido elementos para su monta- observar en tres dimensiones como se ve- gura zoomorfa,
je, su reconstrucción se realizó hasta aho- ría un tocado-, y Tikal, Guatemala, donde En un nivel más alto se encontraban
ra. Para ello fue necesario un estudio ico- las representaciones de los tocados son fragmentos de un personaje en altorre-
nográfico previo a su montaje en vista del más elaboradas, y a pesar de no tener se- lieve de frente, con un brazo flexionado
estado de disgregación de la pieza y los po- mejanza con las de Calakmul se observan y la palma de la mano hacia arriba, pos-
cos pero concluyentes elementos que se ciertos detalles para entender algunos as- tura que es muy común en representa-
encontraban completos. pectos, Estos detalles se pueden apreciar, ciones de pequeños p ersonajes situados
No cabe duda que las imágenes siem- por ejemplo, en la Estela 16, fechada en en varios tocados. Esta representación
pre han desempeñado un papel importan- 711 d,C., en la que se muestra a Jasaw Chan se puede ver en las estelas 16 (534 d,C.)
te en todas las culturas. Ese papel se basa K' awiil, o en el dintel de madera de la Es- y 5 (613 d,C.) de Caracol, o en la Estela
en un código semántico en el que inter- tructura 1, donde se registra la derrota de 9 de Dos Pilas. Gracias a esas imágenes
vienen muchos factores y es en este pun- Yich'ak K'ak, en 695 d.C., a manos de Ja- se pudo situar la cabeza de una serpien-
to en el que radica el principal obstáculo saw Chan K ' awiil. te en bulto con la mandíbula abierta en-
para la interpretación. Entender las imá- cima del personaje, como se aprecia en
genes forjadas en otras culturas es un ejer- LAS PIEZAS DEL TOCADO la Estela 5 de Caracol, representación
cicio de gran complejidad, ya que los men- poco común.
sajes que éstas nos transmiten aparecen Teniendo en cuenta todo eso, se comenzó Tanto en Calakmul como en Naranjo,
difusos e indefinidos a nuestros ojos de- con un análisis para ubicar las piezas del Caracol, Dos Pilas, Aguateca y Quiriguá
bido al paso de los años. Sin embargo, la tocado. Lo primero que se ubicó fueron hay ciertos detalles de los tocados que se
iconografía nos permite descubrir al me- los dos pómulos del rostro y los colmillos asemejan a una de las piezas que constitu-
nos parcialmente esos mensajes. de la figura zoomorfa. Son varias las este- ye el remate del tocado de Yuknoom
Para realizar nuestro estudio iconográ- las que se pueden tomar como ejemplo: la Yich'ak K'ak. Se trata de una pieza semi-
fico nos basamos en ejemplos de ocho ciu- Estela 1 de Aguateca (741 d.C.) y la Este- circular que remata en todo su borde con
dades prehispánicas. Estelas del Clásico la 6 de Naranjo (780 d.C). teselas circulares de nácar.

EL TOCADO DE YUKNOOM YICH'AK K'AK / 79


Disposición del tocado. En la parte superior del fardo EL TOCADO DE
funerario de Yuknoom Yich'ak Ka'k estaban los res-
tos de un mosaico de estuco, jade y concha nácar que
formaban parte del tocado de este gobernante. En
la Estela E de Copán, Honduras, está representada
la disposición del tocado en tres de sus lados. En la
Estela A del mismo sitio, la colocación del tocado en
la cabeza del personaje es fácilmente distinguible.

Restos del tocado


deYuknoom
Yich'ak Ka'k in situ.

Estela E. Copán, Honduras.

A pesar del deterioro de los ma-


teriales, la reconstrucción del to-
rrectamente las piezas que se cado de Yuknoom Yich'ak Ka'k
conservaban del tocado y poder. fue posible debido a que la ma-
determinar su altura y ancho yor parte de sus elementos esta-
máximo, se ubicó primero la fi- ban en su posición original. Com-
gura zoomorfa del tocado; los
parando estelas del área maya en
puntos de referencia fueron sus
las que se representan tocados de
pómulos y colmillos. Para esto,
los gobernantes, se pudo con-
se tomaron como referentes la
Estela 6 de Naranjo y la Estela 1 cluir que la pieza tendría 53 cm
Colmillo de la figura zoomorfa del
de Aguateca, Guatemala. tocado de Yuknoom Yich'ak Ka'k. de altura y 28 cm de ancho.

80/ ARQ UEOLOGI A M EXICANA


L...-

Personqje en el tocado. En el tocado hay un personaje con


YUKNOOM YICH' AK KA'K un brazo flexionado y la palma de la mano hacia arriba;
en las estelas 16 y 5 de Caracol se ve un personaje simi-
lar. Figuras con es ta pos tura son comunes en varias re-
La cabeza en bulto de una
serpiente con la mandibula abierta
estuvo encima del personaje con
el brazo levantado, como se ve en
la Estela 5 de Caracol. Gracias a
esta referencia, se colocó esta
parte del tocado en ese lugar.

Pieza con teselas de


jade y concha nácar.

TeJelaJ del remate del tocado. En el


rema te del tocado hay teselas cir-
culares de concha nácar. Las pie-
zas localizadas en la excavación
se colocaron alú tomando como
base las estelas de Naranjo, Ca-
racol y Dos Pilas, entre otras, en
las que hay representaciones de
esos elementos.

a-
J-

'k
a- Orejera del la figura
zoomorfa del tocado de
a- Yuknoom Yich'ak kák.
0-

:n Estela 9. Dos Pilas, Guatemala.


Orejeras de la figura zoomorfa. U na pieza con forma de ser-
le
piente, totalmente plana, pertenecía a la orejera de la fi-
0-
gura zoo morfa del tocado; elementos si milares a éste
m pueden verse en la Estela 9 de D os Pilas y en la Estela
22 de Naranjo. Estela 22. Naranjo, Guatemala.

EL TOCADO DE YUKNOOM YICH'AK K'AK / 81


Por ultimo, en uno de los platos, situa-
do en la parte superior del fardo funera-
rio, se localizaron los pitones de una ga-
rra de jaguar que, por lo tanto, estaría
situada encima de la serpiente, rematan-
do el tocado y bordeado de piezas de jade
y nácar. La garra hace referencia al nom-
bre del personaje enterrado: Yich'akK'ak,
"Garra de Jaguar".
En el arte mesoamericano, uno de los
conceptos primordiales a la hora de crear
una obra es la simetría, el predominio de
lo repetitivo, lo simétrico, lo que se pue-
de relacionar entre sí por tener algo en
común.

LA RECONSTRUCCiÓN
DEL TOCADO
Ese concepto se tomó en cuenta durante
la reconstrucción del tocado de Yuknoom
Yich'ak K'ak. Después del estudio icono-
gráfico e identificadas las piezas principa-
les intactas a la hora de la exploración de
la tumba, se procedió a un estudio para dar
al tocado sus dimensiones reales.
Al comparar el tocado con las repre-
sentaciones en estelas y tomando en cuen-
ta las similitudes iconográficas, se pudo
vislumbrar que el tamaño de la pieza, sin
considerar el plumaje que se observa en
las representaciones, es el equivalente a
dos cabezas. Esto quiere decir que si la
cabeza mide 18 cm, el tocado tendría que
medir 36 cm aproximadamente. A esto
habría que sumar la parte que baja hasta
las orejeras -que sería como la cuarta par-
te de la medida de la cabeza, es decir 4.5
cm-, lo que sumado a la altura del toca-
do daría unos 40.5 cm.
También tomando en cuenta las repre-
sentaciones en estelas, se determinaron
las características y las medidas de la figu-
ra antropomorfa. Al establecer sus pro-
porciones se tuvo en cuenta que, por lo
común, en las representaciones de este
tipo de figuras, la ceja tiene unas dimen-
siones que corresponden a tres cuartas
partes de las que corresponden a los pó-
mulos r los ojos, misma proporción que
muestra el inicio de la forma de la nariz.
Asimismo, al calcular la abertura necesa-
ria para colocar el tocado en la cabeza, se
Los tocados de los gobernantes de Ouiriguá, Guatemala, tienen elementos iconográficos que se repi- determinó que debería tener una semicir-
ten en varios de los monumentos de esa antigua ciudad. La complejidad de los monumentos y su es- cunferencia de unos 14 cm. A todos es-
tado de conservación permitieron tomarlos también como base para reconstruir el tocado de Yuknoom
tos supuestos hay que añadir un dato ar-
Yich'ak Ka 'k. Monumento 6, Ouiriguá , Guatemala. a) Lado sur, b) Lado norte.
TOMADO DE SHARER. 1990. DIGITALIZACIÓN: RAleEs queológico: la presencia de restos de los

82 / ARQUEOLOGIA MEXICANA
plasticidad, para permitir un buen mane-
jo; resistencia, para sustentar las teselas
de jade y nácar, las cuales tienen diferen-
tes grosores y tamaños; y debía estar bien
pulido, para así presentar un excelente
acabado.
Después de la colocación del estuco se
procedió a la correcta ubicación de las te-
selas de jade. Al estudiar las teselas, de di-
ferentes grosores (desde 1 mm hasta 5-7
mm), se observó que tienen diferentes
formas, tallas y perforaciones, lo que nos
hace pensar que la mayoría procedía de
otras piezas y fue reutilizada.
Para darle contraste al tocado, y por lo
tanto acentuar aún más el volumen de la
pieza, se utilizaron teselas de nácar para de-
finir el contorno y para detalles como los
pómulos, los ojos de las orejeras de ser-
piente y los colmillos. Estas teselas tenían
En la Subestructura 11 B de la Estructura 11 , el edificio más grande de Ca lakmul , se sepultó al k'uhu/
una ubicación concreta, y con ellas se co-
ahawYuknoom Yich'ak Ka'k, uno de los gobernantes más mencionados en las inscripciones del área menzaría a cu brir totalmente el soporte de
maya. Estructura 11, Calakmul, Campeche. madera. La falta de material en los ojos de
la figura antropomorfa nos hace suponer
que estaban formados de estuco.
colmillos que señalan claramente cuál es menta de un personaje, por lo que es ne- Todos los bordes del tocado estaban
el remate de la zona de la boca de la figu- cesario considerar los estudios que ante- rematados con estuco, suavizando las for-
ra antropomorfa. cedieron a su fabricación, como el análisis mas. Una vez terminada la colocación de
A partir de estos cálculos, se proce- de la anatomía del personaje. Es decir, se las piezas y terminados los detalles y el
dió a situar las piezas completas en su trata de una pieza única, creada para una pulido del estuco, éste fue policromado.
ubicación aproximada, lo que dio una al- pe¡;sona en particular. Se puede asegurar que en las zonas alre-
tura como de unos 53 cm y un ancho El tocado estaba montado en un so- dedor de las teselas yen la parte posterior
de 28 cm , este último teniendo en cuen- porte de madera. Si tomamos en cuenta del soporte, se utilizó pigmento verde;
ta la abertura de la boca y el ancho de las características del medio ambiente de sólo el interior de la boca de la figura an-
las orejeras - que sería de unos 8.5 cm la zona, el material utilizado debió ser una tropomorfa y la parte posterior de los col-
de cada lado-, más un espacio pruden- madera dura, la que se obtiene de árboles millos estaban recubiertos con rojo.
te de separación. de lento crecimiento y que por eso son Esta magnífica obra de arte fue creada
A partir del análisis iconográfico, que más densas. Esta dureza permite que la a finales del siglo VII por uno de los gran-
permitió entender mejor la forma y par- pieza tenga durabilidad y que no le afec- des artistas del reino de Kaan. Este maes-
ticularidades de estos ornamentos, se pro- ten tanto las inclemencias del tiempo. Por tro escultor concibió el tocado con que
cedió al montaje del tocado. Para ello se otro lado, esta dureza y resistencia del ma- se invistió a Yuknoom Yich ' ak k' ak -uno
establecieron las características de cada terial hace más complicado su tallado. A de los k 'l/huI ahaJlJ, kaloomte de ese reino-
una de las piezas, que permitieran com- este soporte, además de darle forma cur- y que a su muerte formaría parte de su
prender mejor cómo estaba constituido va para que se amoldara a la cabeza del ajuar funerario. C¡.
el conjunto. personaj e, se le realizó una talla en alto-
Cuando se elabora una pieza que cons- rrelieve en la parte frontal, con el propó- María Cordeiro Baqueiro. Resrauradora por la Escue-
tituye una representación en tres dimen- sito de darle la forma a la pieza, que lue- la Superior de Conservación y Restauración de Bie-
siones, se le concibe como un objeto só- go sería cubierta con elementos nes Culturales de Galicia, E spaña. Coordinado ra de
restauración del " Proyecto de la antigua ciudad maya
lido que ocupará un espacio concreto. Así, ornamentales. de Calakmul", Centro INA H Campeche.
establecer la técnica con que se elaboró el Una vez creado el soporte se procedió
tocado nos permite entenderlo más, ya a la elaboración de la decoración; tras la
PARA LEER MÁS ...
que a fin de cuentas representa la culmi- colocación de una base de arcilla con pro- i\1ART I N, Simo n, y N iko lai Grub e, Crónica de los reyes y
nación de un proceso de creación arústi- piedades plásticas, se agregó una capa de reillos IIIO)'OS. La pn"mera bis/ono de las dillastías II/(!)'OS,
Edirorial Planeta, ~ Iéxic o, 2002.
ca con un fin específico, ya sea este po- estuco que serviría para sustentar las te- SH,\ RFR, Roben J., Lo cjJ)ilizaciólIlJJO)'o, rCE, l\Iéxico.
lítico o de estatus social. Debe tomarse selas de jade y concha. El estuco se pre- 1999.
_ _ , Cm/m I!! Cil'ilizalioll. Qllirigllo. A Oouir ,Ilq)'a
en cuenta que este tipo de tocados eran paró como una pasta de grano fino que Cenler alld ils Smlplllres, Carolina Academk Press,
elaborados para formar parte de la vesti- tendría que reunir ciertas propiedades: Carolina del Norte, 1990.

EL TOCADO DE YUKNOOM YICH'AK K'AK / 83


D o c u m e nto
-

Códice de la Cruz-Badiano
XAVIER NOGUEZ

CONTENIDO FECHA DE ELABORACiÓN


Se trata de un magnífico ejemplo del encuentro de la cultura médica indígena A diferencia de la mayoría de las pictografías conocidas, este manuscrito tie-
del Centro de México y los formatos europeos de los recetarios destinados a ne una autoría y datación precisas: Martin de la Cruz, un médico indígena aso-
las curaciones de determinadas enfermedades. El códíce es un herbario me- ciado al Colegio de la Santa Cruz de Tlatelolco, transmite oralmente a Juan
dícinal con 184 ilustraciones a color, acompañadas de glosas en latín de diver- Badiano una serie de recetas basadas en el uso de plantas, animales y minera-
sa extensión. Aún está en discusión el grado en que las nociones europeas so- les. Badiano, estudiante del mismo colegio, originario de Xochimilco, las re-
bre la "teoría de los humores" (entendidos como la sangre, la flema, la bilis gistra en latín . Un grupo de Ilacuilos se encargaron de ilustrar, con gran belle-
amarilla)' la bilis negra) yel síndrome de lo frío y lo caliente influyeron tanto za y detalle, la información. El libro fue terminado el día de " . . . la fiesta de
en la presentación como en las descripciones de los remedios farmacológicos . Santa María Magdalena [22 de julio] r en el año de reparación del mundo
Esta fuente enriquece y complementa la información similar del libro XI de! de mil quinientos y cincuenta y dos".
Códice Florel/tillo de fray Bernardino de Sahagún,)' los capítulos correspondien-
tes de la Hisloria I/alllral de la Nllem EspOlIa, escrita por el protomédico Fran- LUGAR DE ORIGEN
cisco Hernández (¿1517?-1587))' publicada como una parte de sus Obrascolll- El Colegio de la Santa Cruz en Santiago Tlatelolco, la ciudad mexica gemela
pletas (México, UNA~I, 1959-1984). de México-Tenochtitlan.

nabria, un farmacéutico establecido en Madrid. El ma- OTROS NOMBRES


• Características físicas nuscrito fue adquirido por el cardenal Francesco Bar- Ubell/lJ de Medicil/aliblls II/dortlfll Herbis, Ublilo de lasyCl'
Presenta un formato y papel europeos, con un to- berini (1597-1679), sobrino del papa Urbano VIII, bas /lJedicil/ales de los il/dios, Codex BarbClúli Latil/o 241,
tal de 63 hojas. Algunas de ellas no fueron utiliza- probablemente a principios del siglo xvn. Más tarde, Códice CrII'{; Códice Badial/o, Códice Alartíll de la CrII'{; The
das. Su tamano es 20.6 por 15.2 cm. Su estado de en tiempos de Jorge UI, rey de Inglaterra (1738-1820), Badial/lI.r Mallllscripl y An A zlec Herbal. The C/aJsic Co-
conservación es excelente. se hace una copia para la Biblioteca Real de \'\tindsor. dexoJ 1552.
Esta reproducción incompleta fue redescubierta por
• Formas y colores G. Gabrieli en 1923. En 1902, la colección privada del LUGAR DONDE ESTA DEPOSITADO
cardenal Barberini. pasa a poder de la Biblioteca Apos- El códice se guarda en la bóveda de documentos pic-
Gracias a la enorme habilidad que adquirió en el
tólica Vaticana, en Roma, donde el códice se guardó tográficos de la Biblioteca Nacional de Antropologia
colegio de TlateloJeo, un grupo de Ilacui/os logró
hasta el tiempo de la visira pastoral a México del papa e Historia, en la ciudad de México.
una sobria y precisa representación gráfica de las
Juan Pablo ll, entre el6 y 13 de mayo de 1990. En un
plantas medicinales, con sus raíces, flores, hojas e
gesto de inusitada generosidad, e! pontífice romano PARA LEER MAs.
incluso el tipo de suelo en que crecían. La influen-
devuelve la pictografía al pueblo mexicano. AII Ai',r Herbal. Th, Classir Cad,x oJ 1552, traducción y co-
cia europea se refleja e.n la elaboración de imáge- mentario de \'\'illiam Gates, The .Maya 5ociety, Baltimore, F
nes que no eliminan completamente cierto senti- PRINCIPALES ESTUDIOS Maryland, 1939. Se cuema COD una reimpresión dada a
do conceptual de la Ilacui/olli prehispánica: no Inmediatamente después de su redescubrimiento, los conocer en 2000 por Dover Publications, con una útil
faltaron las representaciones de piedras (tet~ y co- historiadores ingleses Charles Upson Clark y Lynn introducción de Bruce Byland.
rrientes de agua (al~ que terminan en caracolillos Tbe Badiarl/t! Manll!<Tip/, estudio y edición de Emily Walcotr Em-
Thorndike dan las primeras noticias del manuscrito
mart, The Johns Hopkins Press, Baltimore, Maryland, 1940.
y chaJehihuites Uades perforados) . en 1929. Diez años más tarde, William Gates lo pu-
Cruz, ~[artín de la, Libe/ha de J\Jedici1loliIJ/ls ¡"dorlllll Herbis,
blica completo, con una traducción al inglés acompa- manuscrito aueca de 1552, según traducción latina de
ñada de ilustraciones en color y en blanco)' negro. Juan Badiana, versión española con estudios y comenta-
BREVE HISTORIA DEL CÓDICE Esta rara edición fue reimpresa en 2000. En 1940, rios por diversos aU(Qre~, IMSS, ¡\léxico, 1964; 2 11 ed.,
Se sabe que el manuscrito pictórico se elaboró a ins- Emily \'\talcott Emmart publica el códice completo a 2 vals., FCE¡"'SS, México, 1991.
.::i
tancias de fray Jacobo de Grado, quien estaba a cargo color por primera vez, acompañado del primer esm- Varios amores, Plan/as lIIedidlloles prebispánicos. en Arqueología
de! convento de Santiago TlateloJeo. El propósito fi- dio detallado de su contenido. Finalmente, en 1964, y JUc.,:icallfl, yo1. VIl, núm. 39, septiembre-ocrubre de 1999.
nal era enviarlo al rey de España, a través de Francis- bajo los auspicios de Instituto Mexicano del Seguro
co de t-Iendoza, hijo del primer virrey novo hispano, Social, se da a conocer una magnífica edición facsimi-
Xavier Noguez . Profesor-investigador de El Cole-
como una prueba de las actividades académicas que lar, junto con los trabajos monográficos del llamado
gio Mexiquense, dedicado al esmdio y publicación
se estaban desarrollando en e! claustro dateloJea, don- Comité Badiano, un grupo de distinguidos especialis- de códices coloniales del centro de México, así
de se educaba a los hijos de la nobleza indígena. Pos- tas en diversas disciplinas. Esta misma edición se re- como a temas sobre el origen del guadalupanismo
teriormente, se tienen noticias de que el códice formó imprimió en dos volúmenes en 1991, con e! objeto de y la iconografía prehispánica )' colonial temprana
d
parte de la colección privada de Diego Cortavila y Sa- celebrar el retorno de la pictografía a México. de tradición nahua.

84/ ARQUEOLOGIA MEXICANA


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I La ma/inafli. Códice de la
Cruz-Badiana , f. 12v.
REPROGRAFIA: MA PACHECO I RAreES

1\ 11 I 1/ -

J \
I ': 1/

La malina"i acompañada de la cruz cristiana y palomas. Pintura en el muro


oeste del claustro bajo del convento agustino de Malinalco, estado de México.
FOTO: ARCHIVO XAVfER NOOUEZ

G;a;;ff;;a¡;IH~ & E &O/,iI/1Tl- '

Ypeh.iJ s~olTm f'drt¡;a~fJf~¡¡tS, t4-lí¡;¡;c~: CfWtjjl.J!-/"~


. A'fefm 77rJ77 di'ftrndfreL ¡:!feJ/f"~ pam777 I/1!fí/m flfID/f,
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ler-

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~o- Iwrm ,,Saí. el' h?tli "k/í-p1flí"ú mi!, Cg'!f}P~ftf.

La malina/Ii en Cerro de los ¡dolos, Malinalco, estado de México.


lC- FOTO: ARCHIVO XAVIER NOGUEZ

SÍa

LA MALlNALLI (F. 12V)


:0-
Ice. Francisco Hernández comenta que la malina//i es una planta sin Entre nahuas y mixtecos la malina/li se cuenta como uno de los
aa importancia que se usa para fabricar redes. Sin embargo, en el 20 signos que se combinaban con 13 numerales para nombrar a
jcil
mundo prehispánico tuvo un enorme significado simbólico. Se los 260 días del calendario adivinatorio mesoamericano. En el CÓ-
m- trata de una hierba alta, una planta gramínea perenne del género diceAZf!YtÍ 1 aparece como uno de los cargadores anuales, junto con
.JO. l\1uh/enbergia sp., de la familia de las Poaceae, que crece en zonas del mázatl (venado), ol/in (movimiento) y ehécatl (viento). También la
bis.
Altiplano Central, particularmente en los cerros. Presenta hojas encontramos en topónimos, nombres propios y como elemento
de
tta- que se extienden ampliamente hacia los lados, así como tallos nu- dentro de contextos simbólicos más amplios. En ocasiones se le
·d .. dosos, largos y delgados, en cuya punta crecen eflorescencias ama- ha confundido con otras clases de hierbas (xíhtlit~ o con el zacate
rillas, en forma de espiguillas. Se le conoce también como "cola (zácat~, quizá por una iconografía similar, por malas traducciones
'lgío
19. de zorro" y "hierba o zacate del carbonero", por su uso, en cuer- de los textos o porque en ocasiones se ha utilizado el término zaca-
das y sacos, para transportar carbón. Desde la época anterior a la te o zacatón para describirla.
conquista hispana, se reporta como una planta de usos medicina- Aquí, e! texto de! códice la describe como un remedio para la lagof-
le-
ón les, rituales y prácticos. El verbo náhuad malina significa "torcer", talmia: "Cuando los párpados se entorpecen de modo que e! de arriba
aSl "enredar", "enrollar", y con el prefijo tIa (pronombre relativo in- no baja y e! de abajo muy poco se alza, y ya no se encuentra con e! otro,
no
na
definido para objetos), tlamatlalli, quiere decir hacer cuerdas, en- es útil restregar los ojos con hojas de hierba ",alinallz~ Además, salitre,
rollar fibras duras. sal y polvo de excremento, bien molido, que se aplica rociándolos".

DOCUMENTO / 85
LA FONOTECA DEL INSTITUTO NACIONAL DE ANTROPOLOGíA E HISTORIA

Poco después de la creación del INAH , EL ACERVO SERIE "TESTIMONIO


lingüistas y etnólogos formaron una fo- MUSICAL DE MÉXICO"
noteca con muestras de la música y las La Fonoteca dellNAH tiene como objetivos
lenguas ind ígenas registradas en carre- investigar, registrar, conservar y difundir En 1964, como parte del Seminario de
tes de alambre, lo cual sig- la diversidad musical de EstudiosAntropológicos, se editó por vez
nificó una nueva etapa en México y el mundo. Entre primera el fonograma Testimonio musical
el desarrollo de la inves- los importantes acervos de México , resultado del "Curso de in-
tigación antropológica en que se encuentran en la troducción al folklore", realizado en 1963
México: la grabación del Fonoteca está una par- en la Escuela Nacional de Antropología
sonido para actividades te de las grabaciones de e Histori a. En 1967 , se realizó una ree-
deinvestigación,docencia campo realizadas por José dición del disco, corregida y aumentada,
y difusión . En los sesenta Raúl Hellmer; un lote de con lo que se dio inicio a la serie fono-
del siglo xx, un grupo de discos de 78 rpm que do- gráfica "Testimonio Musical de México".
destacados antropólogos cumentan los inicios de la Esta serie ofrece al público melodías ,
realizó grabaciones de reproducción en serie de instrumentos, armon ías y estilos de in-
música en varios lugares la música popular mexi- terpretación de distintas
del país como parte de la cana (1900-1950) , y una épocas y lugares.
investigación para las sa- amplia colección de fono- El arte musical mexi-
las etnográficas del Mu- gramas de música popu- cano se sustenta en tradi-
seo Nacional de Antropología. Muchos lar y tradicional del mundo. El núcleo del ciones formadas durante
de esos registros se editaron en discos de acervo está formado por grabaciones de muchos siglos ; por eso ,
acetato a partir de 1967 y tuvieron un gran campo realizadas por investigadores del todavía pueden distinguir-
éxito. Desde entonces se estableció un INAH y de otros centros de investigación se elementos originados
área especializada del instituto dedicada entre 1960y 1997, así como porun ricoar- en las culturas prehis-
a la investigación musical. chivo sonoro de historia y tradición oral. pánicas y las que fueron
Hoy en día la Fonoteca es un centro Las colecciones sonoras se comple- consecuencia de la con-
de investigación etnomusicolágica con- mentan con documentos como diarios de quista y la colonización
formado por un grupo de campo y notas de trabajo europeas . También hay
especialistas e investiga- de Raúl Hellmer, Samuel influencias más recien-
dores de otras institucio- Mart y otros importantes tes , las cuales responden
nes y áreas del instituto, al- investigadores . También al estilo de vida y las ne-
gunos de los cuales desde se cuenta con una peque- cesidades expresivas de una población
hace más de 30 años han ña fototeca , una biblioteca inmersa en acelerados camb ios . Las
contribuido al conocimien- especializada y una colec- reediciones y ·nuevas ediciones de esos
to de la música popular y ción de instrumentos mu- volúmenes tienen sentido si se piensa
tradicional de México. sicales. Los documentos que documentan el cambio cultural del
Entrelosproyectosdes- sonoros están catalogados país y refuerzan , en la memoria colectiva ,
tacados de la Fonoteca se de acuerdo con los linea- la permanencia de un patrimonio musical
encuentran "Instrumentos mientos establecidos por proveniente de culturas olvidadas por la
musicales prehispánicos" las instituciones que con- industria del sonido y ajenas a las salas
y "Atlas musical de Méxi- forman el Seminario de de concierto . La música registrada en
co". Asimismo , junto con Fonotecas (El Colegio de esta serie no tiene un valor comercial ,
otras instituciones, la Fonoteca ha sido México, Instituto Nacional Indigenista, Es- pues no es interpretada ni compuesta ni
miembro fundador del Seminario de Fo- cuela Nacional de Antropología e Historia, arreglada por personas cotizadas en el
notecas, de la Red Nacional de Acervos Dirección General de Culturas Populares, mercado de la música ; en cambio, tiene
Musicales y del Consejo de la Música Radio Educación, Centro Nacional de Do- el valor de ser una expresión genuina y
Popular Mexicana. cumentación e Información Musical-INBA). creativa , salida de las entrañas del pue-
~

86 / AR QUEOLOGIA MEXICAN A
blo, o más bien, de sus artistas, de los Este esfuerzo tiene la intención, a mediano corresponda al carácter e intención de
legitimos depositarios de una tradición plazo, de mostrar un panorama consisten- la época en estudio. Una característica
que a todos nos enriquece. te de la música creada y recreada por el de los fonogramas dellNAH es la inclusión de
Los fonogramas pueblo mexicano ; textos que complementan la música, los
del INAH son un es decir, la produci- cuales informan sobre la realidad sociocul-
testimonio cultural da por las distintas tural en que se da el fenómeno musical. Sin
vigente de México, culturas étnicas y embargo, el valor estético de la música tra-
unpaísquesiempre regionales, rurales dicional presentada -se trate del acervo de
ha sido pluriétnico o urbanas . Cada un grupo mestizo o de uno indígena- está
y multicultural. Por muestra musical fuera de toda explicación; por tanto, queda
otra parte , la serie representativa es sujeto a la sensibilidad del oyente.
representa un es- y seguirá siendo
fuerzo serio y conti- grabada en su lu- a) Músico tzotzil en el camaval de San Juan Cha-
mula, Chiapas. b) Indio mayo con atuendo de la
nuo por rescatar el gar de origen , con danza de los matachines. Basílica de Guadalu-
patrimonio musical interpretaciones de pe, ciudad de México. e) Conchero mestizo en
popular de nuestro país, tanto el actual músicos integrantes de la comunidad. En una danza de conquista. Catedral de la ciudad de
México . d) Bailadores mixtecos de la danza
como el que se cantó y tocó en periodos el caso de los volúmenes de tipo histórico,
de los tejoroneros y los diablos.
importantes para la historia de México. se espera siempre que la música incluida FOTOS: GUILLERMO ALDANA Y CHRISTA COWAIE I RAleES

--------------------------CATÁLOGO
1. Testimonio musical de México. 23. In xóchitl in euíeatl. Cantos de la tradición 34. Festival costeño de la danza .
2. Danzas de la Conquista. náhuatl de Morelos y Guerrero. Homenaje 35. Los concheros al fin del milenio.
3. Música huasteca. a don José Raúl Hellmer. Homenaje al antropólogo Guillermo
4. Música indígena de los Altos de Chiapas. 24. Abajeños y sones de la fiesta purépecha. Bonfil Batalla.
5. Música indigena del noroeste. 25. Stidxa riunda guendanabani ne guenda 36. Vientos sagrados. Música ceremonial
6. Sones de Veracruz. guti sti binni zaa. Canciones de vida y pame. Coedición : Conaculta/INAH/ICSLP.
7. Michoacán . Sones de Tierra Caliente. muerte en el istmo oaxaqueño. 37. Primer Festival de la Huasteca .
8. Banda de Tlayacapan , Morelos, 26. Corridos zapatistas. Corridos de la Coedición: Conaculta/lNAH/Coneculta
9. Música indígena de México . Revolución Mexicana. Volumen doble. Hidalgo/Coneculta Ouerétaro/Coneculta
10. Sones y gustos de la Tierra Caliente 27. Fiesta en Xalatlo. Música de los nahuas TamaulipasilcsLP.
de Guerrero. del Estado de México . Coproducción 38. Segundo Festival de la Huasteca.
11. Música del istmo de Tehuantepec, entre la comunidad de Xalatlo yeIINAH . ConacultailNAH/Coneculta Hidalgol
Oaxaca. 28. Lani Zaaehilla yoo . Fiesta en la casa Coneculta Ouerétaro/Coneculta
12. Banda de Totontepec, mixes , Oaxaca. de Zaachila. Coedición entre ellNAH y la TamaulipasilcsLP.
13. Cancionero de la Intervención Francesa. Asociación de Zaachilenses del Estado 39. Músicos del Camino Real de Tierra
14. Música de los huaves o mareños. de Oaxaca residentes en México, Adentro. Encuentro de corridistas.
15. Antologia . Sones de México. D.F. (AZEO). Coedición : ConacultailNAH/uACJ.
16. Corridos de la Revolución Mexicana. 29. Tesoro de la música norestense .
Vol. 1: Área villista . Vol. 1: Nuevo León.
17. Música campesina de los Altos de 30. Voces de Hidalgo. La música de sus
Jalisco. regiones .
Nota : Se consignan aquí 39 títulos aun-
18, 19. El son del sur de Jalisco. Vols. 1 y 2. 31. Dulcería mexicana. Arte e historia .
que la serie ya cuenta con 49 (algunos
20. Corridos de la rebelión cristera. 32. Música popular poblana. Homenaje están agotados por el momento) . Para
21. Música de la Costa Chica de Guerrero a don Vicente T. Mendoza. mayores datos sobre cada uno de los
títulos, véase www.inah .gob .mx , en el
y Oaxaca . 33. "Soy el negro de la costa ... ". Música y
apartado "Investigación y producción
22. Tradiciones musicales de La Laguna. poesía afromestiza de la Costa Chica . académica ", y ahí en "Fonoteca " y "Ca-
La canción cardenche. Homenaje a don Gonzalo Aguirre Beltrán . tálogo ".

88 / ARQUEOLOGIA MEXICANA
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, ,
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arq~~,ºINQgía

Representación de
los volcanes Popoca-
. tépetl y Pico de Oriza-
~~~~;'. - '-"""" baoCódice Vindobo-
,.-'""'!"'-.....:..._~~---'l nensis, p. 39 .
L............ ............. ~..... ... . .........".. ............... J AEP AO.: BOAls oeSWAN / RAlcES

las volcanes de México


Arqueología, Imagen y Texto GOBIERNO
FEDERAL
Homenaje a lan Graham

Del 16 al 21 de noviembre de 2008


Palenque, Chiapas

Relaciones y concordancias entre los distintos tipos de dis-


curso (urbanístico, arquitectónico, epigráfico, iconográfico,
etc) generados por los antiguos pobladores mayas de las
regiones de Petén (incluyendo norte de Guatemala y sur de
Campeche y Quintana Roo), Usumacinta, Pasión~Petexbatún,
Norte de Yucatán y Motagua .

Ponentes:

lan Graham, William L. Fash Jr. y Barbara Fash, Museo Peabody de la


Universidad de Harvard

Copán: William L. Fash, Marcello Canuto, Elle'n E. Bell, Ricardo


Agurcia Fasquelle, David Webster, Christian Prager, Elisabeth Wagner.

Quiriguá: Christopher Jones, Robert Sharer, Federico Paredes Umaña,


Edward Schortman, Wendy Ahsmore, Patricia Urban, Christian Prager,
Elisabeth Wagner.

Pasión- Petexbatún: Tomás Barrientos, Héctor Escobedo, David


Stuart, Takeshi Inomata, Stanley Paul Guenter, Clemency Coggins,
Peter D. Harrison .

Tikal: Oswaldo Gómez Barillas, Juan Antonio Valdés, Alexandre


Tokovin ine.

Calakmul: Ramón Carrasco Vargas, Simon Martin.

Quintana Roo y el sur de Campeche: Kenichiro Tsukamoto, Enrique


Nalda, Sandra Balanzario, Erik Velásquez Garda, Iván Sprajc, Nikolai
Grube.

Usumacinta: Amoldo González Cruz, Roberto López Bravo, Rodrigo


Liendo Stuardo, Martha Cuevas Garda, Jesús Alvarado Ortega,
Mercedes de la Garza Camino, Guillermo Bernal Romero, Charles
Golden, Arturo René Muñoz, Dmitri Beliaev, Roberto Garda MolI,
Mario M. Aliphat Fernández, Peter L. Mathews, Juan Yadeun Angulo,
Eric Taladoire, Maricela Ayala Falcón.

Yucatán y la región Puuc: Tomás Gallareta Negrón, Rafael Cobos,


Peter Schmidt, Manuel Pérez Rivas, Erik Boot, Susan Milbrath, Carlos
Pera za Lope, Marilyn A. Masson, Timothy Hare, George Bey 111,
Will iam Ringle, Leticia Vargas de la Peña, Víctor Castillo Borges,
Alfonso Lacadena Garda-Gallo, Nicholas Dunning, Jeff Karl Kowalski,
Antonio Benavides Castillo, Sara Novelo Osorno, Marc U. Zender.

Informes: Coordinación Nacional de Arqueología


Tels. (55) 57029409 Y5702 6996

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5557-5120 Y 5557-5004, ext. 2061,01 800-4RAICE8,
fax nacional: 5557-5004, ext. 5163,
fax internacional: 52 {55) 5557-5078
MUSEO NACIONAL DE ARTE

Tacuba 8, Centro Histórico


Ciudad de México
Admisión general: $30
50% de descuento a estudiantes,
maestros y miembros INAPAM
LA MUERTE H3T838Mte A espejo que no eupana
Martes a domingo de
10:30 a 17:30 hrs.

Domingo entrada libre Del 1° de octubre al 30 de noviembre de 2008


Informes: 51 303460

~
PatronatOdel
Museo Nacional
de Arte A .C.

InstituIo
Nacional de
Vivir Mejor Bellas Artes

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