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 E – 46-220

Tratamiento primario del labio


leporino y del paladar hendido
N. Teissier, S. Bennaceur, T. Van Den Abbeele

El tratamiento quirúrgico de las hendiduras labiales y velopalatinas está en la frontera


entre varias especialidades: la cirugía maxilofacial, la cirugía plástica y la otorrinolaringo-
logía (ORL). Por tanto, requiere una colaboración multidisciplinaria durante las distintas
etapas. Dependiendo del momento del desarrollo embriológico en el que se haya produ-
cido la interrupción de la fusión de los procesos, la hendidura puede ser más o menos
compleja y afectar al labio, el paladar, el velo o incluso la arcada dental. La distinta exten-
sión de las malformaciones determina la necesidad de tiempos quirúrgicos diferentes. La
cirugía primaria tiene un objetivo doble: debe permitir una reconstrucción estética y una
rehabilitación funcional del labio y del velo. En este artículo, se presentan los principios
anatómicos y quirúrgicos de la queiloplastia primaria y de la veloplastia, así como sus
ventajas y sus inconvenientes.
© 2016 Elsevier Masson SAS. Todos los derechos reservados.

Palabras clave: Labio leporino; Hendidura velopalatina; Queiloplastia; Veloplastia;


Embriología

Plan En Francia, por ejemplo, la prevalencia de las hen-


diduras es de 2,1/1.000 nacimientos, englobando juntos
■ Introducción 1 todos los tipos. En el 64% de los casos, la hendi-

dura es labial, con una posible participación palatina
Formas anatomoclínicas 2
(1,3/1.000 nacimientos) y en el 36% es velopalatina
Reseña embrionaria 2
(0,8/1.000 nacimientos) [8] . La susceptibilidad para desa-
Formas clínicas 2
rrollar una hendidura labiovelopalatina varía en función
■ Anatomía quirúrgica de las hendiduras 2 de la etnia, con cifras de 2,1/1.000 en asiáticos y de
Hendidura labial unilateral 2 1/1.000 en la raza caucásica. Esta heterogeneidad no se
Hendidura labial bilateral 5 observa en las hendiduras labiopalatinas aisladas, donde
Hendidura velar 5 la incidencia es de 0,5/1.000 nacimientos. En las formas
■ Técnicas quirúrgicas 6 no sindrómicas, la recurrencia familiar se produce en el
Calendario quirúrgico 6 25% de los casos.
Principios de la reconstrucción del labio leporino 7 El riesgo de hendidura aumenta con la edad de los
Bloqueos locorregionales 8 progenitores, en particular la del padre, pero es significa-
Labio leporino unilateral 8 tivamente más elevada cuando los dos progenitores son
mayores de 30 años.
Dependiendo del lado, en el 60% de los casos la hen-
didura es unilateral izquierda, en el 30% es unilateral
derecha y en el 10% es bilateral. Dependiendo de la
 Introducción forma clínica, el lado afectado de forma preferente puede
variar. En las hendiduras labiales y labiopalatinas, existe
Las hendiduras orofaciales son unas de las malforma- un predominio masculino, con una proporción de 1,9
ciones más frecuentes [1] y engloban el labio leporino, varones por cada mujer. Las hendiduras son labioal-
las hendiduras labiopalatinas y las hendiduras velopa- veolares en el 37% de los casos. En este subgrupo, la
latinas. Pueden aparecer de forma aislada, debido a hendidura es unilateral en el 80% de los casos, con un
una interacción entre los factores genéticos y ambien- predominio de las hendiduras derechas. Sin embargo,
tales, o asociadas a otras malformaciones congénitas cuando existe una participación palatina, sólo es uni-
en el contexto de síndromes genéticos o teratógenos lateral en el 60% de los casos, con un predominio
(Cuadros 1 y 2) [2–7] . izquierdo.

EMC - Cirugía otorrinolaringológica y cervicofacial 1


Volume 17 > n◦ 1 > mayo 2016
http://dx.doi.org/10.1016/S1635-2505(16)77703-6
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Cuadro 1. esto puede provocar una duplicación del diente late-


Factores ambientales que influyen en la aparición de una ral o, por el contrario, una agenesia de este diente que
hendidura. depende del lugar de paso de la cresta neural respecto a la
Factores favorecedores hendidura.
Asimismo, las apófisis palatinas se desarrollan a partir
Labio leporino y Alcohol, tabaco de los procesos maxilares y se horizontalizan progresi-
paladar hendido Anticomiciales (difenilhidantoína, vamente para fusionarse en la línea media después del
valproato sódico) descenso lingual entre la 7.a y la 10.a semana de gestación.
Isotretinoína Este movimiento se realiza impulsado por el tronco del
Corticoides
encéfalo. Un tabique sagital medial desciende a partir del
Metotrexato
techo de las fosas nasales, separa progresivamente ambas
Infección del primer trimestre
fosas y se fusiona con las apófisis palatinas. La fusión se
(rubéola, toxoplasmosis)
realiza de forma centrífuga a partir de la zona de la papila
Hendiduras aisladas Difenilhidantoína retroincisiva hacia la úvula por una parte y hacia la arcada
Labio leporino Tabaco dental por otra.

Las hendiduras labiales o labiopalatinas son aisladas en


dos tercios de las ocasiones. En los demás casos, se asocian Formas clínicas
a anomalías cerebrales, renales, cardíacas u oftalmológi-
El defecto de fusión que da lugar a la aparición de un
cas. Las anomalías cromosómicas que se asocian con más
paladar hendido se produce entre la 7.a y la 12.a semanas,
frecuencia a las hendiduras son las trisomías 13 o 18. Exis-
es decir, varias semanas después de la fusión de los proce-
ten otros síndromes que pueden asociarse a ellas, como
sos constitutivos del labio y del paladar anterior. También
el síndrome de Van der Woude y el síndrome CHARGE
en este caso, existen distintas formas clínicas secundarias
(acrónimo en inglés de coloboma, malformación cardíaca,
a estos defectos de fusión, que oscilan de la hendidura
atresia de coanas, retraso del crecimiento y del desarrollo,
velopalatina completa a la hendidura velar simple por una
hipoplasia genital, anomalías del pabellón auricular).
parte, y de la hendidura labiomaxilar a la simple muesca
En lo que respecta a las hendiduras velopalatinas, afec-
en la arcada dental por otra. La hendidura también puede
tan por igual a ambos sexos y la recurrencia familiar es
consistir exclusivamente en una úvula bífida o en una
algo menor del 20%. La afectación es exclusivamente velar
división submucosa del velo (Fig. 2).
en el 57% de los casos. La secuencia de Robin, que con-
Dependiendo del momento embriológico en el que se
siste en la asociación de hendidura velar, micrognatia y
produzca el defecto de fusión y de su carácter más o menos
glosoptosis se observa en el 20% de los casos.
completo, se han descrito distintas formas anatomoclíni-
El paladar hendido se observa de forma aislada en el
cas:
40% de los casos. Cuando existe una asociación, las ano-
• la hendidura labial pura;
malías más frecuentes son las malformaciones cardíacas y
• la hendidura labioalveolar;
las de las extremidades, cerebrales y renales. La anomalía
• la hendidura labio-alvéolo-palatina unilateral;
genética que se asocia con más frecuencia es la microde-
• la hendidura labial bilateral;
leción 22q11. Existen numerosos síndromes que pueden
• la hendidura labiopalatina bilateral;
asociarse.
• la hendidura velar;
• la hendidura velopalatina;
La clasificación internacional de las hendiduras labiales,
 Formas anatomoclínicas alveolares y palatinas se basa en estos principios embrio-
lógicos [9] :
Reseña embrionaria • grupo 1: paladar hendido anterior (primario):
◦ labio (derecha ± izquierda),
La hendidura se debe a un defecto de fusión de los dife-
◦ alvéolo (derecha ± izquierda);
rentes procesos de la cara, bien por hipoplasia de dichos
• grupo 2: paladar hendido anterior y posterior (primario
procesos (en particular, del proceso nasal interno), o bien
y secundario):
por defecto de ausencia de apoptosis de los procesos nor-
◦ labio (derecha ± izquierda),
males. La hipoplasia de los procesos puede asociarse a un
◦ alvéolo (derecha ± izquierda),
trastorno del crecimiento maxilofacial y, en ocasiones, del
◦ alvéolo (derecha ± izquierda);
desarrollo psicomotor.
• grupo 3: paladar hendido posterior:
El labio es el resultado de la fusión del proceso maxilar
◦ paladar duro (derecha ± izquierda),
lateralmente con los procesos nasal lateral y nasal medial,
◦ paladar duro (velo).
que proceden a su vez del proceso frontal tras la invagina-
Las hendiduras también se pueden esquematizar según
ción de la placoda nasal alrededor de la 4.a -5.a semanas de
la «Y» de Kernahan [10] (Fig. 3). Las ramas derecha e
gestación. La fusión de los distintos procesos se produce
izquierda de la «Y» se dividen en tres secciones que
entre el 30.◦ y el 45.◦ día y tiene lugar en sentido descen-
representan el labio (3), el alvéolo (4) y el paladar duro
dente, de la narina hacia el labio. Asimismo, la fusión
retroalveolar (5) hasta el agujero incisivo. El paladar pos-
de los procesos maxilares y mandibulares se realiza del
terior se divide a continuación en paladar duro (6) y
exterior hacia el interior de la cara (Fig. 1).
paladar blando (7). Dependiendo de la malformación,
La hendidura labial o labiopalatina se debe a un defecto
se sombrean los sectores afectados. Algunos autores [11, 12]
de fusión total o parcial del proceso maxilar con el proceso
describen incluso 11 o 12 sectores, incluyendo la defor-
nasal interno [8] . La hendidura puede ser uni o bilateral,
mación nasal.
y puede causar todo un espectro de formas clínicas dife-
rentes en función de la extensión de la hendidura y del
momento en el que se produce el defecto de fusión, osci-
lando de la simple muesca de la porción roja del labio  Anatomía quirúrgica
a la forma completa de hendidura labio-alvéolo-palatina. de las hendiduras
La existencia de una intercepción alveolar y nasal indica
la presencia de una deformación del cartílago alar. Tras Hendidura labial unilateral
la fusión de los procesos faciales, existe una migración
secundaria de la cresta neural que da lugar a las yemas En este tipo de hendidura, se observa una oblicuidad
dentales. En las hendiduras con un componente alveolar, del tabique que provoca una deformación del eje medial

2 EMC - Cirugía otorrinolaringológica y cervicofacial


Tratamiento primario del labio leporino y del paladar hendido  E – 46-220

Cuadro 2.
Formas sindrómicas y genéticas de las hendiduras.
Formas sindrómicas Frecuencia Genética Signos asociados
Van der Woude 1-2/100.000 Autosómico dominante con Fístulas del labio inferior
penetrancia variable IRF6 (locus Hipodoncia
1q32-q41) Anomalías cardíacas
Sindactilias
Anquiloglosias
Labio leporino ± paladar hendido
Síndrome velocardiofacial, 1/5.000 Autosómico dominante (22q11.2) Dismorfia facial
DiGeorge, CATCH 22 Anomalías cardíacas conotroncales
Hipocalcemia
Retraso mental
Anomalías renales
Sordera (neurosensorial y de transmisión)
Trastornos inmunitarios
Anomalías laríngeas
Hendidura velopalatina, insuficiencia velar
Síndrome CHARGE 1/8.500 Autosómico dominante Coloboma, microftalmía
CHD7 (8q12.1) Anomalía cardíaca (tetralogía de Fallot, etc.)
Atresia de coanas
Retraso del crecimiento
Anomalías genitales
Anomalías de los pabellones auriculares, dilatación
vestibular
Trastornos de conducta, déficit intelectual
Anomalías de los pares craneales (parálisis facial,
sordera, agenesia de los bulbos olfatorios)
Labio leporino ± paladar hendido
Disostosis mandibulofacial EFTUD2 (17q21.31) Microcefalia progresiva
con microcefalia Anomalías craneofaciales (hipoplasia malar y del
tercio medio facial)
Paladar hendido
Sordera de transmisión, aplasia mayor,
encondromas
Retraso del crecimiento
Atresia de coanas
Anomalías cardíacas
± Atresia de esófago
Stickler 1/7.500 Tipo 1: COL2A1 (12q13.11-q13.2) Secuencia de Robin
Tipo 2: COL11A1 (1p21) Miopía magna, catarata juvenil, estrabismo
Tipo 3: COL11A2 (6p21.3) Platispondilia, afectaciones epifisarias, artrosis,
Autosómico dominante hiperlaxitud
Ectrodactilia, displasia Autosómica dominante con Displasia ectodérmica:
ectodérmica, hendidura penetrancia variable – hipopigmentación, hiperqueratosis, piel seca
labiopalatina Tipo 1: (7q21) – cabellos ralos y finos
Tipo 3: TP63 (3q27) – anomalías dentales
– distrofia ungueal
– anomalías de las glándulas exocrinas
Sindactilia
Síndrome del pterigion Autosómico dominante Fositas del labio inferior, quiste mucoso del labio
poplíteo IRF6 Anomalías de las extremidades
Anomalías genitales
Brida poplítea
Hendidura labiopalatina
Formas no sindrómicas BCL3
MSX-1
OFC1(6p23-24)
OFC2(2q13)
OFC3(19q13.2)
(4q25-4q31.3)
(17q21)
(2q32)

y del arco de Cupido respecto a la normalidad (Fig. 4). Esto En la porción roja del labio, una mucosa labial «estéril»
es secundario a dos fenómenos: por una parte, los fascícu- sustituye parcialmente a la mucosa normal; se relaciona
los inferiores y superiores del músculo orbicular del labio con la aplasia regional del borde interno, recubierto de
traccionan del pie del tabique hacia el lado sano y, por una mucosa delgada, seca y escamosa.
otra, los fascículos superiores del orbicular del labio que En lo que respecta al déficit tisular, no existe una hipo-
se insertan en el maxilar en los dos bordes de la hendidura plasia de longitud del labio ni de la cresta supralabial,
provocan un ensanchamiento del diastema óseo (Fig. 5). sino sólo una hipoplasia de la altura del labio, que puede
La deformación maxilar puede aumentarse por la presión quedar reducido a tan sólo el 75% o el 50% de la altura
lingual durante la succión. del labio sano. En este caso no hay una hipoplasia de las

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1 2 3 4 5

1 6 9
6 7 9 1 6 7 9 1 10 7 8

10 7 8 Figura 1. Embriogénesis en los días 34 (A), 40 (B) y 42-43 (C) de la cara y del paladar (A a I). Sentido
de cierre (flechas) (D, G). Sentido de desplazamiento (H) (flecha). 1. Proceso maxilar; 2. proceso naso-
frontal; 3. proceso nasal externo; 4. proceso nasal interno; 5. proceso mandibular; 6. láminas palatinas;
7. tabique nasal; 8. lengua; 9. proceso premaxilar; 10. fosas nasales.

distintas estructuras de la nariz, sino simplemente un des- muscular del umbral nasal, el reposicionamiento del car-
plazamiento y una deformación de la arquitectura nasal. tílago alar y del pie del tabique, así como la corrección del
Sin embargo, el cartílago alar puede estar deformado por defecto de altura labial:
las tracciones ejercidas por los fascículos inferiores del • la deformación nasal puede requerir una rinoplastia pri-
músculo nasal, el músculo elevador del ala nasal y el mús- maria, que se realiza durante la queiloplastia, lo que
culo cigomático. permite corregir la deformación nasal y reposicionar
Se pueden observar otras anomalías anatómicas en la el cartílago alar a nivel lateral y medial. McComb ha
cara lateral de una hendidura unilateral [13–15] : propuesto una movilización del extremo distal del car-
• existe una rotación y una proyección del premaxilar, tílago alar tras la liberación de sus inserciones a lo
mientras que el maxilar lateral está situado en sentido largo del orificio piriforme, así como de su bóveda
medial; y del pilar medial [16–19] . El cartílago se avanza y la
• la parte inferior del pilar lateral del cartílago alar es más bóveda se reinserta, lo que permite armonizar la narina
fina y el pilar medial está situado más bajo en la colu- y proyectar la punta. Se pueden efectuar dos contrain-
mela. La bóveda alar del lado hendido está separada de cisiones en la cara mucosa de la narina para favorecer
su homóloga contralateral; el deslizamiento. Aunque esta técnica no parece afec-
• la base del cartílago alar está girada hacia el exterior. tar al crecimiento nasal, la rinoplastia primaria según
Su borde libre está deformado por una lámina cutánea una técnica abierta no proporciona resultados estéticos
carente de cartílago; satisfactorios en los niños pequeños [13] . Sin embargo,
• el revestimiento vestibular está ausente en los bordes con independencia de la técnica utilizada, es indispen-
de la hendidura. sable colocar conformadores [20, 21] ;
En la cara medial, se observa: • la queiloplastia debe corregir la insuficiencia de altura
• un philtrum y una columela cortos; de la columela. Para ello, debe utilizarse un col-
• una preservación de los dos tercios del arco de Cupido; gajo de avance y de rotación según la técnica de
• una hipoplasia muscular entre el philtrum y la hendi- Millard o un alargamiento mediante plastias en Z
dura. y un colgajo de interposición, por ejemplo, con
la técnica de Tennison-Randall (Figs. 6 y 7). Estas
dos técnicas son contrapuestas pero también pueden
Consecuencias técnicas complementarse;
Por tanto, el principio de reconstrucción quirúrgica • por último, la alveoloplastia permite devolver la con-
se basa en la corrección de los tres defectos principales tinuidad a la mucosa gingival después de realinear el
secundarios a la hendidura: la recolocación de la banda premaxilar con el maxilar lateral. Esto implica que

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1 2
2
3
2 2
3

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3

Figura 2. Formas anatomoclínicas en función de la embriología.


Correlación anatomoclínica: el punto de partida del defecto de fusión
determina la importancia de la hendidura. Sentido del cierre del pro-
ceso.
A. Labio leporino: 1. Hendidura completa; 2. hendidura que afecta a
las porciones blanca y roja del labio; 3. hendidura que afecta a la por-
1 ción roja.
B. Hendidura velopalatina. 1. Hendidura completa; 2. hendidura velar;
3 3. úvula bífida.
C. Hendidura alveolar. 1. Hendidura labial; 2. hendidura labioalveolar;
b 3. hendidura labiopalatina.
2
1
2

los dos segmentos de la arcada dental sean contiguos. Consecuencias técnicas


Puede ser necesario un tratamiento ortodóncico para
De forma similar a la estrategia quirúrgica de una hen-
corregir los defectos de rotación de los distintos seg-
didura unilateral, los grupos musculares deben liberarse
mentos maxilares y premaxilares. Por último, puede
a ambos lados de la hendidura. Se suturan medialmente
estar justificado realizar un injerto óseo para rellenar
para compensar la ausencia de fibras musculares en el
un defecto alveolar.
prolabio.
La mucosa del prolabio se voltea e, idealmente, se utiliza
para reconstruir un vestíbulo premaxilar.
Hendidura labial bilateral La deformación de las narinas es bilateral, por lo que
algunos autores asocian un procedimiento de rinoplastia
En una hendidura bilateral, los bordes externos son
primaria para limitar la impresión de narinas amplias.
parecidos al borde externo de una hendidura unilateral.
Sin embargo, la columela es más corta. La parte medial
está libre, unida a la punta nasal por la columela, sin Hendidura velar
banda muscular medial. Los dos cartílagos alares están
desenrollados por la tracción ejercida sobre la parte lateral En la hendidura velar, los distintos elementos constitu-
de las narinas. tivos velopalatinos están presentes, pero su orientación
La mucosa del prolabio carece de glándulas salivales es anormal: los músculos del velo son transversales en
accesorias y no se puede transformar en mucosa húmeda. condiciones normales y constituyen el esfínter muscular

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Figura 3. Esquema en Y de
1 1 Kernahan. 1. Nariz, 2. piso
nasal; 3. labio; 4. alvéolo; 1
2 2
5. paladar duro retroalveolar; 2
3 3 6. paladar duro; 7. paladar 3
blando. 4
5
4 4

6
5 5 8
7 9
6
10
6 11
12
7 13

Figura 5. Anatomía de la hendidura labioalveolar. 1. Músculo


prócer; 2. músculo elevador del labio superior y del ala
nasal; 3. músculo nasal; 4. músculo elevador del labio superior;
4
5. músculo cigomático menor; 6. músculo cigomático mayor;
1
7. músculo buccinador; 8. músculo orbicular de la boca (fas-
cículo depresor del tabique nasal); 9. músculo orbicular de la
boca (fascículo medio); 10. músculo risorio; 11. músculo depre-
5
sor del ángulo de la boca; 12. músculo depresor del labio inferior;
2
13. músculo mentoniano.
3

Figura 4. Deformación clínica de una hendidura labioalveolar.


1. Defecto de enrollamiento (flecha); 2. basculación de la válvula
1 3
nasal. 3. migración de los miocitos: esferoide de enrollamiento 4
muscular; 4. oblicuidad del tabique; 5. cortedad de la posición 2
del philtrum de la hendidura (flechas).

con sus homólogos contralaterales; en caso de hendidura


velar, los fascículos faringoestafilinos (palatofaríngeos) y
elevador del paladar (palatoglosos) se insertan en el borde
posterior de las láminas palatinas o se prolongan hasta
el borde de la hendidura, por lo que se orientan en un
eje posteroanterior. En algunas hendiduras, la aponeurosis
palatina puede estar ausente (Fig. 8).

Consecuencias técnicas
Por consiguiente, el principio quirúrgico consiste en
liberar las inserciones aberrantes situadas en las láminas
palatinas para devolver la continuidad con sus homólogos
contralaterales y reconstruir el esfínter velar.

 Técnicas quirúrgicas Figura 6. Consecuencias técnicas de la hendidura labioalveo-


lar (A-D). 1. Defecto cutaneomucoso de la hendidura: defecto de
Calendario quirúrgico altura del philtrum entre el lado sano y el lado hendido; 2. línea
entre las porciones seca y húmeda del labio; 3. defecto corregi-
Dependiendo de los equipos, los protocolos de tra- ble mediante movilización de colgajos; 4. defecto que requiere
tamiento varían, sin que un protocolo particular haya un aporte cutáneo.
demostrado su superioridad sobre los resultados estéti-
cos finales. No existe ningún consenso a pesar de muchos permite el alargamiento del velo en los meses posteriores
años de congresos, conferencias, publicaciones y estadís- a la intervención, lo que limita el riesgo de insuficiencia
ticas [22] . velar. El cierre labionasal se produce mediante el reposi-
Talmant y Lumineau [22] han propuesto un calenda- cionamiento del cartílago alar. El cierre palatino se efectúa
rio quirúrgico en el que el primer tiempo consiste en secundariamente, hacia los 18 meses de edad, cuando
un tratamiento quirúrgico de la hendidura labiovelopa- los macizos palatinos se han aproximado. Esta técnica
latina hacia los 6 meses de edad: consiste en el cierre velar permitiría cerrar el paladar sin dejar zonas óseas denu-
mediante una veloplastia intravelar de Sommerlad [23] y dadas y limitar así los defectos de crecimiento maxilar. A
una queiloplastia según el trazado de Millard [24] . El repo- continuación, se realiza la gingivoperiostioplastia con un
sicionamiento de las fibras de los músculos elevadores injerto óseo hacia los 4 o 5 años.

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La mayoría de los autores, y en particular Millard [24] , bóveda palatina en caso de hendidura labioalveolar [31] .
proponen una queiloplastia hacia los 3 meses de edad, Estas placas permiten normalizar la posición de la len-
seguida de un cierre velopalatino en un tiempo hacia los gua, obtener una deglución más fisiológica y facilitar la
6-9 meses de edad. Otros asocian a la queiloplastia una alimentación del niño. Guían el crecimiento maxilar y
rinoplastia primaria, lo que no modificaría, según ellos, el aceleran la obtención de una arcada alveolar armoniosa.
crecimiento nasal [16, 17, 25–27] . Los resultados estéticos finales no parecen diferentes, pero
En un estudio realizado en 2009 sobre las prácticas de esta técnica permite optimizar la recuperación de la con-
los cirujanos estadounidenses miembros de la American tinuidad de la arcada dental [32, 33] .
Cleft Palate-Craniofacial Association [28] , se observó que el La hospitalización dura menos de 2 días en el 43% de
promedio de edad del tratamiento quirúrgico de las hen- los casos y un día en el 39% de los casos. En lo que
diduras velopalatinas era de 6-12 meses en el 74% de los respecta al postoperatorio, dos tercios de los cirujanos
casos, mientras que sólo el 20% de los cirujanos esperaban permiten reanudar la lactancia; el consenso es menor en
a los 12-15 meses. En el 88% de los casos, la reconstruc- cuanto al biberón: un tercio de los cirujanos prefieren el
ción se realizaba en un tiempo, según la técnica de doble biberón-cuchara o la jeringa, el 16% propone el biberón
colgajo de Bardach [29] o según la técnica de Furlow [30] . de Haberman y un 20% varían su recomendación según
Algunos equipos proponen la utilización de una placa el tipo de hendidura. Estas medidas de precauciones ali-
palatina pre y postoperatoria. Puede ser una prótesis que mentarias suelen mantenerse durante 1-3 semanas.
sustituya la parte ausente de la bóveda palatina en caso de
hendidura velopalatina o una ortesis que ayude a devol-
ver una morfología normal a las crestas alveolares y a la Principios de la reconstrucción del labio
leporino
El objetivo de la reconstrucción quirúrgica del labio
leporino se basa en la reconstitución de una altura y de
una longitud labiales satisfactorias. El neolabio debe ser
simétrico respecto al lado sano y tener una proyección
adecuada, en particular a nivel de la unión cutaneomu-
cosa. Los umbrales nasales deben ser simétricos y los tres
1 2
grupos musculares deben recuperar su lugar anatómico
habitual. Desde el punto de vista funcional, la queilo-
plastia debe permitir que se consiga una oclusión labial
satisfactoria, una ausencia de trastornos de crecimiento,
así como una ventilación nasal correcta relacionada con
A B la restitución de la posición adecuada del tabique y de la
válvula nasal.
Un elemento importante que debe tenerse en cuenta
durante la reconstrucción es la obtención de una línea
armoniosa de unión entre las porciones seca y húmeda del
labio, con conservación de las alturas respectivas a ambos
lados de la hendidura. Esto puede justificar una plastia en
1
Z mucosa para simetrizar el labio.
El resultado estético y funcional de una queiloplas-
tia depende también de la calidad del cierre mucoso: es
importante limitar las bridas retráctiles mucosas que pue-
den repercutir sobre el aspecto final del labio. Por tanto,
C D esto implica realizar unos despegamientos mucosos en
ocasiones amplios, para permitir un deslizamiento de los
Figura 7. Modelización quirúrgica de una hendidura labial colgajos sin tensión y un cierre mucoso que respete una
unilateral. Millard (A, B), Tennison-Randal (C, D). 1. Rotación glo- profundidad vestibular suficiente. Los colgajos mucosos
bal del philtrum (flechas) e interposición superior; 2. rotación por de ambos lados del borde de la hendidura se utilizan para
sección a través del philtrum e interposición inferior (flecha). la reconstrucción vestibular.

Figura 8. Anatomía de una hendi-


dura velopalatina. Disposición de los
músculos en una hendidura velopala-
tina (B), respecto a la inserción normal
(A). 1. Aponeurosis palatina; 2. gancho
pterigoideo; 3. rafe medio; 4. músculo
palatogloso; 5. músculo palatofaríngeo;
6. músculo de la úvula.
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E – 46-220  Tratamiento primario del labio leporino y del paladar hendido

Bloqueos locorregionales
El control del dolor postoperatorio de una queilo-
plastia puede facilitarse por la adición de una anestesia
locorregional infraorbitaria [34–36] . Permite una analgesia
del territorio de V2: labio superior, ala nasal, párpado
inferior y territorio dental incisivo. El bloqueo infraor-
bitario se realiza por vía oral o por vía transcutánea
después de identificar la salida del nervio infraorbitario:
se suelen inyectar 1-3 ml de anestésico, idealmente de
acción prolongada, como la lidocaína o la bupivacaína
sin adrenalina, en baja concentración (1% y 0,25%), res-
pectivamente) hasta una dosis máxima de 5 y 2 mg/kg,
respectivamente [37] , sin penetrar en el conducto para no Figura 9. Queiloplastia de Millard [28] (A, B).
lesionar el nervio. Por vía oral, se libera el labio y se intro-
duce la aguja en la fosa canina en dirección al agujero
infraorbitario identificado con el índice. Por vía transcu- Muchos autores se han inspirado en este trazado y han
tánea, se identifica el agujero infraorbitario, en la vertical modificado el trazado del borde externo y de las zonas
de la pupila centrada, 8 mm bajo el borde orbitario, a 1 cm de despegamiento para mejorar el enrollamiento de la
del ala nasal. La aguja se dirige hacia arriba y lateralmente narina, la altura labial y la proyección del labio [38–40] .
en dirección al ángulo externo del ojo.
Desarrollo de la intervención
Asimismo, la utilización postoperatoria de morfínicos
tras la veloplastia puede disminuirse si se asocia el pro- Después de la infiltración mediante lidocaína al 0,5-1%
cedimiento a un bloqueo del nervio maxilar inferior [34] . con adrenalina, la incisión se inicia en el borde interno,
Este nervio sale del cráneo por el agujero redondo mayor englobando la piel y la mucosa labial. Los músculos se
y penetra en la fosa pterigomaxilar dando varios ramos; identifican y se liberan progresivamente de sus insercio-
en particular, recoge la sensibilidad de la bóveda palatina nes aberrantes en el macizo maxilar. A continuación, el
y del velo. El acceso al nervio en su salida no es fácil: colgajo se desciende, lo que permite la horizontalización
por vía cigomática, se identifica el ángulo formado por el del arco de Cupido. El colgajo C se despega del plano
borde externo de la órbita y el arco cigomático, y se intro- muscular.
duce la aguja en dirección caudal y posterior, hacia la fosa En la cara mucosa, la incisión de prolonga hasta 2-3 mm
pterigomaxilar. por encima del límite de adherencia de la mucosa gin-
gival. El trazo se prosigue en paralelo a la línea gingival
lateralmente. La mucosa se despega del plano muscular
Labio leporino unilateral en su cara profunda. El colgajo mucoso obtenido de este
modo debe permitir un deslizamiento del colgajo muscu-
Trazado de Millard lar sin tensión, ayudándose en ocasiones de una incisión
de descarga (back cut) en cada lado.
La técnica de Millard presenta la ventaja de ocultar la
Millar asocia a esta intervención un tiempo de sep-
zona de incisión de la columna del philtrum en el pie
torrinoplastia. La incisión del borde interno permite
de la narina, pero tiene el inconveniente el riesgo de una
identificar la espina nasal anterior y el despegamiento
cicatriz retráctil vertical con un ascenso de la porción roja
subpericóndrico del tabique en sus dos caras hasta los
del labio o un descenso de la base del cartílago alar, así
cartílagos alares. Esto permite la liberación hasta el pilar
como de una cicatriz horizontal retráctil que puede causar
lateral del cartílago alar, hasta el pie del orificio piriforme.
una narina estrecha.
El cartílago alar se libera en su cara superficial hasta el
Originalmente, Millard describió esta técnica en dos
plano del cartílago triangular, sin liberación de la mucosa
tiempos: un primer tiempo de adhesión labial con 1 o
nasal.
2 meses de edad, y después la queiloplastia propiamente
El tabique se moviliza y se realinea según el eje medial
dicha hacia los 3-4 meses. Esto permite disminuir la defor-
después de un despegamiento subpericóndrico.
mación maxilar y nasal relacionada con la hendidura al
realizar una primera aproximación de los dos bordes. Cierre
El umbral nasal del lado hendido se reposiciona al
Trazado cutaneomucoso
mismo nivel que el lado sano. Los distintos fascículos,
El trazado de Millard se basa esencialmente en el diseño nasolabial o superior, del orbicular, se suturan con su
del philtrum. Implica el respeto de las marcas de los cua- homólogo mediante hilo monofilamento no reabsorbi-
tro puntos cardinales definidos durante el trazado inicial: ble 4/0.
el arco de Cupido, que corresponde al vértice de la por- El fascículo marginal del músculo orbicular se despega
ción roja del labio; el vértice de la cresta del philtrum del a lo largo de 1-2 mm en un plano subcutáneo en los
lado sano; el punto de simetría en el vértice del arco de bordes internos y externos, y se sutura junto mediante
Cupido; y el punto en el labio externo situado a la distan- un monofilamento 4/0. La mucosa se cierra con puntos
cia entre la comisura y la cresta del philtrum del lado sano. reabsorbibles 5/0 o 6/0 en las caras labial y vestibular des-
Este trazado conlleva una incisión curvilínea y un colgajo pués de resecar el posible excedente. El cierre cutáneo se
triangular de avance y de rotación. La punta del triángulo realiza con puntos dermodérmicos invertidos no reab-
se insinúa en la incisión curvilínea del borde interno, lo sorbibles 6/0 o con puntos no reabsorbibles dérmicos del
que permite proyectar la unión cutaneomucosa y com- mismo grosor.
pensar una insuficiencia de altura del labio.
La incisión del lado sano comienza bajo la cara interna
de la narina sana, se prolonga siguiendo un trazado cur-
Trazado de Tennison-Randall
vilíneo hacia el philtrum sin sacrificarlo y desciende a lo La técnica de reconstrucción labial de Tennison-
largo de la porción blanca del labio para unirse al neo- Randall [41] se basa en el principio de alargamiento del
punto de referencia del arco de Cupido, simétrico al punto borde interno mediante una contraincisión situada por
del arco de Cupido del lado sano respecto al eje del phil- encima de la unión cutaneomucosa. Esta incisión per-
trum. El colgajo triangular de la cara interna de la narina mite acoger un triángulo equilátero diseñado en el borde
hendida liberado de este modo corresponde al colgajo C externo. Por tanto, el resultado estético de la interven-
(Fig. 9). ción depende esencialmente de principios matemáticos y

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Tratamiento primario del labio leporino y del paladar hendido  E – 46-220

Figura 10. Queiloplastia de Veau (A, B). Figura 11. Queiloplastia de Onizuka [34] (A, B).

de las dimensiones del colgajo [42] . Esta técnica deja poco con amputación del arco de Cupido y/o de una parte
espacio a la flexibilidad quirúrgica y a la improvisación. de la porción blanca del labio. Por tanto, el labio queda
La principal ventaja de esta técnica es el alargamiento fijado, lo que puede provocar trastornos de crecimiento
que se logra del labio entre la base del cartílago alar y el maxilofacial.
arco de Cupido. Sin embargo, su inconveniente principal La técnica de Onizuka [44] consiste en una asociación
es la alteración de la unidad estética de la columna del de una rotación-avance de Millard con un colgajo de
philtrum en su tercio inferior. El aspecto plano del phil- interposición de Tennison (Figs. 11 y 12). El trazado se
trum puede compensarse por el entrecruzamiento de los interrumpe por un trazo oblicuo, la incisión de descarga
distintos fascículos musculares. o back cut, cuya longitud depende del déficit de altura. Éste
La elección de esta técnica respecto a la de Millard se permite también mejorar la proyección de la parte baja del
basa, según algunos autores, en el defecto de altura [42] labio.
entre el ala nasal y el vértice del labio, así como entre En el lado de la hendidura, el trazado sigue la línea de la
el lado sano y el lado hendido: si la diferencia es superior unión cutaneomucosa para detenerse a 1 mm por encima
a 2-3 mm, se prefiere la técnica de Tennison-Randall. del punto correspondiente al futuro punto externo del
Trazado cutaneomucoso arco de Cupido. Se continúa con el diseño de un triángulo
de base inferolateral. La longitud de sus lados depende de
Las referencias cutáneas son:
la longitud de la incisión de descarga. El trazado se pro-
• a nivel nasal, la base de la columela y del ala del
longa a continuación en perpendicular al arco de Cupido
lado sano y del lado hendido: estas referencias deben
en la porción roja del labio.
situarse en posición similar, tanto a la derecha como a
la izquierda, para lograr la simetría. Estas marcas deben
Técnica de queiloplastia bilateral
estar próximas al cartílago para permitir un enrolla-
miento máximo de la base del cartílago alar; La reconstrucción de una hendidura bilateral se basa en
• a nivel de la porción roja del labio: el vértice del arco de una plastia de philtrum bilateral y la creación del arco de
Cupido en el lado sano y el vértice del arco de Cupido Cupido [45] . Se han descrito distintos trazados cutaneomu-
contralateral a nivel de la porción roja del labio en el cosos (Fig. 13): al igual que las hendiduras unilaterales,
lado del philtrum; derivan de los principios de Millard o de Tennison. Las
• en el labio hendido, se transpone la distancia entre la plastias en Z son labiales superiores bilaterales en el caso
comisura y el vértice del arco de Cupido del lado sano de Millard, o inferiores en las técnicas derivadas de Ten-
a nivel de la comisura del lado hendido en el vértice nison. También pueden asociarse las dos.
de la porción roja del labio: este punto corresponde al La técnica de Manchester modificada [46] , descrita más
vértice del arco de Cupido; adelante, consiste en utilizar la mucosa del prolabio para
• en la porción roja del labio, los puntos del vértice del crear el fondo de un neovestíbulo. Al igual que sucede
arco de Cupido en el lado hendido se marcan 1,5 mm en la hendidura unilateral, los grupos musculares se libe-
por debajo para permitir recuperar la continuidad final ran a ambos lados de la hendidura y se llevan a la línea
de la unión entre las porciones blanca y roja del labio media.
sin que quede un escalón; Trazado cutaneomucoso. En el prolabio, el arco de
• en la porción blanca del labio sano, se mide la altura Cupido se marca en la unión entre la porción blanca
desde el vértice del arco de Cupido a la base de la colu- del labio y la mucosa, y el trazado se prolonga lateral-
mela y se transpone esta distancia al lado hendido: la mente hasta el pie de la columela a ambos lados para
diferencia corresponde a la altura que falta (x), es decir, definir el philtrum. Esto libera dos colgajos cutáneos
la medida de la base del triángulo necesario diseñado triangulares A.
en el borde hendido y que se transpone perpendicular- En los bordes externos, los puntos de referencia son la
mente al vértice del arco de Cupido del lado hendido. base del cartílago alar y el vértice de la porción roja del
El triángulo realizado de este modo se insinúa en la labio; la distancia entre estos dos puntos corresponde a
incisión realizada por encima de la unión entre las por- la altura del prolabio desde el vértice del arco de Cupido.
ciones blanca y roja del labio a nivel del vértice del arco La incisión se prosigue perpendicularmente sobre el labio
de Cupido. hacia la mucosa y, después, horizontalmente a nivel de
la mucosa vestibular a 1 mm por encima de la mucosa
adherida, lo que libera en la cara cutánea externa los
Otras técnicas colgajos B.
La técnica de Veau [43] es una de las primeras que se Desarrollo de la intervención. En los bordes exter-
describieron para la reparación de la hendidura labial nos, después del despegamiento subperióstico premaxilar,
(Fig. 10). Consiste en el reavivamiento directo de los los nervios infraorbitarios se identifican y se conservan.
bordes de la hendidura con una reconstrucción en tres Esto permite una translación horizontal del hemila-
planos (cutáneo, muscular y mucoso). Sin embargo, la bio y de la hemimejilla para lograr una sutura sin
hipoplasia de la porción blanca del labio no se corrige, tensión.
y el labio queda demasiado corto. En ocasiones, el alar- El colgajo medial de pedículo superior se despega en
gamiento puede conseguirse con una incisión oblicua monobloque a nivel del prolabio, incluyendo la piel

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E – 46-220  Tratamiento primario del labio leporino y del paladar hendido

Figura 12. Otros trazados de queiloplastia.


A. Trazado recto de Rose y Thompson.
B. Trazado recto de Mirault, Blair, Brown y McDowell.
C. Plastia en T del labio inferior de Randall-Tennison.
D. Plastia en T del labio inferior de Le Mesurier.
E. Plastia en T del labio inferior, modificación por Wang de Le Mesurier.
F. Plastia en Z del labio superior de Millard.
G. Plastia en Z del labio superior de Wynn.
H. Plastia en Z de los labios superior e inferior de Trauner.
I. Plastia en Z de los labios superior e inferior de Skoog.

Figura 13. Trazados de queiloplastia bilateral.


A. Trazado recto de Veau.
B. Trazado recto de Veau y Barsky.
C. Plastia en Z del labio inferior, adaptación de Tennison (Cronin, Berkeley, Marcks).
D. Plastia en Z del labio inferior de Bauer, Trusler y Tondra.
E. Plastia en Z del labio superior de Millard.
F. Plastia en Z del labio superior de Wynn.
G. Plastia en Z del labio superior, modificación de Manchester.
H. Plastia en Z del labio superior de Skoog.

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Tratamiento primario del labio leporino y del paladar hendido  E – 46-220

Figura 14. Velopalatoplastia de Veau, Wardill y Kilner para la hendidura unilateral (A-D).

y el tejido subcutáneo, hasta la espina nasal. A conti- velopalatina en dos tiempos con un cierre inicial del velo,
nuación, se accede al tabique tras realizar una incisión seguido, de forma secundaria, de un cierre palatino, hacia
interseptocolumelar. El tabique se despega en un plano los 4-5 años. Entre ambas intervenciones, el niño utiliza
subpericóndrico hasta los cartílagos triangulares, lo que una férula consistente en una placa de resina. Esta técnica
permite disecar su cara superior. El despegamiento se permitiría en las hendiduras velopalatinas amplias aproxi-
realiza a partir del orificio piriforme, lo que permite iden- mar los macizos palatinos gracias al cierre velar y facilitar
tificar el pilar caudal. Por último, se identifican las fibras el cierre palatino al limitar las tensiones y las zonas óseas
musculares del fascículo transverso y el fascículo nasola- denudadas. Sin embargo, esta técnica puede comprometer
bial. los resultados fonatorios si el tiempo palatino es dema-
Cierre. El cierre mucoso en primer lugar permite siado tardío.
garantizar una profundidad adecuada del vestíbulo. El col- El método de reconstrucción de Veau, Wardill y Kil-
gajo mucoso del prolabio puede fijarse con un punto al ner [50] , descrito en 1931, es una de las técnicas más usadas
periostio situado en la vertical de la espina nasal. en países como Francia para la reparación del paladar
Los colgajos B se interponen en las contraincisiones (Fig. 14). Se basa en la reparación del velo en tres planos
nasales, en la vertical de los cornetes inferiores, mientras según un principio de plastia en V-Y que permite recolo-
que los colgajos A se suturan en el piso nasal. car el colgajo mucoperióstico y el velo hacia atrás, lo que
Los fascículos nasolabiales del orbicular derecho e alarga el velo:
izquierdo se suturan con hilo no reabsorbible, en ocasio- • el plano nasal: la mucosa nasal se sutura delante sobre
nes incluyendo el periostio con los puntos. el pericondrio del tabique y sobre la mucosa vomeriana.
Los umbrales nasales se reposicionan, al igual que el Detrás, la mucosa nasal se sutura a su homóloga en la
neophiltrum. Las suturas cutáneas se realizan con hilo 6/0 parte móvil del velo;
mediante puntos dermodérmicos invertidos a nivel de la • el plano muscular: después de la liberación de las inser-
cresta del philtrum. Las suturas cutaneomucosas se reali- ciones aberrantes en el borde libre del paladar, las fibras
zan con hilo 6/0 reabsorbible o no. se recolocan y se suturan con las fibras contralaterales
para obtener una reconstrucción del diafragma velar.
Principios de reconstrucción velopalatina Sin embargo, esta técnica provoca una exposición ósea
Los objetivos de la reconstrucción velopalatina son [47] : del paladar anterior y retroalveolar responsable de un
• cerrar la hendidura anatómica; acortamiento palatino y de deformaciones alveolares,
• reconstituir el aparato que permite la producción nor- pese a la cicatrización secundaria [47] .
mal del lenguaje; La técnica de Von Langenbeck [51] fue una de las pri-
• limitar los trastornos de crecimiento maxilar y las defor- meras descritas: consiste en la utilización de colgajos
maciones alveolodentales. mucoperiósticos para la reparación palatina conservando
Los principios en los que se basa son: la inserción anterior retroalveolar (Fig. 15). Los bordes
• el cierre del defecto velopalatino; libres de la hendidura se inciden, los colgajos se movi-
• la corrección de la posición anormal de la musculatura lizan y, por último, el plano muscular velar se diseca y
del velo, en particular el elevador del paladar (mús- después se sutura.
culo palatogloso): por tanto, hay que liberarlo de sus La técnica de Bardach [29] corresponde a una modifica-
inserciones palatinas aberrantes; ción de la de Von Langenbeck, en la que se realiza una
• la reconstitución de la banda muscular con reconstruc- incisión a lo largo de los bordes de la hendidura y a nivel
ción de la continuidad de los músculos velares; retroalveolar: esto permite el despegamiento de los col-
• la recolocación del velo para que contacte con la pared gajos fibromucosos (Fig. 16). El velo se repara de forma
posterior de la faringe durante la fonación; rectilínea. El músculo elevador del paladar se diseca y la
• una exposición ósea mínima; banda muscular se reconstruye mediante una veloplastia
• unas suturas sin tensión; intravelar.
• un cierre en dos planos a nivel del paladar y en tres En la técnica de veloplastia intravelar de Sommerlad [23]
planos a nivel velar. En particular, la mucosa nasal se (Fig. 17), los músculos elevadores y tensores del velo se
despega de la cara nasal de la apófisis palatina y se sutura disecan a partir de una incisión del borde libre de la hen-
al pericondrio del tabique nasal para reconstruir un piso didura velar. Se liberan de la mucosa palatina y nasal, y se
nasal sobre el que se apoyará el colgajo mucoperióstico. desinsertan del borde posterior de las láminas palatinas.
Desde el punto de vista anatómico, se procura en De este modo, la banda del elevador del paladar puede
particular conservar los pedículos palatinos, que son reconstruirse girando este músculo hacia su posición nor-
indispensables para la vitalidad de los colgajos palatinos. mal. Una incisión corta de la fibromucosa a nivel de la
Algunos cirujanos [22, 48, 49] han observado un defecto apófisis pterigoides permite la fractura del gancho de su
de crecimiento maxilar tras el despegamiento mucope- lámina medial. Esta técnica permite un alargamiento del
rióstico palatino, por lo que aconsejan una reparación velo y es muy anatómica.

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E – 46-220  Tratamiento primario del labio leporino y del paladar hendido

Figura 15. Velopalatoplastia de


Von Langenbeck (A-C).

Figura 16. Veloplastia de Bardach para una hendidura bilateral (A-D).

Figura 17. Veloplastia intravelar de Sommerlad.


A. Incisión del borde libre de la hendidura.
B. Despegamiento del paquete miomucoso.
C. Liberación de las inserciones palatinas del músculo palatofaríngeo.
D. Reconstrucción de la continuidad muscular. Cierre medial.

La técnica de Furlow [30] se basa en una doble plastia en de paladar hendido asociado: en tal caso, el paladar se
Z de oposición: una en el plano nasal y otra en el plano cierra realizando incisiones a lo largo de los bordes de la
oral (Figs. 18 y 19). El músculo elevador del paladar se hendidura, gracias a un despegamiento mucoperióstico
inserta a cada lado a nivel de un colgajo triangular de base medial.
posterior, en un lado en el plano nasal y en el otro lado en Según algunos cirujanos, los resultados fonatorios de
el plano bucal; se reorientan en una posición transversa y esta técnica serían mejores, pero esta impresión no se ha
se superponen en la línea media. confirmado en ningún estudio. No obstante, los detrac-
Esta técnica es particularmente adecuada para las hen- tores subrayan que el posicionamiento muscular no es
diduras velares puras y estrechas. Alarga el velo y la sutura anatómico tras la veloplastia de Furlow. Además, esta téc-
es horizontal. Sin embargo, se puede utilizar en caso nica es difícil de realizar en menores de 1 año.

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Figura 18. Veloplastia en doble Z de Furlow. 1. Borde derecho; 2. borde izquierdo.


A. Incisión del borde libre del velo. Incisión de la mucosa (línea de puntos). En el borde derecho: despegamiento mucoso. En el borde
izquierdo: despegamiento miomucoso.
B. Incisión de la mucosa nasal (línea de puntos) liberando un colgajo miomucoso en el borde derecho y mucoso en el borde izquierdo.
C. Sutura tras la rotación de los colgajos triangulares.
D. Sutura del segundo plano muscular y del segundo plano mucoso.

Figura 19. Veloplastia de Furlow para una hendidura unilateral (A-D).

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N. Teissier (natacha.teissier@rdb.aphp.fr).
Service d’oto-rhino-laryngologique pédiatrique, Hôpital Robert-Debré, 48, boulevard Sérurier, 75019 Paris, France.
S. Bennaceur.
Service de chirurgie maxillofaciale et plastique pédiatrique, hôpital Robert-Debré, 48, boulevard Sérurier, 75019 Paris, France.
T. Van Den Abbeele.
Service d’oto-rhino-laryngologique pédiatrique, Hôpital Robert-Debré, 48, boulevard Sérurier, 75019 Paris, France.

Cualquier referencia a este artículo debe incluir la mención del artículo: Teissier N, Bennaceur S, Van Den Abbeele T. Tratamiento primario
del labio leporino y del paladar hendido. EMC - Cirugía otorrinolaringológica y cervicofacial 2016;17(1):1-14 [Artículo E – 46-220].

Disponibles en www.em-consulte.com/es
Algoritmos Ilustraciones Videos/ Aspectos Información Informaciones Auto- Caso
complementarias Animaciones legales al paciente complementarias evaluación clinico

14 EMC - Cirugía otorrinolaringológica y cervicofacial

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