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Jaime Actividad 2 Historia
Jaime Actividad 2 Historia
El trabajo que hemos realizado trata sobre la conquista española en el Istmo de Panamá,
en el cual señalamos y explicamos, como fue ese proceso de descubrimiento, conquista y
colonización en el Istmo de Panamá, cabe destacar que los conquistadores tenían una visión
y esa era encontrar “ORO”, dado así las consecuencias que traía para los indígenas, que
fueron diezmados por los conquistadores en el maltrato, esclavitud y se apropiaron de sus
tierras en busca de alimentos que satisficieran a sus diferentes tropas, luego de esto
impusieron leyes en dichas tierras, y por último, las consecuencias posteriores fueron la
colonización imponiendo su gobierno, estructuras y creencias religiosas.
DESCUBRIMIENTO DEL ISTMO DE PANAMÁ
En 1508 se inició el periodo de conquista del Istmo de Panamá, que en ese entonces se
conocía como Castilla de Oro. La primera colonia la estableció Pedro Arias Dávila,
gobernador nombrado por la corona española en el Darién en la región bañada por las aguas
del Mar Caribe.
En 1513, Balboa el Mar del Sur, conocido luego como Océano Pacífico, seis años
después por controversias que tuvo con el gobernador, fue decapitado en la población de
Acla en 1519.
La exploración del Pacífico dio lugar al encuentro de un sitio saludable y a ese lugar
traslado Pedrarias la población, dándole el nombre de Panamá a la nueva ciudad.
Conquista Española
Con la llegada de los europeos, las tierras del Istmo de Panamá estaban ocupadas por los
pueblos chibchenses que se comunicaban mediante lenguas chibchas del grupo ístmico. Los
pueblos estaban organizados de manera diversa, razón por la cual, no constituían una
unidad política unificada.
El primer explorador español que alcanzo a tierras americanas fue Cristóbal Colon,
durante su tercer viaje, no obstante, no fue el primero en llegar al territorio panameño, el
primero en conocer las tierras panameñas fue Rodrigo de Galván de Bastidas, procedente
de la ciudad de Sevilla.
Como Colón había sido apresado en su tercer viaje, los Reyes Católicos eliminaron la
exclusividad de la empresa para él (las Capitulaciones de Santa Fe). Por esta razón,
Bastidas solicitó licencia para explorar. En 1501, el sevillano recorrió las costas de
Venezuela y el norte de Colombia, hasta el Golfo de Urabá. Posteriormente bordeó la costa
del istmo panameño, y llegó casi hasta el emplazamiento actual del canal de Panamá.
Durante esta travesía, no fue fundado ningún pueblo por parte de los exploradores, ni se
adentraron en el territorio panameño. A través de trueques con los pueblos indígenas
Rodrigo de Bastidas logro acumular oro y el llamado Palo de Brasil, el cual era apreciado
por su madera. Sin embargo, con respecto a otros conquistadores, Rodrigo de Bastidas de
dedicaba a comerciar antes que saquear riquezas o esclavizar indígenas.
Las embarcaciones de Bastidas se vieron atacadas por el molusco llamado broma. Este
es un molusco de unos 20 cm de longitud, que excava galerías en las maderas sumergidas
en agua de mar, como los cascos de los barcos y los muelles. Por la razón anterior, varias
naves de Bastidas naufragaron camino a la isla La Española, y perdió gran parte de sus
riquezas.
Bastidas realizó otros viajes de exploración. En 1525, fundó Santa Marta, en territorio
de la actual Colombia, primer poblado duradero en la región.
Como gobernador de esa ciudad, enfrentó una sublevación, debido en parte a su actitud
de comerciar con los pueblos autóctonos, en lugar de saquear sus riquezas. Fue herido, y
marchó a La Española a recuperarse, pero los vientos lo llevaron a Cuba, donde finalmente
murió en 1527.
Según el historiador Alfredo Castillero Calvo, se dio “la ruptura brutal que, a partir del
momento del Contacto, sufre la racionalidad geográfica que había sido culturalmente
fabricada por los aborígenes del Istmo”, la destrucción del “…espacio geográfico del Istmo
que había sido organizado por los distintos grupos indígenas en “pisos ecológicos” a partir
de los sistemas ribereños”, el cual fue suplantado a la larga por una lógica del espacio que
ha pasado a denominarse “transitismo”.
Transitismo que implica una racionalidad económica y cultural puesta en función del
mercado y el naciente capitalismo mundial, no la agricultura de subsistencia, con escaso
comercio que había imperado hasta entonces.
La lógica transitista con la que se impone la conquista del Istmo de Panamá va tener su
génesis en los informes a la Corona española del cuarto viaje de Cristóbal Colón, cuando se
produce lo que Alfredo Castillero denomina “el descubrimiento intelectual del Istmo”, en el
sentido de que, por los datos que el Almirante recogió de los indígenas, había otro mar a
escasa distancia y, por ende, suponía que debía haber un “paso” o estrecho en algún lugar
cercano. El otro elemento que despertó la imaginación de los conquistadores fue su reporte
de la existencia de mucho oro en los atuendos de los pobladores de la región.
De manera que el proceso de conquista sobre Tierra Firme, “Castilla del Oro” o el Istmo
de Panamá, se estructuró con dos objetivos claros: la búsqueda del paso hacia las islas
Molucas o China, y la apropiación del oro local. No hubo, al menos durante las tres cuartas
partes del siglo XVI, intención alguna de dominio económico para aprovechar la
producción agrícola indígena, ni mucho menos el establecimiento de colonias agrícolas por
parte de los propios colonizadores.
El resultado de este holocausto se aprecia mejor, si se toma en cuenta que, entre 1519 y
1522, cuando se fundan las ciudades españolas de Panamá, Nombre de Dios y Natá, y se
realizan las primeras encomiendas, sólo pudieron contabilizarse 8.729 personas, que fueron
entregados en “encomienda” a 120 españoles. En Natá no llegaban a 3.000 los indígenas
repartidos.
Sólo se salvaron de este desastre las comunidades que habitaban la cordillera hacia el
occidente y en la vertiente caribeña, que permanecieron aislados y en resistencia a los
conquistadores. Los Gunas llegarían posteriormente, procedentes del golfo de Urabá,
ocupando el espacio deshabitado que dejaron la extinta población cueva y los propios
españoles en la zona del Darién, según la versión prevaleciente entre historiadores y
antropólogos.
La penetración española en Veraguas y Coclé del Norte, expandiéndose desde Natá, sólo
se consolidaría en las últimas décadas del siglo XVI. En lo que hoy es la provincia de
Chiriquí tardaría más porque, aunque tempranamente se fundó Fonseca, ésta fracasó.
Esto le llevó a fundar las ciudades de Panamá, en la costa del Pacífico en 1519, Nombre
de Dios en el Caribe y Natá en las sabanas occidentales del centro del Istmo. El eje
Panamá-Nombre de Dios, más tarde Portobelo, obedece al objetivo de garantizar el paso.
Aunque de Natá suele decirse que su función era la de aprovisionar la zona de tránsito
española, en realidad fue establecida como frontera con miras a la conquista de las minas de
oro del norte de Veraguas y Coclé.
A partir de la década de 1530, la conquista del Perú, asignó a la ciudad de Panamá, la
tarea de abastecer los barcos que zarpaban hacia allá. Asignación sumamente importante
porque el viaje podía durar hasta cuatro meses, debido a la corriente de Humboldt. Panamá
aprovisionaba los barcos fundamentalmente con maíz y carne vacuna, “el resto venía sobre
todo de Nicaragua”, a decir de Castillero.
La lógica transitista con la que se impone la conquista del Istmo de Panamá va tener su
génesis en los informes a la Corona española del cuarto viaje de Cristóbal Colón, cuando se
produce lo que Alfredo Castillero denomina “el descubrimiento intelectual del Istmo, en el
sentido de que, por los datos que el Almirante recogió de los indígenas, había otro mar a
escasa distancia y, por ende, suponía que debía haber un “paso” o estrecho en algún lugar
cercano. El otro elemento que despertó la imaginación de los conquistadores fue su reporte
de la existencia de mucho oro en los atuendos de los pobladores de la región.
De manera que el proceso de conquista sobre Tierra Firme, “Castilla del Oro” o el Istmo
de Panamá, se estructuró con dos objetivos claros: la búsqueda del paso hacia las islas
Molucas o China, y la apropiación del oro local. No hubo, al menos durante las tres cuartas
partes del siglo XVI, intención alguna de dominio económico para aprovechar la
producción agrícola indígena, ni mucho menos el establecimiento de colonias agrícolas por
parte de los propios colonizadores
Aunque la colonización del Istmo por España trajo a Panamá su principal base de
cultura, la hispánica, también tuvo repercusiones negativas como la marginalización de las
culturas autóctonas y si bien se pretendió darle una solución en su momento, ésta resultó ser
la esclavización de grupos traídos de África. Efectos negativos de la colonización del
Istmo.
Durante el inicio de conquista origino una mezcla de grupos étnicos como: los blancos,
indios y negros se mesclaron entre si lo que trajo consigo nuevos grupos.
Durante la conquista los españoles encontraron aliados como los grupos que habitaban
en el territorio. Los Indígenas negros eran traídos de África y eran esclavos.
Conclusión
Sin embargo, para los nativos de la región, sin duda alguna representó la pérdida y la
represión de sus costumbres, religión, cultura y aún más su libertad.
Con el pasar de los años la burguesía española y los problemas políticos y sociales en
Europa, ciertamente debilitaron el poder y las influencias de los reyes y gobernantes en
América, esto generó un descontento generalizado en la población local que aunado a la
falta de recursos y enfermedades decidieron unirse a los movimientos independentistas que
ya se venían gestando en la región.
Bibliografía