CUENTO

2 INFORMACIÓN

Características lingüísticas 3. Elementos narrativos: la acción

de las secuencias
descriptivas del cuento 3 ORDENAR LA ACCIÓN CRONOLÓGICAMENTE

En los cuentos, aparte de la acción,

En tercer lugar, debemos ordenar cronológicamente los sucesos que
hay momentos en los que el narra-
vamos a contar. Así obtendremos un desarrollo lineal de los hechos.
dor describe a los personajes y los
lugares en que se desarrolla la histo-
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ria. Esos motivos son estáticos,
porque no hacen avanzar la acción.
Puede ocurrir, sin embargo, que a la hora de contar la historia, nos inte-
Se caracterizan lingüísticamente por
rese desordenar los acontecimientos para producir algún tipo de efecto.
el uso del pretérito imperfecto de
Podemos tomar, fundamentalmente, dos decisiones:
indicativo, verbos atributivos (ser,
estar, parecer), de localización
a Adelantar un suceso (anticipación)
(hallarse, encontrarse…), de estado
emocional (alegrarse, entristecer-
se…) y adjetivos descriptivos 3 1 2 3 4 5
(verde, redondo…).
Estaríamos ante una anticipación si Cenicienta hubiese soñado al
comienzo del cuento que un día la visitaría su hada madrina, y dicha pre-
monición se cumple más tarde.

b Recordar un suceso anterior (flash back)

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Cenicienta se entera en su casa, y por boca de sus her-

manastras, de que el príncipe se casará con la muchacha
que pueda calzar el zapato de cristal después de que
éste hiciera público en palacio su compromiso.

La forma concreta, artística, en la que ordenemos los

sucesos que ocurren en un cuento se denomina trama.
No debes confundir la trama con la historia. Esta última
es el conjunto de hechos ordenados cronológicamente.

4 JUSTIFICAR LAS ACCIONES DE LOS PERSONAJES

Las acciones que van a llevar a cabo los personajes

deben estar motivadas, por lo tanto deben quedar cla-
ras para el lector las causas, es decir el porqué ocurren
determinados hechos. Los personajes actúan siempre
por motivaciones psicológicas, según sus respectivos
intereses en el conflicto que los enfrenta. No debes olvi-
dar que nada de lo que ocurre en un cuento es casual:
todo debe estar justificado.

Por ejemplo, las hermanas de Cenicienta le prohíben que

acuda al baile porque temen que ésta las supere en
belleza. La joven pierde el zapato porque huye apresura-
damente, ya que se le hace tarde y tiene que cumplir con
el horario que le ha impuesto el hada.

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