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Cantares

del
Tercer Milenio
Poemas

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CANTARES DEL TERCER MILENIO

Introducción

Yo, el autor de esta composición de palabras, no soy de este mundo. Con la autoridad de
haberlas escrito, las declaro sin dueño.

Este libro es anónimo porque no es de nadie. No quiero aparecer ni figurar. No deseo ser ni
escritor, ni poeta, no quiero ser intelectual, me encanta seguir siendo quien soy: un ser
extraño, desconocido e insignificante y no significa que no me esfuerce en publicar o no me
alegre si lo consigo.

Creo que todo el mal de este planeta se resume en querer ser alguien principal y en creer que
se tiene particular importancia.

Estas ideas no son mías ¡Las hice mías! Usted, también, puede apropiárselas si quiere.

Encuentro que en no querer ser alguien especial está la forma de no hacer daño a los demás,
de no ser ofensivo, ni agresivo y es, además, la forma de evitar que nos envidien...

Entrego estas ideas a los que sí son poetas y escritores, a los que sí de hecho ¡y por derecho!
pueden publicar y a quienes, al hacerlas suyas, pueden mejorar la suerte del planeta.

Estas ideas son proclamas subversivas de la invasión del futuro en el presente, son el llamado
a la rebelión del pensamiento, a la guerra santa de cada cual contra sí mismo, del usted de
ayer contra el usted de mañana. Es la conspiración de lo novedoso.

Me da risa, no se ofendan, es que me divierto mucho en este mundo, ver a poetas, escritores,
intelectuales y creadores hablar de búsquedas ¿Pero qué puede comunicar quien no
encuentra? Los veo con más interés en encontrar cómo decir, que en decir. Me da gracia
verlos cantarle a la vida, al amor y a las emociones sutiles, mientras beben alcohol y comen
animales muertos. Me satisface verlos hacer su plena voluntad.

Mientras esté yo en este mundo, me resisto a tener voluntad alguna. Prefiero seguir la suerte
de la voluntad de ustedes: los seres de este mundo, por el momento hermoso.

Si les regalo estas ideas es con la esperanza de algún cambio, a fin de cuentas, el regreso a mi
mundo, está condicionado por la suerte de ustedes, los habitantes de éste.

Fervorosamente,

Un tal edwacor.

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I

Estabas allí, al borde de una callejuela:

Infame.

Allí estabas, esperando podrirte poco a poco

rodeado de inmundicia.

Estabas húmedo, sucio, pestilente.

Sencillamente condenado a muerte,

destrucción y olvido.

Despreciado incluso por aquellos a quienes serviste alguna vez.

Y estabas allí, tendido,

siendo parte común del basurero.

Sin embargo, yo, ¡Hombre prodigioso!, mago habitual (Gracias a Dios),

tan... casi como tú (pues voy notando que, también, me deterioro),

te saqué de allí, madero,

te até a mi bicicleta con cuidado,

mientras, alguno me miraba de soslayo.

Y así nos fuimos,

sucios y apestando, hacia mi casa.

Allí, tan solo, ¡Hice el milagro!

Hoy pienso en ti: sin amor y sin pesar.

Lo más posible es: Jamás, volveré a verte,

Pero, ahora mismo, te encuentras en Europa,

atendido y colocado en lugar distinguido con esmero,

admirado para gloria y orgullo de tus dueños.

Y cuando mueran de viejos mis biznietos,

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continuarás así.

Como si así siempre hubieras sido.

Esta es la insospechada gloria silenciosa

que hoy disfruto, camino a un vertedero,

necesitado de hacer: otro milagro.

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II

Jamás vivió otro como yo en el mundo,

ni nunca nacerá otro igual a mí.

Soy especial.

Soy singular.

Soy irrepetible.

Único. Exclusivo. Original.

Todo aquello que no abunda, vale mucho.

Soy importante.

Soy valioso.

A pesar de hacer algunos ruidos.

A pesar de producir ciertos olores.

A pesar de encanecer y de usar gafas.

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III

No me asusta el futuro:

soy aventurero.

Me atraen: el misterio,

la inseguridad y lo desconocido.

Voy hacia lo nuevo.

Investigo,

rebusco,

experimento, pruebo y

¡Cambio!

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IV

Me has hecho daño

pero no te culpo.

Seguro pensaste:

que iba a resultarme placentero

o crees que me convino.

Te agradezco,

no el daño que me hiciste

¡Ya pasó!

sino el amor que me brindaste con tu error.

Tu amor no se ha marchado.

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V

Busco en mi pasado

las causas de mi hoy.

Recordaré la risa y la carrera,

amanecer un día de Reyes.

La vez aquella, que mi padre me paseó a caballo,

Aquella otra, en la carreta a mediodía.

Aquellas cosas lindas, todas esas buenas.

Soy feliz cuando las pienso,

quiero repetirlas, las repito.

Recordaré también, empero,

aquellas cosas malas:

si las olvido, pueden volver a sucederme.

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VI

De quienes ya se han ido,

tendré solo memoria

¡Pero me niego al recuerdo doloroso!

Me niego al sufrimiento:

voy a recordarlos

cuando fueron felices.

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VII

Los pensamientos son como las cosas.

Siempre tengo agradables pensamientos

para cuando me sorprendo

pensando en cosas tristes.

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VIII

No quiero querer nada.

Nada quiero.

Si amanece un sol brillante,

me da igual

que si amanece una mañana de ventisca.

No puedo evitar el verano,

como, tampoco,

losciclones ni las guerras.

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IX

Ser o no ser.

No soy

ni escritor, ni carpintero, ni pintor.

No soy un ogro,

No soy crítico, no comentarista ni anunciador

de malas nuevas.

No soy malicioso, ni violento.

Quizás sea reservado e íntimo,

Tal vez preferencial…

¿Quién soy?

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X

Soy:

El Dios del bien

en mi porción del universo.

Soy mi Cervantes,.

Mi Mozart, mi Da Vinci.

Soy quien hace mi mesa,

Quien arregla mi ventana.

Soy:

El hacedor de mi vida.

Soy amable, activo, generoso.

Alegre, público.

(Aunque quizás no para algunos).

Soy la posibilidad de ser todo lo que quiera.

Y, aquello que no,

Lo he decidido.

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XI

No soy malo.

Si he hecho cosas malas,

jamás me lo propuse.

Algún daño me hice alguna vez

y, de seguro, alguna vez te herí.

Mas, no soy culpable.

No me culpo.

Ha sido sin querer.

Cuestión de entrenamiento

¿Por qué martirizarnos?

¿Por qué quedarnos clavados al pasado?

¿Por qué sufrir?

Nunca se debe condenar a un inocente.

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XII

Me niego a la muerte

Como me doy a la vida.

No quiero participar en el aborto,

Ni en la matanza de animales.

Trato de, que de mi parte nadie,

deje de recibir

O disfrutar la vida.

Me esfuerzo en ser

Afirmación de vida.

Y no quiero más cuadros

que mirar por las ventanas.

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XIII

Vive de prisa porque estas de paso.

¿Tiempo? No sabes cuánto.

Esperas, en el andén, un tren

que sale a cualquier hora.

Mientras, aguardas no te des

el disgusto de aburrirte

¡No gastestu tiempo en desencantos!

No tengas tiempo para quejas;

barre la estación, limpia los bancos,

como si fueras a marcharte: nunca.

Conversa, disípate entretente.

El tren,

De todas formas,

parte en punto.

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XIV

No pediste venir.

La estancia en este mundo,

te ha sido regalada.

Pero,

note trajeron a sufrir.

No estás cumpliendo una condena.

No se puede estar preso

en un lugar hermoso en que se es libre

Y donde

Puedes ser libre sin estarlo.

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XV

Bienvenidos a la vida, los sensibles.

Dichosos, los que pueden vivir con pocas cosas.

Felices, aquellos que viven la realidad de sus sueños.

Y aún más, aquellos otros,

quienes no sienten necesidad de premio,

Bienaventurados, los anónimos del bien.

Los: puntero, los guía, los semilla.

Los que no se proponen ser seguidos.

Los, de la vanidad, distantes.

Quienes prefieren amar a ser amados.

Los capaces de comprender,

aquellos que no buscan comprensión.

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XVI

¡Aquí estamos!

Los sin penas,

Los sin vergüenzas,

Los frescos.

Así nos llaman los respetuosos,

Los académicos,

Los dogmáticos.

¡Aquí estamos los proteicos,

Los revo-lucio-narios!

¡Aquí estamos llegando!

Poco a poco,

los invasores del dos mil.

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XVII

Necesito un lugar

Para no estar ausente.

Mi presencia, no obstante,

No es en cualquier parte.

Puedo existir dondequiera

pero, seré, solamente,

mientras esté en mi sitio.

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XVIII

Estoy aquí.

Este es mi lugar.

Donde sudo las camisas que lavo,

donde me aprecian mis amigos desdeniños.

Nada tengo que hacer en París.

¿Cómo podrían,

mis amigos franceses,

ser mejores,

si ¡ahora mismo!

no me estiman?

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XIX

Si me respetan mis amigos soy feliz.

Si me aplauden,

si me buscan,

si me estiman.

Si soy reconocido soy feliz

pero, si no,

lo sigo siendo.

Pues, yo me reconozco.

Yo mismo me estimo y me respeto.

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XX

No voy a ningún sitio.

Aquí estoy y aquí me quedo.

Este es mi lugar.

Yo soy mi espacio.

Allá, no es más que otro sitio donde pudiera estar.

Allá, no es más que una zona donde no puedo¡Ahora!

Aunque sea bello,

no estoy.

El espacio existe cuando yo lo ocupo.

Para mí,

solo tiene valor el espacio en que te encuentras.

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XXI

Estoy feliz de ser ciudadano de este mundo;

de que, mi país, sea una provincia del planeta;

de que, la Tierra, sea un rincón del universo;

de no reconocer más raza, que la vida;

de que no encuentre otra razón para vivir,

como no sea

tener conciencia de la vida misma.

Soy feliz de ser igual a ti

a la vez que diferente.

Me alegra que,

los demás, no piensen como yo:

la diversidad, no es monotonía.

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XXII

Para vivir me alcanza el tiempo.

No recuerdo si ayer era domingo

¿Qué puede importar eso?

Tener setenta años, no es motivo

para no vestir como un adolescente.

Tener veinte, no es razón

para no quedar, alguna que otra vez, en casa

pensativo ¿junto al fuego?

¿Qué puede importar que sea de noche

si yo no tengo sueño?

¿No tener hambre, a la hora del almuerzo,

Será acaso subversivo?

La felicidad,

Es descubrir que es muy temprano,

cuando creemos que empieza

a hacerse tarde.

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XXIII

Diversidad, multiplicidad,

descubrirla en todas partes,

es crecer hacia adentro.

La humanidad es mi familia.

Cualquier niño es mi hijo cuando le acaricio.

Puedo ser el hijo de cualquier anciana

y aprecio

tener por hermano a cualquier hombre

porque no tengo enemigos.

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XXIV

Los labios,

trémulos.

Los ojos,

enrojecidos.

Las mejillas,

Surcadas de un sabor salobre.

Acaso no es, entonces,

más bella una sonrisa.

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XXV

No quiero dejar de ser débil.

Quiero permanecer minúsculo,

insignificante.

No quiero ser complicado

ni principal.

No quiero una razón para reír.

Ni quiero tener razón en lo que digo.

Quiero ¡eso sí!

seguir siendo inocente.

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XXVI

Es difícil creerlo,

pero

¿Acaso imposible?

En algún lugar:

nos están esperando.

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XXVII

Aquel hombre bueno,

quien muestra su bondad

cuando odia al hombre malo,

se ha reído ayer, de otro,

por el simple motivo

de no tener maldad.

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XXVIII

Un hombre bueno, toma su cognac

una tarde de domingo.

Una tarde de domingo,

otro hombre bueno,

riega su hortaliza.

Un buen hombre,

Consume su cigarro, en las tertulias,

por las noches.

Por las noches,

otro buen hombre,

asomado la ventana,

mira las estrellas.

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XXIX

Espero, que cantar a la esperanza,

no siga siendo un simple canto.

Canto,

a no tener necesidad de vivir esperanzado.

Conviene, que no nos quedemos

hablando del futuro

habiendo tanto dolor

que evitar en el presente.

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XXX

No sé tu nombre

pero, de algún modo,

tu existencia

es significativa para mí.

Me hace importante,

saber que existe, alguien,

a quien puedo amar.

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XXXI

Y, allá,

olvidado,

en medio del campo,

entre gusanos que alimenta el moral,

vive la persona que cultiva

la seda que vistes,

que elaboras,

que traficas.

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XXXII

No sé tu nombre

(acaso si alguien lo recuerda)

Pero, a pesar de todo y sea como fuere,

¡Incluso sin saberlo!

Hiciste algo por mí.

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XXXIII

Tener mucho no lleva al error.

El error está en necesitarlo.

Tener bastante, necesitando más

para poder vivir,

es la miseria por exceso.

Tener poco, necesitando menos,

Es la riqueza por defecto.

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XXXIV

Nohace falta saber mucho.

La erudición es un lujo.

Los excesos, aun en el conocimiento,

conducen a error.

La felicidad,

no precisa,

de mucha información.

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XXXV

El quetzal muere enjaulado.

Su libertad está fuera de la jaula.

El canario, comienza a morir

donde termina su encierro.

El quetzal, muere donde es libre el canario.

El canario muere, donde es libre el quetzal.

La libertad, como la luz, también, es relativa.

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XXXVI

Quisiera que mis hijos fueran

como el Garrón o el Enrique

de la novela Corazón.

Que fueran como Pippa,

la de las medias largas

o que fueran como el niño

que se volvió Konrad

(el de la lata de conservas).

Aunque, prefiero sean:

como realmente son.

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XXXVII

Es crimen,

estimular las bajas pasiones humanas.

Quien tiene muchas cosas

se vuelve un peligro:

los demás, no solo lo envidian;

sino que, también, tratan de imitarle.

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XXXVIII

No duermo, demasiado.

No descanso, mucho.

Estar vivo significa

estar despierto, en este mundo.

Pero estar despierto y ¡Alerta!

Para dormir y descansar

tendré, la eternidad,

un día.

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XXXIX

Del islam,

algo, podemos aprender

quienes no somos musulmanes.

Islam significa:

aceptar la voluntad de Dios.

La voluntad de Dios es:

todo, lo que no puedo controlar;

todo, lo que no puedo decidir;

todo, lo que resulta obligatorio.

¡Pero puedo, también,

ser la voluntad de Dios!

En, todo, lo que puedo controlar.

En, todo, lo que puedo decidir.

En lo que yo puedo imponer

no soy Su voluntad,

sino Su negación.

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XL

De mis lecciones de Álgebra,

aprendí que puedo

sustituir toda una ecuación por una letra.

Ella, representa algo que conozco

o algo que intento conocer.

aplicándolo a la vida digo, que:

Si a todo lo bello y fuerte

o a todo lo perfecto y justo,

llamo Dios,

nunca jamás,

podré negarme Su existencia.

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XLI

Porque Dios ¡no es!

un ser perfecto,

sino la perfección.

No es la belleza, sino su esencia.

No es, Dios, algo ni alguien quien detenta

infinito poder,

sino el poder mismo.

Así:

donde la belleza brota, allí está.

Allí está, donde el poder surge;

El que ejerzo sobre mis hijos vienede Él.

El que tiene sobre mí, el estado, es Suyo.

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XLII

Dijo Lao Tsé:

Cuando el mundo viva de acuerdo con Tao,

Los caballos de combate

Volverán a tirar de los carros de basura.

Creo, que

cuando entre los humanos haya amor

y se declaren, para entonces, hermanos,

los militares serán, como especie extinguida.

los soldados serán anacronismos.

Los aparatos de guerras serán estorbos

que nadie querrá ni en los museos.

Creer que se tiene enemigos

no será ni una idea paranoica;

para entonces, muy probable,

ni siquiera habrá locos.

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XLIII

Aborrezco la guerra,

pero apruebo el combate.

Me niego a la violencia material,

pero me doy a la lucha sutil.

Aparto las armas de acero

que ofenden la carne

pues,

de las batallas, peleando con ideas

no resultan bajas;

no mutilados.

Ni viudas,

ni huérfanos,

ni madres enlutadas.

En la guerra antigua venció el fuerte,

en la futura,

el más inteligente.

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XLIV

Los héroes cambian la historia.

Para que surjan

son necesarias discrepancias,

disidencias, pugnas.

Este mundo está en deuda con las guerras,

por eso existen:

literatura de guerra,

películas de guerra,

juegos de guerra

juguetes de guerra;

para que aprendan a guerrear,

los niños.

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XLV

Si los niños, cuando juegan,

mejor, aprendieran a divertirse,

en lugar de querer ser ganadores,

los hombres del futuro,

preferirían la paz.

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XLVI

Una vez,

mi hijo menor

hizo algo que yo había prohibido.

El mayor,

se interesó

enque impartiera mi justicia.

Mi equidad no tardó:

castigué al pequeño,

por desobediencia

Al grande,

por desear el mal ajeno.

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XLVII

Inteligencia no es computar a gran nivel,

ni acumular numeroso caudal de información.

No lo es quien más sabe,

sino quien elige lo que más le conviene con mayor agrado.

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XLVIII

No tiene gracia ser optimista,

cuando se tiene todo.

El asunto es ¡serlo!

aunque nada tengamos.

de otro modo

¿Cuál, sería la recompensa?

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XLIX

Me siento tan hermano

de un árabe,

Como de un israelí.

Me siento tan fraterno

de un coreano del norte,

como de otro del sur.

Soy tan íntimo de un cubano,

quien vive en La Habana,

Como de un gusano,

Que viva en La Florida.

Un capitalista es tan hermano mío,

como pueda serlo un dirigente comunista.

Alguien en lo cierto, no es más humano

que otra persona equivocada.

53
L

Estoy, con el grupo de los tontos

o con el de los locos

o en el de los niños que no quieren crecer,

para seguir siendo inocentes.

Estoy,

con quienes prefieren una puesta de sol,

distinta, cada día,

al mismo cuadro de Picasso, a diario;

con quienes no ansían tener casa,

porque no encuentran mejor lugar para vivir

que dentro de su propia piel,

con quienes no necesitan:

sonido estéreo ni TV en colores,

gente muy tonta ¡Por supuesto!

pero mucho más feliz,

mucho más calmada,

formando un mundo, mejor, para vivir

que el que tenemos.

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LI

Una vez, las rosas

se quejaron a Dios

por las orugas.

Entonces, Él,

creó las mariposas.

55
LII

Amor es que

te quiera porque te quiera.

Que te quiera porque sí.

Por gusto.

Sin razón

porque me dé la gana,

sin que tengas que hacer lo mismo.

Amor es

que no me tengas que querer porque te quiera.

56
LIII

La gente llama,

Hacer el amor,

a realizar el sexo.

Si el sexo fuera amor,

los perros serían intelectuales

57
LIV

Cuando seas tú misma,

dejarás de sentir necesidad de mí.

No estorbaré tu risa;

me gustas dueña de tu tiempo,

libre,

haciéndote cargo de tu vida.

Atenta solo, como yo,

a ti misma.

58
LV

No me gustas dependiente,

Ni de mi sal ni de mi sol.

Me encanta atender:

el espacio que habito,

la ropa que me viste

y a todos mis problemas.

No me agradas esclava,

no me alegras sierva.

No me gustas dependiente.

59
LVI

Puedo ser feliz sin ti mujer.

Te quiero compañera, amiga, hermana.

Como a otras hermanas, amigas compañeras.

Me gustas libre sincera y espontánea.

Gustosa de la vida.

Sin dueño, sin culpa

y sin preocupaciones.

Te quiero como a mí.

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LVII

Si me amas soy feliz

Mas, puedo serlo todavía sin tu amor.

¡No! sin embargo, sin amarte.

61
LVIII

Admiro que, siendo como yo,

puedas ser distinta.

Que, pensado distinto,

podamos vivir juntos.

Que, estando en desacuerdo,

encontremos en casa espacio para ambos.

Porque amor es:

Que, aún pensando distinto,

podamos ser amigos

podamos; contentos, en la playa;

recoger, en las tardes, caracoles

¡Juntos!

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LIX

La poesía está tan cerca de nosotros

que estamos dentro de ella, sin saberlo;

Que salimos de su curso sin notarlo,

que la hacemos a diario.

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LX

El enamoramiento,

tal como lo conoce,

la mayoría de los mortales,

es un estado de neurosis.

Querer ser el cielo de alguien

es otorgar, muy poco cielo, a esa persona.

Pretender ser el cielo de alguien

Es vanidad.

Hacer de otra persona nuestro cielo,

aparte de un exceso,

es pensar que merecemos,

poco cielo.

64
LXI

Para mi opinión, no hay

muchos amores.

El amor es uno.

El que sentí por mi madre,

no es distinto del que siento por mis hijos;

ni diferente al que sentí

por las mujeres que fueron mis amantes;

ni difiere del que siento

por el más remoto chino

sentado en una calleja de Hong Kong

que no visitaré nunca.

o del que puedo sentir por la más lejana inteligencia extraterrestre,

perdida en la infinitud de las galaxias.

Amo, en todos, lo mismo:

La disposición, de cada cual,

para ser hoy,

mejor de quien fue ayer;

para ser mañana, mejor de quien fue hoy.

Su gestión para ¡algún día!

poder llegar a ser perfecto.

65
LXII

Podemos darles, a los demás,

nuestras ideas;

pero no, obligarlos a tomarlas.

Casi siempre, ellos, creen tener ideas propias.

Podemos darles nuestro amor.

Casi siempre, ellos, lo están necesitando

y,

casinadie, lo rechaza.

66
LXIII

Dar amor es:

reconocer la importancia ajena;

informar, a los demás,

lo que nos gusta en ellos;

permitir que, los otros,

elijan sus destinos.

La libertad

es la apoteosis del amor.

67
LXIV

En viaje por Pekín,

preguntaron a Teresa de Calcuta:

– ¿Qué es, para usted, un comunista?

con la ingenuidad de la inocencia,

respondió:

– Un hermano a quien amar.

Para mí,

quien soy un ser común,

un insignificante bicho

que se asombra con todo lo que pasa;

para mí, que soy un simple loro,

un leve eco de aquello que escucho

y que me gusta;

para mí son, también,

un hermano a quien amar,

tantoun jefe de estado

Como un desconocido disidente.

68
LXV

Creo en la fuerza sin violencia

de los débiles.

En el amor que aproxima,

no en el odio, que separa.

Sería ideal

no tener enemigos,

pero eso no es cosa de este mundo, todavía;

mas,

¿Por qué no ver al enemigo

como a un hermano ciego a quien amar,

en lugar de a un rabioso perro

al que matar?

69
LXVI

Todo el mundo admira a los valientes,

es fácil en la guerra serlo.

No en la paz.

Difícil es tener valor

y contenerse para, por amor,

No ripostar el golpe.

Después, de una bofetada

poner la otra mejilla,

es la única prueba para

demostrar que somos

¡No enemigos!

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LXVII

La felicidad, sazona el mundo.

Repara, afronta, dispone,

afirma.

Es útil ser feliz.

¿Eres feliz?

fin

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